Obispado de Chillán Guión para la Misa del 16.07.

2023
Comisión de Liturgia

SOLEMNIDAD DE NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN

MADRE Y REINA DE CHILE

Introducción Hermanos y hermanas en el Señor:

Hoy tenemos la alegría de celebrar, como fiesta solemne a nuestra Madre

la Virgen María, bajo la advocación de Nuestra Señora del Carmen, a
quien veneramos como Madre y Reina de nuestra nación.

Con esta celebración litúrgica alabamos a Dios, quien ha querido unir

indisolublemente a la Virgen María, a la salvación obrada por su Hijo
Jesucristo. Dios también ha querido unirla a nuestra historia patria, en la
cual hemos experimentado siempre su materna intercesión en las
necesidades.

A Nuestra Señora del Carmen le pedimos que nos acompañe y, ante su

Hijo, interceda por nuestro país, y las necesidades que hoy vivimos.
Iniciemos nuestra celebración cantando.

(Hoy las posibilidades de lecturas bíblicas son variadas en el Leccionario Santoral y

Dominical. En este Guión optamos por las señaladas en el leccionario Dominical I,
pág. 912-915)

Primera Lectura A pesar de las infidelidades del pueblo escogido, Dios no lo abandona. A
través del profeta le renueva su amor, bajo la imagen de la lluvia que
fecunda la tierra. También nosotros, a través de la Virgen del Carmen,
hemos experimentado la providencia amorosa de Dios.

Salmo Responsorial Proclamemos la misericordia y el amor de Dios con las palabras del
salmista, oremos diciendo:

“¡Muéstranos Señor tu misericordia y danos tu salvación!”

Segunda Lectura Así como la Virgen acompaña a los primeros discípulos de su Hijo
Jesucristo, así sigue acompañando el caminar de la Iglesia, y de nuestra
patria hoy.

Evangelio Un auténtico amor a la Virgen nos conducirá al amor y confianza en su

Hijo Jesucristo. Con alegría y cantando aleluya nos disponemos a recibir
la proclamación del santo evangelio.

Oración Universal - Por nuestra Patria; para que con el trabajo y esfuerzo de todos quienes la
formamos, sea cada día una nación de hermanos, donde podamos vivir y
desarrollarnos en paz y armonía; roguemos al Señor.

- Por la Iglesia en Chile; para que, en todas sus iniciativas pastorales, este
presente el auxilio maternal de la Virgen del Carmen, Madre y Reina de
Chile; roguemos al Señor.

- Por todas las familias de nuestra Patria, para que ellas sean lugar
privilegiado de encuentro, amor y misericordia, donde los hijos y los
esposos crezcan en afecto mutuo y respeto. Roguemos al Señor.
 - Por los enfermos, para que pronto recuperen la salud y puedan regresar
a sus hogares. Roguemos al Señor.

- Por los niños y jóvenes, para que encuentren comprensión y apoyo en

sus vidas y puedan crecer en paz y amor; roguemos al Señor.

- Por quienes nos unimos hoy, en la celebración de la Eucaristía; que la

Palabra de Dios que hemos escuchado nos mueva hacer lo que Jesús nos
enseña; Roguemos al Señor.

Presentación dones El pan y el vino que se colocan sobre el altar son fruto de nuestros
campos y del trabajo de nuestros hermanos. Estos dones representan
nuestros trabajos y nuestra vida que presentamos al Señor.

Comunión Jesús, Dios y hombre verdadero, comparte nuestra vida, se nos da como
alimento en su Palabra y en la comunión de su Cuerpo.

ORACIÓN POR CHILE

Virgen del Carmen, María Santísima,

Dios te escogió como Madre de su Hijo,
del Señor Jesús,
que nos trae el amor y la paz.
Madre de Chile,
a Ti honraron los padres de la patria,
y los más valientes de la historia;
desde los comienzos nos diste bendición.

Hoy te confiamos lo que somos y tenemos;

nuestros hogares, escuelas y oficinas;
nuestra fábricas, estadios y rutas;
el campo, las pampas, las minas y el mar.

Protégenos de terremotos y guerras,

sálvanos de la discordia;
asiste a nuestros gobernantes;
concede tu amparo
a nuestros hombres de armas;
enséñanos a conquistar el verdadero progreso
que es construir una nación de hermanos
donde cada uno tenga pan,
respeto y alegría.

Virgen del Carmen, Estrella de Chile,

en la bandera presides nuestros días
y en las noches tormentosas,
sabiamente alumbras el camino.
Madre de la Iglesia,
Tú recibes y nos entregas a Cristo;
contigo nos ofrecemos a Él,
para que sobre Chile extienda
los brazos salvadores de su cruz
y la esperanza de su resurrección.

Amén.