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Es increíblemente maravilloso que la Biblia haya profetizado hace más de 2500 años la clase de
gobierno que dominaría al mundo antes de la segunda venida de Jesucristo. Pero la Biblia no
solo profetizó el final de la historia de los gobiernos, sino también todos los imperios mundiales
que surgirían en la historia antes que todos estos imperios ni siquiera hubieran aparecido en el
mundo.
El surgimiento de Babilonia, los Medos-Persas, Grecia y Roma fueron profetizados con lujo de
detalles hace 2,600 años (Dan.2:39-45). Pero antes de entrar en detalles, veamos a
continuación la situación actual de Europa para poder comprender lo que le sucederá en el
futuro.
Actualmente la Unión Europea, con las 28 naciones que la forman, es una gran mezcla de más
de 500 millones de personas. Los europeos, más que la gente de América Latina, China y Rusia,
hablan acerca del orgullo de su nación y de su continente. Y esto, a pesar de las diferentes
culturas, lenguajes y clases sociales que la componen.
De muchas maneras, realmente es un milagro que ciudadanos de las varias naciones de Europa
hayan podido ser capaces de permanecer juntos durante los últimos 75 años. Pero, ¿por qué
fue creada la Unión Europea y por qué ha reunido a tantas naciones? La respuesta a esta
pregunta nos explicará el porqué de las divisiones actuales que se encuentra sufriendo y que
han puesto en peligro su estabilidad económica, política y militar.
I. EL SANGRIENTO SIGLO XX
En los primeros 50 años del siglo XX Europa experimentó dos guerras mundiales con millones
de seres humanos muertos. La sangre fue derramada por todos lados, pues fue un tiempo de
odio, poder, control, tira-nía, matanzas, celos nacionales, campos de concentración,
sufrimientos de miles de migran tes y nuevas armas nucleares.
El día 6 agosto 1945, un avión norteamericano soltó una bomba atómica que mató
instantáneamente a más de 70 mil japoneses en la ciudad de Hiroshima, Japón. Tres días
después, fue soltada otra bomba atómica que mató instantáneamente a más de 40 mil
japoneses en el Puerto de Nagasaki. Esta segunda bomba fue la que puso término a la Segunda
Guerra mundial, donde murieron más de 60 millones de personas.
Sin embargo, el inicio nuclear siglo XX inauguraba la posibilidad de más grandes muertes y
destrucción en el futuro. Cuando el presidente, Harry Truman fue a Berlín en 1945, no pudo
creer el grado de insensibilidad de los sobrevivientes, pues la mayoría parecían zombis
caminando por las calles.
La mayoría era gente de la tercera edad y niños que parecía caminaban sin ningún destino por
las calles y edificios destruidos, sin ninguna expresión en sus caras de enojo, o dolor, o temor.
Millones de personas llevaron en sus corazones terribles memorias de la guerra, mientras
comenzaban a reconstruir su mundo. Deseaban que jamás volviera a suceder otra guerra
semejante con millones de muertos, heridos, lisiados para siempre y con traumas psicológicos
muy profundos. Además, con el pensamiento de una próxima guerra de carácter nuclear con la
amenaza de la extinción de la humanidad.
Esta idea fue cobrando vida con el inicio de una cooperación económica entre las naciones
estado. Seis naciones dieron principio a este sueño, cuales fueron: Alemania, Bélgica, Francia,
Italia, Luxemburgo y Holanda. Estas naciones formaron la Comunidad del Acero y el Carbón en
1951 con el Tratado de Paris.
Más tarde, firmaron el día 25 marzo de 1957, el Tratado de Roma, creando por primera vez, La
Comunidad Económica Europea. El rey de Bélgica, el presidente de Alemania Occidental, el
presidente de Francia y de Italia, la duquesa de Luxemburgo y la reina de Holanda firmaron sus
nombres. Este Tratado dio inicio a un proceso de naciones independientes que gradualmente
cedieron su soberanía a una entidad supranacional.
Conforme pasaron los años, más naciones respondieron a este llamado y se unieron. Bruselas,
Bélgica, se convirtió en la capital, las naciones cambiaron sus monedas en una, se distribuyeron
diversas leyes, se imprimió un solo pasaporte europeo y abrieron sus fronte-ras para el
comercio.
El día 23 de junio 2016, la Gran Bretaña fue la primera nación en votar para abandonar a la
Unión Europea, pues fue el 51.9% de los votantes británicos que decidieron por esta opción.
Este referéndum dio inicio a un proceso muy complicado de divorcio. Después del voto, Nigel
Farage líder del Partido Independencia del Reino unido y miembro del Parlamento Europeo, se
dirigió a la asamblea el 28 junio cuando resumió el argumento en contra de la Unión Europea,
pero fue abucheado fuertemente.
III. ¿PROBLEMAS SIN SOLUCIÓN?
Cualquiera que sea el desenlace de la situación del Brexit, Alemania y Francia han prometido
mantener vivo el proyecto de la Unión Europea. Pero naciones como Hungría, Irlanda, Polonia,
Checoslovaquia y Eslovaquia, son cada vez más escépticas acerca de permanecer en la Unión
Europea.
Hungría mandó edificar un gran muro de separación de 523 km. de largo en su frontera con
Serbia y Croacia para bloquear la entrada de inmigrantes ilegales. Tomaron esta resolución
porque piensan que Bruselas no ha hecho lo suficiente para protegerlos de este problema.
Italia está ahora tratando de retomar mucho más control nacional con diferentes resultados.
Pero, haciendo a estos dos grupos de lado, lo que realmente anhelan los europeos es “paz y
prosperidad”. Ante toda esta situación, ¿podrá surgir un poderoso ser humano para resolver
todos es-tos conflictos y problemas que van más allá de la capacidad humana para resolverlos?
1. El sueño de Nabucodonosor.
En su sueño, el rey vio una estatua gigantesca de un hombre con una cabeza de oro, pecho de
plata, vientre de bronce y piernas de hierro, con dedos en los pies mezclados con hierro y barro
(Dan.2:31-34). Y de repente, una misteriosa piedra golpeaba la estatua y la derribaba
completamente y esta piedra creció hasta convertirse en una montaña que llenó la tierra (v.35).
Entonces Daniel le mostró la interpretación (2:37-45). Es interesante comprobar que nuestra
misma historia demuestra la veracidad de esta maravillosa e increíble profecía con una
cronología perfecta acerca de todos los imperios que surgieron y se derrumbaron en el pasado
(Babilonia, Medo-Persia, Grecia y Roma).
Esto significa que del antiguo Imperio Romano surgirán 10 naciones que formarán la última
forma de gobierno del futuro dictador mundial, el Anticristo. Roma continuaría hasta el final de
la historia, pero con la política mezclada con la religión. Aún cuando este próximo gobierno no
será exactamente igual a la actual Unión Europea, sí estará centrado en Europa
Daniel nos revela que “…así como el hierro no se mezcla con el barro” esta última forma de
gobierno estará dividido, por lo que no habrá una total integración política. Continuará la
competencia de visiones, proyectos e ideas, pues este gobierno será “…en parte fuerte y en
parte frágil”. Personas de diferentes nacionalidades no serán capaces de ponerse de acuerdo
en todo, pero el líder de ellas (Anticristo) las acabará dirigiendo y controlando (Ap. 17:1-3,7-13).
Estas últimas profecías nos revelan que también en ese tiempo surgirá una alianza poderosa
entre este gobierno del Anticristo y la religión. Esta unión política-religión siempre ha existido,
pues el poder político siempre necesitará al principio, el poder religioso para poder
establecerse adecuadamente.
Este cuarto poder de gobierno será como el último monstruo político que arrasará con todo y
controlará muchas naciones mediante el control económico (Ap. 1.3:16-18).
El elemento más fuerte de la oposición nacionalista es el deseo que tienen de regresar a sus
antiguas raíces religiosas, las cuales fueron las que los unieron en los intentos de unir a Europa
anteriormente, como en los tiempos de Carlomagno y Otto, en la Edad Media. Actualmente los
europeos ya están bastante divididos y enfrentados problemas muy difícil les de resolver,
económicos, demográficos, políticos y militares. Fue precisamente estas condiciones tan
inestables en 1920 y 30s. que dieron lugar al surgimiento de Benito Mussolini y Adolfo Hitler.
Será tan terrible que la humanidad llegará a un punto de autoextinción, pues de no ser por la
intervención milagrosa del Señor Jesucristo, el mundo terminaría destruido por una guerra
nuclear (2 Tes. 2:13-15; Mat. 24:29-30).