SEÑOR TU TIENES PALABRAS DE SEÑOR TU TIENES PALABRAS DE
VIDA ETEERNA VIDA ETEERNA
La ley de señor es perfecta
Mas preciosos que el oro y es descanso del alma Mas que el oro fino el precepto del señor es fiel Mas dulce que la miel e instruye al ignorante. De un panal que destila.
SEÑOR TU TIENES PALABRAS DE
VIDA ETEERNA SEÑOR TU TIENES PALABRAS DE VIDA ETEERNA
Los mandatos del señor son rectos
Y alegran el corazón La norma del señor es límpida Y da luz a los ojoos
SEÑOR TU TIENES PALABRAS DE
VIDA ETEERNA
La voluntad del señoor es pura
Y eternamente estable Los mandamientos del señor son verdaderos Y enteramente justos. R/. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti
El Señor es la parte de mi herencia
y mi copa; mi suerte está en tu mano. Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré. R/.
R/. Protégeme, Dios mío, que me
refugio en ti
Por eso se me alegra el corazón,
se gozan mis entrañas, y mi carne descansa serena. Porque no me entregarás a la muerte, ni dejarás, a tu fiel conocer la corrupción. R/.
R/. Protégeme, Dios mío, que me
refugio en ti
Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha. R/.
R/. Protégeme, Dios mío, que me
refugio en ti R. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.
Te ensalzaré, Señor, porque me has
librado y no has dejado que mis enemigos se rían de mí. Señor, sacaste mi vida del abismo, me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa.
R. Te ensalzaré, Señor, porque me
has librado.
Tóquen para el Señor, fieles suyos,
den gracias a su nombre santo; su cólera dura un instante; su bondad, de por vida; al atardecer nos visita el llanto; por la mañana, el júbilo. R.
R. Te ensalzaré, Señor, porque me
has librado.
Escucha, Señor, y ten piedad de mí;
Señor, socórreme. Cambiaste mi luto en danzas. Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre. R.
R. Te ensalzaré, Señor, porque me
has librado. ASÍ SUSPIRA MI ALMA POR TI, MI COMO LA CIERVA SEDIENTA DIOS. BUSCA LAS CORRIENTES DE Y llegaré al altar de Dios, AGUA, el Dios que es la alegría de mi vida; ASÍ SUSPIRA MI ALMA POR TI, MI y te daré gracias con la cítara, DIOS. Señor, Dios mío. R.
Mi alma tiene sed de Dios,
del Dios viviente: Cuando iré a contemplar el rostro de Dios?
COMO LA CIERVA SEDIENTA
BUSCA LAS CORRIENTES DE AGUA, ASÍ SUSPIRA MI ALMA POR TI, MI DIOS.
¡Cómo iba en medio de la multitud
y la guiaba hacia la Casa de Dios, entre cantos de alegría y alabanza, en el júbilo de la fiesta! R.
COMO LA CIERVA SEDIENTA
BUSCA LAS CORRIENTES DE AGUA, ASÍ SUSPIRA MI ALMA POR TI, MI DIOS.
Envíame tu luz y tu verdad:
que ellas me encaminen y me guíen a tu santa Montaña, hasta el lugar donde habitas. R.