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Im 1 3 903469234 In1 209 354
Im 1 3 903469234 In1 209 354
Y DOCTRINA.
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3.- Son acciones diferentes la que emana de un pagaré invocado como
título ejecutivo, acorde con el artículo 98 de la Ley Nº 18.092, y la
acción que emana de un contrato de mutuo, de manera que lo que pueda
decidirse respecto de una de ellas no tiene influencia en un pleito en que
se ventilen asuntos relacionados con la otra. Por ende, de manera alguna
podría afirmarse que lo decidido en el juicio ejecutivo en que se realizó
la reserva, fundado en un pagaré, pueda originar cosa juzgada material
en lo atinente a la demanda de otro juicio, basado en un contrato de
mutuo. La causa de pedir en uno y otro pleito son diferentes. Tan cierto
es lo que se dice que la Corte Suprema ha desestimado sistemáticamente
la excepción de cosa juzgada cuando se cobra lo adeudado en un mutuo,
incluso en el caso que se haya acogido la excepción de prescripción de la
acción emanada del pagaré que lo acredita, sin que se haga reserva de
acción alguna por el actor.
ROL:911-13, MJJ37703
SINTESIS JURISPRUDENCIAL: Nos encontramos ante un título
ejecutivo no perfecto o incompleto que no se basta a sí mismo, para
deducir la acción ejecutiva intentada en el pleito, pues no contiene ni
fecha ni un monto determinado.
DOCTRINA: 1.- Se confirma a sentencia apelada, desde que el pagaré,
como se aprecia del documento acompañado, presentado como título
ejecutivo no contiene fecha ni lugar de expedición, tampoco la promesa
de pagar cierta suma de dinero, por lo que de acuerdo a la Ley 18.092 no
tiene validez como pagaré y por lo tanto carece de mérito ejecutivo. Y
por lo demás cabe tener presente, que tanto la doctrina como la
jurisprudencia de nuestros tribunales, han definido al título ejecutivo
como un documento escrito que debe contener de manera indubitada y
fehaciente el reconocimiento o declaración de un derecho y su
correlativa obligación, que puede ser de dar, hacer o no hacer,
condiciones que no reúne el documento fundante de esta acción
ejecutiva.
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3.- JUICIO EJECUTIVO - JUICIO EJECUTIVO HIPOTECARIO -
EXCEPCIÓN DE COSA JUZGADA - RECURSO DE REVISIÓN - RECHAZO
DEL RECURSO.
Partes: Compañía de Seguros Vida Corp. c/ Cincinati Sanhueza, Elena X.
s/ Ejecución hipotecaria - Recurso de revisión
Tribunal: Corte Suprema
Fecha: 10-nov-2010
ROL:5435-10, MJJ25494
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resuelto y para decidir si se ha infringido, será menester hacer un
proceso de confrontación o comparación entre dos sentencias, de suerte
de determinar si la más nueva se adecua en la triple identidad que la ley
exige con la antigua; sin embargo en la especie no se dan los presupuesto
para poder determinar que efectivamente existió la triple identidad,
requisitos esencial para que opere dicha institución.
31-ene-2018
ROL:37414-17, MJJ53431
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2.- La reserva efectuada por el actor en el juicio ejecutivo, que es la
prevista en el artículo 478 del Código de Procedimiento Civil, que fue
aceptada por el tribunal en la sentencia correspondiente, y acerca de la
cual se fijó plazo para la interposición de la acción reservada, debe
necesariamente corresponder a una acción ordinaria que pueda o deba
dar origen a una excepción de cosa juzgada y no a otra que no lo haga, no
teniendo el carácter primeramente señalado la ejercida en el pleito.
3.- Son acciones diferentes la que emana de un pagaré invocado como
título ejecutivo, acorde con el artículo 98 de la Ley Nº 18.092, y la
acción que emana de un contrato de mutuo, de manera que lo que pueda
decidirse respecto de una de ellas no tiene influencia en un pleito en que
se ventilen asuntos relacionados con la otra. Por ende, de manera alguna
podría afirmarse que lo decidido en el juicio ejecutivo en que se realizó
la reserva, fundado en un pagaré, pueda originar cosa juzgada material
en lo atinente a la demanda de otro juicio, basado en un contrato de
mutuo. La causa de pedir en uno y otro pleito son diferentes. Tan cierto
es lo que se dice que la Corte Suprema ha desestimado sistemáticamente
la excepción de cosa juzgada cuando se cobra lo adeudado en un mutuo,
incluso en el caso que se haya acogido la excepción de prescripción de la
acción emanada del pagaré que lo acredita, sin que se haga reserva de
acción alguna por el actor.
9-mar-2017
ROL:17708-16, MJJ48609
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expediente permite advertir que la tercería de prelación fue
notificada el 7 de junio de 2013, por lo que no ha transcurrido el
plazo de tres años para declarar prescrita la acción ejecutiva.
DOCTRINA: 1.- Corresponde rechazar el recurso de casación en el fondo
contra la sentencia que acogió la tercería de prelación en juicio ejecutivo
a favor del banco, para pagarse con preferencia en un mutuo hipotecario.
Se tiene como hecho pacífico que el deudor principal incurre en mora
durante el año 2011, además, Del examen del expediente permite
advertir que la notificación de la tercería de prelación fue durante el año
2013, por lo que no ha transcurrido el plazo de tres años para declarar
prescrita la acción ejecutiva, no incurriendo los jueces del fondo en los
errores de derecho denunciados al acoger dicha tercería.
2.- Las normas contenidas en los artículos 2503 número 2°, 2514, 2515 y
2516 del Código Civil, que se acusan conculcadas, disponen que la
interrupción civil de la prescripción no opera si se declaró abandonada la
instancia. Si el procedimiento iniciado así fue declarado; que la
prescripción que extingue las acciones y derechos ajenos exige cierto
lapso de tiempo, durante el cual no se hayan ejercido dichas acciones,
que se cuenta desde que la obligación se hizo exigible; que el término
legal es de tres años para las ejecutivas y de cinco para las ordinarias; y
que la acción hipotecaria prescribe junto con la obligación a que accede.
3.- Para que prospere la tercería interpuesta es menester que
previamente el tercerista haya iniciado un juicio ejecutivo en contra del
deudor en el que se haya discutido y determinado en una sentencia
ejecutoriada el carácter de cierto, líquido, vencido y exigible del crédito
que se pretende cobrar, lo que, en el presente caso, no acontece, pues en
el iniciado con esa finalidad se declaró abandonado el procedimiento por
resolución ejecutoriada (Del voto disidencia del Ministro Sr. Blanco).
4.- Procede invalidar de oficio y anular todo lo obrado al considerarse
como tercero al banco que interpuso la tercería de prelación impugnada
por el recurrente del presente caso. El contexto en que se gesta dicha
tercería es dentro del cumplimiento de una sentencia de arrendamiento
entre otro banco y el deudor principal, es así que en este juicio procede
dar ejecución y posterior pago de la deuda bajo las reglas de ejecución
de cumplimiento incidental, regulados a partir del artículo 233 del Código
de Procedimiento Civil, siendo procedente para el presente caso cumplir
la sentencia que ordena al pago bajo la regla del artículo 235 N° 3º ,
ordenando hacer el pago al acreedor - al primer banco involucrado en el
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juicio de arrendamiento - sin más trámites, por lo que no sería aplicable
ejercer acción de tercerías como sucedió en el caso en comento. (Del
voto de disidencia del Ministro Sr. Cerda).
27-ago-2013
ROL:6946-12, MJJ36011
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contempladas en los artículos 467 y 478 del Código de Procedimiento
Civil.
2.- En la especie resulta improcedente exigir al actor haber formulado
una reserva de derechos para poder deducir la acción ordinaria, por
cuanto ésta en nada se relaciona con el juicio ejecutivo ventilado con
anterioridad, sino que corresponde a un procedimiento nuevo y distinto
donde se ejercita una acción diversa, destinada al cobro de una
obligación contenida en el contrato real de mutuo, donde el pagaré que
fundó la anterior ejecución sólo ha permitido comprobar su existencia.
La reserva prevista en el artículo 478 del Código de Procedimiento Civil,
debe necesariamente corresponder a una acción ordinaria que pueda o
deba dar origen a una excepción de cosa juzgada y no a otra que no lo
haga.
3.- Constituyen acciones diferentes aquella que emana de un pagaré
invocado como título ejecutivo, acorde con el artículo 98 de la Ley
Nº 18.092, y la que deriva de un contrato de mutuo, de manera que lo que
pueda decidirse respecto de una de ellas no tiene influencia en un pleito
en que se ventilen asuntos relacionados con la otra. Por ende, de manera
alguna podría afirmarse que lo decidido en el juicio ejecutivo destinado al
cobro de un pagaré, exista o no una reserva de derechos, pueda originar
cosa juzgada material en lo atinente a la demanda ordinaria basada en un
contrato de mutuo, ya que la causa de pedir en uno y otro pleito, son
diferentes.
ROL:24814-18, MJJ260430
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plazo de un año que estatuye es un término único de prescripción para la
acción cambiaria emanada de un pagaré como el cobrado en este juicio.
Lo anterior, no se extiende ni dice relación con la prescripción de la
deuda, pues ella deriva de las obligaciones del negocio causal, lo que no es
materia de autos.
4.- El hecho de emitir un título de crédito para facilitar el cobro de una
obligación o para garantizarla, que puede tener su origen, como en el caso
de autos, en un contrato de mutuo, hace nacer un nuevo derecho personal
de que es titular el acreedor y del cual emana una acción para exigir su
cumplimiento, que la ley denomina acción cambiaria, empero no extingue
la obligación del mutuario de solucionar el préstamo, es decir, no produce
novación. Ello deviene de lo dispuesto en el inciso 1° del artículo 12 de la
Ley N° 18.092 del que se desprende con claridad que salvo que las partes
lo pacten explícitamente, suscrito el pagaré subsisten tanto la acción
ordinaria de cobro que compete al mutuante como la acción cambiaria que
nace del documento mercantil.
Fecha: 26-oct-2017
ROL:21683-17, MJJ52287
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DOCTRINA: 1.- Corresponde acoger el recurso de casación en el fondo,
interpuesto por el ejecutante, contra la sentencia que acogió la tercería
de prelación, en juicio ejecutivo de desposeimiento. Esto, debido a que, la
sentencia impugnada al acoger la tercería de prelación vulneró lo
dispuesto en los artículos 2472 N° 5 y 2478 del Código Civil,
transgresión normativa a la que cabe atribuirle influencia sustancial en lo
decidido por ella, pues, de haberse prestado acatamiento a lo normado en
dichos preceptos, se habría revocado lo resuelto en la sentencia de
primer grado, desechándose la pretensión de la tercerista. En efecto, en
lo relativo a la real existencia del crédito privilegiado invocado por la
tercerista, aun cuando la transacción invocada en la tercería de
prelación, inserta en el juicio ejecutivo de desposeimiento tramitado en
el ramo principal, se encuentra aprobada por el tribunal laboral, lo
obrado en ese proceso, además de los antecedentes acompañados en la
especie, no producen convicción respecto de la relación laboral esgrimida
como fundamento de la preferencia que se alega. En la especie, la
circunstancia de haberse deducido la demanda laboral con posterioridad
a la notificación de la gestión preparatoria de desposeimiento incoada en
el actual proceso, el hecho que el ejecutado se haya mantenido en
rebeldía en ambos procesos, la existencia de una transacción que aparece
convenida sólo dos días después de haberse deducido una demanda por
despido injustificado sin que fuera emplazado legalmente el demandado,
el mérito de la copia del anexo al contrato de trabajo convenido entre la
tercerista y la madre de su ex-empleador (ejecutado en la especie) y la
circunstancia de que ni el ejecutado ni su madre aparecen haber
efectuado cotizaciones de salud y previsionales en la cuenta de la
tercerista, conducen inequívocamente a colegir que la transacción en
cuestión no se relaciona con créditos a los que deba reconocerse la
preferencia estatuida en el N° 5 del artículo 2472 del Código Civil.
3.- En relación a un aspecto medular que debe tenerse en cuenta para
dirimir la colisión entre los derechos preferentes involucrados en la
tercería de prelación y que se relaciona con la insuficiencia de bienes en
el patrimonio del deudor para responder cabalmente por el crédito de
primera clase, el mérito del proceso da cuenta de que no se rindió por la
tercerista prueba bastante, como le correspondía hacerlo, para
acreditar semejante circunstancia, que constituía un requisito necesario
para hacer plausible su pretensión, de acuerdo con lo dispuesto en el
artículo 2478 del Código Civil resultando insuficientes las gestiones que
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para tales fines pudo haber realizado en el juicio de cobranza laboral que
sólo se refieren a la inexistencia de vehículos motorizados registrados.
5.- El recurso de casación en el fondo debe acogerse únicamente en lo
relativo a la infracción del artículo 2478 del Código Civil, pero no por
error en lo relativo al crédito privilegiado de la tercerista, toda vez que
el presupuesto de la acción de tercería ejercida relativo al crédito de
naturaleza laboral esgrimido por su promotora debe tenerse por
inamoviblemente establecido al haberlo determinado así la sentencia
cuestionada, a cuyo respecto no se adujo por la recurrente la vulneración
de leyes reguladoras de la prueba que, de haber efectivamente ocurrido,
permitieran alcanzar una conclusión en sentido contrario, más aún si la
transacción invocada por la tercerista se encuentra debidamente
aprobada por tribunal competente. (De la prevención de los ministros
señores Carreño y Fuentes).
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ejecutado por el solo hecho de haberse incluido en los avisos tantas
veces mencionados, el mandamiento de ejecución y embargo que se dictó
en este juicio, por cuanto en él no se consignó las menciones necesarias
para poder otorgar efecto jurídico a una eventual conducta omisiva del
ejecutado.
29.- Que por consiguiente, al haber determinado los sentenciadores del
grado que el término que debía ser considerado para los efectos de
resolver si se daban los presupuestos del abandono del procedimiento,
era aquel previsto en el artículo 152 del Código de Procedimiento Civil -
seis meses- y no el que contempla el artículo 153 del mismo cuerpo legal -
tres años- teniendo en consideración para ello que no se había practicado
el requerimiento de pago, no han incurrido en los errores de derecho en
que se ha fundado el presente recurso de casación en el fondo, motivo
por el cual, necesariamente, habrá de ser desestimado.
Fecha: 9-mar-2017
ROL:17708-16, MJJ48609´
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advertir que la notificación de la tercería de prelación fue durante el año
2013, por lo que no ha transcurrido el plazo de tres años para declarar
prescrita la acción ejecutiva, no incurriendo los jueces del fondo en los
errores de derecho denunciados al acoger dicha tercería.
2.- Las normas contenidas en los artículos 2503 número 2°, 2514, 2515 y
2516 del Código Civil, que se acusan conculcadas, disponen que la
interrupción civil de la prescripción no opera si se declaró abandonada la
instancia. Si el procedimiento iniciado así fue declarado; que la
prescripción que extingue las acciones y derechos ajenos exige cierto
lapso de tiempo, durante el cual no se hayan ejercido dichas acciones,
que se cuenta desde que la obligación se hizo exigible; que el término
legal es de tres años para las ejecutivas y de cinco para las ordinarias; y
que la acción hipotecaria prescribe junto con la obligación a que accede.
3.- Para que prospere la tercería interpuesta es menester que
previamente el tercerista haya iniciado un juicio ejecutivo en contra del
deudor en el que se haya discutido y determinado en una sentencia
ejecutoriada el carácter de cierto, líquido, vencido y exigible del crédito
que se pretende cobrar, lo que, en el presente caso, no acontece, pues en
el iniciado con esa finalidad se declaró abandonado el procedimiento por
resolución ejecutoriada (Del voto disidencia del Ministro Sr. Blanco).
4.- Procede invalidar de oficio y anular todo lo obrado al considerarse
como tercero al banco que interpuso la tercería de prelación impugnada
por el recurrente del presente caso. El contexto en que se gesta dicha
tercería es dentro del cumplimiento de una sentencia de arrendamiento
entre otro banco y el deudor principal, es así que en este juicio procede
dar ejecución y posterior pago de la deuda bajo las reglas de ejecución
de cumplimiento incidental, regulados a partir del artículo 233 del Código
de Procedimiento Civil, siendo procedente para el presente caso cumplir
la sentencia que ordena al pago bajo la regla del artículo 235 N° 3º,
ordenando hacer el pago al acreedor - al primer banco involucrado en el
juicio de arrendamiento - sin más trámites, por lo que no sería aplicable
ejercer acción de tercerías como sucedió en el caso en comento. (Del
voto de disidencia del Ministro Sr. Cerda).
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Partes: Ramírez Correa, Osvaldo A. c/ Banco del Estado de Chile s/
Abandono del procedimiento - Exigibilidad de la obligación
28-may-2018
ROL:38130-17, MJJ55646
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banco, el 21 de septiembre de 2015, la que fue notificada al demandado
en el mes de octubre de tal año, necesariamente debe concluirse que la
obligación emanada del contrato de mutuo aludido por el actor se
encuentra prescrita en su totalidad y no sólo parcialmente como lo
entendieron los jueces recurridos.
2.- El abandono del procedimiento, en cuanto trae como como
consecuencia que el plazo de prescripción siga su curso como si nunca se
hubiera interrumpido, no tiene la aptitud de modificar la época desde la
cual se produjo la exigibilidad de la obligación, en la especie la
presentación de la demanda en la que el acreedor expresó su voluntad
para caducar anticipadamente los plazos de la deuda, pues ello constituye
un acto jurídico voluntario del acreedor de orden sustantivo y no
procesal, por lo que no desaparece por efecto del abandono, de manera
que la exigibilidad de la totalidad de la obligación perseguida quedó
fijada por la época de presentación de la demanda.
3.- En los juicios ejecutivos el plazo para oponer excepciones es
individual y no común, como lo indican los jueces recurridos, por lo que
habiéndose notificado a uno de los demandados se trabó la litis respecto
de aquél, resultando admisible el abandono del procedimiento a su
respecto.
20-jun-2017
ROL:5050-17, MJJ49982
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circunscribió la posibilidad de debate en este estadio procesal
únicamente a dos asuntos, relacionados con la falsificación material
de la factura (o guía o guías de despacho respectivas, o del recibo de
ellas) y la falta de entrega de la mercadería o de la prestación del
servicio.
DOCTRINA: 1.- Corresponde acoger el recurso de casación en el fondo
interpuesto por el recurrente contra el fallo del tribunal de alzada que
revocó la sentencia de primera instancia pronunciada en la gestión
preparatoria de la vía ejecutiva y por la que se rechazó la oposición del
demandado, toda vez que la excepción opuesta por el demandado no está
contemplada dentro de las causales previstas en la letra d) del artículo
5° de la Ley N°19.983. Los sentenciadores efectuaron una interpretación
y aplicación errada de las normas recién señaladas, incurriendo en error
de Derecho que influye substancialmente en lo dispositivo de lo resuelto,
por haberse acogido una impugnación que, del modo que fue propuesta,
debió desestimarse. Toda objeción que no sea alguna de aquellas
descritas en la letra d) del artículo 5° de la Ley N° 19.983, puede ser
denunciada a través de una de las excepciones a la ejecución que
contempla la legislación procesal civil, desde que, el procedimiento para
el cobro ejecutivo de una factura contempla una fase preparatoria y otra
ejecutiva, siendo la primera un mecanismo de reconocimiento o
verificación de condiciones mínimas habilitantes para actuar
ejecutivamente, pudiendo luego el ejecutante proceder compulsivamente
respecto de lo reconocido, lo que no obsta a que el ejecutado pueda,
dentro del contradictorio del juicio ejecutivo, oponer el amplísimo
repertorio de las excepciones a que se refiere el artículo 464 del Código
de Procedimiento Civil.
2.- Antes de la Ley N° 19.983, el cobro judicial de la obligación se podía
iniciar con una gestión preparatoria de la vía ejecutiva -reconocimiento
de firma o confesión de deuda-, pero si el citado negaba la firma o la
deuda, debía iniciar un juicio ordinario. La dictación de la Ley Nº 19.983,
publicada en el Diario Oficial el 15 de diciembre de 2004, tuvo por
objeto el fijar un procedimiento expedito para transferir el crédito
expresado en una factura y otorgar mérito ejecutivo a la misma, para
facilitar su cobro. Si se revisa la historia fidedigna del establecimiento
de la ley, encontramos que en el Mensaje del Presidente de la República
con el que se inicia el proyecto de ley que regula la transferencia y
otorga mérito ejecutivo a una copia de la factura, se lee: «Los
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fundamentos de la iniciativa se basan en que el concepto y la naturaleza
de la factura, desarrollados en párrafos anteriores, resultan
incompatibles con la necesidad de que el documento pueda convertirse en
un título de amplia circulación entre los partícipes del tráfico comercial,
incluyendo en este concepto a los agentes financieros». Luego, fiel al
sistema del Código de Procedimiento Civil, la ley en mención ha conferido
mérito ejecutivo a la factura, aunque asignándole preliminarmente el
cariz de título imperfecto, dado que requiere de una gestión
preparatoria para volverse perfecto y adquirir fuerza ejecutiva.
3.- El procedimiento para el cobro ejecutivo de una factura contempla
dos fases. La primera, llamada gestión preparatoria de notificación de
cobro de factura y la segunda, constituida por el procedimiento ejecutivo
propiamente tal, ceñido a las reglas generales del Título I del Libro III
del Código de Procedimiento Civil. En efecto, tras haber operado un
mecanismo de reconocimiento o verificación de condiciones mínimas
habilitantes para proceder ejecutivamente, puede el demandante obrar
compulsivamente sobre lo reconocido, lo que no obsta a que el ejecutado
pueda, dentro del contradictorio del juicio ejecutivo, oponer el amplísimo
repertorio de excepciones a que se refiere el artículo 464 del Código
antes mencionado.
4.- Como señala Raúl Espinosa, no obstante tener la preparación de la vía
ejecutiva un carácter contencioso, no constituye en sí misma un litigio
propiamente tal, ya que sólo tiene por objeto llevar a efecto la diligencia
previa solicitada en ésta, como por ejemplo la confesión de deuda, el
reconocimiento de firma, etc., sin que puedan discutirse en ella otras
materias. El verdadero pleito lo constituye el juicio ejecutivo del cual la
diligencia preparatoria es sólo el antecedente.
227
Tribunal: Corte de Apelaciones de Concepción
5-oct-2010
ROL:330-09, MJJ22403
228
3.- Si bien el inmueble del que se trata en autos es un bien social y por
tal razón, uno de los cónyuges debió contar con la autorización del otro
para arrendarlo, porque de lo contrario el contrato de arrendamiento
sería nulo y sin perjuicio de que el marido es el administrador de los
bienes sociales, el recurso de protección no es apto para declarar
nulidades de contratos, materia propia de un juicio declarativo.
10-ene-1995
RDJ1551, MJJ1551
DOCTRINA: La acción hipotecaria no puede extinguirse por prescripción
independientemente de la obligación garantizada con la hipoteca, pues de
lo preceptuado en los artículos 2434 inciso 1º y 2516, del Código Civil se
obtiene que la acción hipotecaria prescribe junto con la obligación
principal. Como consecuencia de lo anterior la hipoteca no tiene un plazo
fijo y propio de prescripción.* * Véase R. de D. y J., t. II, 21 Parte, secc.
2º, pág. 47, mismo tomo, 2º Parte, secc. 11, pág. 64 y T. LXXXIX, 21
Parte, secc. 21, pág. 46.
ROL:2886-15, MJJ41484
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condiciones establecidos por las leyes para gozar de fuerza ejecutiva,
motivo por el cual se acoge la excepción formulada por los ejecutados y
se acepta la apelación deducida.
7-ene-2013
ROL:2561-12, MJJ34380
232
Tribunal: Corte de Apelaciones de Concepción
5-ene-2010
ROL:473-09, MJJ22652
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tal suerte que el plazo para interponer el recurso de apelación en contra
de la sentencia definitiva, en materia laboral, tanto en el juicio ordinario
como en el ejecutivo, sería de cinco días, contado desde la notificación
del fallo a la parte que lo entabla. Por lo tanto, aparece que el Juez
recurrido ha interpretado adecuadamente la normativa laboral y civil
aplicable en la especie, al desestimar por extemporáneo el recurso de
apelación intentado por la ejecutante, al octavo día hábil desde que le
fuera notificada la sentencia definitiva.
6-abr-2016
ROL:106-16, MJJ44171
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en este caso está representado por la imposibilidad del demandante de
cobrar los gastos en que eventualmente pudo incurrir para preparar la
posterior tramitación del juicio ejecutivo. Atendida lo expuesto, procede
en su contra el recurso de apelación en los términos dispuestos por el
artículo 189 del Código de Procedimiento Civil.
2.- La preparación de la vía ejecutiva es indiscutiblemente un
procedimiento de carácter contencioso. Nunca podrá dársele la calidad
de una gestión de jurisdicción voluntaria, ya que ella no se desenvuelve en
el interés armónico de las partes, sino que, por el contrario, tiene por
objeto pedir algo en contra de una persona determinada. En
consecuencia, la gestión preparatoria forma parte del juicio ejecutivo, y
como tal en lo no regulado por el Libro III del Código de Procedimiento
Civil, ha de remitirse a lo dispuesto por el Libro I del mismo cuerpo legal
en su artículo 138. Esta norma prevé la posibilidad de que existan costas
en una «gestión particular», como es el caso de las gestiones
preparatorias, tratándose claramente aquello de una cuestión accesoria a
la misma, en su calidad de preparatorias del juicio.
Fecha: 1-abr-2010
ROL:1114-09, MJJ23504
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DOCTRINA: 1.- Corresponde acoger el recurso de apelación y revocar lo
decidido en orden a rechazar la incidencia de nulidad de todo lo obrado
por falta de emplazamiento, la que debe ser acogida, debiendo invalidarse
la notificación de la demanda ejecutiva y del mandamiento de ejecución y
embargo en forma legal y de acuerdo al artículo 83 del Código de
Procedimiento Civil, deben invalidarse tales actuaciones impugnadas y el
consecuente requerimiento efectuado en el oficio del receptor, por no
constituir ellas un emplazamiento válido, única forma de reparar los vicios
procesales reclamados, que han dejado en la indefensión al incidentista.
2.- Debe acogerse la incidencia de nulidad deducida por el demandado
ejecutivamente, toda vez que del mérito de la prueba del proceso surge
que debido al contrato de trabajo suscrito en entre el demandado y una
compañía minera, a la fecha de la notificación de la demanda ejecutiva y
del respectivo requerimiento el ejecutado tenía su habitación y morada en
un lugar distinto de aquél en que se practicó tal notificación -lugar
provisto por el empleador para los días de semana cercano a la donde
presta sus faenas- y que, asimismo, ha ejercido su empleo en forma
habitual en una localidad diversa al domicilio en que fue notificado,
circunstancias que logran desvirtuar la presunción de veracidad de las
actuaciones del ministro de fe, en cuanto ha consignado en la causa que el
inmueble al que se le notificó corresponde al domicilio del demandado y
que, además, a la fecha de la notificación de la demanda y requerimiento,
se encontraba en el lugar del juicio.
23-oct-2009
ROL:7376-08, MJJ22073
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SINTESIS JURISPRUDENCIAL: Al existir entre las partes una
negociación típicamente comercial de venta y exportación de fruta, con
pagos y anticipos parciales y pendientes reconocidos, resulta
indispensable la existencia previa de un juicio declarativo, a los efectos
de establecer con exactitud los derechos y obligaciones pendientes y
recíprocas de las partes, de lo contrario los pagarés no tienen mérito
ejecutivo para dar inicio a un juicio ejecutivo.
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simple constatación de los aspectos formales del título, en este caso del
pagaré, a la sola luz del artículo 102 de la Ley 18.092, sino que ha de
detenerse necesariamente en la contemplación reflexiva necesaria del
negocio jurídico existente entre las partes ya desde antes de la
suscripción del documento.
4.- Corresponde rechazar el recurso de casación en la forma en contra de
la sentencia mediante la cual se rechazaron todas y cada una de las
excepciones opuestas por el recurrente en tanto conforme lo dispuesto
por el artículo 768 inciso 3° del Código de Procedimiento Civil, el Tribunal
está autorizado a rechazar el recurso cuando, no obstante la eventual
existencia de algún vicio de casación, la invalidación del fallo no es
necesaria, que es lo que ocurre en la especie, al haber también deducido la
misma parte el recurso de apelación.
ROL:1876-11, MJJ32079
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debe concluirse que no se está en presencia de una obligación
absolutamente bien determinada en el título como lo exige el artículo 530
de Código de Procedimiento Civil, no obstante lo cual se dio curso al juicio,
incumpliendo el tribunal el deber impuesto en el artículo 441 del Código de
Procedimiento Civil y aplicable en este juicio por mandato del artículo 531
del mismo Código.
Fecha: 6-jun-2014
24-14, MJJ37723
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Libro Tercero del Código de Procedimiento Civil, es decir, las normas
relativas al juicio ejecutivo, siempre que tal aplicación no vulnere los
principios que informan el procedimiento laboral. En consecuencia,
habiéndose invocado en la especie, un título ejecutivo distinto a una
sentencia, no es posible inferir la aplicación genérica en los
procedimientos ejecutivos, del artículo 472 del Código del Trabajo,
debiendo remitirnos a las normas generales del Código de Procedimiento
Civil, aplicándose el mismo régimen de recursos que en el juicio ejecutivo
de obligaciones de dar o hacer (Del voto de disidencia del Ministro Titular
don Jorge Ebensperger Brito).
ROL:2232-11, MJJ31640
240
tener presente que, el demandado no ha negado la existencia de la deuda,
no ha objetado el pagaré, ni ha tachado de falsa su firma, por todo lo
razonado, deberá rechazarse esta excepción, bastando al efecto en
señalar que tiene mérito ejecutivo el pagaré, respecto del obligado, cuya
firma aparezca autorizada por un Notario.
ROL:1491-14, MJJ38697
1639-13, MJJ39135
242
refiere a aquellas de largo tiempo, constituidas por una acción ejecutiva
cuyo término de prescripción es de tres años, continuando como ordinaria
por dos años más, una vez vencido el lapso anterior. Esto pugna con la
prescripción de corto tiempo consagrada en el artículo 98 de la Ley
18.092.
Fecha: 30-nov-2016
ROL:31-16, MJJ47477
243
cuenta de que tales cotizaciones se deducen de las remuneraciones
devengadas a favor del afiliado, por lo que el procedimiento ejecutivo
tiene por objeto la recuperación de dineros pertenecientes al trabajador.
3.- El inciso primero del artículo 8° de la Ley N°17.322 establece que en el
procedimiento a que se refiere esta ley, el recurso de apelación sólo
procederá en contra de la sentencia definitiva de primera instancia, de la
resolución que declare la negligencia en el cobro señalado en el artículo 4°
bis, y de la resolución que se pronuncie sobre la medida cautelar del
artículo 25 bis. Si el apelante es el ejecutado o la institución de previsión
o de seguridad social, deberá previamente consignar la suma total que
dicha sentencia ordene pagar, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo
anterior.
Fecha: 30-may-2018
ROL:389-18, MJJ55616
Fecha: 22-oct-2003
RDJ9381, MJJ9381
246
COBRO EJECUTIVO DE OBLIGACIONES TRIBUTARIAS - TESORERÍA
GENERAL DE LA REPÚBLICA - JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA -
RECURSO DE APELACIÓN - TRIBUTARIO Y ADUANERO - RECURSO
ACOGIDO
Fecha: 10-ago-2017
ROL:182-17, MJJ50914
247
competente para la determinación de sus derechos y obligaciones de
orden fiscal, reconocido en la Convención Americana sobre Derechos
Humanos y el artículo 5° de la Constitución, ya que, de lo contrario, se
estaría por aceptar dilataciones superfluas a procedimientos que afectan
a particulares. Por lo tanto, no es sino procedente interponer la excepción
de abandono del procedimiento en la ejecución de obligaciones tributarias,
siendo, por lo demás, procedente declararla en el presente caso, ya que la
última gestión útil fue realizada hace ya más de tres años, plazo que
comprende el artículo 153 inciso 2° para su configuración.
30-jun-2016
ROL:125-16, MJJ45907
248
158 del Código de Procedimiento Civil, la cual es apelable en el sólo efecto
devolutivo de conformidad con lo dispuesto en los artículos 187 y 194
N° 2, todo lo cual lleva a acoger el recurso de hecho.
2.- El procedimiento de cobro ejecutivo de las obligaciones tributarias de
dinero, contemplado en el Título V del Libro Tercero del Código
Tributario, artículos 168 a 199, es un procedimiento de carácter judicial,
que consta de dos etapas, la primera ante el Servicio de Tesorería y la
segunda ante el juez de letras respectivo. Esto porque es la propia ley la
que de manera reiterada otorga en los artículos 170 , 189 y 193 la calidad
de juez al Tesorero Comunal. En lo que respecta al recurso de apelación,
corresponde señalar que en el procedimiento en estudio las disposiciones
comunes a todo procedimiento establecidas en el libro I del Código de
Procedimiento Civil deben ser aplicadas en forma supletoria. Entre esas
disposiciones se encuentra, el Título XVIII, que reglamenta el recurso de
apelación.
3.- Las normas procedimentales deben ser interpretadas a la luz de lo
dispuesto en el artículo 19 N° 3 de la Constitución Política de la República,
de modo que, ante dos interpretaciones plausibles debe preferirse aquella
que mejor se avenga con el texto fundamental y los derechos asegurados
en éste, toda vez que un procedimiento otorga más garantías cuando la
parte afectada por una resolución tiene derecho al recurso, máxime si,
como lo ha sostenido la doctrina, el Fisco interviene en esta etapa
procesal a través de dos órganos distintos, el Tesorero Provincial o
Regional y el Abogado Provincial y que el primero de éstos es quien actúa
como juez sustanciador.
31-may-2016
ROL:428-16, MJJ45467
249
SINTESIS JURISPRUDENCIAL: El título ejecutivo descrito en ambos
libelos para fundar la acción entablada es el mismo, toda vez que en
ambas demandas se invoca una misma escritura pública, mediante la
cual se habría otorgado un mutuo. Por tanto, corresponde acogerse la
excepción de cosa juzgada.
Fecha: 28-abr-2011
250
ROL:2-11, MJJ27396
6-oct-2014
ROL:1639-13, MJJ39135
13-may-2016
ROL:1956-15, MJJ45469
252
que el tribunal siga conociendo de la causa «hasta su terminación», incluso
la ejecución de la sentencia definitiva ya que sólo el Tribunal de Alzada
conociendo de la apelación respectiva, puede decretar orden de no innovar
a petición del agraviado. Por mandato expreso del artículo 231 en el
estado actual de la causa, correspondía que el tribunal a quo procediera a
ejecutar y cumplir la resolución que ordenó la adjudicación referida, desde
que aquélla causa ejecutoria de conformidad a la ley. Por tanto, la
resolución que adjudicó la propiedad puede cumplirse mediante la
extensión de la escritura pública de adjudicación, no obstante, la
interposición de un recurso en su contra, en tanto la Corte no disponga de
otra cosa.
3.- Dentro del proceso, otras resoluciones que fueron impugnadas
mediante recurso de apelación por la ejecutada, y que fueron concedidas
con efecto devolutivo, fueron ejecutadas directamente por el Tribunal
pendiente el de apelación. Así sucedió con el de reposición con la apelación
en subsidio deducido por el demandado en contra de la resolución que
rechazó el incidente de nulidad de oficio por él promovido, y que ordenó
continuar adelante con la ejecución (el proceso se encontraba suspendido
hasta la resolución del referido incidente), y en esa oportunidad la
sentencia que ordenó continuar con la ejecución no se encontraba firme o
ejecutoriada, pero igualmente, y por el efecto devolutivo de la apelación,
la juez a quo dio curso progresivo a los autos.
29-oct-2014
ROL:721-14, MJJ39195
253
necesariamente concluir que tal instrumento no da cuenta de una
obligación líquida y determinada, de carácter indubitado, calidad esta
última que es precisamente la que posibilita y permite a quien posee un
título ejecutivo que contiene una obligación que sí reúne las condiciones de
ser líquida, actualmente exigible y no prescrita obtener en un
procedimiento de carácter compulsivo o de apremio la realización de
bienes del ejecutado para los efectos de cumplir con la obligación
contenida en él.
Fecha: 5-ago-2010
ROL:4873-09, MJJ24508
254
2.- La sola circunstancia de presentar una demanda ejecutiva a
distribución en la Corte de Apelaciones de Santiago para que sea asignada
a uno de los juzgados civiles existentes en su territorio jurisdiccional,
esto es, por concurrir el presupuesto del artículo 176 del Código Orgánico
de Tribunales, esgrimiendo como título ejecutivo el resultado de una
gestión preparatoria tramitada y afinada ante alguno de esos varios
tribunales, no constituye una circunstancia que satisfaga la hipótesis
normativa del vicio de la incompetencia alegada por la ejecutada; toda vez
que al referir al ámbito de las reglas sobre distribución de causas, no
alcanzan la entidad de reglas de la competencia, la inobservancia a su
respecto no trae asignada, como sanción, la nulidad procesal, sino
consecuencias de índole administrativa que no afectan el curso del litigio.
3.- El tribunal que conoció de la gestión preparatoria de la vía ejecutiva,
conserva competencia para conocer y fallar el juicio posterior iniciado con
el mérito de ella, sin necesidad de nuevo trámite, más que la presentación
de la demanda correspondiente, así, la excepción contemplada en el
artículo 178 viene dada para que, en aras de un menor desgaste de la
actividad jurisdiccional y de la concentración de los actos del proceso, el
mismo juez que conoció de una gestión preparatoria de la ejecución, en el
entendido que era competente absoluta y relativamente, se mantenga en el
conocimiento de los autos en lo concerniente a la tramitación que suceda la
dicha preparación ya afinada, caracterizada por formar parte del juicio
ejecutivo una vez ya iniciado éste.
Fecha: 24-may-2007
ROL:4638-05, MJJ9847
255
DOCTRINA: 1.- Corresponde anular de oficio el fallo imputando, por cuanto
resultaba esencial el análisis pormenorizado de la prueba testimonial y
documental rendida en autos, ya que la excepción opuesta fue la de pago; y
habiéndose acreditado la existencia de otras deudas del ejecutado para
con el demandante sobre el particular, dicha prueba clarificaba los
términos y alcances del pago efectuado, examen que era indispensable e
ineludible realizar por los sentenciadores de segundo grado en atención al
tenor del recurso de apelación deducido y que determinaba su
competencia en autos. Por tanto, la referida omisión constituye el vicio de
casación formal establecido en el artículo 768 Nº 5º en relación al N°4 del
artículo 170 del Código de Procedimiento Civil, con influencia en lo
dispositivo del fallo impugnado, por lo que, en virtud de lo dispuesto en el
artículo 775 del mismo texto legal, se debe anular de oficio la sentencia
recurrida.
2.- Establecida como lo ha sido la existencia de distintas acreencias a
favor del ejecutante devengadas a la época de los abonos acreditados en
autos, y no habiéndose dejado constancia de la imputación al pago
efectuada por el deudor en los correspondientes comprobantes de abono -
la que, conforme a la prueba testimonial rendida en autos, fue hecha a la
deuda materia de esta ejecución-, correspondía que el Banco ejecutante
ejerciera el derecho que la ley le confería y señalara en la carta de pago la
deuda a la cual correspondía el abono.
3.- En atención a que el Banco -o su diputado para el pago- no hizo
referencia alguna en este sentido en los distintos comprobantes ni
tampoco en las diferentes actuaciones judiciales iniciadas para obtener el
pago de sus acreencias, y habiendo recibido las sumas de dinero abonadas
por el deudor, sólo es posible concluir que la imputación que al efecto se
ha hecho es ajustada a derecho, por lo que la excepción de pago debe ser
acogida, desechándose la demanda deducida por cuanto, a la fecha de
inicio de la ejecución, no se encontraba configurado el requisito básico que
habilitaba al banco demandante para accionar por los dividendos insolutos
ni para acelerar la deuda.
Partes: Banco del Estado de Chile c/ Martínez Cerna, Luis s/ Juicio Ejecutivo
256
- Prescripción
10-ene-2017
ROL:65411-16, MJJ47629
9-may-2013
ROL:733-13, MJJ35139
258
existe identidad de cosa pedida, para lo cual debe considerarse que la
facultad de acelerar la exigibilidad de la obligación que el banco ejercitó
el primer juicio, no tuvo aplicación por ninguna de las partes, ya que se
siguieron sirviendo las cuotas posteriores primitivamente pactadas,
hasta la mora en el pago que origina esta segunda ejecución.
2.- Resulta plenamente aplicable en el caso sub judice la teoría de los
actos propios. En efecto si bien nuestro sistema normativo no establece
una regulación específica en relación con aquélla, lo cierto es que la
teoría en comento, vertida inicialmente en la máxima «venire contra
factum proprium non valet», ha adquirido amplia acogida durante los
últimos tiempos en la doctrina de los autores y en la jurisprudencia,
donde se la reconoce como un criterio orientador derivado del principio
general de la buena fe -concebida ésta en su faz objetiva- a la que se
refiere el artículo 1546 inciso 3° del Código Civil cuando prescribe que
los contratos deben ejecutarse de buena fe y que, por consiguiente,
obligan no sólo a lo que en ellos se expresa sino a todas las cosas que
emanan precisamente de la naturaleza de la obligación o que por la ley o
costumbre pertenecen a ella.
3.- Se advierte que la situación en examen -en particular la circunstancia
de haber solucionado el deudor las cuotas posteriores a las que fundaron
la primitiva ejecución ventilada, conviniendo además una renegociación de
lo adeudado, hasta que incurrió nuevamente en mora- puede subsumirse
sin dificultad alguna en el marco de los presupuestos requeridos para dar
aplicación en el caso en estudio a la regla de los actos propios, sin que a
ello obste la circunstancia de encontrase en presencia de un nuevo juicio
ejecutivo, como arguye la parte recurrente.
259
Fecha: 7-jul-2009
260
nuevos hechos, que pese a lo sostenido, no fueron fijados por los jueces
del mérito, toda vez que, no fue determinado ninguno de los supuestos de
hecho en que el ejecutante -Banco- fundamenta su pretendida
interrupción natural de la prescripción.
4.- Es privativo de los jueces del fondo el establecimiento de los hechos
de la causa y habiéndose asentado éstos con sujeción al mérito de los
antecedentes, probanzas aportadas por las partes, interpretación y
aplicación de normas atinentes al caso en estudio, ellos resultan
inamovibles para el tribunal, conforme a lo previsto en el artículo 785 del
Código de Procedimiento Civil, no siendo posible su revisión por la vía de
la nulidad que se analiza, al no haberse impugnado el fallo recurrido
denunciando infracción a leyes reguladoras de la prueba, lo que lleva a
concluir que el recurso de casación en el fondo interpuesto no puede
prosperar.
30-nov-2011
ROL:330-11, MJJ30098
261
Nº 4, ambos del Código de Procedimiento Civil.
2.- Se debe rechazar el recurso de casación en el fondo interpuesto por
la misma parte en contra de la referida sentencia, puesto que no existen
errores de derecho que influyan de manera sustancial en lo dispositivo
del fallo, debiendo mantenerse lo decidido por los jueces del fondo en
relación al rechazo de la excepción de litispendencia y a la continuación
del juicio ejecutivo realizado en contra del recurrente.
3.- No existe identidad del objeto pedido, definido como el beneficio
jurídico perseguido en el juicio. Ello, por cuanto en el juicio de quiebras
el objeto perseguido es el pago universal de las deudas que tiene el
fallido mediante la liquidación de sus bienes, conforme a las normas
sobre prelación de créditos, existiendo interés público en tal
declaración, en tanto, en el juicio ejecutivo, lo es el pago -idealmente-
íntegro mediante la realización de los bienes del deudor. Como corolario
de lo que se viene acotando se llega necesariamente a la conclusión que la
sentencia atacada no infringió la preceptiva que se dice conculcada, sino,
antes bien, los jueces del grado han aplicado la pertinente a la decisión
del litigio de manera adecuada, motivo suficiente para desestimar el
recurso de casación intentado.
Fecha: 12-oct-2011
ROL:4696-10, MJJ29541
262
DOCTRINA: 1.- Corresponde acoger el recurso de casación en el fondo
interpuesto por el ejecutante en contra de la sentencia de alzada que,
revocando la decisión de primera instancia, acoge la excepción del Nº 7
del artículo 464 del Código de Procedimiento Civil en relación con la falta
de requisitos que le dan mérito ejecutivo al título, puesto que se ha
incurrido en errores de derecho que influyen de manera sustancial en lo
dispositivo del fallo, debiendo dictarse sentencia de reemplazo que
enmiende esos errores.
2.- La ejecución persigue el cobro de una deuda proveniente de un
pagaré, perfectamente singularizado, de manera que no resulta ser
efectivo que la ejecución se encuentre sustentada en un título compuesto
como pretenden ver los sentenciadores, desde que así no fue invocado
por el ejecutante en su demanda ni por el ejecutado al tiempo de
pretender enervar el proceso compulsivo seguido en su contra, no
obstante desconocer este último el carácter de título ejecutivo -que
según él la contraria le atribuye- a la liquidación de la deuda allegada en
conjunto con la demanda. Dicho lo anterior, fluye que lo que realmente
objetaron los jueces de alzada a la pretensión formulada por el
demandante, es que en el título ejecutivo que se cobra -pagaré-, no se
estipuló y, por ende, no emana de su tenor, aquello que se reclama por el
ejecutante a título de interés penal, rubro que sólo se vino a incluir en la
ejecución mediante las denominadas liquidaciones, que, más bien, tal
como se titulan, constituyen un cálculo de deuda para la presentación de
la demanda.
3.- No ha existido en la decisión recurrida cuestionamiento al capital
adeudado ni a los intereses pretendidos en carácter de convencional, sólo
se objetó un rubro, que si bien fue cobrado en la demanda ejecutiva, no
se encuentra contemplado en el título que sirve de fundamento a la
ejecución, asunto que en caso alguno transforma en ilíquida la obligación
que se persigue ni mucho menos puede invocarse como una excepción
bastante para destruir el mérito ejecutivo del título que dio inicio a la
ejecución, desde que la circunstancia sobre la que se construye la
defensa del ejecutado, además de no encontrarse referida al título que
se enarbola en este juicio, en caso alguno empaña el cariz de líquida o
liquidable de la obligación materia de la litis, tal y como está expresada
en el título que funda la ejecución, sino que envuelve un aspecto a ser
considerado a la hora de proceder concretamente a la realización de
263
bienes y al pago que corresponde hacer al acreedor con el producto de la
misma.
4.- Los errores de concepto que constituyen trasgresión al artículo 438
del Código de Procedimiento Civil, indicado como infringido por el
recurrente, ha influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo, desde
que la equivocada aplicación realizada de tal precepto legal ha llevado a
los sentenciadores del fondo a acoger la excepción contemplada en el
numeral 7° del artículo 464 del Código de Procedimiento Civil opuesta por
el demandado, en circunstancias que procedía desestimarla, en atención a
que el título que se cobra es representativo de una obligación líquida o
liquidable, conforme a los datos que exclusivamente suministra el pagaré,
razón por la cual el recurso en estudio debe ser admitido.
5-oct-2010
ROL:330-09, MJJ22403
5-oct-2010
ROL:330-09, MJJ22403
266
3.- Si bien el inmueble del que se trata en autos es un bien social y por
tal razón, uno de los cónyuges debió contar con la autorización del otro
para arrendarlo, porque de lo contrario el contrato de arrendamiento
sería nulo y sin perjuicio de que el marido es el administrador de los
bienes sociales, el recurso de protección no es apto para declarar
nulidades de contratos, materia propia de un juicio declarativo.
Fecha: 6-oct-2009
ROL:5155-08, MJJ21998
267
segundo de esta sentencia, ya que no se encuentra acreditado
fehacientemente dicho pago, han cometido error de derecho por
infracción a las leyes reguladoras de la prueba, específicamente a los
artículos precedentemente apuntados, al desconocer el mandato legal
respecto al valor probatorio de la prueba documental que debió ser
correctamente ponderada, error que influyó sustancialmente en lo
dispositivo del fallo, al rechazarse una excepción de pago que debió al
menos haber sido acogida en forma parcial, lo que en definitiva
determinó la consecuente vulneración de los artículos 1567 Nº 1 , 1568 y
1569 del Código Civil, relativos al pago, pues a la luz de lo previsto en los
artículos 19 al 24 del mismo cuerpo normativo, de haberse efectuado una
correcta exégesis y aplicación de las normas decisoria litis, debió en
definitiva haberse reparado acerca de la insuficiente liquidez del título
esgrimido como fundamento de la ejecución, con el objeto de haber
exigido la indispensable liquidación del crédito.
3.- Resulta a juicio de esta Corte absolutamente impertinente haber
otorgado tramitación a la demanda ejecutiva de autos, sin que
previamente se hubiese llevado a cabo la indispensable liquidación que
fue ordenada por sentencia anterior, a la fecha de interposición de la
presente demanda, firme y ejecutoriada, toda vez que no existen
antecedentes ciertos de lo efectivamente adeudado a la institución
bancaria por parte del deudor personal, cuya obligación es precisamente
la que se encuentra garantizada mediante la hipoteca del inmueble de
propiedad de la ejecutada, situación que impide siquiera efectuar
responsablemente una adecuada imputación de los pagos y abonos
realizados la deuda total.
Fecha: 31-ago-2009
ROL:3333-08, MJJ21118
268
SINTESIS JURISPRUDENCIAL: Posee mérito ejecutivo la cuarta copia
de la factura objeto del juicio ejecutivo deducido por la sociedad
ejecutante si fue efectuada por el acreedor la gestión preparatoria del
procedimiento del artículo 5º de la Ley 19.983, que permite transformar
un título imperfecto en título ejecutivo.
269
47.- CIVIL - JUICIO EJECUTIVO - EXCEPCIONES - TÍTULO EJECUTIVO -
MÉRITO EJECUTIVO DEL TÍTULO - SOCIEDADES - DIRECTORIO -
SOCIEDAD ANÓNIMA CERRADA - RECURSO DE CASACIÓN EN EL
FONDO - RECURSO ACOGIDO - SENTENCIA DE REEMPLAZO
ROL:3535-18, MJJ57847
270
da cuenta -en los términos que la naturaleza del procedimiento incoado
requiere- de la obligación que se reclama por la ejecutante. En efecto,
del análisis del título presentado por la ejecutante, consistente en el
acta de reunión del directorio de la ejecutada, no es posible concluir la
existencia de una obligación indubitada en los términos que se requiere
para proceder por la vía compulsiva. Si bien el acta de directorio
reducida a escritura pública hace referencia a un convenio de pago de
derechos de patente de invención y relata diversas situaciones
relacionadas con la comercialización del producto, junto a las
negociaciones que se suscitaron entre sus inventores y la demandada, su
contenido no da cuenta de que la ejecutada hubiere asumido la obligación
de pagarle a la actora cierta cantidad de dinero por concepto de
comisiones por ventas de tal producto. No hay una declaración manifiesta
de la demandada, ni puede inferirse de los antecedentes, la voluntad de
asumir un acuerdo que genere el crédito que, alegado por la ejecutante,
con la certeza y determinación que un título necesita para reconocerle
mérito ejecutivo.
2.- Aun cuando pudiera concluirse que el acta de directorio presentada
contiene señales indubitables de que la ejecutada asumió las obligaciones
con la ejecutante que esta última reclama, no podría establecerse, del
tenor de dicho instrumento, que esta sea actualmente exigible, ni
determinarse su cuantía, al no proporcionar los elementos necesarios
para tales efectos. Por lo tanto, el título presentado adolece de los
requisitos que la ley y la doctrina establecen para proceder a la etapa
compulsiva del supuesto crédito.
3.- Aun cuando se acogiera la tesis de que el acta de directorio en que se
sustenta la pretensión compulsiva fuera calificado como uno compuesto o
múltiple y en tal condición podría estar integrado por otros documentos
con los que tenga conexión jurídica, la ejecutante no lo invocó de esta
forma y en todo caso tampoco acompañó a su libelo ni durante el curso
del proceso ningún otro antecedente de esta naturaleza que pudiera
complementar el anterior, cumpliendo las exigencias para asignarle
mérito ejecutivo.
4.- El requisito de la certidumbre del título ejecutivo, dice relación con
que el documento debe legitimar la pretensión que se estima insatisfecha
y que se pretende ejecutar, a fin de evitar una ejecución injusta. Exige
no solo probar el derecho de crédito que asiste al que lo hace valer y la
correlativa obligación que se trata de hacer ejecutar forzadamente, sino
271
que debe proporcionar la certeza de ese derecho, haciendo innecesario
un juicio cognitivo previo. La finalidad del juicio ejecutivo es alcanzar por
la vía del apremio, el cumplimiento de una obligación cierta e indudable
que consta de un antecedente auténtico que mueve a compulsión, lo que
constituye la aplicación del principio de certeza.
23-jun-2009
ROL:2126-09, MJJ20370
272
2.- Se rechaza el recurso de casación en el fondo intentado por la
ejecutante que fundamenta sus alegaciones en que los jueces de fondo
cometieron un error de derecho infringiendo la disposiciones
establecidas en los artículos 434 N°1, 464 N°7 y 530 del Código de
Procedimiento Civil, al concluir que el título invocado en la presente
ejecución carece de los requisitos para tener la fuerza ejecutiva,
acogiendo por tanto la excepción prevista en el N°7 del artículo 464 del
presente Código. En este sentido los jueces de instancia no ven las
referidas infracciones a los artículos antes citados, confirmando la
sentencia recurrida pues, la finalidad del presente juicio es obtener
coercitivamente el cumplimiento de una obligación que, en el caso, habría
sido declarada fehacientemente, requisito al que en la especie no se da
cumplimiento en la medida en que el propio recurrente discute la
naturaleza jurídica de la obligación declarada en la sentencia que sirve
de título.
3.- La apreciación de la prueba de acuerdo a las reglas de la sana crítica
no guardan vinculación con el juicio ejecutivo de que se trata, en el cual
rige el sistema de la apreciación de la prueba tasada; debe considerarse
además que el artículo 460 del Código del Trabajo, reviste naturaleza de
norma adjetiva, lo que lleva a que su supuesta vulneración no puede ser
revisada vía nulidad sustantiva, en tanto se remite a las normas del
Código de Procedimiento Civil, las que se han aplicado correctamente en
el caso.
13-ago-2007
ROL:1669-06, MJJ14460
273
SINTESIS JURISPRUDENCIAL: Se rechaza el recurso y se confirma la
declaración de abandono, puesto que e ejecutante debió instar la
realización de la propiedad hipotecada y no lo hizo; dejando transcurrir
con largueza el término de ley.
Fecha: 5-nov-2018
ROL:42459-17, MJJ58047
274
acto al que la ley otorga mérito ejecutivo. Por tanto, al no haber sido
cuestionada su autenticidad ni el haber sido otorgado por autoridad
competente, no es posible atribuirle el vicio de falsedad.
Adicionalmente, la alegación de no haberse calculado el valor del pago
por patente municipal considerando las deducciones que la ley prevé
para casos de inversiones en otros negocios afectos al pago de
patente, no corresponde a un problema de liquidez del título ejecutivo,
sino a la existencia del monto, cuya revisión corresponde a un juicio
declarativo distinto del procedimiento iniciado en la especie.
275
embargo, dicho planteamiento no guarda relación con la liquidez de la
obligación, sino con el monto de la misma, de acuerdo con lo dispuesto en
el artículo 24 inciso final de la Ley de Rentas Municipales, norma que
faculta al contribuyente, en el proceso de determinación del capital
propio, base a través de la cual se determina la patente a pagar, rebajar
la parte del mismo que se encuentra invertida en otros negocios o
empresas afectas al mismo tributo, lo cual debe acreditarse mediante
certificado extendido por la o las municipalidades correspondientes,
acompañando la contabilidad fidedigna del contribuyente.
4.- La alegación de infracción al artículo 464, Nº 7 del Código de
Procedimiento Civil se construye sobre la base de un hecho no
establecido en la sentencia impugnada, como sería la existencia de
inversiones en otros negocios o empresas afectas al pago de patente
municipal, ni la circunstancia de haber solicitado oportunamente la rebaja
de su capital propio ante la municipalidad ejecutante. Por el contrario, los
antecedentes probatorios con los cuales pretendió justificar sus
inversiones en otros negocios se limitan a declaraciones tributarias de la
sociedad ejecutada, certificados emitidos por otras sociedades y
comprobantes de pago por concepto de patente municipal de estas
últimas. No consta en autos que se haya acompañado la contabilidad
fidedigna de la ejecutada ni los certificados extendidos por las
municipalidades donde se encuentran ubicadas las otras empresas, siendo
estas últimas las exigencias requeridas en el artículo 24 inciso final de la
Ley de Rentas Municipales.
Fecha: 17-may-2016
ROL:6768-15, MJJ44236
276
SINTESIS JURISPRUDENCIAL: El recurso de casación en el fondo no
satisface un requisito básico para proceder, pues en la sentencia lo
que hay es una discrepancia entre lo sostenido por los jueces y lo
estimado por el recurrente, y no una impugnación sobre la
ponderación de la prueba.
DOCTRINA: 1.- Corresponde rechazar el recurso de casación en el fondo
interpuesta contra la sentencia que admite la prescripción de la acción
de cobre previsional. Esto, habida cuenta que lo que exige el artículo 160
del Código de Procedimiento Civil es que la sentencia se pronuncie
conforme al mérito del proceso, parece lógico que para discutir en torno
a cuán infiel a ese mandato aquélla haya sido, el acusador precise en qué
consiste la incongruencia. El recurso no satisface ese requisito básico,
por cuanto no echa de menos algún aspecto que haya sido omitido en el
discurso decisorio u otro que, a la inversa, resultando del todo extraño a
la contienda, aparezca protagonizando algún razonamiento o veredicto.
Lo que hay no es sino una discrepancia entre lo sostenido por los jueces y
lo que el crítico estima habrían debido sostener; difieren en la valoración
de mérito, punto ajeno al imperio del artículo 160 y, claro está, del
presente resorte de nulidad.
2.- Tocante a la vulneración del artículo 160 del Código de Procedimiento
Civil, la demandante critica, sin más, que se dé por acreditado el término
de la relación laboral entre el trabajador que generó la obligación
previsional y la demandada sin que existan los antecedentes con los
cuales se acredita un acto por esencia solemne como es la terminación de
un contrato de trabajo. Lo cierto que en esta clase de acción la carga
probatoria en se encuentra definida en el artículo 5 inciso tercero la Ley
17.322, en el sentido que la oposición debe ser fundada y ofrecer los
medios de prueba, en el término que indica, deber al que se atuvo la
demandada por cuanto al alegar la prescripción hizo presente que se
valdría de «todos los medios de prueba legal, especialmente
documentos...», a lo que se suma su actitud procesal de haber solicitado
expresamente al tribunal que despachara el oficio destinado a comprobar
sus asertos, el que, si bien en un comienzo le fue desestimado, con
posterioridad la judicatura procedió a decretarlo, oficiosamente,
comportamiento este último que se aviene con una asunción abierta de la
regla que sobre la iniciativa procesal ofrenda el inciso primero del
artículo 4 bis de la misma legislación. No parece, de esa manera, haberse
transgredido la máxima sobre la carga de la prueba.
277
3.-La impugnación confunde dos acciones diversas entre sí, que en este
caso dan lugar a contenciosos distintos. Se activa por intermedio de una
acción declarativa del hecho del despido, a la vez que de condena a la
sanción consecuente, el instituto de la pervivencia del vínculo de trabajo
por mientras al momento del noticiamiento al dependiente, de la voluntad
de ponérsele término, unilateralmente manifestada, no se le da cuenta,
en la forma que dispone la ley, de hallarse ingresados en el organismo que
en cada caso corresponde, los aportes inherentes a las obligaciones de la
seguridad social (artículo 162 incisos quinto a séptimo). Por su parte, el
resorte conforme al cual la institución aseguradora del sistema de la
seguridad social puede dirigirse contra el empleador moroso en el
cumplimiento de sus deberes atinentes, para con uno o más de sus
dependientes a ella afiliados, está sujeto a un procedimiento de
ejecución forzada, conforme a la Ley 17.322. Uno y otro difieren
ostensiblemente. Mientras el estatus jurídico aplicable al primero le es
específico, no resulta plausible pretender extenderlo al segundo, cuanto
más si, como acaba de esclarecerse, se trata de vías formales tan
distantes y extrañas entre sí, como en el orden laboral lo son el
procedimiento ordinario del ejecutivo. De ahí que en el ámbito de lo que
aquí se está decidiendo, no corresponda asignar al artículo 162 inciso
quinto de Código del Trabajo el alcance que la pretensión le introduce,
con miras a la aplicación del 31 BIS de la Ley 17.322, como si la ficción
de subsistencia del contrato de que el primero hace gala pudiera
apreciarse virtuosa para los efectos de la extinción de la responsabilidad
por transcurso del tiempo, que prevé el segundo.
4.- Debe acogerse el recurso, ya que al ser la prescripción un modo de
extinguir las obligaciones -artículo 1567 N° 10° del Código Civil- resulta
indiscutible que ha recaído sobre la ejecutada la carga de acreditar los
fundamentos de hecho de la única excepción que opuso a la acción, como
quiera que el artículo 1698 de ese cuerpo legal preceptúa que incumbe
probar la extinción de las obligaciones al que reclama procesalmente su
extinción. En la especie el hecho determinante que la demandada ha
debido comprobar es la data en que el trabajador terminó de prestar
servicios a Banmédica, habida cuenta que el artículo 19 inciso vigésimo
primero del Decreto Ley 3.500 de 1.980 predica que una acción como la
de que se trata prescribe en cinco años contados «desde el término de
los respectivos servicios», lineamiento que prácticamente en los mismos
278
términos reedita el 31 BIS de la 17.322 (del voto disidente de los
ministros Blanco y Cerda).
5.- La oposición a la ejecución no dio cumplimiento a la exigencia del
inciso penúltimo del artículo 5 de la Ley 17.322, toda vez que el
requerimiento de «ofrecer los medios de prueba» no puede
razonablemente entenderse satisfecha con la sola mención, genérica y
«al vuelo». Por algo la norma establece una sanción radical: el rechazo de
plano de la excepción así manifiestamente vacua. Tal vacío no sólo ha sido
material, sino ideológico, como lo deja en evidencia la circunstancia de
anunciarse una prueba documental que, como más arriba se ha dejado
dicho, expresamente se reconoce no haber existido, amén de ofrecerse
testifical, confesional y presuncional de las que nada se supo en el
transcurso del procedimiento. Todo conduce, pues, a concluir que se
buscó deliberadamente eludir el imperio de la regla del artículo 5 inciso
penúltimo de la Ley 17.322 (del voto disidente de los ministros Blanco y
Cerda).
Fecha: 6-oct-2014
ROL:1639-13, MJJ39135
279
2.- Resulta inaplicable lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 2515
del Código Civil sobre la prescripción, habida cuenta que esta norma se
refiere a aquellas de largo tiempo, constituidas por una acción ejecutiva
cuyo término de prescripción es de tres años, continuando como
ordinaria por dos años más, una vez vencido el lapso anterior. Esto pugna
con la prescripción de corto tiempo consagrada en el artículo 98 de la
Ley 18.092.
5-oct-2007
ROL:459-07, MJJ15746
280
RECURSO DE APELACIÓN - RECURSO ACOGIDO - DISIDENCIA
Fecha: 16-nov-2015
ROL:715-15, MJJ42980
21-dic-2009
ROL:1410-05, MJJ22777
Fecha: 27-jun-2019
ROL:63-19, MJJ288339
283
cúmplase de lo dictaminado en sentencia por el Tribunal Tributario y
Aduanero, luego de haberse deducido recurso por aquélla, que fueron
conocidos y resueltos por esta Corte de Apelaciones y por la Corte
Suprema, constando también de documento acompañado a esta causa
proveniente del Servicio de Impuestos Internos, no objetado, que con la
misma fecha, 25 de Noviembre de 2016, se efectuó la notificación de los
giros que fueron demandados en el procedimiento de cobro ejecutivo de
obligaciones tributarias que lleva a cabo el Servicio de Tesorería.
Además, se considera que los giros que fueron notificados corresponden
al cumplimiento de la sentencia judicial que fuera dictada con motivo del
reclamo tributario en contra de las liquidaciones por diferencias de
impuestos. Por lo anterior, aparece con precisión y certeza, que con
fecha 25 de noviembre de 2016, se interrumpió el plazo que establece el
artículo 201 del Código Tributario y, por ello, el plazo de prescripción
correspondiente para extinguir las obligaciones de que se trata sólo
vence el día 25 de noviembre de 2019, por lo que no puede estimarse que
las obligaciones tributarias adeudadas se encuentren prescritas y, muy
por el contrario, están plenamente vigentes.
2.- Se rechaza el recurso de casación en la forma por vicio de ultra
petita, toda vez que la sentencia impugnada, en lo resolutivo procedió a
rechazar la demanda civil de prescripción deducida por la recurrente y
respecto del cobro de los impuestos a que se hizo referencia en la
misma, que son los mismos que fueron solicitados se declararan
prescritos, por lo que no cabe sino concluir que no resulta ser efectivo
que la sentencia dictada se haya extendido a puntos no sometidos a la
decisión del Tribunal sino, por el contrario, se ajustó precisamente a lo
pedido por el recurrente y lo sentenciado, esto es, referido exactamente
a la prescripción de la acción del cobro del Fisco de Chile solicitada por
el contribuyente, en contra de la Tesorería Regional y respecto del cobro
de los impuestos girados por los Folios que fueron materia de la acción y
sentencia, es decir, apegándose estrictamente a los antecedentes
hechos valer por las partes, a lo que debe agregarse que no se incurre en
vicio de ultrapetita contemplado en la causal hecha valer si la sentencia
no altera los elementos integrantes de la acción o de las excepciones sino
sólo cuando resuelve una controversia distinta de la planteada por las
partes, lo que no aconteció.
284
57.- LABORAL - DEMANDA LABORAL - PROCESOS DE EJECUCIÓN -
TERCERÍA DE POSESIÓN - PRUEBA - APLICACIÓN SUPLETORIA DE LA
LEY - EFECTO DEVOLUTIVO DE LOS RECURSOS - RECURSO DE
HECHO - RECURSO ACOGIDO
Fecha: 8-jul-2016
ROL:7669-16, MJJ45882
Fecha: 5-dic-2016
ROL:10211-16, MJJ47422
286
febrero de 2014. Asimismo, la demanda ejecutiva fue presentada a
distribución en esta Corte de Apelaciones el 29 de enero de 2015 y en
esa presentación el acreedor manifestó su voluntad de ejercer el
derecho que le otorga la cláusula de aceleración, de manera tal que en
esa fecha vencieron y se hicieron exigibles todas las cuotas aún no
devengadas.
3.- Constando que el ejecutado fue notificado con fecha 12 de
septiembre de 2015, ha de concluirse que la acción para el cobro de
todas las cuotas vencidas y no pagadas antes del mismo día y mes del año
2014 se encuentran extinguidas por prescripción, debiendo en
consecuencia acogerse la excepción de forma sólo parcial, limitada a las
cuotas devengadas los días 5 de los meses de junio a septiembre de
2014.
4.- Estando demostrado que la exigibilidad de la obligación que se
demanda se produjo el 5 de junio de 2014 y, por ende, provocó el
vencimiento del documento, al requerirse de pago al deudor con fecha 14
de septiembre de 2015, resulta evidente que la acción ejecutiva
proveniente del pagaré que se cobra en estos autos se hallaba
extinguida, por el transcurso del año que contempla el artículo 98 de la
Ley N° 18.092 y en esta situación, la sentencia recurrida al acoger
totalmente la excepción de prescripción opuesta a la ejecución ha
decidido correctamente y, por ende, procede que el fallo sea confirmado.
Fecha: 29-ene-2010
ROL:1084-09, MJJ23176
Fecha: 10-dic-2014
ROL:347-13, MJJ36686
289
Fecha: 9-dic-2015
ROL:7329-15, MJJ43207
290
para que ésta no tenga la suficiencia necesaria que permita el pago
perentorio de la obligación que contiene, en cambio, las excepciones del
juicio ejecutivo tendrán un objeto distinto, pudiendo oponer el abanico
de aquellas a que se refiere el artículo 464 del citado estatuto jurídico.
Fecha: 28-abr-2009
ROL:693-08, MJJ19819
291
inmueble hipotecado, el ejecutado, hubiere accedido expresamente a la
ampliación de dichos plazos, lo que se probó con la declaración de los
testigos de su parte.
2.- Toda vez que la cláusula de garantía general, no ha sido desconocida o
impugnada por el recurso en estudio, esto hace que la hipoteca no sólo
garantice los créditos existentes al tiempo de su otorgamiento, sino
también los futuros que tengan por causa operaciones nuevas o sean
renovaciones de anteriores o de aquéllas, por aplicación del artículo 1649
, y como así lo entendió el tribunal a quo, dando correcta aplicación del
derecho, constató la extinción de la hipoteca que sirvió de fundamento a
la presente ejecución y por tanto corresponde declarar que la misma
carece de las condiciones o requisitos establecidos por las leyes para que
el título tenga fuerza ejecutiva. Antofagasta, 28 de abril de 2009.-
Vistos: Se reproduce la sentencia en alzada, previa sustitución en el
motivo quinto del guarismo 90" por 9" y se tiene además presente:
Primero: Que respecto a la primera excepción opuesta por la parte
ejecutada a fojas 71, esto es, la falta de algún requisito o condición para
que el título tenga fuerza ejecutiva, absolutamente y en relación a la
ejecutada, fundada en la extinción de la hipoteca en virtud del artículo
1649 del Código Civil, estima que si tiene aplicación en autos, toda vez
que la norma no hace distinción sobre a cual tipo de prendas o hipotecas
se refiere, y por tanto se debe entender de acuerdo a las normas de
interpretación legal que el sentido de dicha disposición es que sea
aplicable a todos los tipos de hipotecas que reconoce nuestro
ordenamiento jurídico, pues donde no distingue el legislador, no es lícito
distinguir al intérprete, por lo anterior y teniendo en cuenta que en el
procedimiento de desposeimiento, el título que funda la ejecución es de
carácter mixto -se compone del contrato de hipoteca y los documentos
en que constan las obligaciones impagas con las que puede hacerse
efectiva la hipoteca- cabe plenamente la aplicación de la excepción
opuesta, pues consta en autos de las mismas declaraciones de la
ejecutante, que la sociedad deudora principal suscribió tres pagarés en
distintas fechas del año 2000, todos los cuales habrían sido objeto de
diversas prórrogas, sin que a ellas haya concurrido ni menos aún
consentido el ejecutado en dichas ampliaciones de plazos, que se
celebraron hasta el 29/10/2004. Además éste tiene la calidad de
tercero poseedor de la finca hipotecada, quien pasó a tener la titularidad
de la misma con dicho gravamen ya constituido, por tanto ante la
292
situación innegable que el banco ejecutante consintió en ampliar el plazo
original de los pagarés suscritos con su deudora principal, sin que el
dueño del inmueble hipotecado, el ejecutado, hubiere accedido
expresamente a la ampliación de dichos plazos, lo que quedó acreditado
en autos con la declaración de los testigos de su parte. Por lo que
aparece manifiestamente que es procedente la aplicación de lo dispuesto
en el artículo 1649 citado, que expresamente dispone que la mera
ampliación del plazo de una deuda no constituye novación, pero pone fin a
las responsabilidades de los fiadores y extingue las prendas e hipotecas
constituidas sobre otros bienes que los del deudor, salvo que los fiadores
o los dueños de las cosas empeñadas o hipotecadas accedan
expresamente a la ampliación". En conclusión, sostiene que el tribunal a
quo, en correcta aplicación del derecho, debió haber constatado la
extinción de la hipoteca que sirvió de fundamento a la presente ejecución
y por tanto haber declarado que la misma carece de las condiciones o
requisitos establecidos por las leyes para que el título tenga fuerza
ejecutiva. Segundo: Que debe ser desechada la aludida excepción, en
cuanto se comparte lo resuelto por el tribunal a quo, en el sentido que el
artículo 1649 del Código Civil, no es aplicable en la especie, en que la
hipoteca se otorgó con cláusula de garantía general a favor del banco
ejecutante y además por estimar que la simple ampliación del plazo para
el pago de la deuda no importa novación. Así lo resolvió la I.C. de Valdivia
al señalar para que haya novación es necesario que las partes así lo
declaren, o que aparezca que su intención indudable ha sido novar y que
exista cambio del deudor o del acreedor o del objeto de la obligación. La
simple modificación de la fecha de exigibilidad del pagaré, por la
concesión de un mayor plazo, no constituye novación de acuerdo al
artículo 1649 del Código Civil. En el mismo sentido, la Excma. Corte
Suprema ha señalado La hipoteca constituida sobre bienes propios no se
extingue por la mera ampliación del plazo de la deuda. El artículo 1649
dice que la mera ampliación del plazo de una deuda no constituye
novación; pero pone fin a la responsabilidad de los fiadores y extingue las
prendas e hipotecas constituidas sobre otros bienes que los del deudor;
salvo que los fiadores o los dueños de las cosas empeñadas o hipotecadas
acceden expresamente a la ampliación. Al disponer este artículo que la
mera ampliación del plazo extingue las prendas hipotecas constituidas
sobre otros bienes que los del deudor", está precisando al tipo de
hipotecas constituidas por terceros sobre sus bienes para asegurar una
293
obligación ajena, y no a aquellas en que es el deudor quien las constituye
sobre un bien suyo en garantía de sus propias deudas" (Rep. De Legisl. y
Juris. Chilena, Código Civil y leyes complementarias, Ed. Jur. de Ch., T
VI, Págs. 140 y 141). Tercero: Que, por otra parte, cabe tener presente
que la cláusula de garantía general entre la Inmobiliaria y Constructora
Altas Cumbres Ltda. a Banco Security (fs. 59, cuad. de Desposeimiento),
no ha sido desconocida o impugnada por el recurso en estudio, esto hace
que la hipoteca no sólo garantice los créditos existentes al tiempo de su
otorgamiento, sino también los futuros que tengan por causa operaciones
nuevas o sean renovaciones de Anteriores O De Aquéllas. Cuarto: Que en
relación con la excepción de pago parcial de la deuda opuesta también
por el deudor hipotecario a fojas 71, tampoco puede prosperar, toda vez
que no aportó prueba alguna tendiente a acreditar los supuestos pagos
efectuados en otro juicio ejecutivo similar, Rol 4.227 del Cuarto Juzgado
de Letras de esta ciudad, por corresponder dicho rol a la presente causa.
Quinto: Que no habiendo el ejecutado recurrido de apelación respecto
de la excepción de prescripción opuesta en el citado escrito de fojas 71,
no procede emitir pronunciamiento en relación a ella. Sexto: Que, por lo
anteriormente expuesto, el recurso de apelación deberá ser rechazado
con costas, por estimar que no tuvo motivos plausibles para alzarse. Por
estas consideraciones y lo dispuesto en los artículos 144 y 186 y
siguientes del Código de Procedimiento Civil, se confirma con costas, la
sentencia de fecha 8/10/2008, escrita a fojas 108 y siguientes.
Regístrese y devuélvanse con sus agregados. Rol 693-2008. Redacción de
la Ministra Marta Carrasco Arellano. No firma la Ministra Titular Sra.
Laura Soto Torrealba, no obstante haber concurrido a la vista y acuerdo
de la causa por encontrarse con feriado legal.
Fecha: 22-oct-2014
ROL:1716-14, MJJ39471
294
SINTESIS JURISPRUDENCIAL: Desde la resolución que tuvo presente
un nuevo domicilio de la ejecutada, el proceso estuvo paralizado por
más de seis meses.
Fecha: 28-ene-2013
ROL:431-12, MJJ34502
295
el artículo 310 del Código de Procedimiento Civil aplicable por mandato
del artículo 2 del Código Tributario; y el artículo 177 del Código
Tributario, para el segundo. De acuerdo a lo anterior, se puede concluir
que está vedada la posibilidad de recurrir a la vía ordinaria para obtener
un pronunciamiento de prescripción que la ley sólo prevé en las instancias
antes indicadas, cuando ha precedido un juicio ejecutivo con
anterioridad.
2.- Ha de considerarse que el artículo 177 del Código Tributario -ubicado
en el Título V del Libro III del expresado Código, que trata del cobro
ejecutivo de las obligaciones tributarias de dinero- autoriza al ejecutado
para oponer la excepción de prescripción sin distinguir entre la
prescripción de la acción fiscalizadora y la prescripción de la acción
ejecutiva, por lo que si el legislador no distingue no es lícito al intérprete
distinguir, razón por la que debe concluirse que la prescripción allí
contenida puede alegarse tanto en el juicio de reclamación como en el
procedimiento ejecutivo de cobro. sin embargo, la hipótesis que plantea
el actor esta causa es distinta. En efecto, la prescripción que se ha
invocado por éste no se ha planteado en un juicio de reclamación
tributaria como tampoco en un juicio ejecutivo de cobro de tributos, sino
por la vía de un juicio ordinario declarativo al que ha precedido el cobro
ejecutivo.
Fecha: 25-sep-2009
297
entrega, considerando que el recibo y la firma estampada es falsificada,
estas objeciones debieron efectuarse en el estadio procesal de la
preparación de la vía, por lo que procede su rechazo.
5.- La excepción del N° 4 del artículo 464 del Código de Procedimiento
Civil, esto es, la ineptitud del libelo por falta de algún requisito legal en
el modo de formular la demanda, en conformidad a lo dispuesto en el
artículo 254 del Código citado, se sustenta en que la demanda no
cumpliría con la exigencia contenida en los numerales 4 y 5 de este
último artículo, por cuanto el actor no ha sido claro ni preciso, ya que en
la gestión preparatoria acompañó un contrato de factorización de
factura, donde no le ceden el total del monto que figura en la factura;
debe entenderse que la ineptitud del libelo de demanda dice relación con
errores o defectos que hagan ininteligible dicha solicitud, que no es el
caso de autos, ya que la supuesta falta parcial de titularidad en la acción
debió ser materia de otra excepción y no la genérica del numeral 4° del
artículo 254 del Código de Enjuiciamiento Civil.
6.- La nulidad de la obligación, excepción opuesta por la ejecutada en
virtud de lo dispuesto por el N° 14 del artículo 464 del Código de
Procedimiento Civil, fundada en que la obligación contenida en la factura
-título ejecutivo invocado por la actora-, es nula de nulidad absoluta, de
conformidad al artículo 1682 del Código Civil, considerando que su origen
es una acción ilícita, que nace de una falsificación ideológica de una
factura, debe ser rechazada en autos, en tanto no ha sido acreditada por
la ejecutada la supuesta falsificación.
Fecha: 8-oct-2014
ROL:3516-14, MJJ39027
298
primer grado, pues en caso alguno aquello fue objeto de la apelación
deducida por el ejecutante.
Fecha: 13-may-2016
ROL:1956-15, MJJ45469
299
DOCTRINA: 1.- Se revoca la resolución apelada que no dio lugar a la
petición de extensión de la escritura pública de adjudicación del
inmueble, y en su lugar se decide que se acoge dicha solicitud. Esto, toda
vez que la adjudicación del inmueble hecha al ejecutante, no puede
reputarse perfecta en tanto no se haya otorgado la escritura pública
requerida para este efecto por el inciso primero del artículo 1801 del
Código Civil, ya que el ejecutado tiene la facultad de libertar sus bienes
pagando la deuda y las costas, atento a lo dispuesto en el artículo 490
del Código de Procedimiento Civil. De lo anterior se infiere que el
derecho del deudor no es óbice para dar curso a la extensión de la
escritura pública de adjudicación.
2.- El yerro en la resolución impugnada consiste en la infracción al
artículo 192 inciso primero del Código de Procedimiento Civil, que señala
que cuando la apelación se concede en el solo efecto devolutivo
corresponde que el tribunal siga conociendo de la causa «hasta su
terminación», incluso la ejecución de la sentencia definitiva ya que sólo el
Tribunal de Alzada conociendo de la apelación respectiva, puede
decretar orden de no innovar a petición del agraviado. Por mandato
expreso del artículo 231 en el estado actual de la causa, correspondía
que el tribunal a quo procediera a ejecutar y cumplir la resolución que
ordenó la adjudicación referida, desde que aquélla causa ejecutoria de
conformidad a la ley. Por tanto, la resolución que adjudicó la propiedad
puede cumplirse mediante la extensión de la escritura pública de
adjudicación, no obstante, la interposición de un recurso en su contra, en
tanto la Corte no disponga de otra cosa.
3.- Dentro del proceso, otras resoluciones que fueron impugnadas
mediante recurso de apelación por la ejecutada, y que fueron concedidas
con efecto devolutivo, fueron ejecutadas directamente por el Tribunal
pendiente el de apelación. Así sucedió con el de reposición con la
apelación en subsidio deducido por el demandado en contra de la
resolución que rechazó el incidente de nulidad de oficio por él promovido,
y que ordenó continuar adelante con la ejecución (el proceso se
encontraba suspendido hasta la resolución del referido incidente), y en
esa oportunidad la sentencia que ordenó continuar con la ejecución no se
encontraba firme o ejecutoriada, pero igualmente, y por el efecto
devolutivo de la apelación, la juez a quo dio curso progresivo a los autos.
300
68.- JUICIO EJECUTIVO - ABANDONO DEL PROCEDIMIENTO -
MANDAMIENTO DE EJECUCIÓN Y EMBARGO - FALTA DE
EMPLAZAMIENTO - NOTIFICACIÓN POR AVISOS - EXCEPCIONES -
RECURSO DE APELACION - RECURSO ACOGIDO.
Fecha: 3-jul-2015
ROL:4232-15, MJJ42179
301
pago, el que comprende la notificación de la demanda y la intimación para
satisfacer la acreencia. Razón por la que procede acoger el incidente
formulado por la parte ejecutada.
3.- Si al legislador no le bastó con la notificación del artículo 44 cuando
el deudor no era habido, sino que ideó un mecanismo especial, mediante el
cual se lo cita a las oficinas del ministro de fe para practicarle el
requerimiento, esto es, para instarlo a que efectúe el pago, fue
justamente porque le pareció que el emplazamiento en un juicio
ejecutivo, por las especiales características que presenta, y a las que se
ha hecho mención en los razonamientos que preceden, ameritaba un
tratamiento distinto, bastante más complejo.
Fecha: 5-jun-2015
ROL:81-15, MJJ41545
302
para el juicio ejecutivo laboral, no siendo éste el caso. Por tanto, aun
cuando se trate de una tercería deducida por el recurrente ante el
Juzgado de Cobranza Laboral y Previsional, esta acción fue acogida en su
oportunidad, y corresponde a un procedimiento de carácter civil
(accesorio al juicio ejecutivo laboral), como lo es una tercería de
prelación de un crédito civil y no uno de carácter laboral, le son
plenamente aplicables las normas contenidas en los artículos 518 y
siguientes del Código de Procedimiento Civil.
Fecha: 14-oct-2009
ROL:7366-08, MJJ21779
303
2.- El artículo 98 de la Ley 18.092 establece que el plazo de prescripción
de las acciones cambiarias, que incluye al pagaré por indicación expresa
del artículo 107 de la ley aludida, es de un año contado desde el día del
vencimiento del documento, hecho que evidentemente se va a producir en
el caso del pago en cuotas -en el evento de haberse pactado una cláusula
de aceleración de naturaleza imperativa-, por la mora en la solución de
una de ellas, tal como acontece en autos, en virtud de lo cual corresponde
acoger el recurso de casación en el fondo interpuesto por el ejecutado.
3.- El sentido de la cláusula de aceleración es hacer exigible una
obligación que se paga en cuotas, por el sólo hecho de la mora de una de
ellas, como si todo el crédito fuere exigible, aunque no se haya producido
la mora de las restantes parcialidades y este es el derecho que le asiste
al acreedor, el de poder cobrar un total o un saldo insoluto de una
obligación. En el presente caso desde la mora en el pago de la obligación
que se demanda, atendidos los términos imperativos y obligatorios de la
cláusula de aceleración pactada, corresponde computar el plazo de
prescripción, el que transcurrió en exceso al efectuarse la notificación
de la deudora, por lo que la acción ejecutiva proveniente del pagaré que
se cobra en estos autos se hallaba íntegramente extinguida por el
transcurso del año.
Fecha: 3-dic-2010
ROL:405-10, MJJ25628
304
interpuesta toda vez que, dable resulta concluir que el recurso de
apelación interpuesto por el ejecutado, en contra de la resolución que
junto con proveer la demanda, ordenó despachar mandamiento de
ejecución y embargo en su contra, resulta a todas luces improcedente,
así el juzgado al resolverlo de dicha forma, lo ha hecho acertadamente y
ajustado fielmente a la redacción del artículo 441 del Código de
Procedimiento Civil, por lo que deberá rechazarse el presente recurso de
hecho.
2.- Toda vez que la redacción del artículo 441 del Código de
Procedimiento Civil es clara en restringir el recurso de apelación sólo al
caso de que se deniegue el mandamiento de ejecución y embargo, por lo
que, a contrario sensu, en caso de que se acoja la solicitud de despachar
tal mandamiento, dicha providencia no es susceptible de apelación,
máxime si el legislador expresamente ha señalado que las gestiones que
efectúe el demandado contra esa resolución no embarazará en manera
alguna el procedimiento ejecutivo, correspondiéndole por ende al
ejecutado impugnar la ejecución mediante la interposición de
excepciones, de acuerdo a la norma del artículo 464 del Código del Ramo.
Fecha: 30-dic-2013
ROL:3768-13, MJJ36716
305
realizada fuera de la comuna asiento del tribunal.
306
aplicación de tales directrices conducen a privilegiar el hecho de que,
bajo la hipótesis antedicha, la secuela de las actuaciones que informan el
trámite en comentario deberá entenderse realizada fuera de la comuna
asiento del tribunal.
4.- La Corte considera que una línea de interpretación distinta,
significaría una merma al término concedido al ejecutado para ejercitar
su derecho a defensa, circunstancia que sólo cabe entender repelida por
el ordenamiento procesal, siempre atento a asistir a los litigantes en
virtud de pautas objetivas contenidas en la ley, por medio de medidas
que aplacan su rigor -como ocurre, precisamente, con los incrementos de
ciertos plazos-, máxime si dice relación con el término de emplazamiento,
diligencia de la mayor trascendencia en el juicio.
5.- Se debe rechazar el recurso de casación en el fondo interpuesto, por
cuanto el requerimiento de pago de la litis fue practicado en el lugar de
asiento del tribunal de primer grado, con lo cual no puede sino concluirse
que la referida litigante disponía del término de cuatro días hábiles para
oponerse a la ejecución, habiendo transcurrido en exceso al formalizar
excepción. Lo anterior conduce, en opinión del disidente, al rechazo del
arbitrio de casación de la ejecutada, atendido que la extemporaneidad de
las excepciones sentenciada por los tribunales del grado no constituye el
error de derecho denunciado. (Del voto en contra del Ministro Sr.
Valdés).
Fecha: 20-may-2013
ROL:7296-12, MJJ35278
307
DOCTRINA: 1.- Se casa de oficio la sentencia atacada, toda vez que con
arreglo a lo preceptuado en el artículo 170 de la compilación procesal del
ramo, las sentencias de primera o única instancia y las de segunda que
modifiquen en su parte dispositiva las de otros tribunales, contendrán las
consideraciones de hecho y derecho que le sirven de fundamento. En la
especie, el fallo que se examina no cumple de manera satisfactoria con
ese requisito, pues omitió la debida fundamentación del fallo sobre la
base de los antecedentes que, si bien encaminaron a los sentenciadores
en las exigencias de la vía ejecutiva, quedaron truncos, al faltar las
consideraciones que ligaban dicho examen con el deber primero del
tribunal que proveyó la demanda. Por ello, en lugar de acoger la excepción
número 7 del artículo 464 del Código de Procedimiento Civil, ésta fue
desestimada.
2.- El defecto de forma que ha quedado evidenciado, importa que los
jueces del grado han incurrido en la quinta causal de nulidad prevista en
el artículo 768 del Código de enjuiciamiento del ramo, relacionado al
cuarto numeral del artículo 170 del mismo ordenamiento, vicio que ha
tenido influencia substancial en lo dispositivo de la sentencia
cuestionada, al faltar el análisis referente a la existencia de una
obligación susceptible de ejecutar, requisito elemental del título
producido en la gestión previa preparatoria de la vía ejecutiva y que el
tribunal debió aquilatar.
3.- La circunstancia de que en este caso haya quedado preparada la vía
ejecutiva, en los términos que prevé el artículo 436 del Código de
Procedimiento Civil, no libera al título así obtenido de la exigencia
general en orden a que ha de ser autosuficiente, esto es, debe dar
cuenta, por sí solo, de una obligación de dar, de hacer o de no hacer y,
además, de una que sea líquida y actualmente exigible; centrada la
atención en el documento exhibido en la fase preparatoria de la vía
ejecutiva y respecto del cual se reconoció la rúbrica, resulta ostensible
que el mismo no da cuenta de una obligación posible de ser exigida por
medio del procedimiento compulsivo.
4.- En efecto, no se advierte en los pasajes del instrumento privado en
referencia la existencia de un deber de prestación palmario a cargo de la
ahora ejecutada con suficiencia jurídica tal que satisfaga los
presupuestos de los títulos ejecutivos, los que ineludiblemente deben
concurrir para entender que el título que se supone perfecto tiene, en
308
realidad, la fuerza ejecutiva de rigor. Huelga decir que el solo hecho de
haber reconocido su firma, no transforma a la citada en obligada al
cumplimiento de una deuda a todas luces dubitada.
Fecha: 25-mar-2013
ROL:6764-12, MJJ34902
309
"Forum Leasing S.A." -demandada incidental y demandante principal-, por
sentencia de cinco de junio de dos mil doce, la Corte de Apelaciones de
Santiago lo confirmó, precisando que correspondía a la ejecutante probar
la existencia de otros bienes de la parte ejecutada sin que haya rendido
prueba alguna a ese respecto. En contra de esta última decisión, la misma
parte dedujo recurso de casación en el fondo. Se trajeron los autos en
relación. Considerando: Primero: Que el recurso de nulidad de fondo
denuncia la infracción del artículo 1698 del Código Civil al estimar
vulneradas las normas relativas a la carga de la prueba, por cuanto es de
cargo del tercerista acreditar que su crédito no puede pagarse con los
otros bienes del deudor. Sin embargo, la sentencia impugnada resolvió
que correspondía al ejecutante -demandante principal- probar la
existencia de otros bienes del ejecutado. De esta manera, afirma que los
jueces de la instancia alteraron el peso de la prueba al establecer que
era su parte la que debía demostrar la suficiencia de bienes del deudor
para no dar lugar a la tercería de prelación, en circunstancias que ello le
cabía al tercerista quien alegaba la preferencia antes indicada. Segundo:
Que en nuestro ordenamiento jurídico la tercería de prelación consiste
en la intervención -por medio de una demanda incidental- de un tercero
que adviene al juicio ejecutivo invocando el derecho a ser pagado
prioritariamente respecto del ejecutante con el producido de la subasta
por ostentar en contra del deudor un crédito preferente expresamente
consagrado en la ley. Tercero: Que sabido es que en virtud del derecho
de prenda general que los artículos 2465 y 2469 del Código Civil
reconocen a los acreedores, quedan éstos facultados para perseguir y
realizar todos los bienes de los deudores, a excepción de los
inembargables, con el objeto de lograr la íntegra satisfacción de sus
créditos con el producto de lo así enajenado. La concurrencia de los
acreedores al pago, de acuerdo con lo prescrito en la normativa recién
citada, se rige por el principio de la igualdad: todos ellos están
autorizados para perseguir los bienes de los deudores en idénticos
términos, de modo que con lo obtenido en su realización sus créditos
sean totalmente solucionados si los bienes sobre los que recayó fueren
suficientes para ello y, en caso de no serlo, a prorrata de sus respectivas
acreencias. Sin embargo, tal principio se rompe, según lo preceptuado en
el mismo artículo 2469, cuando se presentan causas especiales para
preferir ciertos créditos respecto de otros. Ahora bien, cabe recordar
que los únicos créditos que en caso de concurrencia de acreedores gozan
310
de preferencia para ser pagados con antelación a los demás son los
privilegiados y los hipotecarios, conforme lo dispone el artículo 2470 del
Código Civil. Precisamente en ese contexto emerge la tercería de
prelación como instrumento destinado a asegurar el respeto de las reglas
sobre preferencia en el pago que la normativa legal reconoce a algunos
créditos en relación a otros. Cuarto: Que asimismo es importante
destacar que la tercería en estudio encierra un doble planteamiento: por
una parte, la existencia del crédito que se alega y, por otra, el carácter
preferente del mismo. En efecto, al pretender el tercerista que se pague
un crédito de manera preferente al del ejecutante, se está dirigiendo en
primer término en contra del ejecutado para que se reconozca la
existencia de su crédito, por lo cual habrán de examinarse los
presupuestos de procedencia de la acción para disponer el pago de su
obligación. Y en segundo lugar se dirige en contra del ejecutante para
que se reconozca el derecho a pagarse su crédito en el bien del
ejecutado con primacía. Lo anterior explica la exigencia de prueba
respecto tanto de la existencia del crédito como de la preferencia,
además que tal carga se imponga al tercerista, puesto que su objetivo
específico es el de anteponer su crédito al del ejecutante, buscando
alterar los términos en que se ha constituido la relación procesal
principal. Quinto: Que en el caso de concurrir al pago créditos de
primera clase con créditos de segunda -como el que detenta el acreedor
prendario sobre la prenda, situación que acontece en la especie- rige la
norma establecida en el artículo 2476 del Código Civil, que dispone lo
siguiente: "Afectando a una misma especie créditos de la primera clase y
créditos de la segunda, excluirán éstos a aquéllos; pero si fueren
insuficientes los demás bienes para cubrir los créditos de la primera
clase, tendrán éstos la preferencia en cuanto al déficit y concurrirán en
dicha especie en el orden y forma que se expresan en el inciso 1° del
artículo 2472". Sexto: Que dicho en otros términos, el precepto
transcrito establece como norma general que los créditos de primera
clase no se extienden a la especie prendada -protegida por un privilegio
de segunda clase- a menos que se dé y acredite la excepción que allí se
contempla, esto es, la existencia de otros bienes del deudor y que éstos
sean insuficientes para pagar los créditos de primera clase. Séptimo:
Que habiendo el tercerista de autos basado su pretensión en la calidad
de acreedor de un crédito privilegiado de primera clase, sobre ese mismo
litigante recaía el peso de acreditar en los aspectos señalados, la
311
preferencia que alegaba, tanto porque al invocarla como fundamento de
su acción a él quedaba asignada la carga con arreglo a lo estatuido en el
artículo 1698 del Código Civil, como también por sostener una proposición
como excepción al principio general referente a que los créditos de
segunda clase excluirán a los de primera cuando afecten a un mismo bien.
Octavo: Que, si bien la sentencia da por establecida la existencia del
crédito privilegiado en favor de la tercerista, no ocurre lo mismo con el
otro aspecto medular que debe considerarse para dirimir la colisión
entre derechos preferentes en la tercería que aquí se trata, y que se
relaciona con la insuficiencia de bienes en el patrimonio del deudor para
responder cabalmente por el crédito de primera clase. Al respecto, no se
rindió por la tercerista prueba bastante, como le correspondía hacerlo
por imperativo del precitado artículo 1698, para acreditar tal
circunstancia, la cual constituía un requisito necesario para hacer surgir
su derecho de acuerdo con lo dispuesto en el mencionado artículo 2476
del mismo Código. Noveno: Que habiendo la sentencia recurrida acogido
la tercería de prelación pese a no haberse acreditado esta última
condición señalada, ha vulnerado lo dispuesto en los referidos artículos
1698 y 2476 del Código Civil; transgresión normativa que ha tenido
influencia sustancial en lo decidido por ella, pues de haberse observado
lo normado en dichos preceptos se habría revocado lo resuelto en la
sentencia de primer grado, desechándose la tercería de la Tesorería
General de la República. Décimo: Que todo lo expuesto conduce
necesariamente a dar acogida al recurso de casación en el fondo
planteado por la ejecutante en estos antecedentes. Y de conformidad a
lo dispuesto en los artículos 764, 765, 767, 785 y 805 del Código de
Procedimiento Civil, se acoge el recurso de casación en el fondo deducido
en lo principal del escrito de fojas 54 en contra de la sentencia de cinco
de junio de dos mil doce, escrita a fojas 51, la cual se invalida y se
reemplaza por la que se dicta a continuación, sin nueva vista, pero
separadamente. Regístrese. Redacción a cargo del Ministro señor
Carreño. Rol N° 6764-2012.-
Pronunciado por la Tercera Sala de esta Corte Suprema integrada por los
Ministros Sr. Sergio Muñoz G., Sr. Héctor Carreño S., Sr. Lamberto
Cisternas R., el Ministro Suplente Sr. Alfredo Pfeiffer R., y el Abogado
Integrante Sr. Emilio Pfeffer U. Santiago, 25 de marzo de 2013.
Autoriza la Ministra de Fe de la Excma. Corte Suprema. En Santiago, a
veinticinco de marzo de dos mil trece, notifiqué en Secretaría por el
312
Estado Diario la resolución precedente. Santiago, veinticinco de marzo
de dos mil trece. Dando cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 785
del Código de Procedimiento Civil, se dicta la siguiente sentencia de
reemplazo. Vistos: Se reproduce la sentencia en alzada, con excepción
del último párrafo de su fundamento cuarto. Se reproducen, asimismo,
los considerandos segundo a octavo del fallo de casación que antecede. Y
se tiene además presente: 1°- Que en este juicio incidental sobre
tercería de prelación se ha planteado un conflicto de preferencia entre
el crédito privilegiado de primera cl ase, originado en impuestos de
retención y recargo adeudados, que con fundamentación en el artículo
2472 N° 9 invoca la tercerista Tesorería General de la República,
respecto de aquél de segunda clase que como acreedor prendario es
titular el ejecutante del juicio "Forum Leasing S.A.", en función de
obtener con prioridad su pago sobre el vehículo motorizado prendado. 2°-
Que según se prescribe en el artículo 2476 del Código Civil, los créditos
de primera clase no se extienden a la especie prendada, a menos que los
demás bienes del deudor no sean suficientes para cubrir aquéllos, caso
en el cual sobre ese déficit tendrán preferencia por sobre los de
segunda clase. 3°- Que como se apuntara en el fallo de casación que
precede, la prueba destinada a acreditar que el ejecutado carecía de
otros bienes suficientes -fuera de la especie prendada- para satisfacer
íntegramente las acreencias de primera clase, gravitaba sobre la parte
que invocó esa clase de derechos. 4°- Que en la especie semejante carga
recaía en la tercerista, quien no suministró pruebas suficientes e idóneas
sobre el punto en cuestión, el cual incide en un presupuesto esencial de
su demanda de prelación, la cual, por consiguiente, no puede prosperar.
Por las consideraciones anteriores y de conformidad además con lo
dispuesto en los artículos 186 y siguientes del Código de Procedimiento
Civil, se revoca la sentencia de nueve de septiembre de dos mil once,
escrita a fojas 28, en cuanto por ella se acogió la tercería de prelación
deducida por la Tesorería General de la República y, en su lugar, se
resuelve que ésta se rechaza. Regístrese y devuélvase con su agregado.
Redacción a cargo del Ministro señor Carreño. Rol N° 6764-
2012.- Pronunciado por la Tercera Sala de esta Corte Suprema integrada
por los Ministros Sr. Sergio Muñoz G., Sr. Héctor Carreño S., Sr.
Lamberto Cisternas R., el Ministro Suplente Sr. Alfredo Pfeiffer R., y el
Abogado Integrante Sr. Emilio Pfeffer U. Santiago, 25 de marzo de
2013. Autoriza la Ministra de Fe de la Excma. Corte Suprema. En
313
Santiago, a veinticinco de marzo de dos mil trece, notifiqué en
Secretaría por el Estado Diario la resolución precedente.
Fecha: 5-nov-2018
ROL:42459-17, MJJ58047
315
fidedigna de la ejecutada ni los certificados extendidos por las
municipalidades donde se encuentran ubicadas las otras empresas, siendo
estas últimas las exigencias requeridas en el artículo 24 inciso final de la
Ley de Rentas Municipales.
Fecha: 15-mar-2018
ROL:44932-17, MJJ54474
Fecha: 30-sep-2014
ROL:3261-14, MJJ39113
317
SINTESIS JURISPRUDENCIAL: Entre el término de los servicios y la
notificación de la presente demanda ejecutiva, descontando el tiempo
de interrupción, no han transcurrido los cinco años necesarios al
efecto, contados desde la data de conclusión de la relación laboral.
Fecha: 5-mar-2019
ROL:20536-18, MJJ207573
318
prescripción, sea de la acción ejecutiva o de la ordinaria, ya que la
diligencia de reconocimiento de firma y confesión de deuda no tiene la
virtud de hacer renacer una obligación que se extinguió por esta
forma.
319
protesto- el lapso para ejercitar la acción de cobro se encontraba
agotado al instante que el demandado fue notificado de la demanda
ejecutiva y aun de la gestión preparatoria que la precede, lo que permite
entrever, desde ya, la eficacia de la alegación que soporta la prescripción
de la acción de cobro.
4.- El artículo 436 del Código de Procedimiento Civil establece que
reconocida la firma quedará preparada la ejecución, lo que ciertamente
no significa que se haya dado nacimiento a una obligación distinta, sino
que puede iniciarse el procedimiento ejecutivo para el cobro de la deuda
de que da cuenta el documento reconocido, en las condiciones y
modalidades que en el mismo instrumento se consignan. En este sentido,
la Corte Suprema ha resuelto que no es procedente la aplicación de la
gestión establecida en el artículo 435 del Código de Enjuiciamiento Civil
para los casos en que existió un título o una obligación y operó la
prescripción, sea de la acción ejecutiva o de la ordinaria, ya que la
diligencia de reconocimiento de firma y confesión de deuda no tiene la
virtud de hacer renacer una obligación que se extinguió por esta forma.
Fecha: 2-may-2019
ROL:12920-18, MJJ282248
320
DOCTRINA: 1.- Corresponde rechazar el recurso de casación en el fondo
interpuesto por el ejecutado en contra de la sentencia que revocó la
sentencia de primera instancia, desestimando la excepción de falta de
requisitos prescritos por la ley para la fuerza ejecutiva del título. Esto,
dado que aún en el evento que se estimara que el tribunal de alzada
incurrió en el error alegado, la decisión de rechazar la excepción del
numeral 7° del artículo 464 del Código de Enjuiciamiento Civil no podría
ser modificada, toda vez que el Banco se encontraba facultado para
suscribir en representación del deudor el pagaré presentado a cobro en
virtud del mandato otorgado por el ejecutado en el contrato de crédito
de consumo. Por esto, la agregación y referencia a la falta de mandato de
representación respecto del banco de quién aparece firmando el pagaré,
carece de influencia en lo decisorio por cuanto igualmente se llegaría a la
decisión de acoger la demanda ejecutiva y desestimar la excepción en
estudio, puesto que el título hecho valer goza de fuerza ejecutiva.
2.- Basta el mandato dado por el deudor al Banco acreedor para que el
título, consistente en un pagaré, en este aspecto esté dotado de mérito
ejecutivo, toda vez que fue aquél quien expresamente dio instrucciones
al Banco para su suscripción. Ahora bien, la alegación de falta de
antecedentes que demuestren la falta de representación de quién
suscribe el pagaré como apoderada del ejecutante, no fue invocada por el
ejecutado como fundamento cardinal de su excepción, quien esgrimió
basalmente lo relativo a la ausencia de un mandato otorgado por esa
parte al Banco acreedor para la suscripción del pagaré sub lite, facultad
que quedó debidamente acreditada con el contrato de crédito de
consumo.
3.- Es un hecho establecido por los jueces del fondo que, conforme al
contrato de crédito de consumo agregado al proceso, el ejecutado sí
otorgó un mandato al Banco para suscribir un pagaré que documentara en
un título ejecutivo la deuda que se origine en virtud de ese contrato.
Luego, en virtud de ese mandato, el título en cuestión fue firmado por un
mandatario o representante del personalmente obligado, por lo que tal
como lo dispone el artículo 1448 del Código Civil, lo que una persona
ejecuta a nombre de otra, estando representada por ella o por la ley
para representarla, produce respecto del representado iguales efectos
que si hubiese contratado él mismo.
321
80.- CIVIL - JUICIO EJECUTIVO - PREPARACIÓN DE LA VÍA EJECUTIVA
- RECONOCIMIENTO DE DEUDA - GASTOS COMUNES - NATURALEZA
JURÍDICA - INTERPRETACIÓN Y APLICACIÓN DE LA LEY - RECURSO
DE APELACION - INADMISIBILIDAD - RECURSO DE CASACIÓN EN EL
FONDO - SENTENCIA DE REEMPLAZO - DISIDENCIA
Fecha: 22-abr-2019
ROL:24627-18, MJJ282200
322
dispuesto en el artículo 435 del Código de Procedimiento Civil. En efecto,
la norma faculta a todo acreedor que carece de un título ejecutivo a
ejercer el derecho de preparar la vía ejecutiva por el reconocimiento de
firma o confesión, aún en el evento que dicha obligación tenga su origen
en un incumplimiento contractual.
2.- Son apelables, por regla general, en los negocios contenciosos y no
contenciosos en materia civil y dentro del procedimiento ordinario y
ejecutivo, la sentencia definitiva de primera instancia, esto es, la que
pone término a la instancia resolviendo la cuestión o asunto
controvertido que ha sido objeto del juicio; las interlocutorias de
primera instancia, que falla un incidente en juicio estableciendo derechos
permanentes a favor de las partes o resuelve sobre algún trámite que
debe servir de base en el pronunciamiento. De manera muy excepcional
también procede en contra de autos y decretos, siempre que alteren la
sustanciación regular del juicio o recaigan en trámites que no se
encuentran ordenados expresamente por la ley, en cuyo caso el recurso
de apelación sólo puede interponerse subsidiariamente al de reposición.
A contrario sensu, la regla general en materia recursiva, respecto de
resoluciones cuya naturaleza jurídica sea auto o decreto, será la
improcedencia del recurso de apelación, cuando ordenan trámites
necesarios para substanciación del proceso o bien recaen en trámites
expresamente ordenados por la ley, o cuando ésta expresamente
disponga que son inapelables.
3.- Corresponde rechazar el recurso de casación en el fondo deducido
por la parte demandante, por cuanto dada la naturaleza de la resolución
impugnada por dicha vía no presenta las características de aquellas
aludidas en el artículo 767 del Código de Procedimiento Civil, toda vez
que no han puesto fin a la instancia, ni tampoco han concluido el juicio ni
hecho imposible su prosecución. (Del voto en contra del Ministro señor
Kunsemüller y del Abogado Integrante señor Pallavicini).
323
Tribunal: Corte Suprema (1ª Sala).
Fecha: 5-dic-2016
ROL:65270-16, MJJ47360
324
solidariamente en el pago de las costas de la causa, exigencias que hoy ya
no están vigentes.
Fecha: 20-jun-2018
325
derechos permanentes a favor de las partes o resuelve sobre algún
trámite que debe servir de base en el pronunciamiento. De manera
excepcional procede también el recurso de apelación en contra de autos
y decretos, siempre que alteren la sustanciación regular del juicio o
recaigan en trámites que no se encuentran ordenados expresamente por
la ley, en cuyo caso el recurso de apelación sólo puede interponerse
subsidiariamente al de reposición. A contrario sensu, la regla general en
materia recursiva, respecto de resoluciones cuya naturaleza jurídica sea
auto o decreto, será la improcedencia del recurso de apelación, cuando
ordenan trámites necesarios para substanciación del proceso o bien
recaen en trámites expresamente ordenados por la ley, o cuando ésta
expresamente disponga que son inapelables.
3.- Se declara inadmisible el recurso de queja interpuesto en contra de
la resolución que declaró inadmisible un recurso de apelación deducido
por la parte ejecutada en contra de la decisión de primer grado que
desestimó su incidente de nulidad por falta de emplazamiento, pues la la
naturaleza jurídica de la resolución recurrida no corresponde a las que
proceden en contra del recurso de queja.
Fecha: 28-ago-2014
ROL:1491-14, MJJ38697
326
rechazó la demanda, por cuanto no se han producido las infracciones de
ley ni los errores de derecho denunciados, toda vez que el actor
encaminó su libelo en el ejercicio de una acción ordinaria, asilándose en el
procedimiento sumario acudiendo al numeral 7º del artículo 680 de la
codificación procesal del ramo, por la cual reclamó el otorgamiento de
mérito ejecutivo a una sentencia laboral que lo perdió por el transcurso
del plazo de tres años desde que quedó ejecutoriada. En otras palabras,
el examen del libelo muestra inequívocamente que su fundamento es el
dotar de mérito ejecutivo a la sentencia acompañada, no así el cobro de
una obligación que dejó de ser ejecutiva mediante la declaración de su
existencia y del derecho al pago, lo que resulta improcedente, según lo
determinó la sentencia de segunda instancia.
2.- El titular de la acción ejecutiva que se ha extinguido por la
prescripción de tres años, tendrá que ejercerla como acción declarativa,
a través del procedimiento sumario, que se caracteriza por ser un juicio
breve y concentrado. De esta manera, el legislador soluciona
procesalmente el problema de la transformación de la prescripción de
corto tiempo en una de largo tiempo. Así, para el cobro de una obligación
que dejó de ser ejecutiva por el transcurso del término de tres años,
pero que subsiste como ordinaria, se aplica el juicio sumario de acuerdo
con lo previsto por el numeral 7° del artículo 680 del Código de
Procedimiento Civil.
3.- Se debe anular de oficio el fallo impugnado y restituir la causa al
juzgado de la instancia (no inhabilitado) para que dé tramitación al
asunto y se pronuncie sobre el fondo, porque al revocar la Corte de
Apelaciones la resolución apelada que acogía la excepción de
incompetencia absoluta, se la devolvió al tribunal a quo y por lo tanto no
pudo ella pronunciarse sobre el fondo, lo que supone pasar por encima del
artículo 19 N° 3° inciso sexto de la Constitución Política de la República.
(Del voto de disidencia del ministro Cerda).
Fecha: 30-abr-2019
ROL:24629-18, MJJ282251
328
3.- El artículo 435 del Código de Procedimiento Civil, faculta a todo
acreedor que carece de un título ejecutivo a ejercer el derecho de
preparar la vía ejecutiva por el reconocimiento de firma o confesión, aún
en el evento que dicha obligación tenga su origen en un incumplimiento
contractual. En este sentido se ha aseverado que los términos absolutos
de dicha disposición, que no hace excepción alguna, están manifestando
que el propósito de la ley no es dejar subordinada a discusión o
controversia de ningún género la formación del título que ha de servir de
base a la ejecución.
4.- Corresponde rechazar el recurso de casación en el fondo interpuesto
por el demandante en contra de la sentencia que declaró inadmisible el
recurso de apelación deducido. Esto, dado que la naturaleza de la
resolución impugnada por la vía de la casación en el fondo,
correspondiente a aquella que declara inadmisible el recurso de
apelación, no presenta las características de aquellas aludidas en el
artículo 767 del Código de Procedimiento Civil, toda vez que no han
puesto fin a la instancia, ni tampoco han concluido el juicio ni hecho
imposible su prosecución (Del voto en contra del Ministro señor
Kunsemüller y del Abogado Integrante señor Palavicini).
Fecha: 13-sep-2018
ROL:16745-18, MJJ57536
329
en favor de las partes que hace imposible la prosecución del juicio si
la acoge, o bien, ratifica la validez y utilidad del procedimiento actuado
entre los litigantes, si la rechaza.
330
4.- No corresponde actuar de oficio, toda vez que la resolución que
deniega la declaración de abandono del procedimiento es un auto que no
altera la sustanciación regular del procedimiento ni se pronuncia sobre
trámites no contemplados en él, de manera que conforme a lo
preceptuado en el artículo 188 del Código de Procedimiento Civil no
resulta admisible el recurso de apelación. De otra parte, no se comparte
el criterio de asignar a la resolución impugnada el carácter de sentencia
interlocutoria conforme al artículo 158 de la codificación señalada,
atendido que aquella no se encuentra comprendida en ninguna de las
hipótesis que la citada disposición regula. (Del voto en contra del
Ministro Sr. Juan Eduardo Fuentes B).
Fecha: 24-abr-2017
ROL:101765-16, MJJ48981
331
entrega de las cosas vendidas, la que fue rechazada por sentencia de
primera instancia. Finalmente, el tribunal de alzada resolvió acoger la
referida excepción, por considerar que al haber sido declarado resuelto
el contrato de compraventa de bienes muebles, hipoteca y prenda en que
se funda la ejecución, el título invocado en autos carece de las
condiciones o requisitos que la ley establece para que tenga fuerza
ejecutiva.
2.- La decisión de acoger la excepción del N°7 del artículo 464 del
Código de Procedimiento Civil, en donde el ejecutado puede poner
excepción de oposición cuando falta alguno de los requisitos o
condiciones establecidos por las leyes para que un título ejecutivo tenga
fuerza ejecutiva, sea absolutamente, o sea con relación al demandado,
encuentra sustento en el mérito de las probanzas del juicio. La
compradora y demandada jamás detentó la posesión material de las
especies que adquirió a través del contrato de compraventa celebrado
entre ellas. El recurso se sustenta únicamente en la crítica a la forma en
que se habría procedido a valorar la prueba documental, confesional y
testimonial, criticando las conclusiones que de su análisis han extraído
los jueces del fondo en el ámbito privativo de sus atribuciones, las que no
es posible revisar por esta vía al no mediar infracción a normas
reguladoras de la prueba que lo autorice. En consecuencia, existen los
antecedentes que permiten concluir, de conformidad a lo dispuesto por el
artículo 1712 del Código Civil, que las especies materia del contrato de
compraventa no fueron entregadas a la compradora, incurriendo la
vendedora en incumplimiento de una obligación esencial que permite
tener por configurada la situación de contrato no cumplido en que se ha
fundado la ejecutada al deducir su oposición a la ejecución.
3.- Tampoco procede la crítica de ilegalidad que se formula por la
recurrente basada en que no se habría respetado el orden de los juicios,
invocando una preeminencia del juicio ejecutivo por sobre el ordinario
iniciado con posterioridad, la que funda en lo dispuesto por los artículos
473 y 478 del Código de Procedimiento Civil, pues dichas disposiciones no
la establecen. Por lo demás, la institución de la reserva a que dichas
disposiciones se refieren opera como una forma de evitar que la
sentencia ejecutiva produzca cosa juzgada respecto de determinadas
acciones y excepciones, para que pueden discutirse en un juicio
declarativo, evitando la aplicación de lo previsto en el artículo 175 del
Código de Procedimiento Civil, lo que no puede darse en la especie ya que
332
la sentencia no ha podido producir dicho efecto atendido el estado
procesal de las causas que se han seguido entre las partes.
Fecha: 23-nov-2015
ROL:2858-15, MJJ43007
333
que se decidiese a la sazón en el juicio concursal, cuyo estado
restableció. Por ende, no se ha pronunciado el fallo sobre el fondo, en
orden a si confirma la sentencia que acogió la excepción de nulidad de la
obligación, para lo cual bastaba que así lo admitiera, o bien si no se
ajustaba lo resuelto al mérito del proceso, con lo que debió reproducir y
eliminar motivaciones del primer fallo, para luego referirse a los
términos cómo han de repararse los agravios que afectan a los apelantes.
En otras palabras, nada se dijo sobre lo considerado sobre la pretensión
de la demanda ejecutiva y lo pertinente a las excepciones contenidas en
la oposición.
2.- Respecto a la excepción de la falta de alguno de los requisitos o
condiciones establecidos por las leyes para que el título tenga fuerza
ejecutiva, a que se refiere el Nº 7 del artículo 464 del Código de
Procedimiento Civil, ella no procede, puesto que se ha producido la figura
jurídica de una fusión de las sociedades. En efecto, la ejecutada adquirió
el patrimonio de la otra entidad que se disolvió, lo que quiere decir que
esta última responde de las obligaciones que la primera hubiere
contraído, como consecuencia de sucederla en todos sus derechos y
obligaciones, de acuerdo a los dispuesto en el artículo 99 de la ley
Nº 18.046.
3.- Debe desestimarse la excepción relativa al pago de la deuda a que se
refiere el Nº 9 del artículo 464 del Código de Procedimiento Civil, como
quiera que la prueba rendida en la incidencia, apreciada conforme a la
ley, resulta insuficiente para dar por acreditado el pago, en orden a que
no aparece del mérito de los antecedentes que los intereses que se han
pagado sean otros distintos a los que se estipularon al contraerse el
crédito, así como que no existe límite de interés según lo dispuesto en el
artículo 5°, letra d) , de la ley N° 18.010, respecto de las operaciones de
crédito de dinero en que el deudor sea una sociedad financiera, como
ocurre en la especie. Tampoco resulta establecido que el préstamo se
hubiese pactado en otra moneda que no fuese la específicamente
determinada en la convención como fue la moneda chilena, con lo que la
obligación se ha debido cubrir restituyendo la deuda en monedas de la
misma especie que las recibidas, cualquiera que fuese el valor que
hubieren tenido al tiempo de la restitución, según lo prescribe el artículo
797 del Código de Comercio y como tal, ninguna incidencia ha de tener en
el cumplimiento de la obligación la diferencia de la moneda chilena con la
334
del dólar, como lo ha sostenido la ejecutada en su oposición. Por lo
demás, de haber considerado que la ejecutada habría procedido a pagar
en exceso la deuda, debió hacer reserva del derecho para entablar una
acción ordinaria para repetir el pago hecho de lo que no debía, conforme
a las reglas generales.
4.- Debe rechazarse la excepción de nulidad de la obligación derivada del
crédito otorgado por la parte demandante a la sociedad original, fundada
en el Nº 14 del artículo 464 del Código de Procedimiento Civil y que la
ejecutada la sostiene en que se habrían vulnerado las normas que inhiben
a la ejecutante a conceder préstamos destinados para fines
habitacionales. Al respecto, debe considerarse que, desde la celebración
de los contratos de Apertura del Crédito y la notificación de la demanda
ejecutiva, transcurrieron no menos de 12 años, tiempo más que suficiente
para que deba considerarse extinguida la acción de nulidad absoluta
invocada por la ejecutada para enervar el cobro de la deuda, por
aplicación de lo dispuesto en el artículo 1683 del Código Civil. En efecto,
no resulta ajustado a derecho, que tras 12 años venga entonces en alegar
la nulidad y después todavía de haber participado en la licitación pública,
conforme a las bases a que convocó CORFO a diversos intermediarios
financieros para colocar los fondos que se le proporcionaron al Estado
chileno para financiar contratos de arrendamiento con promesa de
compraventa, esto es, de leasing habitacionales; luego encima que el
Comité Ejecutivo de Créditos de CORFO autorizara el otorgamiento de
los créditos a la sociedad, hasta por los montos que se aprobaron; que
seguidamente celebrara los contratos de apertura de Líneas de Crédito
bajo las condiciones y modalidades libremente pactadas por las partes;
que tras disponer de los recursos que se pusieron a su disposición en su
calidad de intermediario financiero, y desembolsados que fueron los
fondos y suscritos los respectivos pagarés con cargo a los dineros
girados, con lo que dio así curso progresivo por el espacio de tiempo
indicado a las operaciones convenidas, que después de todo ello discurra
en su defensa la ejecutada que ha sido nulo y que por lo mismo, carece de
valor todo lo actuado. Este proceder no se tolera, porque no se puede
mudar el propio designio de voluntad en perjuicio ajeno. Por ende, si se
ha dado cumplimiento voluntariamente a un negocio jurídico no se puede
posteriormente pretender impugnarlo de ineficacia; por lo mismo, que el
artículo 1683 del Código Civil impide alegar la nulidad absoluta al que ha
ejecutado el acto o celebrado el contrato sabiendo o debiendo saber el
335
vicio que lo invalidaba, para que nadie pueda prevalerse así de su propia
culpa, porque esa conducta violenta la buena fe. Por la misma sazón, ha de
rechazarse la nulidad de derecho público que se ha deducido, cuanto que
su alegación no se aviene con la índole del procedimiento en que se ha
ventilado.
Fecha: 11-abr-2017
ROL:376-17, MJJ49017
336
fundamentos la sentencia apelada, no realizando reflexión alguna
respecto de la existencia del mandato conferido por parte el banco.
2.- El Código de Procedimiento Civil -en los artículos 169 , 170 y 171 -
regula la forma de las sentencias. Por su parte, el artículo 768 Nº 5
del mismo código establece como causal de casación en la forma la
circunstancia de haber sido pronunciada la sentencia con omisión de
cualquiera de los requisitos enumerados en el artículo 170, entre ellos, el
número 4 respecto a que las sentencias de primera instancia, y las de
segunda que modifiquen o revoquen en su parte dispositiva las de otros
tribunales, deben contener las consideraciones de hecho y de derecho
que les sirven de fundamento. Toda sentencia definitiva ha de iniciar sus
consideraciones con el análisis de la prueba rendida y posterior
establecimiento de los hechos que se dan por probados, para luego
razonar acerca del derecho aplicable.
Fecha: 16-ago-2017
ROL:15575-17, MJJ50919
338
Fecha: 2-abr-2015
ROL:30040-14, MJJ40893
Fecha: 3-nov-2015
ROL:8097-15, MJJ42845
340
lo dispuesto en el artículo 478 del Código de Procedimiento Civil, desde
que la sentencia dictada en un procedimiento ejecutivo produce el efecto
de cosa juzgada en el juicio ordinario cumpliéndose los presupuestos
señalados en la norma citada.
2.- En el caso en estudio aparece con nitidez que el ejecutante no ha
formulado la reserva en los términos previstos en los artículos 467 o 478
del Código de Procedimiento Civil. En efecto, el ejecutante no solicitó la
reserva de sus derechos en los términos que las normas legales exigen y,
más aún, la presente demanda de cobro de pesos tampoco fue deducida
en el tiempo previsto por la ley.
3.- Por aplicación de lo dispuesto en el artículo 175 del Código de
Procedimiento Civil, la sentencia definitiva firme recaída en el juicio
ejecutivo produce la acción y excepción de cosa juzgada. Esto significa
que las situaciones jurídicas discutidas en ese juicio no pueden ventilarse
en otro juicio ordinario ni ejecutivo. Esta regla es repetida por el inciso
primero del artículo 478 del mismo Código, lo anteriormente expresado
contempla una excepción, que consiste en que se permite tanto el
ejecutante como el ejecutado hacer reserva de sus acciones y
excepciones en los casos y oportunidades regulados en el mismo
procedimiento ejecutivo.
Fecha: 18-ene-2018
ROL:31717-17, MJJ53639
342
procedimiento preparatorio con la calidad del título en que consta la
deuda que es garantizada con la hipoteca, el que tendrá relevancia en el
juicio propiamente tal. Así, el artículo 759 de ese mismo cuerpo legal
determina que para iniciar la acción de desposeimiento a través de un
juicio ordinario o ejecutivo precisamente hay que estarse al título donde
se constituyó la obligación a la que accede, es decir, a aquél donde consta
la obligación principal caucionada con la hipoteca, puesto que el tercer
poseedor nunca concurre a la suscripción del acto o contrato que genera
la obligación.
3.- En lo relativo ahora al momento en el cual la obligación primitivamente
divisible y convenida a plazo de que da cuenta el mutuo hipotecario
celebrado entre las partes se hizo exigible en su totalidad, al estimar los
sentenciadores que el solo hecho de la mora en el pago de una de las
cuotas en que se dividió el crédito otorgado en la escritura de mutuo
hipotecario conlleva la caducidad anticipada del plazo haciendo exigible
en su totalidad la obligación, incurren en el error de derecho que se les
atribuye quebrantando los jueces lo estatuido en los artículos 2514 y
2515 del Código Civil al declarar la prescripción total alegada por la
demandada.
4.- Del modo en que fuera formulada, puede colegirse que lo convenido
tiene un carácter facultativo y no imperativo para la acreedora por
cuanto, más allá de su potestad para deducir la acción de cobro -lo que,
en cualquier caso, sólo constituye el mero ejercicio de un derecho- la
exigibilidad anticipada de la totalidad de la obligación ha sido entregada
a su arbitrio, autorizándola para demandar el pago íntegro en el evento
de la mora, debiendo la institución bancaria evidenciar expresamente su
voluntad de ejercer la facultad de acelerar la exigibilidad del crédito, la
que manifestó al deducir la gestión preparatoria de notificación de
desposeimiento que antecede al juicio.
ROL:417-16, MJJ47378
344
legalmente y cualquier defecto que pudiere observarse en la personería
de la compareciente no susceptible de corregirse o castigarse a través
de la indicada norma, sino mediante las defensas y excepciones que el
ejecutado pudiere hacer valer en su oportunidad.
Fecha: 13-jun-2018
ROL:2234-18, MJJ55995
345
persona cuya rúbrica autentifica y, por ello, la correcta interpretación
de la normativa citada, ni siquiera lleva a exigir la comparecencia ante el
notario del obligado que firma un instrumento mercantil, bastando la sola
actuación del ministro de fe autorizante y la circunstancia de que a este
último le conste la autenticidad de la firma que autoriza.
2.- Respecto a la función de los notarios contenida en el numeral 10 del
artículo 401 del Código Orgánico de Tribunales -autorizar las firmas que
se estampen en documentos privados, sea en su presencia o cuya
autenticidad les conste-, lo pretendido por el legislador, al otorgarles
dicha facultad, ha sido procurar otorgar a este tipo de instrumentos la
Fe del Conocimiento, esto es, certeza, manifestada mediante
certificación notarial de que el compareciente suscribió el documento en
su presencia o teniendo la completa convicción de que el suscriptor es él,
porque fue identificado sin lugar a dudas. En relación con ello el artículo
425 del Código Orgánico de Tribunales dispone que los notarios podrán
autorizar las firmas que se estampen en documentos privados, siempre
que den fe del conocimiento o de la identidad de los firmantes y dejen
constancia de la fecha en que se firman. En razón de ello, la ley permite
considerar como título ejecutivo el instrumento que se presenta a cobro,
sin que sea exigible que el notario dé cuenta en la misma autorización de
cómo le consta la autenticidad de la firma, si ya se ha identificado al
suscriptor.
3.- La autenticidad de la firma en el documento que comprueba y
certifica el notario bajo fórmula no sacramental, que suscribe con su
propia rúbrica y título, constituye la autorización notarial que hace fe
pública y que es de responsabilidad exclusiva del notario. El funcionario
responde de ello y si alguien quiere disputar la fe o la verdad de la
aseveración que hay tras la autorización, deberá probarlo. En la especie,
aparece inequívocamente que el notario, al autorizar las firmas,
identificó al suscriptor con su nombre completo y con su RUT, para luego
dar fe de que la firma puesta en el documento era de él. La propia
autorización que hace el notario autorizante, bajo estas circunstancias,
es suficiente para dar por cumplido lo dispuesto en el artículo 425 del
Código Orgánico de Tribunales.
346
INTERPRETACIÓN Y APLICACIÓN DE LA LEY - RECURSO DE
CASACIÓN EN EL FONDO - RECURSO ACOGIDO - DISIDENCIA -
SENTENCIA DE REEMPLAZO.
Fecha: 21-ago-2017
ROL:15457-17, MJJ51077
Fecha: 29-oct-2014
ROL:721-14, MJJ39195
348
Fecha: 2-abr-2015
ROL:108-14, MJJ41115
Fecha: 5-dic-2016
ROL:10211-16, MJJ47422
349
DOCTRINA: 1.- Corresponde acoger el recurso de apelación interpuesto
por el ejecutante contra la sentencia acogió la excepción opuesta por el
ejecutado. Esto, debido a que del tenor de la redacción de la cláusula de
aceleración contenida en el pagaré que motiva la presente ejecución
aparece claro que ha sido concebida en términos facultativos, de manera
tal que para los efectos de fijar la época de exigibilidad anticipada de la
obligación habrá de estarse al momento en que el acreedor exteriorizó
su voluntad en orden a ejercer el derecho a acelerar el crédito. Ese
momento está constituido por la presentación de la demanda a
distribución, en el que el banco ejecutante manifestó explícitamente su
intención de cobrar la deuda. Antes de esta manifestación sólo puede
afirmarse que principió a correr el plazo de prescripción únicamente de
aquellas cuotas devengadas y en tanto transcurra un año desde ese
vencimiento sin que se notifique la demanda en que se persiga su
cumplimiento o se interrumpa la prescripción de otro modo, prescribirá
sólo cada una de aquellas cuotas, conforme se indicó en el motivo
anterior.
2.- El título de crédito invocado por el Banco ejecutante, que
corresponde al cobro del pagaré individualizado en el libelo pretensor,
fue suscrito el 2 de enero de 2014 y su pago se dividió en ochenta y
cuatro cuotas mensuales, con vencimiento la primera de ellas el 5 de
febrero de 2014. Asimismo, la demanda ejecutiva fue presentada a
distribución en esta Corte de Apelaciones el 29 de enero de 2015 y en
esa presentación el acreedor manifestó su voluntad de ejercer el
derecho que le otorga la cláusula de aceleración, de manera tal que en
esa fecha vencieron y se hicieron exigibles todas las cuotas aún no
devengadas.
3.- Constando que el ejecutado fue notificado con fecha 12 de
septiembre de 2015, ha de concluirse que la acción para el cobro de
todas las cuotas vencidas y no pagadas antes del mismo día y mes del año
2014 se encuentran extinguidas por prescripción, debiendo en
consecuencia acogerse la excepción de forma sólo parcial, limitada a las
cuotas devengadas los días 5 de los meses de junio a septiembre de
2014.
4.- Estando demostrado que la exigibilidad de la obligación que se
demanda se produjo el 5 de junio de 2014 y, por ende, provocó el
vencimiento del documento, al requerirse de pago al deudor con fecha 14
de septiembre de 2015, resulta evidente que la acción ejecutiva
350
proveniente del pagaré que se cobra en estos autos se hallaba
extinguida, por el transcurso del año que contempla el artículo 98 de la
Ley N° 18.092 y en esta situación, la sentencia recurrida al acoger
totalmente la excepción de prescripción opuesta a la ejecución ha
decidido correctamente y, por ende, procede que el fallo sea confirmado.
Fecha: 22-may-2015
ROL:1828-14, MJJ41404
351
morosos y que, según la ley, hace de auto cabeza del proceso. Después de
practicado el requerimiento, el recaudador fiscal está autorizado para
proceder él mismo a la traba del embargo. En ese estado del proceso, el
ejecutado puede oponerse a la ejecución ante la Tesorería Comunal
respectiva, dentro del plazo de diez días hábiles contados desde la fecha
del requerimiento de pago, y será el mismo Abogado Provincial quien
tramite y falle las excepciones cuando sean acogidas y, en caso
contrario, deberán ser remitidas a la justicia ordinaria.
2.- El juicio ejecutivo de cobro de tributos regulado en el Código
Tributario es un proceso propiamente tal, y en ese sentido cumple las
exigencias propias del debido proceso: tribunal, emplazamiento, derecho
a ejercer defensas y conocimiento de aquellas por un tribunal distinto
del sustanciador, en el caso que no sean admitidas de plano, dejándose su
rechazo, así como la aplicación de los apremios al juez ordinario.
3.- Es un hecho acreditado que el procedimiento de cobro ejecutivo se
inició como se dijo mediante la notificación y requerimiento de pago en
marzo de 2003 y en agosto de 2004, en los cuadernos correspondientes
a la primera etapa del proceso de cobranza administrativo - judicial. Del
mismo modo, no constituye impedimento la circunstancia de haberse
iniciado dicho cobro en una etapa y encontrarse ahora en otra, en la que
no ha transcurrido el plazo que exige la Ley, desde que, como se ha
afirmado precedentemente, este proceso ejecutivo constituye una suma
de actos administrativos y procesales que tienen un solo propósito y
conforman una unidad procesal.
Fecha: 27-may-2015
ROL:2886-15, MJJ41484
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SINTESIS JURISPRUDENCIAL: El juicio ejecutivo consiste en un
procedimiento de carácter compulsivo o de apremio, donde todas las
actuaciones se orientan a la realización de bienes para los efectos de
cumplir con la obligación contenida en el título ejecutivo. En el caso de
que se trate de un derecho dudoso o disputado, no demostrado de
modo fehaciente, será menester que previamente se le establezca y
determine, normalmente a través de un juicio de lato conocimiento.
353
efectivamente se encuentra desposeído de uno de los requisitos o
condiciones establecidos por las leyes para gozar de fuerza ejecutiva,
motivo por el cual se acoge la excepción formulada por los ejecutados y
se acepta la apelación deducida.
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