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- E. Entralgo Herrero -
Juiz de Fora
2009
Índice general
2.6. Una formula unı́voca general para el cálculo de los valores medios
de las magnitudes fı́sicas que sean una función arbitraria de las
coordenadas y los momenta. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
2.7. Condición necesaria y suficiente para la medición simultanea de
dos magnitudes fı́sicas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
2.8. Relación de indeterminación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
2.9. Operadores de las coordenadas y el momentum lineal. . . . . . . 48
2.10. Operador del momentum angular. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
2.10.1. Operador del momentum angular orbital. . . . . . . . . . . 50
2.10.2. Operador del momento angular. . . . . . . . . . . . . . . 52
2.10.3. Autofunciones y autovalores del momentum angular orbital. 56
2.10.4. Autofunciones y Autovalores de Lbz . . . . . . . . . . . . . . 57
b2 . . . . . . . . . . . . . . 58
2.10.5. Autofunciones y autovalores de L
2.11. Operador de la energı́a. Hamiltoniano. . . . . . . . . . . . . . . . 60
2.11.1. Operador de la Energı́a Cinética. . . . . . . . . . . . . . . 60
2.11.2. Operador de la energı́a potencial. . . . . . . . . . . . . . . 61
2.11.3. Operador de la energı́a total. Hamiltoniano. . . . . . . . . 61
2.11.4. Hamiltoniano para sistemas no conservativos. . . . . . . . 62
4. MOVIMIENTO UNIDIMENSIONAL. 85
4.1. Separación de variables espaciales en el caso estacionario. . . . . . 85
4.2. Propiedades generales del movimiento unidimensional. . . . . . . . 89
4.3. Oscilador armónico cuántico unidimensional. . . . . . . . . . . . . 94
FUNDAMENTOS DE LA
MECÁNICA CUÁNTICA.
E = nh̄ω, (1.1)
donde:
n - es un número entero,
h̄- es la constante de Planck (h̄ = 1,05 × 1027 erg × seg.),
2 FUNDAMENTOS DE LA MECÁNICA CUÁNTICA.
E h̄ω h̄
|p| = = = = h̄ |k| , (1.2)
c c λ
donde:
c-es la velocidad de la luz (c = 3 × 1010 cm/s),
λ-es la longitud de onda,
k-es el vector de onda, cuya dirección coincide con la de la propagación de la
luz.
Con estos dos postulados básicos de la teorı́a cuántica aparece por primera
vez la dualidad corpuscular-ondulatoria presente en la radiación electromagnética,
que son la base de la teorı́a cuántica de la luz.
Otro problema básico, que era objeto de estudio en esa época, era la explica-
ción del modelo planetario del átomo a partir de la Mecánica y la Electrodinámica
Clásica, ya que de acuerdo con la teorı́a clásica, los electrones en su movimiento
en el campo del núcleo atómico deben irradiar energı́a, y esta pérdida de energı́a
conduce a que los mismos deban incidir sobre el núcleo, lo que, evidentemente,
está en contradicción con la estabilidad de los átomos.
Para la explicación de este problema dentro de los marcos de la fı́sica clásica,
el fı́sico danés Niels Bohr, enunció dos postulados adicionales para el movimiento
de los electrones en el núcleo, que en esencia plantean:
a) los electrones en el átomo solo se pueden encontrar en estados estacionarios
con valores discretos de la energı́a E1 , E2 , ..., En , ..., en los cuales no irradı́an
energı́a.
b) al tener lugar una transición de un estado estacionario a otro, los átomos
1.1 Antecedentes históricos de la Mecánica Cuántica. 3
h̄ωnm = En − Em . (1.3)
Si bien es cierto que los postulados de Bohr lograron explicar muchos proble-
mas relacionados con el átomo de hidrógeno, con ayuda de estos no se pudieron
explicar sistemas atómicos más complejos.
Si se considera por una parte la limitación en el orden práctico de la teorı́a de
Bohr, señalados en el párrafo anterior y además el hecho de que los postulados de
Bohr se basan en las leyes de la Fı́sica Clásica y al mismo tiempo la contradicen,
se pueden comprender las grandes restricciones de esta teorı́a. Sin embargo, los
experimentos realizados en 1914 por Franck y Hertz, analizando espectros de
átomos, confirmaban el postulado de carácter discreto de los estados energéticos
en el átomo. Además, en 1922, los experimentos de Stern y Gerlach revelaron que
el momentum angular en el átomo también toma valores discretos.
En 1924, con el objeto de explicar estos estados estacionarios en el átomo,
en los que la energı́a y el momentum angular toman valores discretos, Lui De
Broglie, basándose por una parte en la analogı́a entre la óptica Geométrica y la
Mecánica Clásica y por otra en los postulados de Planck y Einstein, planteó la
hipótesis de que la dualidad corpuscular-ondulatoria también está presente en el
movimiento de los electrones; para ello propuso la descripción del electrón libre
con ayuda de una onda plana:
E = h̄ω, (1.5)
y el momentum por
1 c
p = h̄k, |k| = , λ= . (1.6)
λ ω
Sin embargo, este modelo ondulatorio presentó el inconveniente, de que de
acuerdo con él mismo, la velocidad de la partı́cula resulta mayor que la velocidad
de la luz, lo que contradice a la teorı́a de la relatividad. Para superar esta difi-
cultad se propuso describir al electrón por un paquete de onda que caracteriza la
4 FUNDAMENTOS DE LA MECÁNICA CUÁNTICA.
distribución de masa del mismo, sin embargo, este modelo también encontró el in-
conveniente de que este paquete de onda se deshace con el transcurso del tiempo,
llegando a ocupar todo el espacio, lo que contradice la unicidad de las micro-
partı́culas.
No obstante, en 1927, los experimentos de Davisson y Germer mostraron la
presencia de fenómenos de interferencia y difracción con haces de electrones; lo
que confirmaba que en realidad los electrones en su movimiento presentan tanto
propiedades corpusculares como ondulatorias.
Aquivaunaf igura
Si los electrones no interactúan con los átomos de la pantalla y se mueven de
acuerdo con las leyes de la Mecánica Clásica, es decir, como corpúsculos por una
trayectoria determinada, deberán producir una mancha en la placa fotográfica
situada detrás del primer orificio fig. 1-2. Sin embargo, lo que se observa son
cı́rculos concéntricos similares a los que se obtienen en la difracción de la luz.fig.1-
3.
Sobre la distribución de electrones obtenida en este experimento es posible
hacer dos conclusiones:
a) los electrones se mueven por trayectorias determinadas, pero como conse-
cuencia de su interacción con los átomos que se encuentran en los alrededores del
1.2 Experimentos de difracción e interferencia con electrones. 5
orificio, tienen lugar leyes de prohibición para aquellas trayectorias que terminan
en las zonas donde no inciden electrones,
ψ(r,t)
y esto permite introducir la función de onda ψ ′ (r, t) = √
A
tal que:
Z∞ Z∞ Z∞
2
|ψ ′ (r, t)| d3 r = 1, (1.9)
−∞ −∞ −∞
2
ω (r, t) = |ψ ′ (r, t)| = ψ ′∗ (r, t) ψ ′ (r, t) , (1.10)
es decir: Z +∞ Z +∞ Z +∞
|ψp (r, t)|2 d3 r = ∞. (1.13)
−∞ −∞ −∞
Una de las formas de salvar esta situación es normalizar la onda plana en un
volumen V grande, pero finito, por ejemplo un cubo con arista L, y considerar
que la función de onda fuera de este cubo, es igual a cero, entonces:
ZZZ
1= |ψ (r, t)|2 d3 r = |C|2 L3 ,
L3
donde C1 y C2 son números complejos arbitrarios. Por ejemplo, estos dos estados
pueden ser tales que poseen valores determinados del momentum (superposición
de ondas planas).
En el caso en que las funciones ψ1 y ψ2 sean ortogonales,
ZZZ
ψ1∗ (r, t) ψ2 (r,t) d3 r = 0, (1.16)
L3
R
y entonces si ψn∗ ′ ψn d3 r = δnn′ , |Cn |2 es la probabilidad de que al efectuar una
medición sobre el sistema descrito por (1.17), el mismo se encuentre en el estado
ψn (r, t).
En el caso en que los posibles estados en que se puede encontrar el sistema se
diferencian en cantidades infinitesimales unos de otros, en lugar de la suma (1.17)
tendremos la integral:
Z
ψ (r, t) = C (ξ) ψ (ξ, r, t) d3 ξ, (1.19)
donde Z +L
1 2 2π
Cn = f (x)e−i L nx dx, (1.21)
L −L
2
Ahora, se introducen las funciones auxiliares ψ ′ (r) y ϕ′k (r) tales que coincidan
con ψ (r) y ϕk (r) dentro del cubo y afuera constituya una prolongación periódica
de los mismos, es decir, satisfacen la condición:
donde:
1 1 2π
ϕ′n (r) = ϕ′kn (r) = 3 eikn ·r = 3 ei L n·r . (1.26)
L 2 L 2
este desarrollo es valido en todo el espacio, y por consiguiente también dentro del
cubo, de forma que si además se considera el 2do. y el 3er. postulado, pues para
cualquier sistema descrito por ψ (r) encerrado en un cubo de arista L el mismo
es posible expresarlo como una superposición de ondas planas:
X
ψ (r) = Cn ϕn (r) , (1.28)
n
donde ϕn (r) está dada por (1.26) y además cumple con (1.25), o sea:
Z
′
ϕ∗n′ (r) ϕn (r) d3 r = δnn . (1.29)
L3
Multiplicando (1.25) por ϕ∗n′ (r) e integrando por todo el espacio y haciendo
uso de (1.29) se llega a: Z
ϕ∗n (r) ψ (r) d3 r = Cn , (1.30)
de donde se ve que:
X
ϕ∗n (r′ ) ϕn (r) = δ (r − r′ ) , (1.31)
~
n
y además se introducen:
32
L
Cp = Cn ,
2πh̄
32
L 1 i
ψp = ϕn = 3 e h̄ p·r , (1.35)
2πh̄ (2πh̄) 2
3 Z
2πh̄ ′
ψp∗ ′ (r) ψp (r) d3 r = δpp , (1.37)
L
L3
Z
Cp = ψp∗ (r) ψ (r) d3 r, (1.38)
L3
X
ψp∗ ′ (r) ψp (r) ∆px ∆py ∆pz = δ (r − r′ ) , (1.39)
p
1.3 Postulados de la Mecánica Cuántica. 15
X
|Cp |2 ∆px ∆py ∆pz = 1. (1.40)
p
Si se hacen las dimensiones del sistema infinitos, con ayuda del paso al limite
L → ∞ y por consiguiente ∆pα −→ dpα , las expresiones anteriores se convierten
en:
Z
ψ (r) = C(p)ψp (r) d3 p, (1.41)
Z
ψp∗ ′ (r) ψp (r) d3 r = δ (p − p′ ) , (1.42)
Z
C (p) = ψp∗ (r) ψ (r) d3 r, (1.43)
Z
ψp∗ (r′ ) ψp (r) d3 p = δ (r − r′ ) , (1.44)
Z
|C(p)|2 d3 p = 1. (1.45)
y Z
|C (px , y, z)|2 dpx dydz = 1. (1.49)
16 FUNDAMENTOS DE LA MECÁNICA CUÁNTICA.
las funciones que únicamente dependen de los momenta con ayuda de C (p, t).
Sin embargo como se verá a continuación, es posible a partir de las mismas ob-
tener expresiones que permitan el cálculo de los valores medios de funciones
dependientes de las coordenadas y los momenta.
Inicialmente demostremos que el valor medio de px es posible calcularlo con
ayuda de ψ (r, t), con este fin se sustituye la transformada C (p) de (1.43) y la
expresión correspondiente para C ∗ (p) en (1.51) para el caso particular cuando
F (p) = px , es decir:
Z Z Z
hpx i = d p d r ψ (r , t) ψp (r ) px d3 rψ (r, t) ψp∗ (r) ,
3 3 ′ ∗ ′ ′
(1.52)
∂ψp∗ (r)
si se tiene en cuenta que: ih̄ = px ψp∗ (r) y se toma la integral en x en la
∂x
expresión anterior considerando que la función de onda tiende a cero cuando la
coordenada x se hace infinita, se obtiene:
Z +∞ Z +∞
∂ ∗ +∞ ∂
ψ (r) ψp (r) dx = ψ (r, t) ψp (r)−∞ −
∗
ψp∗ (r) ψ (r, t) dx
−∞ ∂x −∞ ∂x
Z +∞
∂
= ψp∗ (r) ψ (r, t) dx,
−∞ ∂x
y sustituyendo este resultado en (1.52) teniendo en cuenta (1.44) y las propiedades
de la delta de Dirac (1.32) se obtiene la siguiente expresión para el valor medio del
momentum con ayuda de las funciones de onda dependiente de las coordenadas:
Z
∗ ∂
hpx i = ψ (r, t) −ih̄ ψ (r, t) d3 r, (1.53)
∂x
de la misma forma es posible demostrar:
Z n
n ∗ ∂
hpx i = ψ (r, t) −ih̄ ψ (r, t) d3 r, (1.54)
∂x
lo que permita generalizar este resultado para cualquier función desarrollable en
series de Taylor:
Z
∂
hF (px , t)i = ψ (r, t) F −ih̄ , t ψ (r, t) d3 r,
∗
(1.55)
∂x
donde X n
1 ∂ n F (px , t)
∞
∂ ∂
F −ih̄ , t = −ih̄ . (1.56)
∂x n! ∂pnx ∂x
n=0 px =0
18 FUNDAMENTOS DE LA MECÁNICA CUÁNTICA.
donde
∂ ∂ b∂ ,
∇=i
+j +k (1.58)
∂x ∂y ∂z
y por F (−ih̄∇, t) se entiende el desarrollo de la función en cuestión en serie
de Taylor y la sustitución de las diferentes potencias de pα por las derivadas
correspondientes, o sea:
∞ X
∞ X
∞
X 1 ∂ nx +ny +nz F (p, t)
F (−ih̄∇, t) = nx ∂pny ∂pnz
×
nx =0 ny =0 nz =0
(nx )!(ny )!(nz )! ∂p x y z p=0
nx ny nz
∂ ∂ ∂
× −ih̄ −ih̄ −ih̄ . (1.59)
∂x ∂y ∂z
Ası́ mismo es posible generalizar aún más el resultado con ayuda de (1.48) para
encontrar el valor medio de funciones F (r, p, t) que no contenga en el desarrollo
términos con el producto de las mismas componentes de r y p con ayuda de:
Z
hF (r, p, t)i = ψ ∗ (r, t) F (r, −ih̄∇,t) ψ (r, t) d3 r,
donde:
∞ X ∞
∞ X
X 1 ∂ nx +ny +nz F (r, p, t)
F (r, − ih̄∇, t) = n ×
nx =0 ny =0 nz =0
(nx )!(ny )!(nz )! ∂pnx x ∂py y ∂pnz
z p=0
nx ny nz
∂ ∂ ∂
× −ih̄ −ih̄ −ih̄ .
∂x ∂y ∂z
Análogamente se puede demostrar que para calcular el valor medio de una
función F (r, p, t) del mismo tipo, se puede hacer con la fórmula:
Z
hF (r, p, t)i = C ∗ (p, t) F (ih̄∇p , p,t) C (p, t) d3 p, (1.60)
donde:
∂ ∂ ∂
∇p = i +j +k , (1.61)
∂px ∂py ∂pz
1.3 Postulados de la Mecánica Cuántica. 19
y:
∂ nx +nyx +nz F (r, p, t)
∞ X
X ∞ X
∞
1
F (ih̄∇p , p, t) = n ×
(nx )!(ny )!(nz )! ∂rxnx ∂ry y ∂rznz
nx =0 ny=0 nz =0 r=0
nx ny nz
∂ ∂ ∂
× ih̄ ih̄ ih̄ . (1.62)
∂px ∂py ∂pz
ecuaciones:
d hxα i ∂H d hpα i ∂H
= ; =− ; α = x, y, z. (1.64)
dt ∂pα dt ∂xα
Mas adelante, se verá como, de estas ecuaciones se puede obtener una ecuación
diferencial para la evolución en el tiempo de la función de onda de un sistema
cuántico, que recibe el nombre de ecuación de Schrödinger.
′ 2Nx′ ′′ 2 Nx′′
|ψ (x )| = ; |ψ (x )| = ; , ...,
N N
lo que indica que para poder construir la función de onda de esta forma es nece-
sario conocer el valor que toma la misma en todos los puntos del espacio, para lo
cual es necesario que las mediciones se efectúen sobre un conjunto de electrones
o que el experimento y las mediciones respectivas se repitan con un solo electrón
un número grande de veces.
Este análisis conlleva a la introducción de los ensembles cuánticos, los cua-
les son un conjunto de electrones (o otras micropartı́culas) que se encuentran
independientemente en las mismas condiciones macroscópicas. Si las condiciones
macroscópicas son tales que permiten describir a dicho ensemble con una sola
función de onda ψ (r, t), se tiene un ensemble cuántico puro.
En la Mecánica Clásica reciben el nombre de conjunto completo; a las mag-
nitudes necesarias para determinar el estado de un sistema, por ejemplo: las
coordenadas y momenta de todas las partı́culas, xα y pα . Además, existen otros
conjuntos completos que determinan el estado del sistema, como lo son las coor-
denadas y momenta generalizadas Qα y Pα , ambos conjuntos son compatibles ya
que es posible medirlos simultáneamente.
El conjunto de magnitudes fı́sicas necesarias para determinar el estado del
ensemble cuántico puro descrito por una función de onda se dice que forma un
conjunto completo y la medición en que las mismas se determinan se denomina
completa. En el experimento analizado anteriormente, el conjunto de coordenadas
de todos los electrones del ensemble al incidir sobre la placa fotográfica consti-
tuyen el conjunto completo seleccionado en dicho experimento para determinar
la función de onda que describe el estado del ensemble cuántico puro en cues-
tión. En otros experimentos el conjunto completo es el de los momenta de las
micropartı́culas. Es importante señalar que en la Mecánica Cuántica al igual que
en la Mecánica Clásica existen varios conjuntos completos para determinar el
estado de un sistema, pero estos conjuntos completos son incompatibles, ya que
22 FUNDAMENTOS DE LA MECÁNICA CUÁNTICA.
de que el sistema se encuentre en dichos estados. En este caso se dice que se tiene
un ensemble cuántico mezclado.
A continuación se analizaran las condiciones macroscópicas que determinan
que un ensemble sea puro o mezclado. Se supone que se tienen un cable sobre-
calentado a una temperatura T , del cual son emitidos electrones con distintos
momenta en dirección y magnitud debido al movimiento caótico de los mismos,
los cuales se describen por distintas funciones de onda del tipo ψp (r) y la proba-
bilidad de que lo mismos sean emitidos con momenta en entre los intervalos:
OPERADORES EN LA
MECÁNICA CUÁNTICA.
y a partir de aquı́ se ve que para cada magnitud fı́sica A(r, p,t) de la Mecánica
Clásica esta asociado un operador A(r,b b
p, t) ≡ A(r,t) en la Mecánica Cuántica.
La introducción de los operadores en la Mecánica Cuántica permite contestar
a una serie de cuestiones, como lo son:
26 OPERADORES EN LA MECÁNICA CUÁNTICA.
b
ϕ(r) = A(r)ψ(r). (2.4)
p
Por ejemplo, en:ϕ(r) = Cψ(r),la constante C es el operador, enϕ(r) = ψ(r),la
√ ∂ψ(r) ∂
raı́z cuadrada constituye el operador, en ϕ(r) = , es el operador.
∂x ∂x
Igualdad de operadores. Se dice que los operadores AbyB b son iguales, si para
todas las funciones ψ(r) del espacio en cuestión se cumple:
b
A(r)ψ(r) b
= B(r)ψ(r), b = B(r).
y simbólicamente se escribe: A(r) b (2.5)
Operador Unidad : se simboliza por 1̂y es aquél que para todas las funciones
ψ(r)del espacio en cuestión se cumple:
b
1ψ(r) = ψ(r). (2.6)
b
0ψ(r) = 0. (2.7)
2.2 Operadores. Definiciones y propiedades. 27
b
Dψ(r) b
= A(r)ψ(r)+ b
B(r)ψ(r), b = A+
y simbólicamente: D b B,
b (2.8)
para todas las funciones del espacio en que las mismas se han definido
Es importante señalar que la suma de operadores es conmutativa, o sea:
b =A
D b+B
b=B
b + A.
b
byB
Producto: por producto de los operadores A b se entiende a un operador D
b
que satisface la relación:
b
Dψ(r) b B(r)ψ(r),
= A(r) b b =A
y simbólicamente: D bB,
b (2.9)
para todas las funciones del espacio en cuestión. En esta relación inicialmente el
b actúa sobre ψ(r) y después A
operador B b se hace actuar sobre la nueva función
que se obtiene de la operación anterior.
El producto de los operadores no es conmutativo, por ejemplo, es fácil com-
∂
probar que los operadores x y no conmutan ya que:
∂x
∂ψ(x) ∂ (xψ(x))
x − = −ψ(x).
∂x ∂x
b para el cual es valido:
Operador inverso. Si está dado el operador A
b
ϕ(r) = A(r)ψ(r), (2.10)
b=A
entonces el operador inverso B b−1 se define de:
b−1 (r)ϕ(r),
ψ(r) = A (2.11)
b A
A(r) b−1 (r) = 1̂ y además se cumple: A
b−1 (r)A(r)
b = 1̂. (2.12)
28 OPERADORES EN LA MECÁNICA CUÁNTICA.
b
A(r)(C b b
1 ψ1 (r)+C2 ψ2 (r)) =C1 A(r)ψ1 (r)+C2 A(r)ψ2 (r), (2.13)
donde ψ1 y ψ2 son funciones arbitrarias del espacio en cuestión y C1 y C2 son
números complejos arbitrarios.
El operador de multiplicación por una constante es lineal, al igual que el
operador de diferenciación; mientras que la extracción de una raı́z no lo es. Es
fácil demostrar que la suma o el producto de dos operadores lineales también es
lineal.
b como el conmutador de los operadores
Conmutador. Se define el operador D
byB
A b si:
h i h i
b =A
D bBb−B
bAb ≡ A,
bBb ≡ A,
bBb . (2.14)
−
Además, se pueden introducir los anticonmutadores, definidos por:
h i
b=A
D bBb+B
bAb ≡ A,
bBb . (2.15)
+
Algunas propiedades de los conmutadores de operadores lineales:
a) una constante a conmuta con cualquier operador:
h i
b a = 0,
A, (2.16)
byB
d) el conmutador del producto de dos operadores A b con un tercero D,
b
satisface la relación:
2.2 Operadores. Definiciones y propiedades. 29
h i h i h i
b b b b b b b b
AB, D = A B, D + A, D B. b (2.19)
b
Operador complejo conjugado. Si A(r)ψ(r) = ϕ(r), el operador complejo con-
b∗ (r) y satisface la relación:
jugado se simboliza por A
b∗ = A
D b∗ +B
b∗, D
b∗ = A
b∗ B
b∗ .
b = A+
b B be be be
b entonces D
sı́: D = A+B. (2.21)
pero por otra parte si en el miembro izquierdo de (2.22) se transponen las fun-
b 2 (r) con respecto a A be
b y luego las funciones Aψ
ciones ψ1 (r) y Bψ 1 (r) y ψ2 (r) con
b se tiene:
respecto a B,
Z Z
3 bBψ
b 2 (r) = be be
d rA d3 rψ2 (r)B Aψ1 (r),
b be be be
si: Fb = A
bB...
b E,b entonces Fe = ..E...B A. (2.24)
b se define el ope-
Operador adjunto o transconjugado. A partir del operador A
b† y satisface:
rador adjunto que se simboliza por A
Z Z
d 3 b 2 (r)
rψ1∗ (r)Aψ = b† ψ1 (r))∗ ,
d3 rψ2 (r)(A (2.25)
bB)
(A b †=B
b†A
b† . (2.27)
donde ψ1 (r) y ψ2 (r) son funciones que tienden a cero en el infinito o toman valores
constantes en la superficie que rodea el volumen por el cual se realiza la integral.
A partir de las anteriores ecuaciones, es fácil demostrar que la suma de dos
operadores hermı́ticos es también hermı́tico.
Sin embargo, el producto de dos operadores hermı́ticos no siempre es hermı́ti-
co. La condición necesaria y suficiente para que el producto sea hermı́tico, es que
2.3 Propiedades de los operadores asociados a las magnitudes fı́sicas en la
Mecánica Cuántica. Reglas de correspondencia. 31
bB
A b = (A
bB)
b †=B
b†A
b† = B
b A,
b (2.29)
lo que implica que: h i
b b
A, B = 0. (2.30)
Esto a su vez, implica que la potencia N de un operador hermı́tico también
es hermı́tico, ya que un operador siempre conmuta consigo mismo. Sin embargo,
con dos operadores hermı́ticos siempre se puede construir combinaciones de los
mismos que siempre son también hermı́ticos, como es fácil comprobar que lo son:
b=A
D bBb+B
b A
by D
b = i[A,
b B],
b (2.31)
b
Aψ(r, b 1 (r, t) + C2 Aψ
t) = C1 Aψ b 2 (r, t).
Z Z
hAi = 3 ∗b
d rψ (r)Aψ(r) = b∗ ψ ∗ (r) = hAi∗ .
d3 rψ(r)A
Las propiedades de ser lineales y hermı́ticos que se han deducido para los
operadores que representan a las magnitudes fı́sicas deben ser válidas también en
el caso en que aparezcan términos del tipo f (xα )b
pα .
La forma de construir un operador hermı́tico a partir una magnitud clásica es
lo que se denomina regla de correspondencia. Desde el surgimiento de la Mecánica
Cuántica han aparecido diversas reglas de correspondencia, cada una de las cuales
presenta problemas de orden teórico o experimental.
La regla de correspondencia mas difundida en los textos de Mecánica Cuánti-
ca es la de Neumann (1926) que establece que para una función f (A(r, p)), el
operador lineal y hermı́tico correspondiente se construye de la siguiente forma:
d p)) = f (A(r, p
f (A(r, b
b )) =f (A(r)) , (2.33)
y en particular
c2 = A
A b2 , (2.34)
aunque esta regla coincide con (2.1) en el caso en que no aparezcan términos del
pnα ,la misma presenta la dificultad de la misma no es unı́voca, lo que se
tipo f (xα )b
2.3 Propiedades de los operadores asociados a las magnitudes fı́sicas en la
Mecánica Cuántica. Reglas de correspondencia. 33
d i b b
{A(q, p), B(q, p)} = [A(q), B(q)], (2.35)
h̄
donde A y B son dos magnitudes de la Mecánica Clásica, {, } son los paréntesis
b
clásicos de Poisson y A(q) es un operador ya determinado de la Mecánica Cuánti-
b
ca, mientras que B(q) es el operador a determinar a partir de (2.35). Es posible
mostrar que esta regla tampoco es unı́voca.
Existen otras reglas de correspondencia la de Born-Jordan (1925), la de Weyl
(1927),..., que son unı́vocas, sin embargo, la deficiencia que tienen es que no
garantizan que la dispersión cuadrática media de las magnitudes fı́sicas sea mayor
o igual a cero, como corresponde al sentido fı́sico de las mismas
Vinculado a este problema de la Mecánica Cuántica está el problema de las
funciones de distribución cuánticas. Por función de distribución cuántica se en-
tiende aquellas funciones ω(r, p, t) que permiten escribir los valores medios de las
magnitudes fı́sicas no solo en la forma (2.3) sino también en la forma:
. Z Z
3
hA(r, p,t)i = dr d3 pA(r, p,t)ω(r, p,t).
D E D E D E2
d 2 d 2 b b 2 b2 b b b , (2.40)
(△A(r,t)) = (△A(r)) = (A(r) − A ) = A (r) − 2 A A(r) + A
lo que implica:
2
d d A (r) = (A
b − hAi)ψA (r) = 0,
△AψA (r) = 0, △Aψ (2.44)
Bajo estas condiciones impuestas sobre ψA (r) pueden existir soluciones para
(8.8) para valores continuos de A, y para valores discretos A1 A2 , ..., An , ..., Estos
valores que toma la magnitud fı́sica A se denominan autovalores de la ecuación
b El conjunto de autovalores se denomina espectro, el cual
(2.45) o del operador A.
puede ser continuo, discreto o mixto en dependencia de los valores de A para los
cuales existen soluciones.
Las funciones ψA1 (r), ψA2 (r),...,ψAn (r), ..., que corresponden a cada uno de
los autovalores se denominan autofunciones, frecuentemente se simbolizan por
ψn (r) ≡ ψAn (r) y estos números n se denominan números cuánticos. Cuando a
un autovalor le correspondan varias autofunciones, por ejemplo a An , entonces
cada una de estas tendrá un segundo ı́ndice que las diferencia de las restantes:
ψn1 (r), ψn2 (r), ..., ψnγ (r), ..., ψnN (r) (2.46)
b n (r) = An ψn (r),
Aψ (2.47)
donde el conjunto de las An forman un espectro discreto no degenerado. La ecua-
ción compleja conjugada para otro autovalor Am 6= An está dada por:
b ∗ (r) = Am ψ ∗ (r),
Aψ (2.48)
m m
X
ψ(r) = Cn ψn (r), (2.50)
n
∗
multiplicando esta expresión por ψm (r) e integrando por todo el espacio, teniendo
en cuenta la ortogonalidad de las autofunciones (2.49), se obtiene:
38 OPERADORES EN LA MECÁNICA CUÁNTICA.
Z Z
d 3
rψ(r)ψn∗ (r)=Cn d3 r |ψn (r)|2 , (2.51)
R R
de aquı́ se infiere que d3 r |ψn (r)|2 6= ∞, ya que d3 rψ(r)ψn∗ (r) es finita, dado
que ψn (r) es finita y ψ(r) tiende a cero rápidamente cuando r → ∞ y además
en general Cn 6= 0. Esto permite normalizar a ψn (r) en la unidad y considerando
(2.49) escribir la condición de ortonormalización:
Z
d3 rψm
∗
(r)ψn (r) = δnm , (2.52)
X
|Cn |2 = 1 (2.55)
n
X
hAi = |Cn |2 An ,
n
XZ Z
hAi = 3 ′ ′
d r ψn (r )ψ (r )∗ ′ b
d3 r ψn∗ (r)Aψ(r),
n
Esta fórmula es la misma que la (2.3) pero es mas general ya que es válida
para cualquier operador Ab que sea lineal y hermı́tico.
entonces al igual que en el caso anterior se puede demostrar que las mismas se
pueden normalizar en la unidad y la condición de ortonormalización de las mismas
está dada por
Z
′ ′
d3 rϕ∗n′ β ′ (r)ϕnβ (r) = δnn δββ . (2.59)
X
ψ(r) = Cnβ ϕnβ (r), (2.60)
n,β
X
ϕ∗nβ (r′ )ϕnβ (r) = δ(r − r′ ), (2.62)
n,β
X
|Cnβ |2 = 1, (2.63)
n,β
P
de las A sobre el ensemble en cuestión. En este caso |Cnβ |2 es la probabilidad de
β
que al efectuar la medición, el sistema se encuentre en cualquiera de los estados
donde A = An , o sea es la probabilidad de que resultado de la medición la
magnituid fı́sica A tome el valor An .
Z
′
δ(r − r ) = dAψA∗ (r′ )ψA (r), (2.66)
Z
ψ(r) = dAC(A)ψA (r), (2.67)
Z
C(A) = d3 rψA∗ (r)ψ(r), (2.68)
Z
δ(A−A′ ) = d3 rψA∗ ′ (r)ψA (r), (2.69)
Z
1 = dA |C(A)|2 . (2.70)
42 OPERADORES EN LA MECÁNICA CUÁNTICA.
d n =
pnα + pbnα f (xα )
f (xα )b
f (x )p
α α , (2.71)
2
y entonces para una magnitud fı́sica arbitraria A(r, p), el operador hermı́tico
correspondiente estará dado por:
(
X 1 ∂ nx +ny +nz A(r, p)
n
pbnx x pby y pbnz z
b
A(r) = +
2 ∂pnx x ∂pny n
y ∂pz xz
(nx )!(ny )!(nz )!
n ,n ,n
x y z p=0
n nx +ny +nz )
pbnx x pby y pbnz z ∂ A(r, p)
+ . (2.72)
(nx )!(ny )!(nz )! ∂pnx x ∂pny n
y ∂pz xz p=0
Sin embargo, aunque esta forma de definir el operador hermı́tico para una
magnitud fı́sica arbitraria está acorde con la regla de Neumann (2.33), puede
entrar en contradicción con el caso particular (2.34). Esto se puede ejemplificar
para el caso de que la magnitud fı́sica sea el cuadrado de una de las proyecciones
del momentum angular orbital , sea esta L2z = (xpy − ypx )2 , que de acuerdo con
(2.34), el operador correspondiente estará dado por:
c2 = L̂2 = (xb
L py − yb
px ) (xb px ) = x2 pb2y + y 2pb2x − 2xyb
py − yb px py + ih̄(xb
px + ypy ),
z z
2.7 Condición necesaria y suficiente para la medición simultanea de dos
magnitudes fı́sicas. 43
c2 = L̂2 + h̄2 .
Lz z
b n (r) = An ψn (r) y Bψ
Aψ b n (r) = Bn ψn (r). (2.73)
bB
(A b−B
b A)ψ
b n (r) = (An Bn − Bn An )ψn (r) =0,
y considerando que en esta expresión, los operadores son lineales y que las funcio-
nes forman un conjunto completo, esta misma expresión se puede escribir como:
X X
bB
(A b−Bb A)C
b n ψn (r) =(A
bBb−B b A)
b Cn ψn (r) = (AbB
b−B b A)ψ(r)
b = 0,
n n
donde ψ(r) es una función arbitraria, lo que permite afirmar que los operadores
conmutan:
h i
bB
A, b ψ(r) = 0. (2.74)
De aquı́ se concluye que en un estado arbitrario ψ(r), son medibles simultánea-
mente dos magnitudes fı́sicas si sus operadores asociados correspondientes con-
mutan entre si.
Ahora se demostrará el caso inverso:si los operadores de dos magnitudes fı́si-
b yB
cas, sean estos A b conmutan entre si, los mismos tienen autofunciones comunes
(caso no degenerado) y por consiguiente las magnitudes fı́sicas correspondientes
son medibles simultáneamente.
Sean ψn (r) las autofunciones que forman los subensembles puros (pertene-
cientes al ensemble mezclado) que se forman al efectuar una medición de A sobre
b y por
un ensemble descrito por ψ(r), estos estados ψn (r) son autofunciones de A
consiguiente se puede escribir la ecuación caracterı́stica:
b n (r) = An ψn (r).
Aψ (2.75)
b y teniendo en cuenta que este
Multiplicando esta ecuación por el operador B
conmuta con Ab se llega a:
bBψ
A b n (r),
b n (r) =An Bψ (2.76)
2.8 Relación de indeterminación. 45
b n (r) = Bn ψn (r),
Bψ (2.77)
esto significa que en este estado la magnitud fı́sica B está también determinada
y por consiguiente es medible simultáneamente con A.
Ası́ se concluye que si dos operadores conmutan entre sı́, tienen autofunciones
comunes y las magnitudes fı́sicas correspondientes son medibles simultáneamente,
además de ser válida la afirmación inversa. Debe señalarse que también se pueden
demostrar la validez de este resultado en el caso degenerado, ası́ como cuando se
tienen mas de dos magnitudes fı́sicas.
h i
d d b
∆A, ∆B =iD. (2.80)
d + i∆B)ψ(r)
en esta expresión si se transponen las funciones ψ ∗ (r) y (ξ ∆A d ,
teniendo en cuenta que los operadores ∆A d y ∆B
d son hermı́ticos se llega a:
Z
J(ξ) = d − i∆B)(ξ
d3 r(ψ ∗ (r)(ξ ∆A d ∆A d + i∆B)ψ(r)
d
= ξ 2 (∆A)2 − ξ hDi + (∆B)2 ≥ 0; (2.82)
esta desigualdad se cumple para todos los valores de ξ, por lo que debe cumplirse
d2 J(ξ)
para su valor mı́nimo ξmin , que se obtiene de las ecuaciones : dJ(ξ)
dξ
=0y dξ 2
≥ 0,
a partir de las cuales se obtiene:
,
dJ(ξ)
hDi
= 2ξ (∆A)2 − hDi = 0; ξmin =
, (2.83)
dξ 2 (∆A)2
2
d J(ξ)
2
= 2 (∆A) ≥ 0,
dξ 2
2
2 h̄2 b
(∆xα ) (∆pβ ) ≥ δα donde α, β = x, y, z, (2.85)
4
que es la denominada relación de indeterminación de las coordenadas y los mo-
menta. Esta relación implica que distintas proyecciones de las coordenadas y
los momenta puedan estar determinadas simultáneamente, mientras que para las
mismas proyecciones esto no puede ocurrir. De esta relación puede observarse que
si el estado del sistema es tal que una componente de la coordenada está deter-
minada (∆xα )2 = 0, entonces la componente correspondiente de los momenta
estará completamente indeterminada (∆pα )2 ∼ ∞.
El ensemble que se describe por una onda plana ψp (r) describe el caso inverso.
En este caso, como se vio en la sección 1.3.3, el momentum p de las partı́culas del
ensemble está determinado, mientras que la coordenada r esta completamente
indeterminada.
Se ilustrará a partir de los experimentos de difracción (sección 1.2) como
ocurre la relación de indeterminación de las coordenadas y los momenta. Si se
48 OPERADORES EN LA MECÁNICA CUÁNTICA.
desconecta el campo eléctrico E, el haz que viaja hacia la pantalla, lo hace libre-
mente, hasta llegar a la pantalla. Si este movimiento es a lo largo del eje x, el
momentum de la partı́cula es tal que p = (px , 0, 0) y sı́ la pantalla se encuentra
en el plano y, z tiene un orificio pequeño, al pasar, las partı́culas por los mis-
mos se limitan los posibles valores de las coordenadas y z, por lo que es posible
pensar que al atravesar el orificio se conocen py = pz = 0 y simultáneamente
y0 , z0 que son las coordenadas del orificio. Sin embargo, esto no es ası́, ya que
de la sección 1.2 se sabe que al atravesar el orificio, los electrones se difractan y
siguen por diferentes direcciones. Eso significa que los valores del momentum se
indeterminan. En este experimento se ve que al tratar de determinar los valores
de las coordenadas de las partı́culas que forman el ensamble, se indeterminan los
posibles valores de los momenta.
La interpretación correcta de la relación de indeterminación consiste en que
la misma es una ley objetiva de la naturaleza producida por el carácter proba-
bilı́stico de la función de onda. Hoy en dı́a existen varios intentos en explicar este
carácter probabilı́stico ondulatorio de las funciones de onda, la gran mayorı́a lo
ha tratado de hacer dentro de los marcos de la Mecánica Cuántica y es posible
que la explicación esté fuera de los marcos de la misma.
b = −ih̄∇, de forma
En (2.2) también se definió el operador del momentum p
que la ecuación caracterı́stica tiene la forma:
1 i
ψp (r) = 3/2
e h̄ p·r , (2.90)
(2πh̄)
y satisface la condición de ortonormalización:
Z
d3 rψp∗ ′ (r)ψp (r) = δ(p − p′ ). (2.91)
Z * +
∂A(r, p) c
∂A(r) c
∂A(r)
= d3 rψ ∗ (r) ψ(r) = , (2.92)
∂xα ∂xα ∂xα
Z * +
∂A(r, p) c
∂A(r) c
∂A(r)
= d3 rψ ∗ (r) ψ(r) = , (2.93)
∂pα ∂pα ∂pα
50 OPERADORES EN LA MECÁNICA CUÁNTICA.
donde de acuerdo con (2.72) los operadores correspondientes están dados por:
(
c
∂A(r) X 1 ∂ nx +ny +nz +1 A(r, p) n
pbnx x pby y pbnz z
= +
∂xα 2 ∂p nx ∂pny ∂pnxz ∂x
y α
(nx )!(n y )!(n z )!
nx ,ny ,nz x z p=0
n nx +ny +nz +1 )
pbnx x pby y pbnz z ∂ A(r, p)
+ , (2.94)
(nx )!(ny )!(nz )! ∂pnx x ∂pny n
y ∂pz xz ∂xα p=0
(
c
∂A(r) X 1 ∂ nx +ny +nz +1 A(r, p)
n
pbnx x pby y pbnz z
=
∂pα n ,n ,n
2 ∂pnx x ∂pny n
y ∂pz xz ∂pα p=0 (nx )!(ny )!(nz )!
x y z
n nx +ny +nz +1 )
pbnx x pby y pbnz z ∂ A(r, p)
+ , (2.95)
(nx )!(ny )!(nz )! ∂pnx x ∂pny n
y ∂pz xz ∂pα p=0
c
∂A(r) ih b
i
= pbα , A(r) , (2.96)
∂xα h̄
y de la misma forma con ayuda de:
se llega a:
c
∂A(r) ih b
i
= − xα , A(r), . (2.98)
∂pα h̄
b r×p
L= b = i (yb
pz − zb
py ) + j (zb
px − xb
pz ) + k (xb
py − yb
px ) , (2.99)
y para las componentes es posible escribirlo en la forma:
bα = εαβγ xβ pbγ ,
L donde: α, β, γ = x, y, z, (2.100)
donde εαβγ es tal que
ε123 = 1, εαβγ = −εαγβ = −εβαγ , εαβγ εαµν = δβµ δγν − δβν δγµ .
Esta claro que el operador ası́ definido, es lineal por ser una suma de productos
de los operadores que son lineales; además es hermı́tico, ya que cada uno de sus
términos son producto de diferentes componentes de las coordenadas y momenta
que son hermı́ticos y conmutan entre sı́.
El cuadrado del momentum angular orbital de una micropartı́cula en la Mecáni-
ca Clásica se define como:
b2 = L
L bβ L
b β =L
b2x + L
b2y + L
b2z , (2.101)
el cual ası́ definido es hermı́tico, ya que L bα es hermı́tico y como un operador
siempre conmuta consigo mismo, L b2α también lo es.
Con ayuda de las relaciones (2.32), (2.100) y (2.101) no es difı́cil demostrar
que las diferentes proyecciones de las componentes del operador del momentum
angular orbital y estos con el cuadrado del momentum angular orbital, satisfacen
las relaciones de conmutación:
h i h i
Lbα , L bγ ,
bβ = ih̄εαβγ L Lb2 , L
bα = 0. (2.102)
52 OPERADORES EN LA MECÁNICA CUÁNTICA.
h i h i
Jbα , Jbβ = ih̄εαβγ Jbγ , Jb2 , Jbα = 0. (2.104)
h i h i h i
Jbz , Jb± = ±h̄Jb± , Jb± , Jb∓ = ±2h̄Jbz , Jb2 , Jb± = 0, (2.107)
Jb+ Jb− + Jb− Jb+
Jb2 = + Jbz2 , Jb∓ Jb± = Jb2 − JbZ (Jbz ± h̄), (2.108)
2
2.10 Operador del momentum angular. 53
Como los operadores Jb2 y Jbz conmutan (2.104), tienen autofunciones comunes
y sus ecuaciones caracterı́sticas están dadas por:
Si sobre las ecuaciones (??) y (2.109) se hace actuar el operador Jb± y con
ayuda de (2.107) se obtiene:
Jbz ϕJ 2 ,Jz ±h̄ (Ω) = (Jz ± h)ϕJ 2 ,Jz ±h̄ (Ω), (2.114)
nalidad, entonces
Z 2 Z
b
2
I± (J , Jz ) = dΩ J± ϕJ 2 ,Jz (Ω) = dΩJb± ϕJ 2 ,Jz (Ω)Jb±∗ ϕ∗J 2 ,Jz (Ω) ≥ 0, (2.116)
y se transponen en la parte derecha de (2.116) las funciones ϕ∗J 2 ,Jz (Ω)y Jb± ϕJ 2 ,Jz ,
considerando (2.106) se obtiene:
Z
2
I± (J , Jz ) = dΩϕ∗J 2 ,Jz (Ω)Jb∓ Jb± ϕJ 2 ,Jz (Ω) ≥ 0, (2.117)
mmax
j =j y mmin
j = −j, (2.123)
I+ (j, mmax
j ) = h̄2 j(j + 1) − mmax
j (mmax
j ± 1) = 0, (2.124)
I− (j, mmin
j ) = h̄2 j(j + 1) − mmin
j (mmin
j ± 1) = 0, (2.125)
Jb+ ϕj,mmax
j
(Ω) = 0 y Jb− ϕj,mmin
j
(Ω) = 0. (2.126)
Del hecho de que actuando sucesivamente el operador Jb− sobre ϕj,mmax
j
(Ω),
de acuerdo a (2.115), se debe obtener ϕj,mmin
j
(Ω), implica que la diferencia entre
mmax
j y mmin
j es un número entero:
mmax
j − mmin
j = j − (−j) = 2j = numero entero.
Esto último significa que los valores que puede tomar j son:
1 3
j = 0, , 1, , ..., (2.127)
2 2
mientras que mj toma los valores:
1
C± (j, mj ) = h̄(j(j + 1) − mj (mj ± 1)) 2 . (2.132)
De esta manera se ha visto que sin tener la forma explı́cita de los operadores
J y Jbz , pero conociendo que se satisfacen las relaciones de conmutación (2.104),
b2
es posible predecir los posibles autovalores dados por (2.127) y (2.128). Además
de las relaciones de recurrencia (2.131) que satisfacen las autofunciones es posible
a partir de la solución de las ecuaciones (2.126), encontrar las restantes soluciones
operando Jb+ o Jb− sobre las mismas.
Como se verá mas adelante, si se escriben en forma explı́cita los operadores
Jb+ y Jb− para el momentum angular orbital, la ecuación (2.129) es una ecuación
de derivadas parciales y con el método aquı́ expuesto es posible encontrar las
soluciones a partir de (2.126) que es una ecuación diferencial ordinaria de tal
manera que operando Jb± , que es un operador diferencial sobre las soluciones
(2.126) se determinan las restantes soluciones.
bx , L
donde los operadores L bz , L
by, L b2 y L
b± toman la forma:
2.10 Operador del momentum angular. 57
bz = −ih̄ ∂ ,
L (2.134)
∂ϕ
bx = ih̄(sin(ϕ) ∂ + cot(θ) cos(ϕ) ∂ ),
L (2.135)
∂θ ∂ϕ
L
∂
by = −ih̄(cos(ϕ) − cot(θ) sin(ϕ) ∂ ), (2.136)
∂θ ∂ϕ
b± = h̄e±iϕ (± ∂ + i cot(θ) ∂ ),
L (2.137)
∂θ ∂ϕ
b 2 2 2 2 1 ∂2 1 ∂ ∂
L = −h̄ ∇θ,ϕ = −h̄ + sin(θ) , (2.138)
sin2 (θ) ∂ 2 ϕ2 sin(θ) ∂θ ∂θ
donde ∇2θ,ϕ es la parte del laplaciano que depende de las coordenadas esféricas, o
sea:
1 ∂ 2∂
∇2 = 2
(r ) + ∇2θ,ϕ . (2.139)
r ∂r ∂r
2.10.4. bz .
Autofunciones y Autovalores de L
La ecuación caracterı́stica para L̂z de acuerdo con (2.134), tiene la forma:
∂Φm (ϕ)
−ih̄ = h̄mΦm (ϕ), (2.142)
∂ϕ
cuya solución está dada por:
implica de acuerdo con (2.143) que: ei2πm = 1, de donde se deriva que el número
m, que recibe el nombre de número cuántico magnético pueda tomar los valores:
Z2π Z2π
1 ′ ′
dϕΦ⋆m′ (ϕ)Φm (ϕ) = dϕr i(m−m )ϕ = δm
m
. (2.145)
2π
0 0
eimϕ
ψm (r, θ, ϕ) = f (r, θ) √ , donde: m = 0, ±1, ±2, ..., . (2.146)
2π
2.10.5. b2.
Autofunciones y autovalores de L
Con ayuda de (2.134) se puede escribir la ecuación caracterı́stica para el ope-
rador del cuadrado del momentum angular orbital:
b2 ψlm (r, θ, ϕ) = −h̄2 ∇θ,ϕ ψlm (r, θ, ϕ) = h̄2 l(l + 1)ψlm (r, θ, ϕ),
L (2.147)
eimϕ
ψlm (r, θ, ϕ) = f (r)ϕlm(θ, ϕ) = f (r)Θlm (θ) √ , (2.148)
2π
y la ecuación (2.147) se reduce a:
l = 0, 1, 2, 3, ...,
2.10 Operador del momentum angular. 59
s
eimϕ (2l + 1)(l − |m)|)! |m|
ϕlm (θ, ϕ) = Φm (ϕ)Θlm (θ) = √ Cm Pl (cosθ), (2.150)
2π 2(l + |m|)!
donde:
(−1)m para m ≥ 0
Cm = ,
+1 para m < 0
y:
|m| 1 |m| dl+|m| (cos2 (θ) − 1)l
Pl (cosθ) = sen (θ) . (2.151)
2l l! (dcos (θ))l+|m|
que son los polinomios asociados de Legendre.
Las funciones esféricas satisfacen la condición de ortonormalización:
Zπ Z2π
′ ′
dθsen (θ) m l
dϕϕ∗l′ m′ (θ, ϕ)ϕlm (θ, ϕ) = δm δl , (2.152)
0 0
Zπ Z2π
hLx i = dθsen (θ) bx ϕlm (θ, ϕ) = 0,
dϕϕ∗l′ m′ (θ, ϕ)L
0 0
Zπ Z2π
hLy i = dθsen (θ) by ϕlm (θ, ϕ) = 0,
dϕϕ∗l′ m′ (θ, ϕ)L (2.154)
0 0
y:
ϕl,m (−r) = (−1)l ϕl,m (r). (2.155)
60 OPERADORES EN LA MECÁNICA CUÁNTICA.
p2 p·p
T = = , (2.156)
2m0 2m0
b = −ih̄∇, de tal
y en esta ecuación se sustituye p por su operador asociado p
manera que se tiene:
−h̄2 2
Tbψ = ∇ ψ = T ψ. (2.158)
2m0
Dado que el operador de la energı́a cinética Tb conmuta con el operador del
momentum lineal p b , las autofunciones de p b dadas por (2.90), también lo serán
de Tb, estas son:
1 i
p·r
ψp (r) = 3 e
h̄ , (2.159)
(2πh̄) 2
que sustituyéndolas en (2.158), se ve que pertenecen a los autovalores:
p2
T = . (2.160)
2m0
De (2.159) y (2.160) se concluye que el espectro es continuo y que la multi-
plicidad de la degeneración es infinita y corresponde fı́sicamente a las diferentes
valores en el espacio de las p que puede tomar el vector p para un mismo valor
de energı́a cinética.
Sı́ se escribe el operador de la energı́a cinética en coordenadas esféricas, para
lo cual se debe recordar la ecuación (2.139), donde aparece la expresión de ∇2 en
coordenadas esféricas:
2.11 Operador de la energı́a. Hamiltoniano. 61
h̄2 2 h̄2 1 ∂ 2∂ ∇2θ,ϕ
b
T = − ∇ =− (r )+ 2 = (2.161)
2m0 2m0 r 2 ∂r ∂r r
2
h̄2 ∂ 2 ∂ ∇2θ,ϕ
= − + + 2 , (2.162)
2m0 ∂r 2 r ∂r r
b2
L
Tb = Tbr + , (2.163)
2mo r 2
lo que permite interpretar a Tbr como la parte del operador de la energı́a cinética
que corresponde al movimiento por el radio vector, mientras que L b2 /2mo r 2 es la
parte del operador de la energı́a cinética que corresponde al movimiento angular.
Como se puede observar, en coordenadas esféricas el operador de la energı́a cinéti-
b2 y L
ca conmuta con L bz , es decir que es posible resolver la ecuación caracterı́stica
para el operador (2.163) que corresponde al movimiento libre de un ensemble en
que sus partı́culas tienen L2 y Lz determinados y la dependencia angular de las
funciones de onda se describe por (2.150).
b (r) = U(r).
U (2.164)
H = T + U(r), (2.165)
b = Tb + U(r, t).
H (2.169)
En el segundo caso, las únicas funciones conocidas hasta el presente que de-
pende de la velocidad son las fuerzas de Lorentz que son los producidos por las
interacciones electromagnéticas. La función hamiltoniana para una partı́cula de
carga e y masa m0 se define por:
2.11 Operador de la energı́a. Hamiltoniano. 63
1 e 2
H= p− A(r,t) + eϕ(r, t), (2.170)
2m0 c
donde ϕ es el potencial escalar, A es el vector potencial y p es el momentum
generalizado que en este caso no coincide con el momentum de la partı́cula, ya
que p − ec A = m0 v. A su vez ϕ y A están relacionadas con las intensidades del
campo eléctrico E y magnético H a través de las ecuaciones:
1 ∂A(r, t)
E = −∇ϕ(r, t) − y H = ∇ × A. (2.171)
c ∂t
En este caso el operador hamiltoniano se define sustituyendo el momentum
b = −ih̄∇ en la hamiltoniana (2.170). En general esta regla es
generalizado p por p
valida siempre, lo que en los casos anteriores el momentum lineal y el momentum
generalizado han coincidido. De esta forma el hamiltoniano está dado por:
b= 1 e 2
H b − A(r,t) + eϕ(r, t),
p (2.172)
2m0 c
o lo que es lo mismo
b= 1 2 e e2 2
H pb − (A(r,t) · p
b+p
b · A(r,t))+ 2 A (r,t) + eϕ(r, t). (2.173)
2m0 c c
Se debe señalar que el hamiltoniano ası́ definido es siempre hermı́tico, ya que
b − ec A(r, t) es hermı́tico, por lo que su cuadrado también lo es.
p
Sı́ se tiene en cuenta que:
b · A(r,t) + A(r,t) · p
p b = 2A(r,t) · p
b + (b
p · A(r,t))
= −2ih̄A(r,t) · ∇ − ih̄∇ · A(r,t),
VARIACIÓN DE LOS
ESTADOS Y OPERADORES
CON RESPECTO AL TIEMPO.
b t) = 1̂,
A(r, (3.2)
de forma que para un intervalo ∆t pequeño se puede escribir:
b t + ∆t) = 1̂ + ∆t B(r,
A(r, b t), (3.3)
ih̄
y se puede reescribir (3.1) en la forma,
∆t b
ψ(r, t + ∆t) = (1̂ + B(r, t))ψ(r, t), (3.4)
ih̄
o lo que es lo mismo,
∆t b
ψ(r, t + ∆t) − ψ(r, t) = B(r, t)ψ(r, t), (3.5)
ih̄
ih̄
si multiplicamos esta ecuación por ∆t y se efectúa el paso al lı́mite ∆t → 0 resulta:
d hxα i ∂H i Dh b
iE i Dh b iE
= =− bα , H =
x bα ,
H, x (3.7)
dt ∂pα h̄ h̄
d hpα i ∂H i Dh b
iE i Dh b iE
= − =− pbα , H = H, pbα , (3.8)
dt ∂xα h̄ h̄
donde además hemos hecho uso de (2.96) y (2.98).
Por otra parte derivando hxα i con respecto al tiempo
Z
d hxα i d
= ψ ∗ (r, t)xα ψ(r, t)d3 r
dt dt
Z Z
∂ψ ∗ (r, t) ∂ψ(r, t) 3
= xα ψ(r, t)d r + ψ ∗ (r, t)xα
3
d r,
∂t ∂t
donde se ha considerado que xα no depende explı́citamente del tiempo, y si se
tiene en cuenta (3.6), la expresión anterior toma la forma
Z Z
d hxα i 1 b ∗ ψ ∗ (r, t))xα ψ(r, t)d3 r + 1 b
=− (B ψ ∗ (r, t)xα Bψ(r, t)d3r,
dt ih̄ ih̄
trasponiendo en la primera de estas integrales las funciones ψ ∗ (r, t) y xα ψ(r, t) y
teniendo en cuenta que el operador Bb es hermı́tico se llega finalmente a:
d hxα i i Dh iE
b = i B,
Dh iE
b xα ,
=− xα , B (3.9)
dt h̄ h̄
VARIACIÓN DE LOS ESTADOS Y OPERADORES CON RESPECTO AL
68 TIEMPO.
d hpα i i Dh iE
b = i B,
Dh iE
b pbα .
=− pbα , B (3.10)
dt h̄ h̄
Pero si se compara (3.7) con (3.9) y (3.8) con (3.10) se llega a:
Dh iE Dh iE
b b
B − H, xα =0 y b b
B − H, pbα =0
o lo que es lo mismo:
h i h i
b b
B − H, xα = 0 y b b
, B − H, pbα = 0, (3.11)
b−H
de la primera ecuación en (3.11) se deriva que B b no puede depender del
operador del momentum, y de la segunda (3.11) que no puede depender de las
coordenadas, de forma que esta diferencia sólo puede ser función del tiempo, o
sea:
b−H
B b = f (t),
∂ψ(r, t) −h̄2 ∇2 ih̄e ih̄e e2 2
ih̄ = + A·∇+ (∇ · A) + A + eϕ ψ(r, t),
∂t 2m0 m0 c 2m0 c 2m0 c2
(3.14)
de donde se ve que es una ecuación diferencial lineal en derivadas parciales de
segundo orden con respecto a las coordenadas espaciales y de primer orden con
respecto al tiempo.
La presencia de la i en la ecuación de Schrödinger indica que la función de onda
es compleja, pero a diferencia de las funciones ondulatorias complejas, soluciones
de la ecuación de Maxwell, aquı́ las partes reales o imaginarias no son por separado
soluciones de la ecuación de Schrödinger.
La condición de contorno de la ecuación de Schrödinger es la condición de
normalización.
De acuerdo con el primer postulado solo interesan aquellas soluciones que sean
continuas, unı́vocas, finitas y cuya primera derivada con respecto a las coordena-
das sea continua.
y son los valores que se obtienen en la medición. Ya que en este caso la función
b M
ψ(r, 0) debe ser autofunción de los operadores L, c, N,
b ..., o sea:
b lmn = Ll ψlmn ;
Lψ cψlmn = Mm ψlmn ;
M b lmn = Nn ψlmn ,...,
Nψ (3.15)
∂ωe
+ divje = 0, (3.17)
∂t
donde
ωe − es la densidad de carga.
je − es la densidad de corriente eléctrica, y expresa en forma diferencial la
ley de conservación de la carga (y la misma se obtiene a partir de las ecuaciones
de Maxwell).
Es posible obtener una ecuación análoga en la Mecánica Cuántica a partir de
la ecuación de Schrödinger, (la cual se demuestra a continuación para el caso más
general en la presencia de campo electromagnético, ver (2.173).
∂ψ(r, t) pb2 e e2 A2
ih̄ = − b+p
(A · p b · A) + + eϕ(r) ψ(r, t), (3.18)
∂t 2m0 2m0 c 2m0 c2
y la ecuación complejo conjugada correspondiente está dada por:
∂ψ ∗ (r, t) pb2 e e2 A2
−ih̄ = + b+p
(A · p b · A) + + eϕ(r) ψ ∗ (r, t),
∂t 2m0 2m0 c 2m0 c2
(3.19)
3.2 La ecuación de la continuidad.
71
si se multiplica (3.18) por ψ ∗ (r, t) y (3.19) por (−ψ(r, t)) y se suman ambas
expresiones se obtiene:
∂ψ ∗ (r, t)ψ(r, t)
ih̄ =
∗ 2 2 ∗
∂t
ψ pb ψ ψb
pψ e e
= − − ψ ∗ (A · p
b+p b · A)ψ − b · A)ψ ∗ .
b+p
ψ(A · p
2m0 2m0 2m0 c 2m0 c
(3.20)
Dividiendo (3.20) por ih̄, pasando todos los términos para la izquierda de la
igualdad y agrupando convenientemente se llega a la expresión:
∂ω
+ divj = 0, (3.21)
∂t
donde:
ih̄ e
j(r, t) = {ψ(r, t)∇ψ ∗ (r, t) − ψ ∗ (r, t)∇ψ(r, t)} − A |ψ(r, t)|2 . (3.23)
2m0 m0 c
Para encontrar el sentido fı́sico del vector j(r, t), se integra (3.21) por un
volumen V y se llega a:
Z Z
∂ω 3
d r=− div jd3 r, (3.24)
∂t
y utilizando el teorema de Gauss esta igualdad se transforma en:
Z I
d 3
ωd r = − j · dS, (3.25)
dt
donde dS = ndS y n es un vector unidad perpendicular al elemento de superficie
dS.
De esta igualdad se ve que j es el vector de densidad de corriente de probabi-
lidad, ya que la integral del mismo por la superficie S, es la probabilidad de que
una partı́cula del ensemble en cuestión atraviese esta superficie en la unidad de
tiempo.
VARIACIÓN DE LOS ESTADOS Y OPERADORES CON RESPECTO AL
72 TIEMPO.
∂ωe (r, t)
+ div je (r, t) = 0, (3.26)
∂t
donde:
Im(ψ∇ψ ∗ ) = 0, (3.28)
ih̄
j= |f (t)|2 {ψ(r)∇ψ ∗ (r) − ψ ∗ (r)∇ψ(r)} (3.29)
2m0
de donde es posible ver que j = 0 si ψ(r) es real.
∂ψ(r, t) b
ih̄ = H(r)ψ(r, t), (3.30)
∂t
o sea, se busca la función de onda en la forma,
ih̄ ∂f (t) b
Hψ(r)
= , (3.32)
f (t) ∂t ψ(r)
como la parte izquierda depende sólo del tiempo y la derecha solo de las coorde-
nadas, ambas tienen que ser igual a una constante, sea esta E, y entonces (3.32)
se transforma en las siguientes ecuaciones
i
fn (t) = e− h̄ En t , (3.35)
i
ψn (r, t) = Cn ψn (r)e− h̄ En t . (3.36)
ωn (r, t) = ψn∗ (r, t)ψn (r, t) = ψn∗ (r)ψn (r) = |ψn (r)|2 , (3.37)
jn (r, t) = 2m ih̄
{ψn (r, t)∇ψn∗ (r, t) − ψn∗ (r, t)∇ψn (r, t)} − me0 c A |ψ(r, t)|2
0
(3.38)
= 2m ih̄
0
{ψn (r)∇ψn∗ (r) − ψn∗ (r)∇ψn (r)} − me0 c A |ψn (r)|2 = jn (r).
Z Z
hAi = b n (r, t)d3r
ψn∗ (r, t)Aψ = b n (r)d3 r.
ψn∗ (r)Aψ (3.39)
donde
Z
Cn (Am , t) = ψn (r, t)ψA∗ m (r)d3 r, (3.41)
X i
ψ(r, t) = Cn ψn (r)e− h̄ En t , (3.42)
n
* + D E
b b
d A
dA
= , (3.44)
dt dt
claro está, que esta definición implica que en el instante t se deben hacer sobre el
ensemble en cuestión una serie de mediciones de la magnitud A que cambian el
estado del ensemble, y en el instante t + dt el estado del ensemble no es el mismo,
por esta razón en el instante t se efectúan las mediciones sobre la mitad de las
partı́culas del ensemble y en el instante t + dt sobre las restantes.
d hAi
Para análogamente a como se hizo en (3.9) se obtiene la siguiente ex-
dt
presión:
* + * +
b
dA ∂ Ab i Dh b biE
= + H, A , (3.45)
dt ∂t h̄
como esta expresión tiene lugar para cualquier función ψ(r, t), se puede escribir
la siguiente igualdad para el operador de la derivada total con respecto al tiempo:
b ∂A
dA b ih i
= + b A
H, b . (3.46)
dt ∂t h̄
La expresión:
n o h i
b F̂ = i H,
H, b F̂ . (3.47)
c h̄
se denomina frecuentemente paréntesis cuánticos de Poisson, por analogı́a con la
expresión clásica correspondiente.
Ahora se calcularan de acuerdo con (3.46) la derivada total de una suma o de
un producto de operadores:
b + B)
d(A b ∂(Ab + B)
b i h b b bi ∂A b ∂B b i h b bi i h b b i
= + H, A + B = + + H, A + H, B
dt ∂t h̄ ∂t ∂t h̄ h̄
b + B)
d(A b b dB
dA b
= + . (3.48)
dt dt dt
VARIACIÓN DE LOS ESTADOS Y OPERADORES CON RESPECTO AL
76 TIEMPO.
Lo que dice que la derivada total con respecto al tiempo de una suma de
operadores es igual a la suma de las derivadas totales con respecto al tiempo de
cada operador por separado.
En el caso de la derivada total con respecto al tiempo de un producto de
operadores, igualmente con ayuda de (3.46) es posible demostrar que:
! !
bB)
d(A b b ih
∂A i b
∂B i h b bi b
dA b
= + b A
H, b B b+A
b + H, B = B b dB , (3.49)
b+A
dt ∂t h̄ ∂t h̄ dt dt
b ∂A
dA b ih i
= + b A
H, b = 0, (3.51)
dt ∂t h̄
3.5 Integrales del movimiento en la Mecánica Cuántica y su relación con la
simetrı́a del espacio y del tiempo. 77
b
∂A h i
si =0 pues b A
H, b = 0. (3.52)
∂t
b n (r) = En ψn (r);
Hψ F̂ ψn (r) = Fn ψn (r), (3.53)
en este caso de acuerdo con (3.42) el estado más general en que se puede encontrar
nuestro ensemble está dado por:
X i
X
ψ(r, t) = Cn e− h̄ En t ψn (r) = Cn (t)ψn (r), (3.54)
n n
i
donde Cn (t) = Cn e− h̄ En t y de acuerdo con esto:
b
∂L
de las variables angulares y = 0, se deriva que el momentum angular orbital
∂t
∂Hb
es integral del movimiento en un campo de fuerzas centrales. Y como =0y
h i ∂t
b H
H, b = 0, la energı́a es también integral del movimiento.
Aquivaotraf igura
o sea
′
ψ(r, t) ⇒ ψ (r, t) = ψ(r − δa, t).
i
b),
R̂δa = (1 − δa · ∇) = (1 − δa · p (3.57)
h̄
es el operador de traslación infinitesimal, ya que de acuerdo con (3.56) el mismo
′
al actuar sobre la función ψ(r, t) da la función trasladada ψ (r, t) = ψ(r − δa, t).
La homogeneidad del espacio implica que:
h i
b R̂δa = 0,
H, (3.58)
de donde se deriva:
VARIACIÓN DE LOS ESTADOS Y OPERADORES CON RESPECTO AL
80 TIEMPO.
h i
b p
H, b = 0, (3.59)
o sea:
i b
R̂δα = (1 − δα · r × ∇) = (1 − δα · L), (3.63)
h̄
es el operador de giro infinitesimal.
La isotropı́a del espacio implica que:
h i
b R̂δα = 0,
H, (3.64)
h i
H, b = 0,
b L (3.65)
∂L
que implica la ley de conservación del momentum angular orbital, ya que = 0.
∂t
De (3.65) se derivan las siguientes relaciones de conmutación
h i h i
b L
H, bα = 0 donde α = x, y, z, b L
H, b2 = 0, (3.66)
que expresan las leyes de conservación del cuadrado del momentum angular, como
la de cualquiera de sus componentes.
∂
ψ(r, t) ⇒ ψ ′ (r, t) = ψ(r, t − δτ ) = (1 − δτ )ψ(r, t), (3.67)
∂t
que indica que
∂
T̂δτ = (1 − δτ ), (3.68)
∂t
de donde se ve que
∂ b b
0= b ∂ = ∂H ,
H−H (3.69)
∂t ∂t ∂t
!
∂Hb
el que = 0 implica la ley de conservación de la energı́a, ya que el hamil-
∂t
toniano siempre conmuta consigo mismo.
Mecánica Cuántica, que no tienen lugar en la Mecánica Clásica y que pueden ser
también integrales del movimiento.
Las transformaciones que se han considerado hasta el presente son continuas,
ahora sé van a considerar transformaciones discretas. Con este fin, se introduce
el operador de inversión de la coordenada, definido según:
b
Iψ(r, t) = ψ(−r, t), (3.70)
b
Hψ(r) = Eψ(r), (3.71)
b Iψ(r)
H b b
= E Iψ(r), (3.73)
b
Al comparar (3.71) con (3.73), se ve que las funciones ψ(r) y Iψ(r) son pro-
porcionales lo que permite escribir:
b
Iψ(r) = Iψ(r), (3.74)
I = ±1 , (3.76)
y las autofunciones correspondientes se denominan de paridad interna positiva,
para los cuales se cumple:
Como Iˆ es un operador lineal y hermı́tico (ya que sus autovalores son reales
(3.76), sus autofunciones ψpos (r) y ψneg (r) , son ortonormales y forman un sistema
completo entonces, una función con paridad arbitraria se puede escribir como.
MOVIMIENTO
UNIDIMENSIONAL.
b
Hψ(r) = Eψ(r), (4.1)
donde:
bx + H
(H b yz )ψ(r) = Eψ(r), (4.4)
donde:
2
b x = pbx + U1 (x),
H (4.5)
2m0
86 MOVIMIENTO UNIDIMENSIONAL.
pb2y pb2
b yz =
H + z + U2 (y, z), (4.6)
2m0 2m0
En este caso la solución de la ecuación (4.1) se busca por el método de sepa-
ración de variables en la forma:
b x ψ(x)
H b yz ϕ(y, z)
H
=E− = const.. (4.8)
ψ(x) ϕ(y, z)
En esta ecuación, como la parte izquierda sólo depende de x y la parte derecha
de y y z, ambas partes deben ser iguales a una constante. Sea esta Ex y en lugar
de (4.8) se tienen las ecuaciones:
b x ψ(x) = Ex ψ(x),
H (4.9)
b yz ϕ(y, z) = Eyz ϕ(y, z) donde: Eyz = E − Ex .
H (4.10)
ya que Ex , Eyz son los autovalores de las ecuaciones (4.9) y (4.10). De estas ecua-
ciones se deriva que el movimiento del ensemble se desglosa en dos movimientos
independientes, uno a lo largo del eje x y el otro en el plano yz.
La ecuación (4.9) se puede escribir también en la forma
d2 ψ(x) 2m0
+ 2 (Ex − U1 (x))ψ(x) = 0, (4.11)
dx2 h̄
y entonces conjugando esta ecuación, se obtiene la ecuación para ψ ∗ (x),
d2 ψ ∗ (x) 2m0
+ 2 (Ex − U1 (x))ψ ∗ (x) = 0, (4.12)
dx2 h̄
si se multiplica la ecuación (4.11) por (−ψ ∗ (x)) y (4.12) por (ψ(x)) y se suman
los resultados de ambas ecuaciones se llega a:
d d d
ψ(x) ψ ∗ (x) − ψ ∗ (x) ψ(x) = 0. (4.13)
dx dx dx
4.1 Separación de variables espaciales en el caso estacionario. 87
ih̄
dI = j · dS = {ψ(r)∇ψ ∗ (r) − ψ ∗ (r)∇ψ(x)} · dS (4.14)
2m0
y si esta superficie está en el plano yz pues:
dS = idydz (4.15)
donde i es el vector unitario cuya dirección coincide con la del eje x, y se obtiene
la expresión para la diferencial de corriente que atraviesa una superficie dydz, o
sea:
ih̄ d ∗ d
dIx = ψ(x) ψ (x) − ψ (x) ψ(x) |ϕ(y, z)|2 dydz
∗
(4.16)
2m0 dx dx
de forma que la corriente de probabilidad que atraviesa una superficie S finita y
perpendicular al eje x está dada por:
Z
ih̄ d d
Ix (S) = ψ(x) ψ ∗ (x) − ψ ∗ (x) ψ(x) |ϕ(y, z)|2 dydz (4.17)
2m0 dx dx
S
r
d2 ψ(x) 2m0
+ k 2 (x)ψ(x) = 0, donde: k(x) = (E − U1 (x)), (4.19)
dx2 h̄2
y se desarrolla k(x) en serie de Taylor, alrededor del punto xν , limitándose sólo
al primer término del desarrollo, o sea:
r
2m0
k(x) ∼
= (E − U1 (xν )) = k(xν ) = kν , (4.20)
h̄2
se arriba a la ecuación
d2 ψ(x)
+ kν2 ψ(x) = 0, (4.21)
dx2
donde kν es una constante. Resolviendo esta ecuación se obtiene la forma de la
solución de (4.21) en un intervalo ∆xν = x − xν muy pequeño (donde U1 (x) se
puede considerar constante).
La solución de (4.21) tiene la forma
donde,
son ondas planas que se mueven en la dirección positiva y negativa del eje x
respectivamente. Y en este caso la corriente total de probabilidad (4.18) está dada
por:
Ixν = Ix(+)
ν
+ Ix(−)
ν
, (4.25)
donde:
4.2 Propiedades generales del movimiento unidimensional. 89
( )
(+)∗ (+)
ih̄ dψν (x) dψν (x) h̄kν + 2
Ix(+) = ψν(+) (x) − ψν(+)∗ (x) = Cν ,(4.26)
ν
2m0 dx dx m0
( )
(−)∗ (−)
ih̄ dψν (x) dψν (x) h̄kν − 2
Ix(−) = ψν(−) (x) − ψν(−)∗ (x) =− C (4.27)
.
ν
2m0 dx dx m0 ν
Otraf igura
O sea este potencial tiende a lı́mites finitos cuando x → ±∞ de forma que
U(−∞) = 0 y U(+∞) = U0 . Además presenta valor mı́nimo Umı́n (x)= Um .
2N
X −1
aλν (Ex )Cν = 0 λ = 1, ..., 2N − 2 (4.30)
ν=1
(+) 2 −2|kN |x
CN e y además la corriente de probabilidad es nula, lo que se ve de
(−)
(4.29) teniendo en cuenta que CN = 0.
El movimiento por la izquierda es no acotado ya que para el intervalo lı́mite
por la izquierda la función de onda tiene la forma (4.23) y cuando x → −∞ la
probabilidad de encontrar a una partı́cula del ensemble es finita.
Por otra parte, si se considera que Ix = const y que I∞ = 0 pues esto
significa que en todos los intervalos donde la función sea periódica (de la forma
(+) (−)
4.23), tendrá lugar que Ixν = −Ixν de donde se infiere que en estos estados
ocurre una reflexión total sobre la barrera.
En el caso c, tanto en el intervalo lı́mite por la izquierda, como por la derecha
la solución tiene la forma (4.23). Esto significa que ninguna de las constantes del
intervalo lı́mite por la derecha, ni por la izquierda es nula y por consiguiente si
repetimos todos los análisis hechos en el caso b, el número de constantes será 2N
y las ecuaciones (4.30) serán igualmente 2N − 2 de forma que al resolver este
sistema de ecuaciones resultan 2 las constantes arbitrarias.
La arbitrariedad de estas 2 constantes implica la existencia de dos soluciones
independientes de la ecuación, o sea, que está presente una degeneración de orden
(+)
2. En efecto, si inicialmente se hace una de las constantes cero (sea esto CN ) y se
repite el proceso del caso b, se llega a una de estas soluciones, y después haciendo
(−)
la otra constante CN = 0 se llega a la segunda solución. Estas dos soluciones son
(+) (−)
independientes, ya que sus funciones asintóticas CN eikν x y CN e−ikν x lo son.
Y ası́, en este caso, el espectro de energı́a es también continuo, pero tiene lugar
una degeneración de multiplicidad 2. En ese caso el movimiento no es acotado
ni por la derecha, ni por la izquierda ya que para x → ±∞ la solución tiene la
forma (4.23).
Aquı́ es posible introducir los coeficientes de reflexión y penetración en las
(+)
barreras. Sı́ se considera que la fuente de partı́culas está en −∞, entonces I−∞
(−)
representa a la corriente del haz de partı́culas incidentes, I−∞ es la corriente de
(+)
las que se reflejan, I+∞ .es la corriente de las que penetran, y como no hay fuente
(−)
de partı́culas en +∞, I+∞ = 0.
Y ası́ el coeficiente de reflexión se define como
92 MOVIMIENTO UNIDIMENSIONAL.
(−)
I
(−) I−∞
R= − −∞
(+)
= (+)
, (4.31)
I−∞ I−∞
y el de penetración
(+)
I+∞
P = (+)
, (4.32)
I−∞
y cumplen con
R + P = 1. (4.33)
(−)
Para obtener esta última relación se ha considerado que Ix = const, y que I+∞ =
0.
En el caso a tanto en el intervalo lı́mite por la izquierda como por la derecha la
solución tiene la forma (4.28) y por el carácter finito de las funciones de onda, las
(−) (+)
constantes ante los exponenciales crecientes son nulos, o sea, C+∞ = 0 y C−∞ = 0.
Cuando se repite el análisis que condujo al sistema de ecuaciones (4.30) se ve que
en este caso el número de ecuaciones coincide con las constantes a determinar.
En estos casos para que existan soluciones diferentes de la trivial es necesario que
se cumpla que:
h i
Hb x , Ibx = 0, (4.35)
mientras que para Ix = −1 las funciones son de paridad negativa ψneg (x) y de
la continuidad de estas funciones se deriva que las mismas se deben anular en el
origen, o sea
de onda ψn (x) tendrá n nodos (n veces ψn (x) se hace cero para valores finitos de
x, y además los nodos del estado n − 1 se encuentran localizados entre los nodos
del estado n.
De aquı́ se deriva que como el estado básico E0 (el de menor energı́a) no tiene
nodos y su paridad debe estar definida, pues en el origen se cumple con (4.37), o
sea la paridad del estado básico es positiva.
Igualmente se concluye que como el primer estado excitado tiene un nodo,
pues ψ1 (x) debe tener paridad negativa.
donde:
4.3 Oscilador armónico cuántico unidimensional. 95
r
2E k
x0 = 2
es la amplitud, ω = es la frecuencia,β es la fase, y la
m0 ω m0
velocidad con que tienen lugar las oscilaciones será:
1 1
vx = dx
dt
= x0 ω cos(ωt + β) = x0 ω(1 − sin2 (ωt + β)) 2 = ω(x20 − x20 sin2 (ωt + β)) 2 ,
1
vx = ω(x20 − x2 ) 2
(4.42)
Si desde el punto de vista clásico, se quiere definir la probabilidad de encontrar
dt
a la partı́cula en un elemento de longitud dx, la misma estará dada por donde
T
2π
dt es el tiempo que se encuentra la partı́cula en dx, y T = es el perı́odo de
ω
las oscilaciones, o sea:
dt dt dx dx dx dx
= = = p = p = ωcl dx,
T dx T vx T ωT x20 − x2 2π x20 − x2
y ası́ la densidad de probabilidad clásica está dada por:
1 1
ωcl (x) = = p , (4.43)
vx T 2π x20 − x2
de donde se ve que la misma toma su valor máximo para x = x0 y su valor
mı́nimo para x = 0.
En correspondencia con (4.40) la ecuación caracterı́stica para los estados
estacionarios del oscilador armónico cuántico unidimensional está dada por:
pb2x m0 ω 2 x2
( + )ψ(x) = Ex ψ(x), (4.44)
2m0 2
donde el potencial U(x) está representado en la fig.4-2:
Otraf igura
c) Que los estados tienen una paridad definida y para los mismos se cumple
el teorema de oscilación, ya que
h i
U(x) = U(−x) ; Hb z , Iˆx = 0. (4.45)
Para resolver la ecuación (4.44) es conveniente reescribirla en la forma:
d2
− ξ 2 + ε)ψ(ξ) = 0.
( (4.48)
dξ 2
Cuando ξ → ±∞ la ecuación (4.48) se reduce a:
d2
( − ξ 2 )ψ(ξ) = 0, (4.49)
dξ 2
cuya solución es:
ξ2 ξ2
ψ(ξ) = Ae− 2 + Be 2 , (4.50)
y como la solución tiene que ser finita para todo ξ, se deriva que B = 0.
En este caso se busca la solución de (4.48) en la forma:
ξ2
ψ(ξ) = e− 2 v(ξ), (4.51)
y se llega a la ecuación:
d2 v(ξ) dv(ξ)
2
− 2ξ + (ε − 1)v(ξ) = 0. (4.52)
dξ dξ
Existen soluciones finitas de esta ecuación sólo para
n −ξ 2
n ξ2 d e
vn (ξ) = Hn (ξ) = (−1) e , (4.54)
dξ n
que se puede comprobar que satisfacen las relaciones
dHn
= 2nHn−1 , (4.55)
dξ
1
ξHn = nHn−1 + Hn+1 . (4.56)
2
Regresando a las variables x, E se ve de (4.53) y (4.47) que el espectro energéti-
co está dado por:
1
En = ε0 (2n + 1) = h̄ω(n + ), (4.57)
2
y de (4.54), (4.51) y (4.47) que a cada uno de estos autovalores les corresponde
la autofunción:
x2 x
ψn (x) = An exp − 2 Hn ( ), (4.58)
2x0 x0
donde An , se determina de la condición de normalización
Z∞
ψn∗ (x)ψn (x)dx = 1, (4.59)
−∞
y resulta que
1
An = p √ . (4.60)
2n n!x0 π
De la expresión (4.57) para los autovalores, se ve que para el estado básico
h̄ω
donde n = 0, existe una energı́a mı́nima desigual de cero. Esto no ocurre en
2
el oscilador clásico para el cual (ver 4.41) E → 0 cuando x0 → 0. Es posible
demostrar que esta particularidad del oscilador cuántico es una consecuencia de
la relación de indeterminación.
Además de (4.57) se ve que los posibles valores de la energı́a son equidistantes,
diferenciándose en h̄ω.
98 MOVIMIENTO UNIDIMENSIONAL.
1 x2
ψ0 (x) = p √ exp − 2 , (4.61)
x0 π 2x0
1 x2 2x
ψ1 (x) = p √ exp − 2 , (4.62)
2x0 π 2x0 x0
1 x2 4x2
ψ2 (x) = p √ exp − 2 ( − 2), (4.63)
8x0 π 2x0 x0
1 x2 8x3 12x
ψ3 (x) = p √ exp − ( − 2 ), (4.64)
48x0 π 2x20 x20 x0
de donde se puede apreciar que para los números cuánticos pares la paridad es
positiva y para los impares la paridad es negativa,lo que significa que se cumple
el teorema de oscilación en lo que respecta a la paridad. Los gráficos de estas
funciones se dan en la fig.4-3:
OtraF igura
de donde se puede apreciar que los estados cumplen con el teorema de oscilación
en lo que respecta a la posición de los nodos.
Ahora es posible comparar las densidades de probabilidad de encontrar las
partı́culas en los distintos puntos del espacio desde el punto de vista de la teorı́a
clásica ωkl (x) = √ 12 2 (ver 4.43) y cuántica donde ωn (x) = |ψn (x)|2 , para
2π x −x0
una energı́a cuántica dada.
Para el estado básico en la fig. 4-4 se ha representado por lı́neas de puntos
la probabilidad clásica con ayuda de (4.43) y la cuántica con ayuda de (4.61) y
como se puede ver, en el caso cuántico la máxima probabilidad de encontrar la
partı́cula es en el origen y luego ésta disminuye exponencialmente, mientras que
en el caso clásico en el origen es donde es menos probable encontrar la partı́cula,
aumentando ésta probabilidad a medida que x → x0 . Además se debe señalar
que el caso cuántico la partı́cula se puede localizar más allá de los puntos de
retorno clásicos, o sea, más allá de x0 , aunque esto es poco probable.
Otraf igura
4.3 Oscilador armónico cuántico unidimensional. 99
otraF igura
Otraf igura
100 MOVIMIENTO UNIDIMENSIONAL.
Capı́tulo 5
MOVIMIENTO EN UN CAMPO
DE FUERZAS CENTRALES.
b2
L
b ≡ Tbr +
H + U(r), (5.1)
2m0 r 2
como este hamiltoniano no depende explı́citamente del tiempo, podemos afirmar
por una parte que la energı́a se conserva y además que existen soluciones estacio-
narias, dadas por:
i
ψ(r, t) = ψ(r)e− h̄ Et , (5.2)
( )
b2
L
Tbr + + U(r) ψ(r) = Eψ(r). (5.3)
2m0 r 2
Además es posible comprobar fácilmente que tienen lugar las relaciones de con-
mutación:
h i h i
b b 2
H, L = 0, b b
H, Lα = 0, (5.4)
que a su vez implican por una parte la conservación del momentum angular, y
b L
por otra que los operadores H, b2 y L
bz tienen autofunciones comunes.
En la sección 2.10.5 se vio que las autofunciones comunes de los operadores
b2 bz se expresan a través de las funciones esféricas cuya expresión está dada
L yL
en (2.150). Entonces las autofunciones del hamiltoniano en un campo de fuerzas
centrales tienen la forma
Si se integra (5.6) por todos los posibles valores de θ y ϕ considerando que las
funciones esféricas están normalizadas (ver (2.152)), se llega a la expresión para
la probabilidad de localizar a una partı́cula en la capa esférica entre r y r + dr
b h̄2 l(l + 1)
(Tr + + U(r))Rl (r) = El Rl (r), (5.10)
2m0 r 2
de esta ecuación se puede ver que tanto la energı́a, ası́ como la función de onda
radial sólo dependen del cuadrado del momentum angular a través del número
cuántico orbital l y del potencial U(r), pero no depende del número cuántico
magnético m, o sea, de la proyección sobre el eje z del momentum angular. Es-
to último era de esperar, pues una dependencia de m implicarı́a una dirección
preferencial en el espacio, y esto no puede ocurrir ya que el hamiltoniano tiene
simetrı́a esférica, o lo que es lo mismo, es invariante ante rotaciones, ya que:
h i
b R
H, bδα = 0,
d2 Rl 2 dRl (r) 2m0 h̄2 l(l + 1)
+ + 2 El − U(r) − Rl (r) = 0, (5.11)
dr 2 r dr h̄ 2m0 r 2
Introduciendo la función fl (r) = rRl (r) la ecuación (5.11) toma la forma
d2 fl 2m0 h̄2 l(l + 1)
+ 2 El − U(r) − fl (r) = 0, (5.12)
dr 2 h̄ 2m0 r 2
que concuerda con la forma de la ecuación unidimensional, lo que con un potencial
efectivo
h̄2 l(l + 1)
Ul (r) = U(r) + (5.13)
2m0 r 2
y se diferencia en los posibles valores de las variables, en este caso r toma valo-
res positivos (0, ∞) mientras que en el movimiento unidimensional toma valores
positivos y negativos (−∞, +∞) .
El método que se seguirá para obtener más información sobre el movimiento
en el campo de fuerzas centrales será el mismo que en el caso del movimiento
unidimensional. Se dividirá el potencial efectivo Ul (r) en un número grande de
intervalos de forma que en cada uno de éstos se pueda considerar a Ul (r) constante.
Al igual que en el caso del movimiento unidimensional es necesario conocer el
comportamiento asintótico del potencial U(r). Sea éste tal que
C
U(r) → , (5.15)
rα
donde C es una constante y α < 2 es otra.
Inicialmente se analizará el comportamiento asintótico de las funciones radia-
les, haciendo r → ∞,o sea para el intervalo limite por la derecha, en la ecuación
(5.12), la misma toma la forma
d2 f 2m0 E
+ f = 0, (5.16)
dr 2 h̄2
en esta ecuación se pueden analizar dos tipos de solución E > 0 y E < 0.
5.1 Propiedades del movimiento en un campo de fuerzas centrales 105
e−αr
R(r) = A , (5.18)
r
sea finita cuando r → ∞.
En el caso en que la energı́a es positiva E > 0 la solución de (5.12) tiene la
forma
eikr e−ikr
R(r) = C + + C− , (5.20)
r r
q
2m0 E
donde k = h̄2
Y ası́ de (5.8) y (5.18) se ve que para E < 0, cuando r → ∞
2
ω(r) = C + eikr + C − e−ikr , (5.22)
eikr e−ikr
ψ(r) = C + ϕlm (θ, ϕ) + C − ϕlm (θ, ϕ) = ψ + + ψ − , (5.23)
r r
donde ψ + (r) es una onda esférica divergente que se aleja del origen y ψ − (r) es
una onda esférica convergente.
106 MOVIMIENTO EN UN CAMPO DE FUERZAS CENTRALES.
donde:
ih̄
j= {ψ(r)∇ψ ∗ (r) − ψ ∗ (r)∇ψ(r)} , (5.25)
2m0
y el operador ∇ en coordenadas esféricas está dado por:
∂ 1 ∂ 1 ∂
∇ = er + eθ + eϕ , (5.26)
∂r r ∂θ r sin θ ∂ϕ
y dσr es la superficie perpendicular a r dada por:
dIr
= 0, (5.29)
dr
lo que significa que la corriente radial no depende de la distancia al centro de
fuerzas.
De (5.29) con ayuda de (5.18) se ve que para E < 0
Ir (∞) = 0, (5.30)
5.1 Propiedades del movimiento en un campo de fuerzas centrales 107
donde
h̄k h̄k
Ir(+) = |C+ |2 , Ir(−) = − |C− |2 , (5.32)
m0 m0
en este caso de aquı́ no se puede llegar a la misma conclusión, sin embargo sı́ se
considera como se va a ver a continuación en (5.36) la corriente de probabilidad se
anula para r → 0, entonces de (5.29) se concluye que la corriente de probabilidad
se debe anular también para r → ∞.
Ahora, se pasará a analizar el comportamiento de la función radial en el origen,
o sea, cuando r → 0. En este caso la solución de (5.12) se busca en la forma
lo que implica:
ν = −l y ν = l + 1, (5.35)
fl (r)
Rl (r) = = C1 r l (1 + a1 r + a2 r 2 + ...) + C2 r −l−1 (1 + a1 r + a2 r 2 ...), (5.36)
r
108 MOVIMIENTO EN UN CAMPO DE FUERZAS CENTRALES.
p2
E = hHi = + hU(r)i ≥ 0.
2m0
Otraf igura
Mientras que para el potencial atractivo U(r) < 0 (fig. 5-2),si E < 0 lo que
corresponde a
p2
< h−U(r)i ,
2m0
el espectro será discreto y para E > 0, el espectro será continuo.
En los átomos la situación de E < 0 corresponde a los estados en que el
electrón esta dentro del átomo, mientras que la situación E > 0 corresponde a los
estados cuando el átomo esta ionizado, las figuras 5-2. La energı́a de ionización
estará por:
I = 0 − E0 = −E0 > 0
5.2 Campo coulombiano. Átomo de hidrógeno e iones hidrogenoideos. 109
c
U(r) = (5.38)
r
Los sistemas atómicos mas sencillos son: el átomo de hidrógeno, que esta
formado por el núcleo, cuya masa es M y una carga |e| y el electrón, con una
masa m0 y una carga − |e|, los iones hidrogenoideos, compuestos por el núcleo
de cualquier átomo con una masa M ′ = αM (donde α es el peso atómico), una
carga Z |e|, (donde Z es el número atómico) y un solo electrón.
La teorı́a desarrollada hasta el presente se ha limitado al estudio de ensembles
cuánticos puros, que estan formados por partı́culas iguales, que se encuentran en
las mismas condiciones macroscópicas y no interactúan entre si. Por consiguiente,
tanto el átomo de hidrógeno, como los iones hidrogenoideos, que están formados
por los protones y los neutrones del núcleo en interacción con el electrón de la
orbita se salen de los marcos de la teorı́a desarrollada hasta el presente y se deben
describir con la mecánica cuántica de sistemas de muchas partı́culas.
Sin embargo si se tienen en cuenta las consideraciones que se señalarán a con-
tinuación se ve como el problema es posible reducirlo a los sistemas ya estudiados.
La primera consideración consiste en asumir que el núcleo es puntual. Es-
ta aproximación es válida ya que las dimensiones del núcleo son del orden de
10−13 cm., mientras que los del átomo son de 10−8 cm.. En estas condiciones el
problema se reduce al movimiento del núcleo y del electrón que se atraen por una
fuerza coulombiana.
La segunda consideración consiste, al igual que en la Mecánica Clásica en
transformar el problema de dos cuerpos que interactúan entre si, con fuerzas que
dependen solo de la distancia entre ambos, al problema de un solo cuerpo que
m0 M ′
se mueve con masa reducida µ = ′
y si m0 ≪ M ′ , µ ≃ m0 , lo que en
m0 + M
realidad tiene lugar ya que la masa del núcleo de hidrógeno es aproximadamente
1836 veces la masa del electrón.
Bajo estas condiciones el hamiltoniano de los iones hidrogenoideos tiene la
forma:
b2
L Ze2
b = Tbr +
H − . (5.39)
2m0 r 2 r
donde r es la distancia del electrón al núcleo. Para Z = 1 es el caso del átomo de
5.2 Campo coulombiano. Átomo de hidrógeno e iones hidrogenoideos. 111
hidrógeno.
De acuerdo con la teorı́a general del movimiento en un campo de fuerzas
centrales (ver (5.5)) las soluciones estacionarias para el hamiltoniano (5.39) tienen
la forma:
fEr l (r)
ψ(r) = REr l (r)ϕlm (θ, ϕ) = ϕlm (θ, ϕ), (5.40)
r
donde ϕlm (θ, ϕ) son las funciones esféricas, y la función radial REr l (r) satisface
la ecuación (5.11);o sea:
!
d2 Rnr l 2 dRnr l l(l + 1) 2m0 Z |e|2
+ − Rn l + Enr l + Rnr l = 0. (5.41)
h̄2
r
dr 2 r dr r2 r
Se analizarán solo los estados ligados de esta ecuación, o sea, cuando Enr′ l < 0
y REr l = Rnr l , que corresponden a la situación cuando el electrón no está ionizado.
Rnr l
Resulta conveniente introducir las funcionesfnr l (r) = (5.13), que condu-
r
cen a las ecuaciones:
!
d2 fnr l (r) 2m0 Z |e|2 h̄2 l(l + 1)
+ 2 Enr l + − fnr l (r) = 0. (5.42)
dr 2 h̄ r 2m0 r 2
Para resolver esta ecuación es conveniente introducir las variables adimensio-
nales:
r Enr l
q= y εnr l = ; (5.43)
rB E
donde:
h̄2
rB = = 0,529 × 10−8 cm, (5.44)
m0 e2
es el radio de Bohr y:
e2 h̄2 m0 e4
E= = = = 27,07ev., (5.45)
rB m0 rB2
h̄2
entonces, la ecuación (5.42) toma la forma:
d2 fnr l (q) Z l(l + 1)
+ 2 ε nr l + − fnr l (q) = 0. (5.46)
dq 2 q 2q 2
112 MOVIMIENTO EN UN CAMPO DE FUERZAS CENTRALES.
√
fnr l (q → ∞) = Ae−βnr l q ; fnr l (q → 0) = C1 q l+1 y βnr l = 2εnr l , (5.47)
d2 v (q) dv
q + (2(l + 1) − 2βq) + (2Z − 2β (l + 1)) v (q) = 0. (5.49)
dq 2 dq
Si se introduce una nueva variable:
ξ = 2βq, (5.50)
z
− l − 1 = nr = 0, 1, 2, ..., (5.53)
β
donde nr se denomina numero cuántico radial.
5.2 Campo coulombiano. Átomo de hidrógeno e iones hidrogenoideos. 113
dp Lk (ξ)
Lpk (ξ) = . (5.55)
dξ p
y Lk (ξ) esta dado por:
dk −ξ k
Lk (ξ) = eξ e ξ . (5.56)
dξ k
Y ası́ de (5.53) y (5.45) se puede ver que los autovalores están dados por:
Z Z2
β= y ε nr l = , (5.57)
nr + l + 1 2(nr + l + 1)2
y la función radial toma la forma:
ξ
Rnr l = Anr l ξ l e− 2 L2l+1
nr +2l+1 (ξ). (5.58)
n = nr + l + 1, (5.59)
de donde se puede ver que el mismo puede tomar solo los valores positivos
n = 1, 2, 3, ..., (5.60)
Mientras que el número cuántico acimutal l,para un n dado, toma los valores:
l = n − nr − 1 = n − 1, n − 2, n − 3, ..., 1, 0, (5.61)
114 MOVIMIENTO EN UN CAMPO DE FUERZAS CENTRALES.
o sea n valores
Ahora es posible escribir los autovalores de la energı́a y de la función radial
con ayuda de los numeros cuánticos n y l, en las variables originales, haciendo
uso de (5.57), (5.58), (5.59), (5.50) y (5.45)
l Zr
2Zr − 2Zr
Rnl = Anl e nrB L2l+1
nr +2l+1 ( ), (5.63)
nrB nrB
donde Anl es la constante de normalización dada por:
s
2 (n − l − 1)! Z 3
Anl = − 2 ( )2 . (5.64)
n ((n + l)!)3 rB
n−1
X
(2l + 1) = n2 . (5.65)
l=0
1 1
ϕ00 (θ, ϕ) = √ , ω00 (θ, ϕ) = . (5.67)
4π 4π
Igualando a cero la derivada de la densidad de probabilidad radial (??) se
rB
puede apreciar que el máximo tiene lugar para r = , lo que significa que el
Z
radio de Bohr es desde el punto de vista de la mecánica cuántica la distancia
al centro de fuerzas donde es mas probable localizar al electrón en el átomo de
hidrógeno.
b) Primer estado excitado n = 2, l = 1, 0, m = +1, −1, 0 :
s Zr Zr 2
Z 3 − 2r Zr Z3 − r Zr
R20 (r) = 3
e B 1− , ω20 (r) = 3 e B 1 − r2,
2rB 2rB 2rB 2rB
(5.69)
s Zr Zr 2
Z 3 − 2r Zr Z3 − r Zr
R21 (r) = 3
e B , ω21 = 3 e B r2, (5.71)
6rB 2rB 6rB 2rB
r
3 3
ϕ10 (θ, ϕ) = cosθ, ω10 (θ, ϕ) = cos2 θ. (5.72)
4π 4π
r
3 iϕ 3
ϕ11 = − e senθ; ω11 = sen2 θ. (5.74)
8π 8π
r
3 −iϕ 3
ϕ1−1 = e senθ; ω1−1 = sen2 θ. (5.76)
8π 8π
OtraF igura
Otraf igura
(dI) S
dµ = n, (5.77)
c
donde:
S es el área encerrada entre los limites de corriente.
n vector unidad normal al plano de la corriente.
c es la velocidad de la luz.
El diferencial de corriente eléctrica y el vector de la densidad de la corriente
eléctrica (3.27) producidos por el movimiento del electrón en el átomo están
relacionados por:
donde
∗
ih̄ |e| ∂ψnlm ∗ ∂ψnlm
jer = − ψnlm − ψnlm , (5.80)
2m0 ∂r ∂r
es la corriente radial,:
ih̄ |e| ∂ψ ∗ ∂ψnlm
jeθ =− ψnlm nlm − ψnlm
∗
, (5.81)
2m0 r ∂θ ∂θ
es la corriente meridional, o sea,en la dirección del incremento de θ y:
∗
ih̄ |e| ∂ψnlm ∗ ∂ψnlm
jeϕ =− ψnlm − ψnlm , (5.82)
2m0 rsenθ ∂ϕ ∂ϕ
es la corriente ecuatorial (alrededor del eje z), o sea en la dirección del incremento
de ϕ.
Si ahora se considera que:
118 MOVIMIENTO EN UN CAMPO DE FUERZAS CENTRALES.
eimϕ |m|
ψnlm = Rnl (r)Φm (ϕ)Θlm (θ) = Rnl (r) √ Clm Pl (cosθ) , (5.83)
2π
y se tiene en cuenta (5.30) que los polinomios de Legendre son reales, al sustituir
(5.83) en (5.80),(5.81) y (5.82) se concluye que:
jer = 0, (5.84)
jeθ = 0, (5.85)
|e| h̄m
jeϕ = − |ψnlm |2 . (5.86)
m0 rsenθ
Y ası́ de (5.86) se ve que la única corriente presente en el átomo de hidrógeno
y los hidrogenoideos, es alrededor del eje z y la misma se ha representado en la fig.
5-9. De esta figura se puede ver que el será encerrada por la corriente está dado
por:
S = πr 2 sen2 θ. (5.87)
Otraf igura
|e| h̄m
dµz = − |ψnlm |2 2πrsenθdσ; (5.88)
2m0 c
donde
Z2π Zπ Z∞
|e| h̄m
µz = − dϕ senθdθ r 2 |ψnlm |2 dr, (5.89)
2m0 c
0 0 0
y como las funciones ψnlm están normalizadas, esta expresión finalmente toma la
forma:
|e| h̄
µz = − m = −µB m, (5.90)
2m0 c
donde:
|e| h̄
µB = = 9 × 10−21 erg/G, (5.91)
2m0 c
es el magnetón de Bohr. O sea, es posible concluir que el momento magnético de
los átomos está cuantificado, es decir toma valores discretos iguales a números
enteros de magnetones de Bohr.
De (5.90) es posible escribir la relación que existe entre las proyecciones sobre
el eje de las z del momento magnético, µz y el momento angular:
|e|
µz = − Lz = g0 Lz , (5.92)
2m0 c
donde g0 es el factor giromagnético. La relación (5.92) es la misma que satisfacen
estas magnitudes fı́sicas en la Mecánica Clásica.
Se debe señalar que como el eje z se ha tomado en una dirección arbitraria,
esta relación es válida para los restantes componentes y es posible escribir la
igualdad vectorial:
|e|
µ=− L. (5.93)
2m0 c
A partir de esta igualdad se define el operador momento magnético en la
Mecánica Cuántica, o sea:
|e| b
µ̂ = − L. (5.94)
2m0 c
120 MOVIMIENTO EN UN CAMPO DE FUERZAS CENTRALES.
Capı́tulo 6
d2 hxi ∂U(hxi)
m0 2
=− , (6.1)
dt ∂hxi
entonces la ”partı́cula cuántica” se moverá en este sentido igual que la partı́cula
clásica correspondiente.
Como se verá a continuación, la ecuación (6.1) sólo puede tener lugar aproxi-
madamente. En efecto, de acuerdo con (3.7) y (3.8) las ecuaciones que satisfacen
el valor medio de las coordenadas y los momenta son:
dhxi i h b i dhpx i i hb i
= h H, x i, = h H, pbx i, (6.2)
dt h̄ dt h̄
de manera que si el hamiltoniano del sistema está dado por:
b pb2x
H= + U(x, t), (6.3)
2m0
las mismas toman la forma:
d2 hxi ∂U(x, t)
m0 2
= −h i, (6.5)
dt ∂x
que recibe el nombre de ecuación cuántica de Newton y como se puede apreciar
se diferencia de la ecuación (6.1) Sin embargo, para los paquetes de onda ψ(x, t)
que son apreciablemente desiguales de cero en una pequeña región del espacio
alrededor de hxi, es posible ver como (6.5) se reduce a (6.1) aproximadamente.
∂U
Con la finalidad de demostrar la afirmación anterior se desarrolla ∂x
en serie
de Taylor alrededor de hxi;
h̄2
hpi2 >> . (6.11)
4h(∆x)2 i
Zt
S0 (r, t) = L(r, ṙ, t′ )dt′ , (6.12)
0
donde L es la lagrangiana del sistema dada por:
p2
L = T − U(r, t) =
− U(r, t), (6.13)
2m0
y haciendo uso de la expresión (2.168) para la hamiltoniana, esta expresión toma
la forma:
L = 2T − H, (6.14)
con ayuda de la cual se escribe en forma diferencial la expresión (6.12); para la
acción:
∂S0 ∂S0 ∂S0 ∂S0
dt + dx + dy + dz = −Hdt + px dx + py dy + pz dz,
∂t ∂x ∂y ∂z
(6.16)
comparando las expresiones ante los diferenciales de (6.16) se obtienen las rela-
ciones siguientes:
∂S0
H =− , p = ∇S0 (r, t), (6.17)
∂t
y sustituyendo estas relaciones en la expresión de la hamiltoniana (2.168) se llega
a la ecuación:
∂S0 (∇S0 )2
= − + U(r, t), (6.18)
∂t 2m0
que recibe el nombre de ecuación de Hamilton-Jacobi y a partir de la misma se
determina la acción S0 (r, t) que caracteriza al sistema; y después con ayuda de
(6.17) se puede determinar el resto de las magnitudes que caracterizan al sistema.
6.2 Aproximación cuasiclásica. Método W.K.B. 125
∂S0
= −E, (6.19)
∂t
de donde se derivan las expresiones:
p = ∇ σ0 (r), (6.21)
(∇σ0 (r))2
E= + U(r). (6.22)
2m0
El estado de un sistema mecano-cuántico como se vió en (3.14) se describe con
ayuda de la ecuación de Schrödinger
∂ψ(r, t) h̄2 2
ih̄ =− ∇ ψ(r, t) + U(r, t)ψ(r, t), (6.23)
∂t 2m0
si se busca la solución de esta ecuación en la forma:
i
ψ(r, t) = exp S(r, t) , (6.24)
h̄
se llega a la ecuación:
S ∼ S0 y ∇S ≃ ∇S0 = p, (6.27)
Relación entre las ecuaciones de la Mecánica Cuántica y la Mecánica Clásica.
126 Aproximación cuasiclásica.
dλ
≪ 1, (6.30)
dx
que significa que la longitud de onda varia lentamente con respecto a la coorde-
nada.
La esencia de la aproximación cuasiclásica o aproximación W.K.B. ( que re-
cibe este nombre en honor a los fı́sicos que la introdujeron: Wentzel, Kramers y
Brillouin), consiste en la solución de la ecuación (6.25) con un método de apro-
ximaciones sucesivas para el caso en que se cumpla (6.26).
Teniendo en cuenta (6.26), se desarrolla S(r, t) en serie de potencias con res-
pecto al parámetro h̄/i:
2
h̄ h̄
S(r, t) = S0 (r, t) + S1 (r, t) + S2 (r, t)+, ..., (6.31)
i i
y se sustituye este desarrollo en la ecuación (6.25), igualando los términos a las
mismas potencias de h̄ se llega a:
∂S0 (∇S0 )2
− = + U(r, t),
∂t 2m0
∂S1 ∇S0 · ∇S1 ∇2 S0
− = + ,
dt m0 2m0 (6.32)
∂S2 (∇S1 )2 ∇S0 · ∇S2 ∇2 S1
− = + + ,
dt 2m0 m0 2m0
..............................................................
6.2 Aproximación cuasiclásica. Método W.K.B. 127
∂ω
+ divvω = 0, (6.33)
∂t
donde:
2
i h̄
ω = exp S0 + S1 = e2S1 ,
h̄ i
es la densidad de probabilidad de localizar a las partı́culas en la coordenada r en
p ∇S0
el instante de tiempo t hasta la primera aproximación y v = = es la
m0 m0
velocidad clásica de la partı́cula.
En el caso estacionario unidimensional la función S(r, t), de acuerdo con (6.24)
y (6.22) tiene la forma:
2
h̄ h̄
S(x, t) = σ(x) − Et = σ0 (x) + σ1 (x) + σ2 (x)+, ..., −Et, (6.34)
i i
y el sistema de ecuaciones (6.32) toma la forma:
(dσ0 /dx)2
E= + U(x),
2m0
(dσ0 /dx)(dσ1 /dx) 1 d2 σ0 (6.35)
0= + ,
m0 2m0 dx2
........................................................,
Ahora se pasarán a buscar las soluciones de (6.35) hasta la primera aproxi-
mación.
Relación entre las ecuaciones de la Mecánica Cuántica y la Mecánica Clásica.
128 Aproximación cuasiclásica.
2
dσ0 dσ0 p
= 2m0 (E − U (x)) o = ± 2m0 (E − U (x)) = ±p (x) , (6.36)
dx dx
Zx p Zx
σ0 = ± 2m0 (E − U (x′ ))dx′ = ± p (x′ ) dx′ , (6.37)
x0 x0
σ1 = ln a |p|−1/2 , (6.38)
x
A i Z B i
Zx
′ ′ ′ ′
ψ (x) = exp p (x ) dx + 1/2 exp − p (x ) dx , (6.39)
|p|1/2 h̄ |p| h̄
x0 x0
dU/dx 6= 0 y E 6= U (x) ,
Inicialmente consideremos que x2 es el punto de retorno y además que dU/dx >
0 (fig. 6-1), en ese caso:
OtraF igura
a) Para x > x2 , E < U (x), entonces:
p (x) = i |p (x)| ,
y (6.39) toma la forma:
x
A2 1 Zx B2 1
Z
ψ (x > x2 ) = exp − |p (x′ )| dx′ + exp |p (x′
)| dx′
,
|p (x)|1/2 h̄ |p (x)|1/2 h̄
x2 x2
Relación entre las ecuaciones de la Mecánica Cuántica y la Mecánica Clásica.
130 Aproximación cuasiclásica.
pero como la función debe ser finita cuando x → ∞ es necesario que B2 = 0, por
consiguiente la función de onda toma la forma:
x
A2 1 Z 2
ψ (x > x2 ) = exp |p (x′ )| dx′ . (6.44)
|p (x)| 1/2 h̄
x
b) Para x < x2 , E > U (x) y p (x) > 0, de modo que (6.39) toma la forma:
( )
A′2 i
Rx
ψ (x < x2 ) = |p(x)|1/2 exp h̄
|p (x′ )| dx′ +
x2
( )
B2′ Rx
+ |p(x)|1/2 exp − h̄i |p (x′ )| dx′ ,
x2
A′′ −iα2 ′′
B2′ = 2i
e y A′2 = − A2i eiα2 ,
se llega a:
x
−A ′′ 1 Z
ψ (x < x2 ) = sin p (x′ ) dx′ + α2
|p (x)| 1/2 h̄
x2
x
A′′ 1 Z 2
= sin p (x′ ) dx′ − α2 . (6.45)
|p (x)|1/2 h̄
x
A′′
A2 = 2
y α2 = − π4 . (6.46)
La otra consiste en considerar que la variable x es compleja y rodear el punto
x2 con una circunferencia a una distancia que se cumpla (6.43) y exigir que ambas
soluciones coincidan.
Y ası́ de acuerdo con (6.44), (6.45) y (6.46), las soluciones cuasiclásicas están
dadas por:
A′′ 1
Rx2 ′ ′ dU/dx > 0
ψ (x > x2 ) = 2|p(x)|1/2
exp h̄
|p (x )| dx cuando: , (6.47)
x U >E
A′′ 1
Rx2 π dU/dx > 0
ψ (x < x2 ) = |p(x)|1/2
sin h̄
|p (x′ )| dx′ + cuando: . (6.48)
x 4 U <E
En el caso en que dU/dx < 0 y que x1 sea el punto de retorno ( fig. 6-2), de
la misma forma se llega a:
( )
A′ 1
Rx dU/dx < 0
ψ (x < x1 ) = 2|p(x)|1/2
exp h̄
|p (x′ )| dx′ , (6.49)
x1 U >E
( )
A′ 1
Rx π dU/dx < 0
ψ (x > x1 ) = |p(x)|1/2
sin h̄
p (x′ ) dx′ + . (6.50)
x1 4 U <E
OtraF igura
En la próxima sección se verá como estos resultados, van a permitir encontrar
directamente el espectro energético de los pozos potenciales y los coeficientes de
penetración en las barreras potenciales.
Otraf igura
En este caso para x > x2 y para x < x1 , las soluciones serán (6.47) y (6.49)
respectivamente. Mientras que dentro del pozo las soluciones (6.48) y (6.50) deben
coincidir, o sea:
x x
A′ 1 Z π A′′ 1 Z 2 π
sin p (x′ ) dx′ + = sin p (x′ ) dx′ + ,
|p (x)| 1/2 h̄ 4 |p (x)| 1/2 h̄ 4
x1 x
(6.51)
y transformando la parte derecha de esta igualdad:
x
A ′′ 1 Z π 1
Zx2
π
=− sin p (x′ ) dx′ + − p (x′ ) dx′ − , (6.52)
|p (x)| 1/2 h̄ 4 h̄ 2
x1 x1
se llega:
Rx2
p (x′ ) dx′ = πh̄ n + 1
2
y A′ = (−1)n A′′ . (6.53)
x1
I I p
1
p (x) dx = 2m0 (E − U (x))dx = 2πh̄ n + , donde: n = 0, 1, 2, ..., .
2
A partir de esta formula es que se determina el espectro de energı́a estacio-
nario en el caso en que es válida la aproximación cuasiclásica. Esta formula se
diferencia de la condición de cuantificación de Bohr-Sommerfeld en el término πh̄
que aparece en la parte derecha. No obstante, como se explicará a continuación
esta formula es solo válida cuando n ≫ 1, y en este caso dicho término es des-
preciable. En efecto, de acuerdo con (6.30), la condición de aplicabilidad de la
6.3 Pozo y barrera potencial en aproximación cuasiclásica 133
OtraF igura
Como se verá más adelante, en este caso no son solo suficientes los resultados
obtenidos en (6.47)-(6.50), ya que cuando se obtuvo, por ejemplo, la formula
(6.47), se habı́a asumido que para x > x2 , ∂U/∂x > 0, y en este caso ∂U/∂x
cambia de signo; este último hecho no permite anular la solución relacionada con
la constante B2 , que se anuló para que la solución fuese finita cuando x → ∞.
Esto último no significa que las soluciones (6.47)-(6.50) no sean válidas en
cada una de las regiones, sino que son soluciones particulares y se deben buscar
las soluciones generales correspondientes. Esto se logrará buscando en cada caso
las soluciones linealmente independientes de (6.47)-(6.50)
Si en la ecuación estacionaria para la energı́a, se tienen dos soluciones ψ1 y
ψ2 , que corresponden a un mismo valor de la energı́a, se cumplirá que:
1 d2 ψ1 1 d2 ψ2 2m0
2
= 2
= 2 (U − E) , (6.54)
ψ1 dx ψ2 dx h̄
que es equivalente a la ecuación:
dψ1 dψ2
ψ2 − ψ1 = const. (6.55)
dx dx
Ahora se buscarán las soluciones linealmente independientes de (6.49) y (6.50)
en la forma:
C ′ 1 Zx
ψ (x < x1 ) = exp − |p (x′ )| dx′ , (6.56)
|p (x)|1/2 h̄
x1
Relación entre las ecuaciones de la Mecánica Cuántica y la Mecánica Clásica.
134 Aproximación cuasiclásica.
x
D ′ 1 Z
ψ (x > x1 ) = sin |p (x′ )| dx′ + β . (6.57)
|p (x)| 1/2 h̄
x1
A′ C ′
= const.. (6.58)
h̄
Repitiendo el mismo procedimiento con las soluciones (6.50) y (6.57) se ob-
tiene:
D ′ A′
sin (β − π/4) = const.. (6.59)
h̄
y comparando las formulas (6.58) y (6.59) se concluye:
D ′ = −C ′ y β = −π/4. (6.60)
x
A ′ 1 Z
ψ (x < x1 ) = exp |p (x′ )| dx′ (6.67)
2 |p (x)| 1/2 h̄
x1
C′ 1 Zx
+ exp − |p (x′ )| dx′ , (6.68)
|p (x)|1/2 h̄
x1
x
A ′′ 1 Z 2
ψ (x > x2 ) = exp |p (x′ )| dx′ (6.69)
2 |p (x)|1/2 h̄
x x
C ′′ 1 Z2
′ ′
+ exp − |p (x )| dx , (6.70)
|p (x)|1/2 h̄
x
x
A ′′ 1 Z π
ψ (x < x2 ) = sin p (x′ ) dx′ + (6.71)
|p (x)|1/2 h̄ 4
x1
x
C ′′ 1 Z 2 π
′ ′
− sin p (x ) dx − . (6.72)
|p (x)|1/2 h̄ 4
x
Una vez determinadas las soluciones generales, se deben imponer las condi-
ciones fı́sicas a las mismas que permitan establecer las relaciones existentes entre
las constantes A′ , C ′ , A′′ y C ′′ y con este objetivo se escribe la solución (6.65)
para x > x1 en la forma:
Relación entre las ecuaciones de la Mecánica Cuántica y la Mecánica Clásica.
136 Aproximación cuasiclásica.
! x
′ iπ/4
Ae −C e ′ −iπ/4 i Z
ψ (x > x1 ) = expp (x′ ) dx′ − (6.73)
2i |p (x)| 1/2 h̄
x
! 1
′ −iπ/4 ′ iπ/4 Zx
Ae −C e i ′ ′
− exp − p (x ) dx . (6.74)
2i |p (x)|1/2 h̄
x1
De
( manera que ) si se tiene en cuenta que cuando x → ∞, las expresiones
R
x
exp ± h̄i p (x′ ) dx′ → exp ± h̄i p0 x , el primer termino es una onda que va
x1
hacia ∞ y el segundo es una onda que viene de ∞, y se asume que no hay fuentes
de partı́culas en ∞ la constante de onda que se difunde desde ∞ debe anularse,
lo que implica que:
x
′
A i Z π
ψ (x > x1 ) = exp p (x′ ) dx′ − i = ψAt (x) , (6.76)
|p (x)|1/2 h̄ 4
x1
x
A ′ 1 Z iA ′ 1 Zx
ψ (x < x1 ) = exp |p (x′ )| dx′ − exp − |p (x′ )| dx′ ,
2 |p (x)|1/2 h̄ |p (x)|1/2 h̄
x1 x1
(6.77)
y como esta solución para x2 < x < x1 , debe coincidir con la solución (6.69) para
x > x2 , se escribe de la forma más cómoda que permita expresar las constantes
A′′ y C ′′ a través de A′ :
6.3 Pozo y barrera potencial en aproximación cuasiclásica 137
x
Ae′ −L 1 Zx2 ′ L
iA e 1
Z2
ψ (x < x1 ) = exp − |p (x′ )| dx′ − exp |p (x′)| dx′
,
2 |p (x)|1/2 h̄ |p (x)|1/2 h̄
x x
(6.78)
donde:
Zx1
1
L= |p (x′ )| dx′ , (6.79)
h̄
x2
A′ −L A′′
C ′′ = 2
e y 2
= −iA′ eL . (6.80)
Haciendo uso de (6.80), la solución (6.71) para x < x2 toma la forma:
2iA′ eL 1
Rx2 ′ ′ π A′ e−L 1
Rx2 ′ ′ π
ψ (x < x2 ) = − 1 sin p (x ) dx +
h̄
− 4
sin p (x ) dx −
2|p(x)|1/2 h̄ 4
|p(x)| 2
x x
A′ L e−L i Rx2 ′ ′ π
= 1/2
e − exp p (x ) dx − i
i |p (x)| 4 h̄ x 4
e−L
i R
x2 π
+ eL + exp − p (x′ ) dx′ + i .
4 h̄ x 4
(6.81)
Con ayuda da (6.76) y la expresión (4.18) se calcula la corriente de probabi-
lidad de ”partı́culas” que atraviesan la barrera
ih̄ dψ ∗ dψA |A′ |2
+
I+∞ = IAtr = ψA A − ψA∗ = , (6.82)
2m0 dx dx m0
y para las partı́culas incidentes, de acuerdo con (6.81) la corriente de probabilidad
esta dada por:
2 2
+ |A′ |2 L e−L |A′ |2 2L e−2L
I−∞ = IInc = e − = e 1− , (6.83)
m0 4 m0 4
y ası́ finalmente el coeficiente de penetración definido en (4.32) estará dado por:
IAtr e−2L
D= = . (6.84)
IInc (1 + e−2L /4)2
Relación entre las ecuaciones de la Mecánica Cuántica y la Mecánica Clásica.
138 Aproximación cuasiclásica.
TEORÍA DE LAS
REPRESENTACIONES.
n
Imn = δm . (7.4)
7.1 Introducción. Matrices. Propiedades generales. 141
Matriz fila: es aquella en que todos los e.m. son nulos a excepción de los de
la primera fila.
G11 G12 ... G1n ...
0 0 ... 0 ...
G=
: : ... : ... ≡
G11 G12 , ..., G1n ... , (7.5)
0 0 ... 0 ...
: : ... : ...
Matriz columna: es aquella en que todos los e.m. son nulos a excepción de los
de la primera columna.
G11 0 ... 0 ... G11
G21 0 ... 0 ... G21
G=
: : ... : ... ≡
: .
(7.6)
Gm1 0 ... 0 ... Gm1
: : ... : ... :
Matriz compleja conjugada G∗ : es aquella cuyos e.m. (G∗ )mn son los complejo
conjugados de la matriz G, o sea:
G+ mn
= G∗nm , (7.9)
f∗ .
G+ = G (7.10)
G+ = G, (7.11)
Gmn = G+ f∗
= G = G∗nm . (7.12)
mn mn
C = A + B, (7.13)
No es difı́cil comprobar que la suma de matrices cumple con las siguientes rela-
ciones:
Si: C = A + B,entonces:
C ∗ = A∗ + B ∗ , e=A
C e+B
e y C + = A+ + B + . (7.15)
C = AB (7.16)
X
Cmn = Amk Bkn . (7.17)
k
AB 6= BA. (7.18)
C ∗ = A∗ B ∗ , e=B
C eAe y C + = B + A+ , (7.19)
7.2 Diferentes representaciones de los operadores y de las funciones de onda en
la Mecánica Cuántica . 143
AA−1 = I, (7.21)
y por consiguiente si se multiplica esta expresión por A por la derecha, se concluye
que también se cumple con:
A−1 A = I. (7.22)
”Matrices continuas” son aquellas formadas por e.m. Lpp′ cuyos ı́ndices que
caracterizan a la ”fila” y a la ”columna” toman valores continuos. Está claro
que estas matrices no se pueden escribir en forma de una tabla, pero se pueden
introducir todas las definiciones y operaciones anteriores.
En este caso, la matriz unidad se define como aquella cuyos e.m. cumplen con:
Ipp′ = δ (p − p′ ) . (7.23)
y las matrices diagonales son aquellas cuyos e.m. están dados por:
Gpp′ = G(p)δ (p − p′ ) . (7.24)
Las definiciones para las matrices complejo conjugada, traspuesta, adjunta y
hermı́tica no se diferencian de las anteriores.
En el caso del producto de dos matrices la diferencia con (7.17) es que la
sumatoria pasa a ser una integral, o sea:
Si: C = AB,entonces
Z
Cpp′ = dp′′ App′′ Bp′′ p′ . (7.25)
Si se considera que entre las funciones C(p, t) y ψ(r, t) existe una correspon-
dencia biunı́voca expresada por (7.26) y (7.27), se ve que ambas funciones descri-
ben al mismo ensemble cuántico y se pueden utilizar indistintamente, de acuerdo
con el instrumento de medición que se utilice. Estos razonamientos permiten decir
que C(p, t) es la función de onda en la representación de los momenta, o sea en
hhpii. Las formulas ( 7.26) y (7.27) son las que permiten pasar a la función de
onda de la representación de los momenta a la representación de las coordenadas
y viceversa.
Análogamente es posible definir la función de onda en una representación
arbitraria, sea esta la ≪ G ≫. Con esta finalidad se desarrollo la función de
b (que se
onda ψ(r, t) a través de las autofunciones ϕGn (r) ≡ ϕn (r) del operador G
considerara de espectro discreto), o sea:
X X
ψ(r, t) = C(Gn , t)ϕn (r) ≡ Cn ϕn (r), (7.28)
n n
donde:
7.2 Diferentes representaciones de los operadores y de las funciones de onda en
la Mecánica Cuántica . 145
Z
C(Gn , t) ≡ Cn = ψ(r, t)ϕ∗n (r)d3 r, (7.29)
ψ + (G) ≡ C + (G) = C1∗ C2∗ ... Cn∗ ... , (7.31)
+ X
ψ (G)ψ(G) = |Cn |2 = 1. (7.32)
n
b
ϕ(r) = A(r)ψ(r), (7.33)
Para buscar la forma del operador A(G),se desarrollan las funciones ϕ(r) y
b
ψ(r) a través de las autofunciones ϕn (r) del operador G:
P P
ϕ(r) = n bn ϕn (r) ,y ψ(r) = n Cn ϕn (r). (7.35)
146 TEORÍA DE LAS REPRESENTACIONES.
Recordando que ψ(G) y ϕ(G) de acuerdo con ( 7.30) y (7.29) están dadas por:
b1 C1
b2 C2
ϕ(G) =
: y
ψ(G) =
: ,
(7.36)
bn Cn
: :
donde:
Z Z
Cn = ψ(r, t)ϕ∗n (r)d3 r, y bn = ϕ(r, t)ϕ∗n (r)d3r. (7.37)
X
bm = Amn Cn , (7.38)
n
Z Z
Amn = b
ϕ∗m (r)A(r)ϕ n (r) = An ϕ∗m (r)ϕn (r) = An δm
n
, (7.42)
XX
< A >= Cn∗′ (t)An′ n Cn (t), (7.45)
n′ n
donde:
R R
An′ n = b
ϕ∗n′ (r)A(r)ϕ 3
n (r)d r, Cn (t) = ψ(r, t)ϕ∗n (r)d3 r . (7.46)
b
A(r)ψ(r) = Aψ(r), (7.48)
b
ya que tanto el operador A(r) como las autofunciones ψ(r) estaban escritas en
la ≪ r ≫, para pasar esta ecuación caracterı́stica a la hhGii, se desarrolla ψ(r)
b y se sustituye este desarrollo
a través de las autofunciones ϕn (r) del operador G
en (7.48), se multiplica la expresión resultante por las autofunciones ϕ∗n (r) y se
integra por todo el espacio, con lo que se obtiene:
X X
n
Cn Amn = A Cn δm , (7.49)
n n
P n
Cn (Amn − δm A) = 0 ; (A − IA)ψ(G) = 0 (7.50)
n
X
ψAα (r) ≡ ψα (r) = Cn (Aα )ϕn (r). (7.53)
n
S + S = I y SS + = I . (7.54)
b y la función de onda ψ en ≪ r ≫ o sea:
Si están dados el operador A
b = A(r),
A b (7.55)
150 TEORÍA DE LAS REPRESENTACIONES.
ψ = ψ(r), (7.56)
b y la función de onda
entonces de acuerdo con (7.39), (7.40) y (7.30) el operador A
ψ en ≪ F ≫ estarán dados por:
AF1 F1 AF1 F2 ... AF1 Fn ...
AF2 F1 AF2 F2 ... AF2 Fn ...
R
A(F ) =
: : ... : ... n Fn
b Fn d3 r,
donde AF ′ Fn ≡ An′ n = ψ ∗ ′ Aψ
AFn F1 AFn F2 ... AFn Fn ...
: : ... : ...
(7.57)
y
cF 1
cF 2
R
ψ(F ) =
: donde cFn = ψ(r)ψ ∗ (r)d3 r,
Fn (7.58)
cF n
:
donde ψFn (r) ≡ ψn (r) son las autofunciones del operador F̂ .
Igualmente en la hhGii se tendrá:
AG1 G1 AG1 G2 ... AG1 Gm ...
AG2 G1 AG2 G2 ... AG2 Gm ...
R
A(G) =
: : ... : ... m Gm
b Gm d3 r,
donde AG′ Gm ≡ Am′ m = ϕ∗ ′ Aϕ
AGm G1 AGm G2 ... AGm Gm ...
: : ... : ...
(7.59)
y
bG1
bG2
R
ψ(G) =
: donde bGn = ψ(r)ϕ∗ (r)d3r.
Gn (7.60)
bGn
:
b
y ϕGm (r) ≡ ϕm (r) son las autofunciones del operador G.
b y la función de
Con la finalidad de establecer la relación entre el operador A
onda ψ en la ≪ F ≫ dadas por (7.57) y (7.58), y sus expresiones en la ≪ G ≫
7.4 Transformaciones canónicas. 151
dadas por (7.59) y (7.60), se desarrollan las autofunciones del operador F̂ , o sea,
b o sea las ϕm (r).
las ψn (r) a través de las autofunciones del operador G,
P R
ψn (r) = ϕm (r)Smn donde Smn = ϕ∗m (r)ψn (r)d3 r, (7.61)
m
P R
ψn∗ ′ (r) = ϕ∗m′ (r)Sm
∗
′ n′
∗
donde Sm ′ n′ = ϕm′ (r)ψn∗ ′ (r)d3 r. (7.62)
m′
X X
∗
An′ n = Sm ′ n′ Am′ m Smn = (S + )n′ m′ Am′ m Smn , (7.63)
m′ m m′ m
que también se puede escribir en forma de matrices de acuerdo con (7.16) y (7.17)
S11 S12 ... S1n ...
S21 S22 ... S1n ...
A(F ) = S + A(G)S donde S =
: : ... : ... .
(7.64)
Sm1 Sm2 ... Smn ...
: : ... : ...
X X
∗
CF n = Smn bGm = (S + )nm bGm . (7.65)
m m
Y en forma de matrices:
Y ası́ se ve que con ayuda de las matrices S y S + de acuerdo con las fórmulas
(7.64) y (7.66)se transforman los operadores y las funciones de onda de una
representación a otra.
Ahora se pasará a estudiar las propiedades de estas matrices. Con este fin,
sustituyendo (7.61) y (7.62) en la expresión de la condición de ortonormalización
de las autofunciones de operador F̂ , o sea:
152 TEORÍA DE LAS REPRESENTACIONES.
Z X X X
δnn′ = ψn∗ ′ (r)ψn (r)d3 r = ∗
Sm m
′ n′ Smn δm′ =
∗
Smn ′ Smn = (S + )n′ m Smn ,
m′ m m m
(7.67)
que en forma de matrices se escribe como:
I = S + S, (7.68)
I = SS + , (7.69)
S + = S −1 , (7.70)
X
T rA = Ann , (7.71)
n
b en la ≪ F ≫, sea este
en efecto, si se supone que está dado el operador A
A(F ) y Ann sus elementos matriciales diagonales, y que además sobre los mismos
se efectúa una transformación canónica a la ≪ G ≫, entonces, de acuerdo con
(7.63), la expresión (7.71) toma la forma:
X X X
T rA(F ) = Ann (F ) = (S + )nm Amm′ (G)Sm′ n = Sm′ n (S + )nm Amm′ (G),
n n,m,m′ n,m,m′
X
T rA(F ) = Amm (G) = T rA(G). (7.72)
m
7.4 Transformaciones canónicas. 153
De esto se puede apreciar que si en la sección 2.1 se habı́a visto que a cada
magnitud fı́sica F le correspondı́a un operador F̂ (r), pues a partir de lo expuesto
anteriormente , se ve que el mismo puede estar escrito en diferentes representa-
ciones, que se diferencian unas de otras por transformaciones unitarias. Como las
propiedades de las magnitudes fı́sicas no pueden depender de esta arbitrariedad,
es preciso demostrar que las propiedades de los operadores de las magnitudes fı́si-
cas que se analizaron con anterioridad y que se verán a continuación no dependen
de esta arbitrariedad.
a) La linealidad de los operadores en la hhrii se define como:
b 1 ψ1 + C2 ψ2 ) = C1 Aψ
A(C b 1 + C2 Aψ
b 2,
A(C1 ψ 1 + C2 ψ 2 ) = C1 Aψ 1 + C2 Aψ 2 (7.73)
A = A† , (7.75)
A′ = A′† , (7.76)
Aψ = Aψ, (7.77)
A′ ψ ′ = Aψ ′ , (7.78)
(iD)2 (iD)3
R = eiD = 1 + iD + + + ..., (7.79)
2! 3!
2 3
D iD
R = 1 + iD − − + ..., (7.80)
2 3!
y no es difı́cil demostrar que si el operador D es hermı́tico,entonces el operador
R es unitario, o sea que cumple con RR+ = I.
Es importante aclarar que las transformaciones que se efectúan con ayuda de
este operador unitario R = eiD satisfacen las propiedades que se han visto en
esta sección, sin embargo en el caso en que el operador D actué sobre las mismas
variables de las que depende la función de onda, el mismo no las transforma de
una representación a otra.
F̂sc = F (b b ) = F̂ (r),
r, p (7.83)
y satisfacen las ecuaciones ( ver (3.45))
b
ψsc (r, t) = S(t)ψsc (r, 0), (7.85)
cuya forma explı́cita se busca sustituyendo (7.85) en (7.81),
∂ Sb b sc Sψ
b sc (r, 0),
ih̄ ψsc (r, 0) = H (7.86)
∂t
156 TEORÍA DE LAS REPRESENTACIONES.
pero como ψsc (r, 0), es una función arbitraria, es posible escribir la ecuación
operadora:
b
∂ S(t)
ih̄ b sc S(t),
=H b (7.87)
∂t
b sc no depende explı́citamente del tiempo) la
y en el caso estacionario (cuando H
solución de (7.87) tiene la forma:
i
b = e− h̄ Hbsc t ,
S(t) (7.88)
b
lo que se puede comprobar escribiendo S(t) en la forma (7.80) y sustituyendo
esta expresión en (7.87)
Es importante señalar que tanto las funciones de onda como los operadores
en la representación de Schrödinger pueden estar escritos en la ≪ r ≫ o en la
≪ p ≫ o en cualquier otra representación.
i b i b
F̂sc (r) → F̂H (r, t) = Sb† (t)F̂sc (r)S(t)
b = e h̄ Hsc t F̂sc (r)e− h̄ Hsc t , (7.90)
b sc = H
H b H = H.
b (7.91)
b =H
H b 0 + Vb , (7.93)
i b
ϕD (r, t) = e h̄ H0 t ψsc (r, t), (7.95)
i b i b
F̂D = e h̄ H0 t F̂sc (r)e− h̄ H0 t . (7.96)
∂ϕD (r, t)
ih̄ = Vb ϕD (r, t), (7.97)
∂t
y por otra parte, derivando (7.96) con respecto al tiempo se llega a:
∂ F̂D i hc i
b 0D = H
b 0SC . (7.98)
= H0 , F̂D y H
∂t h̄
De (7.97) se ve que la dependencia temporal de la función de onda en la
representación de Dirac, está determinada por la parte del hamiltoniano que
depende de la interacción, mientras que de (7.96) y (7.98) se ve que los operadores
también dependen del tiempo, pero esta dependencia está determinada por la
parte del hamiltoniano que no depende de la interacción.
Z
Ca (p) = ψa (r)ψp∗ (r)d3 r, (7.100)
en estas expresiones los estados se caracterizan por dos ı́ndices, en (7.99) los
ı́ndices son a y r y en (7.100) los ı́ndices son a y p, el primer ı́ndice se denomina
7.6 Notación de Dirac. 159
ra = a1 i1 + a2 i2 + a3 i3 , (7.101)
3
X
a b
r ·r = an bn , (7.102)
n=1
n
im · in = δm
(7.103)
m, n = 1, 2, 3.
El cuadrado de un vector se define por:
3
X
a a
r ·r = a2n (7.104)
n=1
ra = a1 i1 + a2 i2 + ... + an in , (7.106)
160 TEORÍA DE LAS REPRESENTACIONES.
donde an son numeros complejos y los in son los vectores bases que también
satisfacen las relaciones de ortonormalización dadas por:
n
im · in = δm ,
(7.107)
m, n = 1, 2, 3, ..., N,
y el producto de dos vectores se define como:
N
X N
X
b
a b a
r · r ≡ (r r ) = ∗ b a b a
an bn y r · r ≡ (r |r ) = b∗n an , (7.108)
n=1 n=1
|ai , (7.113)
|bi , (7.114)
Los operadores (matrices) hermı́ticos actúan solo sobre los ket vectores a su
derecha, dando un nuevo ket-vector:
de donde se aprecia que los operadores hermı́ticos actúan sólo sobre los brac-
vectores a su izquierda dando un nuevo brac-vector.
El producto de un brac-vector por un ket-vector se simboliza por:
′
hn′ |ni = δnn . (7.121)
X
|ai = Cna |ni , (7.122)
n
de donde se aprecia que los coeficientes Cna son por una parte el producto esca-
lar de los brac-vectores bases por el ket-vector |ai y por otra parte de acuerdo
con (7.28)-(7.31) constituyen el estado representado por el ket-vector |ai en la
representación de los ket-vectores bases. De acuerdo con este resultado el estado
ψa escrito en notación de Dirac en la representación de las coordenadas y de los
momenta tiene respectivamente la forma:
X
hr|ai = hn|ai hr|ni , (7.126)
n
X X
hr|ai = hr|ni hn|ai = hr| · |ni hn| · |ai , (7.127)
n n
7.6 Notación de Dirac. 163
X
hr|ai = hr| · |ni hn| · |ai , (7.128)
n
X
|ni hn| = 1, (7.129)
n
Con ayuda de la relación (7.129) se verá la forma que toman los elementos ma-
triciales de un operador en notación de Dirac, en (7.39) se definieron los elementos
matriciales de un operador según:
Z
Fba = ψb∗ (r)F̂ (r)ψa (r)d3r, (7.131)
TEORÍA DE LAS
PERTURBACIONES. MÉTODO
VARIACIONAL.
b0 + W
(H c )ψ(r) = Eψ(r), (8.1)
donde:
b 0 es el hamiltoniano del sistema no perturbado para el cual se conoce la
H
solución,
c es la perturbación, que es una corrección pequeña a H
W b 0 , (más adelante
se aclarará qué significa pequeña).Y la ecuación caracterı́stica del sistema no
perturbado está dada por:
b 0 ψ 0 (r) = E 0 ψ 0 (r),
H (8.2)
nγ n nγ
0
donde ψnγ (r) son las autofunciones conocidas y γ es el ı́ndice de la degeneración.
La ecuación (8.1) conviene resolverla en la representación de la energı́a del
sistema no perturbado, o sea en ≪ E0 ≫, para lo cual se desarrollan las funciones
0
ψ a través de las autofunciones ψkα (r) del sistema no perturbado, ya que estas
últimas forman un sistema completo:
X
0
ψ(r) = Ck,α ψk,α (r), (8.3)
k,α
y sustituyendo (8.3) en (8.1), pasando todos los términos para el miembro iz-
∗0
quierdo, multiplicando la expresión resultante por ψm,β , integrando por todo el
espacio y haciendo uso de (8.2) y de la ortonormalización de las funciones de onda
del sistema no perturbado se llega a:
X
Ck,α Ek0 − E δkm δαβ + Wmβ,kα = 0, (8.4)
k,α
donde:
8.1 Formulación del método de la teorı́a de las perturbaciones. Caso
estacionario. 167
Z
0∗ 0
Wmβ,kα = ψm,β (r)W (r)ψk,α (r)d3 r, (8.5)
X
0
Cm,β Em − E + Wmβ,mβ + Ck,αWmβ,kα = 0, (8.6)
k6=m,α6=β
X
0
Cm,β Em − E + λwmβ,mβ + λ Ck,αωmβ,kα = 0. (8.8)
k6=m,α6=β
(0) 0
Cm,β Em − E (0) = 0, (8.11)
(2) 0
(1)
Cm,β Em − E (0) + Cm,β wmβ,mβ − E (1) −
P
Ck,α wmβ,kα = 0 . (8.13)
0 (1)
−Cm,β E (2) +
k6=m,α6=β
(0) 0
Cm Em − E (0) = 0, (8.14)
(0)
de esta ecuación se aprecia que si Cm 6= 0:
E (0) = Em
0
, (8.15)
En(0) = Em
0
, (8.16)
(0) 0
Cmn Em − En(0) = 0, (8.17)
(0)
Cmn = 0 si m 6= n
(0) . (8.18)
Cmn 6= 0 si m = n
8.2 Perturbaciones en el caso estacionario no degenerado. 169
X
ψn(0) = 0
Cmn ψm (0) 0
= Cnn ψn , (8.19)
m
(0) (0)
pero la condición de normalización para ψn nos permite determinar Cnn :
Z
2 (0) 2
1= d3 r ψn(0) = Cnn , (8.20)
y ası́ de (8.18), (8.19) y 8.20 es posible escribir la función de onda del sistema
perturbado en las representaciones ≪ E0 ≫ y ≪ r ≫:
(0) n (0)
Cmn = δm y ψn (r) =ψn0 (r) , (8.21)
(1) 0
X (0)
Cm Em − E (0) + Cm
0
wm,m − E (1) + Ck wmk = 0, (8.22)
k6=m
(1) 0
X n
Cm Em n
− En0 + δm wm,m − E (1) + δk wmk = 0, (8.23)
k6=m
(1) wmn
Cmn = (0)
, (8.25)
0
En − Em
170 TEORÍA DE LAS PERTURBACIONES. MÉTODO VARIACIONAL.
(1)
de donde se aprecia que aun queda por calcular Cnn , ya que el mismo no queda
determinado por (8.25), sin embargo, como se verá a continuación, este termino
solo conduce a la aparición de un factor de fase en la función de onda, que como
se sabe no tiene trascendencia.
En efecto si se asume que la función de onda hasta la primera aproximación
debe estar normalizada, o sea:
Z
ψnI∗ ψnI d3 r = 1, (8.28)
Z
0 2 3
1= ψn 1 + λCnn
(1)∗ (1)
+ λCnn d r, (8.29)
(1)∗ (1)
Cnn = −Cnn = −iαn , (8.30)
o sea el coeficiente Cnn debe ser puramente imaginario o nulo, entonces sustitu-
yendo (8.30) en (8.27) se llega a:
8.2 Perturbaciones en el caso estacionario no degenerado. 171
P wmn
ψnI = (1 + iλαn ) ψn0 + λ 0
ψ0 ≃
0 m
m6=n En − Em
P Wmn (8.31)
≃ eiλαn ψn0 + 0
ψ0 ,
0 m
E
m6=n n − Em
P Wmn (1)
ψnI = ψn0 + En
0
0 −E 0 ψm donde Cnn = 0 . (8.32)
m
m6=n
(2) 0
(1)
Cm Em − E (0) + Cm ωmm − E (1) −
0
P (1) (8.33)
−Cm E (2) + Ck wmk = 0,
k6=m
X |Wkn |2
EnII = En0 + Wnn + . (8.36)
k6=n
En0 − Ek0
|Wmn | ≪ En0 − Em
0
, (8.37)
pb2 mω 2 x2
H= + + λx3 ,
2m0 2
en la fig. 8-1 se ha presentado el gráfico de la energı́a potencial del sistema no
perturbado por lı́neas discontinuas, ası́ como el gráfico del sistema perturbado
por una lı́nea continua, y se puede apreciar que cuando x → −∞, para el po-
tencial perturbado E > U y por consiguiente el espectro es continuo (ver sección
4.2). No obstante es posible demostrar que los estados calculados en (??) no son
estacionarios y cuando λ es muy pequeño y por ende la barrera que aparece en
el eje negativo es suficientemente ancha,estos estados tienen vigencia durante un
intervalo de tiempo finito y se denominan cuasiestacionarios.
OtraF igura
los ı́ndices toman valores continuos y las sumatorias pasan a ser las integrales
correspondientes.
X
ϕ0nα = 0
anγα ψnγ , (8.38)
γ
X
δαα′ = a∗nγα′ anγα , (8.39)
γ
0 0
Cm,β Em − E (0) = 0, (8.41)
E (0) = Em
0
, (8.42)
(0) 0
Cm,β,n Em − En0 = 0, (8.44)
y de esta ecuación se ve que:
(0)
Cmβ,n = 0 si m 6= n
(0) . (8.45)
Cmβ,n 6= 0 si m = n
Si se repite el análisis efectuado en (8.19) y (8.20) a partir de la condición de
0
normalización de ψnγ se llega a:
Z
(0) 2 X (0) 2 X (0) 2
1= d3 r ψnγ = Cmβ,nγ = Cnβ,nγ , (8.46)
m,β β
(0)
o sea, no es posible determinar los Cnβ,nγ , lo que refleja el análisis efectuado en
(0)
(8.38)-(8.40); como las funciones ψnγ no son únicas no es posible concluir que
(0) 0
ψnγ sea igual a ψnγ , y sólo es posible concluir de (8.45) y (8.46) que:
0 n (0)
Cmβ,n = δm Cnβ,n . (8.47)
Ahora se sustituye (8.43) y (8.47) en las ecuaciones (8.12) obteniéndose:
(1) 0 (0) (0) n (1)
Cmβ,n Em − En + Cmβ,n δm wmβ,mβ − En +
P (0) (8.48)
+ Ckα,n wmβ,kα = 0,
k6=m,α6=β
y para m = n este sistema de ecuaciones se reduce a:
(0) X (0)
Cnβ,n wnβ,nβ − En(1) + Cnα,n wnβ,nα = 0, (8.49)
α6=β
0
que constituye con respecto a los coeficientes Cnβ,n un sistema de f ecuaciones
algebraicas, lineales y homogéneas; para que el sistema de ecuaciones tenga solu-
ciones diferentes de la trivial es necesario exigir que el siguiente determinante se
anule:
w (1)
n1,n1 − En wn1,n2 ... wn1,nf
(1)
wn2,n1 wn2,n2 − En ... wn2,nf
= 0, (8.50)
: : : :
(1)
wnf,n1 wnf,n2 ... wnf,nf − En
8.3 Perturbaciones estacionarias en el caso degenerado. 175
En(1)
1
, En(1)
2
, ..., En(1)
γ
, ..., En(1)
f
. (8.51)
I
Enγ = En0 + λEnγ
(1)
, (8.52)
(1)
Enγ = wnγ,nγ , (8.53)
(0) n (0)
Cmβ,nγ = Cnβ,nγ δm , (8.54)
X (0)
X (0)
X (0)
(0) 0 n 0 0
ψnγ = Cmβ,nγ ψmβ = Cnβ,nγ δm ψmβ = Cnβ,nγ ψnβ , (8.55)
m,β m,β β
si se compara (8.54) con (8.39), se ve que los coeficientes que estaban indeter-
minados para el sistema no perturbado, han quedado definidos para el sistema
perturbado.
176 TEORÍA DE LAS PERTURBACIONES. MÉTODO VARIACIONAL.
(1)
X Cnα,nγ
λCmβ,nγ = − Wmβ,nγ . (8.56)
α6=β
En0 − Em
0
0
|Wmβ,nγ | ≪ En0 − Em . (8.57)
2
b = pb + U(r) − E · d,
H (8.58)
2m0
donde d = − |e| r es el momento eléctrico dipolar.
Para la sencillez se asume que el campo eléctrico esta dirigido a lo largo del
eje z, o sea:
8.4 Efecto Stark. 177
E = (0, 0, E),
b pb2
H= + U(r) + |e| Ez, (8.59)
2m0
Además se asume que el campo eléctrico externo E es lo suficientemente débil
como para considerar |e|Ez como una perturbación (fı́sicamente esto significa con-
siderar que el campo eléctrico externo es mucho más débil que el campo eléctrico
producido por el núcleo atómico).
En este caso los autovalores y las autofunciones del hamiltoniano no pertur-
bado de acuerdo con (5.5) y (5.10) están dados por:
0 0
Enl y ψnlm = Rnl (r)ϕlm (θ, ϕ), (8.60)
donde Rnl (r)es la solución radial (5.10) y ϕlm (θ, ϕ) son los armónicos esféricos
dados por (2.150) y además es de destacar que está presente una degeneración
del número cuántico m con respecto al número cuántico l de orden 2l + 1.
Al analizar el problema perturbado se debe tener en cuenta que la inclusión
del término |e|Ez da lugar por una parte a que desaparezca la simetrı́a esférica,
manteniéndose solo la simetrı́a axial, lo que conduce a que desaparezca parcial-
mente la degeneración presente. Por otra parte, el comportamiento asintótico de
la energı́a potencial varı́a, ya que como se puede apreciar de la fig. 8-2, donde se
ha representado la sección x = 0 y y = 0 de la energı́a potencial del sistema per-
turbado por lı́neas discontinuas, de donde se apreciar que en ausencia del campo
eléctrico externo para z → ±∞, U(r) → 0, mientras que en presencia de este,
representada por la lı́nea continua, para z → ±∞, U(r) → ±∞. Esta variación
del comportamiento asintótico da lugar a la aparición de una barrera en el eje
negativo de las z, que permite comprender, el carácter cuasiestacionario de las
soluciones que se mencionó anteriormente (ver final de la sección 8.2.1), ası́ como
la posibilidad de ionización del átomo en la medida que crece el campo eléctrico
y se estrecha la barrera.
OtraF igura
178 TEORÍA DE LAS PERTURBACIONES. MÉTODO VARIACIONAL.
Z1 2
1 2 |m| dl+|m| (ξ 2 − 1)l
dξξ(1 − ξ )
2 (l!)2
2l
dξ l+|m|
−1
2
dl+|m| (ξ 2 −1)l
y como la función (1 − ξ 2 )|m| es una función par, al igual que l+|m| ,
dξ
dl+|m| (ξ 2 −1)l
ya que como (ξ 2 − 1)l es una función par entonces l+|m| es par si l + |m|
dξ
es par y es impar si l + |m| es impar, pero como la misma aparece elevada al
cuadrado siempre será par. Esto significa que el integrando es el producto de una
función par por ξ, o sea es una función impar integrada en lı́mites simétricos, lo
que implica que se anula. Esto significa que los elementos matriciales dados por
(8.61) siempre se anulan y por consiguiente, en primera aproximación los niveles
energéticos de los átomos hidrogenoideos en la presencia de un campo eléctrico
externo no varı́an, o sea, en la presencia de un campo eléctrico externo no existen
variaciones de los niveles energéticos proporcionales a la primera potencia del
campo eléctrico E y estas variaciones surgen en la segunda aproximación o sea
son proporcionales a E 2.
En el caso de los átomos de hidrógeno, el hamiltoniano del sistema, bajo las
mismas condiciones está dado por:
2 2
b = pb − |e| + |e| Ez,
H (8.62)
2m0 r
8.4 Efecto Stark. 179
|e|2
En0 = − 0
y ψnlm = Rnl (r)ϕlm (θ, ϕ), donde n = 1, 2, ..., (8.63)
2rB n2
donde Rnl (r) se expresa a través de los polinomios de Laguerre dados por (5.55)
y ϕlm (θ, ϕ) son las funciones esféricas, en este caso no sólo está la degeneración
de m con respecto a l, sino que también está presente la degeneración casual de
l con respecto a n, siendo la degeneración de orden n2 .
Inicialmente se analizará el estado básico n = 1, que es no degenerado y cuya
función de onda está dada por (??) y (5.68):
0 1 − rr
ψ100 = R10 (r)ϕ00 (θ, ϕ) = 1 e B (8.64)
3
(πrB ) 2
1 −
(x2 +y2+z2 ) 2
0
ψ100 = 1/2
e rB
(8.65)
3
(πrB )
entonces de acuerdo con (8.24) la energı́a hasta la primera aproximación está dada
por:
Z Z∞ Z∞ Z∞ 2(x 2 +y 2 +z 2
1
)2
I 1 −
E100 = E10 + 0
(ψ100 )2 |e| Ez= |e| E dx dy dz 3
e rB
z,
(πrB )
−∞ −∞ −∞
(8.66)
de donde se aprecia que la primera aproximación de la energı́a se anula, ya que
la integral en z, el integrando es una función impar en z integrada entre lı́mites
simétricos .
Para el primer estado excitado n = 2 esta presente una degeneración de orden
4, y las funciones de onda correspondientes a los estados del sistema no perturbado
180 TEORÍA DE LAS PERTURBACIONES. MÉTODO VARIACIONAL.
1 !
(0) −
( x2 +y 2 +z 2 ) 2
(x +y +z )
2 2 2
1
2
1 z
ψ2 = 1 e
2rB
2rB 1 ,
2 +y 2 +z 2 ) 2
(8πrB )
3 2 (x
1 ! (8.69)
(0) −
( x2 +y 2 +z 2 ) 2
(x )
2 +y 2 +z 2 2
1
1 x+iy
ψ3 = 1 e
2rB
2rB 1 ,
2 +y 2 +z 2 ) 2
(8πrB )
3 2 (x
1 !
(0) −
( x2 +y 2 +z 2 ) 2
(x )
2 +y 2 +z 2 2
1
1 x−iy
ψ4 = 1 e
2rB
2rB 1 .
2 +y 2 +z 2 ) 2
(8πrB )
3 2 (x
Z∞ Zπ Z2π
|e| 4 r − rr 2
w12 = w21 = 4
drr 1 − e B dθ sin (θ) cos (θ) dϕ,
16πrB 2rB
0 0 0
8.4 Efecto Stark. 181
Z∞ Z1
|e| rB x
w12 = dxx4 1 − e−x dyy 2,
8 2
0 −1
Z∞
dxxn e−x = n!, (8.70)
0
se llega a:
(0) (0)
C1 E (1) + C2 3 |e| rB = 0,
(0) (0)
C1 3 |e| rB + C2 E (1) = 0,
(0) (8.72)
C3 E (1) = 0,
(0)
C4 E (1) = 0,
y el determinante de (8.50), para el calculo hasta la primera aproximación de la
energı́a está dado por:
E (1) 3 |e| rB 0 0
3 |e| rB E (1) 0 0
= E (1) 2 − (3 |e| rB )2 E (1) 2 = 0, (8.73)
0 0 E (1)
0
0 0 0 E (1)
lo que quiere decir que con exactitud hasta la primera aproximación, se tienen
tres niveles energéticos:
I
E21 = E20 , E22
I
= E20 + 3 |e| ErB y E23
I
= E20 − 3 |e| ErB , (8.75)
182 TEORÍA DE LAS PERTURBACIONES. MÉTODO VARIACIONAL.
y esto significa que en este caso, como resultado de la inclusión del campo eléctrico
externo, el nivel con n = 2 con una degeneración de orden 4, se ha desdoblado en
3 niveles, de forma que el esquema de los niveles energéticos para el estado básico
y el primer estado excitado en presencia del campo y con ausencia del mismo se
puede representar en la fig. 8-3:
OtraF igura
de donde se ve que:
(0) (0)
donde C3 y C4 son coeficientes arbitrarios, lo que significa que este nivel se ha
mantenido doblemente degenerado, ya que la arbitrariedad de estos coeficientes
(0) (0)
significa que cualquier combinación lineal de ψ3 y ψ4 se mantiene solución de
la ecuación caracterı́stica.
(1)
De la misma forma para E23 = 3 |e| rB se llega a:
8.4 Efecto Stark. 183
(0) (0)
C + C2 3 |e| rB = 0,
1
(0) (0)
C1 + C2 3 |e| rB = 0, (8.79)
(0)
C3 (3 |e| rB ) = 0,
(0)
C4 (3 |e| rB ) = 0,
que implica:
(0) (0)
ψ22 = C1 (ψ10 − ψ20 ) =
(0) (8.81)
= C1 (R21 (r)ϕ11 (θ, ϕ) − R21 (r)ϕ1−1 (θ, ϕ)) ,
(0)
pero si se tiene en cuenta que ψ22 está normalizada y que ψ10 y ψ20 son ortonormales
(0) √
se obtiene el coeficiente C1 = 1/ 2 y finalmente en la hhrii se tiene:
(0) 1
ψ22 = (R21 (r)ϕ11 (θ, ϕ) − R21 (r)ϕ1−1 (θ, ϕ)) . (8.82)
2
(1)
Repitiendo el mismo procedimiento para E24 = −3 |e| rB se obtiene:
(0) 1
ψ22 = (R21 (r)ϕ11 (θ, ϕ) − R21 (r)ϕ1−1 (θ, ϕ)) . (8.83)
2
De (8.78), (8.82) y (8.83) se puede apreciar que producto de la perturbación
se mantiene parcialmente la degeneración en m, dado que los estados con m y
−m en (8.78) son degenerados, mientras que desaparece la degeneración en l (la
casual). El hecho de que se mantenga la degeneración en m es consecuencia de la
invariancia del hamiltoniano (8.59) ante las inversiones en un plano que contenga
el eje z, ante las cuales la proyección sobre el eje z del momento angular cambia
de signo pasando de h̄m a −h̄m.
Esta desdoblamiento de los niveles que ocurre en la primera aproximación
con respecto al parámetro pequeño E se denomina Efecto Stark Lineal y sólo
está presente en el átomo de hidrógeno el mismo se observa en campos eléctricos
del orden de 104 v./cm..
184 TEORÍA DE LAS PERTURBACIONES. MÉTODO VARIACIONAL.
Si se analiza la integral:
Z
J= b
ψ ∗ (ξ)Hψ(ξ)dξ, (8.85)
∞
X
ψ(ξ) = Cn ϕn (ξ), (8.87)
n=0
X Z X ′
J = Cn∗′ Cn b n (ξ)dξ =
ϕ∗n′ (ξ)Hϕ Cn∗′ Cn En δnn =
n,n′ n,n′
X∞ ∞
X
2
= |Cn | En ≥ E0 |Cn |2 = E0 , J ≥ E0 , (8.89)
n=0 n=0
donde se ha tenido en cuenta que la energı́a del estado básico E0 es menor que la
energı́a de los estados excitados En .
Pero la desigualdad (8.89) implica que:
Z
E0 = mı́n J = mı́n b 0 (ξ)dξ.
ψ0∗ (ξ)Hψ (8.90)
b
entonces desarrollando ψ1 (ξ) a través de las autofunciones ϕn (ξ) de H:
∞
X
ψ1 (ξ) = bn ϕn (ξ), (8.95)
n=0
pero si en esta expresión se considera que ψ0 (ξ) ≃ ϕ0 (ξ), de (8.84) se deriva que:
∞
X
b0 = 0 y ψ1 (ξ) = bn ϕn (ξ). (8.97)
n=1
∞
X
|bn |2 = 1, (8.98)
n=1
En la sección 5.3 se vió que como consecuencia del movimiento orbital de los
electrones con respecto al núcleo, los átomos tienen un momento magnético dado
por (5.90):
|e| h̄ |e|
µz = − m = µB m = − Lz = g0 Lz , (9.1)
2m0 c 2m0 c
190 TEORÍA DEL SPIN DE PAULI. SUMA DE MOMENTOS ANGULARES.
|e| h̄
donde: µB = es el magnetón de Bohr, Lz es la proyección sobre el eje z del
2m0 c
momento angular, m es el número cuántico magnético que toma (2l + 1) valores
|e|
que son −l, ..., 0, ..., l y g0 = − 2m 0c
es el factor giromagnético.
De esta expresión se desprende que en estado básico 1s (l = 0, m = 0) o en
otro cualquier estado ns, m solo toma el valor cero y por consiguiente el momento
magnético es nulo.
Los experimentos de Stern y Gerlaj consisten en hacer incidir un haz de áto-
mos de hidrógeno que se encuentran en estado 1s sobre un campo magnético no
homogéneo dirigidos a lo largo del eje z. La energı́a de interacción del átomo con
el campo magnético está dada por:
W = −µ · H, (9.2)
eh̄
µz = ± , (9.3)
2m0 c
lo cual debe ser consecuencia de que los electrones poseen también momento
mecánico propio que toma dos valores.
OtraF igura
A continuación se efectúa una variación brusca en la dirección del campo magnéti-
co externo Hz , que da lugar a que los momentos magnéticos propios se reorienten,
pero esta reorientación conlleva a su vez a la reorientación del momento mecáni-
co, lo que da lugar a que ocurra una torsión en el hilo de cuarzo, lo que permite
determinarla relación existente entre el momento magnético µz y el spin Sz dada
por:
µz |e|
=− = g, (9.4)
Sz m0 c
lo que quiere decir que el momento mecánico propio o spin puede tomar dos
valores:
h̄
Sz = ± . (9.5)
2
Comparando (9.4) y (9.5) con (9.1) se aprecia que la relación existente entre
el momento magnético propio y el spin es dos veces mayor que la existente entre
el momento magnético y el momento orbital.
donde: Sbx , Sby y Sbz son las proyecciones del operador del spin sobre los respectivos
ejes de coordenadas.
La ecuación caracterı́stica para la proyección sobre el eje z del spin tiene la
forma:
1
Sz = h̄ms donde: ms = ± , (9.8)
2
y entonces la ecuación (9.7) toma la forma:
c
Sz χSz = h̄ms χSz . (9.9)
h̄ 1 0 ξ1 h̄ ξ1 h̄ ξ1
= = ,
2 0 −1 ξ2 2 −ξ2 2 ξ2
lo que se reduce a:
ξ1 ξ1
= ,
−ξ2 ξ2
de donde se deriva que:
ξ1
ξ2 = 0 , χ 1 = y χ†1 = ξ1∗ 0 ,
2 0 2
con ayuda de(9.13) y (9.14) se puede comprobar que las autofunciones de Sbz en
≪S cz ≫ son ortonormales, o lo que es lo mismo:
ms
χ+
m′s χms = δm′s . (9.15)
Es evidente que los autovalores de la proyección del spin sobre cualquier eje
h̄
n, resultan ± por lo que el operador de la proyección del spin sobre el eje n,
2
dado por Sbn en ≪ Sn ≫ tiene también la forma:
h̄ 1 0
Sbn = , (9.16)
2 0 −1
por consiguiente:
194 TEORÍA DEL SPIN DE PAULI. SUMA DE MOMENTOS ANGULARES.
h̄2 1 0 h̄2 b
Sbn2 = = 1, (9.17)
4 0 1 4
y si además se tiene en cuenta que la matriz unidad es unidad en cualquier
representación (7.42) se puede escribir también:
b2 b2 b2 b2 h̄2 b b2 b2 b2 b2 3 2b
Sn = Sx = Sy = Sz = 1 y S = Sx + Sy + Sz = h̄ 1. (9.18)
4 4
Ya se conoce la forma que tiene el operador de la proyección de spin en su
representación propia, ası́ como la forma de Sbx2 , Sby2 y Sbz2 en cualquier representa-
ción, pero para poder escribir el operador Sb en una representación dada, sea la
≪ Sz ≫, aún queda por determinar las expresiones de Sbx y Sby en ≪ Sz ≫.
Para lograr el objetivo señalado en el párrafo anterior se debe hacer uso de
b Como el hamiltoniano de un sistema debe ser un
las propiedades del operador S.
escalar, y el término de la interacción del spin con el campo magnético está da-
do por (9.2) donde aparece el producto escalar de S b por el seudovector H ( se
transforma ante las rotaciones como un vector ordinario, o sea como un vector
polar, pero ante las inversiones, o sea cuando r → −r, no cambia de signo como
b sea también un seudovector.
los vectores polares.) por eso se hace necesario que S
Sean θ1′ , θ2′ y θ3′ los ángulos entre el vector S y los ejes de coordenadas x, y,
z; sea Sn la proyección de el vector S sobre el eje n y sean θ1 , θ2 y θ3 los ángulos
entre el vector Sn y los ejes de coordenadas x, y, z sea α el ángulo entre el vector
Sn y el S ( fig. 9-2)
Otraf igura
Sx = |S| cos θ1′ , Sy = |S| cos θ2′ , Sz = |S| cos θ3′ , (9.19)
y
Sn = |S| cos α, (9.20)
cos α = cos θ1′ cos θ1 + cos θ2′ cos θ2 + cos θ3′ cos θ3 ,
h̄2 b
1 + (Sbx Sby + Sby Sbx ) cos θ1 cos θ2 +
2
4
= h̄4 (cos2 θ1 + cos2 θ2 + cos2 θ3 ) b
1
+(Sby Sbz + Sbz Sby ) cos θ2 cos θ3 + (Sbz Sbx + Sbx Sbz ) cos θ3 cos θ1
Sbx Sby + Sby Sbx = 0, Sby Sbz + Sbz Sby = 0, Sbz Sbx + Sbx Sbz = 0, (9.21)
h̄ h̄ h̄
Sbx = σ bx , Sby = σ by y Sbz = σ bz , (9.22)
2 2 2
que de acuerdo con (9.18) satisfacen:
bx2 + σ
σ bz2 = b
by2 + σ 1, (9.23)
bx σ
σ by + σ
by σ
bx = 0, σ
by σ
bz + σ
bz σ
by = 0, σ
bz σ
bx + σ
bx σ
bz = 0, (9.24)
y resulta:
0 a12 |a12 |2 0 1 0
bx =
σ bx2
,σ = = ,
a∗12 0 0 |a12 |2 0 1
y por ende:
iα 0 eiα
a12 = e bx =
y σ −iα . (9.25)
e 0
De la misma forma a partir de:
by σ
σ bz = −b by ,
σz σ
se llega a:
0 eiβ
by =
σ −iβ , (9.26)
e 0
y haciendo uso de la primera de las relaciones (9.22)
9.2 Operadores, autofunciones y autovalores del spin. 197
0 eiα 0 eiβ 0 eiβ 0 eiα
=− ,
e−iα 0 e−iβ 0 e−iβ 0 e−iα 0
se obtiene:
ei(α−β) 0 −ei(β−α) 0
= ,
0 ei(β−α) 0 −ei(α−β)
de donde se deriva que:
π π
ei(α−β) = −ei(β−α) , α − β = , α=0 y β=− ,
2 2
bx y σ
lo que permite escribir finalmente las matrices σ by dadas por (9.25) y (9.26)
en ≪ Sz ≫:
0 1 0 −i 1 0
bx =
σ by =
, σ bz =
y σ . (9.27)
1 0 i 0 0 −1
[b by ] = 2ib
σx , σ σz , [b bz ] = 2ib
σy , σ σx , [b bz ] = 2ib
σz , σ σy , [b bβ ] = 2iǫαβγ σ
σα , σ bγ . (9.29)
p
Sb± χms = h̄ (s ± ms + 1) (s ∓ ms )χms ±1 , (9.37)
que es equivalente a la expresión general obtenida en (2.131).
Es posible apreciar que las expresiones y las ecuaciones para el momentum
angular orbital y las del spin son análogas y su diferencia formal consiste que en
el número cuántico orbital l (que es entero) se sustituye por el número s (que es
semientero) y el número cuántico magnético m se sustituye por ms . La diferencia
fı́sica esta dada en que el momentum orbital está relacionado con el movimiento
espacial de la partı́cula y en consecuencia, el operador actúa sobre la variable r,
mientras que el spin no está relacionado con el movimiento espacial y actúa sobre
una variable adicional ξ que depende del spin.
9.3 Ecuación de Pauli. Ecuación de la continuidad. 199
Ψ = Ψ (r, ξ, t) . (9.38)
Si se tiene en cuenta que las autofunciones χms (ξ) de Sbz y Sb2 (ver(9.10))
forman un sistema completo de funciones en el espacio de las ξ se fijan las variables
r y t, la función ψ (r, ξ, t) se puede desarrollar a través de las funciones χms (ξ),
es decir:
X
Ψ (r, ξ, t) = Cms ψms (r, t) χms (ξ) , (9.39)
ms
y en la ≪ Sz ≫ toma la forma:
1 0
Ψ (r, ξ, t) = C1/2 ψ1/2 (r, t) + C−1/2 ψ−1/2 (r, t)
0 1
C1/2 ψ1/2 (r, t) 0
= + = , (9.40)
0 C ψ−1/2 (r,
−1/2 t)
C1/2 ψ1/2 (r, t) ψ1
= = ,
C−1/2 ψ−1/2 (r, t) ψ2
X
Ψ+ (r, ξ, t) = ∗
Cm ψ ∗ (r, t) χ+
s ms ms (ξ) , (9.41)
ms
y en ≪ Sz ≫ tiene la forma:
∗ ∗
∗ ∗
Ψ (r, ξ, t) = C1/2 ψ1/2 (r, t) 0 + 0 C−1/2
ψ−1/2 (r, t)
∗ ∗ ∗ ∗ (9.42)
= C1/2 ψ1/2 (r, t) C−1/2 ψ−1/2 (r, t) = ψ1∗ ψ2∗ .
Z
d3 rΨ+ Ψ = 1, (9.43)
X 2 2
|Cms |2 = C1/2 + C−1/2 = 1, (9.45)
ms
b =H
H b 0 + ∆U
d , (9.47)
s
donde:
9.3 Ecuación de Pauli. Ecuación de la continuidad. 201
b0 = 1 e 2
H b − A (r, t) + eϕ (r, t) + U (r, t) b
p 1, (9.48)
2m0 c
d
∆U = −b b
µ · H = −g S·H(r, t), (9.49)
s
y ϕ (r, t) y A (r, t) son los potenciales escalares y vectoriales del campo electro-
magnético, U (r, t) es la energı́a potencial de otros campos externos y H(r, t) es
la intensidad de los campos, tanto el externo, como el creado por el movimiento
orbital de los electrones.
Para obtener la ecuación de continuidad se procede de manera análoga a
como se hizo en el caso de la ecuación de Schrödinger: Inicialmente se obtiene
la ecuación para la función adjunta, trasponiendo sólo la variable del spin en las
matrices correspondientes:
∂Ψ† b †
b
†
b ∗ Ψ† − gψ + S
b + ·H∗ ,
−ih̄= H0 Ψ − g S·HΨ =H 0
∂t
o lo que es lo mismo:
†
+ ∂Ψ ∂Ψ †b b b b
ih̄ ψ + ψ = Ψ H0 ψ − H0 Ψ Ψ − gψ + S·Hψ
∗ †
+ gψ + S·Hψ,
∂t ∂t
o lo que es lo mismo:
∂Ψ† Ψ b2
p b 2∗ †
p e
ih̄ = Ψ† Ψ−( Ψ )Ψ − Ψ† 2A·b p∗ Ψ† )Ψ −
pΨ − 2A · (b
∂t 2m0 2m0 2m0 c
e e2
− Ψ† (bp·A) Ψ − (b p∗ ·A)Ψ† Ψ + Ψ † 2
A Ψ − A 2 †
Ψ Ψ
2m0 c 2m0 c2
2
h̄ ih̄e
=− Ψ † ∇2 Ψ − ∇ 2 Ψ † Ψ + Ψ† A · ∇Ψ + A · (∇Ψ† )Ψ −
2m0 m0 c
ih̄e
+ Ψ (∇ · A)Ψ + ∇ · A)Ψ† Ψ
†
2m0 c
h̄2 ih̄e
=− ∇· Ψ† ∇Ψ − ∇Ψ† Ψ + ∇ · Ψ† AΨ† ,
2m0 m0 c
202 TEORÍA DEL SPIN DE PAULI. SUMA DE MOMENTOS ANGULARES.
multiplicando esta ecuación por (ih̄)−1 y pasando ambos términos para el miem-
bro izquierdo,se tiene:
∂Ψ† Ψ (ih̄) e
+ ∇· ∇Ψ† Ψ − Ψ† ∇Ψ − ∇ · Ψ† AΨ† = 0, (9.51)
∂t 2m0 m0 c
lo que permite escribir la ecuación de la continuidad en la forma:
∂ρ
+ divj = 0, (9.52)
∂t
donde:
ψ1
ω=ΨΨ= †
ψ1∗ ψ2∗ = |ψ1 |2 + |ψ2 |2 = ω1/2 (r, t) + ω−1/2 (r, t), (9.53)
ψ2
y:
ih̄ †
†
e † †
j= ∇Ψ Ψ − Ψ ∇Ψ − Ψ AΨ =
2m0 m0 c
ih̄ ∗ ∗
ψ1 ∗ ∗
ψ1
= ∇ ψ1 ψ2 − ψ1 ψ2 ∇
2m0 ψ2 ψ2
e ψ1
− ψ1∗ ψ2∗ A
m0 c ψ2
ih̄ ∗ ∗
ψ1 ∗ ∗
∇ψ1
= ∇ψ1 ∇ψ2 − ψ1 ψ2
2m0 ψ2 ∇ψ2
e ψ 1
− A ψ1∗ ψ2∗ (9.54)
m0 c ψ2
ih̄
= ((∇ψ1∗ ) ψ1 + (∇ψ2∗ ) ψ2 − ψ1∗ ∇ψ1 − ψ2∗ ∇ψ2 )
2m0
e
− A |ψ1 |2 + |ψ2 |2
m0 c
ih̄ e
= (((∇ψ1∗ ) ψ1 − ψ1∗ ∇ψ1 )) − A |ψ1 |2
2m0 mc
e 0
+ ((∇ψ2∗ ) ψ2 − ψ2∗ ∇ψ2 ) − A |ψ2 |2
m0 c
= j1/2 (r, t) + j−1/2 (r, t) ,
para electrones con carga e = − |e| se puede escribir la ecuación de la continuidad
para la densidad media de carga y densidad media de corriente eléctrica y (9.52)
toma la forma:
∂ρe ρ = − |e| ω,
+ divje = 0, e (9.55)
∂t je = − |e| j,
9.4 Integrales del movimiento de la ecuación de Pauli en un campo de fuerzas
centrales. 203
Es de notar que en esta ecuación no está presente ningún término que contenga
la corriente producida por el momento magnético propio de la partı́cula, si se tiene
en cuenta que para cualquier vector F se cumple que :
∇ · (∇ × F) = 0 (9.56)
haciendo uso de las ecuaciones de Maxwell en los medios se puede demostrar que:
e
js = c ∇ × bI = c (∇ × ψ µs ψ) = c ∇ × ψ
+ + b ψ
S
m0 c (9.57)
eh̄
= (∇ × (ψ + (b
σ ) ψ))
2m0 c
∂ρe
+ div (je + jes ) = 0. (9.58)
∂t
b2
L
b = Tbr +
H + eϕ (r) + d ,
∆U (9.59)
2m0 r 2 s
d caracteriza la interacción del momento magnético del electrón µs
donde ∆U
s
con el campo magnético He que el mismo crea en su movimiento. Para obtener la
expresión de este operador se debe pasar al sistema de referencias donde el electrón
esta en reposo. en este sistema de referencias el núcleo se estará moviendo con
una velocidad v y por consiguiente creará un campo magnético He dado por:
1
He = − v × ε, (9.60)
c
donde:
204 TEORÍA DEL SPIN DE PAULI. SUMA DE MOMENTOS ANGULARES.
dϕ r
ε = −∇ϕ (|r|) = − (9.61)
dr r
bs ,
de forma que la energı́a de interacción del momento magnético del electrón µ
con el campo magnético creado por el núcleo He estará dado por:
|e| b
d
∆U ′ = −b
µs He = SHe . (9.62)
s m0 c
Sustituyendo (9.60) y (9.61) en (9.62) se obtiene:
e dϕ 1 e dϕ
d′
∆U = S·v×r = S·v×r
sp m0 c 2 dr r m0 c2 r dr
|e| dϕ |e| dϕ
=− 2
S·r×v =− 2 2 S · r×b
p (9.63)
m0 c r dr m0 c r dr
|e| dϕ b
=− 2 2 S·L.
m0 c r dr
Como demostró Thomas cuando se pasa al sistema de referencias inercial en
la expresión anterior aparece un factor 1/2que recibe sus nombre y se tiene:
|e| dϕ b
d
∆U =− S·L. (9.64)
sp 2m20 c2 r dr
Este término también es posible obtenerlo a partir de la ecuación relativista
de Dirac cuando se considera el paso lı́mite para v ≪ c.
Y ası́ de (9.64) se ve que el hamiltoniano(9.59) toma la forma:
b2
L |e| dϕ b
b = Tbr +
H − |e| ϕ (r) − S·L. (9.65)
2m0 r 2 2m20 c2 r dr
Para analizar las integrales del movimiento se deben analizar los conmuta-
dores de los operadores de las magnitudes fı́sicas con el hamiltoniano. Se debe
recordar que en el caso de la ecuación de Schrödinger el cuadrado del momen-
tum angular orbital L2 ası́ como cualquiera de sus componentes Lα son integrales
del movimiento. En el caso de la ecuación de Pauli se debe tener en cuenta la
presencia del spin S.
A continuación se calcularan los conmutadores del hamiltoniano (9.65) con
diferentes magnitudes fı́sicas comenzando por aquellas que son integrales del mo-
vimiento cuando no se consideró el spin. teniendo en cuenta el operador del spin
9.4 Integrales del movimiento de la ecuación de Pauli en un campo de fuerzas
centrales. 205
h i h i
b S
L, b = 0, S,
b A(r)
b =0 (9.66)
" #
h i h i b2
L h i |e| dϕ
b L
H, b2 = Tbr , L
b2 + b 2 b
, L + U (r) , L − 2 b b
L·S,L 2
2m0 r 2 2m20 c2 r dr
|e| dϕ h b b b2 i |e| dϕ h b b2 i
=− 2 2 L·S,L = − 2 2 S L,L = 0
2m0 c r dr 2m0 c r dr
(9.67)
lo que significa que el cuadrado del momento angular orbital es integral del mo-
vimiento, también en la teorı́a de Pauli, a continuación se consideran las compo-
nentes del momentum angular orbital:
" #
h i h i b2
L h i
b b b
H, Lα = Tr , Lα +b b b
, Lα + U (r) , Lα
2m0 r 2
|e| dϕ b b |e| dϕ b h b b i (9.68)
− L·S,L α = − Sβ Lβ ,Lα =
2m20 c2 r dr 2m20 c2 r dr
ih̄ |e| dϕ
=+ 2 2 εαβγ Sbβ L
bγ
2m0 c r dr
que significa que las componentes del momentum angular orbital no son integrales
" #
h i h i b2
L h i |e| dϕ
b Sb2 = Tbr , Sb2 +
H, b2 b2
, S + U (r) , S − b b b
L·S,S 2
2m0 r 2 2m20 c2 r dr
|e| dϕ b h b b2 i
=− 2 2 Lβ Sβ ,S = 0
2m0 c r dr
(9.69)
de donde se aprecia que S 2 es también integral del movimiento y finalmente se
analizara Sα :
206 TEORÍA DEL SPIN DE PAULI. SUMA DE MOMENTOS ANGULARES.
" #
h i h i b2
L h i |e| dϕ
b b b b
H, Sα = Tr , Sα + , Sbα + U (r) , Sbα − b Sbα
L·S,
2m0 r 2 2m20 c2 r dr
|e| dϕ h b b b i |e| dϕ b h b b i
=− 2 2 Lβ Sβ ,Sα = − 2 2 Lβ Sβ , Sα
2m0 c r dr 2m0 c r dr
ih̄ |e| dϕ bβ Sbγ = − ih̄ |e| dϕ εαβγ Sbβ L
bγ
= 2 2
εαβγ L
2m0 c r dr 2m20 c2 r dr
(9.70)
y esto significa que Sα tampoco es integral del movimiento
Sin embargo, de (9.68) y (9.70) se puede apreciar que aunque Sbα y L
bα por
separado no son integrales del movimiento, si se introduce el operador de las
componentes del momento angular total definido por:
Jbα = L
bα + Sbα , (9.71)
entonces tiene lugar que:
h i
b b
H, Jα = 0, (9.72)
o lo que es lo mismo:
h i
b L+
J= b S,
b H, b J
b = 0, (9.73)
que constituye la ley de la conservación del momentum angular total en la teorı́a
de Pauli.
El operador del cuadrado del momentum angular total se define por:
b2 b b b b b b b 2 b2 b
J = J·J= L+S · L+S = L + S + 2 S•L b (9.74)
y además teniendo en cuenta (9.72) se ve que:
h i h i h i
b Jb2 = Jbβ H,
H, b Jbβ + H,
b Jbβ Jbβ = 0, (9.75)
y ası́ vemos de (9.67),(9.69),(9.73) y (9.75) que las integrales del movimiento en
un campo de fuerzas centrales en la teorı́a de Pauli cuando se considera el spin
del electrón, son:
bL
Jb2 , J, b2 , Sb2 . (9.76)
9.5 El momentum angular total en la teorı́a de Pauli. Coeficientes de
Clebsh-Gordan. 207
h i h i h i h i h i
Jbα , Jbβ = Lbα + Sbα , L
b + Sbβ = L
β
bα , L
b + Sbα , +Sbβ , = ih̄εαβγ L
β
bγ + Sbγ ,
o lo que es lo mismo:
h i
Jbα , Jbβ = ih̄εαβγ Jbγ , (9.77)
como era de esperara de acuerdo con los resultados analizados en la sección 2.10.3,
y además se cumple que:
h i h i h i h i
Jb2 , Jbα = Jbβ Jb
β , b
J α = b
J β Jbβ , b
J α + Jbβ , b
J α
b
J β = ih̄ ε b
J b
J
βαγ β γ + ε b
J b
J
βαγ γ β ,
o sea:
h i
Jb2 , Jbα = 0. (9.78)
j,m ,l,s
j
los coeficientes del desarrollo Cl′ s′ ,m,ms
reciben el nombre de coeficientes de Clebsh-
Gordan directo. Está claro que si los mismos se determinan, quedaran determi-
nados los kets |j, mj , l, si, ya que los kets |l, s, m, ms i son conocidos acorde con
(9.81).
En el desarrollo (9.84) si se tiene en cuenta que s toma un sólo valor igual
a 1/2, en realidad no hay sumatoria por este número cuántico y (9.84) toma la
forma:
X j,m ,l,s
|j, mj , l, si = j
Cl′ ,s,m,ms
|l′ , s, m, ms i , (9.85)
l′ ,m,ms
9.5 El momentum angular total en la teorı́a de Pauli. Coeficientes de
Clebsh-Gordan. 209
o lo que es lo mismo:
j,m ,l,s ′ j,m ,l,s
Cl′ s,mj ′ ,m′s = δll Cl,s,m,m
j
s
,
X j,m ,l,s
j
h̄ (mj − m − ms ) Cl,s,m,ms
|l, s, m, ms i = 0,
m,ms
j j,m ,l,s
de donde se aprecia que si mj = m + ms , entonces Cl,s,m,ms
6= 0, mientras que si
j j,m ,l,s
mj 6= m + ms , entonces Cl,s,m,ms
= 0, lo que permite escribir:
j,m ,l,s
j j,m ,l,s mj −ms
Cl,s,m,ms
= Cl,s,mj j −ms ,ms δm ,
pero de acuerdo con (2.128) esto significa que los posibles valores de mj son:
1 1 1 1 1 1
−l − , −l − + 1, ..., − , , ..., l + − 1, l + , (9.88)
2 2 2 2 2 2
pero como los valores que toma mj son −j, −j + 1, ...j − 1, j, si se tiene en cuenta
que j 0, quedan determinados también los valores de j dados por:
1 3 1 1 1
j = , , ..., l + , o sea l − ≤ j ≤ l + . (9.89)
2 2 2 2 2
Como se puede apreciar de (9.87) en la práctica son solo dos coeficientes a
determinar con ese fin se escribirán en forma explı́cita:
j,m ,l,s
|j, mj , l, si = Cl,s,mj + 1 ,− 1 l, mj + 21 , s, − 12 +
j,m ,l,s j 2
2 (9.90)
+C j 1 1 l, mj − 1 , s, + 1 = A |ai + B |bi
l,s,mj − 2 ,+ 2 2 2
donde:
j,m ,l,s j,m ,l,s
A = Cl,s,mj + 1 ,− 1 , B = Cl,s,mj − 1 ,+ 1 ,
j 2 2 j 2 2 (9.91)
|ai = l, mj + 1 s, − 1 , |bi = l, mj − 1 s, + 1
2 2 2 2
b ·S
Si se hace actuar el operador 2L b definido en (9.75) por:
b·S
2L b = Jb2 − L
b2 − Sb2 , (9.92)
b·S
2L b = 2L
bz Sbz + L
b+ Sb− + L
b− Sb+ , (9.94)
b ·S
Cuando se opera 2L b sobre (9.90) teniendo en cuenta (9.91), (9.93) y (9.95)
y además se pasan todos los términos al miembro izquierdo se obtiene el sistema
de ecuaciones para A y B
12
1
1 2
A k + mj + − B l +2
− |ai +
2
m2j
21
2
+ B k − mj + 21 − A l + 21 − m2j |bi = 0
1 0
y si se tiene en cuenta que |ai ∼ y |bi ∼ , entonces:
0 1
2 ! 21
1 1
A k + mj + −B l+ − m2j = 0, (9.96)
2 2
2 ! 21
1 2 1
A l+ − mj − B k − mj + =0 (9.97)
2 2
e igualando a cero el determinante de este sistema de ecuaciones
1
1 2
2 2
1
k + 2 + mj − l + 2 − mj 2 2 1 1
0= 2 1 =− k+ + l+
2 2 2
l + 12 − m2j −(k + 12 − mj )
se obtienen los 2 valores que toma k para un l dado, que permiten determinar a
partir de(9.93) los 2 valores que toma j para un l dado, siendo estos respectiva-
mente:
k = l, j = l + s y k = − (l + 1) , j = l − s, (9.98)
a excepción de los estado con l = 0, para los cuales j = |l − s| ya que j ≥ 0, y
ası́ por otra vı́a se obtienen los valores de j dados por (9.89).
Sustituyendo el valor k = l en la ecuación (9.87) se obtiene:
12
1 2
l+ 2
− m2j
A=B 1
(9.99)
l + mj + 2
y a partir de la condición de normalización de |j, mj , l, si se establece otra relación
entre las constantes A y B que permite determinarlas:
212 TEORÍA DEL SPIN DE PAULI. SUMA DE MOMENTOS ANGULARES.
21
l + 21 + mj
B= (9.100)
2l + 1
21
l + 12 − mj
A= . (9.101)
2l + 1
12 21
l + 12 + mj l + 12 − mj
A= ,B = . (9.102)
2l + 1 2l + 1
= 0, j =21
l , mj = − 12 , 21 , o sea 2 valores,
1 1 1
j=2 −2, 2
l = 1, 3 , mj = o sea 6 valores,
j =2 − 2 , − 12 , 21 , 23
3
j = 32 mj = − 32 , − 21 , 12 , 23 ,
l = 2, , o sea 10 valores.
j = 25 mj = − 52 − 32 , − 12 , 21 , 23 52
Para estudiar las propiedades de los coeficientes de Clebsh-Gordan resulta
conveniente por su simetrı́a utilizar la expresión (9.86):
X j,m ,l,s
j
|j, mj , l, si = Cl,s,m,ms
|l, s, m, ms i , (9.103)
m,ms
′ ′ ′ ′ X j ′ ,m′ ,l′,s′ ∗
j , mj , l , s = j
Cl′ ,s′ ,m′,m ′ hl′ , s′ , m′, m′s | , (9.104)
s
m′ ,m′s
′ m ′ ′
δjj δmjj δll δss
′
= hj ′ , mj ′ , l′ , s′ |j, mj , l, si
X j ′ ,m′ ,l′ ,s′ ∗ j,m ,l,s
= j
Cl′ ,s′ ,m′,m′
s
j
Cl,s,m,ms
hl′ , s′ , m′, m′s |l, s, m, ms i
m,ms ,m′ ,m′s
X j ′ ,m′ ,l′ ,s′ ∗
j j,mj ,l,s l′ s′ m′ m′s
= Cl′ ,s′ ,m′,m ′
s
Cl,s,m,m δ δs δm δms
s l
m,ms ,m′ ,m′s
X j ′ ,m′ ,l,s ∗ j,m ,l,s ′ ′
= j
Cl,s,m,m s
j
Cl,s,m,m δ l δss ,
s l
m,ms ,
X l,s,m,ms ′ ′
|l, s, m, ms i = Cj,m ′ ′ |j, mj , l , s i ,
j ,l ,s
(9.106)
j,mj ,l′ ,s′
l,s,m,ms
donde Cj,m ′ ′ son los coeficientes de Clebsh-Gordan inversos.
j ,l ,s
b2 sobre
Si se tiene en cuenta que s toma un sólo valor y si además se opera L
ambos miembros de (9.106) y se repite el procedimiento que permitió obtener
(9.86) la expresión anterior se reduce a:reduce a:
X l,s,m,ms
|l, s, m, ms i = Cj,m j ,l,s
|j, mj , l, si , (9.107)
j,mj
X l′ ,s′,m′ ,m′ ∗
′ ′
hl , s , m ′
, m′s | = C,j ′ ,m′ ,l′ ,s′s j ′ , m′j , l′ , s′ ,
j
j ′ ,m′j
lo que significa que los coeficientes de Clebsh-Gordan inversos son iguales a los
complejo conjugados de los coeficientes de Clebsh-Gordan directos y en el caso
en que los mismos se elijan reales son iguales entre sı́.
9.6 Estructura fina. 215
j,m ,l,s
j l,s,m,ms
Cl,s,m,ms
= (l, s, m, ms |j, m) y Cj,m j ,l,s
= (j, mj , l, s |m, ms ) . (9.110)
b2
L |e| dϕ(r) b b
b =H
H b 0 + Ws.o. = Tbr + − |e| ϕ (r) − L · S, (9.111)
2m0 c 2 2m20 c2 r dr
Z |e|2
|e| ϕ(r) = (9.112)
r
|e|
′ ′ dϕ(r)
Wnlj ′ m′j ls ,nljmj ,l,s = − hnl| j , m , l, s b·S
L b |j, m, l, si |nli
j
2m20 c2 rdr
|e| dϕ(r)
= − 2 2 hnl| |nli j ′ , m′j , l, s Lb·S b |j, m, l, si
2m0 c rdr
|e| h̄2 k 1 dϕ(r) ′ m′
= − 2 2 hnl| |nli δjj δmjj ,
2m0 c 2 r dr
de donde se aprecia que los elementos matriciales no diagonales se anulan y esto
significa de acuerdo con (8.52) y (8.53) que la energı́a hasta la primera aproxi-
mación esta dada por:
2 2
b 0 |n, li |j, mj , l, si = E 0 |n, li |j, mj , l, si , E 0 = − Z |e| ,
H (9.115)
n n
2rB n2
la diferencia surge en que para el hamiltoniano no perturbado, la energı́a solo
depende del número cuántico principal n y por ende también está presente la
degeneración por l,y la multiplicidad de la degeneración es de un orden de 2n2 .
dϕ(r) d Z|e|
En este caso, si se tiene en cuenta que dr
= dr r
= − Z|e|
r2
los elementos
matriciales de la perturbación están dados por:
9.6 Estructura fina. 217
Z |e|2
hnl′ | j ′ , m′j , l, s WS0 |n, li |j, mj , l, si = hnl′ | j ′ , m′j , l, s b ·S
L b |n, li |j, mj , l, si
2m20 c2 r 3
Z |e|2 ′ 1
′ ′
Lb·S b |j, mj , l, si
= hnl | |n, li j , m j , l, s
2m20 c2 r3
|e| ′ 1 h̄2 k j mj l
= hnl | |n, li δ ′ δm ′ δ ′ ,
2m20 c2 r3 2 j j l
2
I Z |e|2 1 h̄ k
Enlj= En0
+ 2 2
hnl| r3 |nli
2m0c 2
2 2 R ∞
Z |e| h̄ k
= En0 + dr r1 Rnl
2
(r)
2m20 c2 2 0 . (9.116)
0 Z |e|2 2 Z3
= En + h̄ k 3 3
4m20 c2 rB n l l + 12 (l + 1)
α2 Z 2
= En0 + |E0n | ξ
n (2l + 1)
|e|2 1 k
donde α = ≃ es la llamada constante de estructura fina y ξ = =
1 h̄c 137 l(l + 1)
l+1
para j = l + 21
y ası́ vemos que desaparece la degeneración en j y en l, y
− 1l para j = l − 12
ası́, como l toma n valores, y j toma 2 valores excepto cuando l = 0, cada nivel
se desdobla en 2n − 1 niveles y se mantiene sólo la degeneración en mj . Este
desdoblamiento es menor al crecer los números cuánticos n y l.
Para analizar los lı́mites de aplicación de estos resultados se ve que:
|∆Enl | α2 Z 2
= ξ ≪ 1,
|E| n (2l + 1)
2
2 1
y como α ≃ , este número es pequeño aun para iones pesados con Z
137
grande.
Antes de considerar la interacción spin orbital, la notación espectroscópica
que se habı́a convenido para caracterizar los niveles energéticos se escribı́a pri-
meramente el número cuántico principal, luego con una letra se caracterizaba el
218 TEORÍA DEL SPIN DE PAULI. SUMA DE MOMENTOS ANGULARES.
número cuántico orbital (1s, 2s, 2p, ..., ) . Cuando se considera la interacción spin-
orbital a continuación se deben escribir los valores que toma j de la forma que se
ilustra a continuación:
OtraF igura
b 1 , r2 ) =L(r
L(r b 1 ) + L(r
b 2 ),
b 1 , ξ2) = S(ξ
S(ξ b 1 ) + S(ξ
b 2 ),
b (1, 2) = J
J b (1) + J
b (2) , (9.117)
9.7 Suma de dos momentos angulares en el caso general. Factor de Landé. 219
donde por 1 y 2 se entienden las variables que dependen de cada una de las partes.
y el operador del cuadrado del momento angular total estará dado por:
b (1, 2)2 = J
J b2 (1) + J
b2 (2) + 2J
b (1) · J
b (2) , (9.118)
Jb2 (1) , Jbz (1) , Jb2 (2) , Jbz (2) y Jb2 (1, 2) , Jbz (1, 2) , Jb2 (1) , Jb2 (2) . (9.119)
donde:
y
j′ j′ ′ ′
hj1′ , j2′ , m′1 , m′2 |j1 , j2 , m1 , m2 i = δj11 δj22 δm
m1 m2
δ .
1 m2
(9.125)
′ m′ j ′ j ′
j ′ , m′j , j1′ , j2′ |j, mj , j1 , j2 i = δjj δmjj δj11 δj22 (9.130)
X j,m ,j ,j
|j, mj , j1 , j2 i = C,j ′ j ′j,m11 ,m
2
2
|j1′ , j2′ , m1 , m2 i , (9.131)
1 2
,j1′ j2′ ,m1 ,m2
j,m ,j ,j
donde C,j ′ j ′j,m11 ,m
2
2
son los coeficientes directos de Clebsh-Gordan para la suma
1 2
de dos momentos angulares en el caso general y haciendo actuar los operadores
Jb2 (1) y Jb2 (2) sobre en la igualdad anterior se eliminan las sumas en j ′ y en j ′ 1 2
resultando:
P
j2
jm j j
|jmj j1 j2 i = Cj1, jj2 ,m
1 2
j −m2 ,m2
|j1 , j2 , mj − m2 , m2 i y mj = m1 + m2 ,
m2 =−j2
(9.133)
de donde se puede concluir que los valores de mj van desde − (j1 + j2 ) hasta
j1 + j2 .
b (1)· J
Si además se hace actuar 2J b (2) = J
b (1, 2)2 − J
b (1)2 − J
b (2)2 sobre (9.128),
se llega a un sistema de (2j2 + 1) ecuaciones que permite conocer los posibles
valores de j comprendidos en el intervalo
|j1 − j2 | ≤ j ≤ j1 + j2 ,
9.7 Suma de dos momentos angulares en el caso general. Factor de Landé. 221
X j1 j2 m′ m′ ∗ j j m m
m′1 m′2
Cjmj j1 j12 2 Cjm1 2 1 2
j j1 j2
= δm δ ,
1 m2
(9.136)
j1 ,,j2
Ahora se demostrará como calcular los e. m. de Jbz (1) con las autofunciones
de |j, mj , j1 , j2 i , o sea:
′ ′ ′ ′
j , mj , j1 , j2 Jbz (1) |j, mj , j1 , j2 i . (9.138)
b:
Con esta finalidad se introduce el operador de proyección G
b (1) = G
J bJb (1, 2) , Jbz (1) = G
bJbz (1, 2) , (9.139)
b (1, 2) por la derecha se
y multiplicando la primera igualdad en (9.139) por J
obtiene:
b (1) · J
J b (1, 2) = G
bJb2 (1, 2) , (9.140)
b (1) por la izquierda se llega a:
Por otra parte, si se multiplica (9.117) por J
b (1) · J
J b (1, 2) = J
b2 (1) + J
b (1) · J
b (2) , (9.141)
222 TEORÍA DEL SPIN DE PAULI. SUMA DE MOMENTOS ANGULARES.
2 2 2
b (1) J
J b2 (1) + J (1, 2) − J (1) − J (2)
b (1, 2) = J
2 (9.142)
J (1, 2)2 + J (1)2 − J (2)2
= ,
2
sustituyendo esta expresión (9.140), la misma toma la forma:
2 2 2
bJ
G b2 (1, 2) = J (1, 2) + J (1) − J (2) , (9.143)
2
Los elementos matriciales de (9.143) están dados por:
2 2 2
′ ′ ′ ′
bJ
j , mj , j1 , j2 G b2 (1, 2) |j, mj , j1 , j2 i = hjmj j ′ j ′ | J (1, 2) + J (1) − J (2) |jmj j1 j2 i ,
1 2
2
y haciendo uso de (9.126), (9.128) y (9.129) se obtiene:
′ ′ ′ ′
j ,m b 2
j , j1 , j2 G |j, mj , j1 , j2i h̄ j (j + 1)
′ m′ j ′ j ′ ,
j(j+1)+j1 (j1 +1)−j2 (j2 +1)
= h̄2 2
δjj δmjj δj11 δj22
o lo que es lo mismo:
′ ′ ′ ′ 1 j1 (j1 + 1) − j2 (j2 + 1) j ′ m′j j1′ j2′
j , mj , j1 , j2 G
b |j, mj , j1 , j2 i =
+ δj δmj δj1 δj2 ,
2 2j (j + 1)
(9.144)
b
Para los elementos matriciales de Jz (1) (9.118):
′ ′ ′ ′
bJbz (1, 2) |jmj j1 j2 i ,
j , mj , j1 , j2 Jbz (1) |j, mj , j1 , j2 i = j ′ m′j j1′ j2′ G
′ ′ ′ ′ 1 j2 (j2 + 1) − j1 (j1 + 1) ′ m′ j ′ j ′
j , mj , j1 , j2 Jbz (2) |j, mj , j1 , j2 i = h̄mj + δjj δmjj δj11 δj22 .
2 2j (j + 1)
(9.146)
Ahora se considerará el caso particular en que Jbz (1) = L
bz y Jbz (2) = Sbz y con
ayuda de (9.145) y (9.146) se puede escribir:
′ ′ ′ ′ 1 l (l + 1) − s (s + 1) ′ m′
j , mj , l , s L
bz |j, mj , l, si = h̄mj ′ ′
+ δjj δmjj δll δss ,
2 2j (j + 1)
(9.147)
′ ′ ′ ′ 1 s (s + 1) − l (l + 1) ′ m′
j , mj , l , s Sbz |j, mj , l, si = h̄mj
′ ′
+ δjj δmjj δll δss ,
2 2j (j + 1)
(9.148)
′ ′ ′ ′ 3 s (s + 1) − l (l + 1) ′ m′
j , mj , l , s Jbz + Sbz |j, mj , l, si = h̄mj
′ ′
+ δjj δmjj δll δss ,
2 2j (j + 1)
(9.149)
donde:
3 s (s + 1) − l (l + 1)
gl = + , (9.150)
2 2j (j + 1)
es el factor de Landé.
Hext = ∇ × A, (9.152)
|e| b |e| b ,
bs = −
µ bs · Hext =
S ; µ Hext ·S (9.153)
m0 c m0 c
b l caracteriza la interacción spin-orbital, de acuerdo con (9.65)
bs · H
y el término µ
está dado por:
|e| dϕ b b
bs · Hl = −
µ L·S. (9.154)
2m20 c2 r dr
Hy Hx
A= − , ,0 , (9.156)
2 2
que satisface
Hext = ∇ × A y ∇ · A = 0. (9.157)
2
b= 1 2 |e| e2 H 2 2 2
H b + 2 A·b
p p+ (x + y ) − |e| ϕ (r)
2m0 c 4c2
|e| b − |e| dϕ L· bS b
+ Hext · S 2 2
m 0 c 2m 0 c r dr
1 2 |e| b e2 2 2 2 2
= b + H Lz + 2 (H y + H x ) − |e| ϕ (r)
p
2m0 c c (9.158)
|e| |e| dϕ b b
+ Hext Sbz − L·S
m0 c 2m20 c2 r dr
b2
p |e| dϕ b b |e| H b b
= − |e| ϕ (r) − L· S + J z + S z
2m0 2m20 c2 r dr m0 c
2
e
+ 2 (H 2 y 2 + H 2 x2 ) ,
c
El hamiltoniano (9.158) en coordenadas esféricas tiene la forma:
b2
b = Tbr + L − |e| ϕ (r) − |e| dϕ L·
H b S+
b
2m0 r 2m20 c2 r dr , (9.159)
|e| e2
+ H Jbz +Sbz + 2 2
H r sin θ 2
2m0 c 8m0 c2
donde se van a denominar:
|e| dϕ b b
W′ = − L·S
2m20 c2 r dr
|e|
W ′′ = H Jbz +Sbz . (9.160)
2m0 c
e2
W ′′′ = H 2 r 2 sin2 θ.
8m0 c2
Se va a considerar que el campo magnético externo H es siempre los suficiente-
mente débil como para considerar que la fuerza producida por el mismo es menor
que la producida por el núcleo y el resto de los electrones. Además se conside-
rará tal que el término proporcional a H 2 sea siempre despreciable. A partir de
las anteriores consideraciones se puede estimar el campo magnético externo más
o menos débil si se compara la energı́a de interacción del mismo con la producida
por el término de la interacción spin-orbital.
En el caso de los campos magnéticos más débiles, cuando la interacción spin-
orbital es mucho mayor que la interacción W ′′ se observan los efectos Zeeman y
en este caso el hamiltoniano no perturbado esta dado por:
226 TEORÍA DEL SPIN DE PAULI. SUMA DE MOMENTOS ANGULARES.
b2
b 0 = Tbr + L − |e| ϕ (r) − |e| dϕ L·
H b S,
b (9.161)
2m0 r 2m20 c2 r dr
cuyos autovalores y autofunciones se obtuvieron en la sección 9.6 hasta la primera
aproximación y hasta la aproximación de orden cero respectivamente por (9.114)
y (9.113) los cuales son:
I 0 h̄2 |e| k 1 dϕ
Enlj = Enl − 2 2
hnl| |nli , (9.162)
4m0 c r dr
y
0
ψ = |nli |jmj lsi , (9.163)
0′ ′′ 0 |e|
ψ W ψ = H hnl′ | j ′ m′j l′ s′ Jbz +c
Sz |nli |jmj lsi ,
2m0 c
y de acuerdo con (9.149) se tiene:
0′ ′′ 0 |e| h̄H ′
ψ W ψ = m′ l′ s′
mj g (s, l, j) δjj δm δl δs (9.164)
2m0 c
donde g (s, l, j) es el factor de Landé definido en (9.150).
Como los elementos no diagonales de la perturbación dados por (9.164) son
iguales a cero, la expresión para la primera aproximación de la energı́a dada por
(8.26) se escribe:
I I |e| h̄
Enljm = Enlj − µ0 Hmj g (s, l, j) donde: µ0 = , (9.165)
j
2m0 c
de la fórmula anterior se aprecia que los niveles energéticos de la estructura fina se
I
desdoblan en (2j+1) niveles a ambos lados de Enlj desapareciendo la degeneración
por mj . En el caso general la distancia entre los niveles energéticos depende de l
y de j y en esto consiste el efecto Zeeman anómalo. Para un átomo hidrogenoideo
donde el número de electrones sea par y S = 0 :
I I
g (s, l, j) = 1, Enljmj
= Enlj − µ0 Hmj , (9.166)
I
E ′ ′ ′ − E I ≫ µ0 H ya que: g ≃ 1 . (9.167)
nlj nlj
b2
L |e|
b b
H = Tr + − |e| ϕ (r) + b b
H J z + Sz , (9.168)
2m0 r 2m0 c
Para resolver la ecuación caracterı́stica correspondiente al hamiltoniano (9.168),
si se tiene en cuenta que este hamiltoniano conmuta con los operadores L b2 , Sb2 , Sbz
bz y además como W ′′ se puede considerar como una perturbación, entonces
yL
pueden utilizarse:
0
ψ = |nli |lsmms i , (9.169)
I 0
Enlmms
= Enl + µ0 H (m + 2ms ) , (9.170)
0
donde Enl son los niveles de los átomos o iones En0 hidrogenoideos. Teniendo en
cuenta que el número cuántico m toma valores desde −l hasta l y ms toma valores
± 21 vemos que la suma m+2ms toma 2l+3 valores (l + 1, l, l − 1, ..., 0, ..., − (l − 1) , −l, − (l + 1)),
los niveles donde m+2ms toma los valores (l + 1, l, −l, − (l + 1)) (|m + 2ms | ≥ l − 1),
son no degenerados, a los mismos le corresponden las funciones:
1 1 1 1 1 1 1 1
|l, li ,
, |l, l − 1i ,
, |l, −l + 1i −
y |l, −li , − , (9.171)
2 2 2 2 2 2 2 2
los restantes 2l − 1 niveles para los cuales (|m + 2ms | < l − 1) tienen una dege-
neración de orden 2, o sea si: |m + 2ms | < l − 1 las funciones:
1 1
(0)
ψ1
= |nli |l, m + 2ms i s, +
(0)
, ψ2 = |nli |l, m + 2ms + 2i s, − , (9.172)
2 2
228 TEORÍA DEL SPIN DE PAULI. SUMA DE MOMENTOS ANGULARES.
|e| 1 dϕ bS b |lsmms i ,
hnl| hlsm′ m′s | W ′ |lsmms i |nli = − 2 2
hnl| |nli hlsm′ m′s | L·
2m0 c r dr
0
Enl − En′l
0 ′
′ ≫ µH≫ hW i .
9.9 Transformaciones de las autofunciones del momentum angular ante
229
transformaciones de giro de los sistemas de coordenadas. Funciones de Wigner.
bδϕ = 1 − i δϕ·L,
R b donde L=
b r×b
p,
h̄
si se hubiesen considerado los restantes términos en el desarrollo por el parámetro
pequeño el operador de rotación tendrı́a la forma:
bϕ† R
R bϕ = b
1. (9.174)
230 TEORÍA DEL SPIN DE PAULI. SUMA DE MOMENTOS ANGULARES.
b ϕ ψ(r′) =ψ(r),
ψ(r) →ψ ′ (r′ ) =D (9.175)
b −1 sobre la igualdad anterior se obtiene:
y además actuando D ϕ
b −1 ψ(r).
ψ(r′) =D (9.176)
ϕ
b† D
D b b b† = D
b −1 .
ϕ ϕ = 1, D ϕ ϕ (9.178)
Pero cuando ocurre una transformación de las funciones de onda acorde con
b antes de efectuar el giro se transformarán según:
(9.175), los operadores A
b→A
A b′ = D(ϕ)
b bD
A b −1 (ϕ), donde D(ϕ)
b b ϕ,
≡D (9.179)
b y′ (β) = e h̄i β Ld
D y′ , (9.181)
9.9 Transformaciones de las autofunciones del momentum angular ante
231
transformaciones de giro de los sistemas de coordenadas. Funciones de Wigner.
b z ′ (γ) = e h̄i γ Ld
D z′ . (9.182)
OtraF igura
b
D(ϕ) b
= D(α, β, γ) = D b z (α),
b y′ (β)D
b z ′ (γ)D (9.183)
b z (γ) → D
D b z (γ)D
b y′ (β)D
b z ′ (γ) = D b †′ (β), (9.184)
y
b y′ (β) es unitario y
sustituyendo (9.184) en(9.183) y teniendo en cuenta que D
satisface (9.178) se tiene:
b
D(α, β, γ) = D b z (γ)D
b y′ (β)D b z (α), (9.185)
b y (β) al efectuar el giro alrededor del eje
Si además se considera que el operador D
z se transforma acorde con:
b y (β) → D
D b z (α)D
b y′ (β) = D b y (β)D
b † (α),
z
h i
entonces sustituyendo esta expresión en (9.185) y considerando que Db † (α), D
b z (γ) =
z
0, la expresión (9.185) toma la forma:
b
D(α, b z (α)D
β, γ) = D b z (γ) = e h̄i αLcz e h̄i β Ld
b y (β)D i c
yz h̄ γ L
e z. (9.186)
h i
b 2 b
Si se tiene en cuenta que L , Lα = 0, no es difı́cil comprobar que:
h i
b
D(α, b 2 = 0,
β, γ), L
232 TEORÍA DEL SPIN DE PAULI. SUMA DE MOMENTOS ANGULARES.
b
pero entonces operando D(α, b2 se ob-
β, γ) sobre la ecuación caracterı́stica de L
tiene:
b2 D(α,
L b b
β, γ) |lmi = h̄2 l(l + 1)D(α, β, γ) |lmi ,
b
lo que significa que D(α, b2 , pero como
β, γ) |lmi son auto kets de L
h i
b
D(α, b z 6= 0,
β, γ), L
X
b
D(α, β, γ) |lmi = Dllm ′ ′
′ m′ |l m i , (9.187)
l′ ,m′
X
h̄2 (l(l + 1) − l′ (l′ + 1)) Dllm ′ ′
′ m′ |l m i = 0,
l′ ,m′
X
b
D(α, β, γ) |lmi = lm
Dlm ′
′ |lm i . (9.188)
m′
Multiplicando (9.188) por la izquierda por lm” y considerando la ortonor-
malización de estos estado se obtiene:
b
hlm′ | D(α, lm
β, γ) |lmi = Dlm l
′ ≡ Dm′ m , (9.189)
X
b
D(α, β, γ) |lmi = l
Dm ′
′ m |lm i . (9.190)
m′
X
b
hθϕ |lmi = D(α, β, γ) hθ′ ϕ′ |lmi = l
Dm ′ ′ ′
′ m hθ ϕ |lm i , (9.191)
m′
b
donde se ha tenido en cuenta que D(α, b
β, γ) hθ′ ϕ′ |lmi = hθ′ ϕ′ | D(α, β, γ) dado
b
que el operador D no actúa sobre los brac a su derecha. Y ası́ de (9.191) se aprecia
que las funciones de Wigner son los coeficientes del desarrollo de las funciones
esféricas antes de efectuar las rotación del sistema de coordenadas a través de las
funciones esféricas después de efectuar la rotación.
A partir de la ortonormalización de los estados |lmi es posible encontrar la
condición de ortonormalización de las funciones de Wigner, como se muestra a
continuación:
′
X
m
δm b †D
= hlm′ |lmi = hlm′ | D b |lmi = hlm′ | D
b† b |lmi
|lm′′ i hlm′′ | D
m′
X †l
X
l ∗l l
= Dm ′ m′′ Dm′′ m = Dm ′′ m′ Dm′ m ,
m′′ m′′
o lo que es lo mismo:
′
X
m ∗l l
δm = Dm ′′ m′ Dm′′ m (9.192)
m′′
∗l
Multiplicando la ecuación (9.191) por Dm ” m , sumando por m y haciendo uso
de (9.192) se obtiene:
X X X ′′
∗l ∗l l ′ ′ ′ m ′ ′ ′
Dm ′′ m hθϕ |lmi = Dm ′′ m Dm′ m hθ ϕ |lm i = δm′ hθ ϕ |lm i ,
m m,m′ m′
o lo que es lo mismo:
X
hθ′ ϕ′ |lmi = ∗l
Dmm ′
′ hθϕ |lm i , (9.193)
m′
que no es mas que el desarrollo de las funciones rotadas a través de las no rotadas.
234 TEORÍA DEL SPIN DE PAULI. SUMA DE MOMENTOS ANGULARES.
21 12
l 4π l 4π
Dm0 (α, β, 0) = ϕlm (β, α), Dm0 (0, β, γ) = ϕlm (β, γ),
2l + 1 2l + 1
l
D00 (0, β, 0) = Pl (cosβ),