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EN MI CORAZÓN COMO UN FUEGO ARDIENTE

Jeremías 20:9

Fortalecer y utilizar el testimonio personal que se tiene de Jesucristo y de su evangelio.


El eider Gordon B. Hinckley ha declarado respecto a la importancia del testimonio personal: "Esto es lo
maravilloso de esta obra, que cada hombre puede saber por sí mismo. No depende exclusivamente del
maestro o del predicador o del misionero, excepto al punto que podrán enseñar y presentar sus testimonios.
Tal como Job lo declarara hace mucho tiempo: 'Ciertamente espíritu hay en el hombre, y el soplo del
Omnipotente le hace que entienda' (Job 32:8).
"Cada hombre puede saber por sí mismo que es verdadera a través del don del Espíritu Santo y con la misma
seguridad que la que se tiene de que el sol saldrá por la mañana. Sabiendo que es verdadera, cada persona
sentirá la necesidad de disciplinarse tal como corresponde a una persona que conoce el significado y el
propósito de la vida. . . [y] su responsabilidad. . . ante Dios" (Véase "La verdadera fortaleza de la Iglesia",
Liahona, febrero de 1974, pág. 45).
¿Tiene usted un testimonio del evangelio? ¿Crece cada día más su convicción de las cosas espirituales?
¿Comparte su testimonio con su familia y otras personas?

1 El testimonio es tener una convicción de realidades espirituales


• El élder Bruce R. McConkie ha definido un testimonio del evangelio así:
"La primera gran revelación que recibe cualquier persona se llama un testimonio del evangelio. Un testimonio
presupone recibir una revelación. Se podrá estudiar el evangelio a fondo y llegar a la conclusión, desde un
punto de vista intelectual, de que es verdadero, pero si eso es todo lo que se hace, en verdad no se tiene un
testimonio, y eso podrá ser útil; es posible que de esta manera uno vaya bien encaminado con respecto a la
meditación y al análisis de la materia; 138 Lección 20 podrá motivarle a realizar aquello que hará que el
Espíritu Santo le hable y le dé un testimonio. La razón no debe degradarse; debemos usar todo el
razonamiento, juicio, sentido y sabiduría que podamos obtener. Pero solamente es un estado preparatorio; lo
único que hace es abrir la puerta; el testimonio final se recibe solamente del Espíritu Santo; y cuando El habla,
sabemos con toda certeza que el evangelio es verdadero. En ese instante decimos que hemos ganado un
testimonio. Por definición, un testimonio significa que el Espíritu Santo nos revela que Jesús es el Cristo, que
José Smith es un profeta de Dios y que esta Iglesia, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, es
el reino de Dios sobre la tierra; el único lugar donde se encuentran el poder y la autoridad, el conocimiento y
la doctrina que nos guiarán a la morada celestial." (Discurso dado en el Instituto de Religión de la Universidad
de Utah, 22 de enero de 1971, pág. 5.)
• Hebreos 11:1; 1 Corintios 12:9. ¿A qué clase de evidencias se refiere Pablo? ¿De dónde proviene esta
evidencia? Tal como se define aquí, ¿en qué se relaciona la fe con el testimonio?
• Job 19:25—26. ¿Cuán real era la certeza de Job?
•Joseph Smith—Historia 24—25. ¿Cuán cierto era el testimonio de José Smith? ¿Estaba él dispuesto a padecer
por su testimonio?

2 ¿Cómo puede un individuo obtener un testimonio?


• 1 Timoteo 2:3—4. ¿Qué está dispuesto a hacer Dios por toda la humanidad?
• D. y C. 1:34—35. ¿Por qué está Dios dispuesto a ayudar a sus hijos con un testimonio?
“El presidente Spencer W. Kimball escribió que las verdades del evangelio "las puede conocer toda persona
responsable, con tanta certeza como el conocimiento que tiene de que el sol brilla. El no obtener este
conocimiento es admitir que no se hicieron los esfuerzos necesarios por lograrlo" (véase Cursos de estudio de
la Sociedad de Socorro, 1980—81 2 139 [PCRS5648SP], Vida Espiritual, lección 11, pág. 77). ¿Cuál es el precio
que se debe pagar? ¿Cuáles son los elementos necesarios para obtener un testimonio?
• El élder John A. Widtsoe escribió: "Primero, debe existir el deseo de conocer la verdad. Este es el comienzo
de todo progreso humano. . . El deseo de conocer la verdad del evangelio debe ser insistente, constante,
irresistible, intenso. Debe ser una fuerza irrefrenable" (Evidences and Reconciliations, 1:15—16).
• 2 Timoteo 2:15; D. y C. 1:37; 11:22. Según estos versículos, ¿qué paso importante debemos tomar para tener
fe en la palabra de Dios?
Juan 7:16—17. ¿Qué dijo el Salvador en cuanto a la obediencia y su relación con el testimonio?
• Santiago 1:5—6. Además del intenso deseo, el estudio y la obediencia, ¿qué otro paso es necesario dar si
deseamos un testimonio del Señor?

3 Se nos manda que compartamos el testimonio


• Isaías 43:10. ¿Quiénes son los verdaderos testigos de Dios?
¿Existe algún otro pueblo que se halle bajo el convenio de ser sus testigos?
• Mosíah 18:9. ¿Cuál es una de las cosas que prometemos hacer como parte del convenio del bautismo? 140
Lección 20
¿Cuándo, dónde y por cuánto tiempo prometemos hacerlo?
D. y C. 138:57. ¿Termina con la muerte esta responsabilidad?
• Jeremías 20:9; Éter 12:2. ¿Cuán apremiantes fueron los testimonios de Jeremías y de Éter? ¿Alguna vez se ha
sentido uno de ustedes como ellos?
• "El testimonio es una cosa privada", escribió el presidente N. Eldon Tanner, "y sin embargo, es algo que
debemos compartir si hemos de cumplir con nuestra responsabilidad de enseñar el evangelio a toda nación,
tribu, lengua y pueblo. A menudo me pregunto a cuántas personas más alcanzaríamos si simplemente
expresáramos nuestro testimonio a nuestros vecinos y amigos al presentarse la ocasión apropiada. Nunca
debemos avergonzarnos del evangelio de Cristo o vacilar en expresar nuestro testimonio por temor a ofender
a nuestros amigos y vecinos" (Cursos de estudio de la Sociedad de Socorro, 1980—81 [PCRS5648SP], Vida
Espiritual, lección 11, pág. 79). ¿A cuánta gente podríamos influir con nuestro testimonio? ¿A cuántas vidas
estamos en condición de bendecir?
• Además de compartir nuestro testimonio con las personas que no son miembros de la Iglesia, también
debemos compartirlo con otros miembros de la Iglesia. El eider Loren C. Dunn ha dicho: "Espero que como
Santos de los Últimos Días podamos fortalecernos los unos a los otros como el Señor ha dispuesto, dando
nuestro testimonio con frecuencia en las reuniones de la Iglesia, al final de las clases del evangelio, incluso en
las reuniones de ayuno y de testimonio. Debemos renovar nuestros esfuerzos por expresar nuestro testimonio
y compartir algo más que una referencia pasajera de la veracidad del evangelio. Cuando compartimos nuestro
testimonio, recibimos el espíritu de testimonio, y todos somos edificados" ("How to Gain a Testimony", Ensign,
enero de 1973, pág. 85). ¿Por qué, al compartir nuestro testimonio, nos fortalecemos mutuamente?
• Nuestros testimonios no solamente bendicen la vida de otras personas que son o que no son miembros de la
Iglesia, sino que bendicen grandemente y enriquecen la vida de las personas a quienes más amamos, a saber:
nuestra esposa, nuestros hijos, nuestros padres. El eider Dunn continúa alentando de la siguiente manera a los
padres Santos de los Últimos Días: "Compartan su testimonio con sus hijos en el hogar, y exprésenles
exactamente aquello de la Iglesia que ustedes saben que es la verdad. Si suponemos que nuestros hijos saben
estas cosas simplemente porque viven en la misma casa que nosotros, estamos equivocados. Necesitamos
expresarlo con palabras de manera que los de nuestra familia puedan sentir el mismo espíritu de testimonio
que nosotros hemos sentido. La noche de hogar familiar es el momento ideal para que ocurra esto" (Ibid., pág.
85). ¿Cuál sería un buen momento para compartir nuestro testimonio con nuestra esposa e hijos?
¿Cuán a menudo aprovechamos estas oportunidades?

SUGERENCIAS PARA LA CAPACITACIÓN DEL QUORUM


• Para alentar el estudio personal del material anterior, haga preguntas tales como: ¿Qué es un testimonio?
¿Cómo se obtiene un testimonio? ¿Con quién debemos compartir nuestro testimonio?
• Si algunos miembros del quorum lo necesitan, explique algunos métodos prácticos para obtener un
testimonio, como se especifica en la segunda sección del material de estudio personal. Invite a los miembros
del quorum que deseen compartir sus experiencias al respecto a que lo hagan.
• Utilice cualquiera de las siguientes declaraciones para promover el intercambio de opiniones en el quorum:
"Ahora quisiera yo grabar esto en vosotros. Alguien lo ha dicho de esta manera y pienso que es absolutamente
cierto: 'Una persona no está plenamente convertida hasta que vea el poder de Dios sobre los líderes de esta
Iglesia, y hasta que ese poder penetre en su corazón como un fuego'. Los miembros de esta Iglesia no están
plenamente convertidos a menos que tengan esta convicción de que Dios ha llamado a estos hombres y que
reciben inspiración de El para guiar a Su pueblo" (Véase Harold B. Lee, "La fortaleza del sacerdocio", Liahona,
marzo de 1973, pág. 4).
"Algunas veces una persona recibe su testimonio lentamente, durante un largo período de tiempo. No
recuerdo que yo haya adquirido el mío repentinamente. . .; tampoco recuerdo una época en mi vida en que no
haya poseído un testimonio. Naturalmente, se ha fortalecido a través de los años, pero no puedo recordar un
solo momento en que no haya creído. Pero, ya sea que un testimonio se obtenga repentina o gradualmente,
causa en la persona un efecto especial; uno es diferente después que lo recibe." (Marión G. Romney, "Cómo
obtener un testimonio", Liahona, noviembre de 1976, pág. 3.)
"Un testimonio no es algo que hoy tenéis y siempre tendréis. Un testimonio es frágil. Es. . . difícil de sujetar. . .
Es algo que tenéis que volver a tomar cada día de vuestra vida" (Harold B. Lee, en Deberes y bendiciones del
sacerdocio, Manual básico para los poseedores del Sacerdocio, Parte A, 1979, lección 26, pág. 173)

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