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• ALAMO GÓMEZ NORVI LIBETH

• BUENDIA CEDILLO MAXIMILIANO


• DIMAS VELASCO ALONDRA

UEA. DERECHO II
GRUPO HF52
PROF. BAEZ ZENDEJAS EDGARDO
FECHA DE ENTREGA
19/10/2020
HORARIO
16:00 A 18:00 HRS
ACTIVIDAD DÉCIMA TERCERA
OPERACIONES DE CRÉDITO: DEPÓSITO MERCANTIL
1. CONCEPTO Y ELEMENTOS PERSONALES.
Artículo 2516.- El depósito es un contrato por el cual el depositario se obliga hacia
el depositante a recibir una cosa, mueble o inmueble que aquél le confía, y a
guardarla para restituirla cuando la pida al depositante.
Artículo 2517.- Salvo pacto en contrario, el depositario tiene derecho a exigir
retribución por el depósito, la cual se arreglará a los términos del contrato y, en su
defecto, a los usos del lugar en que se constituya el depósito
Se puede definir como aquel contrato en virtud del cual una parte (denominada
depositario) recibe de otra (denominada depositante) que la entrega, una cosa
mueble, con la obligación de guardarla y restituirla cuando sea reclamada.
Elementos personales:
• Depositario: Persona que recibe el depósito en este contrato. Asume
como principal obligación la guarda y conservación de la cosa depositada.
• Depositante: Quien entrega una cosa en depósito, para custodia o
guarda temporal de la misma, y con obligación -para el que la recibe- de
devolverla al vencer el plazo convenido o cuando la reclame el depositante.
2. DIFERENCIAS ENTRE DEPÓSITO CIVIL Y MERCANTIL.
A diferencia de lo que sucede con el depósito civil que se presume gratuito salvo
pacto en contrario, el depósito mercantil se presume oneroso o salvo pacto en
contrario, e incluso si no se fija un precio determinado y concreto se aplica la
costumbre o uso de la plaza donde se constituye el depósito, se trata por tanto el
depósito mercantil de un contrato de depósito retribuido en el que es patente el
ánimo de lucro de ambos contratantes
Es mercantil cuando el depositario, al menos, sea comerciante, las cosas
depositadas objetos de comercio o que constituya operación mercantil o se haga
como causa o a consecuencia de operaciones mercantiles. La doctrina mercantilista
destaca que la custodia de la cosa se da en muchos contratos, pero sólo es depósito
cuando la finalidad esencial sea precisamente la custodia; así ocurre en los
depósitos bancarios, que son depósitos irregulares.
3. DEPÓSITO REGULAR E IRREGULAR, DERECHOS Y OBLIGACIONES DEL
DEPOSITANTE Y DEPOSITARIO.
Deposito regular
El depósito regular es aquel que responde a las características de un
verdadero depósito, con sus elementos normales, que configura la regla del contrato
de depósito voluntario, en el depósito regular el depositario se encarga de la custodia
de las cosas entregadas por el depositante, de común acuerdo, siendo estas cosas
no consumibles, o si las fueran, se encontrarán cerradas o individualizadas,
debiéndolas devolver al primer requerimiento del depositante. Lo que se devuelve
son las mismas cosas depositadas y no cosas equivalentes.
Deposito irregular
Consiste básicamente en que la cosa depositada es una cosa fungible, y en
consecuencia el depositario adquiere la propiedad de la cosa depositada desde la
constitución del depósito, la puede usar y se obliga a devolver otro tanto de la misma
especie y calidad, si bien en este tipo de supuestos las reglas a observar son las
del préstamo mercantil, comisión o aquel que en sustitución del mismo se hubiere
celebrado
Derechos y obligaciones del depositante
Aunque el depósito es considerado un contrato unilateral, existe la posibilidad de
que puedan surgir obligaciones para el depositante.
• Abonar al depositario los gastos en que haya incurrido para la conservación
de la cosa objeto del contrato.
• Indemnizarle los perjuicios ocasionados por el depósito.
• En caso de que el depósito sea remunerado, deberá el depositante pagar la
retribución al depositario.
Artículo 2532.- El depositante está obligado a indemnizar al depositario de todos los
gastos que haya hecho en la conservación del depósito y de los perjuicios que por
él haya sufrido.
Derechos y Obligaciones del depositario
Obligación de custodia. consiste en guardar y conservar en buen estado el objeto
en el que recae el depósito.
Obligación de restitución: Consiste en restituir la cosa cuando el depositante ó la
persona designada en el contrato lo soliciten. Si existiera plazo y en caso de no
haber reclamado el depositante la devolución, ésta se hará al finalizar dicho plazo.
Artículo 2522.- El depositario está obligado a conservar la cosa objeto del depósito,
según la reciba, y a devolverla cuando el depositante se lo pida, aunque al
constituirse el depósito se hubiere fijado plazo y éste no hubiere llegado.
En la conservación del depósito responderá el depositario de los menoscabos,
daños y perjuicios que las cosas depositadas sufrieren por su malicia o negligencia.
Artículo 2528.- El depositario no está obligado a entregar la cosa cuando
judicialmente se haya mandado retener o embargar.
Artículo 2529.- El depositario puede, por justa causa, devolver la cosa antes del
plazo convenido.
Artículo 2530.- Cuando el depositario descubra o pruebe que es suya la cosa
depositada, y el depositante insista en sostener sus derechos, debe ocurrir al juez
pidiéndole orden para retenerla o para depositarla judicialmente.
Artículo 2533.- El depositario no puede retener la cosa, aun cuando al pedírsela no
haya recibido el importe de las expensas a que se refiere el artículo anterior; pero
sí podrá, en este caso, si el pago no se le asegura, pedir judicialmente la retención
del depósito.
Artículo 2534.- Tampoco puede retener la cosa como prenda que garantice otro
crédito que tenga contra el depositante.
4. EXPLIQUE LOS DEPÓSITOS A PLAZO; DE DINERO, DE TÍTULOS DE
CRÉDITO, EN ADMINISTRACIÓN Y DE MERCANCÍAS, DE ACUERDO CON
LA LGTOC.
¿Qué son los depósitos a plazo?
En los depósitos a plazo entregamos un dinero a una entidad financiera como un
banco o una cooperativa de ahorro y crédito durante un tiempo determinado. Al
acabar este plazo, la entidad te devuelve el dinero más unos intereses, que ya se
conocían previamente. Los intereses también pueden pagarse periódicamente
mientras dure el plazo del depósito. Estos interesen serán abonados a nuestra
cuenta corriente, asociada a este depósito.
LGTOC: Artículo 267.- El depósito de una suma determinada de dinero en moneda
nacional o en divisas o monedas extranjeras, transfiere la propiedad al depositario
y lo obliga a restituir la suma depositada en la misma especie, salvo lo dispuesto en
el artículo siguiente.
Artículo 268.- Los depósitos que se constituyan en caja, saco o sobre cerrados, no
transfieren la propiedad al depositario, y su retiro quedará sujeto a los términos y
condiciones que en el contrato mismo se señalen.
Artículo 269.- En los depósitos a la vista, en cuenta de cheques, el depositante tiene
derecho a hacer libremente remesas en efectivo para abono de su cuenta y a
disponer, total o parcialmente, de la suma depositada, mediante cheques girados a
cargo del depositario. Los depósitos en dinero constituidos a la vista en instituciones
de crédito, se entenderán entregados en cuenta de cheques, salvo convenio en
contrario. Para que el depositante pueda hacer remesas conforme a este artículo,
en títulos de crédito, se requerirá autorización del depositario. Los abonos se
entenderán hechos “salvo buen cobro.”
Artículo 270.- Los depósitos recibidos en cuentas colectivas en nombre de dos o
más personas, podrán ser devueltos a cualquiera de ellas o por su orden, a menos
que se hubiere pactado lo contrario.
Artículo 271.- Los depósitos bancarios podrán ser retirables a la vista, a plazo o
previo aviso. Cuando al constituirse el depósito previo aviso no se señale plazo, se
entenderá que el depósito es retirable al día hábil siguiente a aquél en que se dé el
aviso. Si el depósito se constituye sin mención especial de plazo, se entenderá
retirable a la vista.
Artículo 272.- Salvo estipulación en contrario, los depósitos serán pagaderos en la
misma oficina en que hayan sido constituidos.
Artículo 273.- Salvo convenio en contrario, en los depósitos con interés, éste se
causará desde el primer día hábil posterior a la fecha de la remesa y hasta el último
día hábil anterior a aquél en que se haga el pago
Del Depósito Bancario de Títulos Artículo 276.- El depósito bancario de títulos no
transfiere la propiedad al depositario, a menos que, por convenio escrito, el
depositante lo autorice a disponer de ellos con obligación de restituir otros tantos
títulos de la misma especie.
Artículo 277.- Si no se transfiere la propiedad al depositario, esté queda obligado a
la simple conservación material de los títulos, a menos que, por convenio expreso,
se haya constituido el depósito en administración.
Artículo 278.- El depósito bancario de títulos en administración, obliga al depositario
a efectuar el cobro de los títulos y a practicar todos los actos necesarios para la
conservación de los derechos que aquéllos confieran al depositante. Cuando haya
que ejercitar derechos accesorios u opcionales o efectuar exhibiciones o pagos de
cualquier clase en relación con los títulos de depositados, se estará a lo dispuesto
en los artículos 261 a 263
Artículo 279.- Serán aplicables a los depósitos de títulos en lo conducente, los
artículos 269 a 272, 274 y 275. Las órdenes de entrega que el depositante expida
para disponer de los títulos, en el caso del artículo 269, no serán negociables.
Sección Tercera Del Depósito de las Mercancías en Almacenes Generales
Artículo 280.- Salvo el caso a que se refiere el artículo siguiente, los Almacenes
Generales están obligados a restituir los mismos bienes o mercancías depositados,
en el estado en que los hayan recibido, respondiendo sólo de su conservación
aparente y de los daños que se deriven de su culpa.
Artículo 281.- Los Almacenes pueden recibir en guarda mercancías o bienes
genéricamente designados, con obligación de restituir otros tantos de la misma
especie y calidad siempre que dichos bienes o mercancías sean de calidad tipo, o
que, de no serlo, pueda conservarse en los Almacenes en condiciones que
aseguren su autenticidad, una muestra conforme a la cual se efectuará la
restitución. En este caso, los Almacenes responden no sólo de los daños derivados
de su culpa, sino aún de los riesgos inherentes a las mercancías o efectos materia
del depósito.
Artículo 282.- En el caso de depósito de mercancías o bienes individualmente
designados, los Almacenes están obligados a la guarda de las mercancías o bienes
depositados, por todo el tiempo que se estipule como duración para el depósito y,
si por causas que no les sean imputables, las mercancías o efectos se
descompusieren en condiciones que puedan afectar la seguridad o la salubridad,
los Almacenes, con intervención de corredor o con autorización de las oficinas de
salubridad pública respectivas, podrán proceder, sin responsabilidad, a la venta o a
la destrucción de las mercancías o efectos de que se trate. En todo caso, serán por
cuenta del depositante los daños que los Almacenes puedan sufrir a consecuencia
de la descomposición o alteración de los bienes o mercancías depositados
Artículo 283.- En el caso de depósito de mercancías o bienes genéricamente
designados, los Almacenes sólo están obligados a conservar una existencia igual,
en calidad y en cantidad, a la que hubiere sido materia del depósito, y serán de su
cuenta todas las pérdidas que ocurran por alteración o descomposición de los
bienes y mercancías, salvo las mermas naturales cuyo monto quede expresamente
determinado en el certificado de depósito relativo. Los Almacenes podrán, en el
caso a que este artículo se refiere, disponer de los bienes o mercancías que hayan
recibido, a condición de conservar siempre una existencia igual en cantidad y en
calidad, a la que esté amparada por los certificados de depósito correspondientes.
Artículo 284.- En el caso de depósito de bienes o mercancías genéricamente
designados, los Almacenes están obligados a tomar seguro contra incendio sobre
los bienes o mercancías depositados por su valor corriente en el mercado en la
fecha de constitución de depósito.
Artículo 285.- Cuando los Almacenes reciban mercancías o bienes sujetos al pago
de derechos de importación, no consentirán en el retiro del depósito sino mediante
la comprobación legal del pago de los impuestos o derechos respectivos o de la
conformidad de las autoridades fiscales correspondientes, y serán responsables
para con el Fisco, hasta donde alcance en su caso el producto de la venta de las
mercancías o bienes depositados, por el pago de todos los derechos, impuestos,
multas, recargos o gravámenes fiscales en que hubieren incurrido los dueños o
consignatarios, hasta la fecha del depósito de las mercancías o bienes en los
Almacenes.
Artículo 286.- La duración del depósito de mercancías o bienes, serán establecidas
libremente entre los Almacenes y el depositante, a menos que se trate de
mercancías o bienes sujetos al pago de impuestos o pensiones fiscales de cualquier
clase, en cuyo caso la duración del depósito no excederá del término que al efecto
señale la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, o del plazo de dos años, cuando
no haya término especialmente señalado. Artículo reformado DOF 09-04-2012
Artículo 287.- Los bienes o mercancías objeto del depósito en los Almacenes, y el
producto de su venta o el valor de la indemnización en caso de siniestro, no podrán
ser reivindicados, embargados ni sujetos a cualquier otro vínculo, cuando se hayan
expedido a su respecto certificados de depósito, observándose lo dispuesto en el
artículo 20.
5. NATURALEZA JURÍDICA, SERVICIOS U OPERACIONES EN LOS
ALMACENES GENERALES DE DEPÓSITO.

Los Almacenes Generales de Depósito tienen por objeto el almacenamiento, guarda


o conservación, manejo, control, distribución o comercialización de bienes o
mercancías bajo su custodia o que se encuentren en tránsito, amparados por
certificados de depósito. Asimismo, otorgan financiamiento tomando como garantía
los mismos bienes o mercancías.

Estás entidades también pueden emitir certificados de depósito sobre bienes y


mercancías almacenados en bodegas que no forman parte de sus instalaciones; a
esas bodegas se les denomina “habilitadas” y tienen la característica que la
operación y control de dicha bodega está a cargo del Almacén General de Depósito.

Los Almacenes Generales de Depósito son los únicos facultados para expedir
certificados de depósito y son responsables de las mercancías que amparen dichos
documentos. Los certificados de depósito se pueden otorgar como garantía de
créditos contratados con instituciones de crédito.

Asimismo, el alcance de sus actividades está en función del nivel que tengan
autorizado:

• Nivel I.- exclusivamente para almacenamiento agropecuario y pesquero;


• Nivel II.- almacenamiento de bienes o mercancías de cualquier clase, a excepción
del régimen de depósito fiscal y otorgamiento de financiamientos;
• Nivel III.- almacenamiento de bienes o mercancías de cualquier clase y mercancías
destinadas al régimen de depósito fiscal;
• Nivel IV.- además de las actividades citadas en los niveles anteriores, otorguen
financiamiento con garantía sobre los bienes o mercancías recibidas en depósito.

6. DIFERENCIAS ENTRE DEPÓSITO INDIVIDUAL Y GENÉRICAMENTE


DESIGNADO.
Depósito de mercancías individualmente designadas: El depósito de
mercancías designadas individualmente es un depósito regular simple. La
obligación del almacén se limita a la guarda o custodia de las mercancías objeto del
depósito y a su restitución en el estado que las mercancías hayan tenido al ser
constituido el depósito.
Depósito genérico: Puede darse el caso de que la mercancía que se deposite no
sea individual, sino genéricamente designada: trigo de tal calidad y correspondiente
a la cosecha de tal año: harina de tal marca, etc.
En este caso, los almacenes estarán obligados a devolver una cantidad igual a la
depositada, sin que sean precisamente los mismos bienes. Por ejemplo, se
depositan sacos de harina que se acomodan en una estiba
Artículo 280.- Salvo el caso a que se refiere el artículo siguiente, los Almacenes
Generales están obligados a restituir los mismos bienes o mercancías depositados,
en el estado en que los hayan recibido, respondiendo sólo de su conservación
aparente y de los daños que se deriven de su culpa.
Artículo 281.- Los Almacenes pueden recibir en guarda mercancías o bienes
genéricamente designados, con obligación de restituir otros tantos de la misma
especie y calidad siempre que dichos bienes o mercancías sean de calidad tipo, o
que, de no serlo, pueda conservarse en los Almacenes en condiciones que
aseguren su autenticidad, una muestra conforme a la cual se efectuará la
restitución. En este caso, los Almacenes responden no sólo de los daños derivados
de su culpa, sino aún de los riesgos inherentes a las mercancías o efectos materia
del depósito.
Artículo 282. En el caso de depósito de mercancías o bienes individualmente designados,
los Almacenes están obligados a la guarda de las mercancías o bienes depositados, por
todo el tiempo que se estipule como duración para el depósito y, si por causas que no les
sean imputables, las mercancías o efectos se descompusieren en condiciones que puedan
afectar la seguridad o la salubridad, los Almacenes, con intervención de corredor o con
autorización de las oficinas de salubridad pública respectivas, podrán proceder, sin
responsabilidad, a la venta o a la destrucción de las mercancías o efectos de que se trate.
En todo caso, serán por cuenta del depositante los daños que los Almacenes puedan sufrir
a consecuencia de la descomposición o alteración de los bienes o mercancías depositados
con designación individual, salvo estipulación contraria contenida en el certificado de
depósito. El producto de la venta, en su caso, será aplicado como lo previene el artículo
244.
Artículo 283. En el caso de depósito de mercancías o bienes genéricamente designados,
los Almacenes sólo están obligados a conservar una existencia igual, en calidad y en
cantidad, a la que hubiere sido materia del depósito, y serán de su cuenta todas las pérdidas
que ocurran por alteración o descomposición de los bienes y mercancías, salvo las mermas
naturales cuyo monto quede expresamente determinado en el certificado de depósito
relativo. Los Almacenes podrán, en el caso a que este artículo se refiere, disponer de los
bienes o mercancías que hayan recibido, a condición de conservar siempre una existencia
igual en cantidad y en calidad, a la que esté amparada por los certificados de depósito
correspondientes.
Artículo 284. En el caso de depósito de bienes o mercancías genéricamente designados,
los Almacenes están obligados a tomar seguro contra incendio sobre los bienes o
mercancías depositados por su valor corriente en el mercado en la fecha de constitución de
depósito.

7. DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LOS ALMACENES GENERALES DE


DEPÓSITO Y DE LOS DEPOSITANTES.
DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LOS ALMACENES GENERALES DE
DEPÓSITO
Los Almacenes Generales de Depósito, están sujetos a ciertas prerrogativas,
obligaciones y restricciones.
Prerrogativas: En efecto, sólo ellos podrán expedir certificados de depósito y bonos
de prenda (artículos 229 párrafo segundo Ley General de Títulos y Operaciones de
Crédito, y 50 párrafo primero in fine Ley General de Instituciones de Crédito y
Organizaciones Auxiliares); solamente ellos pueden recibir un guarda mercancías o
bienes, genéricamente designados (artículo 281 Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito); sólo ellos “pueden proceder sin responsabilidad, a la venta
o a la destrucción de los… efectos de que se trate”, “si por causas que no les sean
imputables, los…efectos se descompusieren, en condiciones que puedan afectar la
seguridad o la salubridad” (artículo 282 el mismo); o proceder también a la venta,
cuando el precio de los efectos depositados, bajare y no fuera suficiente para cubrir
el importe de los adeudos del depósito, y un 20% más (artículo 58 Ley General de
Instituciones de Crédito y Organizaciones Auxiliares); en fin, dichos almacenes, sólo
contra la presentación del certificado de depósito pueden entregar la mercancía
representada en el título (artículos 239 y 287 Ley General de Títulos y Operaciones
de Crédito), y ello, por la naturaleza del certificado de ser un título representativo de
las mercancías depositadas, por lo que la disposición de éstas, requiere la
transmisión de aquel (artículo 19 el mismo). La venta que hagan los almacenes de
las mercancías depositadas, deberá hacerse en remate público (artículo 243 Ley
General de Títulos y Operaciones de Crédito), el producto de ella se aplicará en el
orden que fija artículo 244 el mismo, y se considera a ellos “como depositarios de
las cantidades que procedentes de la venta o retiro de las mercancías, o de la
indemnización en caso de siniestro, correspondan a los tenedores de bonos y de
certificados de depósito” (artículo 246 el mismo).
Obligaciones: En cuanto a obligaciones, además de las que son propias de todo
depositario, la ley impone a los almacenes, cuando se trate del depósito de
mercancías genéricamente designadas, “tomar seguro contra incendio sobre los
bienes o mercancías depositadas” (artículo 284 Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito); si se trata de depósito de cosa individualizada, a exigir la
“comprobación del pago de los impuestos o derechos (de importación, de
exportación y otros como el que establezca el Ley del Impuesto sobre Valor
Agregado), o de la conformidad de las autoridades fiscales correspondientes, y
serán responsables… por el pago de los derechos, impuestos.. en que hubieren
incurrido los dueños o consignatarios, hasta la fecha del depósito de las mercancías
o bienes en los almacenes” (artículo 285 el mismo). Están obligados a responder
por la pérdida o destrucción de los efectos depositados, que deriven de su culta
(artículo 280), e inclusive, de los riesgos inherentes a las mercancías, si se trata de
depósito de bienes genéricamente designados (artículo 281 Ley General de Títulos
y Operaciones de Crédito).
Restricciones legales: En cuanto a restricciones legales que se imponen a las
actividades de los Almacenes Generales de Depósito, ellos no pueden, salvo
situaciones de emergencia que apruebe la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público, emitir certificados “cuyo valor declarado, o valor de mercado, de las
mercancías que amparen, sea superior a cincuenta veces su capital pagado más
las reservas de capital” (artículo 52 Ley General de Instituciones de Crédito y
Organizaciones Auxiliares), y deberán invertir éstas en los bienes, operaciones o
numerario que pormenorizadamente señalan los artículos 54 y 55 Ley General de
Instituciones de Crédito y Organizaciones Auxiliares; no pueden, sin la previa
autorización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, “adquirir acciones o
participaciones en el capital social de entidades financieras del exterior” (artículo 7
Ley General de Instituciones de Crédito y Organizaciones Auxiliares); ni concertar
operaciones en virtud de las cuales puedan resultar deudores de ellos, “por
cantidades que excedan del 10% de su capital pagado y de las reservas de capital,
en un máximo de $1’000,000.00, sus administradores, accionistas mayoritarios o
controladores, sus parientes y cónyuges, o sociedades en que éstas participen
(artículo 49 en relación con el 17 fracción XV, Ley General de Instituciones de
Crédito y Organizaciones Auxiliares), y se sanciona la violación de esta prohibición,
con pena corporal, tanto en contra de los representantes del almacén, como de las
personas físicas y representantes de las personas morales que resultaren deudoras
(artículo 153 bis Ley General de Instituciones de Crédito y Organizaciones
Auxiliares).
En relación con el contrato de depósito, su naturaleza y las obligaciones y derechos
que corresponden a las partes (depositario y depositante) son las normales de aquel
contrato, salvo que, el que se realice en los Almacenes Generales de Depósito,
nunca transfiere la propiedad al depositario (caso del depósito irregular al que se
refiere el artículo 276 Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, y el
derogado (en el caso de una norma, cuando se suprime una parte; si se elimina en
su totalidad es una ley abrogada) artículo 338 Código de Comercio), y siempre es
oneroso (artículo 244 fracción II, Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito).
En los siguientes artículos (por mencionar algunos) de la Ley General de
Instituciones de Crédito y Organizaciones Auxiliares se expresan las obligaciones
de los Almacenes Generales de Depósito:
Artículo 11.- Los almacenes generales de depósito tendrán por objeto el
almacenamiento, guarda o conservación, manejo, control, distribución o
comercialización de bienes o mercancías bajo su custodia, incluyendo las que se
encuentren en tránsito, amparados por certificados de depósito y el otorgamiento
de financiamientos con garantía de estos. También podrán realizar procesos de
incorporación de valor agregado, así como la transformación, reparación y
ensamble de las mercancías depositadas a fin de aumentar su valor, sin variar
esencialmente su naturaleza.
Los almacenes generales de depósito que operen con mercancías agropecuarias y
pesqueras buscarán coordinar la prestación del servicio de almacenamiento con las
acciones y los programas relativos al desarrollo rural sustentable en los términos de
la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, a fin de propiciar la participación de las
organizaciones o asociaciones de productores del medio rural y pesquero en las
actividades del sector almacenador.
Los almacenes generales de depósito facultados para recibir mercancías
destinadas al régimen de depósito fiscal podrán efectuar en relación con esas
mercancías, los procesos antes mencionados en los términos de la Ley Aduanera.
Artículo 11 Bis. - Los almacenes generales de depósito tendrán a su cargo la
facultad exclusiva de expedir certificados de depósito y bonos de prenda. Dichos
títulos se regirán por las disposiciones de esta Ley y la Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito.
Los almacenes generales de depósito están obligados a emitir los certificados que
acrediten la propiedad de las mercancías o bienes que le fueren entregados en
depósito, salvo en el caso previsto por el artículo 20 de esta Ley. Los certificados
podrán expedirse con o sin bonos de prenda, según lo solicite el depositante, pero
la expedición de dichos bonos deberá hacerse simultáneamente a la de los
certificados respectivos, haciéndose constar en ellos, indefectiblemente, si se
expiden con o sin bonos.
El bono o bonos expedidos podrán ir adheridos al certificado o separados de él, sin
embargo, si se expide un sólo bono, deberá ir adherido al certificado de depósito.
En sus operaciones, los almacenes generales de depósito deberán recabar y
verificar la información y documentación relativa a la identificación de sus clientes y
usuarios.
Los almacenes generales de depósito serán responsables frente a sus depositantes
y tenedores de certificados de depósito y bonos de prenda que hayan emitido, de
cualquier defecto que presenten las mercancías y bienes depositados bajo su
custodia, de su existencia y de su calidad, en tanto no correspondan a los términos,
montos, características y demás condiciones consignadas en los títulos que los
amparen. Lo anterior con independencia de que las mercancías y bienes se
encuentren depositados en bodegas propias, habilitadas o en tránsito. Salvo prueba
en contrario, la deficiencia será imputable al almacén.
Los almacenes generales de depósito llevarán un registro de los certificados y
bonos de prenda que expidan, en el que se anotarán todos los datos contenidos en
dichos títulos, incluyendo en su caso, los derivados del aviso de la entidad financiera
que intervenga en la primera negociación del bono. Este registro deberá
instrumentarse conforme a las reglas de carácter general que emita la Comisión
Nacional Bancaria y de Valores. Los almacenes generales de depósito no podrán
oponer a los tenedores de certificados de depósito o bonos de prenda, la falta del
registro a que se refiere este artículo o la ausencia de anotaciones en el mismo,
como una excepción a la obligación de entregar las mercancías depositadas.
En caso de que se emitan certificados de depósito sobre mercancías en tránsito, el
almacén general de depósito será responsable de su traslado hasta la bodega de
destino, en la que seguirá siendo depositario de las mercancías hasta el rescate de
los certificados de depósito y, en su caso, de los bonos de prenda. Para estos
efectos, las mercancías en tránsito deberán asegurarse a favor del almacén general
de depósito, el cual podrá contratar directamente el seguro respectivo,
designándose beneficiario de la póliza que al efecto fuere expedida por la compañía
aseguradora correspondiente, o bien, tratándose de mercancías previamente
aseguradas, deberá obtener el endoso correspondiente de la póliza respectiva en
su favor, en términos de la Ley del Contrato de Seguro.
El almacén general de depósito podrá, bajo su responsabilidad, aceptar o utilizar
cualquiera otro mecanismo distinto al seguro referido en el párrafo anterior que
permita cubrir los riesgos propios de la mercancía en tránsito, siempre que resulten
eficaces para garantizar su responsabilidad ante el depositante o tenedor del
certificado y bono de prenda.
Los documentos de embarque deberán estar expedidos o endosados a favor de los
almacenes generales de depósito.
Artículo 11 Bis 2.- Además de las actividades señaladas en el artículo 11, los
almacenes generales de depósito podrán realizar las siguientes actividades, sin que
éstas constituyan su actividad preponderante, salvo que se trate de los servicios
previstos en la fracción IX:
I. Prestar servicios de acopio, manejo, control, distribución, transportación y
comercialización, así como los demás relacionados con el almacenamiento,
de bienes o mercancías, que se encuentren bajo su custodia, incluyendo los
previstos por el artículo 20 de esta Ley, cumpliendo con las normas de
inocuidad, sanidad, calidad, almacenamiento y refrigeración para el caso de
bienes agropecuarios y pesqueros;
II. Certificar la calidad, así como valuar los bienes o mercancías;
III. Empacar y envasar los bienes y mercancías recibidos en depósito por cuenta
de los depositantes o titulares de los certificados de depósito, así como
colocar los marbetes, sellos o etiquetas respectivos;
IV. Otorgar financiamientos con garantía de bienes o mercancías que hayan
recibido en depósito, incluyendo los que se encuentren en tránsito,
amparados con certificados de depósito y bonos de prenda;
V. Obtener préstamos y créditos de instituciones de crédito, de seguros y de
fianzas, de entidades financieras del exterior y, en general, de cualquier
entidad financiera establecida en territorio nacional, destinados al
cumplimiento de su objeto social;
VI. Emitir obligaciones subordinadas y demás títulos de crédito, en serie o en
masa, para su colocación entre el gran público inversionista;
VII. Descontar, dar en garantía o negociar los títulos de crédito y afectar los
derechos provenientes de los contratos de financiamiento que realicen con
sus clientes o de las operaciones autorizadas a los almacenes generales de
depósito, con las personas de las que reciban financiamiento en términos de
la fracción V anterior así como afectar en fideicomiso irrevocable los títulos
de crédito y los derechos provenientes de los contratos de financiamiento
que celebren con sus clientes a efecto de garantizar el pago de las emisiones
a que se refiere la fracción VI de este artículo;
VIII. Gestionar por cuenta y nombre de los depositantes, el otorgamiento de
garantías en favor del fisco federal, respecto de las mercancías almacenadas
por los mismos, a fin de garantizar el pago de los impuestos, conforme a los
procedimientos establecidos en la Ley Aduanera;
IX. Prestar servicios de depósito fiscal, así como cualesquier otros
expresamente autorizados a los almacenes generales de depósito en los
términos de la Ley Aduanera;
X. Prestar el servicio de institución fiduciaria exclusivamente en fideicomisos de
garantía a que se refiere la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito,
para garantizar obligaciones a su favor derivadas de sus operaciones y
actividades;
XI. Celebrar operaciones de reporto sobre los certificados de depósito y bonos
de prenda que emita, en los términos que se establezcan en las disposiciones
de carácter general que dicte el Banco de México;
XII. Celebrar operaciones financieras derivadas, previa autorización del Banco
de México, y de conformidad con las disposiciones de carácter general que
dicte para dicho efecto, y
XIII. Las demás operaciones análogas y conexas que, mediante reglas de
carácter general, autorice la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con
opinión del Banco de México y de la Comisión Nacional Bancaria y de
Valores.
Artículo 13.- Los almacenes generales de depósito sólo podrán expedir certificados
de depósito, cuyo valor conjunto no exceda los montos que al efecto determine la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público mediante disposiciones de carácter
general. En todo caso, el valor de los certificados no podrá ser superior a treinta
veces su capital contable, excluyendo el de aquéllos que se expidan con el carácter
de no negociables, salvo por lo previsto en los párrafos siguientes.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con opinión de la Comisión Nacional
Bancaria y de Valores y del Banco de México, podrá elevar transitoriamente la
proporción máxima que fija el párrafo que antecede, y excluir de dicho cómputo a
los certificados que amparen mercancías depositadas en bodegas propias,
arrendadas o en comodato, manejadas directamente por el almacén general de
depósito, mediante disposiciones de carácter general que podrán ser aplicables a
todo el país o sólo a determinada zona o localidad. Asimismo, podrá en casos
individuales, elevar transitoriamente el señalado límite, sin que la proporción exceda
de sesenta veces, tomando en cuenta las circunstancias particulares del almacén
general de depósito de que se trate y de las operaciones que pretenda realizar.
La propia Secretaría, mediante reglas de carácter general, determinará la
proporción de la citada suma del capital contable que como máximo podrá alcanzar
el valor de los certificados que amparen mercancías depositadas en bodegas
habilitadas expedidos a favor de una misma persona, entidad o grupo de personas
que de acuerdo con las mismas reglas deban considerarse para esos efectos como
una sola, y señalará las condiciones y requisitos que deberán satisfacer para
obtener autorización para realizar operaciones que excedan el límite establecido.
Artículo 14.- Los almacenes generales de depósito deberán cumplir con los
requisitos, características y normas que, con base en los programas oficiales de
abasto y las disposiciones legales aplicables, se señalen respecto de las
instalaciones, equipo y procedimientos utilizados para el acopio, acondicionamiento,
industrialización, almacenamiento y transporte de productos alimenticios de
consumo generalizado; debiendo requerir al depositante de las mercancías la
presentación de los certificados fitosanitarios y zoosanitarios correspondientes,
cuando éstos se requieran conforme a las diversas disposiciones de sanidad
aplicables. Los almacenes generales de depósito deberán dar aviso oportuno a la
Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, sobre
la presencia de cualquier factor de riesgo zoosanitario o fitosanitario.
Los almacenes generales de depósito que hayan de recibir mercancías destinadas
al régimen de depósito fiscal quedarán sujetos al control de las autoridades
aduaneras de conformidad con la Ley de la materia.
Artículo 16-A.- Para cubrir reclamaciones en caso de faltantes de mercancías en
bodegas propias, arrendadas o habilitadas, los almacenes generales de depósito
deberán constituir una reserva de contingencia cuya conformación e inversión se
ajustará a las reglas de carácter general que para el efecto emita la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público, con opinión de la Comisión Nacional Bancaria y de
Valores y del Banco de México. Para la emisión de las referidas reglas, la Secretaría
deberá considerar la capacidad financiera y de almacenamiento de los almacenes
generales de depósito, si dichos almacenes operan en bodegas propias o
habilitadas, así como el número de certificados de depósito que tengan en
circulación y si tales certificados son negociables o no.
Artículo 17.- Además de los locales que, para bodegas, oficinas y demás servicios
tengan los almacenes generales de depósito en propiedad, podrán tener en
arrendamiento o en habilitación locales ajenos en cualquier parte de la República,
en los términos que establezca la Comisión Nacional Bancaria y de Valores
mediante disposiciones de carácter general. Asimismo, podrán tener locales
propios, en arrendamiento o en habilitación, en el extranjero de acuerdo con lo
establecido en el artículo 65 de esta Ley.
Los almacenes generales de depósito deberán avisar a la Comisión Nacional
Bancaria y de Valores, con cuando menos diez días hábiles de anticipación a la
fecha de inicio de operación de los locales destinados para bodegas, oficinas y
demás servicios, que tengan en propiedad.
Ningún almacén general de depósito podrá recibir en bodegas arrendadas y
manejadas directamente por él, mercancías cuyo valor de certificación exceda del
porcentaje del valor de los certificados que tenga en circulación, que mediante
disposiciones de carácter general determine la Comisión Nacional Bancaria y de
Valores.
Los locales arrendados o en habilitación deberán contar con acceso directo a la vía
pública y estarán independientes del resto de las construcciones que se localicen
en el mismo inmueble, debiendo tener, asimismo, buenas condiciones físicas de
estabilidad y adaptabilidad que aseguren la conservación de las mercancías sujetas
a depósito.
Cuando existan faltantes de mercancías depositadas en las bodegas habilitadas,
los almacenes generales de depósito podrán solicitar en la vía ejecutiva el embargo
de los bienes inmuebles afectados por el bodeguero habilitado o su garante para el
cumplimiento de sus obligaciones con el almacén, tomando como base el
documento en que se constituya dicha afectación en garantía y siempre que haya
sido ratificado e inscrito en los términos del siguiente párrafo.
El documento en que se haga la afectación deberá ser ratificado por el propietario
del inmueble ante juez, notario o corredor público, y se inscribirá, a petición del
almacén general de depósito, en el Registro Público de la Propiedad respectivo. Los
bodegueros habilitados deberán dar acceso a las bodegas o locales habilitados a
las personas designadas por el almacén general de depósito, para realizar visitas
de inspección, quienes, para estos efectos, tendrán facultades de certificación
incluso para el caso de faltantes de bienes o mercancías amparados con
certificados de depósito y las actas circunstanciadas de hechos que al efecto se
levanten harán prueba plena en caso de controversia. La Comisión Nacional
Bancaria y de Valores determinará en disposiciones de carácter general la
frecuencia con que dichas visitas deberán realizarse, para lo cual considerará el
valor de los inventarios en cada local habilitado, la situación financiera y
antecedentes crediticios de cada cliente. Asimismo, en las citadas disposiciones se
determinarán los requisitos que deberán cumplir las personas encargadas de
realizar las referidas visitas de inspección, quienes levantarán acta circunstanciada
al efecto. Dichas actas circunstanciadas deberán estar en todo momento a
disposición de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
La oposición a la inspección del bodeguero habilitado o sus bodegueros auxiliares
o sus funcionarios o empleados, presumirá, salvo prueba en contrario, faltantes de
bienes o mercancías depositados.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores adicionalmente establecerá mediante
disposiciones de carácter general los procedimientos o mecanismos que deberán
adoptar los almacenes generales de depósito para determinar la procedencia de
habilitaciones, así como los lineamientos para realizar la supervisión y en general,
el control de las existencias, calidad, condiciones de conservación y demás
características de los bienes o mercancía que le sea entregada en depósito en
almacenes o locales habilitados, a fin de brindar mayor certeza y seguridad jurídica
a sus depositantes.
Los almacenes generales de depósito podrán adquirir predios o bodegas, así como
construir o acondicionar locales de su propiedad, siempre que se encuentren en
condiciones adecuadas de ubicación, estabilidad y adaptabilidad para el
almacenamiento.
Los almacenes generales de depósito podrán, asimismo, tomar en arrendamiento
las plantas que requieran para llevar a cabo la transformación de las mercancías
depositadas, en los términos del artículo 11, primer párrafo, de esta Ley.
Artículo 18.- Los almacenes generales de depósito informarán a la Comisión
Nacional Bancaria y de Valores, el nombre de las personas que hayan sido
condenadas por sentencia que cause ejecutoria por haber incurrido en las
conductas previstas en el artículo 100 de esta Ley. Dicho informe deberá
proporcionarse dentro de los treinta días hábiles siguientes a la fecha en que haya
causado ejecutoria la sentencia.
Dicha Comisión, previa autorización de las partes interesadas y después de realizar
las comprobaciones que juzgue necesarias, comunicará a los almacenes generales
de depósito los nombres de tales personas, a fin de que en lo sucesivo se abstengan
de proporcionarles el servicio de habilitación de bodegas, con independencia de las
sanciones que conforme a esta u otras disposiciones legales correspondan.
Asimismo, se suspenderá en sus funciones al bodeguero habilitado y no podrá ser
designado para tal efecto, el depositante o algún funcionario o empleado de éste,
cuando haya incurrido en las infracciones a que alude el citado artículo 100 de esta
Ley.
Artículo 19.- Los almacenes generales de depósito podrán actuar como
corresponsales de instituciones de crédito, así como de otros almacenes generales
de depósito o de empresas de servicios complementarios a éstos, nacionales o
extranjeros, en operaciones relacionadas con las que les son propias; también
podrán conceder corresponsalías a dichas instituciones, almacenes o empresas en
las operaciones antes citadas; tomar seguro por cuenta ajena por las mercancías
depositadas; gestionar la negociación de bonos de prenda por cuenta de sus
depositantes; efectuar el embarque de las mercancías, tramitando los documentos
correspondientes y prestar todos los servicios técnicos necesarios a la conservación
y salubridad de las mercancías.
Artículo 20.- Los almacenes generales de depósito podrán dar en arrendamiento
alguno o algunos de sus locales, cuando concurran circunstancias que lo justifiquen,
previa autorización de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
Asimismo, los almacenes generales de depósito podrán asignar áreas en sus
bodegas propias y arrendadas para el almacenamiento exclusivo de mercancías
recibidas para su custodia por un mismo depositante y, por ende, no amparadas por
certificado de depósito, siempre y cuando dichas actividades no constituyan una
actividad preponderante. Sólo podrán realizar estas actividades de custodia los
almacenes generales de depósito que obtengan la previa autorización de la
Comisión Nacional Bancaria y de Valores, para tales efectos.
Artículo 22.- Los almacenes generales de depósito efectuarán el remate de las
mercancías y bienes depositados en almoneda pública y al mejor postor, en el caso
del artículo anterior, cuando se lo pidiere el tenedor de un bono de prenda, conforme
a la ley. Los almacenes generales de depósito podrán también proceder al remate
de las mercancías o bienes depositados cuando, habiéndose vencido el plazo
señalado para el depósito, transcurrieren ocho días naturales o los días convenidos
para este propósito, sin que éstos hubieren sido retirados del almacén, desde la
fecha de la notificación en la forma prescrita en el artículo anterior.
Salvo que se pacte otro procedimiento, los almacenes generales de depósito
efectuarán el remate en los términos siguientes:
I. Anunciarán el remate mediante aviso que se fijará en la entrada del edificio
principal del local en que estuviere constituido el depósito y se publicará en
un periódico de amplia circulación de la localidad, en cuya circunscripción se
encuentre depositada la mercancía. Si no lo hubiere, la publicación se hará
en un periódico de circulación nacional o regional, o bien en el Diario Oficial
de la Federación;
II. El aviso deberá publicarse cuando menos con ocho días naturales de
anticipación a la fecha señalada para el remate. Cuando se trate del remate
de mercancías o efectos que hubieren sufrido demérito, deberán mediar
cuando menos tres días naturales entre la publicación del aviso y el día del
remate;
III. Los remates se harán en las oficinas o bodegas del almacén general de
depósito en presencia del comisario, auditor externo de la sociedad o
fedatario público. Las mercancías o bienes que vayan a rematarse estarán a
la vista del público desde el día en que se publique el aviso de remate;
IV. Será postura legal, a falta de estimación fijada al efecto en el certificado de
depósito, la que cubra al contado el importe del adeudo que hubiere en favor
de los almacenes y, en su caso, el del préstamo que el bono o los bonos de
prenda garanticen, teniendo los almacenes, si no hubiera postor, derecho a
adjudicarse las mercancías o efectos por la postura legal, y
V. Cuando no hubiere postor, ni los almacenes se adjudicaren las mercancías
o efectos rematados, podrán proceder a nuevas almonedas, previo el aviso
respectivo, haciendo en cada una de ellas un descuento no mayor del
cincuenta por ciento sobre el precio fijado como base para la almoneda
anterior.
Cuando el producto de la venta de la mercancía o bienes depositados no baste para
cubrir el adeudo a favor de los almacenes generales de depósito, por el saldo
insoluto, éstos tendrán acción a través de la vía ejecutiva mercantil para reclamar al
depositante original, el pago del adeudo existente. El convenio de depósito
correspondiente junto con el estado de cuenta certificado por el contador del
almacén general de depósito de que se trate será título ejecutivo sin necesidad de
reconocimiento de firma ni de otro requisito.
El tenedor del bono de prenda deberá notificar al almacén general de depósito si
acordó con el deudor prendario, un procedimiento de remate de mercancías distinto
al previsto en este artículo. En caso de que el almacén general de depósito tenga a
su cargo el procedimiento de remate o una parte de este, éste deberá manifestarle
al tenedor del bono su consentimiento, para proceder en los términos pactados, en
caso contrario se aplicará el procedimiento descrito en los párrafos precedentes y
sólo podrá seguirse un procedimiento distinto, si se prevé en el certificado de
depósito.
Artículo 22 Bis. - Los almacenes generales de depósito, sin perjuicio de mantener
el capital mínimo previsto por esta Ley, deberán tener un capital contable por un
monto no menor de la cantidad que resulte de aplicar un porcentaje que no será
inferior al seis por ciento, a la suma de sus activos y en su caso de sus operaciones
causantes de pasivo contingente, expuestos a riesgo significativo. La Secretaría de
Hacienda y Crédito Público, con opinión de la Comisión Nacional Bancaria y de
Valores y del Banco de México, y tomando en cuenta los usos internacionales en la
materia, determinará mediante disposiciones de carácter general cuáles activos y
pasivos contingentes deberán considerarse dentro de la mencionada suma, así
como el porcentaje aplicable en los términos del presente artículo, así como
señalará los conceptos que se consideren integrantes del capital contable de los
almacenes generales de depósito.
Artículo 22 Bis 1.- Los almacenes generales de depósito deberán señalar en sus
oficinas, bodegas propias o habilitadas, así como en la información que con fines
de promoción de sus servicios utilicen, si cuentan o no con calificaciones o
certificaciones relativas a la observancia de estándares técnicos, operativos o
financieros y, en su caso, las calificaciones o certificaciones respectivas, así como
cualquier otro dato que permita evaluar la calidad del almacén general de depósito
en esas u otras materias.
DERECHOS Y OBLIGACIONES DEL DEPOSITANTE
Aunque el depósito es considerado un contrato unilateral, existe la posibilidad de
que puedan surgir obligaciones para el depositante.
❖ Abonar al depositario los gastos en que haya incurrido para la conservación de
la cosa objeto del contrato.
❖ Indemnizarle los perjuicios ocasionados por el depósito.
❖ En caso de que el depósito sea remunerado, deberá el depositante pagar la
retribución al depositario.
❖ La de pagar el precio pactado al depositario y si no se hubiere pactado un precio
determinado, la costumbre que tiene fuerza vinculante en el ámbito mercantil
será la que determine cual es el precio a abonar, es decir que se ha de pagar el
precio que sea usual en la plaza donde se constituyó el mismo para depósito de
las mismas características, artículo 304 del Código de Comercio.
❖ Así mismo deberá el depositante abonar al depositario todos los gastos que le
haya ocasionado el mantenimiento de la cosa depositada, así como
indemnizarle también en los perjuicios que le hubiere causado el depósito de la
cosa, y ello en base a la remisión que el artículo 310 del Código de
Comercio hace las normas del derecho común por lo que hacen que entre en
juego el artículo 1779 del Código Civil.
Por último, indicar que en virtud de la citada remisión del artículo 310 del Código de
Comercio, en caso de incumplimiento de dichas obligaciones de pago por el
depositante a las que antes se ha hecho referencia, surgirá el derecho del
depositario a retener en prenda la cosa depositada hasta que se le pague lo que se
le deba por razón del depósito en base artículo 1780 del Código Civil, si bien la
jurisprudencia entre otras la Sentencia del Tribunal Supremo de 7 de julio de 1987
señala que no se trata de un verdadero derecho de prenda sino en realidad es un
derecho de retención hasta que se le pague lo que se le deba por razón del depósito.
Los derechos derivados del contrato de depósito, en relación con el depositante son:
1. Que el depositario entregue el bien objeto del depósito, en las condiciones de lo
recibido.
2. Se le restituya el bien cuando lo solicite.
3. Responda por los daños, deterioros o pérdidas.
8. FORMA DE EXTINCIÓN DEL DEPÓSITO.

❖ Por vencimiento del término. Cuando no se ha estipulado tiempo, el depositario


puede devolver el depósito al depositante cuando quiera, siempre que le avise
con una prudente anticipación, si se necesita preparar algo para la guarda de la
cosa.
❖ Por cumplimiento de la condición resolutoria si así se hubiere convenido. Cuando
el depositario descubra o pruebe que es suya la cosa depositada, y el
depositante insista en sostener sus derechos, debe ocurrir al juez pidiéndole
orden para retenerla o para depositarla judicialmente.
❖ Por pérdida de la cosa depositada.
❖ Por confusión en las obligaciones del Depositario y del Depositante.
❖ Por renuncia de una de las partes.
En cuanto a la extinción de este contrato de depósito, cabe señalar que si el depósito
sigue por sus cauces normales el contrato terminará con la devolución de la cosa
depositada y con el pago del precio. Pero también puede darse el caso de que sea
el depositario el que renuncie a la tenencia de la cosa depositada si bien para ello
ha de tener justos motivos, si bien la acepción de justos motivos, a la que se alude
en el artículo 1776 del Código Civil, se trata de un concepto jurídico indeterminado
que habrá de analizarse según las circunstancias de cada caso concreto, así por
ejemplo entiende la jurisprudencia que no es justo motivo la suspensión de pagos,
Sentencia del Tribunal Supremo de 21 de octubre de 1991. Si concurriere justo
motivo y el depositante se negare a recibir la cosa por no haber transcurrido el plazo
pactado para el depósito el depositario podrá liberarse de la cosa mediante su
consignación judicial, y por tanto acorde con lo previsto en los artículos 1176 y
siguientes del Código Civil.
Por otra parte, como es lógico, el contrato también se extinguirá en caso de que se
pierda la cosa depositada, si bien en ese caso se deberá analizar cuál es la causa
de la pérdida de la cosa y si en dicha pérdida ha intervenido responsabilidad alguna
o no del depositario, y si existiere esa responsabilidad del depositario surgirá la
obligación de éste de indemnizar por dicha pérdida al depositante. Si la pérdida se
produjo por causa de fuerza mayor, y la cosa inicialmente depositada ha sido
sustituida por otra, el depositario está obligado a entregar esta última al depositante.
BIBLIOGRAFÍA
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http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/145_220618.pdf
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Código de Comercio. (28/03/2018) Obtenido de:
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Definición legal. Obligaciones de las partes en el contrato de depósito. Obtenido de:
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Guías Jurídicas. Depósito (Derecho civil). Obtenido de:
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