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Alhamdulillah, Alhamdulillah, Alhamdulillah, Rabbyl Alamin wa salutu wa salam ala Rasulina

Muhammadan wa ala alihi ashabihi ajmain.


Todas las alabanzas son para ALLAH Subhana Watallah, el señor de los mundos, los mejores
saludos son para nuestro Profeta Muhammad SAW, para su familia, y todos sus compañeros.
Todas las alabanzas son para ALLAH Subhana Watallah. El único digno de adoración, el único
capaz de compensar el bien con algo mejor y castigar el mal con su rencor. Fuera de Él toda
creación es imperfecta y está obligada a buscar el consentimiento de su creador.

Fue narrado de ‘Imrán Ibn Husain, que el Profeta (SAW) dijo: “Miré en el Paraíso y vi que la
mayoría de sus habitantes eran gente pobre. Y miré en el Infierno, y vi que la mayoría de sus
habitantes eran mujeres”. (Narrado por al-Bujari, 3241; Muslim, 2737).
Se narró que ‘Abd Allah ibn ‘Abbás dijo: “El Mensajero de Allah (SAW) dijo: “Se me mostró el
Infierno, y nunca había visto nada más espantoso que eso. Y vi que la mayoría de sus
habitantes eran mujeres”. Sus compañeros le preguntaron, “¿Por qué, Mensajero de Allah?”. Y
él respondió: “Por su ingratitud”. Le preguntaron, “¿Fueron ellas ingratas con Dios?”, y le
respondió, “Ellas fueron ingratas con sus compañeros (esposos), y no recompensaron el buen
trato que se les dio. Si tú eras amable con ellas a lo largo de toda tu vida y ellas ven algo
indeseable en ti, decían “Siempre lo mismo, nunca hiciste nada bueno por mí”. (Narrado por al-
Bujari, 1052).
Los enemigos del Islam han usado el tema del mal trato hacia las mujeres que hacen algunas
culturas orientales, para señal al Islam como una religión machista. Y desde occidente no faltan
grupos feministas que enarbolan banderas de liberación para las musulmanas del mundo. Así
quise comenzar esta Jutbah con dos hadith que señalan lo grave que es el actuar con
ingratitud.
Enseguida caminaremos par la gloriosa historia del Islam para señalar las acciones tan
importantes de algunas musulmanas para hacernos ver una mujer con taqwa educa a hombres
y mujeres gigantes. Y nos enseña que no nos podemos quedar atras de ninguna de ellas en
ningún aspecto.

Cuando las noticias de que un ejército cristiano, que se había preparado para erradicar el Islam
lo alcanzo, Abú Qudamah Ash-Shami se movió rápidamente al Mimbar de la Mezquita de la
aldea. En su discurso, Abú Qudamah encendió el deseo de la comunidad para defender su
tierra, Jihad (Lucha) por ALLAH. Cuando él dejó la Mezquita, una mujer lo detuvo y le dijo, “¡a
saluma alaykum wa R wa B!” Abú Qudamah se detuvo y no contestó. Ella repitió su salam otra
vez, añadiendo, "No es así cómo la gente piadosa debe actuar." Ella salió de las sombras hacia
adelante. "En la Mezquita le oí a usted animando a los creyentes para que vayan a realizar el
Jihad y todo lo que tengo es esto.” Ella le dió dos trenzas largas. "Pueden ser utilizadas para
una rienda del caballo. Quizás ALLAH pueda inscribirme como uno de los que fueron al Jihad."
Al día siguiente cuando esa aldea musulmana se preparaba para enfrentar al ejército de los
cruzados, un muchacho corrió entre la muchedumbre hasta pararse frente las pesuñas del
caballo de Abú Qudamah, "Pido en el nombre de ALLAH que me permita unirme al ejército".
Algunos de los combatientes más viejos se rieron del muchacho. "Los caballos te pisotearán,"
le dijeron. Pero Abú Qudamah miró dentro de sus ojos cuando él pregunto otra vez, "En el
nombre de ALLAH, déjeme unirme al ejercito." Entonces Abú Qudamah dijo, "Con una
condición, que si te matan, tú me llevaras a Jenna (al Paraíso), entre aquellos que se les
permite interceder. Entonces el muchacho sonrió y dijo. "Es una promesa.” 
Cuando los dos ejércitos se reunieron en una intensa lucha, el muchacho joven que estaba en
la parte posterior del caballo de Abú Qudamah dijo, "Pido por ALLAH que usted me dé tres
flechas." “¡Los perderás!” El muchacho repitió, "Pido por ALLAH que me las dé." Abú Qudamah
le dio las flechas y el muchacho las tomó y apuntó. “¡En el nombre de ALLAH!” La flecha voló y
mató a un romano. “¡En el nombre de ALLAH!” La segunda flecha voló y mató a un segundo
romano. “¡En el nombre de ALLAH!” La tercera flecha voló, y mato a un tercer romano. Una
flecha entonces entro en el pecho del muchacho botándolo del caballo. Abú Qudamah saltó a
su lado, y en sus últimos suspiros le recordó al muchacho, “¡No te olvides de tu promesa!" El
muchacho metió la mano en su bolsillo, y extrajo una bolsa y le dijo, "Por favor devuélvale esto
a mi madre.” “¿Quién es tu madre?” preguntó Abú Qudamah. “La mujer que le dio las trenzas
ayer.” 
Pensemos en esta hermana musulmana. ¿Cómo alcanzó ella este nivel de Taqwa (Piedad)?
donde ella sacrificaría su pelo cuando otras mujeres hoy en día no usan ni el hiyab. De hecho,
ella pasó su vida obedeciendo a ALLAH, y cuando vino el tiempo de la prueba. No sólo pasó
para su prueba sino también para sus hijos, quienes brillaron con la misma belleza de la fe,
niños que ella misma educó.
Dice ALLAH en el sagrado Quran: Man AAamila salihan min thakarinaw ontha wahuwa
mu/minun falanuhyiyannahu hayatantayyibatan walanajziyannahum ajrahum bi-ahsani
makanoo yaAAmaloon
A quien haya obrado con rectitud sea varón o hembra, siendo creyente, le haremos vivir una
buena vida y le daremos la recompensa que le corresponda por lo mejor que haya hecho.
Capítulo de la Abeja, 16:97
Queridos hermanos cualquier persona puede entrar al Infierno. Por ALLAH, nosotros no somos
mejores que Fátima la hija del Profeta de ALLAH, SAW, Él le dijo, “(O Fátima, hija de
Muhammad), pregúntame por lo que quieras de mis riquezas, porque no te servirá para nada
en frente de ALLAH." Significa que no importa si tú eres mi hija. Debes trabajar para obtener el
Paraíso, decirle a ALLAH que eres hija de fulano no servirá de nada. Así, seas hombre o mujer
actúa en todo momento con rectitud y trabaja para entrar al paraíso.
Asiyah bint Mazahim, la esposa del Faraón 1. Por ejemplo. Su fe en ALLAH prosperó bajo la
sombra de alguien que decía, “¡Yo soy tu Señor, el Más Alto!” Cuando las noticias alcanzaron a
Faraón de la fe de su esposa, él la golpeo y ordenó a sus guardias que la golpearan. La
llevaron afuera en le intensa calor del mediodía, le ataron las manos y los pies y la golpearon.
¿A quién se dirigió ella? ¡Ella se dirigió hacia ALLAH! Ella rogó:

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Se narró que Ibn ‘Abbas dijo: El Mensajero de Allah (SAW) trazó cuatro líneas en el suelo y luego preguntó:
“¿Sabéis que es esto?” Respondimos: “Allah y Su Mensajero saben mejor.” El Mensajero de Allah (SAW) dijo: “Las
mejores mujeres del Paraíso son Jadiyah bint Juwaylid, Fatimah bint Muhammad, Asiyah bint Mazahim, la esposa
de Faraón, y Maryam bint ‘Imran – que Allah esté complacido con ellas.”(Narrado por Ahmad, 2663. Clasificado
como sahih por al-Albani en Sahih al-Yami’, 1135).
Wadaraba Allahu mathalan lillathiinaamanoo imraata firAAawna ith qalat rabbiibni lee
AAindaka baytan fii aljannati wanajjinii min firAAawnawaAAamalihi wanajjinii mina
alqawmi aththalimiin
Y ALLAH pone como ejemplo para los creyentes a la mujer de Faraón. Cuando dijo:
«¡Señor! ¡Constrúyeme, junto a Ti, una casa en el Jardín y sálvame de Faraón y de sus
obras! ¡Sálvame del pueblo impío!»al-Tahriim o Capítulo de la Prohibición, 66:11.

Fue narrado que cuando ella dijo esto, el cielo se abrió para ella y ella vio su hogar en el
Paraíso. Ella sonrió. Los guardias miraron asombrados, ¿la estamos torturando y ella sonríe?
El Faraón, frustrado, ordenó traer una roca para se la tiraran encima a Asiyah, y así aplastarla y
matarla. Pero ALLAH le tomó su alma antes de que la roca fuera traída y ella se transformó en
un ejemplo para todos los creyentes, hombres y mujeres, hasta el fin del tiempo. 

Cuando hablamos de la lucha y de los mártires


¿Saben quién fue el primer musulmán que murió en el Sendero de ALLAH? Fue Sumayah bint
Khubat, la madre de Ammar bin Yasir. Sumayah bint Khubat, mártir, fue la séptima persona en
abrazar el Islam. El clan Al Mughira solía torturarla. La gente solía pasar y ser testigo de su
tortura por el lado de su hijo y su esposo en las arenas calientes de La Meca. El Profeta (SAW)
la consolaba diciendo: "Oh, los Yasir, soporten este sufrimiento pacientemente, porque ALLAH
les ha dado la promesa del cielo".
Mientras Abú Jahl golpeaba a Sumayah, ella se negó a rechazar su fe, algo que enfureció a
Abu Jahl. Él tomó una lanza mientras ella estaba tirada en la arena caliente, mirando hacia el
cielo, y le atravesó con la lanza por la mitad de su cuerpo. Ella fue la primera de su familia y de
la comunidad entera que conoció a ALLAH como mártir. 

La historia del bebe y el rey.


En una aldea en donde todos sus habitantes se islamizaron, llego un rey que pidió, que un
fuego enorme fuera encendido y que todo aquel que no rechazara su religión fuera quemado
vivo. Una musulmana piadosa, estuvo parada con su bebe sobre el fuego. Ella miró a su bebé,
y viendo la debilidad e inocencia de su niño, ella considero dar la vuelta. El bebé le dijo, "¿Que
esperas madre? ¡Sigue adelante porque tú estas en la verdad! Ella asintió con su cabeza.
Entonces, con su bebé en brazos, caminaron hacia la muerte.
Wa Mā Naqamū Minhum 'Illā 'AnYu'uminū Billāhi Al-`Azīzi Al-Ĥamīdi 085-008 resentidos con ellos sólo
porque creyeron en ALLAH, el Poderoso, el Digno de Alabanza, Al-Ladhī Lahu Mulku As-Samāwāti
WaAl-'Arđi ۚ Wa Allāhu `ALLAH Kulli Shay'inShahīdun 085-009 a Quien pertenece el dominio de los cielos
y de la tierra. ALLAH es testigo de todo. Capítulo de las constelaciones o Al Buruj, 85:8-9

Una mujer mayor musulmana en una tierra musulmana cuidó su Salah, rezando por las noches,
y en su vejez, se encontró llamando a su hijo una noche desde su cuarto de oración. El hijo de
ella dijo, “¡Entré y ella estaba en postración me dijo que estaba paralizada!” Su hijo la llevó al
doctor y ella comenzó un ciclo de rehabilitación, pero había poca esperanza. Entonces ella le
ordenó a su hijo que la llevara a su casa, a su cuarto de oración. Mientras ella le rezaba a
ALLAH en su postración, la noche llego y llamó a su hijo y le dijo: "Astawdiukallaah alladhii laa
yadii’u wa daa’i’uh.- Te dejo en la confianza de ALLAH, y cuando algo se deja en la confianza
de ALLAH, nunca se pierde."
Ella murió en posición de postración. Sus músculos se congelaron en esa posición y su cuerpo
tuvo que ser lavado de esta manera. Su salat Janazah (el rezo fúnebre) se realizó mientras su
cuerpo estaba en postración. Y la llevaron al cementerio mientras su cuerpo estaba en
postración. Y así fue enterrada. Y el Profeta SAW dijo que todos nosotros resucitaremos como
nos encontrábamos al momento de nuestra muerte, ella resucitará en el Día del juicio postrada
a ALLAH- Jalla Jaaluhu wa taqaddasat asmaa’uhu – porque así fue que ella vivió y murió. 
Cuando Imam Ahmad ibn Hanbal aún era joven, su padre murió. Él les decía a sus estudiantes
del trabajo que su madre pasó para criarlo, y él rezaba por ella. En las noches frías de Bagdad,
ella despertaba mucho antes que él para calentar el agua para que su hijo, Ahmad, se lavara
para el rezo del fayr. Luego ella lo envolvía en mantas, ella misma cubierta en su vestido, y lo
guiaba a través de la oscuridad, por los fríos callejones para llegar a la mezquita principal,
mucho antes de que empezara el rezo de modo que su hijo pudiera conseguir un buen asiento
en la clase. Su hijo Ahmad, se sentaba todo el día estudiando Corán y la Sunnah (las
tradiciones del Profeta), y ella lo esperaba para así poder llevarlo a su hogar con seguridad.
Cuando el Imam Ahmad ibn Hanbal cumplió 16 años, su madre preparó dinero y alimento para
él y le dijo, "Viaja para buscar el conocimiento...” Él se fue rumbo a Meca y Medina y muchos
otros lugares y conoció a muchos grandes eruditos. Ella crió a su hijo Ahmad para ser uno de
los cuatro grandes Imams en el Islam. Quiera ALLAH recompensarle por ello.
Concluiré con palabras del Mensajero de ALLAH, SAW y un hadith de Umar Ibn al Khattab RA:
"Si las mujeres rezan sus cinco oraciones, ayunan su mes de Ramadan, se protegen de
cometer Zina (mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio), y escuchan a su marido, se
les dirán a ellas, ‘¡Entra al Paraíso!" Por cualquier puerta que desees.
Sayidah Ayishah es famosa por ir por todas partes en búsqueda de fortalecer su conocimiento
en temas jurídicos. Umar bin Al-Khattab (ALLAH lo bendiga) prohibió a la gente pagar dotes
excesivas y se dirigió a un público desde el púlpito diciendo: "No arregles las dotes para las
mujeres de cuatrocientos dirhams, pues depositaré el excedente en el tesoro público". Mientras
descendía del púlpito, Sayidah Ayishah se levantó de entre las mujeres y dijo: "No está dentro
de su derecho". Umar bin Al-Khattab (ALLAH lo bendiga) preguntó: "¿Por qué no debería ser
así?" Ella respondió: "Porque ALLAH ha dicho en el sagrado Quran: Wa-in aradtumu istibdala
zawjin makanazawjin waataytum ihdahunna qintaranfala ta/khuthoo minhu shay-an ata /
khuthoonahubuhtanan wa-ithman mubiina 'incluso si le hubieras dado a una de ellas (esposas)
un tesoro completo para la dote, no te costará nada. ¿Lo tomarías por falso reclamo y un
pecado manifiesto? "(Al Nisa, 20). Cuando escuchó esto, Umar dijo: "La mujer tiene razón y el
hombre (Umar) está equivocado. Parece que todas las personas tienen un conocimiento y una
sabiduría más profundos que Umar". Enseguida regresó al púlpito y declaró:" Oh gente, yo
había restringido la entrega de más de cuatrocientos dirhams en dote. Quienquiera de ustedes
que desee dar la dote tanto como quiera y encuentra satisfacción al hacerlo, puede hacerlo".
Que ALLAH (SWTA) nos dé facilidad y bendición a todos nosotros, a los creyentes y a los
sometidos a El y a todos los musulmanes aquí y de todo el mundo. Amín.
¡Oh Allah! Azza Wajjal, dale de tu infinita misericordia a tu Profeta Muhammad SAW.
¡Oh Allah! Subhanahu Wata'ala haz que nuestra vida sea una expresión de nuestro amor por
Él, y concédenos morir siguiendo su Sunah.
¡Ya Rabby! Regálanos la intercesión de Rasulullah el día del Juicio final, y concédenos estar
junto a él, con quienes Tú has agraciado: los Profetas, los Awlia, los mártires, los que murieron
dando testimonio de fe, los veraces y los justos.
¡Oh Allah! Azza Wajjal No desvíes nuestros corazones después de haberlos guiado y
otórganos una misericordia procedente de Ti. Ciertamente Tú eres el Generoso. (Corán 3:08)
¡Oh Allah! Subhanahu Wata'ala. Rabbanā 'Āmannā Bimā 'Anzalta Wa Attaba`nā Ar-Rasūla
Fāktubnā Ma`aAsh-Shāhidīna. ¡Señor! Creemos en lo que has revelado y seguimos al enviado.
Inscríbenos, pues, entre los que dan testimonio. (Corán Sūrat 'Āli `Imrān 3:53)
"¡Oh Allah! Azza Wajjal Tú eres mi Señor, Nadie tiene el derecho de ser adorado excepto Tú.
Tú me creaste y yo soy tu siervo y me atengo a tu pacto y prometo lo mejor que puedo. Me
refugio en ti del mal que he cometido. Reconozco tu favor sobre mí y reconozco mis pecados,
así que te pido tu perdón, porque en verdad nadie puede perdonar el pecado excepto tú ".
[Allahumma anta rabbi la ilaha khalaqtani wa an abduk wa ana ala ahdika wa wa'dika ma
istata'tu, a'udhu bika min sharri ma sana'tu, abu 'laka bi ni'matika alaya, wa abu'u bi dhanbi , fa-
ghfir li, fa innahu la yaghfiru dhunuba illa anta].
"¡Oh Allah! Subhanahu Wata'ala Eleva a nuestro amado Shaikh Mahmud Efendi (KS) a la
estación más alta del khilafah (representación) y dale el reflejo del Profeta Muhammad SAW.
Wa salalahu ala Muhammad wa ala alihi wa sahbihi ajmain, wa salamun ala mursalin walhamdu
lillahi rabbil alamin

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