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Batería de ion de sodio

La batería de ion de sodio o batería de sodio-ion es un tipo de batería recargable que


utiliza iones de sodio (Na+) como portadores de carga eléctrica. Su principio de funcionamiento y la
construcción de sus celdas son casi idénticos a los de la batería de ion de litio, pero sustituyendo
el litio por sodio. Las baterías de ion de sodio recibieron interés académico y comercial en las
décadas de 2010 y 2020, debido en gran parte a la desigual distribución geográfica, el elevado
impacto ambiental y el alto coste de muchos de los materiales necesarios para las baterías de iones
de litio. Entre ellos destacan el litio, el cobalto, el cobre y el níquel, que no son estrictamente
necesarios para muchos tipos de baterías de iones de sodio. La mayor ventaja de las baterías de
iones de sodio es la abundancia de sodio en la naturaleza. Los retos para la adopción de las baterías
de ion de sodio incluyen la baja densidad energética y los insuficientes ciclos de carga-descarga.

Principio de funcionamiento
Las baterías de iones de sodio constan de un cátodo basado en un material que contiene sodio, un
ánodo (no necesariamente contiene sodio) y un electrolito líquido que contiene sales de sodio
disociadas en disolventes polares próticos o apróticos. Durante la carga, los iones de sodio se
desplazan del cátodo al ánodo, mientras que los electrones viajan por el circuito externo. Durante
la descarga, se produce el proceso inverso.

¿Qué es una batería de sodio?


Una batería de sodio es una batería recargable que funciona de manera similar a la batería de litio.
Lo que las hace diferentes de litio es que transporta la carga utilizando iones de sodio (Na+) en
lugar de iones de litio (Li+). Sus propiedades físicas y químicas/electroquímicas son bastante
similares.

¿Cómo funciona una batería de sodio?


Una batería de sodio funciona según el principio de una reacción reversible entre los electrodos de
una batería. El principio de funcionamiento se basa en el “mecanismo de la silla mecedora” que
implica los procesos de carga y descarga con oxidación y reducción en los electrodos. El proceso de
carga transfiere los iones de sodio a través del electrolito al electrodo negativo.

Baterías de sodio VS baterías de litio


Las baterías de litio han dominado durante mucho tiempo el campo de las baterías. Es probable
que sigan dominando la mayor parte de la cuota de mercado mundial en lo que se refiere al
almacenamiento de energía en baterías portátiles y estacionarias en el futuro previsible. Sin
embargo, otras tecnologías de baterías están ganando terreno.

A medida que se reduce el suministro de litio y componentes a base de litio, la disponibilidad


limitada y los altos costos de extracción dificultan la fabricación y venta de baterías de litio.

Ventajas de las baterías de sodio


Las reservas limitadas de litio han allanado el camino para el sodio versátil y económicamente
viable para diversas aplicaciones de baterías. Las principales ventajas son:

 Material abundantemente
 Energía Eficiente
 A prueba de fuego
 Bajo costo
 Gran capacidad de adaptabilidad
 Menos Tóxico

Desventajas de las baterías de sodio


Las baterías de sodio son relativamente nuevas en el mundo comercial. La falta de una cadena de
suministro industrial, además de la situación actual del mercado, no son adecuadas para la
aplicación positiva de las baterías de sodio. la La tecnología de iones de sodio aún se encuentra en
una fase de I+D en curso para mejorar su estabilidad estructural, Exponemos sis mayores
desventajas

 Baja densidad de energía


 Talla Grande

Aplicaciones de las baterías de sodio


Las baterías de iones de sodio podrán satisfacer las crecientes demandas de energía limpia y verde.
De hecho, algunas de las aplicaciones conocidas de las baterías de sodio, incluyen:

 Automóviles y Transporte
 Aplicaciones a nivel de red
 Movilidad Industrial
 Respaldo de energía

Batería de ion de litio


La batería de iones de litio, también denominada batería Li-Ion, es un dispositivo con dos o tres
celdas de energía conectadas en serie o en paralelo, diseñado para el almacenamiento de energía
eléctrica que emplea como electrolito una sal de litio que consigue los iones necesarios para la
reacción electroquímica reversible que tiene lugar entre el cátodo y el ánodo.
La batería de ion de litio se conforma de 4 fragmentos: ánodo, cátodo, separador y electrolito. el
primero al descargarse pierde electrones y se oxida, y cuando se carga se reduce ya que gana
electrones. lo opuesto sucede en el caso del cátodo.6
Las propiedades de las baterías de Li-ion, como la ligereza de sus componentes, su elevada
capacidad energética y resistencia a la descarga, junto con el poco efecto memoria que sufren7 o su
capacidad para funcionar con un elevado número de ciclos de regeneración, han permitido diseñar
acumuladores ligeros, de pequeño tamaño y variadas formas, con un alto rendimiento,
especialmente adaptados a las aplicaciones de la industria electrónica de gran consumo. 8 Desde la
primera comercialización de un acumulador basado en la tecnología Li-ion a principios de los años
1990, su uso se ha popularizado en aparatos como teléfonos móviles, tabletas, ordenadores
portátiles y altavoces inalámbricos.
Sin embargo, su rápida degradación y sensibilidad a las elevadas temperaturas, que pueden
resultar en su destrucción por inflamación o incluso explosión, requieren, en su configuración como
producto de consumo, la inclusión de dispositivos adicionales de seguridad, resultando en un coste
superior que ha limitado la extensión de su uso a otras aplicaciones.
Inconvenientes
A pesar de todas sus ventajas, esta tecnología no es el sistema perfecto para el almacenaje de
energía, pues tiene varios defectos, como pueden ser:
Rentabilidad en su fabricación: En la fabricación de celdas y Baterías de Iones de Litio existen
solamente 2 materiales disponibles como insumo de litio: El Hidróxido de Litio que es difícil de
mantener, es inestable e higroscópico (Tiende a absorber la humedad) y el Carbonato de Litio
que es más fácil de mantener, es más estable y puede estar expuesto al aire libre sin ningún
problema, por lo que el Carbonato de Litio es el único rentable como insumo.
Duración media: depende de la cantidad de carga que almacenen, independientemente de su
uso. Tienen una vida útil de unos 3 años o más si se almacenan con un 40% de su carga
máxima (en realidad, cualquier batería, independientemente de su tecnología, se deteriora si
se almacena sin carga. Basta con recordar el proceso de sulfatación que ocurría en las antiguas
baterías de zinc-carbón cuando se almacenaban al descargarse completamente).
Soportan un número limitado de cargas: entre 300 y 1000, menos que una batería de níquel
cadmio e igual que las de Ni-MH, por lo que ya empiezan a ser consideradas en la categoría de
consumibles.
Son costosas: su fabricación es más costosa que las de Ni-Cd e igual que las de Ni-MH, si bien el
precio en la actualidad baja rápidamente debido a su gran penetración en el mercado, con el
consiguiente abaratamiento. Podemos decir que se utilizan en todos los teléfonos móviles y
ordenadores portátiles del mundo y continúa extendiéndose su uso a todo tipo de
herramientas portátiles de baja potencia.
Pueden sobrecalentarse hasta el punto de explotar: están fabricadas con materiales
inflamables que las hace propensas a detonaciones o incendios, por lo que es necesario
dotarlas de circuitos electrónicos que controlen en todo momento su temperatura.
Peor capacidad de trabajo en frío: ofrecen un rendimiento inferior a las baterías de Ni-Cd o Ni-
MH a bajas temperaturas, reduciendo su duración hasta en un 25%.
Tensión muy variable: debido a que la variación de la tensión de celda es muy grande, se hace
imprescindible usar un pequeño convertidor CC/CC en función de la aplicación de la que se
trate si se quiere tener una tensión de salida constante.

Cuidados de la batería
Estas baterías tienen el menor efecto memoria de todas las demás tecnologías,32 por ello es
necesario que tras un número de ciclos incompletos se realice una calibración completa de la
batería para que el efecto memoria desaparezca. Para alargar su vida útil necesitan ciertos
cuidados:

No es cierto que sea beneficioso el dejar descargarse la batería periódicamente. Al contrario,


puede perjudicar la eficacia. Lo mejor es evitar que la carga baje más allá de un 15%.
Es recomendable que permanezcan en un sitio fresco (15 °C) y evitar el calor. Son muy
sensibles a la temperatura; dejarlas al sol y la humedad disminuye su rendimiento.
Cuando se vayan a almacenar mucho tiempo, se recomienda dejarlas con carga intermedia
(40%). Asimismo, se debe evitar mantenerlas con carga completa durante largos períodos.
La primera carga no es decisiva en cuanto a su duración ni es preciso hacerla; el
funcionamiento de una batería de ion de litio en la primera carga es igual al de las siguientes.
Es un mito probablemente heredado de las baterías de níquel.
Es necesario cargarlas con un cargador específico para esta tecnología. Usar un cargador
inadecuado dañará la batería y puede hacer que se incendie.
Para recargar no es imprescindible usar un cargador específico para la marca y modelo del
dispositivo (a pesar de ser lo ideal, también es costoso). Se puede emplear cualquier cargador
de buena calidad y que cumpla con las características eléctricas del dispositivo.
La mayoría de los dispositivos actuales tiene un comportamiento inteligente. En otras palabras,
pueden detectar cuándo se completó la carga de sus baterías para desconectarlas
automáticamente y desviar la corriente al resto del dispositivo.
Existen bolsas especiales ignífugas donde poder almacenarlas, ya que estas baterías son muy
delicadas.
Ventajas

 Esta tecnología se ha situado como la más interesante en su clase para usarlas en


ordenadores portátiles, teléfonos móviles y otros aparatos eléctricos y electrónicos.
Los teléfonos móviles, las tabletas y los equipos portátiles vienen con baterías basadas
en esta tecnología, gracias a sus varias ventajas:
 Una elevada densidad de energía: acumulan mucha mayor carga por unidad de peso y
volumen.
 Poco peso: a igualdad de carga almacenada, son menos pesadas y ocupan menos
volumen que las de tipo Ni-MH y mucho menos que las de Ni-Cd y plomo.
 Gran capacidad de descarga. Algunas baterías de Li-ion —las llamadas "Lipo" Litio-ion
Polímero (ion de litio en polímero)— que hay en el mercado, se pueden descargar
totalmente en menos de dos minutos.
 Alta tensión por célula: cada batería proporciona 3,7 voltios, lo mismo que tres
baterías de Ni-MH o Ni-Cd (1,2 V cada una).
 Mínimo efecto memoria.
 Descarga lineal: durante toda la descarga, la tensión varía mucho: si la tensión nominal
de una celda de litio es de 3,6V, la tensión máxima se hallará en torno a 4,2V, mientras
que la tensión mínima recomendada es 2,5V para evitar la descarga profunda de la
batería y la reducción de su vida útil. Esto significa que la variación de la tensión de
celda con respecto al estado de carga es constante. Es decir, la pendiente de la recta
dV/dC es constante (si se representa gráficamente, la tensión en función de la
descarga es una línea recta). Eso facilita el conocer con buena precisión el estado de
carga de la batería.
 Larga vida en las baterías profesionales para vehículos eléctricos (con el tipo LiFePO4).
Algunos fabricantes muestran datos de más de 3000 ciclos de carga/descarga para una
pérdida de capacidad del 20% a C/3.
 Facilidad para saber la carga que almacenan. Basta con medir, en reposo, la tensión de
la batería. La energía almacenada es una función de la tensión medida.
 Muy baja tasa de autodescarga: cuando guardamos una batería, ésta se descarga
progresivamente, aunque no la usemos. En el caso de las baterías de Ni-MH, esta
"autodescarga" puede suponer más de un 20% mensual.

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