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Honduras

Comisionismo agrario y ajuste


estructural agrícola

Por Javier Suazo | 27/06/2023 | América Latina y Caribe

Fuentes: Radio HRN

“El agro hondureño enfrenta problemas que demandan soluciones estructurales;


focalizar las intervenciones del Estado en los efectos o manifestaciones de estos
problemas aleja las soluciones”

Pedro Marchetti, economista, padre jesuita y uno de los fundadores del Movimiento
Campesino del Aguan (MCA).

Después de tres (3) intentos fallidos por el gobierno para solucionar la crisis agraria en la
zona del Bajo Aguan, donde se denunció la invasión de tierras por narcotraficantes y robo
de la producción de palma africana por grupos irregulares donde participan también
“falsos” líderes campesinos según el Consejo Hondureño de la Empresa Privada
(COHEP), la presidenta de la República, Xiomara Castro, creo la Comisión de Seguridad
Agraria y Acceso a la Tierra en el marco de una reunión del Consejo Nacional de Defensa
y Seguridad (CNDS), lo cual ha sido cuestionado por organizaciones defensoras de
derechos humanos, ya que las acciones pueden afectar derechos adquiridos por grupos
campesinos y pueblos étnicos sobre la tierra y denunciados por los empresarios como
invasores, al privilegiar el empleo de la fuerza policiaca.

En el comunicado la presidenta Castro destaca como justificación el fracaso de las


políticas agrarias que han empobrecido el agro y generado inseguridad alimentaria frente
a un grupo de “empresarios” que han gozado de privilegios y exoneraciones otorgados
por el Estado; no obstante la importancia del sector agrícola para la economía del país,
cuya tasa de crecimiento anual se ha estancado o retrocedido. Para la presidenta, la
Reforma Agraria es un asunto pendiente, pero la promulgación de la Ley para la
Modernización y Desarrollo del Sector Agrícola (LMDSA) no ha permitido al Instituto
Nacional Agrario (INA) entregar y legalizar tierra “nueva” a favor de los campesinos y
comunidades étnicas.

Para la academia, ello implica una revisión de marco jurídico-institucional, o sea de la


LMDSA y demás leyes, decretos ejecutivos y acciones conexas, ya que se constituye en
el principal freno para el desarrollo del agro. La LMDSA es el principal instrumento del
programa de Ajuste Estructura Agrícola (PAEA) aprobado en el gobierno de Rafael
Leonardo Callejas en marzo de 1992, o sea hace más de 30 años. No obstante, para
organizaciones agrarias e incluso diputadas de la oposición política en el Congreso
Nacional, el gobierno no ha dado señales por evaluar el impacto de esta Ley en el agro,
como paso previo para una reforma profunda o derogación.

En el gobierno del presidente Manuel Zelaya Rosales (2006-junio de 2009), con un


Congreso Nacional en contra, se optó por la vigencia de un decreto (18-2008) para
eliminar la mora agraria, la cual creció después del golpe de Estado y que, de acuerdo al
INA, es de 1,100 solicitudes de tierras, sumado a crecientes regularidades en el Instituto
de la Propiedad (IP), donde existen varios dueños del mismo predio.
El mandato de la presidenta Castro para la Comisión de Seguridad Agraria y Acceso a la
Tierra, es el siguiente:

1. Elaborar decreto ejecutivo para ser discutido en el Consejo de Ministros,


conteniendo las acciones y estrategias ordenadas en esta Resolución, y elaborar
proyectos de Ley para ser sometido a discusión y aprobación del Congreso
Nacional, para dar respuesta a la problemática de la mora agraria y las demás
resoluciones y reformas de Ley que correspondan a ese Poder del Estado, para el
logro de la seguridad agraria y el acceso a la tierra.
2. Incluir en el proyecto de Ley, la conciliación de justiprecios pendientes de pagos
del decreto 18-2008, y asegurar la titularidad de la tierra y los grupos ocupantes,
de acuerdo con los procedimientos contenidos en los expedientes de Ley.
3. Incluir en el Proyecto de Decreto a presentar al Congreso Nacional, una
sección que castigue la ociosidad, fomente y proteja la función productiva y
de los bosques; el artículo 51 para la Modernización y el Desarrollo del Sector
Agrícola, debe ser reformado.
4. Ordenar al Instituto de la Propiedad para que junto al INA procedan a realizar una
investigación exhaustiva de las propiedades que tiene carácter legal en sus
antecedentes registrales, pero que en su tramitación y adquisición tienen el
carácter de ilegitimidad, concediéndole prioridad a la revisión de tierras
denunciadas por los campesinos antes el Instituto Nacional Agrario u otras
personas afectadas por esta situación irregular. Asimismo, se ordena a la
Procuraduría General de la República en los casos que proceda, como
consecuencia de esta investigación, incoar las acciones judiciales ante los
tribunales competentes.

Se ha cuestionado por organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos


agrupadas en la Coordinadora de Organizaciones Populares del Aguan (COPA), la
Federación de Tribus Xicaques De Yoro (Fetrixy), la Central Nacional de Trabajadores
del Campo de la Región Norte de Honduras, el Movimiento Amplio por la Dignidad y la
Justica y el Bufete Estudios para la Dignidad, que el decreto aprobado se diera en el seno
del CNDS, sin la participación efectiva de dirigentes campesinos no “contaminados y
corruptos” y organizaciones indígenas. Igual, asignar un rol más protagónico a la empresa
privada en el proceso, lo cual implica mayor efectividad en las órdenes de desalojo
avaladas por la Corte Suprema de Justicia, aun cuando parte del proceso en muchos casos
está viciado de nulidad.

La Comisión creada tiene el apoyo de la embajadora de Estados Unidos en Honduras,


Laura Dogu, vista como una iniciativa importante que “fortalecerá “el estado de derecho
y los DDHH, manteniendo los derechos de propiedad y facilitando el acceso justo a la
tierra generará empleos, promoverá la seguridad alimentaria y beneficiará a todos en
Honduras” (proceso digital, 6 de junio de 2023). Igual, el Consejo Nacional de Inversión
(CNI) a través de su Directora, Jackeline Foglia, considera que la Comisión es una
esperanza para la inversión, garantizando la seguridad jurídica y cumplimiento de las
leyes sobre tenencia de la tierra y del Instituto de la Propiedad (ww.tnh.gob.hn. 9 de junio
de 2023).

Ni el sector privado agrupado en el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP),


ni la Embajada de Estados Unidos ni la Dra. Foglia, están pensando en derogación de
leyes que “afectan” la inversión, caso de la LMDSA, por lo que el trabajo de la Comisión
se centrará en tratar de revivir dos cadáveres (el INA y el decreto 18-2008) y ejecutar
órdenes de desalojo de las tierras ocupadas que, según los empresarios y el gobierno,
suman más de 36,000 manzanas con daños a la producción y propiedad privada, pero
también centenar de muertos.

El 15 de junio fue asesinado Oquelí Domínguez Ramos, defensor de los bienes comunales
y ríos Guapinol y San Pedro en la Zona de Tocoa en el Bajo Aguan, hiriendo de muerte
a su madre Catalina Ramos, sin que existan culpables. Hay evidencia, en esta zona, de
varios asesinatos de dirigentes ambientalistas y bienes públicos, pero todavía la justicia
está muy lejos de alcanzar a los autores intelectuales y ejecutores. El conflicto es por la
posesión de la tierra, el bosque y los ríos, donde empresas mineras y de agro negocios
tóxicos ignoran los derechos adquiridos por grupos campesinos y comunidades, y el
sentido de pertenencia y uso de los bienes públicos.

En consulta con dirigentes campesinos de la Central Nacional de Trabajadores del Campo


(CNTC) y del Movimiento Unificado Campesino del Aguan (MUCA), lo rescatable del
decreto aprobado por la presidenta de la Republica es la “posible” reforma del artículo
N.51 de la LMDSA, para permitir que los predios rurales que no cumplen la función
social sean objeto de expropiación y adjudicación a los campesinos ( mayormente a las
campesinas de honduras que demandan tierra para producir alimentos y no morir de
hambre), cuando existan sobre techos agrarios (arriba de los permito por la ley agraria),
y los predios se encuentren ociosos o incultos. La reforma conlleva además que los
predios adjudicados a grupos y empresas campesinas no explotados de acuerdo a la Ley
agraria, serán adjudicados a otros beneficiaros.

Ello implica la derogación de otros decretos o leyes conexas, como la Ley de Inversiones
Agrícolas aprobada en el gobierno de Carlos Flores Facusse (1998-2001), que protege el
sobre techo agrario con otorgamiento de certificados de inafectabilidad, y el decreto
aprobado en el gobierno Juan Orlando Hernández (JOH) que permite a empresarios,
ganaderos e incluso narcotraficantes comprar tierras del Estado (nacionales y ejidales) a
100 lempiras la manzana.

La presidenta Xiomara Castro hubiera aprobada una investigación sobre la evaluación de


los resultados e impactos obtenidos con la LMDSA, ya que, su larga vigencia, ha
generado un aumento de la concentración de la propiedad agraria con más pobreza,
inseguridad y dependencia alimentaria, además de un creciente desplazamiento y
migración campesina y étnica. Se ha denunciado por organismos defensores de derechos
humanos que los desalojos de campesinos de las tierras puede darse incluso sin respetar
los procedimientos establecidos y sin una valorización de fondo de los documentos que
los acreditan como dueños de los predios. Lo mimo se dice de las ocupaciones de tierras
en poder de comunidades étnicas, donde los títulos ancestrales se consideran no “validos”,
aunque tengan soporte legal.

Las áreas forestales en ningún caso se considerarán tierras incultas u ociosas y, por lo
tanto, no será objeto de afectación según artículo N. 51 de la LMDSA, pero no se legisla
sobre los daños de la ganadería extensiva y la expansión de la frontera agrícola a costa de
la destrucción del recurso forestal.

Tal como se hizo en el pasado, el Instituto Nacional Agraria (INA) con apoyo de la
cooperación internacional debe ejecutar medidas alternativas para que los campesinos
(as) puedan tener tierra donde edificar su casa, producir, alimentarse y vivir con sus
familias. Una de ellas es el fondo de tierras (donde el Estado compra y recupera tierras a
favor de los campesinos) Inicialmente se habló de 25 millones de lempiras, después 90
millones y hoy se habla de 300 millones de lempiras para desarrollar el plan piloto de
fondo de tierras, que puede aumentarse con apoyo de la cooperación internacional y para
beneficio mayormente de la mujer campesina.

El problema agraria amerita una propuesta de solución más planificada e integral, donde
se reconozca y demuestre que la concentración de la propiedad, ociosidad y mal uso de
la tierra es una de las principales causas de tanta pobreza, desigualdad, hambre y
migración. Hay tiempo todavía para que estas soluciones se den, la Academia puede
ayudar tal como lo hizo en el pasado. La presidenta Castro debe acercarse más a la
Academia en este y otros temas de interés nacional.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia
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