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<subidón de azúcar>

"Dijiste que estabas bien".

“Pero si te mojas así… ,”

John dijo, mirándose a sí mismo, empapado en ropa, como si hubiera entrado en la piscina.

Helbert agarró el brazo de John, que dudaba, y lo arrastró hasta la muerte. No era de nadie más, era su hotel.

¿Quién se atrevió a decir qué?

Se habló mucho y se expresaron muchas condolencias sobre el tema de temblar con los labios mojados.

Helbert arrastró a John y entró.

El gerente del vestíbulo se sorprendió momentáneamente por la aparición de los dos hombres que entraron mojados bajo la lluvia, pero uno de los dos hombres era un invitado precioso que
vendría hoy.

Reconociendo que era Helbert Herreis, el propietario de este hotel de Herrene y el jefe de la empresa de Herrene, corrió hacia él, hizo una profunda reverencia y lo
saludó en la Suite Real.

Nos guiaron a un ascensor dedicado.

Uh-huh, Johan, quien fue conducido por Helbert al ascensor, tragó saliva seca.

Helbert sostenía la mano de Johann mientras el ascensor continuaba subiendo. Es como si no pudieras huir de ningún lado.

Johann se mordió el labio, sudoroso y sediento, en las manos que sostenía con Helbert.

Me acosté con este hombre dos veces, pero es algo nuevo, pero estaba nervioso y temblando, así que me temblaban las yemas de los dedos.

13… 14… John vio el número subir en la parte superior de la puerta del ascensor con ojos nerviosos.

No sé cuántos pisos voy a bajar, pero cada vez que subo un piso, la tensión sube conmigo.

“…….”

Helbert miró a John mientras se humedecía los labios.

Estaba mordiendo y chupando ese labio bajo la lluvia todo el tiempo hasta hace un tiempo, pero luego quise tragarme ese labio nuevamente, así que mi saliva estaba seca.

No era un drogadicto, era realmente serio.

"Oh, jefe-"

Johan vio subir el ascensor a medida que aumentaba el número de pisos, miró a Helbert con sorpresa y dijo:

Fue porque Helbert empujó a Johann a la esquina y se inclinó y comenzó a besarlo.

“¡----! ¡Mae, shh!”

Hay un gerente frente a ti, quería decir eso, pero las palabras desaparecieron entre mis labios.

¿Dónde diablos estaba la dignidad que buscaba el jefe? Sus labios temblaron y se apretaron, y las manos de Helbert se movieron alrededor de su ropa.

John trató de detenerlo, pero no pudo evitarlo.

¡Timbre! Con el sonido de llegar al piso, la puerta del ascensor se abrió, revelando una vista como una suite real.

Por supuesto, John no podía apreciarlo en absoluto.

Helbert tiró de los brazos desnudos de Johann, le desató la corbata y salió del ascensor.

"Que la pases bien."

La voz del gerente a sus espaldas fingía ser tranquila, pero estaba temblando levemente, tal vez un ser humano.

Cuando oí cerrarse la puerta del ascensor, ya me habían empujado a un sofá cercano y estaba medio desnuda.

"¿Por qué tienes tanta prisa?"

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Cuando John, que estaba sin aliento, habló con voz medio llorosa, Helbert tiró su ropa y levantó la parte superior de su cuerpo para lamerse los labios húmedos.

“Lo estás haciendo muy lentamente. Soy muy racional.

“—… .”

John se tragó muchas palabras. jefe estas loco?

Quería decir esto más, pero también se lo tragó. De hecho, cada vez que tuvimos sexo, Helbert estaba apurado, pero esta vez estaba muy, muy impaciente.

Sus ojos ya habían perdido los estribos y estaban completamente negros, y sus labios se veían como si estuvieran secos.

Incluso el acto de tirar su ropa y limpiarse el cabello salvajemente fue demasiado apresurado.

"Ah, de verdad… .”

John tragó saliva seca y cerró los ojos con fuerza. Helbert, que respiraba apresuradamente, era realmente sexy, y Johan no pudo soportarlo, levantó la parte superior de su
cuerpo y se lamió la lengua.

Extendió la mano y chupó sus labios lamidos. Mientras Helbert se chupaba el labio inferior y murmuraba, como había hecho con él, sintió que su respiración se hacía más
difícil.

“… Es un poco apresurado ahora”.

Susurrando como un murmullo, comenzó a lamer el cuerpo de John con avidez. Se puso los dientes en el pecho, sacando la lengua por el ombligo y lamiéndola durante mucho
tiempo.

Mordiendo, lamiendo, chupando... Sus labios estaban ocupados moviéndose, y sus manos también estaban ocupadas frotándose los pezones y la espalda.

Había estado temblando bajo la lluvia por un tiempo, así que mi cuerpo tenía que estar frío para ser golpeado, pero ambos estaban calientes. El sonido de cuerpos mojados frotándose unos
contra otros.

Estimuló la excitación sexual.

"¡Uh, ah, ah-!"

Helbert puso el pene de John en su boca y lo chupó. Sus dedos mojados presionaron el agujero de John mientras chupaba sus genitales como si tragara algo delicioso.

"Espera, incluso con gel-"

Cuando John habló con urgencia, Helbert dijo como si no hubiera tiempo para eso.

"Bajar."

"¿Sí? ÿEso es... , ¡Qué!"

Cuando John tropezó, Helbert le dio la vuelta, le mordió el trasero y le lamió la parte inferior.

“¡Oh, no, no lo hagas, shh!”

"Quedarse quieto."

Cuando su lengua lamió su espalda y no su frente, John saltó hacia adelante y se arrastró hacia adelante, y Helbert agarró los muslos de John y empujó sus dedos y lengua
detrás de él.

“¡Ah, más que eso, no lo hagas!”

John luchó con la extraña sensación de ensancharse mientras corría hacia atrás.

Perdí fuerza en mi espalda. Helbert aflojó la parte de atrás con la lengua y ensanchó el interior con los dedos.

Cuando John salió corriendo, jadeando, se agarró al sofá y tembló como si hubiera perdido la fuerza.

Helbert agarró los genitales de Johann y los sacudió, lamiendo, chupando y gimiendo desde debajo de los testículos hasta el ano.

"eww... , Si ah,"

lucha. Semen espeso goteó sobre el sofá. Sus muslos temblaban como convulsiones, y Helbert mordió el trasero de Johann con los dientes.

Cuando se levantó con la cintura para abajo, John, que estaba exhausto, cayó sobre su semen e hizo una mueca que parecía que estaba a punto de llorar.
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"Extraño… , no hagas nada raro... ,”

Helbert levantó la boca y sonrió ante lo que dijo con la cara sonrojada, jadeando llorando.

"¿Que es extraño? ¿Crees que hay algo en mi vida tan extraño como tú?

desde la primera vez que nos conocimos.

Incluso hasta ese momento, para Helbert, Johann era el más extraño del mundo. es amor Nunca pensé que algo así sucedería en mi vida.

“… El jefe es más raro.

dijo John, cubriendo su rostro desnudo con su brazo. Helbert era un hombre que no existía en el mundo que conocía Johann.

Hasta hace tres meses, si alguien hubiera contado una historia sobre Helbert, habría preguntado, ¿en qué parte del mundo está esa persona y por qué es tan perfecta?

Incluso cuando lo vi con mis propios ojos, me pregunté cómo un hombre así podría existir en el mundo.

Pero el hombre perfecto tenía ojos tan apasionados sobre él.

Con tal autoestima que parece perforar el cielo, aferrándose a un hombre común como tú, diciéndole que lo amas, y respirando calor así.

John era mucho más extraño.

Helbert sonrió cortésmente y besó la nuca de Johan, que estaba empapada de sudor y lluvia.

John se encogió de hombros mientras tragaba aliento, y Helbert agarró la cintura de John y empujó su pene lentamente.

“Ah, eh… , Más que, … ¡Ah!”

Juan exhaló. La lujuria de Helbert, que estaba a punto de estallar, se sintió vívidamente. Helbert aparece por detrás y le muerde la nuca.

Sosteniéndola con fuerza en sus manos, entró. Una pesada sensación de peso continuaba llenando el cuerpo.

"café helado… , eh, shh,”

John abrió la boca y jadeó ante la textura de su pene, que había entrado más profundo de lo habitual. Los testículos y el vello púbico de Helbert humedecieron su
trasero con una fricativa blanda.

estaba atascado El agua y el sudor hicieron que mis débiles rodillas resbalaran y sentí que me iba a caer hacia adelante.

Helbert, que se había escapado un poco, le dio una palmada en la cintura y Johann se mordió los dientes.

Podía sentir mi espalda baja, que se había vuelto muy sensible debido a mi eyaculación hace un tiempo, ganando fuerza en un instante.

La respiración entrecortada de Helbert llegó a la nuca. Su rostro era invisible, pero su corazón palpitante y la temperatura de su cuerpo estaban completamente en contacto y temblaban
violentamente.

Helbert, que le levantó la cintura un par de veces, abrazó suavemente la cintura de Johan, que no dejaba de resbalar sobre el sofá de cuero, y lo levantó.

"¡DIOS MÍO!"

Cuando despertó con el pene caliente de Helbert dentro, la sensación de un cuerpo extraño llenando su cuerpo se volvió más vívida.

Helbert agarró con ligereza a Johann, que estaba a punto de huir, tragando el aliento como un grito, y lo obligó a sostener la cabecera del sofá.

Johan agarró su cabeza con sus brazos temblorosos, y Helbert, que sostenía su cintura con firmeza, levantó su cintura por detrás.

Salió largo y apuñaló largo. Empujó y frotó el interior como si fuera a rasgarlo.

John suspiró con una sensación de hormigueo. El cuerpo empapado de lluvia y sudor chocaron entre sí, y el agua salpicó y fluyó desde el área de contacto.

“¡Ah, sí, sa, ah!”

Mis ojos se volvieron negros, luego blancos, y luego hubo un motín. Estaba temblando tan violentamente que ni siquiera podía ver cómo era el paisaje en la habitación.

¡Ups, ah, ja!

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—Mientras Johan eyaculaba mientras inhalaba, Helbert agarró la cintura de Johann y lo golpeó hacia adentro aún más fuerte.

Sin siquiera sentir una sensación de eyaculación, John volvió a llorar, chorreando semen.

John no pudo soportarlo y soltó la mano que sostenía el sofá. El pene salió con un sonido sucio y obsceno, y John sintió que el pene salía
como si arañara la pared interior.

Suspiró y se dejó caer en el sofá, temblando.

Se sentía tan extraño que parecía que me estaba agarrando del sofá, así que tenía miedo como si estuviera solo y me hubiera caído en alguna parte.

Helbert agarró el hombro de John y lo abrazó, jadeando y llorando. John lloró y abrazó el cuello de Helbert.

Helbert sonrió por lo bajo y acarició el cabello de Johann.

“—¿Qué, negro, qué es gracioso?”

Esto es duro, loco, y creo que voy a morir, así que estoy sollozando y llorando, pero cuando John pregunta, ¿qué tiene de gracioso?

Helbert mordió dulcemente la mejilla mojada de Johann.

"tú. tú o yo nos reímos de lo que No estoy loco."

El hombre admitió con orgullo que eras divertido, y John miró hacia abajo con lágrimas en los ojos y abrió la boca.

Helbert mordió los labios de Johann, esta vez sentándose entre las piernas de John, tirando de su cintura y empujando sus genitales, que
aún estaban parados.

“Eh, eh… ,”

“Está bien, estoy dentro. … , ja".

Helbert agarró los muslos empapados de sudor de Johann y los apretó.

John respiró hondo con la espalda levantada a una posición normal. Solo se insertó suavemente, pero estaba en contacto con la parte que John sintió correctamente.

Helbert movió la cintura al sentir que la pared interna de Johan se tensaba y apretaba sus genitales.

Fingía estar relajado frente a él, pero de hecho, Helbert se volvió loco. Helbert golpeó sus caderas salvajemente y salió volando del lugar donde estaban
comprometidos.

Se mordió los dientes ante el sonido chirriante.

A pesar de que era extraño y lloraba, su pared interna continuaba sujetando sus genitales y chupándolos profundamente.

“Sa, ugh, ah, mil mil, jefe,”

"Quién eres tú… , después. ¿Eres el jefe? Porque estás despedido.

Llámame de nuevo. Helbert pidió su nombre para ser llamado de nuevo y no esperó.

Antes de que John pudiera tragarse a su caballo, respiró hondo y se golpeó la espalda con fuerza. Levante una pierna y colóquela de lado sobre
su hombro, y John

Gimió y gimió y se frotó las entrañas hasta que lloró.

"¡Ay! ¡Ay! ¡café helado!"

John agarró el brazo de Helbert y continuó suplicando y llorando. Ni siquiera podía oír lo que estaba diciendo.

Por favor.

Helbert empujó con fuerza dentro y Johann respiró hondo. Dejó escapar un suspiro áspero y eyaculó.

John se mordió el labio y cerró los ojos al sentir sus dientes mordiendo su rostro.

Hubo una gran sensación de satisfacción y satisfacción de que eyaculara con la cara caliente.

Era un placer más fuerte que cuando eyaculaba.

Cuando algo cálido subió a su pecho, John se cubrió el rostro al rojo vivo con la mano y respiró hondo.

Estaba enamorada de este hombre. Se sentía tan intenso que no podía manejarlo. Después de la eyaculación, Helbert dejó escapar un suspiro
y abrazó el hombro de Johan.
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Escuchando los latidos del corazón del otro que parecían a punto de estallar, Helbert lamió los labios que John estaba mordiendo con su lengua y dijo:

"Tú, empaca tus maletas y regresa a la mansión ahora".

“… … ¿En este momento?"

Yo también conseguí un trabajo aquí... . Oh fue cortado Se rascó la mejilla al recordar el hecho de que John había sido despedido.

"Sí. Ya no soy un verdadero jefe”.

Helbert se burló por lo bajo y Johann se preguntó qué pasaría si regresaba a su casa, si regresaría a la choza o al ataúd de lavanda.

Él asintió y se levantó. Se mordió los dientes ante la sensación de que sus genitales salían y se sonrojó al ver el semen fluyendo.

John sacó un pañuelo de papel de la mesa, limpió el fondo y se levantó con las piernas abiertas.

Fue el momento en que me di cuenta de que amaba a un hombre tan desesperadamente que daba miedo.

No sabía qué iba a pasar en el futuro, pero aún quería vivir un poco más cerca de él.

John volvió a ponerse la ropa mojada. Cuando Helbert vio que Johan se preparaba para irse de inmediato, tuvo un conflicto entre la idea de ser bastante único y el
deseo de irse de nuevo.

Mirando su espalda mojada mientras saca un pañuelo y se pone los pantalones, una vez más... , no. Lo voy a hacer dos o tres veces más... .

Helbert se lamió los labios y se levantó para agarrar a Johann, y Johan, que se estaba abrochando la camisa, miró hacia atrás y dijo: "Oh, sí".

“Jefe, no… . Helbert.

Ante la llamada de Johan, Helbert lo miró con cara altiva, y Johann sonrió un poco incómodo, luego inclinó la cabeza tímidamente y habló en voz baja.

"allá… , Yo también te amo."

Supongo que aún no he dicho nada... … . La cara de Johan estaba cada vez más roja, y la nuca de su cuello estaba teñida de rojo.

Helbert parpadeó y lo miró, luego se levantó.

"De todos modos, iré".

Tengo que traer a Felipe... , dijo Johan con una cara sonrojada, y Helbert se acercó y agarró el brazo de Johann y tiró de él.

“Sa, jefe, no yo… ,”

John dijo, "Ajá", y fue arrastrado por él, tambaleándose como si estuviera a punto de caer. En un instante fue arrojado sobre una cama grande y John levantó la cabeza
con asombro.

“No lo corrijas. No hay prisa ahora, pero creo que puedo volver a la mansión un poco más tarde. ÿEs fácil de decir.

La dignidad y el ocio siempre van de la mano. —Helbert, quien de repente se había subido al cuerpo, habló con una cara sencilla y arrogante que no coincidía con
los horribles genitales.

que… , creo que estabas apurado... . Sobre todo abajo... . John habló con una cara desconcertada, pero Helbert tomó la ropa de Johann como si no tuviera idea de
lo que estaba hablando.

Lo tiró de nuevo y lo tiró. muy lejos. No volver a usarlo por un tiempo.

John miró con tristeza la ropa lejana, pero pronto no pudo pensar en eso.

Empezaba una larga tarde.

No solo se quedaron en la cama. El sexo, que comenzó en el sofá y luego se trasladó a la cama, continuó en la alfombra frente a la cama mientras John se
escapaba con las piernas temblorosas.

Lo obligué a apoyarse en el poste de la cama sobre la alfombra, le levanté la pierna y se la metí profundamente, lo sacudí, llorando pensó que iba a vomitar y se
vino colgando al piso.

Me hicieron eyacular una vez más en la posición normal y en la posición junior.

Helbert, quien llevó a John al baño para lavar al decaído John, envuelto en algo parecido a agua, no semen, por supuesto.
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Fuimos a la bañera juntos y abrazamos a John una vez más en una posición de abrazo por detrás. John se desmayó llorando y luego se despertó y se volvió a dormir.

Helbert palmeó las mejillas rojas e hinchadas de Johann mientras dormía y se durmió a su lado.

Y se despertó con el sonido de la puerta cerrándose.

Helbert, que era sensible al sonido de la puerta blanda de la suite, abrió los ojos.

qué.

Helbert pensó menos despierto. Era una suite, no su propia mansión. Probablemente no sea el servicio de limpieza no solicitado o el servicio de
habitaciones... ,

¿Juan fue al baño? Helbert pensó, confirmando que Johann no estaba allí.

Derecha. Si el asiento está vacío cuando te despiertas, ¿se siente así?

Helbert simplemente se despertó y salió caminando, pensando que John acababa de ir al baño o al baño.

No hubiera sido fácil ir al baño sola porque estaba tan enferma anoche que ni siquiera podía caminar bien, pero pensé que iba bien.

Helbert buscó en todos los rincones de la suite para ver dónde diablos estaba sentado. Helbert abrió primero el retrete más cercano.

Después de abrir la tercera puerta, su expresión se oscureció y sus manos se volvieron más rápidas.

“… -¡John!"

Helbert llamó a Johann y miró a su alrededor, pero no hubo respuesta.

El rostro de Helbert se endureció y miró hacia el suelo. En el momento en que se tranquilizó al ver que la ropa de John estaba en el cesto de la ropa sucia, se dio cuenta de que faltaban los
zapatos de John.

se dio cuenta de que no había

El sonido de la puerta cerrándose... . Antes de que Helbert pudiera terminar sus pensamientos, se vistió y presionó el botón del ascensor.

Mientras subía el ascensor, Helbert siguió maldiciendo.

Maldito bastardo. ¿Vas a dejarme sola otra vez y huir?

Helbert, apenas conteniendo el impulso de patear el ascensor, corrió hacia el vestíbulo. El gerente que vi ayer se sorprendió al ver la prisa de Helbert.

Con los ojos bien abiertos, Helbert corrió y preguntó.

¿No salió él o mi compañero?

“Ah, a través de esa puerta hace un rato… .”

También se abandonó y salió del hotel. —Helbert corrió furioso antes de que ella terminara de hablar y salió hacia la puerta de la que ella hablaba.

Nunca he corrido tan fuerte en mi vida. El maldito bastardo tenía verdadera curiosidad por saber cuántas cosas iba a hacer por primera vez en su vida.

¿Dices que te gusta y te vas, pero esta vez dices que te encanta y te vas? Si Helbert lo atrapa, no se deje engañar esta vez, aunque sea una motosierra
en el tobillo.

Corrí frenéticamente pensando que iba a llenarlo.

“-!!”

Entonces fue pronto. El hecho de que Johann, que no había ido muy lejos debido a sus pasos flácidos, llegó a la vista de Helbert.

Cojeaba y trepaba por el carro.

Cintura del ego... . John suspiró, aferrándose desesperadamente a los postes del carro errante.

Si hubiera sabido que sería así, habría dicho te amo un poco más tarde. Tan pronto como Helbert se entera de que lo ama, lo tira sobre la cama y
durante mucho tiempo.

atormentado ferozmente Solo podía describirse con palabras que eran acosadoras. Aunque te ruego que dejes de llorar, te sigo acariciando
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Introducir el pene y agitar.

Helbert, que exprimió el semen como agua del pene de John hasta que no salió más semen, se durmió con gran satisfacción.

Después de desmayarse y despertar, John pensó que quería patear la espalda de un hombre que se había quedado dormido con una sensación de saciedad.

Si solo hubiera movido las piernas, lo habrían pateado.

Johan miró el reloj y rápidamente se vistió. La ropa mojada tenía un olor agrio, así que busqué en el armario y encontré dos camisas nuevas.

Johan, que había dejado uno para usar un Helbert, suspiró profundamente y se levantó con las piernas temblorosas.

Si no fuera por el hecho de que tenía que ir a recoger a Philip, John se durmió y no quiso despertarse durante tres días.

Johan miró a Helbert que estaba dormido con una mirada de disgusto en su rostro y dejó una nota sobre la mesa.

“Llevaré a mi hermano pequeño. Tomará un par de horas, así que por favor duerma”.

Incluso al escribir esa breve frase, luché durante mucho tiempo porque mis brazos no eran lo suficientemente fuertes. John miró brevemente al hombre que lo había hecho de esa manera,
y luego se vio despeinado.

Tragué saliva seca mientras hundía la cabeza en la manta y me daba la vuelta.

es grave es severo

Frotándose las mejillas rojas, John salió corriendo de la suite. Y antes de dar diez pasos, pensé: 'Debo estar gravemente enfermo... .' Pensé y me mordí el labio.

Me temblaban los brazos, las piernas, la cintura y las rodillas, por lo que ni siquiera podía caminar unos pasos, pero estaba sudando profusamente.

Iba a la parada de autobús justo en frente de mí, y el cielo se veía muy amarillo, no es broma.

Voy a desmayarme en el camino. ¿Debo tomar un taxi? Mientras pensaba en ello, llegó un carruaje y Juan se apresuró a subirse al carruaje.

Tan pronto como vi que no había espacio en el tren, quise volver a bajarme y tomar un taxi, pero el tren arrancó con un ruido sordo.

Con los ojos cerrados, Juan sostuvo la pértiga del carro y rezó para que el tiempo pasara rápido. Pero pronto tuve que despertarme con el rugido.

“Ajá, este caballero… . ¿Qué pasa si no tengo dinero y me subo a bordo? Eso es lo que sucede cuando una persona está perfectamente bien”.

¿No sabes que un viaje gratis es 30 veces? Oí gritar al tío caballero.

No sé quién es, pero es un mendigo que no hay una tarifa de tanque de $ 5...

John abrió los ojos lentamente y abrió los ojos lentamente al paisaje que pronto estaba viendo.

Hubo una pelea en la parte delantera del carro. Un hombre rubio muy guapo miraba a su alrededor con una mirada muy enojada y molesta, y frente a él estaba un tío
un caballero.

Me gritaban que me diera cinco dólares o me largara.

Es duro y no veo nada... . John los miró asustado, y pronto el hombre rubio lo encontró.

El hombre dijo: "¡Cinco dólares!" ', se miró a sí mismo, luego se quitó el reloj de la muñeca y se lo arrojó a la cara.

“Puedo comprar un par de tanques de vez en cuando”.

El hombre, que habló con arrogancia y mala suerte, se acercó a este lado con una cara aterradora.

John abrió los ojos y miró al hombre. El hombre se parecía exactamente a Helbert Herreis, que había estado con él hacía un tiempo, pero no parecía estarlo.

La camisa, que estaba arrugada y arrugada por todas partes, no estaba bien abotonada, y los pantalones que vestía eran lo suficientemente cortos como para llegar a
sus tobillos, tal vez incluso a los suyos.

Sus zapatos estaban arrugados y su cabello estaba estirado fuera de su sueño. Además, de manera crucial, cada vez que un hombre se acercaba, había un olor agrio.

Olía como si estuviera colgando de una pila de ropa sucia.

"Oh… .”

Cuando John miró al hombre con cara de perplejidad, se acercó y agarró el brazo de John. Luego lo mordió y dijo ferozmente.
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"¿Vas a huir de mí otra vez?"

John, quien fue atrapado por el hombre como si fuera arrastrado, miró al hombre sorprendido y preguntó.

"¿presidente?"

Helbert lo miró ahora con una cara juguetona. Si vas a huir, toma un taxi o llama a alguien.

Hasta ese momento, viajaba miserablemente en el tren.

Gracias por ser atrapado tan rápido, pero no tuve el corazón para perdonarte por eso. No importa lo que monte, lo atraparán.

Helbert pensó que, independientemente de la excusa que pusiera, lo arrastraría y lo encarcelaría en la isla.

Pensé que nunca más dejaría que la gente dijera que los amo o que los amo sin perder la cabeza.

Pero Johan puso los ojos en blanco con una linda carita, miró a Helbert de arriba abajo y dijo:

"oh… , no huyendo. ÿ Jefe, ¿no vio la nota que quedó en la mesa? Escribí que traería a Philip... .”

Johan preguntó si lo había escrito con mucho esfuerzo a pesar de que sus brazos temblaban en el mejor de los casos, pero no lo vio.

Ante las palabras de Johann, Helbert pensó que podría haber visto algo blanco sobre la mesa.

“Pero huelo al jefe… .”

Johan, con una cara feroz, dijo con el ceño ligeramente fruncido, y Helbert arrugó la cara.

“¿Entonces el jefe pensó que me había escapado y salió corriendo así? ¿No te estás lavando la cara?

“…….”

Helbert no respondió, pero Johann miró el cabello extendido de Helbert como si entendiera.

"allá… … jefe que... . ¿No hay algún tipo de punzadas o algo así?"

Helbert tampoco respondió esta vez. En cambio, miró a John con ojos muy molestos.

Sin embargo, Johann respiró hondo, sin prestar atención a los ojos de Helbert.

"Ah, de verdad. Dejé una nota como máximo, pero ni siquiera pude verla... . Le dejé la camisa al jefe también, pero después de salir... .”

Ante las palabras de Johan, que parecían ser lo que era, Helbert dijo con una cara orgullosa e inocente, reprimiendo algo muy vergonzoso y autocrítico.

“Lo vi, pero no pude reconocer la escritura porque era un desarrollo extraño”.

"Solo porque no lo viste".

Johann se burló de mi letra y Helbert se mordió los dientes.

No tenía nada que decir. Fue porque era cierto que en el momento en que confirmó que John no estaba sentado a su lado, corrió como un loco,
preguntándose si se había escapado.

Incluso si lo piensas, sales así. Me preguntaba cómo iba a ser mi mente.

Sin billetera ni nada, solo me puse los zapatos y salí con pantalones cortos.

Si no hubiera sido por que John usó pantalones largos, se habría visto muy feo. Por supuesto, todavía era bastante feo, pero... .

De todos modos, ni siquiera tengo cinco dólares a mano, así que incluso escuché al conductor del tanque decirme qué está pasando con un yangban atractivo.

Fue la peor cifra de la vida de Helbert.

El único consuelo era que John le sujetaba la mano con fuerza para evitar que escapara.

Incluso después de confirmar que no estaba tratando de huir, su corazón, que se sorprendió momentáneamente, todavía estaba azul congelado.

Helbert ni siquiera sabía que era un sentimiento que se despertó y su amante no estaba a su lado.

Era como si toda la sangre azul se hubiera drenado de las plantas de sus pies.
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"Tú, pero ¿por qué eres el jefe otra vez?"

Helbert miró a John que estaba murmurando y preguntó.

"ah... Eso es tan sorprendente... . Y es difícil pronunciar el nombre del jefe”.

Helbert le dio una expresión de molestia al hombre arrogantemente duro y dijo con gran simpatía.

"Qué. Llama al jefe, al duque o al maestro como quieras.

“Ya no soy el jefe”.

Cuando John preguntó, Helbert chasqueó la lengua como si recordara lo que pasó anoche.

"Bueno, es difícil para mi corazón latir así en cualquier momento".

Helbert dijo con indiferencia que cuando lo llamabas por su nombre, su corazón se aceleraba.

Su rostro estaba caliente y no podía mirar directamente a Helbert.

De hecho, desde el momento en que vi a Helbert, mi corazón latía con fuerza.

El hombre que rechinaba los dientes estaba tan miserable que no podía creerlo.

Al principio, cuando vi ese hermoso rostro, pensé que no era Helbert, así que lo dije todo.

El hombre realmente parecía que no encajaba con el nombre 'Helbert Hereis'.

Era lo mismo que las cosas, y siempre era como una limusina, un Mercedes-Benz, viajando solo en un automóvil que podía cruzarse cómodamente con las piernas largas, y luego sentado con las
piernas cruzadas en la silla de un estrecho. tranvía.

Como si no se gustara a sí mismo, el hombre seguía frunciendo las cejas y la gente tenía una impresión sucia, una mala apariencia e incluso un olor.

Incluso se escapó de Helbert.

Johan miró a Helbert y volvió a mirar por la ventana.

El hermoso perfil de Helbert se podía ver en la ventana. Incluso con esa expresión fría y aterradora en su rostro, el corazón de John latía con fuerza.

El hombre corrió hasta el punto en que no encajaba así y tomó la mano de John como si tuviera miedo de perderla.

John miró por la ventana mientras sostenía su mano, cubriendo su rostro sonrojado y abriendo lentamente la boca.

“… No huiré, así que no vuelvas a hacer esto".

Mientras John hablaba, el hombre lo miró con ojos indiferentes. Era un poco molesto sostener tu mano fuerte.

"¿Por qué te avergüenzas de mí?"

Helbert, que en ese momento estaba muy avergonzado de sí mismo, preguntó como si tuviera algo que decir, y Johann respondió, pensando que sería mejor si
así fuera.

"no… , Tan bueno. Porque me gusta como se ve mi cabello... .”

Helbert lo miró con sarcasmo, pero Johann tomó la mano de Helbert y la apretó con más fuerza.

La boca de Helbert se abrió ante el pulso que latía en sus cálidas palmas. Tosió y se tapó la boca con el puño.

John notó que sus labios también estaban sueltos tan suavemente como los suyos, y presionó su pecho contra su pecho, lo cual fue tan doloroso que saltó.

Era duro y doloroso en todo mi cuerpo, pero pensé que este camino a casa y este sentimiento de felicidad no terminaría.

"¿Eso es todo lo que tienes?"

Helbert miró a Johann, que salió con una carga ligera en ambas manos y preguntó.

John asintió, pero Helbert dijo: "No me voy de viaje, voy hasta mi casa". - dijo en segundo lugar.

"Lo sé. Porque eso es todo.

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Helbert frunció el ceño cuando vio a Johan decir que todo su equipaje era su ropa interior y dos bolsos pequeños en los que ni siquiera cabían algunas prendas.

Sigo huyendo porque mi equipaje es muy corto.

Cuando Helbert regresó a la mansión, pensó que tendría que llevar su ropa interior, zapatos, bolsos y otras cosas que podrían ser equipaje.

Esta vez no voy a dejar que vendas cosas por $50 o algo así.

Entonces ni siquiera puede tirarlo porque es una pérdida de dinero en esa isla desordenada, y no puede ir más lejos porque es demasiado pesado, y simplemente se quedará sentado allí.

“… … ¿Por qué te ríes tanto?”

Johann puso suavemente los ojos en blanco para ver si habían aparecido pensamientos en su rostro, y Helbert resopló con un tono burlón.

Deja de decir tonterías y llama al hotel para pedir un coche.

Helbert habló como si ordenara con la punta de la nariz, y John recogió su equipaje y agarró la mano de Philip, retorciéndose con los pies.

Helbert frunció el ceño al ver al hombre que parecía tener mucho arrepentimiento, y Johann se sonrojó un poco y dijo.

Junto a él, Philip también miró a Helvet con ojos brillantes.

"allá. lo vi antes frente a ti... .”

Helbert miró a Johann con cara de perplejidad mientras dudaba en decir estas palabras, pero lo miró a los ojos levemente.

Fue porque sus ojos parecían tener algo que él quería.

¿Por qué, qué delante de ti? ¿Hay algún edificio que le gustaría tener? ¿bolsa? ¿reloj? ¿coche? Fuera lo que fuera, no importaba. Helbert estaba dispuesto a
hacer lo que John le pidiera.

Aunque la operación de las pertenencias de sus padres fracasó debido a la imprecisión del momento y la falla, Helbert siempre estuvo con Johann en cualquier momento.

Yo estaba listo para tratar de conseguir puntos.

Después de dudar por un momento, Johan miró a Helbert y abrió la boca.

Con una cara tan linda, ¿por qué las estrellas no pueden comprarme? Helbert lo miró diciéndole que viniera y que Johann podría estar bien... , dijo.

"que… Había un mercado nocturno frente a ti hoy... .”

"¿Quieres que te compre un club nocturno?"

Lo compraré si quieres, pero lo compraré y lo usaré en alguna parte. Helbert preguntó, y Johan sacudió la cabeza con asombro.

“No, ¿de qué estás hablando? Echemos un vistazo al mercado nocturno.

Es un poco tarde y sé que el jefe odia esas cosas, pero... . John preguntó de nuevo con los ojos llenos de anticipación.

"¿Tu jefe odia las citas como esta?"

Para ser honesto, no me gustó. Primero, no me gustaban las tiendas desordenadas y desorganizadas donde había todo tipo de olores, desde olores a pescado hasta
olores a comida.

En segundo lugar, no quería ver bombillas de colores baratas que los hicieran parpadear y ponerse frenéticos.

Tercero, no me gustaba el palacio de John, donde compraba cosas baratas que nunca volvería a usar después de usarlas una vez, y la cuarta era… .

"¿Te gustaría algo de helado? … oh. YO. ¿No te gusta a tu gusto? Aún así, es delicioso, pero es un poco famoso. Te compraré uno, ¿te gustaría probarlo?

La cuarta cosa que odiaba era que no podías hacer nada sin efectivo en este maldito mercado nocturno.

Por supuesto, Helbert no tenía tarjeta en la mano, pero no necesitaba llevar nada consigo a lugares como tiendas de lujo en general, grandes almacenes,
inmobiliarias, etc.

Si solo trae lo que quiere a la tienda o a cualquier otro lugar, Robert luego obtiene un recibo y lo maneja todo de una vez.

Pero eso no funcionó para este maldito mercado nocturno.

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En este mercado, donde permaneces un día y luego regresas unos días después, no hay crédito y solo efectivo.

Schmidt, la secretaria, está corriendo como un calabozo para recogerlos a los dos, pero sin éxito en este momento.

Helbert se mordió el labio mientras miraba a Johan comprar helado.

La persona que quiero lucir mejor en el mundo está justo frente a mí, y no puedo permitirme comprarle todo el mercado nocturno, pero estoy pagando todo el
costo de una cita.

John había estado pidiendo una cita con los ojos brillantes, pero no tenía nada en ese momento.

Helbert era muy consciente de que ese era el sentimiento de un hombre pobre.

Helbert se sentó en el banco y miró a Johann frente al puesto de helados con una cara ligeramente deprimida.

Pronto le entregó al niño un helado simple y suave y se acercó con uno en la mano con una cara feliz.

"Intentalo."

"Comete a ti mismo."

¿Qué más estás pensando en comprar esa cosita y regalarla? Mientras Helbert hablaba con frialdad, Johann se rascó la mejilla y dijo que estaba realmente
delicioso... , murmurando

Senté a Philip en el banco y me senté a su lado.

“Uf, mi cintura… .”

John se frotó la espalda rígida y gritó de dolor como un abuelo.

Mientras caminaba, el dolor muscular parecía haber disminuido un poco, pero todavía me sentía mejor que cuando acababa de salir del hotel.

Estaba sudando profusamente y el cielo se veía amarillo, pero ahora todavía puedo ver el cielo lleno de estrellas de mi propio color.

Johan se sentó en la entrada del parque, un poco lejos del resplandeciente mercado nocturno, y miró el cielo estrellado y el bonito mercado nocturno con una sola
sonrisa.

"¿Qué te emocionó tanto?"

“Ah, supongo que no te estás divirtiendo. Lo siento, me estoy divirtiendo solo".

Juan sonrió tímidamente. De hecho, me dolía tanto la espalda que no podía ver mucho.

"YO… , Bueno. Por supuesto, sé que caro y cómodo es mejor... . Pero me gusta sentarme en un asiento angosto en un tren en movimiento y tomarme de las
manos con fuerza. Es agradable pasear por el mercado nocturno por la noche cuando hace buen tiempo. Miro las cosas, miro a la gente... . El helado también es
bueno... . Originalmente, tener uno y compartirlo así es una cita. Acabo de comprar este a propósito... .”

Hizo un ruido extraño y lo miró.

Helbert se mordió el labio entre el afecto creciente y el orgullo herido, y Johann también de mal humor... . Pensando y deprimido

Pedí un bocado de helado.

El dulce helado se derretía fríamente en tu boca.

Helbert miró el helado blanco como si estuviera poseyendo los labios de Johan y preguntó.

"¿Es tan sabroso?"

Es imposible que sea delicioso, pero él pregunta por qué lo come tan bien, y John lo mira y dice: "Es delicioso". ', dijo con severidad.

Mmm. Helbert sonrió como si fuera verdad, besó los labios del chico justo a tiempo del mordisco de Johann y tragó el helado que se derretía en su lengua.

este. ¿Qué es esto delicioso? La lengua de Helbert se crispó ante el sabor mezclado con polvo barato, leche y azúcar.

¿Te estás alimentando con esto? No podría haberse hecho sin él.

Helbert saca su lengua paralizada y lame los labios empapados de helado de John. No, creo que esto se ve bastante bien... .
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Helbert lamió los labios limpios de Johann, que estaban congelados, un par de veces más.

"Bueno, no es tan malo como pensaba".

“…….”

Quería que alguien me dijera dónde y en qué partes del mundo hay un lugar para decir que este hombre es digno y educado.

El hombre tenía una actitud arrogante como si estuviera agradecido de haber comido lo que le recomendaste, a pesar de que estaba mirando a Philip.

John cubrió su rostro enrojecido y derramó lágrimas al hombre.

“Pero una vez que lo he probado, no lo sé. Una vez más… .”

Fue en ese momento cuando el hombre se echó hacia atrás de nuevo, lanzando un comentario rústico que los matones callejeros harían.

"¿Hey quien es este? ¿John?"

Johann se sobresaltó por una fuerte voz que de repente se escuchó desde el lado derecho y empujó a Helbert. Helbert, que fue empujado por Johann y casi se cae del
banco,

Con el rostro arrugado, levantó la cabeza, y John se levantó del banco, se agachó y miró al hombre que aparecía del mercado nocturno.

"¿John? ¿Derecha? ¡Johann Rustin!

"ah... . Poby... .”

A las palabras de un hombre que apareció de repente y lo saludó, John lo llamó por su nombre con una cara temblorosa.

Poby Fallen X y compañero de clase de Johann.

Helbert miró al perturbador despreocupado y descuidado que rompió la atmósfera dulce y feliz.

El tipo con aspecto de sapo que John llamaba Poby agarró la mano de John y la sacudió salvajemente.

"¿Has estado bien? ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Has estado en el mercado nocturno?

"ah... . Correcto. ¿tú?"

John preguntó con una expresión ligeramente preocupada como si el hombre estuviera afligido. Ese chico llamado Phoebe me hizo sentir bien incluso cuando vi la cara
de John llena de desagrado.

Torció los labios en una sonrisa y, con una mirada muy orgullosa, señaló con el pulgar el auto deportivo rojo que aún estaba parado junto al banco.

"este. Lo estacioné aquí y vine a recogerlo”.

Incluso Helbert, que había vivido una vida insuperable en lo que respecta a la arrogancia, frunció el ceño ante lo sarcástico que era.

"Oh, ¿ese es tu auto?"

John miró, señalando el auto que había estado estacionado todo el tiempo en un lugar que ni siquiera era un estacionamiento, y cuando Poby preguntó: "¡Oye, no lo toques!" - dijo
temblando.

Poby se encogió de hombros y limpió el auto con la manga como si quedaran huellas dactilares donde John señalaba.

por debajo. Montan todo tipo de espectáculos con un coche deportivo decente.

Helbert miró al hombre molesto, y Poby pensó que él también era un poco idiota, así que tosió y luego sonrió de nuevo.

“Este es un auto nuevo que ni siquiera ha tenido una placa todavía. Me aburrí con mi auto viejo, así que compré uno nuevo. El espacio de estacionamiento es demasiado estrecho
para que mi caballo quepa en el estacionamiento cercano”.

"ja ja… .”

John se rió torpemente. Helbert no puede evitar reírse de la historia de un mendigo. Sintiéndose muy insatisfecho, acarició la cabeza de Philip.

Tu hermano es muy rápido.

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Desearía poder hacerlo con moderación e incluso besarte.

¿Hasta cuándo ese sapo ignorante va a estar presumiendo de su auto? Creo que sería mejor si te subes a ese increíble auto y sales de ahí.

—Helbert miró a los dos hablando, murmurando con insatisfacción.

“…….”

Helbert pensó que no debería, y que Johann podría tener amigos y que pronto se iría, así que podría arreglar el asunto con ellos.

Aparte del sexo opuesto, no me gustaba todo.

Que el dulce y lindo beso se detuvo, que ese chico atrevido agarró la mano de John y la estrechó violentamente, y el hecho de que John se está reuniendo con
alguien que no conoce.

No me gustó el hecho de que estaba tomando demasiado tiempo.

Y especialmente, fue muy molesto ver a ese tipo ignorando implícitamente a John.

Y mientras estaba sentado en el banco, el efecto de enviar 'No me gustas y me voy a morir' hizo efecto, ese tipo llamado Poby lo miró con una cara un poco
renuente,

Señalando a Helbert, le preguntó a Johann.

"allá… , ¿quién estaba contigo? … ¿Quién es? ¿amante?"

Ante la pregunta de Poby, John se sonrojó un poco, vaciló un poco y luego asintió con la cabeza.

Helbert dijo: "Sí. Soy un amante." ' Sentí el disgusto por la sonrisa en los labios de John mientras hablaba.

Poby miró a Helbert con esos ojos melancólicos. Miró a Helbert con una mirada de búsqueda.

Qué ropa llevan puesta, cómo son sus cortes de pelo, qué relojes llevan puestos y sus zapatos están limpios.

Miró a Helbert con atención e inmediatamente le preguntó a Johann con una voz que parecía patética.

"¿Qué estás haciendo?"

Es como ser juguetón o un gángster. fue una pelea

Helbert, que siempre había vivido solo con asombro y respeto, enarcó una ceja afilada.

Rápidamente giró la cabeza para mirar a John.

Vamos, explica lo grande que soy. Estoy haciendo este tipo de cosas en este momento, pero en realidad, qué genial que suelo hacerlo.

Explícale a ese idiota el gran trabajo que hace.

En frente de un tipo como yo que coquetea con un auto como ese, escúpelo rápidamente que tu amante es un gran tipo con una fábrica que fabrica esos autos.

Helbert miró a Johann con ojos ardientes, y Johann miró a Poby con los ojos cerrados ante la mirada de Helbert.

"oh… . eso es."

que estabas haciendo... . John bajó un poco la mirada y murmuró.

De hecho, Johann no tenía idea de lo que estaba haciendo Helbert.

Vea lo duro que están trabajando nuestros empleados... . Mira el árbol otra vez... . El trabajo de Helbert que Johann conoce es el de un anciano que tiene mucho
tacto.

Se sentía como una actividad de ocio inútil.

Cuando Johann se quedó sin palabras, Poby miró a Helbert con un gesto regular.

Helbert se sintió más que consternado por el hecho de que Johann no tenía idea de lo que estaba haciendo o de lo ocupado y genial que estaba.

Helbert se levantó del banco, tomó a Philip con un brazo y se acercó a ellos.

Johan miró los sentimientos de Helbert y se echó hacia atrás, y Helbert miró a Johann una vez y habló con un tono arrogante.
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“Es como contar mi historia. —Es Helbert Hereis.

Helbert extendió su mano para presentarse, y Poby frunció el ceño ante el olor agrio que desprendía mientras se acercaba, lo agarró suavemente y lo soltó.

"Oye. Tienes el mismo nombre que el General Herene. Sería un honor."

Poby lo dijo sarcásticamente como si fuera demasiado usar ese nombre en tu tema, y Helbert se rió entre dientes y resopló.

Miró hacia el cielo y le dijo a Poby.

“Alquile un teléfono celular”.

Helbert estaba usando la expresión de préstamo, pero con arrogancia extendió la mano y fingió regalarla.

Poby sacó su teléfono celular de su bolsillo y se lo entregó, pensando que era natural que un tipo que se veía así fuera así.

Helbert hizo una llamada en algún lugar del lugar usando el teléfono celular que le había dado.

Ah, sí Está frente al mercado nocturno. El hombre mencionó algunas de las características circundantes si estaba explicando el camino.

Poby lo miró pensando que no tenía reloj y que lo hacía porque era un hombre alto y apuesto que no tenía reloj y se vestía de forma traviesa.

Recibió la mirada de John, se volvió hacia él y le dijo:

“Oye, oye, pero es muy agradable. ¿Cuánto era?"

"Jaja… . Bien… . ¿Dos años?"

En realidad, no parece que fueran tan amigables, así que ¿por qué pretendes ser tan acogedor?

John estaba preocupado y agobiado, y sonrió moderadamente.

De hecho, cuando estaban en la escuela, Poby y John no eran un grupo muy unido. no. Más que amistoso, era un grupo que no se llevaba bien.

La mayoría de los amigos que conoció John eran aquellos que estudiaron bien pero tenían familias ordinarias o difíciles, y los amigos de Poby eran al revés.

Poby era igual, y siempre ignoraba o era sarcástico con respecto a John, quien era bastante popular a pesar de que era pobre porque estaba bien arreglado y bien educado.

Como era de esperar, Poby miró el paradero de Johann y luego sonrió.

"Oh, ¿es tu primera vez desde que abandonaste la escuela secundaria?"

"Si, probablemente."

“Ja, de verdad… . ¿Qué diablos estás haciendo como graduado de la escuela secundaria? ¿Conseguiste un trabajo bien?”

Poby miró a John con ojos de desprecio y sonrió, como si fuera posible, y John se rascó la mejilla con un rostro ligeramente endurecido.

"sólo… . Ya sea limpiando el inodoro, en un restaurante o en todas partes... .”

"¿Limpieza de baños? ¿tú? Los profesores decían que irías a una buena universidad tan barata... . Es un infierno de mundo, eso es correcto".

No sabía si era reconfortante o si era realmente bueno.

Aunque John tenía un rostro endurecido, Poby dijo, triunfalmente, si era una historia que quería continuar.

“Después de todo, no tiene sentido ser inteligente y estudiar bien. Tener mucho dinero en casa es lo mejor”.

No importa lo inteligente que seas, ¿cuál es la necesidad de limpiar el baño?

Poby miró a John, quien se mordió el labio con una mirada ligeramente sonrojada y victoriosa.

Debe haber sido que había querido decir eso desde la escuela secundaria, y tenía una cara fría.

"- sí. Es también."

Helbert, quien de repente colgó el teléfono, se unió. Poby y John lo miraron.

Helbert agarró el hombro encogido de Johan, lo sujetó con un brazo y le arrojó el teléfono a Poby.

Por supuesto, no existía tal cosa como una nota bien escrita o de agradecimiento.
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“La familia y el dinero son muy importantes. ÿEntonces, ¿qué hacen tus padres?

Helbert preguntó con ojos de alta presión, y Poby se encogió un poco de hombros, pero dijo.

Porque cómo eran sus padres era una de las cosas de las que estaba más orgulloso.

"allá. Soy el presidente de los grandes almacenes Herrene".

Se encogió de hombros mientras señalaba el gran y espléndido edificio que se asomaba más allá del parque, y Helbert torció el labio y se rió sin mirar hacia atrás
a lo que estaba señalando.

"¿CEO? Como Herene es una cadena, todos son gerentes de sucursal, excepto en un par de lugares. ¿Quién era el gerente de la sucursal de Karina? ---Oh, es cierto. Era
Benzobi Pollen X”.

Helbert asintió, recordando los recuerdos que había visto.

Quizás a principios de año mandó algo de vino o algo a la mansión.

Había docenas de botellas del mismo vino en la bodega de Helbert, pero eso no importaba.

Todo lo que llegaba como regalo eran cosas que podían comprar por su cuenta.

Solo para ver su obediencia, Benzobi Pollenx sabía bien quién sujetaba su correa.

Helbert sonrió con orgullo y miró a Poby de arriba abajo.

“El padre era bastante humilde, pero el hijo no debe haber aprendido mucho”.

Ante las palabras de Helbert, Poby lo miró con ojos tristes.

¿Qué es este tipo? Quería fingir que conocía a mi padre. Como si yo fuera el verdadero Helbert Hereis... .

Cuando Poby estaba pensando hasta ese momento, en algún lugar ¡Doo Doo Doo Doo!

Un viento sopló alrededor con un fuerte ruido.

“No es que tener un buen cerebro sea simplemente inútil. Si no eres lo suficientemente inteligente, no sabrías, por ejemplo, que es un helipuerto en lugar de un
estacionamiento".

Helbert sonrió con arrogancia, y Johann miró hacia el cielo, frunció el ceño ante el rugido del viento y el fuerte ruido.

Y pronto abrí los ojos de par en par. Un helicóptero descendía muy cerca del cielo estrellado.

"¡--!"

ÿÿÿKwajik!!! ¡estallido!

Un helicóptero negro aterrizó justo en frente de él, y el estribo del helicóptero se hundió, destrozando la cajuela del auto nuevo de Poby.

"¡Guau!"

Poby corrió hacia su auto, aterrorizado, y Helbert se rió alegremente.

John suspiró levemente, pensando que debió haberle ordenado que aterrizara así a propósito.

Ya sea que Poby gritara o llorara, Helbert subió al helicóptero mientras Schmidt lo saludaba como lo había conocido.

Luego agarró el brazo vacilante de John y lo acercó a su cintura.

John agarró su hombro y subió al helicóptero.

Helbert, que sentó a Johann dentro del helicóptero, se quitó la camisa sucia y maloliente que llevaba puesta y se puso una camisa nueva que le había dado Schmidt.

Usar toda la ropa arrugada y pretender ser un mendigo fue el final.

Tener una mala cita con John era bastante dócil y divertido, pero no había necesidad de continuar con semejante intruso.

Helbert se cepilló el cabello en un instante y miró el helicóptero en perfecto estado.

Poby, con una mirada medio enloquecida en su rostro, estaba mirando al desaliñado Helbert transformándose en el 'Helbert Hereis' que había visto en el periódico.

“Si tiene algo que decir sobre ese maldito auto, hable con mi abogado”.
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Tal vez en lugar de que te reembolsen el auto, tendrás que pagar por los rayones en el helicóptero.

Aun así, el precio por interferir con los dos besándose era barato.

—Helbert le arrojó una tarjeta de presentación y miró al conductor del helicóptero con ojos altivos.

Pronto el helicóptero voló.

Poby es un idiota. Agarré la tarjeta de presentación que se movía con el viento y la miré.

'Helbert D. Hereis'

Se grabaron letras simples en papel de alta calidad sin ninguna defensa o nombre de la empresa.

Era una tarjeta de presentación orgullosa y arrogante, como si todo pudiera resolverse con una sola línea del nombre.

'sí. Es mi amante.

Poby recordó lo que John había dicho hace un rato, sonrojándose tímidamente.

'Mi amante.'

También le vino a la mente la sonrisa de satisfacción de Helbert al escuchar las palabras de Johann.

Mirando su nuevo auto averiado y el helicóptero desapareciendo como un punto diminuto, Poby se dio cuenta de a quién estaba tocando y volvió a mirar al cielo
con labios temblorosos.

Ya es demasiado tarde para pedir perdón.

El helicóptero que abordaron ya se dirigía a la mansión Herei.

Era hora de irse a casa.