La Didaché es un documento cristiano antiguo que se cree que fue escrito en el siglo I o principios

del siglo II. El título completo del documento es "La Enseñanza de los Doce Apóstoles". Fue
considerado durante mucho tiempo como un texto sagrado entre las comunidades cristianas
primitivas, pero se perdió y fue olvidado durante siglos hasta que fue redescubierto en el siglo XIX.

La Didaché es un tratado breve que ofrece una guía para la vida cristiana en áreas como la
moralidad, la liturgia, el liderazgo y la doctrina. Se divide en dos partes principales. La primera
parte, que consta de los capítulos 1-6, ofrece una serie de enseñanzas éticas y prácticas,
incluyendo la importancia del amor, la importancia de la oración, el bautismo y la cena del Señor.
La segunda parte, que consta de los capítulos 7-15, se centra en la organización y el liderazgo de
las comunidades cristianas primitivas, incluyendo la elección y la tarea de los líderes de la iglesia y
la manera en que deben tratar a los profetas itinerantes.

La Didaché es importante tanto por su contenido como por su lugar en la historia del cristianismo
temprano. Como uno de los primeros documentos cristianos no canónicos que se conservan,
ofrece una ventana a la vida y la teología de las comunidades cristianas primitivas y su relación con
las enseñanzas de los apóstoles. También ha influido en la liturgia y la práctica de la Iglesia a lo
largo de los siglos, y sigue siendo un recurso valioso para los estudiosos e interesados en la historia
del cristianismo

La primera parte de la Didaché se enfoca en enseñanzas éticas y prácticas para la vida cristiana.
Está compuesta por los primeros seis capítulos del tratado y cubre temas como la fe, la moralidad,
la oración, el bautismo y la Cena del Señor.

El capítulo uno comienza con la "Enseñanza de los dos caminos", que presenta a los cristianos la
elección entre el camino de la vida y el camino de la muerte. La Didaché enfatiza la importancia
del amor, la santidad y la justicia como valores fundamentales para aquellos que siguen el camino
de la vida.

El capítulo dos se centra en el mandamiento de amar a Dios y al prójimo. La Didaché establece que
el amor debe ser la motivación detrás de todas las acciones y enseña que el cristiano debe hacer a
los demás lo que desea que se haga con él mismo.

El capítulo cuatro presenta la oración como una parte esencial de la vida cristiana. La Didaché
ofrece una fórmula para la oración que se conoce como el Padrenuestro, que es similar al que
aparece en el Nuevo Testamento.

El capítulo siete se ocupa del bautismo, que se describe como una purificación y un rito de
iniciación para los nuevos creyentes. La Didaché establece que el bautismo debe ser realizado en
el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y que debe llevarse a cabo mediante la inmersión
en agua corriente.
El capítulo cinco se enfoca en la Cena del Señor, también conocida como la Eucaristía. La Didaché
establece que la Cena del Señor debe ser celebrada con pan y vino, y que debe ser presidida por
un líder de la iglesia.

El capítulo seis concluye la primera parte de la Didaché con una exhortación a la perseverancia y
una advertencia contra las tentaciones del mal camino. La Didaché enfatiza la importancia de la
justicia y la santidad como valores fundamentales para aquellos que buscan seguir el camino de la
vida.

La segunda parte de la Didaché se enfoca en la organización y el liderazgo de las comunidades

cristianas primitivas. Está compuesta por los capítulos 7 al 16 del tratado.

El capítulo quince presenta una guía para la elección de líderes de la iglesia. La Didaché establece
que los líderes deben ser elegidos entre aquellos que son dignos, piadosos y con buena
reputación, y que deben estar comprometidos con el servicio a los miembros de la iglesia.

El capítulo ocho se ocupa de la conducta de los cristianos hacia los profetas itinerantes. La Didaché
establece que los profetas deben ser evaluados cuidadosamente para asegurarse de que están en
línea con las enseñanzas de los apóstoles y que su comportamiento sea coherente con el
evangelio.

El capítulo nueve se enfoca en la celebración de la Eucaristía y establece que debe ser presidida
por los líderes de la iglesia y que solo aquellos que son bautizados pueden participar en ella.

El capítulo diez ofrece una guía para la oración y establece que los cristianos deben orar tres veces
al día, utilizando una fórmula que es similar al Padrenuestro.

El capítulo once se centra en la caridad y establece que los cristianos deben ayudar a los
necesitados y compartir con los demás lo que tienen.

El capítulo doce se ocupa de los cristianos que viajan y establece que deben ser acogidos y
cuidados por otros cristianos.

El capítulo trece se enfoca en la relación entre los cristianos y los gobernantes seculares y
establece que los cristianos deben obedecer a las autoridades y orar por ellos.

El capítulo catorce se centra en la segunda venida de Cristo y establece que los cristianos deben
estar preparados para su llegada.

El capítulo quince concluye la Didaché con una exhortación final a la obediencia y la vigilancia. La
Didaché enfatiza la importancia de la santidad y la justicia como valores fundamentales para
aquellos que buscan seguir el camino de la vida y la necesidad de estar alerta y preparados para la
venida del Señor.