Querido Edenilson Marroquín.

Espero que esta carta te encuentre bien. Me dirijo a ti con el propósito de

disculparme sinceramente por mis acciones recientes. Lamento mucho
haberle quitado los botones de tu camisa y quiero reconocer que mi
comportamiento fue inaceptable. Quiero recalcar que mi reacción fue
impulsiva y no pensada. No debería haber dejado que mis emociones
tomaran el control de mis acciones. El gesto de quitar los botones de tu
camisa te haya ofendido y causado malestar. Reconozco que no merecías eso
y te pido disculpas de todo corazón.
También quiero admitir que fuiste tú quien contribuiste de alguna manera
que yo tuviera esa acción. Sin embargo, eso no justifica mi respuesta
inapropiada. Asumo la responsabilidad por mis propias acciones y estoy
comprometido a aprender de esta experiencia para no repetirla en el futuro.
Espero que puedas aceptar mis disculpas y que podamos dejar este incidente
atrás. Valoraba nuestra relación anterior y creo que, si ambos nos
esforzamos, podemos reconstruir una base de respeto y cordialidad entre
nosotros.

Con humildad, René Aparicio.

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