RECOMENDACIONES SOBRE EL MANEJO DE MEDICAMENTOS

Las siguientes recomendaciones son importantes para que como pacientes

utilicen de forma óptima los fármacos prescritos por los profesionales de la salud
y que la terapia propuesta tenga el éxito debido y esperado, ya que no solamente
se trata de tener una buena prescripción realizada por el médico, si no saber
cómo nos vamos a tomar esos medicamentos para que cumplan un objetivo
terapéutico.

Hay cinco momentos para el uso seguro de los medicamentos:

El primero de ellos es el inicio del tratamiento, los cuales a ustedes les debe
de quedar muy claro cuál es el nombre de su medicamento, para qué sirve
este medicamento,

El siguiente es cada cuando tengo que tomar el medicamento, es decir si

en el día, en la mañana o en la noche, porque dependiendo de los
medicamentos del tipo de medicamento, la acción farmacológica se va a
ver favorecida si se toma por la mañana o si se toma por la tarde.

La cantidad que debo de tomar, es decir una tableta, dos tabletas, media
tableta, una cápsula, esto debe quedar lo suficientemente claro para no
sobre dosificarse o al revés que la dosis sea insuficiente.

El siguiente punto es que debo de hacer o cómo debo de actuar si se

presenta un efecto secundario y cuáles pueden ser esos efectos
secundarios. debo de dejar que este efecto continúe, que se retiren
medicamentos, son dudas que se deben aclarar, cuando estamos frente al
profesional de la salud.

Cuando se tienen varios especialistas y alguno de ellos adiciona un

medicamento más a su prescripción de base, preguntar para qué me va a
servir ese nuevo medicamento y cuál es el propósito de cambiarlo y tener
presente quién lo prescribió o que especialista lo modificó, con la finalidad
de que no se produzca una duplicidad terapéutica y considerar los efectos
que se pueden presentar con los otros medicamentos de base que se
tienen, ya que se puede presentar una interacción farmacológica, y el
efecto se ve potenciado o disminuido.

Cada cuánto tiempo debe ser revisado un tratamiento, para eso se

establecen consultas periódicas, para que el médico les vaya
proporcionando o quitando esa farmacoterapia.

En estas circunstancias es una pregunta fundamental hasta cuándo dejar

de tomar cada medicamento y cómo se debe de retirar; poco a poco o
simplemente suspendiéndolo.

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 Que hago si me quedo sin medicamento, no hay donde lo puedo surtir, en
donde lo puedo ir a comprar, lo puedo sustituir por otro, cuál es el más
apropiado.

Qué sucede cuando estamos en casa, y aparece algún síntoma o malestar,

la recomendación es no se auto medique. Siempre hay que consultar al
médico, por más experiencia que se tenga, bajo estas circunstancias
debemos tener claro que no a todos les va a resultar el mismo tratamiento.

Una enfermedad desencadena síntomas diferentes en las personas, por lo

que no podemos aplicar el mismo tratamiento del vecino u otro familiar,
además de que pueden enmascarar un problema mucho más grave y
prolongar o empeorar alguna otra enfermedad.

La automedicación, puede provocar reacciones adversas, que es igual a un

efecto secundario no deseado, no tener esta información es muy común,
ningún paciente está a salvo de poder padecerlas, por lo que es muy
importante decir NO a la automedicación.

Otro aspecto muy importante es saber cómo se debe de cuidar los

medicamentos, es decir;

Donde se deben de guardar, sí en su empaque original, en un lugar

fresco, de preferencia no guardarlos en el baño ni en la cocina,
porque, estos dos lugares son propensos al cambio de temperatura,
tenemos que la cocina es un lugar donde las temperaturas son más
altas y en cambio en el baño podemos encontrar mayor humedad.

Todos estos son ambientes que pueden llegar a degradar los

medicamentos y perder su efecto terapéutico, considerar también
que algunos medicamentos necesitan refrigeración.

En la gran mayoría de los casos, esta información se encuentra en el

respaldo o en el empaque secundario, es decir en su cajita.

Es importante saber que los medicamentos solamente se toman

con agua y a la temperatura ambiente, ocasiones que porque el
agua está muy fría, se calienta y ya con eso me tomo la pastillita, la
tabletita y la cápsula, que estamos haciendo con esto, el fármaco
está diseñado para que se disuelva en el tracto gastrointestinal,
entonces lo que nosotros estamos haciendo al calentar el agua, se
puede degradar y entonces eso también hace que se pierda su
efecto.

Así también es importante que no nos lo tomemos con el jugo o con

el café, con la leche, porque se pueden presentar algunas
interacciones medicamentosas, en este caso medicamento-
alimento, lo cual puede llegar a ser perjudicial para su salud.

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 Otro aspecto importante es no abandonar el tratamiento, sobre
todo en algunas infecciones en donde creemos y estamos curados,
pero en ocasiones no es así, los antibióticos, por ejemplo, tienen una
ventana terapéutica que se debe de dejar, no sé si es de 7 a 10 días,
en ocasiones se suspenden al tercer o cuarto día porque ya me
siento mucho mejor, no eso no se debe pues lo que se está
provocando es una resistencia bacteriana. Por lo que debemos de
tener mucho cuidado con los antibióticos, que solamente pueden
ser recetados por los médicos y su consumo debe de tener una
estrecha vigilancia médica.

El uso prudente y adecuado de los antibióticos es muy importante,

ya que una mala administración o la misma automedicación puede
generar esa resistencia bacteriana, hacia los antibióticos, haciendo
que el antibiótico ya no sea efectivo para la próxima vez.

Cuando usted esté enfermo, debe de ser muy cuidadoso y

aumentar las medidas de higiene y de esta manera evita la
transmisión de la infección a otras personas, si utilizan
incorrectamente los antibióticos, pueden tener problemas en el
futuro para combatir infecciones más graves, es muy importante
siempre seguir las indicaciones de la receta médica, tomar los
medicamentos a la hora y en las dosis indicadas y durante el tiempo
prescrito.

Medicamentos vencidos.

Si el medicamento ya cumplió la fecha de caducidad, no lo consuma,

deposítalo en los contenedores que pueden encontrar muchas veces en
las clínicas, en los hospitales o en las farmacias, a qué nos referimos con
una caducidad de los medicamentos, es una fecha que se basa en la
estabilidad del fármaco en su envase original no abierto ni manipulado, la
fecha de caducidad está basada en estudios y eso significa que el
medicamento en su envase original será estable hasta la fecha indicada,

Si el medicamento no es estable, tampoco es seguro, esto quiere decir que

no se puede consumir; puede perder parte de su efecto o se puede
degradar y volverse tóxico, por lo que es de importancia no consumirlo.

Desecho de medicamentos que ya caducaron.

En los contenedores que se encuentran en las farmacias, muchas

veces estos contenedores son de plástico o son de cartón y sabemos
que nosotros al desechar los medicamentos en estos contenedores
no estamos propiciando daños en la naturaleza y también estamos
ayudando a prevenir a que no caigan en el comercio ilegal.

Recomendaciones para los adultos mayores

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Leer bien la indicación, para que se están tomando ese medicamento,

Tener clara la vía de administración

Considerar que no todas las tableta se tragan de manera oral, ya que pueden ser
masticables, o efervescentes por lo que es como muy pertinente, preguntar a su
médico la vía correcta de administración, la dosis y la frecuencia, las precauciones
que debo de tener con este medicamento, los efectos adversos más frecuentes
la forma de conservación o almacenamiento, interacciones más importantes, con
otros fármacos y alimentos, qué hacer cuando se olvida una dosis, utilizar
recordatorios o alarmas, ya que esto es muy importante que para que tenga un
efecto deseado en nuestro organismo,

Los pastilleros, no son del todo recomendables, ya que los empaques de los
medicamentos están diseñados específicamente para mantenerlos estables y
podrían degradarse más rápido y de esta manera perder su efecto terapéutico
ante las condiciones ambientales, aunque es una buena forma de organizar su
consumo, si se elige usar pastilleros hay que procurar resguardados del sol, de la
luz y de las altas temperaturas.

Otra de las poblaciones vulnerables aparte de los adultos mayores, son los niños.

Para evitar accidentes si un niño consume un medicamento por error o por

curiosidad, lo recomendable es:

Mantener los medicamentos fuera del alcance de los niños, en un lugar

seguro, en caso de que su hijo haya consumido algún medicamento por
accidente y usted nota que tiene dificultad para respirar, tiene inflamación
en boca o garganta, los ojos de los niños están hundidos o el niño empieza
a llorar, tiene fiebre alta, está muy sediento, sufre una convulsión, tiene
mareos o vómitos, pierde el conocimiento o no responde o consumió
algunas dosis alta de ese medicamento, es muy importante que usted
inmediatamente consulte o vaya al médico.

Conservar el menor número de fármacos en casa, no piense que una tapa

prueba de niños es suficiente, a veces la misma curiosidad o la inquietud
de los niños, puede hacer que encuentren la manera de abrir estos
envases.

Evitar tomar fármacos delante de los niños, ya que esto favorece

conductas de imitación y también es muy importante que en ocasiones
para que el niño consuma o tome su medicamento, con mayor agrado se
llamen a los medicamentos caramelos, pero eso en lugar de beneficiar
puede perjudicarlo porque, porque el niño puede pensar que es un
caramelo o dulce y no va a dudar en querer consumirlos.

No dejar sus medicamentos sin supervisión, los niños pueden encontrar

los medicamentos en el cajón de su mesa o en el bolso.

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Como se pueden prevenir estos errores de medicación, al administrarle un
medicamento niño.

Utilizar medicamentos exclusivamente de uso pediátrico, los de uso en

adultos pueden ser dañinos para los niños.

Verificar las dosis y frecuencia, si no está seguro de cuál es la dosis consulte

a su médico, mida la cantidad de medicamento cuidadosamente, utilice
una cuchara, un gotero o pocillo para los medicamentos, en ocasiones en
las suspensiones o cualquier forma farmacéutica líquida, traen los
dosificadores, estos son muy recomendables utilizarlos, porque traen la
medida exacta

No es recomendable usa cucharas de cocina, porque no miden con

precisión y también.

No utilice un medicamento que fue recetado a otra persona o que esté

caducado.

Puede utilizar un dosificador o una jeringa que mide mililitros, esto te va a

dar una mayor exactitud que las cucharas, tanto los vasos dosificadores
como las jeringas tienen una medida estándar, lo que va a facilitar que la
dosis se haga correcta.

Estas son algunas recomendaciones para el buen uso y correcta ministración de

los medicamentos, que sin duda en seguirlas pueden evitar muchos errores de
medicación.

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