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CRISIS HUMANITARIA ALEGADA EN EL DECRETO DE

DECLARATORIA DE EMERGENCIA EN EL DECRETO 1085 DE


2023

Falta de acceso a los servicios básicos vitales por las siguientes causas:

1. Escasez de agua potable para el consumo humano.


2. Crisis alimentaria por dificultades para el acceso físico y económico a los alimentos.
3. Los efectos del cambio climático acentuado por los climas cálido desértico y cálido árido
que predominan en el territorio que afectan las fuentes de agua.
4. La crisis energética y la falta de infraestructura eléctrica idónea y adecuada especialmente
en las zonas rurales.
5. La baja cobertura para el acceso a los servicios de salud, especialmente en las zonas
rurales.
6. La baja cobertura en el sector educativo con altos índices de deserción escolar,
infraestructura de baja calidad y malas condiciones laborales para los educadores, especialmente
en las zonas rurales.
7. Diferentes situaciones de orden social, económico y político que inciden en la situación de
emergencia.

CONTEXTO DE LA CRISIS

Hace 7 años la Comisión Interamericana de Derechos Humanos realizó un pronunciamiento sobre


el estado de pobreza, grave desnutrición y obstáculos para el acceso de agua potable en el
departamento de la Guajira (/https://www.oas.org/es/cidh/decisiones/pdf/2015/MC51-15-Es.pdf)
(https://www.oas.org/es/cidh/decisiones/mc/2021/res_99-21.%20mc%2051-15-co-seguimiento.pd
f)

Hace 5 años la Corte Constitucional decretó el estado de cosas inconstitucional en relación con el
goce efectivo de los derechos fundamentales a la alimentación, salud, agua potable y
participación de los niños y niñas del pueblo Wayuu (
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2017/t-302-17.htm)

Un estado de cosas inconstitucional es una vulneración generalizada de derechos


fundamentales respecto a un número plural de personas. Esta vulneración se causa por
fallas estructurales imputables al Estado.
CIFRAS EXPUESTAS POR EL GOBIERNO.

Según el Gobierno Nacional entre el 2017 al 2023 se ha hecho una inversión global de $285
billones de pesos para los sectores de vivienda, salud, agricultura entre otros. Y la Guajira solo ha
recibido el 3% de esa inversión (7,4 billones de pesos).

El Gobierno argumenta que si bien la declaratoria del estado de emergencia debe responder a
hechos sobrevinientes y extraordinarios distintos de los previstos en los artículos 212 y 213, que
perturben o amenacen el orden económico, social y ecológico o que constituyan grave calamidad
pública: la jurisprudencia de la Corte Constitucional (Sentencias C-135 de 2009 y C-386 de 2017)
permite que ante la agravación repentina e imprevisible justifica la declaratoria de dicho estado de
excepción.

La agravación repentina e imprevisible que alega el Gobierno son:


1. La llegada temprana de la temporada de ciclones tropicales.
2. El fenómeno de El Niño y su potencial categoría de moderado a fuerte.
3. La temporada seca y el déficit de precipitaciones presentes en el primer semestre que
de presentarse en el segundo semestre del año agravarían la crisis en el departamento
como lo son: (i) un ecosistema desierto, el 100% de desabastecimiento de agua
potable en las cabeceras municipales, (ii) las zonas deficitarias en términos hídricos
se verían afectadas, (iii) el índice de vulnerabilidad hídrica se establecería en
categoría muy alta y (iv) el índice de alteración potencial de calidad del agua se vería
muy alta, entre otros.

TASA DE MORTALIDAD.
SITUACIÓN DE LOS NNA EN EL DEPARTAMENTO.

Conforme al DANE, hay 1.038.397 habitantes en el departamento. 396.511 son niños, niñas y
adolescentes; esto representa el 38,2% de la población total.

En la actualidad el ICBF cuenta con un registro de 21.328 niños en el departamento que requieren
asistencia del gobierno. De estos 21. 328 hay 9.363 NNA que están siendo atendidos por el ICBF
o por el Mineducación y se está realizando la búsqueda activa a través unidades móviles del ICBF
para dar con los 11.965 NNA restantes. Así mismo, encontraron 309 niños en riesgo de
desnutrición o desnutrición aguda.

Por otro lado, manifiestan que de las 1.643 sedes educativas en el departamento, solo 56 reportan
servicio de agua potable

PRECARIEDAD EN EL SERVICIO DE SALUD.

El Gobierno precisa que en lo corrido de 2023 se han presentado 5.201 reclamos en salud, de los
cuales 1.818 fueron clasificados como riesgo de vida.

ACCESO A ACUEDUCTO Y ALCANTARILLADO.

El Gobierno determinó que en las zonas rurales solo el 19% de la población tiene acceso al
servicio de acueducto y que en la zona urbana la situación es más estable con casos del 100%.

FENÓMENO DE EL NIÑO.

Según el Gobierno más de 160.588 personas tienen el potencial de verse afectadas por las sequías
que se avecinan en el departamento. Así mismo, 25.466 hectáreas cuentan con amenaza media y
alta por las sequías del fenómeno del niño.

SERVICIO PÚBLICO DE ENERGÍA.

El Ministerio de Minas y Energía manifestó que 78.371 viviendas no cuentan con el servicio de
energía eléctrica y que los municipios de Uribía y Manaure son los territorios que más requieren
mayor inversión para que puedan tener este servicio.

Finalmente, en el Decreto de Declaratoria de Emergencia el Gobierno expone y argumenta que


los medios ordinarios con los que cuenta el Estado para conjurar la perturbación o amenaza de
perturbación grave e inminente de orden económico, social y ecológico o que constituya grave
calamidad pública resultan insuficientes pero no expone el por qué de la insuficiencia y desarrolla
las futuras medidas que va a tomar para el sector salud, educación, agua y saneamiento básico
transporte, agropecuario y rural, entre otros.

CONCLUSIONES

La declaratoria de emergencia no cumple con los requisitos establecidos en el artículo 215 de la


Constitución y la jurisprudencia de la Corte Constitucional. El Gobierno expone hechos que no se
caracterizan por ser sobrevinientes que configuren perturbaciones graves e inminentes o hechos
de grave calamidad pública en materia económica, social y ecológica.

El Gobierno es consciente de eso y utiliza a su favor la sentencia C-135 de 2009 la cual establece
que “la agravación rápida e inusitada de un fenómeno ya existente puede tener el carácter de
sobreviniente y extraordinario, por ocurrir de manera inopinada y anormal”.

Los hechos que el Gobierno encasilla como rápidos e inusitados no son inusuales. Estos son causa
del cambio climático y el Gobierno cuenta con antelación de la información necesaria para saber
los efectos que el cambio climático conlleva y no puede resultar inusual las temporadas de sequía,
que las precipitaciones disminuyan o que el Fenómeno de El Niño tenga mayores efectos en el
territorio.

La Guajira sufre de problemas o males estructurales que no pueden ser solucionados a través de
esta modalidad del estado de excepción y que requieren de un trabajo armónico entre la Nación y
el Departamento y sobre todo que exista una voluntad política de resolver los problemas que ya
todos conocen.

El ejemplo más claro para este caso fue la declaratoria de emergencia que expidió el Presidente
Álvaro Uribe Vélez en su segundo mandato referente a la crisis en el sistema de salud. Se
alegaron las agravaciones rápidas e inusitadas dentro del sistema, pero la Corte encontró que eran
insuficiencias estructurales y recurrentes que se han consolidado a través del tiempo (C-252 de
2010) Esta misma consideración aplica para el caso de la Guajira. Hace más 7 años la CIDH
denunció la crisis en el departamento y los diferentes gobiernos no han resuelto el estado de cosas
inconstitucional

Finalmente, el Gobierno no argumentó por qué las medidas ordinarias resultan insuficientes para
conjurar la crisis. Esto demuestra un capricho por parte del Presidente de no darle trámite a
iniciativas legislativas en el Congreso porque no cuenta con los votos y la coalición de gobierno
se encuentra debilitada. Las probabilidades es que la Corte Constitucional declare la
inconstitucionalidad del decreto 1085 de 2023.

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