Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Modulo 1. Unidad 3. 2. Análisis Histórico. Escuelas Penales.
Modulo 1. Unidad 3. 2. Análisis Histórico. Escuelas Penales.
Módulo 1. UNIDAD 3.
2. ANÁLISIS HISTÓRICO. ESCUELAS PENALES.
También existió otra limitación a la venganza privada y fue LA COMPOSICIÓN (del latín Componere,
“arreglar, conciliar”), en la cual el agresor o su familia pagaban al ofendido y los suyos, en dinero o
en especie (animales o frutos), para que éstos no ejercieran el derecho de defensa existente en esa
época.
Período Humanitario.
Surgió como resultado de un movimiento a favor de la humanización, tanto de las penas como del
procedimiento penal, comienza a fines del siglo XVIII con la Corriente intelectual del Iluminismo (Los
pensadores de esta corriente sostenían que el conocimiento humano podía combatir la ignorancia,
la superstición y la tiranía para construir un mundo mejor), pero es indiscutible que el precursor fue
Cesar Bonnesana, El Marqués de Beccaria, quién publicó en el año 1764 su obra denominada Dei
Delliti e Delle Pene (De los delitos y de las penas), quién dijo “Que el fin de las penas no era
atormentar o afligir a un ente sensible, sino evitar que siga causando nuevos daños a los
ciudadanos”. Con el Marqués de Beccaria, se finaliza un capítulo antiguo y abre otro denominado
“Edad de oro del Derecho Penal”.
Etapa científica
Se podría decir que inicia con la Obra de Cesar Bonnesana, El Marqués de Beccaria, denominada
Dei Delliti e Delle Pene (De los delitos y de las penas), y finaliza hasta la crisis del Derecho Penal
con el aparecimiento de la Escuela Positivista. Algunos autores de la Escuela clásica consideraban
que el Derecho penal como disciplina única, general e independiente, cuyo objetivo era el estudio
del delito y la pena. Pero posteriormente apareció la Escuela positivista con ideas opuestas, y autores
consideraron que el Derecho Penal debía de ser una rama de la Sociología Criminal, auxiliándose
del método positivista o experimental. Ya no se considera al delito como entidad jurídica sino como
manifestación del delincuente, la pena ya no tiene como fin ser retributiva, sino que se convierte en
un medio de corrección social. Luego de esa etapa surgió el llamado Derecho Penal Autoritario,
según Eugenio Cuello Calón, en donde se protegía al Estado, por lo cual los delitos de tipo político
fueron considerados como infracciones de especial gravedad y castigados severamente.
Época moderna
Existe una unidad de Criterio en la doctrina en cuanto Derecho Penal es una ciencia jurídica que
trata de problemas relativos al delito, delincuente, la pena y medidas de seguridad, en cambio, las
ciencias penales o criminológicas tienen el mismo objeto de estudio, pero lo hacen desde el punto
de vista de la antropología y la sociología.
Las escuelas cuentan con postulados, que son las ideas o principios que defienden. Y entre ellos
encontramos:
Postulados de la Escuela clásica:
Respecto al Derecho Penal: se consideró como una ciencia jurídica que se encontraba con ciertos
límites, sin dejar nada al arbitrio del Juez y con fundamento en una justicia limitada, buscando la
Tutela Jurídica (Marco protector que el derecho establece para equilibrar las relaciones
interpersonales y garantizar el normal cumplimiento de las normas creadas para tal fin) a través de
temas como el delito, la penal y el juicio penal.
Respecto al Método: Era el Racionalista o Especulativo (Método que acentúa el papel de la razón
en la adquisición del conocimiento).
Respecto al Delito: No era considerado como un ente de hecho, sino un ente jurídico, debido a que
es un acto realizado por el hombre, con conciencia y libertad, que trae consecuencias jurídicas.
Respecto a la Pena: Considerado como un mal, a través del cual, se realizaba la tutela jurídica,
siendo la única consecuencia del delito. Para Pellegrino Rossi, la finalidad de la pena era retributiva;
y para Giovanni Carmignani, la finalidad era evitar la perturbación de la seguridad de la convivencia
humana.
Respecto al Delincuente: Lo consideraban como autor del delito. A esta escuela no le interesaba al
delincuente, lo excluía porque no lo necesitaba para su construcción jurídica.
Los precursores Cesare Lombroso, Rafael Garófalo y Enrico Ferri, se justificaron en que
comprobaron que los principios clásicos eran inútiles, apartaron de la disciplina penal el carácter
especulativo de la corriente clásica y la convirtieron en una disciplina experimental.
Se habla de que la Escuela Positivista evolucionó en tres etapas: La primera etapa, La Antropológica,
representada por Cesare Lombroso, en donde se estudiaba al delincuente por sus particularidades
anatómicas o morfológicas (forma de ser). La segunda etapa, La Jurídica, representada por Rafael
Garófalo, quién se encargó de implantar la teoría anatómica lombrosiana. Y la Tercer etapa se ocupó
de hacer notar la influencia del medio social sobre el delincuente, apartándose de la tesis del
delincuente nato, creada por Lombroso.
Ambas escuelas cometieron errores, tales como: Escuela Clásica establecía al delito como un ente
jurídico y dejó de lado que el delito es un hecho del hombre, postergando así el estudio del
delincuente, mientras que la escuela positivista estudió al delincuente y creó medidas de seguridad
para la prevención del delito y rehabilitación del delincuente.
Aparecieron escuelas con postulados de las dos grandes escuelas anteriores, entre ellas está la
Tersa Scuola Italiana, representada por Manuel Carnevale y Bernardino Alimena; la Escuela de la
Política Criminal o Escuela Sociológica Alemana, representada por Franz Von Liszt; Escuela
sociológica Francesa, representada por Alejandro Lacassagne y Gabriel Tarde. Estas escuelas
intermedias tomaron los postulados más importantes de las antiguas escuelas en forma ecléctica.
En los primeros años del siglo XX, aparece en Italia y Alemania un movimiento denominado Técnico
Jurídico o Técnico Científico, y sus exponentes fueron: En Italia, Arturo Rocco, Vicenzo Manzini y
Filippo Grispigni, mientras que en Alemania fueron: Ernesto Von Beling, Max Ernesto Mayer,
Edmundo Mezger, Karl Binding y Franz Von Liszt.
Este Movimiento se limita al estudio científico del derecho penal, a través del método jurídico, lógico
abstracto o dogmático. Para ello, es labor del Derecho Penal la construcción de institutos y sistemas
jurídicos dentro de un orden legal preestablecido.
Filippo Grispigni explica que este movimiento es Científico porque no se basa de presupuestos
filosóficos sino sobre las conclusiones de la ciencia, y es Técnico porque es un medio para una
finalidad, que es la pena.