Está en la página 1de 2

Hoy es tu cumpleaños hijo Gilbert Diego Chávez Díaz.

UNA RAMITA DE ACACIA

Una ramita de acacia en el túmulo de mi amado hijo Gilbert Diego Chávez Díaz, para que te
acompañe en tu viaje hacia la Eternidad.

No dejaré de agradecer por las muestras de solidaridad y apoyo en esos momentos tan difíciles que
estuvimos pasando, agradezco a mis amigos, promociones de las diferentes Instituciones a las que
pertenezco, compañeros de trabajo de la telefónica del Perú, SERPOST, Gobierno Regional de
Amazonas, MINCETUR, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Universidad Villareal,
Universidad San Martín de Porres, Fiscalía de la Nación, Ministerio de Defensa, Ministerio del
Interior, a todos, a mis RR:. y QQ:. HH.: De mi amada Log:. Benjamín Pérez Treviño, a mis VV:. HH:.
del Supremo Consejo Grado 33° de la República del Perú, a mis compañeros de Promoción del CAEN,
paisanos, familiares, a todos ellos pedirles disculpas por no haber contestado sus llamadas en
momento oportuno, ya que llevar una vida normal y restablecerse de tanto dolor es muy difícil,
toma mucho tiempo; como diría mi R:. H:. Alberto Santander Espinoza “Entender y sobreponerse es
casi imposible, siempre es necesario la asistencia del G:.A:.D:.U:. que es Dios, la muerte es una
manifestación más de la vida, desarrollándose con y en energías más sutiles, sin las limitaciones de
la materia y de nuestros sentidos”.

Gilbert Diego, hijo lindo, en este momento de pesar, hasta ahora todo es muy confuso, apenas me
atrevo a decirte, que aun sabiendo que la vida no es para siempre, MI AMOR POR TI ES ETERNO,
antes de la vida, en la vida, en la muerte y después de tu partida. No Tengo ninguna duda que Dios
en el Cielo te está cuidando mucho más y mejor como tú lo mereces, nos quedamos con tu sonrisa,
que seguirá brillando cada vez que sale el sol, ahora estás en un mundo de paz total, como una
estrellita que nos hace compañía y nos regala su luz a cada instante de nuestras vidas.

Gracias cholito por tu existencia, por habernos alegrado y dado los años más bonitos de nuestras
vidas, por tu nobleza, tu humildad, tu inteligencia, tu enorme amor a tus retoñitos Valeria y Kamila,
por el profundo cariño a tus compañeros de promoción, por el gran respeto a tu Glorioso Ejército
del Perú como decías, por tu invalorable aporte a nuestra Patria, trabajando en lugares inhóspitos,
intrincados sin los mínimos servicios, a los cuales siempre los dejaste mejor de lo que los
encontraste, recuerdo tu último trabajo en el UMAR 3, frontera con el Brasil donde no hay ni que
comer, una de tus grandes preocupaciones fue la reconstrucción del aeropuerto de esa zona que
estaba totalmente abandonado desde muchos años atrás, hasta el extremo de que ni dormías
pensando cómo hacerlo sin recursos ni presupuesto, solamente con el apoyo de tu tropa, el ímpetu
y la mística del verdadero soldado lo lograste, ahora lleva tu nombre Aeropuerto Tte. Coronel Gilbert
Diego Chávez Díaz.
A los 15 años ingresaste a la Escuela Militar de Chorrillos, porque en julio recién cumplías los 16; en
la actualidad ya ostentabas el grado de Tte. Coronel del Ejército arma de Ingeniería, estudios
completos del inglés, Escuela de Guerra, todos los cursos afines, siendo además Ingeniero Civil
titulado y Colegiado, con Maestría y Doctorado. Extraordinario hijo, muy cariñoso, lleno de ilusiones,
muchos proyectos, tus sueños, nuestros sueños que se interrumpieron muy tristemente; seguimos
todos los días extrañándote, sin saber hasta cuando llorando tu ausencia, nos enseñaste a vivir
felices, estoy seguro de que desde donde estas compartes nuestras vidas………….. ; pero nos haces
mucha falta, ojalá algún día Dios mediante volvamos a abrazarnos, cantar, reír, ser dichosos
nuevamente como antes.

Tengo mucha fe hijito, pero en momentos de una descomunal oscuridad, penumbra y nostalgia digo:
cómo permitiste Dios mío tanto dolor, cómo pudiste arrebatarme prematuramente a mi hijo, solo
la muerte traicionera, cruel es capaz de acechar y dejarnos en la más profunda tristeza; te fuiste
sabiendo que te amábamos con el corazón, con toda el alma, esta vez en un viaje sin retorno, hasta
siempre mi chinito lindo.

Tu papá

Gilbert.

También podría gustarte