La Justo, cuarela de C, Gort
(siglo XVII). Castilo de tos
Sforza, Misa,
Ala Justicia se la representa con
{os ojos vendados para manies
tar su imparciatidad.
La que se aptca a muchos cot
ma universal, Por eso cecimos
bre cumple sus ines através de
tedae las insituciones y ls roles
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RELACIONES SOCIALES ¥ RELACIONES INTERPERSONALES
2. Sociedades o gripds secundarios: Estos grupos estan dotados de
una mayor organizacion formal, es decir, cuentan con estatutos y una
jerarquia completa y definida, Las relaciones entre los miembros del gru-
po secundario son funcionales, es decir, se establecen atendiendo
directamente al rol que cada miembro desempena, y no es tan impor-
tante que el rol sea desempenado por una persofia 6 por otra. Este tipo
de grupos no exigen directamente un conocimiento personal de los acto-
res de la relacidn social. Por ejemplo, uno no entabla normalmente amistad
con todos sus compaiteros de trabajo.
Es interesante plantear hasta qué punto cabe prescindir de las per-
sonas concretas en las relaciones sociales. Cabe pensar si las empresas 0
las instituciones educativas, por éjemplo, solo podran funcionar ade-
cuadamente en la medida en que haya una relacién no s6lo funcional 0
institucional entre ss miembros, sito también interpersonal. En este
sentido, fueron muy reveladoras las experiencias de Elton Mayo en la
factoria eléctrica de Hawtorne. Mayo demostré que el nivel de rendi-
miento en el trabajo dependia mas de las relaciones informales entre
compaieros de un mismo grupo que de las condiciones objetivas del tra-
bajo. En esta direccién de estudio, Kurt Lewin funds una rama de la
psicosociologia denominada dindmica de grupos. En ella se estudia la inci-
dencia de los grupos pequefios en Ia conducta individual, y viceversa:
por ejemplo, las caracteristicas del lider, el ambiente que debe haber en
tun grupo para que haya comunicacion, etc.
Un debate clasi¢o, por ejemplo, dentro de la pedagogia, versa sobre
sis preferible que el profesor se mantenga al margen del conocimiento
personal de sus alumnos y se limite a impartir su ciencia, en lo que se
emenderia como una mayor objetividad en la relacién profesor-alumno,
6, por el contrario, si la funcion del profesor como educador exigiria una
relacién y conocimiento personal de sus alumnos.
Esta cuestion no es sencilla, porque al fin y al cabo la distincion
‘entre comunidad y sociedad no es arbitraria, sino en gran medida natu-
ral. {Fs posible la comunitarizacién de las formas sociales secundarias?
{Es deseable en la medida de To posible que los grupos secundarios se
parezcan més a grupos primarios? La respuesta afirmativa habria de ser
matizada, porque es evidente que no son iguales tinas relaciones socia-
les que otras: Por ejemplo, el abuso de ideas pedagogicas progresistas,
en el intento de igualacién de los roles de profesor y alurmno ~ver al pro-
fesor como’a un compaiicro mas~ ha conllevado en ocasiones efectos
perjudiciales y ridiculos para la institucion de laensefianza.
én Tas selaciones
Gniversalidad y\ partieuldr
sociales
La discusion de este problema nos lleva a la consideracion de Ta uni-
versalidad de las estructuras sociales.