A lo largo de la vida, muchas personas experimentan momentos difíciles.
Es normal y saludable poder buscar
ayuda psicológica cuando atravesamos estas situaciones. En los momentos difíciles los pensamientos y las emociones pueden experimentarse con mayores intensidades que en otras situaciones. Por ejemplo, las personas pueden sentir muchas emociones como miedo, alegría, tristeza, ansiedad, enojo e irritabilidad y los pensamientos pueden ser abrumadores: se puede pensar más, lo que es llamado rumiación. También es frecuente que pensemos mucho en el pasado e incluso el futuro, siendo estos pensamientos habitualmente más pesimistas. Puede que estés atravesando por la pérdida de un ser querido, la presión en el trabajo, conflictos en nuestras relaciones o simplemente sentirnos abrumados por las demandas de la vida moderna. Si bien, a nadie le gusta experimentar malestar, es importante que sepas que quizás son señales de que estás buscando un cambio para vivir mejor. Es importante que hablemos del autodialogo. Está demostrado científicamente que la conversación que tenemos con nosotros mismos en nuestra mente (lo que nos decimos mediante pensamientos o afirmaciones) influye en nuestro bienestar. Tener un autodialogo compasivo con nosotros mismos nos puede ayudar a regular nuestras emociones, mejora la confianza y el rendimiento cognitivo (nos permite concentrarnos mejor, entre otras cosas), reducir el estrés, la autocrítica, entre otros factores. Cada vez que te enfrentes a un pensamiento podes pensar ¿Cómo puedo hacer que este pensamiento sea más funcional? Entendiendo que no se trata de un pensamiento mejor o peor, sino de transformar ese problema en algo que me enriquezca, que al superar esa adversidad salga fortalecido. Podemos transformar esos pensamientos limitantes en constructivos. En la siguiente página encontrarás un cuadro para empezar a revisar los pensamientos que te afectan semanalmente. Es muy importante también que para conocerte mejor pienses en tu Flow. ¿Qué es esto? Es un efecto de bienestar que se da por la inmersión total en una actividad, donde el tiempo parece detenerse y nuestra atención se centra completamente en la tarea que realizamos. ¿Qué actividades te producen tal bienestar? ¿Qué actividades hacen que el tiempo se te pase volando? ¿Cuándo fue la última vez que reíste tanto? Te invito a que las anotes aquí debajo (tené en cuenta que, si estás triste, esta emoción puede hacernos creer que no hay tales actividades, pero te invito a pensar a lo largo de tu vida cuales fueron esas actividades): __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ ¿Para qué puede servirme esto? Descubrir nuestras pasiones y talentos, así como a identificar actividades que nos permitan experimentar el estado de Flow con mayor frecuencia nos brinda una sensación de plenitud y satisfacción en nuestras vidas, fortaleciendo nuestra salud mental. Esas actividades serán muy importantes retomarlas para que puedas experimentarlas cuando el malestar se haga presente. Si bien no solucionan los problemas de nuestra vida, nos recargan de energía para afrontarlos de la mejor manera posible.