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Mayo - Junio 2023

Gaceta
Médica de

México

Gaceta Médica de México


Fundada en 1864
Órgano Oficial de la Academia Nacional de Medicina de México, A.C.
MEDICINA CONTEMPORÁNEA

En este número:

• Niveles de 25(OH)D durante la pandemia de COVID-19:


impacto del confinamiento y la radiación ultravioleta
• Epidemiología de los factores ambientales relacionados
con la vía β-catenina así como su impacto en el desarrollo
y progresión del cáncer colorrectal
Volumen 159 - N.o 3

ACADEMIA NACIONAL DE MEDICINA DE MÉXICO, A.C.


Unidad de Congresos del Centro Médico Nacional Siglo XXI • Av. Cuauhtémoc N.o 330 Col. Doctores - 06725 México, D.F.
PERMANYER MÉXICO
www.anmm.org.mx www.permanyer.com Volumen 159 - N.o 3 • Mayo - Junio 2023
ISSN: 0016-3813 • www.gacetamedicademexico.com
F U N D A D A E N 1 8 6 4

Gaceta Médica de México


Órgano Oficial de la Academia Nacional de Medicina de México, A.C.
Volumen 159 - N.o 3 Mayo-Junio 2023 ISSN: 0016-3813 www.anmm.org.mx

ACADEMIA NACIONAL DE MEDICINA DE MÉXICO, A.C. /


NATIONAL ACADEMY OF MEDICINE OF MEXICO
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DIRECTOR GENERAL / GENERAL DIRECTOR

Dr. Germán Enrique Fajardo Dolci


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EDITOR DE NÚMEROS ESPECIALES / SPECIAL ISSUE EDITOR

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Dr. Silvestre Frenk† Academia Nacional
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Domínguez Cherit Cirugía, Otorrinolaringología
Medicina, Geriatría, Instituto
y Cirugía de Cabeza y
Nacional de Ciencias Médicas y Medicina, Dermatología, Cuello, Hospital General
Nutrición “Salvador Zubirán”, Instituto Nacional de Ciencias “Dr. Manuel Gea González”,
Ciudad de México, México Médicas y Nutrición Ciudad de México, México
“Salvador Zubirán”,
Carlos Alberto Aguilar Salinas Carlos Martínez Murillo
Ciudad de México, México
Medicina, Hematología,
Medicina, Endocrinología, Instituto
Carolina Escobar Briones Hospital General de Mexico,
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Ciudad de México, México Cirugía, Anestesiología, Instituto
Jaime Berumen Campos Nacional de Cancerología,
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Genética, Hospital General Biología Médica, Fisiología, María Adela Poitevin Chacón
“Dr. Eduardo Liceaga”, Centro Médico Nacional Siglo XXI, Medicina, Oncología, UNAM,
Ciudad de México, México IMSS, Ciudad de México, México Ciudad de México, México
COMITÉ EDITORIAL / EDITORIAL COMMITTEE

José Damián Carrillo Ruiz Laura María Moreno Altamirano Alicia Hamui Sutton
Cirugía, Cirugía Neurológica, Salúd Pública y Salúd Pública y Sociología
Hospital General Sociología Médica, Médica, Enseñanza
“Dr. Manuel Gea González”, Facultad de Medicina, UNAM, de la Medicina, Facultad de
Ciudad de México, México Ciudad de México, México Medicina, UNAM,
Ciudad de México, México
César Decanini Terán José Humberto Nicolini
Cirugía, Cirugía General, Hospital Sánchez Martha Eugenia Rodríguez
ABC, Ciudad de México, México Pérez
Medicina, Psiquiatría,
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Juan Garza Ramos
de Medicina Genómica, Médica, Historia y Filosofia
Salúd Pública y Sociología Médica, Ciudad de México, México de la Medicina, UNAM,
Medicina Veterinaria, Instituto Ciudad de México, México
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“Ismael Cosío Villegas”, Nacional de Cancerología,
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Ciudad de México, México Ciudad de México, México
Médica, Universidad Anáhuac,
Edo. Méx., México Gilberto Vargas Alarcón Cecilia Ridaura Sanz
Antonio González Chávez Biología Médica, Inmunología, Biología Médica, Anatomía
Instituto Nacional de Cardiología Patológica, Instituto Nacional
Medicina, Medicina Interna,
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Salúd Pública y Sociología Salúd Pública y Sociología Medicina, Pediatría,


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Volumen 159 - No. 3 Mayo-Junio 2023 ISSN: 0016-3813 www.anmm.org.mx

Contenido
Editorial
Mensaje del presidente de la Academia Nacional de Medicina de México 173
Germán Fajardo-Dolci
Artículos originales
Costos directos de atención médica por COVID-19 durante el primer año de pandemia en un hospital
reconvertido 175
Marisol Torres-Toledano, Víctor Granados-García, José de Jesús López-Tapia, Elizabeth T. Miguel-Tiburcio, Yvonne N. Flores,
Belkis Aracena-Genao y Paula Ramírez-Palacios
Rituximab en el tratamiento de esclerosis múltiple. Experiencia de un hospital de tercer nivel en México 184
Jaime I. Castro-Macías, José C. Rodríguez-Jiménez y Andrés Mena-Novoa
Niveles de 25(OH)D durante la pandemia de COVID-19: impacto del confinamiento y la radiación ultravioleta 190
Luis A. Ramírez-Stieben, Fernando Nollas, Suita Gloria, Marina V. Belardinelli, Estefanía Pustilnik, Diamela Bolzán y Rodolfo N. Feldman
Evolución de menores diagnosticados con trastorno de déficit de atención e hiperactividad. Estudio de
seguimiento en una muestra española 199
M. Eugenia de la Viuda-Suárez, Julio C. Alonso-Lorenzo, Francisco J. Ruiz-Jiménez y Carmen Luciano-Soriano
Discapacidad visual asociada a retinopatía diabética y edema macular: un estudio de base hospitalaria 207
Liliana Pérez-Peralta, David Rivera-De la Parra, Enrique Graue-Hernández, Sergio Hernández-Jiménez, Paloma Almeda-Valdés,
Héctor Velázquez-Jurado y Aída Jiménez-Corona
Complicaciones tromboembólicas y hemorrágicas en pacientes portadores de prótesis valvulares del
corazón en un centro de tercer nivel. ¿Qué hemos aprendido? 215
Fernando F. Sánchez-Medina, Olivia Valenzuela-Antelo, Lucía C, Valenzuela-Molina, Joel Arias-Martínez, Cruz M. López-Morales y José M. Ornelas-Aguirre
Ideación e intento suicida en pacientes con padecimientos psiquiátricos en un hospital de la Ciudad de México 224
Janet Jiménez-Genchi, Sofía G. Rodríguez-Paz, Juana Ramírez-Rivas y Marcela de la A. Martínez-González
Tiempo de ciclado y carga viral en pacientes infectados por SARS-CoV-2 en Sonora, México 231
Denica Cruz-Loustaunau, Gerardo Álvarez-Hernández, Maria del C. Candia-Plata y Marcia Leyva-Gastelum
Trayectorias académicas de los estudiantes de licenciaturas de ciencias de la salud 238
Adrián Martínez-González, Careli J. Herrera-Penilla, Manuel García-Minjares, Enrique R. Buzo-Casanova, Carlos Gutiérrez-Cirlos y Melchor Sánchez-Mendiola
Artículos de revisión
Epidemiología de los factores ambientales relacionados con la vía β-catenina y su impacto en el desarrollo y
progresión del cáncer colorrectal 245
Arturo Caballero-Avendaño, Sergio A. Ramírez-García, Melva Gutiérrez-Angulo, Carlos E. Cabrera-Pivaral, Nory O. Dávalos-Rodríguez y Ana R. Rincón-Sánchez
Métodos diagnósticos cardiovasculares en pacientes con diabetes mellitus. Revisión 253
Alberto Ramón-Ríos, Adrián Espejel-Guzmán, Aldo Cabello-Ganem, Javier Serrano-Román, Alexis D. Aparicio-Ortiz, Valente Fernández-Badillo, 
Mariali Palacios-Cruz y Nilda Espinola-Zavaleta
Mecanismos y dianas terapéuticas del inflamasoma NLRP3 en la miocardiopatía diabética 261
Qing Sun, Wenxiu Guo, Tun Yue, Lu Wang y Huaming Mou
Usos y aplicaciones actuales de la radioterapia corporal estereotáctica 268
Rubí Ramos-Prudencio, Francisco Lozano-Ruiz, Alejandro Rodríguez-Laguna y Ma. Adela Poitevin-Chacón
Comunicación breve
Retos éticos para el investigador en la productividad científica médica 276
Eduardo Lema-Flórez
Cartas al editor
Viruela del simio y pautas. Comentario 278
Amnuay Kleebayoon y Viroj Wiwanitkit
Suplementos vitamínicos que influyen positivamente en el tratamiento de COVID-19 279
Liliana R. Carlos-Gutiérrez, Tomás F. Rosales-León, Carmen A. Salazar-Deza y Melecio B. Carlos-Reyes
Volume 159 - No. 3 May-June 2023 ISSN: 0016-3813 www.anmm.org.mx

Contents
Editorial
Message from the President of the National Academy of Medicine of Mexico 173
Germán Fajardo-Dolci
Original articles
COVID-19 medical care direct costs during the first year of pandemic in a hospital converted for increasing
bed capacity 175
Marisol Torres-Toledano, Víctor Granados-García, José de Jesús López-Tapia, Elizabeth T. Miguel-Tiburcio, Yvonne N. Flores,
Belkis Aracena-Genao, and Paula Ramírez-Palacios
Rituximab in the treatment of multiple sclerosis. Experience of a tertiary care hospital in Mexico 184
Jaime I. Castro-Macías, José C. Rodríguez-Jiménez, and Andrés Mena-Novoa
25(OH)D levels during the COVID-19 pandemic: impact of lockdown and ultraviolet radiation 190
Luis A. Ramírez-Stieben, Fernando Nollas, Suita Gloria, Marina V. Belardinelli, Estefanía Pustilnik, Diamela Bolzán, and Rodolfo N. Feldman
Evolution of children diagnosed with attention deficit/hyperactivity disorder. Follow-up study in a Spanish sample 199
M. Eugenia de la Viuda-Suárez, Julio C. Alonso-Lorenzo, Francisco J. Ruiz-Jiménez, and Carmen Luciano-Soriano
Visual impairment associated with diabetic retinopathy and macular edema: a hospital-based study 207
Liliana Pérez-Peralta, David Rivera-De la Parra, Enrique Graue-Hernández, Sergio Hernández-Jiménez, Paloma Almeda-Valdés,
Héctor Velázquez-Jurado, and Aída Jiménez-Corona
Thromboembolic and hemorrhagic complications in patients with prosthetic heart valves at third level care
center. What have we learned? 215
Fernando F. Sánchez-Medina, Olivia Valenzuela-Antelo, Lucía C, Valenzuela-Molina, Joel Arias-Martínez, Cruz M. López-Morales, and José M. Ornelas-Aguirre
Suicidal ideation and suicide attempt in patients with psychiatric disorders in a Mexico City hospital 224
Janet Jiménez-Genchi, Sofía G. Rodríguez-Paz, Juana Ramírez-Rivas, and Marcela de la A. Martínez-González
Cycle threshold and viral load in SARS-CoV-2-infected patients in Sonora, Mexico 231
Denica Cruz-Loustaunau, Gerardo Álvarez-Hernández, Maria del C. Candia-Plata, and Marcia Leyva-Gastelum
Health sciences undergraduate students academic track records 238
Adrián Martínez-González, Careli J. Herrera-Penilla, Manuel García-Minjares, Enrique R. Buzo-Casanova, Carlos Gutiérrez-Cirlos, and Melchor Sánchez-Mendiola
Review articles
Epidemiology of environmental factors related to beta-catenin pathway and its impact on the development
and progression of colorectal cancer 245
Arturo Caballero-Avendaño, Sergio A. Ramírez-García, Melva Gutiérrez-Angulo, Carlos E. Cabrera-Pivaral, Nory O. Dávalos-Rodríguez, and Ana R. Rincón-Sánchez
Cardiovascular diagnostic methods in patients with diabetes mellitus. A review 253
Alberto Ramón-Ríos, Adrián Espejel-Guzmán, Aldo Cabello-Ganem, Javier Serrano-Román, Alexis D. Aparicio-Ortiz, Valente Fernández-Badillo, 
Mariali Palacios-Cruz, and Nilda Espinola-Zavaleta
NLRP3 inflammasome mechanism and therapeutic targets in diabetic cardiomyopathy 261
Qing Sun, Wenxiu Guo, Tun Yue, Lu Wang, and Huaming Mou
Current uses and applications of stereotactic body radiation therapy 268
Rubí Ramos-Prudencio, Francisco Lozano-Ruiz, Alejandro Rodríguez-Laguna, and Ma. Adela Poitevin-Chacón
Brief communication
Ethical challenges for the researcher in medical scientific productivity 276
Eduardo Lema-Flórez
Letters to the editor
Monkeypox and guidelines. Comment 278
Amnuay Kleebayoon and Viroj Wiwanitkit
Vitamin supplements that positively influence COVID-19 treatment 279
Liliana R. Carlos-Gutiérrez, Tomás F. Rosales-León, Carmen A. Salazar-Deza, and Melecio B. Carlos-Reyes
Gaceta Médica de México

EDITORIAL

Mensaje del presidente de la Academia Nacional de Medicina


de México
Message from the President of the National Academy of Medicine of Mexico
Germán Fajardo-Dolci
Presidente de la Academia Nacional de Medicina de México, Ciudad de México, México

La Academia Nacional de Medicina de México difusión internacional, en años recientes comenzó a


(ANMM) es heredera de una gran tradición científica y publicarse en acceso abierto y simultáneamente en
humanística. No solo es la agrupación médica más anti- inglés y español. El objetivo para los próximos años
gua y prestigiada de México, su desarrollo e historia será incrementar su difusión e impacto entre los pro-
está ligada a la evolución de la medicina científica y a fesionales de la salud en México y en la comunidad
los de las instituciones de enseñanza superior e institu- médica internacional, para lo cual solicito la participa-
ciones de salud y seguridad social de nuestro país. ción colectiva de todos los miembros de la ANMM, ya
Diferentes generaciones de médicas y médicos mexica- sea como autores de manuscritos, como revisores
nos, con sus vidas, sus aportaciones y contribuciones, pares o promoviéndola entre la comunidad científica
han engrandecido y dado brillo a la misma. Sin embargo, de sus áreas de especialización. Hagamos juntos que
el valor de la Academia no solo está en el pasado: el nuestra Gaceta continúe su crecimiento e impacto
valor de la Academia está en el presente, en esta cita entre las mejores revistas científicas de México.
que nos damos aquí y ahora todas y todos quienes La Academia también reitera su carácter nacional,
formamos parte de ella, y en su perspectiva de futuro. no metropolitano, y tendrá presencia permanente en
De manera paralela y también con casi 160 años de el territorio mexicano con sesiones, seminarios y reu-
trayectoria, y gracias al esfuerzo de varias generacio- niones de temas de actualidad.
nes de académicos, Gaceta Médica de México es la En un mundo global, nuestra corporación no puede
publicación científica de mayor antigüedad en nuestro permanecer aislada, tendrá también participación inter-
país; es el órgano oficial de difusión científica de la nacional con diferentes academias del orbe, particular-
Academia y se encuentra indizada nacional e interna- mente de Iberoamérica y Estados Unidos de Norteamérica.
cionalmente. Publica artículos originales y de divulga- El humanismo, los valores que nos identifican como
ción con el objetivo de contribuir a la actualización y profesión y la ética han sido desde el orígen parte
comunicación de los profesionales de la salud. En el esencial en las actividades de la Academia y de sus
número anterior, los editores publicaron las nuevas miembros, por lo que se seguirá dando impulso y
políticas editoriales de Gaceta; el punto principal fue- espacio a estos temas tan trascendentes para la
ron las “buenas prácticas editoriales”, entre las cuales enseñanza y ejercicio de la medicina; se incluirán
se resaltan los valores que nos identifican para ase- algunos otros como muerte digna y el final de al vida.
gurar la calidad de la revista. Recomiendo su lectura. La ANMM es órgano consultivo del gobierno federal
La Gaceta cuenta actualmente con un factor de desde 1912 y son numerosas las políticas públicas
impacto de 0.7 y es leída principalmente en países que se han impulsado en poco más de siglo y medio.
como México, Perú, España, Estados Unidos y La Academia, a través de sus sesiones semanales,
Colombia, entre otros. Con la finalidad de mejorar su sus congresos bianuales y las diferentes comisiones,

Correspondencia: Fecha de recepción: 10-04-2023 Gac Med Mex. 2023;159:173-174


Germán Fajardo Dolci Fecha de aceptación: 10-04-2023 Disponible en PubMed
E-mail: german.fajardo@unam.mx DOI: 10.24875/GMM.23000142 www.gacetamedicademexico.com
0016-3813/© 2023 Academia Nacional de Medicina de México, A.C. Publicado por Permanyer. Este es un artículo open access bajo la licencia
CC BY-NC-ND (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).

173
Gaceta Médica de México. 2023;159

representa un espacio de discusión de ideas, un sociales, para ayudar a comprender sus causas multi-
punto de encuentro de las y los médicos de muy factoriales y propuestas de acciones, la ANM prepara
diversas formaciones y extracciones laborales, para una reunión con la finalidad contribuir al análisis y solu-
presentar, enseñar, investigar, analizar y proponer ción de tan graves problemas.
temas de innovación y actualidad, pero también de El próximo año, la ANMM cumplirá 160 años de su
preocupación del estado de salud de los mexicanos. fundación, por lo que durante el presente año se pla-
En la Academia, los pensamientos se expresan neará cuidadosamente la celebración del centésimo
libremente, siempre basados en ciencia y evidencia; sexagésimo aniversario, que incluirá el congreso
es una casa de ideas de la salud, de acuerdos y tam- bianual, reuniones con academias de otras latitudes,
bién de disentimientos y diversos puntos de vista. En encuentros científicos y sociales, producción editorial y
la Academia todos cabemos. La Academia tiene su una serie de reflexiones conjuntas de lo que hemos
fortaleza en quienes la componen y es mucho más logrado a lo largo de estas 16 décadas con una visión
que su mesa directiva; la Academia somos todos. crítica y propositiva de futuro. El mundo y nuestro país
Convoco a las y los académicos a participar activa- deben hacer frente a diferentes retos sociales y de
mente, a proponer, a continuar con la difusión cientí- salud pública. Se necesitan soluciones y políticas públi-
fica, investigando e innovando en beneficio de nuestra cas basadas en la evidencia científica, por ello es indis-
organización y la medicina mexicana. pensable que los miembros de la Academia expresen
La ciencia y la tecnología avanzan a pasos agigan- su opinión y hagan recomendaciones en este sentido.
tados y en ocasiones da la impresión de que la brecha En el futuro, la Academia deberá tener un rol más activo
entre lo que sucede en el ámbito internacional y en ante la sociedad con una mayor presencia y peso.
nuestro país es cada día mayor. La Academia debe ser La medicina en el mundo se ha feminizado y nues-
un vehículo de actualización científica permanente; un tro país no es la excepción. Las mujeres de la ANMM
espacio que rompa paradigmas, que cuestione, que hoy representan 22 % del total de los académicos y
innove. Aprovechemos nuestra riqueza multidisciplinar aún no hay representación femenina en todos los
para avanzar en materias como “interprofesionalismo” departamentos. El valor de las mujeres es indudable,
y “una sola salud”, entre muchos otras en las que se y en la ANMM nos hemos dado a la tarea de reflexio-
requiere la participación inter y transdisciplinar. nar sobre las desigualdades y adversidades que toda-
La pandemia puso de manifiesto los problemas de vía persisten en su progreso académico y laboral, así
nuestro sistema de salud, pero nos hizo fuertes como como de escuchar sus voces para apoyar sus trayec-
gremio. Los desafíos en el porvenir requieren seguir torias. Reiteramos nuestro compromiso con la diver-
fortaleciendo nuestros lazos con otros sectores y profe- sidad y la inclusión. En la Academia consideramos
siones, con otros actores de la atención sanitaria en los que todos los esfuerzos en ciencia y salud deben
ámbitos público y privado, con asociaciones médicas y tener un enfoque de equidad.
otras academias para juntos sensibilizar sobre nuestras En el orbe, la salud digital está transformando el
necesidades y preocupaciones, para hablar de las nece- cuidado a la salud. Pocas áreas han avanzado tanto
sidades locales, nacionales y globales, para colaborar en los últimos años; en ella se incorpora un grupo de
con propuestas y análisis de los grandes problemas de conceptos, herramientas y dispositivos con el propó-
salud que nos aquejan. Deberemos también aprovechar sito de facilitar y mejorar la salud de las poblaciones,
las tecnologías de la información y comunicación, el además de que engloba una serie de tecnologías para
cambio a la virtualidad y el uso de redes sociales para hacer más sencillos y accesibles los procesos de
mantenernos fuertes y unidos, y para estar más cerca aprendizaje, de atención médica y de rehabilitación a
de la sociedad a la que nos debemos. través de realidad virtual, dispositivos portátiles, robots
La pandemia también nos enseñó el impacto del y nanorrobots, inteligencia artificial, registros electró-
medio externo en la salud. El cambio climático se ha nicos e impresión en 3D, entre otros muchos recursos.
convertido en una amenaza para la salud global y la La Academia debe participar activamente en la eva-
ANMM lo reconoce como uno de los asuntos prioritarios luación e incorporación de estas tecnologías, en las
por tratar en los próximos años. Con el fin de explorar cuales existe un rezago importante en el país.
el impacto de estos cambios en el medioambiente como A todas y todos los académicos, muchas gracias
acceso al agua potable, alimentos suficientes, aire lim- por hacer que esta corporación continúe siendo un
pio, aumento de las zoonosis y enfermedades transmi- referente, un espacio plural de reflexión y propuestas
tidas por vectores y modificaciones en los determinantes a favor de la salud de todos los mexicanos.
174
Gaceta Médica de México

ARTÍCULO ORIGINAL

Costos directos de atención médica por COVID-19 durante el


primer año de pandemia en un hospital reconvertido
Marisol Torres-Toledano,1 Víctor Granados-García,2* José de Jesús López-Tapia,3
Elizabeth T. Miguel-Tiburcio,4 Yvonne N. Flores,5,6,7 Belkis Aracena-Genao6 y Paula Ramírez-Palacios5
1
Departamento de Medicina Interna, Hospital General de Zona 58, Instituto Mexicano del Seguro Social, Estado de México, México; 2Unidad de
Investigación Epidemiológica y en Servicios de Salud Área Envejecimiento, Coordinación de Investigación en Salud, Instituto Mexicano del Seguro
Social, Ciudad de México, México; 3Dirección, Hospital General de Zona con Unidad de Medicina Familiar 76, Instituto Mexicano del Seguro Social,
Estado de México, México; 4Departamento de Urgencias, Hospital General de Zona con Unidad de Medicina Familiar 76, Instituto Mexicano del
Seguro Social, Estado de México, México; 5Unidad de Investigación Epidemiológica y en Servicios de Salud Morelos, Instituto Mexicano del Seguro
Social, Morelos, México; 6Departamento de Política y Gestión de la Salud, Fielding School of Public Health, Universidad de California, Los Ángeles,
Estados Unidos; 7Center for Cancer Prevention and Control Research-Kaiser Permanente Center for Health Equity, Fielding School of Public Health
and Jonsson Comprehensive Cancer Center, Universidad de California, Los Ángeles, Estados Unidos

Resumen

Antecedentes: La emergencia sanitaria por COVID-19 causó un aumento de la demanda por hospitalización y costos eleva-
dos para el sistema de salud. Objetivo: Estimar los costos directos de la atención por COVID-19 desde la perspectiva del
proveedor de servicios en un hospital de segundo nivel que fue reconvertido durante el primer año de la emergencia sanitaria.
Material y métodos: Estudio observacional retrospectivo. La información sobre cantidades de bienes y servicios se obtuvo
de los sistemas de información SINOLAVE y CVOED, así como de fuentes administrativas del hospital. Se definieron cuatro
grupos de costos y se valoraron en dólares norteamericanos con precios unitarios de 2021. Resultados: La duración prome-
dio de la estancia hospitalaria (n = 3241 pacientes) fue de 10.8 ± 8.2 días. El costo promedio de la atención por paciente fue
de USD 6 557 ± 4 997. La terapia respiratoria con ventilación mecánica asistida fue utilizada por 13 % de los pacientes.
Conclusiones: Los costos médicos de atención por COVID-19 representaron una gran cantidad de recursos. La mayor par-
te de los costos (95 %) se derivó de estancia hospitalaria, terapia respiratoria sin ventilación mecánica asistida, así como de
costos relacionados con equipo de protección personal, higiene, adecuación a la infraestructura y pagos al personal médico.

Palabras clave: Análisis de costos. Costos. Costos de la atención a la salud. COVID-19. Hospitalización. Unidad de
cuidados intensivos.

COVID-19 medical care direct costs during the first year of pandemic in a hospital
converted for increasing bed capacity
Abstract

Background: COVID-19 health emergency caused an increase in the demand for hospitalization and high costs for the health
system. Objective: To estimate COVID-19 care direct costs from the perspective of the healthcare provider in a secondary
care hospital that underwent conversion during the first year of health emergency. Material and methods: Retrospective,
observational study. Information on quantities of goods and services was obtained from the SINOLAVE and CVOED platforms
and from hospital administrative sources. Four cost groups were defined and estimated with 2021 unit prices in US dollars.

*Correspondencia: Fecha de recepción: 10-01-2023 Gac Med Mex. 2023;159:175-183


Víctor Granados-García Fecha de aceptación: 01-04-2023 Disponible en PubMed
E-mail: vic.granados@gmail.com DOI: 10.24875/GMM.23000012 www.gacetamedicademexico.com
0016-3813/© 2023 Academia Nacional de Medicina de México, A.C. Publicado por Permanyer. Este es un artículo open access bajo la licencia
CC BY-NC-ND (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).

175
Gaceta Médica de México. 2023;159

Results: Mean hospital length of stay (n = 3,241 patients) was 10.8 ± 8.2 days. Average cost of care per patient was USD
6,557 ± 4,997. Respiratory therapy with assisted mechanical ventilation was used by 13% of patients. Conclusions: The costs
of COVID-19 medical care represent a large amount of resources. Most part of the costs (95%) were derived from hospital
stay, respiratory therapy without assisted mechanical ventilation and costs related to personal protective equipment, hygiene,
infrastructure adaptation and payments to medical personnel.

KEYWORDS: Cost analysis. Costs. Health care costs. COVID-19. Hospitalization. Intensive care unit.

Antecedentes generales y en unidades de cuidados intensivos (UCI).


Se encontró que de los pacientes que no sobrevivieron
(n = 241), en 45 % (n = 110) se justificaba el ingreso
En países de la Organización para la Cooperación
en una UCI y no recibió ventilación mecánica asistida
y el Desarrollo Económico, la enfermedad por COVID-
(VMA) por la falta de disponibilidad de camas.9 Debido
19 causó un incremento de 16 % en el número de
a la demanda elevada de camas en las UCI, se susti-
muertes esperadas entre el inicio de la emergencia
tuyó la atención regular con la atención de pacientes
en 2020 y la primera mitad de 2021.1 El aumento en
con COVID-19, para lo cual se reconvirtieron los ser-
los servicios fue de gran escala y se activó una res- vicios previa adaptación de las áreas hospitalarias con
puesta decisiva que requirió recursos adicionales restricciones de tiempo y dinero. A pesar de los recur-
para atender las necesidades inmediatas de la pobla- sos implicados, no se conoce la magnitud de los costos
ción. 2 Un efecto fue el incremento de los costos de la ni su comportamiento.10
atención médica relacionada con el tratamiento de En México, se reportó que 16 % de los casos
COVID-19. Se estima que de la ayuda total de 5.48 requirió atención hospitalaria. 11 El Instituto Mexicano
billones de dólares otorgada en 2020 para desarrollo del Seguro Social informó que COVID-19 repre-
en asistencia sanitaria, 13.7 % se destinó a la emer- sentó la sexta causa más frecuente de hospitaliza-
gencia por COVID-19.3 En términos de severidad de ciones, la quinta en atención ambulatoria y la cuarta
la enfermedad, se reportó que 14 % de los pacientes en consultas de urgencia.12 Se otorgó atención a
presentó enfermedad grave y 5 % tuvo que ingresar derechohabientes y no derechohabientes que requi-
a terapia intensiva.4 En otros países se observó que rieron hospitalización por COVID-19 grave. Para la
de 5 a 20 % de los pacientes con COVID-19 fue hos- provisión de servicios, en junio de 2021 se incre-
pitalizado y de esta proporción, 14 a 20 % ingresó a mentó el número de camas a casi 20 000 en 232
cuidados intensivos.5 hospitales.12
Fue necesario que los servicios de salud incremen- El presente estudio se llevó a cabo en un hospital
taran su capacidad de respuesta inmediata de aten- de segundo nivel con 144 camas censables y 85 no
ción médica ambulatoria, de urgencias y avanzada.6 censables, el cual en su totalidad se constituyó en un
Debido a que los costos médicos directos de atención hospital COVID el 14 de abril de 2020 y funcionó
de un caso sintomático pueden ser sustancialmente como un hospital de referencia regional. La logística
altos, se recomendaron estrategias para mantener las y la operación de procesos de atención se llevaron a
tasas de infección en el nivel más bajo posible.7 Sin cabo con apego a los lineamientos nacionales e ins-
embargo, pocas investigaciones han estimado el titucionales para la reconversión de unidades médi-
efecto económico que la emergencia sanitaria repre- cas por la pandemia de COVID-19 emitidos en
sentó para los sistemas de salud. 2020.13-16 El objetivo del presente estudio fue analizar
En México, la enfermedad por COVID-19 fue la el uso de los servicios de hospitalización y terapia
segunda causa de muerte en 2020 (200 256 casos, respiratoria, así como estimar los costos de la aten-
que representaron 18.4 %), solo después de las enfer- ción por COVID-19 durante el primer año de la emer-
medades cardíacas. El grupo más afectado fue el de gencia sanitaria desde la perspectiva del proveedor
los hombres (64.3 %), con edad promedio de 63.2 de servicios para la atención a la salud.
años; las mayores tasas de mortalidad se ubicaron en
la Ciudad de México y el Estado de México y 81.1 % Material y métodos
de las personas que murieron recibió atención médica.8
Asimismo, autores de un estudio reciente identificaron Se llevó a cabo un estudio observacional, retros-
factores similares de riesgo para mortalidad en camas pectivo y longitudinal con el objetivo de recolectar
176
Torres-Toledano M et al.  Costos médicos directos por COVID-19

Tabla 1. Grupos de costos y fuentes de información en un hospital dedicado por completo a la atención de pacientes con COVID‑19

Categoría de costos Descripción Costo unitario¥ Fuente

Costos médicos directos por COVID‑19

Hospitalización Estancia hospitalaria en sala general Costo por día paciente en Listado precios unitarios DOF
hospitalización: USD 442 2021

Ventilación mecánica Terapia de vida Costo por día por paciente que Estimación propia con
asistida – Insumos de terapia respiratoria recibió VMA: USD 592 información interna del hospital
(tubos endotraqueales, circuitos de
ventilador mecánico y circuitos para
cánula de alto flujo)
– Medicamentos
– Equipo para VMA: equipos
intubación, ventiladores mecánicos.
(adquisición y mantenimiento)

Terapia respiratoria – Insumos para tratamiento respiratorio Costo por paciente por día Estimación propia con
sin VMA (puntas nasales, mascarillas simples y terapia respiratoria: insumos + información interna del hospital
con bolsa reservorio, borboteadores, medicamentos: USD 4
trombas murales)
– Medicamentos

Costos de infraestructura y personal

Costos para – Equipo de protección personal Suma de costos por paciente por Estimación propia con
reconversión del – Insumos de higiene y limpieza día de estancia hospitalaria: información interna del hospital
hospital para atención – Oxígeno USD 131
de pacientes con – Adecuación infraestructura
COVID‑19 – Pago de personal (contratación
temporal, complementos de
productividad, compensación
por infectocontagiosidad y
reconocimiento a equipos COVID)
– Equipo monitoreo médico

Costos oxígeno domiciliario y traslado hospitalario

Oxígeno domiciliario – Renta de tanque Costo por paciente que recibió Estimación propia con
– Oxígeno oxígeno domiciliario por día: información interna del hospital
USD 2.1

Traslado hospitalario – Traslado entre hospitales o de casa Costo de traslado una entrega en Costo de factura de subrogación
a hospital pacientes con TH: USD 110

Costos no directamente relacionados con el tratamiento de COVID‑19

Diálisis hospitalaria – Sesión de diálisis hospitalaria Costo de diálisis hospitalaria por Listado de precios unitarios DOF
sesión: USD 6.5 2021

Costo por quirófano – Costo por cirugía Costo de quirófano por cirugía Listado de precios unitarios DOF
realizada: USD 1 262 2021
Precios unitarios en dólares estadounidenses de 2021.
¥

DOF: Diario Oficial de la Federación; TH: traslado hospitalario; VMA: ventilación mecánica asistida.

información sobre los bienes y servicios utilizados en y la plataforma de uso de servicios institucional
la atención de COVID-19 entre marzo de 2020 y CVOED.17
marzo de 2021. La perspectiva del estudio fue del Los costos se clasificaron en cuatro grupos (Tabla 1):
proveedor de servicios. La población del estudio – Costos médicos directos por COVID-19.
estuvo constituida por los adultos atendidos en el – Costos de infraestructura y personal.
hospital referido. Las principales fuentes de informa- – Costos de oxígeno domiciliario y traslado
ción fueron la plataforma del Sistema de Notificación hospitalario.
en Línea para la Vigilancia Epidemiológica (SINOLAVE) – Costos por otros motivos de salud.
177
Gaceta Médica de México. 2023;159

En el primer grupo se incluyó hospitalización, tera- estudios; para su transformación se consideró un tipo
pia respiratoria con ventilación mecánica asistida de cambio de 20.98 pesos mexicanos por dólar (USD),
(VMA) y terapia respiratoria sin VMA. El costo de la que corresponde al promedio diario del mes de diciem-
terapia respiratoria con VMA incluyó los costos de bre de 2021.
insumos para terapia respiratoria en general, medica- Se reportaron los costos en términos de los pará-
mentos controlados, costos de equipo médico (venti- metros de la distribución (media, mediana y percen-
ladores, ultrasonido y electrocardiograma) y equipo tiles 25 y 75). Asimismo, se estimó un escenario con
para monitoreo y ventilación mecánica. Para estimar el aumento de los costos totales si se consideraba un
el costo por día de la terapia respiratoria con VMA, costo unitario mayor de USD 2 104 en la atención con
se sumaron los costos de insumos para terapia res- terapia respiratoria con VMA, en lugar del precio uni-
piratoria, medicamentos y equipos para VMA y se tario de la lista de precios oficiales del Instituto
dividieron entre el total de días-paciente con VMA Mexicano del Seguro (USD 592).
acumulados en el año. Los costos de la terapia res-
piratoria sin VMA incluyeron los costos de insumos Resultados
para terapia respiratoria en general y el costo de los
medicamentos. Del total de sujetos (n = 3 241), 71 % se trató de
En los costos de infraestructura y personal se casos confirmados, 39 % fue del sexo femenino;
incluyó equipo de protección personal, insumos de 47 %, mayor de 60 años; 11 %, menor de 40 años y
higiene y limpieza, oxígeno, adecuación a la infraes- 51 % falleció (Tabla 2). Los empleados representaron
tructura, pago al personal (personal temporal, com- 38 %; las amas de casa y personas sin ocupación,
plementos de productividad, compensaciones a 17.5 %; y los jubilados, 17 %. Los médicos y enfer-
equipos COVID-19) y equipo de monitoreo de signos meras hospitalizados constituyeron 0.4 y 0.5 %, res-
vitales. La estimación de costos consistió en los pectivamente. Las enfermedades crónicas con mayor
siguientes pasos: prevalencia fueron hipertensión arterial, diabetes tipo
– Primero, los montos anuales de consumo de 2 y obesidad (Tabla 2).
equipo de protección personal, bienes de higiene La mayoría de los pacientes (95 %) utilizó el servicio
y limpieza se multiplicaron por sus costos unita- de terapia respiratoria sin VMA, el cual consistió en
rios (Tabla 1). oxigenoterapia y administración de medicamentos, en
– Segundo, los costos de oxígeno incluyeron el tanto que 13 % requirió terapia respiratoria con VMA.
abasto de oxígeno estacionario en el hospitalario Los pacientes que egresaron vivos requirieron mayor
y los tanques portátiles. estancia hospitalaria, terapia respiratoria con VMA y
– Tercero, los costos de adecuaciones de infraes- terapia respiratoria sin intubación (Tabla 3). Los pro-
tructura incluyeron la adquisición e instalación de medios de días de estancia hospitalaria y días de
cancelería, modificación de áreas en urgencias terapia respiratoria con VMA y sin terapia respiratoria
y en cámara mortuoria. con VMA (sin intubación) entre hombres y mujeres
Los costos de pago al personal consideraron los fueron no significativos (p > 0.05). Los pacientes con
pagos de acuerdo con el sistema de compensaciones mayor número de días de terapia respiratoria sin VMA
y la categoría del personal. La asignación de los cos- fueron aquellos con enfermedad renal y tabaquismo,
tos de este grupo se realizó con el mismo método, seguidos por el grupo de 41 a 50 años. Asimismo, los
que consistió en dividir los costos totales entre el pacientes de mayor edad tuvieron menos días de
número de días-paciente en hospitalización. terapia respiratoria sin VMA. Los pacientes más salu-
Posteriormente, a cada paciente se le asignó un costo dables y jóvenes, como aquellos sin diabetes y de 31
por día de acuerdo con su estancia hospitalaria. a 40 años, también tuvieron un número elevado de
Los costos se valoraron conforme los precios inter- días con terapia respiratoria con VMA (4.4 y 4.3 días,
nos del Instituto Mexicano del Seguro Social. Los pre- respectivamente). Algo similar se observó en los
cios unitarios de la estancia en un hospital de segundo pacientes sin asma y sin tabaquismo (Tabla 3).
nivel se obtuvieron de la lista oficial.18 Los precios de Los pacientes que fallecieron tuvieron el porcentaje
bienes en el grupo de costos de infraestructura y per- más alto de uso de VMA (aunque menos días de
sonal se extrajeron de los datos administrativos. Los terapia), seguidos por aquellos con enfermedad renal,
costos se expresaron en dólares estadounidense del asma e hipertensión (Figura 1). Aunque las diferen-
año 2021 para efectos de comparabilidad con otros cias entre las proporciones de una vía (enfermedad
178
Torres-Toledano M et al.  Costos médicos directos por COVID-19

Tabla 2. Características de los pacientes incluidos en el estudio paciente. Asimismo, los costos de infraestructura y
(n = 3 241)
personal (que incluyen componentes como equipo de
Variable n % protección personal, insumos para higiene, oxígeno,
Muerto 1 664 51.3 infraestructura, pago y reconocimiento a personal y
equipo de monitoreo médico) representaron 22 % del
Vivo 1 577 48.7
total. Si solo se consideran los tres servicios más
Hombre 1 976 61 frecuentes (hospitalización, terapia respiratoria sin
Mujer 1 265 39 VMA e infraestructura y personal), el costo promedio
fue de USD 6 228 ± 4 754, lo cual representa 95 %
Derechohabiente 2 598 80
del costo total promedio por paciente.
No derechohabiente 643 20 Los costos por característica de los pacientes
Grupo de edad (años) sugieren que los costos promedio mayores corres-
< 30 103 3.20 pondieron a los pacientes con enfermedad renal,
31‑40 249 7.70
41‑50 559 17.20
enfermedad pulmonar obstructiva crónica y fumado-
51‑60 805 24.80 res, aunque los tres presentan alta variabilidad
61‑70 880 27.20 (Figura 2). Los costos mayores que no presentaron
> 70 645 19.90
variación importante se observaron en los supervi-
Ocupación vientes y en los hombres. Respecto a la edad, los
Empleado 1250 38.6 mayores costos se observaron en los grupos de 30 a
Ama de casa 655 20.2
Sin ocupación 569 17.5 40 años y de 40 a 50 años (Figura 3).
Jubilado 550 17
Obrero 77 2.4 Discusión
Chofer 62 1.9
Trabajador informal 30 0.9
Enfermera 16 0.5 En la investigación se reportó que el costo prome-
Médico 12 0.4 dio de atención por COVID-19 durante el primer año
Otros (maestro 6, OTS 9, estudiante 5) 20 0.6
de la emergencia sanitaria ascendió a USD 6 542,
Lugar de procedencia con una estancia hospitalaria promedio de 10.8 ± 8.2
Estado de México 2 954 91.2 días (mediana de 9 días). La mayoría de este costo
Ciudad de México 269 8.3
Otro 18 0.5 (95 %) lo constituyeron tres componentes: hospitali-
zación, terapia respiratoria sin VMA, costos de
Antecedentes clínicos
Diabetes 613 18.9 infraestructura y personal.
Hipertensión 708 21.9 En otros estudios, el porcentaje de mortalidad repor-
EPOC 51 1.6 tada varió de manera importante dependiendo del país
Asma 22 0.7
Enfermedad renal 94 2.9 y las condiciones de los pacientes.5,19,20 En el presente
Obesidad 217 6.7 análisis, las posibles causas de la tasa de mortalidad
Tabaquismo 127 3.9
elevada pudieron ser las condiciones de los pacientes
EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crónica; OTS: otro trabajador de la salud.
al ingreso hospitalario (el hospital fue un centro de
referencia y una proporción importante de pacientes
llegó en condiciones de gravedad) y los prolongados
tiempos de traslado desde el inicio de los síntomas
renal versus asma, enfermedad renal versus hiperten- hasta la recepción final en el hospital de atención.
sión y enfermedad renal versus edad mayor de 70 Los pacientes que sobrevivieron reportaron un
años) fueron no significativas. mayor tiempo de días de hospitalización comparados
El costo total promedio por paciente hospitalizado con quienes no sobrevivieron. En el caso de comor-
de toda la muestra fue de USD 6 557 ± 4 997 (Tabla 4). bilidades como enfermedad pulmonar obstructiva cró-
La distribución empírica de los costos está sesgada nica y enfermedad renal, los pacientes tuvieron un
a la derecha con una mediana de USD 5 571. Los promedio mayor de días de hospitalización compara-
costos médicos directos promedio que corresponden dos con quienes padecían diabetes o hipertensión.
a hospitalización, VMA y terapia respiratoria sin VMA Por otro lado, no se encontró diferencia estadística-
fueron de USD 5 124 ± 3 931 y representan la mayor mente significativa entre la supervivencia de pacien-
proporción (78.1 %) del total de costos promedio por tes con o sin diabetes; cuando se exploró la variación
179
Gaceta Médica de México. 2023;159

Tabla 3. Días de hospitalización, días con VMA o tratamiento respiratorio sin VMA, según las característica de los pacientes con
COVID‑19 (n = 3 241)

Características Duración en días

Hospitalización Ventilación mecánica asistida¥ Tratamiento respiratorio sin VMA


(media ± DE) (media ± DE) (media ± DE)

Muerto 7.5 ± 6.5 3.6 ± 3.2 6.5 ± 6.1

Vivo 14.3 ± 8.4 4.1 ± 3.8 14.3 ± 8.4

Hombre 10.9 ± 8.5 4.1 ± 3.7 10.3 ± 8.6

Mujer 10.7 ± 7.9 4.1 ± 4 10.2 ± 7.9

Edad (años)
< 30 11.3 ± 8.9 2.3 ± 2 11 ± 8.9
31‑40 11.7 ± 7.9 4.3 ± 4.7 11.4 ± 8
41‑50 11.8 ± 8 3.5 ± 2.8 11.4 ± 8.1
51‑60 11.3 ± 8.5 4.3 ± 4 10.7 ± 8.6
61‑70 10.4 ± 8.2 4.5 ± 4.3 9.8 ± 8.2
> 70 9.4 ± 8 3.9 ± 3.5 8.9 ± 8.1

Antecedentes clínicos
Diabetes 9.7 ± 7.5 3±3 9.3 ± 7.5
Sin diabetes 11 ± 8.4 4.4 ± 4 10.5 ± 8.5
Hipertensión 10 ± 8 3.7 ± 3.3 9.4 ± 8
Sin Hipertensión 11 ± 8.3 4.2 ± 4 10.5 ± 8.4
EPOC 13 ± 10 6.7 ± 7.1 12.2 ± 10
Sin EPOC 10.8 ± 8.2 4 ± 3.7 10.2 ± 8.3
Asma 9 ± 7.8 2.5 ± 1.9 8.6 ± 8
Sin asma 10.8 ± 8.2 4.1 ± 3.8 10.3 ± 8.3
Enfermedad renal 12.9 ± 11.6 3.3 ± 2.7 12.2 ± 12
Sin enfermedad renal 10.8 ± 8.1 4.1 ± 3.9 10.2 ± 8.2
Obesidad 10.4 ± 7.4 3 ± 2.4 10 ± 7.6
Sin obesidad 10.8 ± 8.3 4.2 ± 3.9 10.3 ± 8.4
Tabaquismo 11.3 ± 8.2 3.3 ± 4.2 11 ± 8.3
Sin tabaquismo 9.7 ± 7.5 4.1 ± 3.8 10.2 ± 8.3
¥
El número de pacientes con VMA es variable para cada tipo de pacientes (Figura 1). EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crónica; VMA: ventilación mecánica asistida.

Figura 1. Uso de ventilación mecánica asistida (VMA) por tipo de paciente. EPOC: enfermedad obstructiva crónica.

180
Torres-Toledano M et al.  Costos médicos directos por COVID-19

Figura 2. Costo promedio e intervalo de confianza por características de los pacientes. EPOC: enfermedad obstructiva crónica.

de los días de hospitalización por grupo de edad y día fueron de USD 13 443 y USD 2 902, respectiva-
diabetes, las diferencias no fueron significativas. mente. Estos costos son significativamente más eleva-
Asimismo, aunque la terapia respiratoria con VMA dos que los reportados en el presente estudio. En otra
tiene un costo alto por paciente (USD 592), el porcen- investigación en Estados Unidos, se encontró que la
taje de pacientes que recibieron VMA no fue alto mediana del costo de una hospitalización fue de
(13 %), si bien en algunos grupos específicos el por- USD 14 366.23 Este costo aumenta a USD 18 579 si se
centaje de su uso fue mayor, como en los pacientes incluyen los costos de un año después de la hospitali-
con enfermedad renal (19 %) o asma (18 %). zación. Los autores también reportaron que atender un
En un estudio realizado en Brasil, un país con ingre- caso sintomático con un solo episodio tiene un menor
sos similares a los de México, los autores estimaron un costo (USD 3 045), incluso si se incluyen costos pos-
costo promedio por paciente de USD 12 637, con teriores a la hospitalización como visitas ambulatorias
51.7 % de utilización de la UCI en una muestra de 3254 y posible rehospitalización (USD  3 994).
individuos atendidos.21 Asimismo, el costo de la terapia Una limitación del presente estudio es que no se dis-
intensiva fue de USD 1 158, monto mayor a los USD 592 puso de información sobre pruebas de diagnóstico durante
de la VMA en el presente estudio. En otro análisis en la atención hospitalaria, cuya omisión pudo causar una
Estados Unidos, país con precios de la atención médica subestimación de los costos por paciente. En las estima-
distintos, los autores estimaron una mediana del costo ciones de los costos de la UCI realizadas por Bartsch se
de hospitalización por COVID-19 a nivel nacional de incluyeron los relacionados con el diagnóstico de sepsis
USD 11 267 y un costo por día de estancia de o del síndrome agudo de dificultad respiratoria.23
USD 1772.22 La estancia promedio por paciente fue de Una segunda limitación del presente estudio con-
seis días, la mediana del costo en la UCI y el costo por sistió en el uso de precios unitarios para valorar
181
Gaceta Médica de México. 2023;159

Figura 3. Costo promedio e intervalo de confianza por grupo de edad de los pacientes.

Tabla 4. Número de pacientes, promedio (desviación estándar) y mediana (percentiles 25 y 75) de la distribución empírica de costos*

Grupo de costos Pacientes con Costo promedio/ Mediana


atención (n) paciente ± DE (percentiles 25‑75)

Grupo 1, costos médicos directos por COVID‑19 3 241 5 124 ± 3 931 4 459
(2 229‑6 688)

Grupo 2, costos de infraestructura y personal 3 241 1 416 ± 1 081 1 181


(656‑1 837)

Grupo 3, oxígeno domiciliario y traslado hospitalario 291 41 ± 31 36


(19‑54)

Grupo 4, costos no relacionados con terapia COVID‑19 71 626 ± 848 5


(5‑1 262)

Costo total promedio por paciente** 3 241 6 557 ± 4 997 5 771


(suma de los cuatro grupos) (2 885‑8 656)

Costos de tres servicios: hospitalización, terapia respiratoria 3 241 6 228 ± 4 754 5 189
no VMA e infraestructura y personal (2 885‑8 079)
*En dólares estadounidenses de 2021.
**El costo total promedio por paciente se calculó como la suma de costos de cada grupo dividido entre el total de pacientes en cada grupo.

distintos servicios internos del Instituto Mexicano del investigaciones que usan precios internos o precios
Seguro Social, lo cual puede causar que los costos de mercado. Adicionalmente, en algunos casos no se
no sean comparables con los reportados en otras conocieron con detalle los componentes que se

182
Torres-Toledano M et al.  Costos médicos directos por COVID-19

incluyen en los costos de servicios. Esto también 2. Soofi M, Matin BK, Karyani AK, Rezaei S, Soltani S. Health-care deter-
minants of mortality and recovered cases from COVID-19: Do heath
puede llevar a duplicar o dejar de lado ciertos aspec- systems respond COVID-19 similarly? J Educ Health Promot.
2021;10:260.
tos que se consideran en la atención con y sin VMA. 3. Micah AE, Cogswell IE, Cunningham B, Ezoe S, Harle AC, M ­ addison  ER,
Otra limitación de este estudio fue que no se inclu- et al. Tracking development assistance for health and for COVID-19: a
review of development assistance, government, out-of-pocket, and other
yeron los costos durante la atención de la enfermedad private spending on health for 204 countries and territories, 1990-2050.
Lancet. 2021;398:1317-43.
en torno a la hospitalización, como los costos ambu- 4. Wang D, Hu B, Hu C, Zhu F, Liu X, Zhang J, et al. Clinical characteristics
latorios (consultas, pruebas, medicamentos, etcétera), of 138 hospitalized patients with 2019 novel coronavirus-infected pneu-
monia in Wuhan, China. JAMA. 2020;323(11):1061-9.
lo cual proporcionaría un panorama más completo del 5. Richardson S, Hirsch JS, Narasimhan M, Crawford JM, McGinn T, Da-
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Conclusión 6. Grasselli G, Greco M, Zanella A, Albano G, Antonelli M, Bellani G, et al.
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intensive care units in Lombardy, Italy. JAMA Intern Med. 2020;180:
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costo promedio de USD 6 557) el costo global de la risk factors and the impact of hospital saturation. PLoS One.
2021;16:e0245772.
atención hospitalaria representó 37 % del total erogado 10. Khan AA, AlRuthia Y, Balkhi B, Alghadeer SM, Temsah MH,
por el Instituto Mexicano del Seguro Social en 2021.24 ­Althunayyan  SM, et al. Survival and estimation of direct medical costs
of hospitalized COVID-19 patients in the Kingdom of Saudi Arabia. Int J
Environ Res Public Health. 2020;17:7458.
Financiamiento 11. Secretaría de Salud [Internet]. México: Bases de datos COVID-19; 2021.
12. Instituto Mexicano del Seguro Social. Informe al Ejecutivo Federal y al
Congreso de la Unión sobre la situación financiera y los riesgos del
Instituto Mexicano del Seguro Social 2020-2021. México: IMSS; 2021.
Los autores declaran que no tuvieron financia- 13. Instituto Mexicano del Seguro Social. Lineamientos operativos para la
atención de pacientes con COVID-19. México: IMSS; 2020.
miento para realizar las actividades necesarias para 14. Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud. Lineamientos
realizar el presente manuscrito. para la atención de pacientes por COVID-19; México: INSHAE; 2020.
15. Instituto Mexicano del Seguro Social. Algoritmos interinos para la aten-
ción del COVID-19. México: IMSS; 2021.
Conflicto de intereses 16. Secretaria de Salud. Lineamientos de recoversión hospitalaria. México:
SSa; 2020.
17. Ascencio-Montiel IJ, Ovalle-Luna OD, Rascón-Pacheco RA, Borja-Abur-
to VH, Chowell G. Comparative epidemiology of five waves of COVID-19
Los autores declaran que no tienen ningún conflicto in Mexico, March 2020-August 2022. BMC Infect Dis. 2022;22:813.
de intereses con el contenido del artículo. 18. Secretaría de Gobernación. Acuerdo número ACDO.AS3.
HCT.301120/310.P.DF dictado por el H. Consejo Técnico, en sesión
ordinaria de 30 de noviembre de 2020, relativo a la Aprobación de los
Responsabilidades éticas Costos Unitarios por Nivel de Atención Médica actualizados al año 2021.
Diario Oficial de la Federación. 2020 Dic 28.
19. Zuniga-Moya JC, Norwood DA, Romero-Reyes LE, ­Barrueto-Saavedra  E,
Diaz R, Fajardo WC, et al. Epidemiology, outcomes, and associated
Protección de personas y animales. Los autores factors of coronavirus disease 2019 (COVID-19) Reverse transcriptase
declaran que para esta investigación no realizaron polymerase chain reaction-confirmed cases in the San Pedro Sula Me-
tropolitan Area, Honduras. Clin Infect Dis. 2021;72:e476-83.
experimentos en seres humanos ni en animales. 20. Quah P, Li A, Phua J. Mortality rates of patients with COVID-19 in the
intensive care unit: a systematic review of the emerging literature. Crit
Confidencialidad de los datos. Los autores declaran Care. 2020;24:285.
que en este artículo no aparecen datos de pacientes. 21. Miethke-Morais A, Cassenote A, Piva H, Tokunaga E, Cobello V, Rodri-
gues Gonçalves FA, et al. COVID-19-related hospital cost-outcome
Derecho a la privacidad y consentimiento infor- analysis: the impact of clinical and demographic factors. Braz J Infect
Dis. 2021;25(4):101609.
mado. Los autores declaran que en este artículo no 22. Ohsfeldt RL, Choong CK-C, Mc Collam PL, Abedtash H, Kelton KA,
aparecen datos de pacientes. Burge R. Inpatient hospital costs for COVID-19 Patients in the United
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183
Gaceta Médica de México

ARTÍCULO ORIGINAL

Rituximab en el tratamiento de esclerosis múltiple. Experiencia


de un hospital de tercer nivel en México
Jaime I. Castro-Macías,1 José C. Rodríguez-Jiménez2* y Andrés Mena-Novoa3
1
Servicio de Neurociencias, Hospital Regional de Alta Especialidad Bajío; 2Servicio de Medicina Interna, Hospital Regional de Alta Especialidad
Bajío; 3Departamento de Medicina y Nutrición, Universidad de Guanajuato. León, Guanajuato, Mexico

Resumen

Antecedentes: La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica, autoinmune y degenerativa. Las terapias blanco contra los
linfocitos B han probado ser efectivas en su tratamiento; sin embargo, existen pocos estudios que evalúen su eficacia en
población mexicana. Objetivo: Evaluar el impacto clínico del rituximab en pacientes con esclerosis múltiple remitente recu-
rrente (EMRR) de reciente diagnóstico. Material y métodos: Estudio de vida real, descriptivo, en el que se evalúa rituximab
como tratamiento de EMRR durante un periodo de 24 meses. Se analizaron variables clínicas pre y postratamiento; se reali-
zó la comparación entre pacientes naïve y no naïve. Resultados: Se incluyeron 28 pacientes con EMRR. La edad media al
diagnóstico fue de 30.7 años y 22 pacientes fueron naïve (78.5 %). Después de 24 meses, se observó una reducción media
de 1.8 puntos en EDSS y en el número de lesiones activas por resonancia magnética. Aunque se logró establecer una dife-
rencia significativa en ambas variables con p < 0.05, el modelo de regresión logística no mostró una relación entre las varia-
bles para alcanzar un NEDA-3. No se observaron eventos adversos graves. Conclusiones: El tratamiento con rituximab re-
sultó en mejoría significativa clínica y radiológica en pacientes mexicanos con EMRR naïve y no-naïve.

PALABRAS CLAVE: Discapacidad. Esclerosis múltiple. Remitente-recurrente. Rituximab.

Rituximab in the treatment of multiple sclerosis. Experience of a tertiary care hospital


in Mexico
Abstract

Background: Multiple sclerosis is a chronic, autoimmune, degenerative disease. Therapies targeting B-cells have been shown
to be effective in its treatment; however, there are few studies evaluating their efficacy in the Mexican population. Objective: To
evaluate the clinical impact of rituximab in patients with newly-diagnosed relapsing-remitting multiple sclerosis (RRMS).
Material and methods: Real life, descriptive study, in which rituximab was evaluated as treatment for RRMS over a 24-month
period. Pre- and post-treatment clinical variables were analyzed; a comparison was made between treatment-naïve and non-
treatment-naïve patients. Results: Twenty-eight patients with RRMS were included. Mean age at diagnosis was 30.7 years,
and 22 patients were treatment-naïve (78.5 %). After 24 months, there was a mean reduction of 1.8 points in the EDSS scale
and a decrease in the number of active lesions on magnetic resonance imaging; a significant difference in both variables could
be established (p < 0.05). However, the logistic regression model did not show a relationship between the variables for achiev-
ing NEDA-3 criteria. No serious adverse events were observed. Conclusions: Treatment with rituximab resulted in significant
clinical and radiological improvement in treatment-naïve and non-treatment-naïve Mexican patients with RRMS.

KEYWORDS: Disability. Multiple sclerosis. Relapsing-remitting. Rituximab.

*Correspondencia: Fecha de recepción: 12-01-2023 Gac Med Mex. 2023;159:184-189


José C. Rodríguez-Jiménez Fecha de aceptación: 27-02-2023 Disponible en PubMed
E-mail: jc.rodriguezjmz@gmail.com DOI: 10.24875/GMM.23000014 www.gacetamedicademexico.com
0016-3813/© 2023 Academia Nacional de Medicina de México, A.C. Publicado por Permanyer. Este es un artículo open access bajo la licencia
CC BY-NC-ND (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).

184
Castro-Macías JI et al.  Rituximab y esclerosis múltiple

Antecedentes de EM fenotipo remitente-recurrente de acuerdo con


los criterios de McDonald de 2017, quienes recibieron
RTX durante un periodo de 24 meses, de junio de
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad cró-
2020 a junio de 2022. Se incluyeron pacientes de 18
nica, desmielinizante, autoinmune y degenerativa del
años o más sin comorbilidad que contraindicara el
sistema nervioso central que comúnmente afecta a
uso de terapia anti-CD20; se prefirió el RTX debido a
mujeres jóvenes entre los 20 y 40 años.1 Es la princi-
su conveniencia y disponibilidad en el centro de
pal causa de discapacidad neurológica no traumática
atención.
en adultos jóvenes. De acuerdo con su evolución e
La evaluación basal de todos los pacientes durante
inicio de síntomas, se clasifica en EM remitente recu- su primera visita el centro incluyó biometría hemática
rrente y formas progresivas primaria o secundaria. 2 completa, química sanguínea, pruebas de funciona-
En su patogénesis, los linfocitos B desarrollan un miento hepático, resonancia magnética simple y con-
papel importante al activar las células T y producir trastada de encéfalo y médula espinal e identificación
citocinas proinflamatorias. Agentes de depleción de bandas oligoclonales en líquido cefalorraquídeo.
selectiva de linfocitos B como ocrelizumab, ofatunu- Los pacientes fueron tratados con una dosis de
mab y ublituximab han demostrado ser efectivos en inducción de 1 g de RTX el día 1 y el día 15, seguida
el tratamiento de esclerosis múltiple,3 por lo cual exis- de 1 g cada seis meses como mantenimiento. El pro-
ten numerosos estudios respecto al uso de rituximab tocolo de administración fue el siguiente: antes del
(RTX) en el tratamiento de EM. inicio de la terapia se realizó una revisión del estado
RTX es un anticuerpo monoclonal quimérico gené- de vacunación del paciente y, en caso necesario, se
ticamente modificado que tiene como blanco el antí- indicó esquema de vacunación (varicela) y se esperó
geno de superficie CD20 de los linfocitos B, causa al menos cuatro semanas antes de administrar el
depleción de los linfocitos B desde su etapa pre-B medicamento; se solicitó biometría hemática com-
hasta su etapa madura y ha sido aprobado para el pleta, química sanguínea, pruebas de funcionamiento
tratamiento de diversas enfermedades autoinmunes.3 hepático, prueba cutánea de tuberculina y serologías
Por imágenes de resonancia magnética (IRM) se ha para antígeno de superficie de hepatitis B, anticuer-
observado que RTX es eficaz en reducir el número pos contra hepatitis C y anticuerpos contra el virus
de recaídas y lesiones desmielinizantes en pacientes de la inmunodeficiencia humana. Inmediatamente
con EM.4 antes de la infusión se descartaron procesos infec-
Aun cuando se trata de un medicamento con uso ciosos agudos mediante evaluación clínica y labora-
fuera de indicación (off-label) para EM, cada vez existe torial. Como premedicación previa al inicio de RTX
un mayor número de estudios de vida real que demues- se administraron 100 mg de hidrocortisona, 1000 mg
tra la eficacia clínica y e impacto de RTX en el número de paracetamol y 25 mg de difenhidramina. Se rea-
de lesiones determinadas por IRM, además de que se lizó un monitoreo estrecho de signos vitales y reac-
observa buena tolerabilidad, adecuado perfil de segu- ciones adversas al RTX durante su infusión. La
ridad y baja tasa de abandono terapéutico.5-8 velocidad de infusión se inició a 50 mL/hora y se
Rituximab es actualmente la opción terapéutica pre- incrementó 100 mL/h cada hora. Si el paciente tole-
ferida para nuestros pacientes con EM debido a su raba la infusión, se continuó el aumento de su velo-
disponibilidad y bajo costo demostrado en varios cidad hasta su término. En caso de alguna reacción
ensayos clínicos.9 adversa, se suspendió la infusión y se llevó a cabo
El objetivo del presente estudio fue describir de una evaluación médica; la infusión se reinició a su
manera prospectiva el impacto clínico del uso de RTX velocidad inicial de acuerdo con el criterio médico.
en pacientes con EM remitente recurrente de reciente La periodicidad del seguimiento fue cada seis meses
diagnóstico y su seguimiento a 24 meses en un centro en la consulta externa del servicio de neurología, se rea-
de tercer nivel de atención en México. lizó evaluación clínica, aplicación de EDSS, estudios de
laboratorio y estudios de neuroimagen, así como la cuan-
Material y métodos tificación de los subtipos CD19 y CD20 de linfocitos.
Se incluyeron variables clínicas y demográficas como
Se realizó un estudio descriptivo, prospectivo y edad al diagnóstico, sexo, duración de la enfermedad,
observacional de vida real en un solo centro médico número de recaídas durante el seguimiento y puntua-
de México, en pacientes con diagnóstico confirmado ción en EDSS basal y al final del tratamiento. Se definió
185
Gaceta Médica de México. 2023;159

respuesta al tratamiento mediante los criterios NEDA-3 Tabla 1. Características demográficas y clínicas de 28 pacientes
con esclerosis múltiple tratados con rituximab
(no evidence disease activity-3) si los pacientes alcan-
zaron un estado libre de recaídas, no hubo progresión Sexo mujer/hombre (n/n) 15/13
de la discapacidad (evaluada mediante EDSS) soste- Media ± DE
nida por al menos seis meses y al final del seguimiento,
Edad (años) 32.8 ± 10.4
además de no haber evidencia de nuevas lesiones en
T2 y T1-gadolinio en IRM de encéfalo y médula Edad al diagnóstico (años) 30.7 ± 9.3
espinal. EDSS al inicio (puntuación) 3.9 ± 2.6
Las variables numéricas son presentadas en medias
EDSS durante el seguimiento (puntuación)* 2.6 ± 2.4
y desviación estándar. La prueba de chi cuadrada fue
utilizada para comparar frecuencias y datos nominales; Tiempo entre diagnóstico y tratamiento (años) 4.25 ± 4.1
del mismo modo, se utilizaron las pruebas t de Student Tiempo entre inicio de síntomas y diagnóstico 2.18 ± 3.5
de muestras pareadas y de McNemar para evaluar el (años)
cambio en la puntuación de EDSS y en el número de n %
lesiones activas identificadas por IRM antes y después
Lesiones activas identificadas por IRM antes 26 92
del tratamiento con RTX. del tratamiento
Para demostrar la eficacia del fármaco en pacientes
Lesiones activas identificadas por IRM al final 15 53
que alcanzaron los criterios NEDA-3, se realizó la del seguimiento*
prueba t de Student de muestras pareadas con la com-
NEDA‑3 al término de tratamiento con RTX 12 43
paración de la edad y puntuación de EDSS, así como
la prueba de McNemar en la que se compararon las Presencia de bandas oligoclonales 64
variables naïve (no haber recibido tratamiento antes) y *Seguimiento de 24 meses postratamiento. IRM: imagen por resonancia magnética;
EDSS: Expanded Disability Status Scale; NEDA‑3: no evidence of disease activity‑3.
sexo. Se llevó a cabo un modelo de regresión logística
para identificar una posible relación de las variables
edad al diagnóstico, sexo, naïve y puntuación basal de
EDSS con alcanzar los criterios NEDA-3.
los pacientes entraron al centro. En todos los pacien-
La significación estadística fue definida con un valor
tes se determinaron bandas oligoclonales en líquido
de p < 0.05 y un intervalo de confianza de 95 %. Los
cefalorraquídeo, que resultaron positivas en 64 %. El
datos fueron analizados mediante el programa SPSS
origen étnico no fue determinado. Todos los pacientes
versión 29.0.
completaron el periodo de seguimiento. Las caracte-
El comité de ética del centro aprobó el protocolo de
estudio y, por su parte, los pacientes firmaron un con- rísticas generales demográficas y clínicas al inicio y
sentimiento informado para autorizar el uso de RTX y al final del seguimiento se detallan en la Tabla 1.
otro para participar en la investigación. Se observó una reducción media de 1.8 puntos en
la EDSS después de 24 meses de seguimiento, ade-
Resultados más de una reducción en las lesiones determinadas
como activas mediante IRM en 13 pacientes (47 %).
Se incluyeron 28 pacientes, 15 mujeres (54 %) y 13 Fue posible establecer una diferencia significativa en
hombres (46 %), con una edad media de 32.8 ± 10.4 la puntuación de EDSS y en el número de lesiones
años; la edad media al diagnóstico fue de 30.7 ± 9.31 activas antes y después del tratamiento, con
años. De todos los pacientes, 22 (79 %) fueron naïve, p  <  0.009 y < 0.005, respectivamente. La compara-
mientras que seis (22 %) habían sido atendidos en ción de la puntuación de EDSS y de las lesiones
otros centros y se les habían administrado otros fár- activas por IRM al inicio y al final del seguimiento se
macos, interferón beta en cinco (18 %) y glatiramero muestra en la Tabla 2.
en uno (3 %). Los pacientes tratados con interferón En el presente estudio, 12 pacientes (43 %) alcan-
beta recibieron 1.2 millones de unidades subcutáneas zaron los criterios NEDA-3 al final del seguimiento,
cada tercer día, mientras que el paciente con glatira- no se observó incremento en la puntuación de EDSS
mero recibió 20 mg subcutáneos al día. La duración en los pacientes estudiados y en 16 (57 %) se man-
media de estas modalidades terapéuticas previas tuvo sin cambios. En el grupo de pacientes que alcan-
modificadoras de la enfermedad fue de 1.2 ± 0.5 zaron los criterios NEDA-3 al final del seguimiento, la
años; el único tratamiento fue con RTX una vez que prueba de McNemar identificó la variable naïve como
186
Castro-Macías JI et al.  Rituximab y esclerosis múltiple

Tabla 2. Comparación de la puntuación de EDSS y lesiones Tabla 3. Comparación de características clínicas de pacientes
activas identificadas por IRM antes y después del tratamiento con esclerosis múltiple que alcanzaron o no los criterios NEDA‑3
con rituximab en 28 pacientes con esclerosis múltiple mediante la admistración de rituximab

Pre‑RTX Pos‑RTX p Sin NEDA‑3 Con p


(Media ± DE) (Media ± DE) (n = 26) NEDA‑3
(n = 12)
Escala EDSS 6.5 ± 2.25 4.7 ± 2.27 < 0.009*
(puntuación) n % n %

Lesiones que se 26 ± 292 15 ± 253 < 0.005** Sexo


realzan con el Mujer 9 32 6 1 0.43*
contraste en IRM (%) Hombre 7 25 6 21
*prueba t de Student. **prueba de McNemar.
EDSS: Expanded Disability Status Scale; IRM: imagen por resonancia magnética; Media ± DE Media ± DE
RTX: rituximab; DE: desviación estándar.
Edad (años) 28 ± 9.3 27 ± 10.3 0.001**

Naïve a tratamiento (%) 22 ± 78.6 10 ± 48 0.008*

Escala de EDSS (puntos) 4.1 ± 2.6 3.8 ± 3 0.01**


estadísticamente significativa, con una p = 0.008. Las *Prueba de McNemar. **Prueba t de Student.
variables edad y puntuación de EDSS también mos- DE: desviación estándar; EDSS: Expanded Disability Status Scale; NEDA‑3: no
evidence of disease activity‑3.
traron una diferencia, con p = 0.001 para la primera
y p = 0.01 para la segunda.
El impacto de las variables independientes en
pacientes que alcanzaron o no los criterios NEDA-3 al Tabla 4. Resultados del modelo de regresión logística que evalúa
final del seguimiento se detalla en la Tabla 3. Los posi- los factores relacionados con alcanzar los criterios NEDA‑3 en
pacientes con esclerosis múltiple
bles predictores para lograr los criterios NEDA-3 a 24
meses de seguimiento fueron evaluados mediante un Predictor Coeficiente Error estándar p

modelo de regresión logística, en el que se incluyeron Edad 0.035 0.012 0.062


las variables edad al diagnóstico, sexo, naïve y pun- Sexo 0.035 0.25 0.86
tuación de EDSS; no se encontró algún predictor sig-
Naïve −0.256 0.307 0.32
nificativo. En la Tabla 4 se muestran los resultados del
modelo de regresión logística que evalúa los factores EDSS 0.52 0.033 0.50
relacionados con alcanzar los criterios NEDA-3. Modelo de regresión logística, R = 0.42, R2 = 0.184.
NEDA‑3: no evidence of disease activity‑3.
Respecto a la seguridad del tratamiento, se obser-
varon eventos adversos leves clínicamente significa-
tivos (rash) relacionados con la infusión de RTX solo
en tres pacientes (10 %). No se reportó la presencia su bajo costo, disponibilidad, eficacia, seguridad y
de complicaciones infecciosas o eventos adversos cómoda administración. Esta investigación representa
graves que requirieran hospitalización durante el el primer estudio mexicano prospectivo observacional
periodo de seguimiento. Los niveles de gammaglobu- que evalúa el efecto del RTX en pacientes con EM
lina no fueron evaluados durante el seguimiento. fenotipo clínico remitente recurrente, el cual fue tole-
rado adecuadamente, lo que incrementó la evidencia
Discusión de este fármaco como opción terapéutica, con una
significativa reducción en el estado de enfermedad
RTX ha demostrado beneficios en el tratamiento de durante 24 meses.
la EM en dos ensayos clínicos aleatorizados y con- Estos resultados coinciden con los de dos estudios
trolados con placebo: el estudio HERMES, en pacien- previos de vida real suecos, los cuales demostraron
tes con EM remitente recurrente;10 y el estudio una reducción en la tasa anualizada de recaídas y en
OLYMPUS, en pacientes con formas primariamente la puntuación de EDSS en pacientes con esquemas
progresivas de la enfermedad.11 Actualmente, su utili- similares de tratamiento.7,16,17 Sin embargo, estos
dad fuera de indicación para EM se ha extendido hallazgos no son consistentes, ya que en otros repor-
alrededor del mundo.12-16 tes se observó una reducción en la tasa anualizada
En nuestro centro, RTX es una de las principales de recaídas, pero no así en la puntuación de EDSS.8
opciones terapéuticas en pacientes con EM debido a En nuestro estudio, la condición naïve alcanzó
187
Gaceta Médica de México. 2023;159

significación estadística para cumplir los criterios recursos federales. El diseño de esta investigación no
NEDA-3, además de observar cambios significativos se realizó con el objetivo de evaluar la eficacia del
en la puntuación de EDSS al evaluar el grupo que fármaco, consideramos que se trata de un estudio de
alcanzó NEDA-3. La mayoría de los pacientes fueron vida real, esencialmente observacional debido a que
naïve respecto al tratamiento con RTX como primera no se contó con un grupo placebo. En este contexto
terapia modificadora de la enfermedad, en compara- y con estos resultados podemos aportar evidencia de
ción con otros estudios con diseños retrospectivos.9 que el RTX es un tratamiento alternativo de primera
En contraste con investigaciones que reportaron un línea en pacientes con EM.
empeoramiento en la evolución por EDSS a los 12 y
18 meses,14-16 en nuestro grupo no se identificó decli- Conclusiones
nación de esta escala. Los pacientes más jóvenes
con EDSS menor demostraron mejor respuesta al A pesar de las limitaciones, nuestro estudio con-
tratamiento evaluado mediante los criterios NEDA-3 firma que RTX puede ser considerado como una
en una mayor proporción que los pacientes de mayor opción de primera línea efectiva y segura en pobla-
edad. Estos hallazgos están relacionados con el ción mexicana con EM remitente recurrente. Sin
impacto de la edad, las recaídas, su recuperación y embargo, son necesarios estudios prospectivos más
mecanismos de progresión de la EM, así como el grandes y con un seguimiento más prolongado para
efecto de una edad mayor con una menor eficacia del establecer la magnitud del efecto.
tratamiento modificador de la enfermedad, lo cual fue
corroborado en nuestro análisis.18,19 Aun cuando se Financiamiento
encontraron diferencias significativas, el modelo de
predicción para lograr los criterios NEDA-3 a 24 Los autores declaran que no recibieron financia-
meses no mostró diferencias. miento alguno para la realización de la investigación
Además, observamos datos similares en relación aquí reseñada.
con una reducción en la aparición de lesiones activas
identificadas por IRM durante el seguimiento, lo cual Conflicto de intereses
resulta relevante ya que se ha considerado el incre-
mento en el número de lesiones que se realzan tras Los autores no manifiestan conflicto de intereses.
la administración del medio de contraste como mar-
cador de gravedad de la enfermedad.10 Responsabilidades éticas
RTX mostró un beneficio consistente en cuanto al
control de la actividad inflamatoria, tanto clínica como Protección de personas y animales. Los autores
radiológica, al reducir la aparición de nuevos brotes, declaran que para esta investigación no realizaron
así como al evitar la aparición de nuevas lesiones experimentos en seres humanos ni en animales.
activas en IRM. Confidencialidad de los datos. Los autores declaran
A pesar de que nuestro estudio sugiere que el que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
tratamiento con RTX es seguro, estos hallazgos Derecho a la privacidad y consentimiento infor-
deben ser tomados con precaución debido a que mado. Los autores declaran que en este artículo no
existen reportes que asocian el uso de este fármaco aparecen datos de pacientes.
con riesgo de infección e hipogammaglobulinemia
durante un seguimiento de cuatro a cinco años. 20 El Bibligrafía
tratamiento con RTX produce depleción de células
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189
Gaceta Médica de México

Artículo original

Niveles de 25(OH)D durante la pandemia de COVID-19:


impacto del confinamiento y la radiación ultravioleta
Luis A. Ramírez-Stieben,1 Fernando Nollas,2 Suita Gloria,3  Marina V. Belardinelli,3 Estefanía Pustilnik,1
Diamela Bolzán1 y Rodolfo N. Feldman1
1
Unidad de Tiroides y Paratiroides, Grupo Gamma, Rosario, Argentina; 2Dirección Central del Monitoreo del Clima, Servicio Meteorológico Nacional,
Veracruz, México; 3Gammalab, Instituto Gamma, Rosario, Argentina

Resumen

Antecedentes: Las políticas de confinamiento domiciliario durante la pandemia de COVID-19 limitaron la exposición solar y
pudieron influir en los niveles de vitamina D. Objetivo: Evaluar los cambios en 25(OH)D durante la pandemia de COVID-19
y el impacto del aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) en la dosis recomendada de radiación UV modificada por
las nubes para la síntesis de vitamina D (UVDVC). Material y métodos: Se realizó un estudio retrospectivo de 15 908 pacientes
en quienes se determinó el nivel de 25(OH)D entre enero de 2019 y diciembre de 2021 en un laboratorio centralizado en
Rosario, Argentina. Resultados: Se constataron niveles más bajos de 25(OH)D en menores de 40 años durante 2020, así
como una variación durante el período pandémico, con menores valores en la primera ola. Se registraron menores niveles de
25(OH)D en el período posterior al ASPO en comparación con el período de ASPO (p < 0.00001), además de mayor frecuen-
cia de hipovitaminosis D (48.6 % versus 36.1 %). No se observaron estas diferencias en la comparación de los mismos pe-
ríodos de 2019. La UVDVC no varió entre 2019 y 2020. Conclusiones: Las restricciones por la pandemia de COVID-19
llevaron a mayor frecuencia de hipovitaminosis D y menor frecuencia de valores óptimos.

PALABRAS CLAVE: COVID-19. Cuarentena. Deficiencia de vitamina D.

25(OH)D levels during the COVID-19 pandemic: impact of lockdown and ultraviolet
radiation
Abstract

Background: Home confinement policies during the COVID-19 pandemic limited sun exposure and may have influenced on
vitamin D levels. Objective: To assess changes in 25(OH)D during the COVID-19 pandemic and the impact of Mandatory
Preventive Social Isolation (MPSI) on UV radiation recommended dose modified by clouds for the synthesis of vitamin D
(UVDVC). Material and methods: A  retrospective study was carried out on 15,908 patients in whom the level of 25(OH)D
was determined between January 2019 and December 2021 in a centralized laboratory in Rosario, Argentina. Results: Lower
levels of 25(OH)D were documented in people younger than 40 years during 2020, as well as a variation during the pan-
demic period, with lower values in the first wave. Lower levels of 25(OH)D were recorded in the post-MPSI period in com-
parison with the MPSI period (p < 0.00001), in addition to a higher frequency of hypovitaminosis D (48.6% vs. 36.1%). These
differences were not observed in the comparison of the same periods of 2019. UVDVC did not vary between 2019 and 2020.
Conclusions: The restrictions due to the COVID-19 pandemic led to a higher frequency of hypovitaminosis D and lower
frequency of optimal values.

KEYWORDS: COVID-19. Quarantine. Vitamin D deficiency.

*Correspondencia: Fecha de recepción: 16-01-2023 Gac Med Mex. 2023;159:190-198


Luis A. Ramírez-Stieben Fecha de aceptación: 24-02-2023 Disponible en PubMed
E-mail: lramirez@grupogamma.com DOI: 10.24875/GMM.M23000747 www.gacetamedicademexico.com
0016-3813/© 2023 Academia Nacional de Medicina de México, A.C. Publicado por Permanyer. Este es un artículo open access bajo la licencia
CC BY-NC-ND (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).

190
Ramírez-Stieben LA et al.  Vitamina D y COVID-19

Antecedentes mortalidad significativas que se constituyeron en la


más importante crisis de salud mundial desde la pan-
demia de influenza de 1918. El confinamiento domici-
La vitamina D3 (colecalciferol), forma natural de la
liario se introdujo en diferentes partes del mundo para
vitamina D, se produce en la piel a partir de 7-dehi-
frenar la propagación de COVID-19. Sin embargo,
drocolesterol. Tras la irradiación solar (entre 290 y
esta estrategia, al reducir la exposición a la radiación
315 nm de radiación solar ultravioleta B [UVB]),
UV, pudo influir negativamente en los niveles de vita-
7-dehidrocolesterol produce previtamina D3, la cual
mina D, como se demostró en algunas poblaciones.13
sufre una reorganización sensible a la temperatura de
En otras investigaciones no se identificó dicha aso-
tres dobles enlaces para formar vitamina D3. En el
ciación.14 En Argentina no se han realizado análisis al
hígado, la vitamina D3 se hidroxila en carbono 25 para
respecto. Por otro lado, se ha informado que los nive-
producir 25(OH)D3  (25-hidroxivitamina D3), principal
les bajos de vitamina D están asociados a una mayor
forma circulante de vitamina D.
susceptibilidad a COVID-19.15-19
En el túbulo renal proximal, 25(OH)D3 se hidroxila
en la posición 1 del anillo de carbono, lo que resulta
en la formación de 1,25(OH)D3, la forma funcional y Objetivo
hormonalmente activa de la vitamina D, responsable
de la mayoría de las acciones biológicas de la vita- El objetivo de nuestro estudio fue evaluar las diferen-
mina D;1 25(OH)D se considera el mejor indicador del cias en las concentraciones de 25(OH)D a lo largo del
estado de la vitamina D, 2 aunque los rangos de refe- período de la pandemia de COVID-19 y el impacto del
rencia definitivos todavía están en debate. El Instituto aislamiento social preventivo obligatorio (ASPO) estable-
de Medicina de Estados Unidos ha fijado el umbral cido por las autoridades sanitarias de Argentina, así
de suficiencia en 20 ng/dL y la Sociedad Endocrina, como comparar dosis recomendada de radiación UV
en 30 ng/dL.3,4 modificada por las nubes para la síntesis de vitamina
Aunque la vitamina D se puede obtener de la dieta D (UVDVC) y la temperatura ambiente promedio con el
y los suplementos, su síntesis en la piel es la fuente mismo período de 2019.
más importante y depende de la intensidad de la
radiación ultravioleta (UV), la cual a su vez está supe- Material y métodos
ditada a la estación y la latitud.5-7 La ponderación
biológica de los espectros solares de radiación UV Estudio retrospectivo y analítico de 15 908 pacien-
con el espectro de acción anterior a la vitamina D se tes mayores de 18 años, en quienes se determinó el
ha utilizado para predecir la capacidad de sintetizar nivel de 25(OH)D entre el 1 de enero de 2019 y el 31
vitamina D con variaciones por la latitud, estación y de diciembre de 2021, en un laboratorio centralizado
hora del día. También se ha utilizado para evaluar el de la ciudad de Rosario, Argentina.
efecto de las nubes en la producción de vitamina D. El nivel de 25(OH)D total (vitaminas D2 y D3 en
Por esto último, se aplica un factor de modificación ng/mL) se determinó por electroquimioluminiscencia
de las nubes a los resultados de la radiación UV para (Centauro® Siemens) en un laboratorio centralizado.
calcular el espectro de acción para la biosíntesis de Los niveles de 25(OH)D se analizaron como variable
vitamina D.8,9 Finalmente, la temperatura ambiente continua y como variable categórica: los pacientes
también sería un factor contribuyente al manteni- fueron clasificados con nivel óptimo de 25(OH)D
miento de niveles adecuados de vitamina D.10 (> 30 ng/mL), con insuficiencia (20-30 ng/mL), con
En 2019, en la ciudad de Wuhan, China, surgió un deficiencia (10-20 ng/mL) o con deficiencia severa
nuevo coronavirus designado como SARS-CoV-2, el (10 ng/mL).4
cual provocó un brote inusual de neumonía viral. Al Se establecieron y analizaron seis períodos:
ser altamente transmisible, esta nueva enfermedad _ Para los años 2020 y 2021, período de ASPO
por coronavirus, también conocida como enfermedad (20/03/2020 al 06/06/2020), período pos-ASPO
por coronavirus 2019 (COVID-19), se ha propagado (07/06/2020 al 31/08/2020), primera ola
rápidamente por todo el mundo.11,12 Desde entonces, (01/09/2020 al 30/11/20) y segunda ola (01/04/21
la pandemia ha tenido un impacto significativo al 30/08/21).
en numerosos sistemas de atención médica de todo _ Para el año 2019, período comparador con el
el mundo, lo que ha resultado en morbilidad y período de ASPO (20/03/2019 al 06/06/2019) y
191
Gaceta Médica de México. 2023;159

período comparador con el periodo pos-ASPO expresaron como número (porcentaje) y las tablas de
(07/06/2019 al 31/08/2019). contingencia se analizaron con la prueba de chi cua-
Para evaluar el efecto del confinamiento se analizó drada o de Fisher, según las frecuencias esperadas.
el periodo pos-ASPO y el nivel de 25(OH)D semana Un valor de p < 0.05 se consideró estadísticamente
a semana. Lo mismo se realizó en 2019. significativo.
Se registró sexo, edad y fecha de medición. Se El estudio se realizó de acuerdo con los lineamien-
excluyó a las personas menores de 18 años y las tos de la Declaración de Helsinki y fue aprobado por
cuantificaciones realizadas durante períodos no defi- el Comité de Ética de la institución donde se llevó a
nidos en el estudio. cabo. Debido a la naturaleza retrospectiva de la inves-
Las series temporales de datos de dosis de radia- tigación, el uso exclusivo de datos secundarios deri-
ción UV se obtuvieron del Tropospheric Emission vados de la atención de rutina y la ausencia de riesgo
Monitoring Internet Service (TEMIS), anteriormente para los participantes, se eliminó el requisito de con-
parte del Programa de Usuario de Datos de la Agencia sentimiento. Asimismo, en la base de datos final se
Espacial Europea. Los datos están disponibles en el eliminó la información acerca de la identidad de los
enlace http://www.temis.nl/uvradiation/ y tienen cober- pacientes.
tura geográfica global. 20 La información relacionada
con la radiación UV se pueden obtener de TEMIS Resultados
mediante la estimación parametrizada por Allaart
et al., 21 la cual se basa en el uso de la columna de Niveles de 25(OH)D según cohortes
ozono total y el ángulo cenital para el mediodía solar.
Este valor se pondera luego por el espectro de acción Del total de pacientes en quienes se determinó
específico (o respuesta) por analizar. La distribución 25(OH)D (n = 15 908), se analizaron 7440 durante los
global de ozono asimilado utilizada por TEMIS se diferentes períodos de estudio. En la Figura 1 se
basó primero en el instrumento SCIAMACHY a bordo muestra el diagrama de flujo para la incorporación de
del satélite ENVISAT y luego se utilizaron datos los sujetos al estudio. La mediana de edad fue de 54
GOME-222 de UVDVC para nuestro análisis. Para años (rango de 40 a 65 años), mayor en la cohorte de
obtener este valor, el algoritmo hace uso de campos 2019 (59 años [45-69]; 2020, 54 años [41-66]; 2021,
globales de asimilación de ozono, albedo superficial, 50 años [38-63]; p < 0.001). Del total de pacientes,
estimación de aerosoles y considera la variación de 78.90 % fue del sexo femenino. Se encontró mayor
la distancia Sol-Tierra, así como las coordenadas del frecuencia de hombres en la cohorte de 2021 (2019,
sitio en cuestión. Los datos de UVDVC utilizados en 14.3 %; 2020, 18.4 %; 2021, 26.8 %; p < 0.001).
este trabajo se obtuvieron para las coordenadas En el análisis global, los niveles de 25(OH)D fueron
correspondientes a la ciudad de Rosario (latitud, de 32.69 ± 12.96 ng/dL, más bajos durante el año
−32,9587°; longitud,  −60,6930°; altura sobre el nivel 2020 respecto a los años 2019 y 2021, incluso tras
del mar, 25 m). Asimismo, para dicha localidad se realizar un análisis de covarianza ajustado por edad.
obtuvo la temperatura promedio total y la temperatura La frecuencia de pacientes con deficiencia de 25(OH)
promedio diurna medida por el Servicio Meteorológico D fue mayor en 2020 y menor la proporción de pacientes
Nacional. con valores óptimos (Tabla 1). Se encontró una corre-
El análisis estadístico se realizó con el software R, lación positiva entre la edad y los niveles de 25(OH)D
versión 4.1.0. Se realizaron pruebas paramétricas (rho = 0.037, p < 0.0001): estos fueron menores en
(prueba t de Student para la comparación de dos gru- menores de 40 años con comparación con los individuos
pos, análisis de varianza a un criterio de clasificación de 40 a 65 años y los mayores de 65 años (< 40 años,
[ANOVA], posprueba de Bonferroni para datos inde- 31.98 ± 12.82 ng/dL; de 40 a 65 años, 33.73 ± 13.07 ng/
pendientes para la comparación de más de dos gru- dL; mayores de 65 años, 33.73 ± 13.77 ng/dL, p < 0.001).
pos) y los resultados se expresaron como media ± DE. Los niveles de 25(OH)D variaron según los diferen-
Para analizar el efecto de una variable continua que tes periodos de la pandemia y fueron menores en la
pudiera influir en la variable dependiente de respuesta, primera ola. Dado que la edad varió según la cohorte
se realizó un análisis de covarianza. Para el análisis analizada, se realizó análisis de covarianza, en el que
de correlación se calculó el coeficiente de correlación mantuvieron las diferencias (Tabla 2). La frecuencia
lineal de Pearson o de Spearman, según la normali- de deficiencia y deficiencia severa fue mayor en la
dad de las variables. Las variables categóricas se primera ola (Tabla 3).
192
Ramírez-Stieben LA et al.  Vitamina D y COVID-19

Muestra total
(n = 15908)

Menores de 18 años
(n = 313) y otros
períodos de tiempo
(n = 8155)

Pacientes incluidos
en análisis
(n = 7440)

Cohorte 2019 Cohorte 2020 Cohorte 2021


(n = 1696) (n = 2538) (n = 3206)

Comparación
ASPO ASPO Segunda ola
(n = 806) (n = 299) (n = 3206)

Comparación
pos-ASPO Pos-ASPO
(n = 890) (n = 908)

Primera ola
(n = 1331)

Figura 1. Algoritmo de incorporación de pacientes al estudio y cohortes conformadas. ASPO: aislamiento social preventivo obligatorio.

Efecto del confinamiento la zona en los primeros ocho meses de 2020 no difirió
significativamente de la de 2019 (5.41 ± 4.46 kJ/m2 oC
Para verificar si la estrategia de confinamiento en 2019 versus 5.60 ± 4.49 kJ/m2 en 2020, p = 0.60).
implementada por el gobierno argentino entre el 20 Lo mismo sucedió con la temperatura total
de marzo y el 4 de junio de 2020 tuvo algún efecto (17.08 ± 5.98 oC en 2019 versus 17.29 ± 6.53 oC en
sobre los niveles de 25(OH)D, primero comparamos 2020, p = 0.71), como puede apreciarse en la
los años 2019 y 2020 en términos de UVDVC en la Figura 2B, y la temperatura diurna (19.21 ± 5.78 oC
zona de Rosario entre el 1 de enero y el 31 de agosto. en 2019 versus 19.92 ± 6.28 oC en 2020, p = 0.71).
También analizamos la temperatura diaria y la tempe- UVDVC fue significativamente menor en el período
ratura diurna. La Figura 2A muestra que la radiación pos-ASPo en comparación con el periodo de ASPo
UV apta para la biosíntesis de vitamina D que llegó a (31.91 ± 4.69 versus 35.19 ± 8.29, p = 0.03). No existió
193
Gaceta Médica de México. 2023;159

Figura 2. A: variabilidad semanal de UVDVC (dosis recomendada de radiación UV modificada por las nubes para la síntesis de vitamina D) entre
el 1 de enero y el 31 de agosto de 2019 (línea negra) y 2020 (línea magenta). B: variabilidad de la temperatura media diaria semanal; el área
azul representa el período de aislamiento social preventivo obligatorio (ASPO), del 20 de marzo al 6 de junio de 2020.
194
Ramírez-Stieben LA et al.  Vitamina D y COVID-19

Figura 3. Variabilidad de los niveles semanales de 25(OH)D del 20 de marzo al 31 de agosto. Comparación entre 2019 y 2020. El área azul
representa el período de aislamiento social preventivo obligatorio (ASPO), del 20 de marzo al 6 de junio de 2020.

Tabla 1. Estado de 25(OH)D por año analizado en comparación con el periodo de ASPO (48.6 %
25(OH) D 2019 2020 2021 versus 36.1 %, p = 0.01), sin diferencias en la com-
(n = 1696) (n = 2538) (n = 3206) paración entre períodos similares de 2019. La Figura 3
n % n % n % muestra la comparación de los niveles de 25(OH)D
promediados semanalmente entre el 20 de marzo y
Deficiencia severa 35 2.1 56 2.2 49 1.5
el 31 de agosto de 2019 y 2020. En la Figura 3 tam-
Deficiencia 253 14.9 456 18 427 13.3 bién se aprecia que durante el período entre la
Insuficiencia 486 28.7 823 32.4 948 29.6 segunda quincena de julio y la primera quincena de
Suficiencia 922 54.4 1203 47.4 1782 55.6
agosto de 2020, los niveles de 25(OH)D fueron más
Chi‑cuadrada, p < 0.0001.
bajos respecto al período de ASPO. Ese tiempo
Posprueba de Bonferroni: p = 0.0004 al comparar 2020 versus 2019; p < 0.0001 al corresponde a las semanas 6 a 9 después de la fina-
comparar 2020 versus 2021.
lización del ASPO.
Se encontró una correlación positiva entre los nive-
les de 25(OH)D y UVDVC en 2019 (r = 0.116,
diferencia de UVDVC entre el período pos-ASPo y el p < 0.0001). No se demostró esta correlación en 2020
mismo período en 2019 (31.91 ± 4.69 kJ/m2 versus (r = −00218, p = 0.433).
32.90 ± 5.11 kJ/m2, p = ns).
Los niveles de 25(OH)D fueron más altos durante Discusión
el periodo de ASPO en comparación con el mismo
período de 2019 (36.58 ± 13.28 versus 33.98 ± 13.52, Nuestro estudio tuvo como objetivo evaluar la posi-
p = 0.018). No se identificaron diferencias en los nive- ble asociación entre el ASPO y los niveles plasmáti-
les de 25(OH)D entre el periodo pos-ASPO y el mismo cos de 25(OH)D en una población adulta de la ciudad
periodo de 2019 (32.57 ± 12.85 versus 33.8 ± 12.97, de Rosario y relacionarlos con la UVDVC. Demostramos
p = ns). Se encontraron niveles más bajos de 25(OH) que las medias de los niveles de 25(OH)D fueron
D en el período pos-ASPO en comparación con el menores durante 2020, principalmente durante la pri-
periodo de ASPO (p < 0.00001), pero no entre los mera ola de COVID-19, ocurrida entre septiembre y
mismos períodos de 2019. La frecuencia de hipovita- noviembre. Además, encontramos una disminución
minosis D también fue mayor en el período pos-ASPO de los niveles de 25(OH)D en el período pos-ASPO
195
Gaceta Médica de México. 2023;159

Tabla 2. Niveles de 25(OH)D (ng/dL) durante las fases de la pandemia de COVID‑19

ASPO (n = 299) Primera ola (n = 1331) Segunda ola (n = 3206) Valor de p

No ajustado Ajustado por edad

36.57 ± 13.27 29.38 ± 12.01 33.54 ± 13.05 < 0.001* < 0.001**
*ANOVA (posprueba de Bonferroni). p < 0.001 al comparar el periodo de ASPO versus primera ola; p = 0.0002 al comparar periodo de ASPO versus segunda ola; p < 0.0001 al
comparar primera ola versus segunda ola.
**Análisis de covarianza.

Tabla 3. Estado de 25(OH)D durante las fases de la pandemia de En cuanto a la asociación entre la infección por
COVID‑19
SARS-CoV-2 y las tasas de mortalidad por COVID-19
25(OH) D ASPO Primera ola Segunda ola con la exposición a la luz solar, casi se ha descuidado
(n = 299) (n = 1331) (n = 3206)
un factor implicado en la biosíntesis endógena de la
n % n % n % vitamina D. Los escasos estudios publicados indican
Deficiencia severa 3 1 36 2.7 49 1.3 la existencia de una asociación entre el brote de la
enfermedad y la latitud, aunque se limitan a los pri-
Deficiencia 31 10.4 291 21.9 427 13.3
meros meses de la pandemia.15,26 En nuestro análisis
Insuficiencia 74 24.7 459 34.5 948 29.6 demostramos una menor UVDVC en el período pos-
Suficiencia 191 63.9 545 40.9 1782 55.6 ASPO en comparación con el periodo de ASPO
Chi‑cuadrada, p < 0.0001. durante 2020. En esta fase se desarrolló la primera
Posprueba de Bonferroni: p = 0.0004 al comparar periodo de ASPO versus primera ola;
p < 0.0001 al comparar primera ola versus segunda ola; p = 0.15 al comparar periodo
ola de COVID-19, con aumento significativo en el
de ASPO versus segunda ola. número de casos y tasas de mortalidad. Como la
radiación UV participa en la biosíntesis de la vitamina
D, se podría justificar el aumento en el número de
pacientes con COVID-19 con mayor prevalencia de
en comparación con el periodo de ASPO. Este
hipovitaminosis D.
hallazgo no se reproduce durante los mismos perío-
Un análisis más actualizado ha demostrado una
dos de 2019, lo que plantea la hipótesis de que los
posible correlación entre los casos de COVID-19 por
menores niveles de 25(OH)D se debieron a una
menor biosíntesis asociada a una menor exposición millón de habitantes y niveles de 25(OH)D, pero no
solar inducida por el confinamiento estricto durante el con tasas de mortalidad relacionadas con COVID-
ASPO, ya que tanto la UVDVC como la temperatura 19. 27 En forma similar, Moozhipurath et al. identifica-
ambiente no variaron. Estos resultados son similares ron una asociación negativa entre la intensidad de los
a los demostrados por otros autores que analizaron rayos UV y las muertes por COVID-19. 28 Sin embargo,
los niveles de 25(OH)D en niños,13,23 pero difieren de no podemos establecer una relación causal porque
los reportados por Ferrari et al.14 en una cohorte de no analizamos los niveles de 25(OH)D o UVDVC en
pacientes adultos. función de la presencia de COVID-19. En este sentido,
El ASPO se estableció con el objetivo de aplanar la en una cohorte de pacientes adultos no se observa-
curva de nuevas infecciones, aumentar la conciencia ron diferencias en los niveles de vitamina D entre los
pública sobre los estándares de atención y preparar individuos con resultado positivo o negativo de infec-
los servicios de salud con capacitación del personal ción por SARS-CoV-2.14 En cambio, en un estudio
y expansión de la capacidad técnica y tecnológica. 24 realizado en pacientes pediátricos con COVID-19 se
Sin embargo, su implementación también redujo los encontraron niveles más bajos de vitamina D en com-
niveles de vitamina D, situación que podría conducir paración con el grupo de control. 29
a un mayor riesgo de infecciones respiratorias, entre Finalmente, no puede desestimarse que la vitamina
ellas COVID-19. 25 En este sentido, demostramos nive- D sea solo un marcador de gravedad y que no exista
les más bajos de vitamina D durante la primera ola una causalidad. En este sentido, un gran estudio de
de COVID-19 en comparación con el periodo de aleatorización mendeliana de vitamina D evaluó la
ASPO y la segunda ola, junto con mayor prevalencia evidencia de causalidad entre los niveles de vitamina
de deficiencia e insuficiencia de 25(OH)D. Esta situa- D y la gravedad y susceptibilidad a la infección por
ción también fue evidenciada por Ferrari et al.14 SARS-CoV-2; después de que se excluyeron todos
196
Ramírez-Stieben LA et al.  Vitamina D y COVID-19

los posibles factores de confusión, no se encontró piel expuesta a la luz solar. Sin embargo, el número
ninguna asociación.30 de pacientes analizados en nuestra cohorte es una
La variabilidad estacional de los niveles séricos de muestra representativa y fiable de la población general,
vitamina D se observa comúnmente en numerosos y los resultados presentados son un punto de partida
países del mundo;7 se relaciona principalmente con que permite evaluar aspectos más específicos del
las diferentes exposiciones solares durante el año y, impacto de la pandemia en los niveles de vitamina D
precisamente, con la intensidad de la radiación UV.5-7 y la relación entre la vitamina D y la evolución de la
Sin embargo, la síntesis cutánea de vitamina D puede infección por SARS-CoV-2.
verse afectada por otros factores, como el clima y la
cultura.31,32 No observamos la variabilidad estacional Conclusiones
característica de la vitamina D en el período previo al
inicio de la pandemia, pero observamos niveles más El confinamiento estricto implementado durante la
bajos de 25(OH)D y una mayor prevalencia de hipo- primera etapa de la pandemia de COVID-19 llevó,
vitaminosis D en el período pos-ASPO. Dado que el independientemente de la UVDVC y de la temperatura
efecto de la radiación UV en los niveles de 25(OH)D ambiente, a una mayor frecuencia de hipovitaminosis
suele apreciarse después de dos meses,33 cualquier D durante los períodos sucesivos.
efecto causado por el confinamiento relacionado con
COVID-19 debió observarse aproximadamente entre Agradecimientos
mayo y septiembre de 2020. Precisamente, durante
el mes de julio y la primera semana de agosto de A las personas que trabajan en Gammalab.
2020 se registraron los niveles más bajos de 25(OH)
D, correspondientes a las semanas 6 a 9 posteriores Financiamiento
a la culminación del ASPO.
Los hallazgos anteriores no serían explicados por los El artículo no requirió financiamiento ni recibió com-
perfiles de UVDVC, los cuales se superpusieron pensación en la realización del trabajo.
durante los períodos analizados (Figura 2A). Tampoco
se explican por la temperatura ambiente. Asimismo, la Conflicto de intereses
falta de correlación entre los niveles de UVDVC y
25(OH)D durante 2020 muestra que si bien la dosis de Los autores declaran no tener conflicto de
UVDVC no varió entre 2019 y 2020, el confinamiento intereses.
podría conllevar menor exposición a la luz solar y dis-
minución de la síntesis cutánea de vitamina D. Responsabilidades éticas
Finalmente, encontramos una correlación positiva
entre los niveles de 25(OH)D y la edad, junto con nive- Protección de personas y animales. Los autores
les más bajos de 25(OH)D en personas menores de declaran que para esta investigación no realizaron
40 años. Aunque resulta una especulación, es posible experimentos en seres humanos ni en animales.
plantear la hipótesis de que durante el período de Confidencialidad de los datos. Los autores decla-
ASPO, y para limitar los efectos negativos del confina- ran que siguieron los protocolos de su centro de tra-
miento, se sugirió la suplementación sistemática con bajo sobre la publicación de datos de pacientes.
vitamina D en personas mayores, como se ha demos- Derecho a la privacidad y consentimiento infor-
trado en estudios previos.34 Sin embargo, no puede mado. Los autores obtuvieron la aprobación del
soslayarse que la correlación constatada en nuestro comité de ética para el análisis y publicación de
análisis fue muy débil (rho = 0.037) para delinear con- datos clínicos obtenidos de forma rutinaria. El con-
clusiones categóricas al respecto. sentimiento informado de los pacientes no fue
Nuestro estudio tiene limitaciones que podrían haber requerido por tratarse de un estudio observacional
resultado en estimaciones sesgadas. En primer lugar, retrospectivo.
no se consideró la ingesta promedio de vitamina D
debido a la falta de información sobre la suplementa- Bibliografía
ción con esa vitamina o los hábitos dietéticos de los
pacientes. En segundo lugar, en los participantes fue 1. Christakos S, Dhawan P, Verstuyf A, Verlinden L, Carmeliet G. Vi-
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197
Gaceta Médica de México. 2023;159

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198
Gaceta Médica de México

ARTÍCULO ORIGINAL

Evolución de menores diagnosticados con trastorno de déficit


de atención e hiperactividad. Estudio de seguimiento en una
muestra española
M. Eugenia de la Viuda-Suárez,1* Julio C. Alonso-Lorenzo,2 Francisco J. Ruiz-Jiménez3 y
Carmen Luciano-Soriano4
1
Centro de Salud Mental de Cangas del Narcea, Servicio de Salud del Principado de Asturias, Cangas del Narcea, España; 2Departamento de
Salud Pública, Servicio de Salud del Principado de Asturias, Oviedo, España; 3Fundación Universitaria Konrad Lorenz, Bogotá, Colombia;
4
Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico, Universidad de Almería. Almería, España

Resumen

Antecedentes: El trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) constituye una condición crónica con riesgos aso-
ciados a largo plazo. Objetivo: Analizar el estado clínico, la ocupación y las dificultades de la vida diaria de dos cohortes de
niños con diagnóstico de TDAH (2004 y 2009) después cinco y 10 años. Material y método: Estudio descriptivo y longitudi-
nal de la base de datos WOMI correspondiente a Oviedo, Asturias, España. Se incluyeron niños detectados con TDAH por
su pediatra de atención primaria. Se solicitó una entrevista telefónica voluntaria de seguimiento. Las variables de resultado
fueron estado clínico y ocupacional al momento de la entrevista, síntomas de TDAH según SNAP-IV y Cuestionario de For-
talezas y Dificultades (SDQ). Resultados: La muestra entrevistada estuvo formada por 95 sujetos, de los cuales 71 respon-
dieron a los cuestionarios SNAP-IV y SDQ; 60.7 % de la muestra no recibía tratamiento en el momento del seguimiento, 4.7 %
no tenía ninguna ocupación, 25.4 % mantenía síntomas globales de TDAH en nivel superior al punto de corte clínico y 66.2 %
presentaba dificultades con interferencia moderada. Conclusiones: Los síntomas del TDAH disminuyen conforme las perso-
nas crecen. Las comorbilidades de salud mental y el abandono académico no se confirmaron en la muestra.

Palabras clave: Estudio longitudinal. Evolución clínica. Impacto psicosocial. Trastorno por déficit de atención e hipe-
ractividad.

Evolution of children diagnosed with attention deficit/hyperactivity disorder.


Follow-up study in a Spanish sample
Abstract

Background: Attention deficit/hyperactivity disorder (ADHD) is a chronic condition with long-term associated risks. ­Objective:  To
analyze the clinical status, occupation, and daily life difficulties of two cohorts of children diagnosed with ADHD (2004 and
2009) after five and 10 years. Material and method: Descriptive, longitudinal study using the WOMI database corresponding
to Oviedo, Asturias, Spain. Children with ADHD detected by their primary care pediatrician were included. A voluntary follow-
up telephone interview was requested. Outcome variables were current clinical and occupational status, ADHD symptoms
according to SNAP-IV, and Strengths and Difficulties Questionnaire (SDQ). Results: The interviewed sample consisted of 95
subjects, out of whom 71 answered the SNAP-IV and SDQ questionnaires; 60.70% of the sample did not receive treatment at
the time of follow-up, 4.7% had no occupation, 25.40% still had ADHD global symptoms above the clinical cutoff point, and

*Correspondencia: Fecha de recepción: 28-01-2023 Gac Med Mex. 2023;159:199-206


M. Eugenia de la Viuda-Suárez Fecha de aceptación: 22-03-2023 Disponible en PubMed
E-mail: euvisu@hotmail.com DOI: 10.24875/GMM.23000046 www.gacetamedicademexico.com
0016-3813/© 2023 Academia Nacional de Medicina de México, A.C. Publicado por Permanyer. Este es un artículo open access bajo la licencia
CC BY-NC-ND (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).

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Gaceta Médica de México. 2023;159

66.2% had difficulties with moderate interference. Conclusions: ADHD symptoms decline as people grow up. Mental health
comorbidities and academic dropout were not confirmed in the sample.

KEYWORDS: Longitudinal study. Clinical evolution. Psychosocial impact. Attention deficit/hyperactivity disorder.

Antecedentes presentarán en su adolescencia peores resultados


académicos, abandono escolar,19,20 mayores alteracio-
La Guía de práctica clínica sobre el trastorno por nes de conducta y conductas antisociales,19,21,22 así
déficit de atención con hiperactividad (TDAH) en como una situación familiar menos estable21 en com-
niños y adolescentes define el TDAH como una enfer- paración con población adolescente no clínica. En la
medad crónica.1 Las tasas de prevalencia del TDAH edad adulta joven existe un mayor riesgo de consumo
descienden a medida que transcurre el tiempo desde de sustancias y conductas ilegales,4 peores logros y
el momento del diagnóstico. 2 Los estudios informan condiciones académico-laborales16,23 y dificultades en
tasas de prevalencia de 70 % entre los adolescentes3 las relaciones sociales,18,24 especialmente en los adul-
y entre 5 y 45.7 % en los adultos.4-6 Algunos autores tos con sintomatología persistente de TDAH. 25
señalan que las tasas de prevalencia en adultos Entendiendo el TDAH como un problema conduc-
podrían estar infravaloradas al utilizar autoinformes tual y contextual, las comorbilidades en la salud men-
en lugar de la información proporcionada por los fami- tal del adulto se explican como una muestra de un
liares.7 Las tasas de TDAH también varían en función patrón generalizado disfuncional. Este patrón común
de la variable evaluada, ya sean síntomas, síndrome a todos los trastornos de salud mental estaría cons-
o deterioro.8 truido por la falta de habilidades de autorregula-
Existen variables que predicen una mayor persis- ción;26-30 además, existen factores sociales que deben
tencia sintomática de TDAH como existencia de dete- considerarse a la hora de comprender el TDAH.
rioro funcional o interferencia en la vida diaria,3 Estudios previos señalan que el funcionamiento cul-
presentación de un TDAH de subtipo combinado,9,10 tural actual (basado en la recompensa inmediata, la
comorbilidad con bajo cociente intelectual,11 presencia digitalización y la urgencia por evitar el malestar)
de factores de adversidad psicosocial12 o psicopato- podría estar relacionado con patrones disfuncionales
logía en los progenitores.11 de salud mental como el TDAH.31,32 En esa urgencia
Existen datos consistentes sobre el patrón de evo- por evitar el malestar, se apunta también a una ten-
lución clínica de los síntomas clínicos del TDAH. Los dencia cultural-social a tratar las conductas o emo-
síntomas de inatención podrían continuar en la edad ciones aberrantes de los niños mediante intervenciones
adulta (en 94.9 % de la población se mantienen), mien- técnicas (especialmente farmacéuticas),31 fenómeno
tras que los síntomas de hiperactividad/impulsividad que se ha denominado “McDonaldización” de la salud
disminuyen (34.6 % de la población conserva estos mental infantil.33
síntomas).8,13 Estudios previos señalan la necesidad Dada la alerta generada en cuanto a las implicacio-
de revisar los criterios diagnósticos del TDAH en los nes clínicas, conductuales y ocupacionales de meno-
adultos y se proponen tareas y criterios específicos res diagnosticados con TDAH, se propone la
para abordar el diagnóstico en esa población.8,13,14 necesidad de realizar un estudio de seguimiento de
Además, la gravedad del deterioro parece estar posi- una muestra de menores diagnosticados con TDAH
tivamente relacionada con la gravedad de los sínto- en un contexto clínico natural. Se seleccionaron dos
mas en los adultos, a diferencia de los niños.6,15 cohortes que permitieran recoger variables de evolu-
Varios estudios previos señalan un mayor riesgo de ción tras cinco y 10 años de la detección diagnóstica,
enfermedad mental en la edad adulta en quienes para observar si el tiempo de evolución influye en la
padecieron TDAH en su infancia (especialmente de presentación sintomática y funcional de los pacientes.
trastornos depresivos, trastornos de la personalidad Los objetivos de este trabajo fueron los siguientes:
y abuso de sustancias)4,16,17 y que recibieron trata- – Describir el estado clínico de menores diagnos-
miento clínico por ello.18 El TDAH también se ha rela- ticados de TDAH.
cionado con importantes problemas sociales, – Analizar su ocupación principal.
académicos y laborales a lo largo del tiempo. Los – Conocer las dificultades e interferencias en la
sujetos con diagnóstico de TDAH en la infancia vida cotidiana.
200
De la Viuda-Suárez ME et al.  Evolución en menores con TDAH

Material y métodos Tabla 1. Descripción de la muestra entrevistada (n = 95)

Cohorte Total
Se incluyeron niños diagnosticados en el servicio 2004 2009
de pediatría de atención primaria con código P21
Casos entrevistados
(trastorno por déficit de atención e hiperactividad),
% 42 53 95
registrados en la base de datos WOMI (Visor de n 44.21 55.79 100
Historias Clínicas de Atención Primaria OMI) de
Sexo
Oviedo, Asturias, España, durante 2004 y 2009, que Varón
aceptaron participar en una entrevista telefónica n 33 43 76
% 78.57 81.13 80
voluntaria. Los criterios diagnósticos empleados en la
Mujer
aplicación del código P21 son los especificados en la n 9 10 19
Clasificación Internacional en Atención Primaria (défi- % 21.43 18.87 20
cit de atención o hiperactividad de comienzo precoz, Persona entrevistada
marcada falta de continuidad en las tareas, compor- Paciente directo
tamiento hiperactivo modulado en situaciones varia- n 14 10 24
% 33.3 18.9 25.26
das y a lo largo del tiempo).34 Padres
Se excluyeron los niños diagnosticados en el ser- n 28 43 71
vicio de pediatría de atención primaria con código % 66.7 81.1 74.74

P21 no residentes en el área sanitaria de Oviedo Edad al diagnóstico


(dada la imposibilidad de realizar la entrevista de de TDAH
Media 7.76 7.76 10.64
seguimiento longitudinal), así como aquellos no loca- Mediana 8.00 8.00 9.00
lizados para la entrevista telefónica. IC 95 % 6.64‑8.88 6.64‑8.88 8.96‑12.32
La muestra estuvo formada por 95 casos clínicos Edad al realizar la
clasificados en dos cohortes: niños diagnosticados en entrevista telefónica
2004 y en 2009 (Tabla 1), si bien no todos respondie- Media 18.24 18.24 16.49
Mediana 18.00 18.00 15.00
ron a todas las preguntas planteadas. IC 95 % 17.07‑19.41 17.07‑19.41 14.75‑18.23
Se realizaron entrevistas telefónicas dirigidas direc-
tamente a pacientes adultos con TDAH. En el caso
de pacientes con TDAH menores de edad o no loca-
lizables, las entrevistas se dirigieron a sus padres. El
Comité de Ética de Investigación del Principado de y ninguna ocupación. Para quienes recibían al-
Asturias concedió el permiso para la investigación gún tratamiento para la salud mental se registró
(código del estudio 55/2014). el diagnóstico al momento de la entrevista a par-
tir de la historia clínica.
Variables e instrumentos – Síntomas actuales de TDAH. La Escala de Swan-
son, Nolan y Pelham (SNAP-IV) evalúa mediante
A partir de la entrevista telefónica se recogieron las nueve preguntas los síntomas de inatención y
siguientes variables: mediante otras nueve, los síntomas de hiperac-
– Estado clínico y ocupacional actual. Se preguntó tividad/impulsividad. Cada pregunta se responde
a los pacientes o padres de los pacientes por el mediante escala tipo Likert de cuatro ítems. Las
estado clínico (“¿recibe algún tratamiento o con- puntuaciones clínicas de corte se tomaron de la
sulta clínica por alguna dificultad de salud mental Guía de práctica clínica sobre el trastorno por
en el momento actual?”) y ocupacional (“¿qué déficit de atención con hiperactividad (TDAH) en
ocupación tiene actualmente?” o si estudiaba, niños y adolescentes.1 Las puntuaciones de corte
“¿qué etapa educativa está cursando?”) al mo- se establecieron en 1.78 para el subconjunto de
mento de la entrevista. Los datos relativos al inatención, 1.44 para el subconjunto de hiperac-
estado ocupacional se clasificaron en siete cate- tividad/impulsividad y 1.67 para la escala global
gorías: cinco de estudios según el sistema edu- del TDAH. Los resultados de los cuestionarios
cativo español (primaria, secundaria, prebachille- SNAP-IV y SDQ (Cuestionario de Fortalezas y
rato, programa de trabajo y bachillerato), trabajo Dificultades) no pueden compararse con los del
201
Gaceta Médica de México. 2023;159

Tabla 2. Estado del tratamiento actual según las cohortes

Cohorte Tratamiento

No (%) Psicofarmacológico (%) Psicológico (%) Combinado (%)

2004 (n = 40) 57.5 32.5 7.5 2.5

2009 (n = 49) 63.3 34.7 2 0

resto de la población española no clínica, ya que En cuanto a los síntomas actuales del TDAH evalua-
no existen baremos de población no clínica. dos mediante SNAP-IV (n = 71), en la muestra total la
– Dificultades y deterioro actuales. El SDQ (Good- puntuación media en la subescala de inatención fue de
man, 1999) es un cuestionario de seguimiento de 1.3145 (IC 95 % = 1.153, 1.475); en la subescala de
la evaluación de dificultades emocionales o con- hiperactividad/impulsividad, 1.007 (IC 95 % = 0.820, 1.193);
ductuales; en nuestro estudio se utilizó la versión y en la escala global de TDAH, 1.161 (IC 95 % = 1.007, 1.315).
española. El suplemento de impacto del SDQ Estos datos fueron superiores a las puntuaciones clínicas
consiste en cinco preguntas sobre la existencia de corte de 31 % de la muestra total para síntomas de ina-
de dificultades actuales, el nivel de severidad de tención, 32.4 % para síntomas de hiperactividad/impulsivi-
estas y las áreas vitales en las que interfieren dad y 25.4 % para la escala global de TDAH (no se
(convivencia, relaciones con iguales, ámbito la- encontraron diferencias estadísticamente significativas
boral o académico, ocio y tiempo libre). entre cohortes: inatención, Fisher 1 gl = 0.292; hiperactivi-
dad/impulsividad, Fisher 1 gl = 0.195; escala global, Fisher
1 gl = 0.161).
Análisis de los datos
Se encontraron diferencias estadísticamente signi-
ficativas en las puntuaciones de la escala global y la
Se utilizaron medidas descriptivas de centralización
subescala de inatención (Tabla 3), ambas fueron
y dispersión en las variables cuantitativas, y distribu-
superiores en la cohorte de cinco años de segui-
ciones de frecuencias en las cualitativas mediante el
miento. Existieron diferencias estadísticamente signi-
programa SPSS versión 15.00.
ficativas en las puntuaciones de la escala global de
TDAH relacionadas con quien contestó el cuestiona-
Resultados
rio. Hubo más casos por arriba de las puntuaciones
clínicas de corte en la escala global de TDAH cuando
Respecto al estado clínico actual, tratamiento y
el SNAP-IV fue contestado por los padres (Fisher 1
diagnóstico, se obtuvo respuesta de 89 entrevistados;
gl = 0.042) que cuando fue contestado directamente
60.7 % del total de la población que contestó a esta
por el paciente. Las puntuaciones medias para la
pregunta no recibía tratamiento actual para las dificul-
subescala de inatención y la escala global fueron
tades de salud mental, 33.7 % tenía prescrito trata-
mayores cuando las contestaron los padres (Tabla 4).
miento psicofarmacológico, 4.5 % seguía tratamiento Referente a las dificultades clínicas y deterioro eva-
psicológico y 1.1 %, tratamiento combinado (psicoló- luados mediante SDQ (n = 70), 88.9 % de la cohorte
gico y psicofarmacológico). La distribución entre de 2004 consideró que estaba mejor (“un poco mejor”
cohortes se muestra en la Tabla 2. En 15 casos que o “mucho mejor”) desde que acudió a la consulta por
recibían algún tratamiento de salud mental en cual- primera vez; en la cohorte de 2009, 88.4 % consideró
quiera de las dos cohortes (n = 35), el diagnóstico encontrarse mejor. Un 66.2 % respondió que seguía
actual se obtuvo de la historia clínica: TDAH en teniendo dificultades en una o más áreas (emociones,
46.7 %, trastorno de personalidad en 26.70 %, diag- concentración, comportamiento o capacidad para
nóstico desconocido en 13.20 %, trastorno de ansie- relacionarse con otras personas), sin que existieran
dad en 6.7 % y TDAH comórbido con trastorno del diferencias significativas entre las cohortes en esta
desarrollo en 6.7 % variable (Fisher 1 gl = 0.609). El 95.7 % de las per-
La ocupación al momento de la entrevista en las sonas con dificultades actuales sienten que estas
diferentes cohortes (n = 95) se muestra en la Figura 1. generan interferencia en una o varias áreas de su
202
De la Viuda-Suárez ME et al.  Evolución en menores con TDAH

Ninguna 2.1 %
7.9 %

Trabajo 12.5 %
10.5 %

Programa de trabajo 6.3 %


10.5 %

Cursa estudios universitarios 14.6 %


23.7 %

Cursa el preuniversitario 4.2 %


13.2 %

Cursa la escuela secundaria 41.7 %


28.9 %

Cursa la escuela primaria 18.8 %


5.3 %
0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35% 40% 45% 50%

5 años (2009) 10 años (2004)

Tiempo de seguimiento

Figura 1. Distribución de la ocupación en las distintas cohortes (cohorte de 2004, n = 42; cohorte de 2009, n = 53).

Tabla 3. Puntuaciones sintomáticas (SNAP‑IV) según la cohorte Tabla 4. Puntuaciones sintomáticas (SNAP‑IV) según la persona
entrevistada
Escala o subescala Cohorte p*
Escala o Persona entrevistada p*
2004 2009 subescala
Paciente Padres
Subescala de inatención directo
Media 1.0819 1.4573 0.023
IC 95 % 0.8248‑1.3389 1.2556‑1.6590 Subescala de
inatención
Subescala de Media 0.9895 1.4604 0.006
hiperactividad/ IC 95 % 0.7383‑1.2408 1.2653‑1.6555
impulsividad
Media 0.7852 1.1423 0.063 Subescala de
IC 95 % 0.4853‑1.0850 0.9041‑1.3804 hiperactividad/
impulsividad
Escala global de TDAH Media 0.8700 1.0678 No válido**
Media 0.9404 1.2961 0.024 IC 95 % 0.5941‑1.1459 0.8234‑1.3121 0.332
IC 95 % 0.7092‑1.1715 1.0954‑1.4968
*Valores de p resultantes de una prueba de ANOVA de un factor. Escala global de
TDAH
Media 0.9323 1.2635 0.047
IC 95 % 0.6980‑1.1666 1.0681‑1.4588
*Valores de p resultantes de una prueba de ANOVA de un factor.
vida, como se muestra en la Figura 2, sin encontrar **No válido indicado porque la prueba de homogeneidad de varianzas no permite
diferencias reseñables entre las cohortes. extraer conclusiones (p > 0.05 en estadístico de Levene).
TDAH: trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
En cuanto a los síntomas y relación con el deterioro,
independientemente de la cohorte existió una correla-
ción positiva entre la interferencia actual evaluada con
SDQ y los índices más altos de TDAH identificados con Independientemente de la cohorte y en relación con
SNAP-IV (Pearson = 0.393 entre la interferencia y el investigaciones relacionadas con las dificultades y
subconjunto de inatención, significación bilate- manejo clínico,35  95.5 % de la población total en el
ral  =  0.01; Pearson = 0.356 entre la interferencia y el punto de inicio del estudio (n = 134) recibió tratamiento
subconjunto de hiperactividad/impulsividad, significación con fármacos estimulantes durante algún momento del
bilateral = 0.002; Pearson = 0.420 entre la interferencia seguimiento. Quienes fueron tratados con estimulantes
y TDAH global, significación bilateral  =  0.000). parecían tener más dificultades actuales (determinadas
203
Gaceta Médica de México. 2023;159

Conviencia 2009 65.1 % 11.6 % 16.3 % 7.0 %

personas
con las

2004 66.7 % 14.8 % 14.8 % 3.7 %

2009 65.1 % 20.9 % 11.6 % 2.3 %


Amigos

2004 66.7 % 11.1 % 14.8 % 7.4 %

2009 44.2 % 20.9 % 25.9 % 9.3 %


Trabajo/
estudio

2004 44.4 % 18.5 % 25.9 % 11.1 %


Actividades

2009 69.8 % 14.0 % 14.0 % 2.3 %


de ocio

2004 77.8 % 11.1 % 11.1 %

0% 10 % 20 % 30 % 40 % 50 % 60 % 70 % 80 % 90 % 100 %

Nada Solo un poco Media Mucha

Figura 2. Nivel de interferencia en diferentes áreas de la vida diaria evaluado mediante SDQ (Cuestionario de Fortalezas y Dificultades,
suplemento de impacto del seguimiento) entre las diferentes cohortes (2004, n = 27; 2009, n = 43).

con SDQ) que los que no fueron tratados con estimu- subescalas (inatención e hiperactividad), así como la
lantes (χ2 1 gl = 0.018). De la muestra total en el punto escala global de TDAH evaluada mediante SNAP-IV
de inicio del estudio (n  =  134), 29.9 % de los partici- fueron superiores cuanto menor fue el tiempo trascu-
pantes fue tratado exclusivamente en servicios de rrido desde el diagnóstico. Además, se observaron
atención primaria. Esos casos parecieron tener menos tasas descendentes en el número de casos clínica-
dificultades actuales que los tratados por salud mental mente significativos en cuanto a los síntomas de ina-
o el servicio de neuropediatría (χ2  1 gl = 0.024). tención, hiperactividad/impulsividad y la escala global
de TDAH, independientemente de la cohorte.
Discusión A medida que transcurrió el tiempo, las dificultades
de TDAH se observaron como una entidad clínica
Según la literatura previa y la guía clínica citada,1 el única, permaneciendo en un tercio de la muestra ya
trastorno de TDAH se propone como una condición fuera a cinco o 10 años después del diagnóstico.
crónica. Además, la literatura previa señala tasas más En cuanto al mayor riesgo de trastornos mentales en
altas de trastornos mentales en la edad adulta en adul- la edad adulta, el presente estudio de seguimiento
tos o niños con diagnóstico de TDAH.4,16-18 El presente informa que la mayor parte de la muestra no recibía
estudio cuestiona la cronicidad de los síntomas de esta ningún tratamiento para un trastorno psicológico des-
entidad y el mayor riesgo de padecer trastornos men- pués de cinco o 10 años del diagnóstico de TDAH. Este
tales en la muestra analizada. La cronicidad también resultado difiere de las advertencias previas sobre los
es cuestionada en algunas investigaciones2 que mues- riesgos para la salud mental adulta en niños con diag-
tran tasas decrecientes de TDAH a medida que trans- nóstico de TDAH.16-18
curre el tiempo desde el momento del diagnóstico. Según estudios previos, las tasas de síntomas son
Respecto a la cronicidad y el curso clínico, la lite- más elevadas cuando las notifica un familiar que
ratura previa señala que el subconjunto hiperactivi- cuando se utilizan autoinformes.7 La literatura previa
dad/impulsividad y las tasas globales de TDAH señala que estos datos evidencian una tendencia al
(determinadas con SNAP-IV) descienden a medida infradiagnóstico de TDAH en la edad adulta mediante
que las personas crecen, pero las tasas del subcon- los autoinformes. Sin embargo, podría existir otra inter-
junto inatención se mantienen en la edad adulta. 2,8,13 pretación para estos datos: lo que constituye un pro-
En la muestra analizada, las puntuaciones de las dos blema para un familiar puede ser un patrón adaptativo
204
De la Viuda-Suárez ME et al.  Evolución en menores con TDAH

para el paciente. Al consultar directamente a un en las que se evalúen los tratamientos del TDAH y
paciente adulto sobre lo que constituye un problema en sus respuestas a largo plazo en un contexto clínico
su vida, los índices de TDAH descienden. En relación natural para aclarar este aspecto.
con este tema, podría ser interesante abordar la impor- Los datos del presente trabajo sugieren que la pre-
tancia de las discrepancias entre los modelos concep- sencia de síntomas y la interferencia varían en función
tuales de las dificultades infantiles.36 Las diferentes de la edad, lo que apoya los estudios previos que des-
concepciones disienten al momento de explicar lo que criben la tendencia descendente de las tasas de TDAH
constituye un problema clínico en la infancia, explica- a medida que las personas crecen.2 Este hecho podría
ciones que afectan las creencias de los padres sobre estar señalando la importancia de factores madurativos
sus hijos. El hecho de que las tasas de TDAH descien- o sociales. La condición de TDAH podría constituir un
dan cuando se pregunta directamente a pacientes adul- problema para la dinámica social y cultural infantil, pero
tos podría estar en consonancia con la puede ser un patrón adaptativo en un contexto cultural
“psicopatologización” cultural de la infancia adulto, tal como se señala en literatura previa.31-33 La
descrita.31-33 persistencia de ciertas dificultades en la adultez podría
La literatura previa también señala altas tasas de entenderse como déficit de habilidades autorregulación
fracaso escolar y abandono académico de los sujetos que no han sido aprendidas.26-30
con diagnóstico de TDAH en su infancia.19,21 El presente Es necesario abordar algunas limitaciones del pre-
estudio no permite establecer el éxito en la ocupación sente estudio. Los casos de TDAH proceden de una
actual, pero la mayoría de los entrevistados manifestó muestra de práctica clínica real, por lo que no tienen
una responsabilidad adquirida tras cinco o 10 años del un procedimiento de diagnóstico unificado (ya que los
diagnóstico. Estos resultados cuestionan la alarma diferentes profesionales sanitarios podrían tener dife-
sobre el fracaso escolar que ha suscitado el TDAH. rentes procedimientos de evaluación). Este hecho
En relación con la existencia de dificultades en perso- establece una diferencia significativa con la mayoría de
nas con diagnóstico de TDAH, dos tercios refirió dificul- los estudios de TDAH previamente realizados, basados
tades actuales. La gravedad de estos datos no puede en contextos académicos y altamente controlados. Es
ser evaluada ya que no existen baremos de población importante considerar que esta investigación se efec-
española no clínica para la comparación. En correlación túo en un contexto cultural y sanitario específico y que
con estudios previos,6,15 existió una relación entre la contextos diferentes pueden afectar los resultados de
intensidad de los síntomas actuales de TDAH y su inter- investigaciones similares. Por último, cabe señalar que
ferencia con las actividades cotidianas. La mayoría de la las cohortes descritas no fueron equivalentes en térmi-
muestra que refirió dificultades también manifestó disfun- nos temporales, ya que en una se analizó un periodo
cionalidad, si bien el nivel de interferencia fue bajo. evolutivo de cinco años y en la otra, de 10 años.
Es interesante señalar otras variables que mostra-
ron estar relacionadas con el nivel de dificultades Conclusiones
actuales. Los casos tratados con fármacos psicoesti-
mulantes o los casos tratados por un profesional sani- Resumiendo los puntos anteriores, proponer el
tario especializado (neuropediatra o profesional de la TDAH como una condición crónica vinculada en la
salud mental) parecieron tener más dificultades en la edad adulta a un mayor riesgo de trastornos mentales
actualidad. No se pueden establecer relaciones cau- o fracaso escolar y laboral crea una importante alarma
sales de estos datos dadas las limitaciones del pre- sobre la importancia de tratar (en particular con fár-
sente estudio, ya que carecemos de datos sobre la macos) los síntomas del TDAH desde su aparición.
gravedad del cuadro de TDAH en su inicio. Los casos Este escenario justifica que el tratamiento estimulante
con más dificultades al momento de la entrevista del TDAH infantil se presente como la única solución
podrían ser los que tuvieron más dificultades también para esa enfermedad crónica y para evitar importantes
al principio del diagnóstico, y por ello fueron deriva- riesgos a largo plazo. Sin embargo, los resultados
dos a atención sanitaria especializada o tratados con orientan hacia una perspectiva menos alarmante res-
estimulantes. Lo anterior también podría estar relacio- pecto al curso clínico y académico de los individuos
nado con estudios previos que muestran peores con TDAH. Los datos mostrados en este trabajo pre-
resultados académicos a largo plazo en niños con sentan un nuevo marco para los clínicos y las familias,
TDAH tratados con fármacos psicoestimulantes.37 quienes son finalmente los principales involucrados en
Sería necesario realizar investigaciones a largo plazo la decisión de tratar el TDAH y cómo hacerlo.
205
Gaceta Médica de México. 2023;159

Conflicto de intereses 11. Vergunst F, Tremblay RE, Galera C, Nagin D, Vitaro F, Boivin, M et al.
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Los autores declaran no tener conflicto de 12. Biederman J, Faraone S, Milberger S, Curtis S, Chen L, Marrs A et al.
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Los autores declaran no haber recibido 14. Barkley RA, Murphy KR, Fischer M. ADHD in adults: what the science
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declaran que los procedimientos seguidos se confor- 18. Fayyad J, De Graaf R, Kessler R, Alonso J, Angermeyer M, Demytte-
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206
Gaceta Médica de México

ARTÍCULO ORIGINAL

Discapacidad visual asociada a retinopatía diabética y edema


macular: un estudio de base hospitalaria
Liliana Pérez-Peralta,1,2 David Rivera-De la Parra,1,2 Enrique Graue-Hernández,3 Sergio Hernández-Jiménez,2
Paloma Almeda-Valdés,4 Héctor Velázquez-Jurado2 y Aída Jiménez-Corona1,5*
1
Departamento de Epidemiologia Ocular y Salud Visual, Instituto de Oftalmología Fundación Conde de Valenciana; 2Centro de Atención Integral
del Paciente con Diabetes, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”; 3Departamento de Córnea y Cirugía Refractiva,
Instituto de Oftalmología Fundación Conde de Valenciana; 4Clínica de Diabetes, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador
Zubirán”; 5Dirección General de Epidemiología, Secretaría de Salud. Ciudad de México, México

Resumen

Antecedentes: Los datos sobre discapacidad visual (DV) en pacientes con diabetes son necesarios para orientar los recursos
económicos y humanos que disminuyan su prevalencia. Objetivo: Estimar la prevalencia de DV relacionada con retinopatía
diabética en pacientes con diabetes tipo 2 en un entorno hospitalario. Material y métodos: Estudio transversal realizado de 2014
a 2019 en una consulta externa de oftalmología. Cualquier DV se definió como agudeza visual corregida con agujero estenopei-
co en el ojo con mejor visión (≥ 0.24 logMAR). Se evaluó la presencia de retinopatía diabética, edema macular diabético (EMD)
y cataratas. Resultados: Se incluyeron 840 pacientes; la mediana de duración de la diabetes fue de 15 años. La prevalencia
de DV fue de 30 %. Se encontró retinopatía diabética en 62 % (30 % tenía retinopatía diabética que amenazaba la visión [RDAV]);
17 %, EMD y 3 %, cataratas. La razón de momios para DV moderada o de mayor gravedad fue de 9.02 para RDAV (p < 0.001),
5.89 para EMD referible (p = 0.001) y 2.51 para catarata (p = 0.006). Conclusión: Treinta por ciento de los participantes tenía
algún grado de DV. La DV moderada o de mayor gravedad mostró una fuerte asociación con RDAV y EMD referible.

Palabras clave: Catarata. Discapacidad visual. Edema macular diabético Retinopatía diabética.

Visual impairment associated with diabetic retinopathy and macular edema:


a hospital-based study
Abstract

Background: Data on visual impairment (VI) in patients with diabetes are necessary in order to guide economic and human
resources for reducing its prevalence. Objective: To estimate the prevalence of diabetic retinopathy-related VI in patients with
type 2 diabetes in a hospital-based setting. Material and methods: Cross-sectional study carried out from 2014 to 2019 in an
ophthalmology outpatient clinic. Any VI was defined as corrected pin-hole visual acuity in the better eye of ≥ 0.24 logMAR. The
presence of diabetic retinopathy (DR), diabetic macular edema (DME) and cataract was evaluated. Results: A total of 840 patients
were included; median diabetes duration was 15 years. The prevalence of VI was 30 %. DR was found in 62 % of patients (30 %
had sight-threatening DR [STDR]), 17 % had referable DME, and 3 %, cataracts. The odds ratio for moderate or worse VI was
9.02 for STDR (p < 0.001), 5.89 for referable DME (p = 0.001), and 2.51 for cataract (p = 0.006). ­Conclusion: Thirty percent of
participants had some degree of VI. Moderate or worse VI showed a strong association with STDR and referable DME.

KEYWORDS: Cataract. Visual impairment. Diabetic macular edema. Diabetic retinopathy.

*Correspondencia: Fecha de recibido: 06-02-2023 Gac Med Mex. 2023;159:207-214


Aída Jiménez-Corona Fecha de aceptación: 01-04-2023 Disponible en PubMed
E-mail: aidaajc@gmail.com DOI: 10.24875/GMM.23000057 www.gacetamedicademexico.com
0016-3813/© 2023 Academia Nacional de Medicina de México, A.C. Publicado por Permanyer. Este es un artículo open access bajo la licencia
CC BY-NC-ND (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).

207
Gaceta Médica de México. 2023;159

Antecedentes Ciudad de México. Se examinaron 1128 pacientes


entre agosto de 2014 y octubre de 2019. Se incluyeron
840 sujetos en el estudio. Los criterios de inclusión
La prevalencia de la diabetes en el mundo aumen-
fueron tener diabetes tipo 2, ser mayor de 18 años y
tará de 10.5 % (536.6 millones de personas) en 2021
haber tenido una exploración oftalmológica en el
a 12.2 % (783.2 millones de personas) en 2045,1 con
último año (este es el tipo de población que recibe la
un mayor incremento en los países de medianos
clínica debido a su carácter preventivo). Los criterios
ingresos, debido, en parte, al envejecimiento de la
de exclusión fueron tener una patología significativa
población. Aunque existe una gran variación en el
del segmento anterior o posterior dentro de las que
porcentaje de personas sin diagnosticar, se calcula
se incluyeron opacidad de la lente intraocular (n = 7),
que 87.5 % se encuentra en países de bajos y media-
leucomas corneales (n = 1) y malformaciones (n = 1)
nos ingresos. En 2021, la prevalencia estimada de
que pudieran enmascarar el diagnóstico de retinopa-
diabetes en América del Norte y el Caribe fue de 14 %
tía. Toda la información, excepto los datos del examen
y en América del Sur y Central, de 9.5 %. En 2019,
oftalmológico, se obtuvo del expediente clínico.
México tuvo una prevalencia de diabetes de 10.2 %.2
Esta investigación se ajusta a los principios y direc-
La carga de la retinopatía diabética, una complicación
microvascular irreversible y prevenible, está aumen- trices en la investigación biomédica aplicables para
tando rápidamente debido a una mayor prevalencia de la protección de los seres humanos. Este estudio fue
diabetes y al creciente envejecimiento de la población. aprobado por los comités institucionales de ética e
En el mundo, más de cuatro millones de personas tie- investigación del Instituto Nacional de Ciencias
nen discapacidad visual debido a la retinopatía diabé- Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” (referencia
tica, un millón tiene ceguera y 3.4 millones, discapacidad 2454).
visual de moderada o grave.3 La retinopatía diabética es
responsable de 1 a 4.8 % de la discapacidad visual Variables sociodemográficas y clínicas
mundial4,5 que se asocia con retinopatía diabética que
amenaza la visión6,7 y edema macular diabético.8 De Las variables demográficas como edad, sexo, nivel
acuerdo con estudios previos realizados en México, la de escolaridad (menos de secundaria y secundaria o
prevalencia de retinopatía diabética y edema macular mayor) y ocupación (empleado, desempleado, hogar
diabético fluctúa entre 22 y 41 % y entre 4.2 y 17.5 %, u otros) se obtuvieron por autorreporte. La edad en
respectivamente.9-12 En un estudio multinacional, la pre- el momento del diagnóstico de la diabetes, la dura-
sencia de cualquier grado de retinopatía diabética y ción de la diabetes, índice de masa corporal, presión
retinopatía diabética que amenaza la visión (RDAV) se arterial sistólica, presión arterial diastólica, hiperten-
asociaron a discapacidad visual.13 Asimismo, la disca- sión, neuropatía, cardiopatía, nefropatía, antecedente
pacidad visual podría complicar el control metabólico de pie diabético, uso de insulina, niveles de
debido a las dificultades de las personas para realizar hemoglobina glicosilada, triglicéridos, lipoproteínas
actividades de autocuidado; además, aumenta el riesgo de baja densidad y colesterol se obtuvieron del expe-
de mortalidad14 y se asocia con disminución de la cali- diente clínico. Los datos clínicos y de laboratorio se
dad de vida, acceso tardío a los servicios de salud, registraron con no más de tres meses de diferencia
angustia, ansiedad y depresión.15,16 respecto al examen oftalmológico.
El objetivo de este estudio es estimar la prevalencia
de la discapacidad visual y las enfermedades ocula- Examen oftalmológico
res asociadas en personas que viven con diabetes
tipo 2 referidas para examen oftalmológico en un Todos los participantes se sometieron a un examen
hospital de tercer nivel de atención. oftalmológico que consistió en un protocolo estanda-
rizado que incluía medición de la agudeza visual
Material y métodos corregida con agujero estenopeico y con la cartilla del
Early Treatment Diabetic Retinopathy Study (M&S
Diseño y población del estudio Technologies Inc. Smart System 20/20, Ilinois,
Estados Unidos) en escala de Snellen y transformada
Se trata de un estudio transversal de pacientes con a logMAR (logaritmo del ángulo mínimo de resolu-
diabetes tipo 2 en un centro de tercer nivel en la ción); refracción automática (Topcon KR-8900) y
208
Pérez-Peralta L et al.  Discapacidad visual y retinopatía diabética

presión intraocular medida con tonometría de aplana- como retinopatía diabética referible o estadios más
ción de Goldman. Se documentó y se clasificó la graves de la misma. Se excluyeron la retinopatía dia-
presencia de catarata en ambos ojos con una lámpara bética no clasificable y el edema macular diabético
de hendidura. no clasificable. Se clasificaron ambos ojos y se eligió
Se tomaron fotografías digitales de la retina no el que presentaba mayor disfunción para el análisis.
estereoscópicas de tres campos con una cámara no Cuando ambos ojos tenían el mismo grado de retino-
midriática (Centervue, DRS, Padua, Italia) con dilata- patía diabética o de edema macular diabético, se
ción pupilar farmacológica (tropicamida a 1 % y feni- eligió el ojo derecho.
lefrina a 2.5 %); los campos se centraron en la mácula,
el nervio óptico y arcadas temporales de la mácula. Catarata
Se realizó una tomografía de coherencia óptica
(Spectrallis Heidelberg Engineering) en todos los par- La catarata se documentó y clasificó según la
ticipantes con un protocolo que consiste en 24 sec- escala Lens Opacities Classification System III, que
ciones en la mácula con 240 micras entre cada una. consiste en clasificar el color nuclear, la opalescencia
Todas las interpretaciones oftalmológicas fueron rea- nuclear, la catarata cortical y la catarata subcapsular
lizadas por dos optometristas y un oftalmólogo. Los posterior. Dado que es importante referir los casos de
lectores fueron estandarizados para una concordan- catarata visualmente significativa, debe realizarse
cia intra e interobservador (kappa > 0.88). una evaluación individual de ambos ojos en cada
paciente. Estos casos de catarata suelen correspon-
Discapacidad visual der a estadios del Lens Opacities Classification
System III: opalescencia nuclear 3 o peor, catarata
Se definieron cuatro grupos según la discapacidad nuclear de color 3 o peor, catarata cortical 4 o peor
visual: y catarata subcapsular posterior 1 o peor. El estado
– Visión normal (logMAR < 0.24). de la catarata fue determinado por dos optometristas
– Discapacidad visual leve (logMAR de 0.24 a 0.54). o por un oftalmólogo certificados.
– Discapacidad visual moderada (logMAR > 0.54
a 0.94). Análisis estadístico
– Discapacidad visual grave, profunda y ceguera
(logMAR > 0.94). Las comparaciones de medianas y rangos inter-
Se clasificaron ambos ojos y se eligió para el aná- cuartílicos (RIC) entre los grupos con discapacidad
lisis el ojo con mejor visión. Se eligió el derecho visual se realizaron mediante prueba de Kruskal-
cuando ambos ojos tuvieron igual visión. Wallis. Las variables categóricas se compararon
mediante chi cuadrada de Pearson o la prueba exacta
Retinopatía diabética y edema macular de Fisher. La asociación entre discapacidad visual
moderada o de mayor gravedad (logMAR > 0.54) y
El criterio mínimo para el diagnóstico de retinopatía retinopatía diabética o edema macular diabético se
diabética fue la presencia de al menos un microaneu- evaluó mediante modelos de regresión logística múl-
risma definido en cualquier campo fotografiado. La tiple y se obtuvieron razones de momios e intervalos
retinopatía diabética se clasificó según la Scottish de confianza (IC) de 95 %. Los modelos se ajustaron
Diabetic Retinopathy Grading Scheme de la siguiente por edad al momento del diagnóstico de diabetes,
manera: sin retinopatía diabética (retinopatía no visi- duración de la diabetes, hemoglobina glicosilada y
ble), retinopatía diabética no proliferativa leve, retino- catarata. Para los modelos de regresión, la retinopatía
patía diabética no proliferativa observable (retinopatía diabética se recategorizó de la siguiente manera: sin
diabética no proliferativa moderada), retinopatía dia- retinopatía diabética, retinopatía diabética no prolife-
bética referible, retinopatía diabética proliferativa y rativa leve o retinopatía diabética no proliferativa
retinopatía diabética no clasificable. El edema macu- observable (incluidas en la categoría de referencia) y
lar diabético se clasificó sin maculopatía, maculopatía retinopatía diabética que amenaza la visión (retinopa-
observable, maculopatía referible y maculopatía no tía diabética no proliferativa observable o retinopatía
clasificable según la misma escala de gradación. La diabética proliferativa). El edema macular diabético
retinopatía diabética que amenaza la visión se definió también se reclasificó en categoría de referencia (sin
209
Gaceta Médica de México. 2023;159

edema macular diabético o edema macular diabético (30 %) fueron remitidos a tratamiento. La distribución
observable) y categoría de riesgo (edema macular de discapacidad visual en el ojo con diagnóstico más
diabético referible). El ajuste de los modelos se evaluó desfavorable mostró que 30 % (n = 75) de los parti-
mediante la prueba de bondad de ajuste de Hosmer- cipantes con discapacidad presentaba edema macu-
Lemeshow. Se evaluaron los valores atípicos y los lar diabético (Tabla 2).
estadísticos de influencia. Todos los análisis se rea- En el análisis de regresión logística múltiple se
lizaron con Stata/IC 15 (Stata, College Station, Texas). observó una asociación significativa entre la discapa-
cidad visual moderada o de mayor gravedad y la
Resultados retinopatía diabética que amenaza la visión (razón de
momios = 9.89, IC 95 % = 3.34-29.26, p < 0.001),
Se incluyeron 840 pacientes; de ellos, 504 (60 %) ajustando por edad en el momento del diagnóstico de
fueron mujeres y la mediana de edad fue de 60 años diabetes tipo 2, tiempo transcurrido desde el diagnós-
(RIC = 51-74). De los participantes, 583 (70 %) tenían tico de diabetes tipo 2, hemoglobina glicosilada y
visión normal (logMAR < 0.24) y 257 (30 %) presen- presencia de catarata. En cuanto al edema macular
taban discapacidad visual (logMAR ≥ 0.24). De estos diabético, se observó una asociación significativa
últimos, 200 pacientes (23.8 %) tenían discapacidad entre la discapacidad visual moderada o de mayor
visual leve (logMAR 0.24-0.54), 31 (3.6 %) discapaci- gravedad y el edema macular diabético referible
dad visual moderada (logMAR > 0.54 a 0.94), (razón de momios = 4.82, IC 95 % = 1.59-
12 (1.4 %) discapacidad visual grave (logMAR > 0.94 14.56, p = 0.005) después de ajustar por las mismas
a 1.34), 14 (1.6 %) discapacidad visual profunda y variables mencionadas (Tabla 3).
ceguera (logMAR > 1.34). Las comparaciones por
grupos de discapacidad visual mostraron que aque- Discusión
llos con discapacidad visual leve (67 ± 11.8 años) y
moderada (64 ± 9.2 años) eran significativamente En este estudio, la prevalencia de cualquier grado
mayores que aquellos con visión normal (58 ± 11.5 de discapacidad visual en el ojo con mejor visión fue
años). La duración de la diabetes fue mayor en los de 30.6 %, y la retinopatía diabética fue la comorbili-
pacientes con discapacidad visual moderada (25 ± dad oftalmológica más frecuente (62 %), seguida del
11.4 años) en comparación con el grupo con visión edema macular diabético (30 %) en pacientes con
normal (13 ± 9.3 años), observaciones que se detallan cualquier grado de discapacidad visual. Uno de los
en la Tabla 1. principales hallazgos de nuestro estudio consistió en
Los pacientes con discapacidad visual grave, dis- que la retinopatía diabética que amenaza la visión y
capacidad visual profunda y ceguera presentaban un el edema macular diabético referible, que aumentan
mayor porcentaje de hipertensión y complicaciones la posibilidad de discapacidad visual moderada o de
crónicas de la diabetes (nefropatía y neuropatía) en mayor gravedad, constituyeron las afecciones ocula-
comparación con los de los grupos con discapacidad res más frecuentes, aun cuando se pueden prevenir
visual leve y moderada. Debido a los valores faltantes con el control metabólico y la detección con exáme-
en algunas variables de interés, se realizó una com- nes rutinarios de fondo de ojo.
paración entre los pacientes incluidos y no incluidos, Lian et al.,6 en un tamizaje sistemático de 147 532
en la que solo fue significativa la diferencia en el individuos en Hong Kong, reportaron una prevalencia
tiempo transcurrido desde el diagnóstico de la diabe- de discapacidad visual (logMAR ≥ 0.54) de 5.5 % en
tes (16.2 ± 10.1 y 14.3 ± 10.2 años, respectivamente; atención primaria de servicios públicos. La prevalen-
p = 0.01). cia de retinopatía diabética que amenaza la visión fue
La distribución de la retinopatía diabética en el ojo menor (9.8 %) a la obtenida por nosotros (15.4 %) y
con peor diagnóstico mostró que 20 % (n = 48) tenía puede explicar la mayor prevalencia de agudeza
retinopatía diabética no proliferativa leve; 11 % visual de logMAR > 0.54 en nuestro estudio (6.6 %).
(n = 27), retinopatía diabética no proliferativa obser- La prevalencia de discapacidad visual grave (1.3 y
vable; 3 % (n = 8), retinopatía diabética no proliferativa 3 %, respectivamente) y de cualquier grado de reti-
referible; y 26 % (n = 66), retinopatía diabética proli- nopatía diabética (39 y 62 %, respectivamente) fue
ferativa. De los participantes con discapacidad visual, menor en su estudio en comparación con nuestros
los que presentaban retinopatía diabética no prolife- resultados. Esta diferencia puede estar relacionada
rativa referible o retinopatía diabética proliferativa tanto con la cronicidad de la diabetes (7.7 años en el
210
Pérez-Peralta L et al.  Discapacidad visual y retinopatía diabética

Tabla 1. Características clínicas y sociodemográficas de pacientes con visión normal y discapacidad visual

Característica Visión normal* Discapacidad visual* p


(n = 583)
Leve (n = 200) Moderada (n = 31) Grave, profunda y
ceguera (n = 26)

n % n % n % n %

Hombre 247 42.3 67 33.5 12 38.7 10 38.4 0.17

Educación básica o mayor 323 77 86 55.8 14 60.8 10 52.6 < 0.001

Ocupación 0.01
Hogar 164 28.5 69 34.6 13 41.9 11 42.3
Empleado 233 40.5 61 30.6 10 32.2 6 23
Desempleado 133 23.1 42 21.1 5 16.1 9 34.6
Otra 45 7.8 27 13.5 3 9.6 - -

Hipertensión 350 60.2 151 75.5 22 70.9 21 80.7 < 0.001

Uso de insulina 339 58.1 135 67.5 20 64.5 19 73.8 0.06

Cardiopatía 19 3.2 21 10.6 - - 2 7.6 0.001

Albuminuria 136 23.4 61 30.6 9 29.0 12 46.8 0.002

Neuropatía 93 15.9 56 28 8 28.5 8 30.7 0.003

Pie diabético 18 3.0 11 5.5 4 12.9 3 11.5 0.008

Catarata 22 4.07 56 32.18 8 34.78 6 35.29 < 0.001

Mediana RIC Mediana RIC Mediana RIC Mediana RIC

Edad (años) 58 51‑65 67 58‑74 64 58‑70 62 55‑72 < 0.001

Edad al diagnóstico de DT2 (años) 44 36‑52 46 37‑54 41.5 35‑49 42 37‑52 0.12

Duración de DT2 (años) 13 6‑20 18 13‑25 25 15‑34 20 15‑25 < 0.001

IMC (kg/m2) 27.6 25.3‑31.2 28.5 25.4‑31.1 28.5 24.9‑30.8 27.2 25.7‑30 0.84

HbA1c 8 6.9‑9.5 7.9 7.1‑9.7 8.1 6.8‑8.7 8.4 7.1‑10 0.81

Presión arterial sistólica (mm Hg) 120 110‑130 120 114‑130 129 120‑146 120 110‑130 0.42

Presión arterial diastólica (mm Hg) 76 70‑80 71.5 70‑80 74 66‑80 77 70‑82.5 0.07

Colesterol sérico (mg/dL) 173 144‑202 172 141‑202 175 144‑196 156 126‑175 0.26
*Categorizada con base en la agudeza visual con agujero estenopeico en el ojo con mejor visión. Visión normal: logMAR < 0.24; DV leve: logMAR de 0.24 a 0.54; DV moderada:
logMAR > 0.54 a 0.94; DV grave, profunda y ceguera: logMAR > 0.94.
Valores perdidos: 225 escolaridad, 9 ocupación, 242 IMC, 225 HbA1c, 210 presión arterial sistólica, 210 presión arterial diastólica, 2 hipertensión, 167 colesterol sérico, 6 neuropatía,
6 cardiopatía, 6 neuropatía y 9 pie diabético. DT2: diabetes tipo 2; HbA1c: hemoglobina glucosilada; IMC: índice de masa corporal; RIC: rango intercuartílico.

estudio de Lian et al. y 14.5 años en el nuestro) como sensibilidad de la tomografía de coherencia óptica
con el tipo de población estudiada (atención primaria para el diagnóstico del edema macular diabético17 y
y base hospitalaria, respectivamente). El edema por nuestra muestra hospitalaria, en la que son fre-
macular diabético tuvo una prevalencia menor que en cuentes los estadios más severos de retinopatía dia-
nuestro estudio (8.6 y 20 %, respectivamente); sin bética y edema macular diabético no tratado.
embargo, esos autores definieron el edema macular Jeppesen y Bek8 reportaron la incidencia de ceguera
diabético como la presencia de hemorragia y/o y sus causas en un programa de tamizaje de retinopa-
microaneurisma dentro de un diámetro de disco del tía diabética en Dinamarca; incluyeron 7527 personas
centro de la fóvea, mientras que nosotros lo definimos entre 1992 y 2002. Las causas de ceguera secundaria
como la presencia de hallazgos sugestivos de edema a la diabetes se clasificaron como retinopatía diabética
macular diabético en la tomografía de coherencia proliferativa y/o edema macular diabético. El edema
óptica. Esta discrepancia se explica por la mayor macular diabético (12.8 %) fue la primera causa de
211
Gaceta Médica de México. 2023;159

Tabla 2. Distribución de discapacidad visual en diferentes estadios de la retinopatía diabética

Estadio Visión normal* Discapacidad visual* p


Ambos ojos,
n = 1165 Ojo con Leve Moderada Grave, profunda y ceguera
peor visión, n = 581 Ambos ojos (n = 387); Ambos ojos (n = 68); Ambos ojos (n = 39);
Ojo con peor visión, Ojo con peor visión, Ojo con peor visión
(n = 199) (n = 30) (n = 17)

n % n % n % n %

Retinopatía diabética no
proliferativa leve
Ambos ojos 310 26.7 83 21.5 10 14.9 2 5.1 < 0.001
Ojo con peor visión 152 26.2 42 21.2 4 13.7 2 9.5 0.26

Retinopatía diabética no
proliferativa observable
Ambos ojos 130 11.2 52 13.4 6 8.9 3 7.6 0.52
Ojo con peor visión 72 12.4 24 12.1 2 6.9 1 4.7 0.60

Retinopatía diabética no
proliferativa referible
Ambos ojos 19 1.6 15 3.8 1 1.4 3 7.6 0.01
Ojo con peor visión 10 1.7 5 2.5 1 3.4 2 9.5 0.10

Retinopatía diabética
proliferativa
Ambos ojos 90 7.7 83 21.5 28 41.7 17 43.5 < 0.001
Ojo con peor visión 43 7.4 46 23.2 11 37.9 9 42.8 < 0.001

Cualquier grado de
retinopatía diabética
Ambos ojos 549 47.2 233 60.3 45 67.1 25 64.1 < 0.001
Ojo con peor visión 282 48.4 120 60.3 19 63.3 15 75.0 0.01

Edema macular diabético


observable
Ambos ojos 107 9.2 53 13.8 9 13.8 5 14.2 0.18
Ojo con peor visión 55 9.5 21 10.7 3 10.7 2 10.0 0.37

Edema macular diabético


referible
Ambos ojos 69 5.9 53 13.8 14 21.5 15 42.8 < 0.001
Ojo con peor visión 36 6.2 27 13.7 5 17.8 11 55.0 < 0.001

Cualquier grado de edema


macular diabético
Ambos ojos 176 15.1 106 27.6 23 35.3 20 57.1 < 0.001
Ojo con peor visión 93 15.9 51 25.8 10 33.3 14 70.0 < 0.001
*Categorizada con base en la agudeza visual con agujero estenopeico en el ojo con mejor visión. Visión normal: logMAR < 0.24; DV leve: logMAR de 0.24 a 0.54; DV moderada:
logMAR > 0.54 a 0.94; DV grave, profunda y ceguera: logMAR mayor de 0.94.

ceguera unilateral, seguida de la retinopatía diabética 5 % de la discapacidad visual. Los individuos con
proliferativa (11.6 %). En nuestro estudio, encontramos diabetes tuvieron mayor probabilidad de ceguera en
una fuerte asociación significativa entre la discapaci- comparación con quienes no padecían la enfermedad
dad visual moderada o de mayor gravedad y la retino- (4.5 y 1.9 %, respectivamente). Por otra parte, López-
patía diabética que amenaza la visión (razón de Star et al.12 reportaron que la retinopatía diabética era
momios = 9.02, IC 95 % = 3.27-24.86). la principal causa de discapacidad visual (32.9 %) en
Pocos estudios en México han estimado el riesgo el estado de Querétaro. Sin embargo, la ceguera en
de discapacidad visual con retinopatía diabética y Chiapas fue considerablemente mayor, aun cuando la
edema macular diabético. Polack et al.11 calcularon la prevalencia de diabetes fue similar en ambos estu-
prevalencia de ceguera (logMAR ≥ 1.3) y sus causas dios. Esto puede explicarse por las diferencias en la
en el estado de Chiapas. La retinopatía diabética fue disponibilidad de servicios de salud en ambos esta-
responsable de 8 % de los casos de ceguera y de dos. Los dos estudios fueron de base poblacional, por
212
Pérez-Peralta L et al.  Discapacidad visual y retinopatía diabética

Tabla 3. Regresión logística múltiple para la asociación entre discapacidad visual moderada o de mayor gravedad* y oftalmopatía en
pacientes con diabetes tipo 2

RM no ajustada (IC 95 %) p RM ajustada (IC 95 %) p

Retinopatía diabética

No amenaza la visión Referencia Referencia

Amenaza la visión 10.15 (4.5‑22.7) < 0 0.001 9.89 (3.34‑29.26) < 0.001

Edad al diagnóstico de diabetes tipo 2 1.02 (0.98‑1.06) 0.24 1.05 (1.00‑1.12) 0.04

HbA1c 1.00 (0.79‑1.28) 0.95 1.07 (.82‑1.40) 0.57

Duración de la diabetes tipo 2 1.03 (0.98‑1.07) 0.14 1.06 (.99‑1.12) 0.057

Catarata 2.51 (0.98‑6.41) 0.053 1.78 (.62‑5.11) 0.28

Edema macular diabético

No referible Referencia Referencia

Referible 7.48 (3.2‑17.5) < 0.001 4.82 (1.59‑14.56) 0.005

Edad al diagnóstico de diabetes tipo 2 1.01 (0.97‑1.05) 0.78 1.06 (1.00‑1.12) 0.03

HbA1c 1.01 (0.79‑1.28) 0.92 1.09 (0.83‑1.42) 0.50

Duración de la diabetes tipo 2 1.04 (1.00‑1.08) 0.03 1.07 (1.00‑1.15) 0.03

Catarata 3.59 (1.39‑9.24) 0.008 2.85 (0.97‑8.31) 0.055


*Grave, profunda y ceguera.
HbA1c: hemoglobina glicosilada; RM: razón de momios.

lo que sus resultados no son completamente compa- población incluida en su estudio (población general de
rables con los nuestros. bajos ingresos, más propensa al descontrol metabólico),
Ávila y Lima18 reportaron que 16 % de los pacientes y porque el estudio fue realizado hace más de 20 años.
que acudieron a un hospital general por causas no Desde entonces, los avances en el manejo de la diabe-
oftalmológicas presentaba retinopatía diabética grave tes han mejorado sustancialmente la supervivencia del
o mayor severidad. Entre los pacientes con logMAR paciente y, paradójicamente, este hecho ha aumentado
peor que 0.3, 38.1 % tenía retinopatía diabética no las posibilidades de encontrar retinopatía diabética y
proliferativa y 28.6 %, retinopatía diabética prolifera- discapacidad visual que amenazan la vista.20
tiva. En comparación con nuestro estudio, la preva- Las fortalezas de este estudio son el tamaño
lencia de retinopatía diabética que amenaza la visión de la muestra, la evaluación oftalmológica completa,
en los pacientes con cualquier grado de discapacidad incluso de los ojos con fotografías ilegibles, y el uso
visual fue mayor que en nuestra población (30 %). de la tomografía de coherencia óptica para aumentar
Esto podría explicarse porque Ávila y Lima incluyeron la capacidad para detectar las etapas más tempranas
individuos que no fueron pacientes de la clínica de del edema macular diabético. Una limitación del estu-
oftalmología y que no tuvieran ninguna consulta oftal- dio está relacionada con su diseño, dado que no se
mológica en el último año. puede determinar la causalidad de la retinopatía dia-
Por su parte, González-Villalpando et al.19 reportaron bética y el edema macular diabético en la discapaci-
una menor prevalencia de retinopatía diabética prolife- dad visual. Al tratarse un estudio de base hospitalaria,
rativa (4.2 %) en el ojo más afectado en población la validez externa de los resultados es limitada.
urbana con nivel socioeconómico bajo en comparación
con nuestro estudio (13 %). La razón puede ser que los Conclusión
pacientes de su estudio tuvieron una menor duración de
la diabetes (6.9 años a diferencia de 14.5 años en el La retinopatía diabética que amenaza la visión y el
nuestro). La presencia de cualquier grado de discapa- edema macular diabético son los factores de riesgo
cidad visual (34.6 %) también fue mayor comparada con más frecuentes de discapacidad visual moderada o
la de nuestra población (30 %), quizás por el tipo de de mayor gravedad. Los pacientes con retinopatía
213
Gaceta Médica de México. 2023;159

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214
Gaceta Médica de México

ARTÍCULO ORIGINAL

Complicaciones tromboembólicas y hemorrágicas en pacientes


portadores de prótesis valvulares del corazón en un centro de
tercer nivel. ¿Qué hemos aprendido?
Fernando F. Sánchez-Medina,1 Olivia Valenzuela-Antelo,2 Lucía C, Valenzuela-Molina,3
Joel Arias-Martínez,4 Cruz M. López-Morales5 y José M. Ornelas-Aguirre4
Servicio de Cirugía Cardiotorácica, Centro Médico Nacional del Noroeste, Instituto Mexicano del Seguro Social, Ciudad Obregón, Sonora;
1

Departamento de Ciencias de la Salud, Universidad de Sonora, Hermosillo, Sonora; 3Unidad de Cuidados Intensivos, Centro Médico Nacional del
2

Noroeste, Instituto Mexicano del Seguro Social, Ciudad Obregón, Sonora; 4Departamento de Ciencias de la Salud, Universidad de Sonora, Ciudad
Obregón, Sonora; 5Servicio de Medicina Familiar, Delegación Estatal del Instituto Mexicano del Seguro Social, Mexicali, Baja California. México

Resumen

Antecedentes: El reemplazo valvular por prótesis mecánicas o biológicas implica riesgo de tromboembolismo y complicacio-
nes hemorrágicas. Objetivo: Determinar las complicaciones relacionadas con la terapia de anticoagulación complementaria
y la probabilidad de riesgo en pacientes portadores de prótesis valvulares del corazón. Métodos: Se estudiaron 163 pacien-
tes entre 2002 y 2016, portadores de prótesis mecánicas y biológicas, quienes recibieron antagonistas de la vitamina K
posterior al egreso hospitalario. La terapia de anticoagulación se categorizó en óptima y no óptima conforme a los valores de
INR previos a las complicaciones. Fueron excluidos los pacientes con comorbilidades y otros factores de riesgo de trombosis
y/o sangrado. Resultados:  a 68.7  % de los pacientes se les colocó prótesis mecánica y a 31.3  %, biológica (p ≤ 0.001);
25.2 % presentó las complicaciones motivo de estudio (p ≤ 0.001), hemorrágicas en 48.8 %, tromboembólicas en 26.8 % y
de ambos tipos en 24.4 % (riesgo relativo = 4.229); a 95.1 % de los pacientes con complicaciones se les colocó prótesis
mecánica y a 4.9 %, biológica (p  = 0.005); 49.7 % presentó INR no óptimo (p ≤ 0.001). Conclusiones: Ante riesgo alto de
complicaciones tromboembólicas y hemorrágicas, la elección de las prótesis valvulares, la prevención y el seguimiento son
prioridades, principalmente en quienes requieren terapia de anticoagulación.

Palabras clave: Complicaciones hemorrágicas. Complicaciones tromboembólicas. Deterioro valvular estructural. Próte-
sis valvulares del corazón. Terapia de anticoagulación. Trombosis valvular protésica.

Thromboembolic and hemorrhagic complications in patients with prosthetic heart


valves at third level care center. What have we learned?
Abstract

Background: Heart valve replacement surgery with mechanical or biological prostheses entails a risk of thromboembolism
and bleeding complications. Objective: To determine the complications related to complementary anticoagulation therapy
and the probability of risk. Methods: One-hundred and sixty-three patients who underwent heart valve replacement between
2002 and 2016 with either mechanical or biological prostheses, and who received vitamin K antagonists after hospital
discharge, were studied. Anticoagulation therapy was categorized into optimal and non-optimal according to INR values
prior to the development of complications. Patients with comorbidities and other risk factors for thrombosis and/or bleeding

*Correspondencia: Fecha de recepción: 17-11-2022 Gac Med Mex. 2023;159:215-223


Fernando F. Sánchez-Medina Fecha de aceptación: 28-03-2023 Disponible en PubMed
E-mail: fer_cct@yahoo.com.mx DOI: 10.24875/GMM.22000373 www.gacetamedicademexico.com
0016-3813/© 2023 Academia Nacional de Medicina de México, A.C. Publicado por Permanyer. Este es un artículo open access bajo la licencia
CC BY-NC-ND (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).

215
Gaceta Médica de México. 2023;159

were excluded. Results: In total, 68.7 % of patients received mechanical prostheses, and 31.3 %, biological prostheses
(p ≤ 0.001); 25.2  % experienced the complications that motivated the study (p ≤ 0.001), which were hemorrhagic in
48.8 %, thromboembolic in 26.8 %, and of both types in 24.4 % (relative risk = 4.229). Among the patients with complica-
tions, 95.1 % received mechanical prostheses, and 4.9 %, biological (p = 0.005); non-optimal INR was identified in 49.7 %
(p ≤ 0.001). Conclusions: Given the high risk of thromboembolic and hemorrhagic complications, valve prostheses must
be carefully chosen, and care priorities should include prevention and follow-up, especially in those patients who require
anticoagulation therapy.

Keywords: Bleeding complications. Thromboembolic complications. Structural valve deterioration. Heart valve prostheses.
Anticoagulation therapy. Prosthetic valve thrombosis.

Antecedentes Material y métodos

Se estudió una cohorte de 163 pacientes intervenidos


La cirugía de reemplazo valvular se inició en 1960.
quirúrgicamente de reemplazo valvular entre febrero de
Los dos tipos de prótesis que existen desde entonces
2002 y junio de 2016, con seguimiento hasta 2019 en
son las prótesis mecánicas y las de tejido o biológi-
el Centro Médico Nacional del Noroeste del Instituto
cas. A mediados de la década de 1970 se reconoció
Mexicano del Seguro Social, portadores de prótesis
que el mayor problema clínico con las válvulas mecá-
nicas era el tromboembolismo y que las prótesis bio- mecánicas bivalvas St. Jude Medical (St. Jude Medical,
lógicas estaban limitadas a su durabilidad por Inc.) y CarboMedics Standard (Carbomedics LivaNova,
deterioro estructural.1 Debido a las frecuentes compli- PLC), así como de prótesis biológicas de pericardio de
caciones tromboembólicas, en las primeras prótesis bovino Carpentier-Edwards PERIMOUNT (Edwards
mecánicas quedó establecida de manera universal la Lifesciences). Ambos grupos recibieron terapia de anti-
terapia de anticoagulación complementaria en los coagulación complementaria con fármacos antagonis-
pacientes, además de las modificaciones para mejo- tas de la vitamina K (acenocumarina o warfarina)
rar el flujo sanguíneo y disminuir la trombogenicidad después de su egreso hospitalario; en los portadores
en las prótesis de nueva generación. 2 de prótesis biológicas se consideró la terapia de anti-
Respecto a las prótesis biológicas, su durabilidad a coagulación durante los primeros tres meses posterio-
largo plazo ha mejorado con menores tasas de deterioro res a la cirugía debido al riesgo de tromboembolismo y
estructural en comparación con las de primera genera- al tiempo requerido para la endotelización de la próte-
ción, principalmente las de pericardio de bovino;3-6 sin sis. La terapia de anticoagulación se categorizó en
embargo, también presentan el riesgo de tromboembo- óptima y no óptima de acuerdo a los valores de INR
lismo durante los primeros meses posteriores al implante, (International Normalized Ratio) previos a las complica-
por lo que está indicada una terapia de anticoagulación ciones, siguiendo las recomendaciones de consenso de
temporal en ausencia de otros factores de riesgo para manejo y terapia antitrombótica del Colegio Americano
trombosis.7-9 La elección entre una prótesis mecánica y de Médicos del Tórax y del ACC/AHA: INR de 2.5 a 3.5
una biológica está determinada principalmente por la para prótesis mecánicas en posición mitral, de 2.0 a 3.0
estimación del riesgo de complicaciones hemorrágicas en prótesis mecánicas bivalvas y biológicas en posición
relacionadas con la terapia de anticoagulación y el trom- aórtica, así como biológicas en posición mitral.7-9,12,13
boembolismo en las prótesis mecánicas versus el dete- Fueron excluidos los pacientes con comorbilidades y
rioro estructural de las prótesis biológicas.8,10,11 otros factores de riesgo para trombosis (fibrilación auri-
La presente investigación se enfocó en la presencia cular, tromboembolismo previo, hipercoagulabilidad,
de estas complicaciones, así como en determinar la disfunción ventricular severa) y/o sangrado.
probabilidad de riesgo para ambos tipos de prótesis, El estudio fue aprobado por el Comité Institucional
ya que conocer la frecuencia de las complicaciones de Ética y de Investigación en Salud en colaboración
tromboembólicas y hemorrágicas en los portadores con la Universidad de Sonora en México y registrado
de prótesis valvulares permitirá una mejor elección de ante la Comisión Federal para la Protección Contra
las prótesis en la cirugía de reemplazo valvular, así Riesgos Sanitarios (COFEPRIS).
como establecer estrategias de prevención y trata- Para el análisis de los resultados se utilizó el pro-
miento oportuno de las complicaciones. grama estadístico SPSS versión 21.0 (IBM Corp.). Las
216
Sánchez-Medina FF et al.  Complicaciones tromboembólicas en válvulas cardíacas protésicas

variables categóricas fueron expresadas como fre- Tabla 1. Distribución por edad, sexo y enfermedad valvular en
163 portadores de prótesis valvulares del corazón
cuencias observadas y porcentajes. El análisis infe-
rencial fue realizado con la prueba χ2 y prueba exacta Variable Valor
de Fisher. Para la evaluación del riesgo de tromboem- Edad en años (promedio ± DE) 56 ± 15.1
bolismo y hemorragia en los pacientes estudiados se
Rango de edad (años) 16‑86
llevó a cabo un análisis de riesgo relativo. Un valor
de p ≤ 0.05 fue considerado como estadísticamente n %
significativo. Sexo
Masculino 91 55.8
Resultados Femenino 72 44.2

Enfermedad valvular
Se incluyeron en el estudio 163 pacientes, de los Estenosis aórtica 80 49.1
Insuficiencia aórtica 15 9.2
cuales 55.8 % correspondió al sexo masculino (n = Doble lesión aórtica* 9 5.5
91) y 44.2 % al femenino (n = 72). El promedio de Endocarditis bacteriana aórtica 5 3.1
edad fue de 56 ± 15.1 años. La enfermedad predomi- Estenosis mitral 7 4.3
Insuficiencia mitral 11 6.7
nante fue la estenosis aórtica en 49.1 % (n = 80), Doble lesión mitral* 5 3.1
como puede apreciarse en la Tabla 1. Endocarditis bacteriana mitral 2 1.2
A 68.7 % de los pacientes (n = 112) se les colocó Estenosis aórtica y mitral 2 1.2
Insuficiencia aórtica y mitral 1 0.6
prótesis mecánica y a 31.3 % (n =51), prótesis bioló-
Doble lesión aórtica y doble lesión mitral* 6 3.7
gica (p ≤ 0.001). De los pacientes que recibieron Endocarditis bacteriana aórtico‑mitral 6 3.7
prótesis mecánica, 72.3 % (81/112) fue menor de 60 Aneurisma de la aorta ascendente 5 3.1
años y 27.7 % (31/112) fue mayor de 60 años (51.8 ± Endocarditis bacteriana tricuspídea 3 1.8
Disfunción de la prótesis aórtica mecánica** 1 0.6
13.2, R = 19-86, p ≤ 0.001). De los pacientes que Disfunción de la prótesis aórtica biológica*** 1 0.6
recibieron prótesis biológica, 19.6 % (10/51) fue menor Disfunción de la prótesis mitral biológica 1 0.6
de 60 años y 80.4 % (41/51) fue mayor de 60 años Otros/No se sabe 3 1.8
*Presencia de estenosis e insuficiencia en la misma válvula nativa.
(64.7 ± 15.4, R = 16-85, p ≤ 0.001), datos que se **Primera cirugía realizada antes de 2001.
desglosan en la Tabla 2. ***Primera cirugía de reemplazo probablemente realizada antes de 2001 o en otra
institución.
El 25.2 % (n = 41) del total de los pacientes inter- DE: desviación estándar.
venidos presentaron las complicaciones motivo de
estudio (p ≤ 0.001); 95.1 % (39/41) de los pacientes
complicados recibió prótesis mecánica y 4.9 % (2/41), tratado con acenocumarina (p ≤ 0.001), lo cual se
prótesis biológica (p = 0.005). El 68.3 % de los pacien- describe en la Tabla 5.
tes complicados fue menor de 60 años, aunque no La disfunción protésica valvular se presentó en
significativamente (p = 0.059), Tabla 3. 4.9 % (n = 8) de toda la serie de pacientes (p = 0.001).
El riesgo relativo de presentar complicaciones trom- De ellos, tres presentaron trombosis valvular aguda;
boembólicas y hemorrágicas en nuestra serie fue de cuatro, disfunción protésica crónica por trombos, pan-
4.229 (IC 95 % = 1.122-15.933). nus o ambos; solamente un paciente presentó disfun-
En la Tabla 4 se describen las complicaciones trom- ción protésica por deterioro estructural (p = 0.125),
boembólicas y hemorrágicas. Tabla 6.
En ambos tipos de prótesis, 49.7 % de los pacientes
presentó un INR no óptimo (n = 81), de ellos 88.9 % Discusión
(72/81) fue portador de prótesis mecánica y 11.1 %
(9/81), de prótesis biológica; 17.2 % (n = 28) tuvo un En nuestro estudio, en un período de seguimiento
INR óptimo y en 33.1 % (n = 54) no se registró infor- de 17 años, 68.7 % de los pacientes fue intervenido
mación acerca del valor de INR, principalmente en los de reemplazo valvular por prótesis mecánica y 31.3 %
portadores de prótesis biológica (p ≤ 0.001). El fár- por prótesis biológica (p ≤ 0.001). De quienes reci-
maco más utilizado en la terapia de anticoagulación bieron prótesis mecánica, 72.3 % fue menor de 60
fue la acenocumarina en ambos tipos de prótesis: años y 27.7  % mayor de esa edad (p ≤ 0.001).
46.6 % de los pacientes (76/163) fue tratado con ace- Atendiendo a los pacientes de 60 o más años en
nocumarina y 25.8 % (42/163) con warfarina; 65.2 % quienes se implantó la prótesis mecánica, considera-
(73/112) de los portadores de prótesis mecánica fue mos que existe una discrepancia en cuanto a la
217
Gaceta Médica de México. 2023;159

Tabla 2. Tipo de prótesis, sexo, edad al momento del implante y cirugía realizada en 163 portadores de prótesis valvulares del corazón

Variable Tipo de prótesis

Mecánica Biológica p*

Edad al implante (años)


Promedio ± DE 51.8 ± 13.2 64.7 ± 15.4
Rango 19‑86 16‑85

n % n %

Muestra general 112 68.7 51 31.3 ≤ 0.001

Sexo 0.616
Masculino 64 57.1 27 52.9
Femenino 48 42.9 24 47.1

Grupo de edad (años) ≤ 0.001


≤ 60 81 72.3 10 19.6
> 60 31 27.7 41 80.4

Cirugía de reemplazo valvular realizada ≤ 0.001


Aórtica 74 66.1 42 82.4
Mitral 22 19.6 5 9.8
Tricuspídea 0 0 3 5.9
Aórtico‑mitral 16 14.3 1 2.0
*Prueba de χ2.
DE: desviación estándar.

Tabla 3. Tipo de prótesis, complicaciones y grupo de edad en 163 pacientes portadores de prótesis valvulares del corazón

Variable Tipo de prótesis

Mecánica (n = 112) Biológica (n = 51) Total p*

n % n % n %

Presencia de complicaciones ≤ 0.001


Pacientes complicados 39 34.8 2 3.9 41 25.2
No complicados 44 39.3 16 31.4 60 36.8
No se sabe 29 25.9 33 64.7 62 38.0

Tipo de complicaciones 0.732


Tromboembólica 11 28.2 0 0.0 11 26.8
Hemorrágica 19 48.7 1 50.0 20 48.8
Ambas complicaciones 9 23.1 1 50.0 10 24.4
Pacientes complicados 39 95.1 2 4.9 41 100.0 0.005

Complicados No complicados No se sabe

Grupo de edad (años) 0.059


≤ 60 28 68.3 36 60.0 27 43.6
> 60 13 31.7 24 40.0 35 56.4
*Prueba de χ2 y exacta de Fisher.

elección de las prótesis valvulares, de acuerdo con lo biológicas. Esta recomendación se basa en el cono-
establecido en las indicaciones para la cirugía de cimiento vigente respecto al tiempo de seguimiento
reemplazo; entre otros factores se considera un límite de la cohorte de estudio.10,11,14
de edad de 60 años por debajo del cual se reco- El mayor argumento en contra del implante de pró-
mienda el uso de prótesis mecánicas en posición tesis biológica en menores de 60 años es el riesgo de
aórtica y de 65 años en posición mitral; por arriba de reintervención quirúrgica por deterioro estructural de la
los 60 y 65 años, respectivamente para ambas posi- prótesis. Sin embargo, dada la expectativa de vida
ciones, se recomienda el implante de prótesis posterior al reemplazo valvular y la durabilidad de la
218
Sánchez-Medina FF et al.  Complicaciones tromboembólicas en válvulas cardíacas protésicas

Tabla 4. Complicaciones tromboembólicas y hemorrágicas en 41 En una serie de 2533 pacientes con seguimiento a
portadores de prótesis valvulares del corazón
15 años a partir de 1976, Khan et al. reportaron una
Variable n % frecuencia de complicaciones hemorrágicas de 15 %
Evento vascular cerebral o infarto 6 14.6 en prótesis mecánicas y 8 % en prótesis biológicas en
el reemplazo valvular aórtico (p ≤ 0.001), así como
Trombosis valvular aguda 3 7.3
una frecuencia similar (15 y 14 %, respectivamente)
Trombosis valvular crónica (trombos y pannus) 2 4.9 entre prótesis mecánicas y biológicas en el reemplazo
Hemorragia intracraneal 1 2.4 valvular mitral (p = 0.36), las cuales fueron muy infe-
riores a 48.9 % que se observó en nuestra serie en
Sangrado de tubo digestivo 8 19.6
complicaciones hemorrágicas. Estos autores reporta-
Sangrado transvaginal abundante 2 4. 9 ron también una frecuencia de complicaciones trom-
Hematuria 2 4. 9 boembólicas entre 25 y 29 % en prótesis mecánicas y
biológicas, respectivamente, en ambas posiciones
Hematomas y sangrados múltiples 7 17.1
(aórtica [p = 0.35] y mitral [p = 0.46]); resultados simi-
Ambas complicaciones 10 24.4 lares a 26.8 % de complicaciones tromboembólicas en
(tromboembólicas y hemorrágicas) *
ambos tipos de prótesis en nuestra serie, independien-
*Ambas complicaciones
1) Isquemia cerebral transitoria, embolismo periférico y sangrado de tubo digestivo alto. temente de la posición.
2) Hipermenorrea, hematomas múltiples y estenosis aórtica protésica por pannus
(mecánica).
Khan et al. consideraron un alto riesgo de eventos
3) Hematuria y trombosis venosa profunda. hemorrágicos en pacientes con prótesis aórtica mecá-
4) Embolismo periférico y hematomas múltiples.
5) Infarto occipital y sangrado transvaginal abundante. nica y un alto riesgo de disfunción por deterioro
6) Infarto cerebral y sangrado de tubo digestivo alto y bajo.
7) Trombosis venosa profunda y hemorragia ocular.
estructural en prótesis biológicas; así como un por-
8) Evento vascular cerebral y hematomas múltiples. centaje alto de eventos embólicos relacionado con la
9) Hematoma perirrenal, evento vascular cerebral y disfunción protésica valvular (mecánica).
10) Evento vascular cerebral y hematomas múltiples (biológica). edad, de 68 ± 13 años en promedio (en nuestra serie,
56 ± 15.1 años). Sin embargo, en la serie de Khan, la
terapia de anticoagulación con warfarina no estaba
prótesis biológica en pacientes de mayor edad, muchos estandarizada en valores de INR (lo cual sucedió
de ellos fallecerían antes de presentarse el deterioro hasta 1992), era opcional en pacientes con prótesis
estructural, por lo que el implante de prótesis mecánica biológicas en posición aórtica y se determinaba por
en mayores de 60 años no es de mayor beneficio si se la edad y factores de riesgo para tromboembolismo y
hemorragia.
considera el riesgo de reoperación por deterioro estruc-
Por otra parte, la serie de Khan incluía prótesis biológi-
tural en prótesis biológica.15-18 En un seguimiento de 25
cas más diversas y de generación anterior a las estudia-
años de 450 implantes de prótesis biológicas
das en nuestra serie (modelos estándar de válvulas
(Carpentier-Edwards PERIMOUNT), Bourgignon et al.
porcinas Hancock [Medtronic, Inc., Minneapolis, Minnesota],
reportaron un riesgo de reoperación de 25.4 % a 20
porcinas de Carpentier-Edwards y, a partir de 1992, la
años del implante.17 Por otra parte, Van Geldorp et al.
válvula de pericardio de bovino de Carpentier-Edwards,
reportaron un riesgo de reoperación por deterioro
modelo 2700 [Edwards Lifesciences Corporation, Irvine,
estructural de 22 % a partir de los 60 años en la cirugía
California]). En nuestro estudio se incluye uno de los tipos
de reemplazo valvular aórtico en comparación con el de prótesis mecánica que se estudiaron en la serie de
riesgo de sangrado de 41 % en los pacientes con Khan (la válvula mecánica bivalva St. Jude, St. Jude
implante de prótesis mecánica.19 Medical, Inc., St. Paul, Minnesota).20
En nuestra serie, las complicaciones tromboembóli- El 49.7 % de los pacientes intervenidos en nuestra
cas y hemorrágicas se presentaron en 25.2 % de los serie presentó un INR no óptimo en ambos tipos de
pacientes intervenidos (p ≤ 0.001), independiente- prótesis; en la mayoría se trató de portadores de pró-
mente de la edad (p = 0.59). Las complicaciones tesis mecánicas (88.9 %, p ≤ 0.001).
hemorrágicas ocurrieron con mayor proporción en En una serie de 135 pacientes portadores de pró-
ambos tipos de prótesis en 48.8 %, seguidas de las tesis mecánicas, Bal et al. reportaron que el promedio
tromboembólicas en 26.8 % y ambos tipos de compli- del INR fue significativamente alto en pacientes con
caciones en 24.4 %, con solamente dos casos com- eventos hemorrágicos (p = 0.016) y significativamente
plicados en portadores de prótesis biológicas bajo en pacientes con eventos tromboembólicos
(p  =  0.732). (p = 0.022), además de la incapacidad de un control
219
Gaceta Médica de México. 2023;159

Tabla 5. Valor INR y terapia de anticoagulación en portadores de prótesis valvulares del corazón

Variable n % n % n % p*

Presencia de complicaciones

Complicados (n = 41) No complicados (n = 60) Total (n = 101)

Valor INR ≤ 0.687


Óptimo 8 19.5 16 26.7 24 23.8
No óptimo 27 65.9 35 58.3 62 61.4
No hay información 6 14.6 9 15.0 15 14.9

Terapia de anticoagulación 0.581


Warfarina 14 34.1 16 26.7 30 29.7
Acenocumarina 23 56.1 36 60.0 59 58.4
Otra** 1 2.4 5 8.3 6 5.9
No hay información 3 7.3 3 5.0 6 5.9

Variable Tipo de prótesis

Mecánica (n = 112) Biológica (n = 51) Total (n = 163)

Valor INR ≤ 0.001


Óptimo 24 85.7 4 14.3 28 17.2
No óptimo 72 88.9 9 11.1 81 49.7
No hay información 16 29.6 38 70.4 54 33.1

Terapia de anticoagulación ≤ 0.001


Warfarina 30 26.8 12 23.5 42 25.8
Acenocumarina 73 65.2 3 5.9 76 46.6
Otra** 0 0.0 13 25.5 13 8.0
No hay información 9 8.0 23 45.1 32 19.6
*Prueba de χ2 y prueba exacta de Fisher.
**Otra: ácido acetilsalicílico, clopidogrel, ácido acetilsalicílico-clopidogrel.

Tabla 6. Disfunción protésica y estado actual de la prótesis

Variable n % n % n % p*

Tipo de prótesis

Mecánica (n = 112) Biológica (n = 51) Total (n = 163)

Disfunción protésica 7 6.3 1 2.0 8 4.9 ≤ 0.001

Sin disfunción protésica 65 58.0 16 31.4 81 49.7

No se sabe 40 35.7 34 66.7 74 45.4

Mecánica (n = 7) Biológica (n = 1) Total (n = 8)

Tipo de disfunción protésica (causa) 0.125


Trombosis valvular aguda 3 42.9 0 0.0 3 37.5
Disfunción protésica por trombos, pannus o ambos 4 57.1 0 0.0 4 50.0
Disfunción protésica por deterioro estructural 0 0.0 1 100.0 1 12.5

Mecánica (n = 112) Biológica (n = 51) Total (n = 163)

Estado actual de la prótesis 0.037


Pannus 9 8.0 0 0.0 9 5.5
Deterioro estructural (calcificación) 0 0.0 1 2.0 1 0.6
Reoperación 5 4.5 1 2.0 6 3.7
No se sabe 98 87.5 49 96.1 147 90.2
*Prueba de χ2 y exacta de Fisher.

médico adecuado en el grupo con complicaciones Una de las complicaciones más serias después del
hemorrágicas.21 reemplazo valvular por prótesis mecánicas es la

220
Sánchez-Medina FF et al.  Complicaciones tromboembólicas en válvulas cardíacas protésicas

disfunción protésica, la cual implica alta mortalidad y descrito en la literatura: muestran un riesgo significativo
morbilidad. Una de sus causas más comunes es la de complicaciones en la cirugía de reemplazo valvular,
trombosis valvular.22 Ma et al. reportaron esta causa en principalmente en prótesis mecánica debido a una tera-
62.5 %.23 La trombosis se debe principalmente a una pia no óptima de anticoagulación en pacientes jóvenes
terapia de anticoagulación inadecuada.22 y de mayor edad, la mayoría tratados con acenocuma-
Valencia et al. informaron una serie de 31 pacientes rina (p ≤ 0.001).
reintervenidos quirúrgicamente por trombosis valvular Es importante mencionar que documentamos siete
protésica, de los cuales 71 % (n = 22) tuvo una terapia casos de disfunción protésica mecánica: seis en
de anticoagulación inadecuada. 24 mujeres jóvenes, de las cuales tres fallecieron en la
En su serie de 19 pacientes, Careaga et al. también reintervención quirúrgica debido a trombosis valvular;
reportaron 73.6 % de irregularidad (n = 14) en la de las seis mujeres, solamente dos eran portadoras
terapia de anticoagulación, lo que constituyó un factor de prótesis biológicas con deterioro estructural (una
predisponente para la disfunción protésica por fue reintervenida de reemplazo por prótesis mecá-
trombosis.25 nica), quienes continuaban con vida al final del
Roudaut et al. reportaron una serie de 263 casos seguimiento.
entre 1978 y 2001, de los cuales 76 % cursó con una El riesgo de reintervención quirúrgica en portadores
terapia subóptima de anticoagulación. 22 de prótesis biológicas normalmente es supraestimado
Más recientemente, en su estudio de 31 pacientes y, de hecho, en la cirugía de reemplazo el implante
con trombosis valvular protésica, Keuleers et al. de prótesis mecánica se ofrece como una solución
reportaron 48 % de los casos (n = 15) con un control terapéutica definitiva de por vida;34 sin embargo,
inadecuado del INR en las semanas previas a la trom- debido al margen terapéutico estrecho de los fárma-
bosis valvular. 26 cos antagonistas de la vitamina K, las interacciones
Sin importar el tratamiento para la disfunción pro- con otros medicamentos, la dieta y las comorbilidades
tésica, la tasa de mortalidad es significativamente asociadas,35 el tiempo en rango terapéutico es de
más alta que la enfermedad valvular primaria. Se ha difícil control en la rutina de la práctica clínica, aspecto
reportado que la mortalidad por reoperación es de muy importante en la evaluación de la terapia de
10.3 a 15 %22,27,28 y podría ser más alta en operacio- anticoagulación.36,37
nes de urgencia. 22,28 En nuestra serie, solamente 17.2 % de los pacientes
En nuestro estudio no encontramos diferencia sig- mostró un INR óptimo en ambos tipos de prótesis, lo
nificativa en la presencia de complicaciones entre la cual no exime del riesgo de complicaciones27,28 si se
terapia óptima y no óptima de anticoagulación considera que en los pacientes no complicados 60 %
(p = 0.687); sin embargo, 65.9 % de los pacientes fue tratado con acenocumarina (RR = 4.22). Además,
complicados tuvo un INR no óptimo previo a la com- en 87.5 % de los pacientes portadores de prótesis
plicación, resultado inferior pero aproximado al des- mecánicas se desconoce el estado de la prótesis y
crito por Valencia (71 %), Careaga (73.6 %) y Roudaut en 8 % de ellos mediante ecocardiografía se docu-
(76 %), y mayor al señalado por Keuleers (48 %).22,24,25,26 mentó la presencia de pannus, con el riesgo latente
En la terapia de anticoagulación existen diferencias de disfunción protésica por trombosis, 22,38 así como
entre los fármacos anticoagulantes; en comparación otras complicaciones tromboembólicas o hemorrági-
con la acenocumarina, destaca la warfarina por su cas, que de presentarse no solo serían catastróficas
vida media y aclaramiento metabólico más prolonga- para la salud de los pacientes, sino que implicarían
dos, y por su mayor estabilidad es el fármaco más un gran impacto en la dinámica familiar, con un costo
utilizado e indicado en la cirugía de reemplazo valvu- elevado en recursos para los pacientes y para las
lar.12,29-33 La mayoría de los pacientes de nuestro estu- instituciones de salud.
dio fueron tratados con acenocumarina (46.6 %), Por último, es necesario mencionar que las compli-
principalmente los portadores de prótesis mecánica caciones tromboembólicas y hemorrágicas podrían ser
(65.2 %, p ≤ 0.001). más frecuentes en el presente si consideramos otros
De acuerdo con el riesgo establecido de presentar factores de riesgo, ya que numerosos pacientes porta-
complicaciones tromboembólicas y hemorrágicas en la dores de prótesis valvulares podrían haber desarro-
portación de prótesis mecánicas versus el deterioro llado enfermedades propias de su edad, trastornos por
estructural de las prótesis biológicas, los resultados pre- predisposición genética o por su estilo de vida; y que
sentados en nuestro estudio son consistentes con lo al recibir una terapia de anticoagulación permanente
221
Gaceta Médica de México. 2023;159

será necesaria atención preventiva, especializada y (registro COFEPRIS 17 CI 26 0818 151 y registro
multidisciplinaria, y más aún en el contexto de la actual CONBIOÉTICA 26 CEI 002 2018031), número de
pandemia de COVID-19.39,40 registro institucional R-2020-2602-058
El presente estudio ofrece una aproximación a un Protección de seres humanos y animales: Los
problema importante de salud pública; sin embargo, autores declaran no haber desarrollado experimentos
presenta limitaciones, las cuales radican en que no en individuos seres humanos o animales en el pre-
se conoce la presencia de complicaciones y la terapia sente estudio de investigación.
de anticoagulación en un gran número de casos, prin- Confidencialidad de los datos: Los autores declaran
cipalmente en los portadores de prótesis biológica. que ningún dato de los pacientes aparece en el estudio.
Además, aunque el estudio se enfoca en pacientes Derecho a la privacidad y consentimiento infor-
intervenidos sin comorbilidades y otros factores de mado: Por tratarse de un estudio observacional retros-
riesgo para trombosis o sangrado, no en todos se pectivo, no fue requerido el consentimiento informado.
documentaron los antecedentes patológicos y de
riesgo para la elección de las prótesis valvulares, por Bibliografía
lo que podría haber un sesgo parcial en la selección
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223
Gaceta Médica de México

Artículo original

Ideación e intento suicida en pacientes con padecimientos


psiquiátricos en un hospital de la Ciudad de México
Janet Jiménez-Genchi,1* Sofía G. Rodríguez-Paz,2 Juana Ramírez-Rivas3 y
Marcela de la A. Martínez-González3
1
Servicio de Investigación, Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez”; 2Programa de Posgrado en Psicología, Facultad de Psicología, Ciudad
Universitaria, Universidad Nacional Autónoma de México; 3Servicio de Urgencias, Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez”. Ciudad de
México, México

Resumen

Antecedentes: Uno de los grupos poblacionales en mayor riesgo de suicidio lo constituyen las personas que asisten a insti-
tuciones de salud mental. Objetivo: Conocer las características demográficas y clínicas de las personas ingresadas por
ideación e intento suicida al área de observación de un hospital psiquiátrico en un periodo de 10 meses no consecutivos.
Material y métodos: Estudio retrospectivo, descriptivo y correlacional. Se recabaron 439 expedientes, de los cuales las
mujeres representaron 62.9 % (n = 276), los hombres 36.7 % (n = 161) y las personas transgénero 0.5 % (n = 2); el rango
de edad varió de 17 a 74 años. Resultados: La mayor incidencia de casos se observó entre los 18 y 25 años, el diagnóstico
más frecuente fue el trastorno depresivo y 45.5 % (n = 200) de los casos presentó una tentativa suicida. El principal método
para cometer un acto suicida fue el envenenamiento por diversos medicamentos seguido por las lesiones autoinflingidas con
objeto punzocortante. Se encontró correlación positiva entre intento suicida y autolesiones (χ² = 1.965, p < 0.05).
Conclusiones: Los hallazgos resaltan la importancia de la identificación temprana de los factores de riesgo que pueden
contribuir al incremento del comportamiento suicida.

PALABRAS CLAVE: Autolesiones. Ideación suicida. Intento suicida. Suicidio. Trastornos mentales.

Suicidal ideation and suicide attempt in patients with psychiatric disorders in a


Mexico City hospital
Abstract

Background: One of the population groups at higher risk of suicide is that of people who attend mental health institutions.
Objective: To know the demographic and clinical characteristics of people admitted for suicidal ideation and suicide attempt
to the observation area of a psychiatric hospital in a period of 10 non-consecutive months. Material and methods: Retrospec-
tive, descriptive, correlational study. A total of 439 medical records were collected, out of which 62.9% (n = 276) corresponded
to women, 36.7% (n = 161) to men and 0.5% (n = 2) to transgender people; age ranged from 17 to 74 years. Results: The
highest incidence of cases was observed between 18 and 25 years of age; the most frequent diagnosis was depressive dis-
order, and 45.5% (n = 200) of the cases had a suicide attempt. The main method for committing a suicidal act was poisoning
by taking various medications, followed by self-inflicted injuries with sharp objects. A positive correlation was found between
suicide attempt and self-harm (χ² = 1.965, p < 0.05). Conclusions: The findings highlight the importance of early identification
of risk factors that may contribute to an increase in suicidal behaviors.

KEYWORDS: Self-inflicted injuries. Suicidal ideation. Suicide attempt. Suicide. Mental disorders.

*Correspondencia: Fecha de recepción: 23-11-2022 Gac Med Mex. 2023;159:224-230


Janet Jiménez-Genchi Fecha de aceptación: 08-03-2023 Disponible en PubMed
E-mail: janetgenchi@gmail.com DOI: 10.24875/GMM.22000378 www.gacetamedicademexico.com
0016-3813/© 2023 Academia Nacional de Medicina de México, A.C. Publicado por Permanyer. Este es un artículo open access bajo la licencia
CC BY-NC-ND (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).
Jiménez-Genchi J et al.  Suicidio y trastornos mentales

Antecedentes en todos los países;9 algunos estudios señalan que


hasta 90 % de las personas que mueren por suicidio
ha presentado un padecimiento psiquiátrico.10 Se ha
El suicidio y la conducta suicida se consideran fenó-
descrito que el riesgo de suicidio de los pacientes
menos universales. Mientras que el primero se define
psiquiátricos es de tres a 12 veces mayor que el de
como “un acto deliberadamente iniciado y realizado por
las personas sin problemas mentales, riesgo que
una persona en pleno conocimiento o expectativa de su
varía en función de la edad, el género, el diagnóstico
desenlace fatal”,1 la segunda incluye “una variedad de
y si el individuo es ingresado o no a una institución
comportamientos que incluyen pensar sobre el suicidio,
de salud mental. Asimismo, los pacientes psiquiátri-
planificar o intentar suicidarse y el suicidio en sí mismo”.2 cos que estuvieron ingresados alguna vez durante el
Es así como la conducta suicida se considera un con- curso de sus vidas tienen un riesgo de suicidio cinco
tinuo que involucra las siguientes facetas:3 y 10 veces mayor, respectivamente, en comparación
– La ideación suicida, que se refiere a los pensa- con grupos de control de población general.11
mientos de incurrir en acciones destinadas a ter- Entre los trastornos que constituyen los factores de
minar con la propia vida. riesgo más relevantes se encuentran la depresión, los
– La planeación, que incluye la formulación de un trastornos por uso de sustancias y la psicosis. Sin
método específico a través del cual se pretende embargo, también los trastornos de ansiedad, de per-
morir. sonalidad, de la alimentación, los relacionados con trau-
– El intento de suicidio, que implica un comporta- mas, así como los trastornos mentales orgánicos se
miento potencialmente autoagresivo en el que asocian a incremento del riesgo.12 Entre los trastornos
existe al menos alguna intención de morir, pero de personalidad que muestran un alto riesgo de intento
que no tiene un desenlace fatal. suicida, los que se asocian con más frecuencia son el
Se considera que la ideación suicida es un precur- trastorno de personalidad antisocial y el trastorno límite
sor común del suicidio y está altamente correlacio- de personalidad. El riesgo de suicidio para las personas
nada con los intentos de suicidio, que a su vez son con trastorno de personalidad límite es de 4 % a 8 %
factores potenciales de riesgo para una eventual superior al de la población general.11
muerte por suicidio.4 Asimismo, se ha señalado que existe una asocia-
Los estudios que reportan la prevalencia de estos ción consistente del riesgo de suicidio con variables
comportamientos suicidas son escasos. En una inves- sociodemográficas. Se ha reportado que las mujeres
tigación realizada con datos de la Encuesta Mundial de tienen tasas más altas de ideación y tentativas suici-
Salud Mental de la Organización Mundial de la Salud, das, mientras que los hombres presentan una mayor
se reportó que las estimaciones de prevalencia de com- frecuencia de muerte por suicidio.12 Una de las expli-
portamientos como la ideación, planeación e intentos caciones de tales diferencias es la relación con los
de suicidio en países desarrollados fueron de 2.0 %, métodos utilizados, ya que en los hombres es más
0.6 % y 0.3 %, respectivamente; mientras que en paí- probable observar el empleo de armas de fuego,
ses en desarrollo fueron de 2.1 %, 0.7 % y 0.4 %.5 ahorcamiento o precipitación desde lugares elevados,
En cuanto a la región de las Américas, se estima mientras que las mujeres suelen consumir sobredosis
que el comportamiento autolesivo constituye la sexta de sustancias psicoactivas o veneno.13,10
causa de años de vida perdidos por discapacidad.6 En cuanto a la edad, se ha observado que el índice
En México se ha reportado que la prevalencia general de suicidios está aumentando entre las personas
de ideación suicida, planeación e intentos de suicidio jóvenes, ya que el suicidio es la tercera causa de
fue de 2.3 %, 0.8 % y 0.7 %, respectivamente.7 muerte entre los 15 y 24 años de edad, después de
Asimismo, se observó que las prevalencias entre los los accidentes y de los homicidios.14 En México, la
hombres fueron aproximadamente la mitad de las planeación e intento suicida se presentan entre los 18
correspondientes a las mujeres, y estas fueron más y 49 años, por lo tanto, son los jóvenes y adultos en
altas entre las más jóvenes.7 Es así que se ha repor- edades productivas quienes se encuentran en alto
tado un incremento sostenido en la tasa de suicidios riesgo.7
e intentos autolíticos en jóvenes en edad productiva, Respecto a la situación del estado civil, se ha obser-
como sucede en el estado de Aguascalientes.8 vado que el matrimonio disminuye el riesgo de suicidio
Los diagnósticos de trastornos mentales se asocian de forma significativa; sin embargo, el suicidio es más
importantemente a la ideación e intento de suicidio frecuente en solteros, mientras otras conductas como
225
Gaceta Médica de México. 2023;159

la ideación, planificación e intentos son más frecuentes 2020 y 2021 debido a la baja afluencia de pacientes
entre las personas separadas, divorciadas o viudas. por la pandemia de COVID-19. El estudio fue apro-
Los hombres divorciados tienen tres veces más proba- bado por el Comité de Investigación del hospital
bilidades de suicidarse que las mujeres.15,16 (número de aprobación CI-949).
Por otro lado, se ha señalado que las tasas de com- La presente investigación se llevó a cabo en dos
portamiento suicida son más altas entre los desemplea- fases:
dos y jubilados o pensionistas, lo que podría estar – Durante la primera se recabó la información pro-
asociado a que perder un empleo o jubilarse puede veniente de la hoja de informe diario de los médi-
implicar una situación altamente estresante.15 En cos psiquiatras del área de observación: número
México, de acuerdo con Borges et al.,7 el mayor por- de expediente, nombre, edad, género, probables
centaje de personas que planearon o intentaron qui- diagnósticos, fecha de ingreso, días de hospita-
tarse la vida contaba con un empleo remunerado. lización, observaciones y tratamiento. A partir de
En la literatura existen escasos estudios que des- ello, se seleccionaron los casos que ingresaron
criban las características clínicas y demográficas de al hospital por motivo de ideación o intento sui-
personas con diversos padecimientos psiquiátricos cida y los que acudieron en el segundo semestre
que asisten a instituciones de salud pública por idea- de 2019 y el primer semestre de 2022.
ción o intento suicida.17,18 Tan solo en el Hospital – En la segunda fase, los expedientes de cada
Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez” de la Ciudad paciente se recabaron en el Servicio de Archivo
de México, en el Servicio de Urgencias, durante 2018, del hospital. Del expediente se extrajo la infor-
se registraron 3213 ingresos por riesgo suicida y 3425 mación de la nota de ingreso realizada por un
en 2019 (un año antes del inicio de la pandemia de médico psiquiatra adscrito al área de observa-
COVID-19). En 2020 y 2021, debido en buena parte ción: datos sociodemográficos, motivo de ingreso,
por las limitaciones para llegar a los hospitales y las ser paciente de primera vez o subsecuente,
medidas de aislamiento para toda la población, los número de hospitalización, diagnóstico psiquiá-
ingresos por riesgo suicida descendieron a 1879 y trico de acuerdo con la Décima Revisión de la
1894, respectivamente, lo que corresponde casi a CIE emitido por el médico psiquiatra, presencia
50 % menos que los años anteriores.19 de autolesiones, de alucinaciones auditivas
imperativas y de antecedentes familiares de sui-
Objetivo cidio y enfermedad mental. Si el paciente ingresó
por un intento suicida reciente, se consideró
Describir las características demográficas y clínicas información como número de intento por el cual
de las personas ingresadas al área de observación ingresó al hospital y letalidad. No se emplearon
del Servicio de Urgencias del Hospital Psiquiátrico escalas clinimétricas ni psicométricas, única-
“Fray Bernardino Álvarez” por presentar comporta- mente la información de la nota médica. Se vali-
miento suicida (ideación e intento suicida) durante los daron los datos de expediente y nombre, a fin de
últimos meses de 2019 y los primeros meses de 2022. evitar duplicar información, y se descartaron los
casos que no contaron con la información sufi-
Material y métodos ciente o de cuales no fue posible obtener el
expediente.
Se llevó a cabo un estudio retrospectivo, descriptivo
y correlacional en torno al comportamiento suicida en Análisis de datos
el Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez”,
donde se brinda atención médica psiquiátrica integral La información se analizó mediante estadística des-
a usuarios de uno y otro sexo mayores de 18 años, criptiva, obteniendo frecuencias y porcentajes de distri-
con patología psiquiátrica aguda según la Clasificación bución. Para dilucidar la relación entre las variables de
Internacional de Enfermedades (CIE), no derechoha- interés, se llevó a cabo un análisis de chi cuadrada.
bientes de ninguna institución social (a menos que
existiera un convenio), provenientes de cualquier Resultados
lugar de la República Mexicana. 20 La recolección de
datos abarcó los períodos de agosto-diciembre de Se recabaron 509 expedientes, de los cuales se
2019 y enero-mayo de 2022; se decidió no incluir integraron dentro del análisis 439 y fueron eliminados
226
Jiménez-Genchi J et al.  Suicidio y trastornos mentales

70 debido a que no contaron con la información nece- Tabla 1. Descripción de variables sociodemográficas (n = 439)
saria. Asimismo, es relevante señalar que en diciem- Variable n % Variable n %
bre solo se tuvo acceso a aproximadamente la mitad
Creencia religiosa Estado civil
de los casos registrados.
Se observó mayor frecuencia de mujeres, ya que Catolicismo 203 46.6 Soltero 297 67.7
constituyeron 62.9 % de la muestra (n = 276), mien- Ninguna 124 28.2 Casado 58 13.2
tras que los hombres representaron 36.7 % (n = 161)
Cristianismo 41 9.3 Unión libre 35 8
y las personas transgénero, 0.5 % (n = 2). El rango
de edad varió de 17 a 74 años y la media fue de 32.97 Creyente 33 7.5 Divorciado 20 4.6

años. El mayor número de casos se presentó alrede- Testigo de Jehová 13 3 Separado 23 5.2
dor de los 18 años, edad seguida de los 19, 20 y 25 Agnosticismo 10 2.3 Viudo 5 1.1
años. Otros datos sociodemográficos de la muestra
Ateísmo 8 1.8 Concubinato 1 0.2
pueden consultarse en la Tabla 1.
De los 439 casos atendidos en el área de observa- Otra* 7 0.1 Procedencia
ción por comportamiento suicida, 66.5 % (n = 292) se Ocupación Ciudad de 253 57.6
identificó como paciente de primera vez, mientras que México
33.5 % (n = 147) como paciente subsecuente, es Sin actividad 232 52.8 Estado de 141 32.1
decir, ya contaba con historial de internamiento. laboral México
Se encontró que del número de pacientes atendidos
Empleo formal 53 12.1 Morelos 15 3.4
de primera vez que ingresaron por incurrir en un
Trabajo del hogar 42 9.6 Guerrero 10 2.3
intento suicida (n = 145), 33.1 % (n = 48) acudió al
presentar su primer intento de suicidio, 31.7 % (n = 46) Estudiante 33 7.5 Hidalgo 6 1.4
por su segundo intento, 13.1 % (n = 19) por su tercer Empleo informal 24 5.5 Querétaro 2 0.5
intento, 10.3 % (n = 15) por su cuarto intento, 5.5 %
Comercio informal 17 3.9 Guanajuato 2 0.5
(n = 8) al tratarse del quinto y 6.2 % (n = 9) asistió
por primera vez, con antecedentes de seis o más Profesional 14 3.2 Michoacán 2 0.5
intentos de suicidio. Docente 8 1.8 Tlaxcala 2 0.5
De acuerdo con lo anterior, 66.7 % (n = 293) cur-
Obrero 8 1.8 Puebla 1 0.2
saba con su primer internamiento, en 15.3 % (n = 67)
era la segunda hospitalización, en 8.2 % (36) se tra- Jubilado 2 0.5 Veracruz 1 0.2
taba del tercer internamiento y 9.8 % (n = 43) de los Jalisco 1 0.2
pacientes tenía un historial de cuatro o más
Baja California 1 0.2
hospitalizaciones.
Respecto al comportamiento suicida, 2.1 % (n = 9) Se desconoce 2 0.5
*Judaísmo, Santa Muerte, Yoruba y Veda.
de los casos ingresó solo por ideación suicida, mien-
tras que 8 % (n = 35) manifestó solo ideas de muerte
y 86.1 % (n = 378) ingresó por manifestar ideas sui-
cidas e ideas de muerte; 3.9 % (n = 17) de los casos anterior ha sido explicado por la presencia de varia-
declaró no presentar ningún tipo de ideación, sin bles de riesgo, por ejemplo, un diagnóstico psiquiá-
embargo, sus motivos de ingreso se relacionaron con trico, como un trastorno de personalidad, que sumado
la presencia de un intento suicida reciente. Por otro a la habituación del dolor puede incrementar el riesgo
lado, de los 439 casos totales, 22.8 % (n = 100) mani- de presentar una tentativa suicida. 21,22
festó alucinaciones auditivas imperativas, mientras Los diagnósticos primarios asignados a los pacientes
que 77.2 % (n = 339) no las presentó. de acuerdo con su género se resumen en la Tabla 3,
Otras variables asociadas al comportamiento sui- donde también se observan los datos sobre los medios
cida como el número de intentos, intentos previos y letales empleados por las personas que ingresaron tras
la presencia de autolesiones se pueden consultar en haber presentado un intento suicida reciente.
la Tabla 2. De los análisis de correlación que se lle- En cuanto a los antecedentes familiares de suicidio,
varon a cabo, únicamente se encontró correlación 5.0 % (n = 22) de los casos señaló tener familiares de
positiva y significativa entre la presencia de un intento la rama materna con historial de suicidio, mientras que
suicida y las autolesiones (χ² = 11.965, p < 0.05). Lo 3.0 % (n = 13) indicó tenerlos por parte de la rama
227
Gaceta Médica de México. 2023;159

Tabla 2. Descripción de variables clínicas del comportamiento suicida (intentos y autolesiones, n = 439)

Número de intento

Sin intento 1 2 3 4 5 o más

54.4 % (n = 239) 12.9 % (n = 57) 11.6 % (n = 51) 7 % (n = 31) 5.4 % (n = 24) 8.4 % (n = 37)

Número de intentos previos

Sin intento 1 2 3 4 5 o más

30.5 % (n = 134) 24.1 % (n = 106) 17.5 % (n = 77) 12.3 % (n = 55) 5 % (n = 22) 10.2 % (n = 45)

Autolesiones

Ninguna Cortarse la piel Golpes Jalarse el cabello Quemarse y cortarse la piel

59.9 % (n = 263) 38.3 % (n = 168) 1.4 % (n = 6) 0.2 % (n = 1) 0.2 % (n = 1)

Tabla 3. Distribución de diagnóstico psiquiátrico (n = 439) y medios letales (n = 200) según género

Diagnóstico psiquiátrico Hombres (n = 108) Mujeres (n = 204) Transgénero (n = 2)

Trastorno depresivo recurrente en episodio grave sin síntomas psicóticos 32 102 2

Episodio depresivo grave sin síntomas psicóticos 16 49

Esquizofrenia paranoide 45 16

Trastorno depresivo recurrente en episodio grave con síntomas psicóticos 10 17

Trastorno de la personalidad emocionalmente inestable 5 20

Otro (n = 125)

Medios letales* n = 70 n = 129 n=1

Envenenamiento por medicamentos 18 61

Lesiones con objetos cortantes 23 29

Ahorcamiento 18 13 1

Saltar de un lugar elevado 6 17

Envenenamiento por vapores y gases 1 3

Arrojarse de objeto en movimiento 1 3

Envenenamiento por alcohol 2

Lesión por colisión de vehículo 1 1

Lesión con disparo de arma 1

Lesión por material explosivo 1


*Nomenclatura basada en la Décima Revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades.

paterna, 2.3 % (n = 10) reconoció la pérdida de un her- que algún familiar de la rama paterna presentaba algún
mano o hermana por suicidio, 1.6 % (n = 7) del padre, padecimiento psiquiátrico, mientras que 21 % (n = 92)
1.6 % (n = 6) de la madre y 0.9 % (n = 4) de un hijo; indicó que el antecedente pertenecía a la rama materna
85.6 % (n = 376) de la muestra indicó no haber tenido y 6.2 % (n = 27) declaró tener un antecedente por
familiares con antecedentes de suicidio. ambas partes, tanto materna como paterna; 51.9 %
Por otro lado, al indagar sobre los antecedentes de (n = 228) de los casos indicó no tener antecedentes
enfermedad mental, 21 % (n = 92) de los casos señaló familiares con carga de enfermedad mental.
228
Jiménez-Genchi J et al.  Suicidio y trastornos mentales

Discusión postraumático;5 sin embargo, en la presente investi-


gación, el diagnóstico primario que mostró una mayor
Los hallazgos de la presente investigación coinci- prevalencia fue el trastorno depresivo.
den con los datos reportados en la literatura en cuanto Respecto a los antecedentes familiares de suicidio
a la edad y género de las personas que presentan y enfermedad mental, un porcentaje elevado de per-
riesgo suicida. Se encontró que el mayor número de sonas negó o desconoció dicha información, por lo
casos se ubicó dentro del rango de 18 a 25 años, que que resulta difícil establecer su asociación con el
de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud riesgo suicida, lo cual concuerda con lo reportado en
constituye el grupo de edad de mayor riesgo.14 otras investigaciones. 26 Debe reconocerse que en
Asimismo, se observó que el mayor número de casos nuestro país aún existe estigma ante el reconoci-
atendidos se presentó en el sexo femenino. miento de padecer una enfermedad mental, por lo que
Por otra parte, el mayor número de casos señaló los familiares pueden ocultar o desconocer sus pro-
profesar la religión católica, sin embargo, en la litera- pios antecedentes.
tura se ha reportado que las tasas más elevadas de
suicidio se asocian a personas que no practican nin- Conclusiones
guna religión. 23 Se ha sugerido que el grado de orto-
doxia y de integración constituye la medida más El fenómeno suicida, presente en todas las épocas
precisa del riesgo en esta categoría más que la sim- y culturas, actualmente es un destacado problema de
ple afiliación religiosa institucional, ya que, como salud pública. Si bien se ha identificado una variedad
comentan Norko et al., la religión solo podría fungir de factores de riesgo, uno de los más estudiados es
como un factor protector si el sujeto encuentra un la presencia de un trastorno mental previo, ya que el
sentido de pertenencia. 24 riesgo aumenta en comparación con la población en
Asimismo, se observó un porcentaje elevado de general. De ahí que es fundamental el seguimiento
pacientes solteros que al momento del ingreso no de pacientes con trastornos mentales que presentan
tenían ocupación laboral. Lo anterior se asocia a incre- conductas suicidas en instituciones especializadas
mento en el riesgo de comportamiento suicida.1,15 durante y posterior al manejo intrahospitalario.
Al igual que en investigaciones previas, el riesgo de Los hallazgos de la presente investigación resaltan la
presentar una tentativa suicida aumentó ante la pre- importancia de realizar una identificación temprana de
sencia de un mayor número de intentos previos. 25 En los factores de riesgo que pueden contribuir al incre-
nuestra muestra, el principal método para cometer un mento del comportamiento suicida, por lo cual se debe
acto suicida fue el envenenamiento por toma de diver- seguir fortaleciendo la atención oportuna a personas
sos medicamentos, seguido por las lesiones autoin- con trastornos depresivos en el primer nivel de salud.
fligidas con objeto punzocortante. Al respecto, estos Es importante señalar que la fácil disponibilidad de
dos últimos métodos fueron mayormente empleados medios letales, como el acceso a medicamentos,
por mujeres, mientras que los hombres exhibieron un constituye un importante factor de riesgo que debe
mayor porcentaje de lesiones con objeto punzocor- ser considerado en el ámbito de salud pública para
tante seguidas del ahorcamiento. Lo anterior coincide la prevención del incremento del riesgo suicida.
con lo reportado en otros estudios, por ejemplo, A la luz de la asociación positiva entre la presencia
Borges et al.7 describieron que, en México, el método de autolesiones y la ejecución de una tentativa sui-
más común en las personas que atentaron contra su cida, se considera relevante la implementación de
vida fue el apuñalamiento con objeto punzante, intervenciones tempranas durante la adolescencia, ya
seguido de la sobredosis de drogas controladas o de que esta conducta se inicia en este periodo de la vida,
venta libre, el ahorcamiento y la sobredosis de drogas pues funciona como una forma de afrontamiento que
ilícitas, uso de armas de fuego, envenenamiento, aho- puede generar un incremento en la probabilidad de
gamiento y salto de un lugar elevado. un posterior intento suicida.
Como se ha señalado en otros análisis, un tras-
torno mental incrementa la posibilidad de presentar Agradecimientos
ideación e intento suicida.8 En estudios realizados en
países en desarrollo se reporta la asociación del Los autores agradecen al personal del Servicio de
riesgo suicida con trastornos relacionados con el Urgencias y del Archivo Clínico del Hospital Psiquiátrico
control de impulsos, abuso de sustancias o estrés “Fray Bernardino Álvarez”.
229
Gaceta Médica de México. 2023;159

Financiamiento 8. Hermosillo-de la Torre A, Vacío-Muro M, Ponce-de León O,


Ortega-Parga S, Macías-López G. Anuario del comportamiento suicida
en el estado de Aguascalientes 2013. México: Universidad Autónoma de
Aguascalientes; 2015.
Los autores no recibieron financiamiento específico 9. Nock MK, Hwang I, Sampson N, Kessler RC, Angermeyer M, Beautrais A,
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Mex. 2019;61:6-15. México; 2016.

230
Gaceta Médica de México

ARTÍCULO ORIGINAL

Tiempo de ciclado y carga viral en pacientes infectados por


SARS-CoV-2 en Sonora, México
Denica Cruz-Loustaunau,1 Gerardo Álvarez-Hernández,1* Maria del C. Candia-Plata1 y
Marcia Leyva-Gastelum2
1
Departamento de Medicina y Ciencias de la Salud, Universidad de Sonora; 2Servicios de Salud de Sonora, Laboratorio Estatal de Salud Pública
del Estado de Sonora. Hermosillo, Sonora, México

Resumen

Antecedentes: La infección por SARS-CoV-2 se confirma con la prueba de reacción en cadena de la polimerasa. Su posi-
tividad se determina mediante el tiempo de ciclado (Ct, cycle threshold), el cual es inversamente proporcional a la carga viral.
Objetivo: Describir las características clínicas y epidemiológicas de pacientes infectados por SARS-CoV-2 de acuerdo con
su carga viral estimada mediante Ct. Material y métodos: Estudio transversal que incluyó 21 110 casos confirmados, los
cuales fueron estratificados conforme a su carga viral: baja (Ct > 30), media (Ct 25-30) y alta (Ct < 25). Resultado: 53 % de
los casos tuvo una carga viral alta, la hospitalización fue más frecuente en sujetos con carga viral media y las defunciones
fueron más prevalentes en aquellos con carga viral alta. La mediana del Ct fue más baja durante los primeros cinco días y
aumentó linealmente con los días de evolución clínica. Hubo una mayor prevalencia de defunciones, hospitalizaciones y apoyo
ventilatorio en sujetos con infección confirmada por SARS-CoV-2 que presentaron carga viral media y alta. Conclusiones: El
valor de Ct, correlacionado con otras características del paciente, puede orientar el pronóstico, así como al diseño de inter-
venciones que limiten la diseminación poblacional del virus.

Palabras clave: Carga viral. Ciclo umbral. COVID-19. SARS-CoV-2.

Cycle threshold and viral load in SARS-CoV-2-infected patients in Sonora, Mexico


Abstract

Background: SARS-CoV-2 infection is confirmed with the polymerase chain reaction test. Its positivity is determined by the
cycle threshold (Ct), which is inversely proportional to viral load. Objective: To describe clinical and epidemiological charac-
teristics of SARS-CoV-2-infected patients according to their viral load estimated by Ct. Material and methods: Cross-sectional
study that included 21,110 confirmed cases, which were stratified according to their viral load: low (Ct > 30), medium (Ct 25-30)
and high (Ct < 25). Results: High viral load was identified in 53% of the cases, hospitalization was more common in subjects
with medium viral load, and deaths were more prevalent in those with high viral load. Median Ct was lower during the first five
days and linearly increased with the days of clinical evolution. There was a higher prevalence of deaths, hospitalizations and
ventilatory support in subjects with confirmed SARS-CoV-2 infection who had a medium and high viral load. Conclusions:
The Ct value, correlated with other patient characteristics, can guide the prognosis, as well as the design of interventions that
limit the spread of the virus within the population.

KEYWORDS: Viral load. Cycle threshold. COVID-19. SARS-CoV-2.

*Correspondencia: Fecha de recepción: 04-12-2022 Gac Med Mex. 2023;159:231-237


Gerardo Álvarez-Hernández Fecha de aceptación: 13-03-2023 Disponible en PubMed
E-mail: gerardo.alvarez@unison.mx DOI: 10.24875/GMM.22000389 www.gacetamedicademexico.com
0016-3813/© 2023 Academia Nacional de Medicina de México, A.C. Publicado por Permanyer. Este es un artículo open access bajo la licencia
CC BY-NC-ND (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).

231
Gaceta Médica de México. 2023;159

Antecedentes de infección por SARS-CoV-2, tanto hospitalizados


como ambulatorios, registrados entre el 16 de marzo
de 2020 y el 16 de marzo de 2021, con residencia en
Desde su comienzo, la pandemia por COVID-19 ha
los dos municipios con mayor incidencia del estado:
provocado 658 millones de casos y 6.7 millones de
Hermosillo y Cajeme. Los casos fueron obtenidos de
defunciones en el orbe.1 A partir de las primeras des-
la plataforma digital de infección respiratoria que ins-
cripciones, 2 se observó que la mayoría de los enfer-
trumentó el gobierno de México para la vigilancia epi-
mos presenta síntomas leves que ameritan medidas
demiológica de COVID-19. Se consideró como caso
generales para resolverse; sin embargo, entre 15 y
confirmado a un sujeto con sospecha clínica de
20 % requiere hospitalización,3 de 3 a 5 % de esta
COVID-19 y un resultado positivo en la prueba RT-qPCR
proporción es ingresado en unidades de cuidados
emitido por el Laboratorio Estatal de Salud Pública.
intensivos,4 y de estos, entre 20 y 40 % fallece.5,6
Los procedimientos del estudio fueron aprobados por
Factores como la edad, la presencia de comorbilida-
un comité de ética en investigación acreditado.
des y el estado inmunológico, entre otros, se relacio-
Todos los sujetos contaron con una muestra de exu-
nan con la severidad clínica de COVID-19,7,8 así como
dado nasofaríngeo, faríngeo o lavado bronquial. Las
con la cinética de la carga viral y el tiempo que dura
muestras fueron obtenidas por personal capacitado en
su excreción.9-11 Es menos clara la asociación entre la
carga viral y la severidad de la enfermedad. Algunos unidades de salud de los sitios de estudio y transpor-
estudios sugieren que los pacientes graves tienen una tadas desde la unidad médica hasta el Laboratorio
mayor carga viral, es decir, un mayor número de copias Estatal de Salud Pública en medio de transporte viral
del virus en su muestra biológica.12-14 universal y red de frío. Los valores de Ct se sustenta-
La infección por el virus SARS-CoV-2 se confirma con ron en protocolos de RT-qPCR avalados por la
la reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real Organización Mundial de la Salud y por la Secretaría
(RT-qPCR). La positividad de la prueba se determina de Salud de México, con equipo Applied Biosystems™
por medio del tiempo de ciclado (Ct, cycle threshold), 7500 Real-Time PCR Systems (ThermoFisher).
ciclos necesarios para detectar el ARN viral.15 Los valo- Valores de Ct < 37 fueron considerados positivos y
res de Ct son inversamente proporcionales a la carga para su análisis se estratificaron en tres grupos de
viral y proveen un método indirecto para estimar las acuerdo con la carga viral detectada: baja (Ct > 30),
copias del virus en una muestra. Así, valores bajos de media (Ct 25-30) y alta (Ct < 25), según lo propuesto
Ct corresponden a una concentración viral elevada y por Magleby.18 Para su análisis, fueron agrupadas en
viceversa. Aunque el valor del Ct depende de muchos una sola categoría las metodologías de Da-An Gene,
factores, como las condiciones de las reacciones, la Flucovid, Gene Finder, Logix Smart y Viasure, deno-
calidad y tipo de la muestra, así como la eficiencia de minadas como “domésticas”, y fueron comparadas con
la amplificación, puede ser utilizado para estimar la el protocolo Charité-Berlín y la prueba CDC-2019
carga viral en un paciente con SARS-CoV-2.16 nCOV.
En Sonora, desde el inicio de la pandemia y hasta Se obtuvo información sociodemográfica, clínica,
el 28 de febrero de 2023 se registraron poco más de epidemiológica y los valores del Ct de los casos. Se
200 mil casos, con 10 348 defunciones; además, se realizó un proceso de depuración de los datos para
estima que 10.4 % de los pacientes fue hospitalizado, garantizar el cumplimiento de los criterios de selec-
cifra inferior a los datos internacionales (de 15 a 20 %) ción (Figura 1). Se utilizó estadística descriptiva para
o nacionales (12 %).17 A pesar del impacto de la caracterizar el perfil clínico-epidemiológico de los
COVID-19, no existe evidencia regional previa que sujetos. Para examinar las diferencias, se emplearon
haya contrastado la carga viral de SARS-CoV-2 pruebas de hipótesis de dos colas; un valor de
medida por el Ct y la gravedad clínica de COVID-19. p < 0.05 fue considerado como estadísticamente sig-
Este estudio describe las características clínicas y nificativo. Los datos fueron analizados con el pro-
epidemiológicas de casos confirmados en Sonora y grama estadístico NCSS (Number Cruncher Statistical
su distribución de acuerdo con la carga viral. System) versión 9.0.

Material y métodos Resultados

Se trata de un estudio transversal de pacientes adul- La muestra final del estudio constó de 21 110
tos ≥ 18 años y mayores con diagnóstico confirmado casos confirmados. La mayor proporción (52.9 %)
232
Cruz-Loustaunau D et al.  Carga viral en pacientes con COVID-19

Tabla 1. Características de pacientes confirmados con infección por SARS‑Cov‑2, agrupados por nivel de carga viral

Variables Carga viral* p**

Baja Media Alta


(n = 3 561) (n = 6 367) (n = 11 182)

Mediana RIC Mediana RIC Mediana RIC

Edad en años 42.6 30.4‑54.0 43.2 31.6‑54.5 43.2 31.0‑54.6 0.054‡

n % n % n %

Grupo de edad
Adulto joven (18‑30 años) 853 23.9 1 382 21.7 2 467 22.0 0.026§
Mediana edad (31‑59 años) 2 154 60.4 3 939 61.8 6 818 60.9 0.330
Adulto mayor (60 + años) 554 15.5 1 045 16.4 1 897 16.9 0.134

Mujeres (n = 11 717) 2 024 17.3 3 497 29.8 6 196 52.9 0.176

Ocupación (n = 21 110)
Comercio/servicio (n = 11 586) 2 018 56.7 3 442 54.1 6 126 54.8 0.042§
Sin ocupación económica (n = 5 594) 936 26.3 1 723 27 1 2 935 26.2 0.473
Trabajador de la salud (n = 2 060) 272 7.6 701 11.0 1 087 9.7 < 0.001§
Trabajador de la educación (n = 1 870) 335 9.4 501 7.9 1 034 9.2 0.003§

RT‑PCR protocolo de diagnóstico (n = 21 110)


Domésticos/comerciales (n = 12 918) 2 042 57.3 3 804 59.7 7 072 63.2 < 0.001§
Charité‑Berlín (n = 4 466) 467 13.1 1 839 28.8 2 160 19.3 < 0.001§
CDC 2019‑nCoV (n = 3 726) 1 052 29.5 724 11.3 1 950 17.4 < 0.001§
*Baja: Ct > 30; Media: Ct 25‑30; Alta: Ct < 25. **Chi cuadrada para igualdad de proporciones. ‡Prueba de Kruskal‑Wallis. §Estadísticamente significativa.
RIC: rango intercuartílico.

Residentes* sospechosos (15 %) ameritó hospitalización. Se apreció que el


notificados durante el
periodo de estudio grupo con carga viral media concentró la mayor pro-
(n = 50 203) porción de hospitalizaciones (18.9 %) y de pacientes
que requirieron ventilación mecánica (5.4 %). Con
Casos confirmados por respecto a las defunciones, los sujetos con carga viral
RT-qPCR
(n = 38 515) alta mostraron la mayor prevalencia (6.7 %). Todas
Valores de Ct no disponibles
(n = 2 625) estas diferencias fueron significativas (Tabla 2).
Al comparar el Ct por categoría, se observó que la
Edad ≥ 18 años
(n = 28 315) mediana en el grupo con pruebas domésticas fue de
Datos perdidos 24.23 ciclos, de 24.44 ciclos en el que se aplicó la
(n = 4 580)
prueba CDC-2019 nCOV y de 25.13 ciclos en el grupo
Total de pacientes elegibles
para el estudio
con el protocolo Charité-Berlín (Figura 2A), diferen-
(n = 21 110) cias que resultaron significativas (p < 0.001). Además,
la mediana del Ct aumentó en relación con los días
Figura 1. Criterios de selección de sujetos de estudio.
de evolución clínica, siendo más baja en los primeros
cinco días después de la sospecha (Figura 2B).
En general, las manifestaciones clínicas más fre-
correspondió al grupo con alta carga viral. No obser- cuentes fueron tos (93.4 %), cefalea (88.5 %) y fiebre
vamos diferencias significativas (p = 0.054) en la edad (83.4 %), con diferencias significativas entre los gru-
ni en la distribución por sexo, aunque 55 % fue del pos. Otros síntomas usuales fueron las mialgias
sexo femenino y 52.9 % de estas mujeres presentó (82.3 %) y la odinofagia (70.2 %). La neumonía solo
una carga viral alta (Tabla 1). se identificó en 1 % (n = 2199) de los casos (Tabla 3).
Por otra parte, la mediana del Ct en el grupo con Por otro lado, la hipertensión arterial (20.3 %), la obe-
baja carga viral fue de 32.7, mientras en los grupos sidad (16.7 %) y la diabetes tipo 2 (10.7 %) fueron las
con media y alta fue de 27.1 y 20.6, respectivamente. comorbilidades más frecuentes. Los sujetos sin comor-
Al interior de los grupos se encontró una mayor pro- bilidades representaron la mayor proporción (57.6 %),
porción (85 %) de pacientes ambulatorios y el resto seguidos por quienes reportaron entre uno y tres
233
Gaceta Médica de México. 2023;159

Tabla 2. Características clínicas y evolución de pacientes confirmados con infección por SARS‑Cov‑2, agrupados por nivel de carga
viral

Característica Medida Carga viral* p**

Baja (n = 3 561) Media (n = 6 367) Alta (n = 11 182)

Tiempo de ciclado (n = 21 110) Md (RIC) 32.7 (31.1‑34.8) 27.1 (26.1‑28.4) 20.6 (17.9‑22.9) < 0.001‡

Caso ambulatorio (n = 17 947, 85 %) n (%) 3 082 (86.5) 5212 (81.9) 9653 (86.3) < 0.001§

Tiempo de ciclado Md (RIC) 32.88 (31.2‑34.9) 27.19 (26.1‑28.44) 20.48 (17.78‑22.86) < 0.023§

Caso hospitalizado (n = 3 163, 15 %) n (%) 479 (13.5) 1,155 (18.1) 1,529 (13.6) < 0.001§

Tiempo de ciclado Md (RIC) 32.43 (31.08‑34.2) 27.2 (26.12‑28.44) 21.57 (19.1‑23.44) < 0.001§

Ventilación mecánica invasiva (n = 910, 4.3 %) n (%) 114 (3.2) 344 (5.4) 452 (4.0) < 0.001§

Tiempo de ciclado Md (RIC) 32.10 (31.08‑33.93) 27.38 (26.23‑28.52) 21.47 (18.86‑23.34) < 0.001§

Defunción (n = 1 307, 6.2 %) n (%) 144 (4.0) 412 (6.5) 751 (6.7) < 0.001§

Tiempo de ciclado Md (RIC) 32.52 (31.17‑34.49) 27.09 (25.94‑28.15) 21.18 (18.71‑23.29) 0.004§

Contacto con caso confirmado (n = 10 664, 50.5 %) n (%) 1 777 (49.9) 3 238 (50.8) 5 649 (50.5) 0.124

Antecedente de vacunación vs. SARS‑CoV‑2 n (%) 623 (17.5) 1 177 (18.4) 2 121 (18.9) 0.254
(n = 3 921)
*Baja: Ct 30; Media: Ct 25‑30; Alta: Ct < 25. **Chi cuadrada para igualdad de proporciones. ‡Prueba de Kruskal‑Wallis. Md: mediana. RIC: rango intercuartílico. §Estadísticamente
significativa. Md: mediana; RIC: rango intercuartílico.

a b

Figura 2. A: valores del tiempo de ciclado según el protocolo de diagnóstico utilizado. Se presenta la mediana de cada categoría y el rango. Los
datos de los protocolos Da An Gene, Flucovid, Gene Finder, Logix Smart y Viasure fueron agrupados en una sola categoría para fines de visua-
lización. B: tiempo de ciclado (Ct) agrupado según los días de evolución. Se presenta la mediana de cada categoría y el rango intercuartílico.
Elaborado con GraphPad Prism versión 9.4.1.

padecimientos previos; en ambas categorías, la dife- comparada con la de pacientes con baja carga viral, lo
rencia fue estadísticamente significativa (Tabla 4). cual es consistente con reportes previos;15,18,19 lo mismo
se observó con la proporción de hospitalización y de
Discusión requerimiento de ventilación mecánica.10,19 Lo anterior
puede relacionarse con el hecho de que pacientes con
Los hallazgos muestran que fue mayor la mortalidad formas severas de COVID-19 tienen una mayor carga
en los sujetos con carga viral media y alta de ARN viral, viral, cuya consecuencia es una mayor respuesta
234
Cruz-Loustaunau D et al.  Carga viral en pacientes con COVID-19

Tabla 3. Características clínicas de pacientes confirmados con infección por SARS‑Cov‑2, agrupados por nivel de carga viral

Característica Carga viral* p**

Baja (n = 3 561) Media (n = 6 367) Alta (n = 11 182)

n % n % n %

Dolor de cabeza (n = 19 821) 3 259 91.5 5 747 90.3 10 275 91.8 < 0.001‡

Tos (n = 18 673) 3 085 86.7 5 518 86.7 10 070 90.0 < 0.001§

Fiebre por autorreporte (n = 17 711) 2 842 79.8 5 341 83.9 9 528 85.2 < 0.001§

Mialgias (n = 17 382) 2 879 80.8 5 132 80.6 9 372 83.8 < 0.001§

Odinofagia (n = 14 809) 2 475 69.5 4 341 68.2 7 993 71.5 < 0.001§

Artralgias (n = 14 735) 2 495 70.1 4 336 68.1 7 904 70.7 0.008§

Mialgias/fatiga (n = 9 073) 1 465 41.1 2 773 43.6 4 835 43.2 0.006§

Anosmia (n = 5 875) 935 26.3 1 846 29.0 3 094 27.7 < 0.001§

Disgeusia (n = 5 107) 824 23.1 1 579 24.8 2 704 24.2 < 0.001§

Disnea (n = 3 322) 511 14.3 1 193 18.7 1 618 14.5 < 0.001§

Neumonía (n = 2 199) 292 8.2 737 11.6 1 170 10.5 < 0.001§
*Baja: Ct 30; Media: Ct 25‑30; Alta: Ct < 25. **Chi cuadrada para igualdad de proporciones. ‡Prueba de Kruskal‑Wallis. §Estadísticamente significativa.

Tabla 4. Comorbilidades reportadas por pacientes confirmados con infección por SARS-Cov-2, agrupados por nivel de carga viral

Característica Carga viral* p**

Baja (n = 3 561) Media (n = 6 367) Alta (n = 11 182)

n % n % n %

Hipertensión arterial (n = 4 294) 624 17.5 1 306 20.5 2 364 21.1 < 0.001‡

Obesidad (n = 3 540) 534 15.0 1 157 18.2 1 849 16.5 0.001‡

Diabetes (n = 2 270) 419 11.8 853 13.4 1 498 13.4 0.052

Tabaquismo (n = 1654) 299 8.4 471 7.4 884 7.9 0.320

Asma (n = 846) 135 3.8 252 4.0 459 4.1 0.847

EPOC (n = 115) 19 0.5 32 0.5 64 0.6 0.955

Falla renal crónica (n = 185) 28 0.8 66 1.0 91 0.8 0.438

Número de comorbilidades
0 (n = 12 174) 2 149 60.3 3 622 56.9 6 403 57.3 0.003‡
1-3 (n = 8 741) 1 384 38.9 2 699 42.4 4 658 41.7 0.003‡
> 4 (n = 194) 28 0.8 45 0.7 121 1.1 0.443
*Baja: Ct 30; Media: Ct 25-30; Alta: Ct < 25. **Basada en chi cuadrada para igualdad de proporciones. ‡Estadísticamente significativa.
EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

inflamatoria e hipercoagulabilidad, disfunción endotelial mayor riesgo de severidad y fortalecer las medidas
y daño tisular.7,12 de aislamiento individual para mitigar la diseminación
Se ha documentado9,19-28 que el Ct es más alto del virus.
durante los primeros cinco días de la enfermedad, lo Por otra parte, independientemente del Ct, la hiper-
cual se observó en nuestro estudio. Esto sugiere que tensión arterial y la obesidad fueron los padecimientos
determinar la carga viral al inicio de la enfermedad más recurrentes en los sujetos de estudio, similar a lo
sería un marcador útil para detectar pacientes con reportado previamente. 20-22 Observamos que los
235
Gaceta Médica de México. 2023;159

sujetos con hipertensión arterial y obesidad tuvieron un seguimiento a los pacientes y el análisis está basado
una carga viral más alta en comparación con los indi- en una muestra biológica única.
viduos con otras comorbilidades, lo que puede empeo-
rar su pronóstico. Los pacientes hipertensos presentan Conclusiones
mayor riesgo de formas graves de COVID-19, proba-
blemente por un desequilibrio en la regulación de la Nuestro estudio documentó que pacientes con car-
enzima convertidora de angiotensina II.20,21 También gas virales media y alta tuvieron una mayor mortalidad
la obesidad aumenta el riesgo de severidad de por COVID-19 que individuos con carga baja. También
COVID-19, debido al aumento en los niveles de cito- los sujetos con hipertensión arterial u obesidad mos-
cinas, lo que favorece un estado proinflamatorio que traron una mayor carga viral que quienes presentaron
deteriora el sistema inmunológico y genera un estado otras comorbilidades, lo cual puede relacionarse con
protrombótico, además de una sobreexpresión de mayor severidad clínica de COVID-19. El Ct podría ser
enzima convertidora de angiotensina II.22,23 útil para identificar sujetos con infección activa, incluso
Por otra lado, existen diferencias en la validez de asintomáticos, y su aplicación poblacional podría ayu-
protocolos diagnósticos y el tiempo de ciclado puede dar a monitorear la circulación de nuevas variantes y
variar debido a múltiples factores, entre otros, al tipo limitar la diseminación del virus.
de muestra biológica y método de recolección
empleado, influyendo en el valor del Ct; además,
Agradecimientos
pueden existir variaciones según el gen amplificado
Los autores agradecen al Laboratorio Estatal de
y la plataforma de diagnóstico. 24-26 No obstante, la
Salud Pública del estado de Sonora su disposición a
normativa en México establece que todos los proto-
compartir datos para la realización del presente
colos diagnósticos incluyan invariablemente a los
estudio.
genes E y N, lo cual explicaría que en nuestro estudio
solo existiera una diferencia entre uno y dos ciclos en
Financiamiento
el Ct, distinto a los hallazgos de una investigación que
documentó una variabilidad de hasta 14 ciclos.16
Esta investigación no contó con fuentes de
Nuestros resultados sustentan la propuesta de
financiamiento.
incluir sistemáticamente el Ct en el reporte de la
prueba de RT-qPCR para SARS-CoV-2, lo que puede Conflicto de intereses
orientar intervenciones preventivas para mitigar la
dispersión del virus y mejorar el monitoreo de los Los autores declaran no tener conflicto de intereses.
enfermos. A nivel poblacional, la incorporación del Ct
en escalas de evaluación del riesgo podría detectar Responsabilidades éticas
cambios en la transmisibilidad del virus. Considerando
que la circulación de SARS-CoV-2 será endémica 27 y Protección de personas y animales. Los autores
probablemente con picos estacionales correlaciona- declaran que no realizaron experimentos en seres
dos con la variedad circulante, es conveniente estan- humanos ni en animales.
darizar procesos de cuantificación de la carga viral y Confidencialidad de los datos. Los autores decla-
de vigilancia genómica, así como el seguimiento de ran que siguieron los protocolos de su centro de tra-
la efectividad de la vacunación poblacional. 26,28 bajo sobre la publicación de datos de pacientes
Nuestro estudio tiene limitaciones de diseño como la Derecho a la privacidad y consentimiento infor-
ambigüedad temporal. También es posible que se intro- mado. Los autores obtuvieron la aprobación del comité
dujera una inapropiada clasificación de los individuos de ética para el análisis y publicación de datos clínicos
en cuanto a su carga viral, debido a que se incluyeron obtenidos de forma rutinaria. El consentimiento infor-
distintos tipos de muestras respiratorias recolectadas mado de los pacientes no fue requerido por tratarse
mediante diferentes protocolos institucionales; además, de un estudio observacional retrospectivo.
un potencial sesgo de información puede explicar por
qué los sujetos con carga viral media tuvieron una Bibliografía
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237
Gaceta Médica de México

ARTÍCULO ORIGINAL

Trayectorias académicas de los estudiantes de licenciaturas de


ciencias de la salud
Adrián Martínez-González,1* Careli J. Herrera-Penilla,2 Manuel García-Minjares,2
Enrique R. Buzo-Casanova,2 Carlos Gutiérrez-Cirlos3 y Melchor Sánchez-Mendiola 2
1
Departamento de Salud Pública, Facultad de Medicina; 2Coordinación de Universidad Abierta, Innovación Educativa y Educación a Distancia;
3
Facultad de Medicina, Secretaría de Enseñanza Clínica, Internado Médico y Servicio Social. Universidad Nacional Autónoma de México. Ciudad
de México, México

Resumen

Antecedentes: El análisis de las trayectorias académicas es fundamental para evaluar la formación de los estudiantes y la
estructura de los programas de estudio de educación superior, lo que permite diagnosticar y prevenir el rezago y abandono
escolar. Objetivo: Analizar las diferencias en las trayectorias académicas de los estudiantes de las licenciaturas en ciencias de
la salud de la UNAM de las generaciones 2001 a 2016. Material y métodos: Estudio de cohortes reales; se calcularon tasas
de egreso y rezago. Se realizó ANOVA para contrastar el egreso entre planteles por carrera y tiempo. Para identificar los perío-
dos críticos se utilizaron funciones de supervivencia con el método de Kaplan-Meier. Resultados: En las licenciaturas en enfer-
mería y medicina se observaron los menores porcentajes de rezago; enfermería presentó los mayores porcentajes de egreso,
sobre todo en la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza; odontología mostró los menores índices de egreso y mayores ín-
dices de abandono y rezago. Las mujeres mostraron mayor egreso y menor riesgo de abandono y rezago. Conclusiones: Los
estudiantes de las licenciaturas en enfermería, medicina y psicología de las facultades de estudios superiores Zaragoza e Izta-
cala, con programas modulares, alcanzaron los mayores porcentajes de egreso y menores índices de abandono y rezago.

PALABRAS CLAVE: Ciencias de la salud. Educación superior. Egresados. Trayectorias académicas.

Health sciences undergraduate students academic track records


Abstract

Background: Academic track record analysis is essential for evaluating the training of students and the structure of higher
education study programs, which allows diagnosing and preventing educational lag and school dropout. Objective: To analyze
the differences in academic track records of UNAM health sciences undergraduate students from generations 2001 to 2016.
Material and methods: Study of real cohorts; graduation and lag rates were calculated. ANOVA was used to contrast the
graduation rates between campuses by undergraduate program and time. To identify critical periods, survival functions were
used with Kaplan-Meier’s method. Results: The lowest percentages of lag were observed in nursing and medicine students;
nursing students had the highest graduation rates, especially at Zaragoza campus; dentistry students had the lowest gradua-
tion rates and the highest dropout and lag rates. Women showed higher graduation rates and lower risk of dropout and lag.
Conclusions: Nursing, medicine and psychology undergraduate students at Zaragoza and Iztacala campuses, with modular
programs, achieved the highest graduation percentages and the lowest dropout and lag rates.

KEYWORDS: Health sciences. Higher education. Graduates. Academic trajectories.

*Correspondencia: Fecha de recepción: 07-12-2022 Gac Med Mex. 2023;159:238-244


Adrián Martínez-González Fecha de aceptación: 17-02-2023 Contents available at PubMed
E-mail: adrianmartinez38@gmail.com DOI: 10.24875/GMM.22000393 www.gacetamedicademexico.com
0016-3813/© 2023 Academia Nacional de Medicina de México, A.C. Publicado por Permanyer. Este es un artículo open access bajo la licencia
CC BY-NC-ND (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).

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Martínez-González A et al.  Trayectorias académicas del estudiantado

Antecedentes – Identificar los períodos críticos de mayor riesgo


de abandono y rezago.
– Comparar el impacto del modelo curricular (modular
Los estudios de trayectorias académicas en el nivel
o por asignatura) en las trayectorias académicas
de educación superior surgieron para determinar la
de los estudiantes.
eficacia y eficiencia de los centros educativos y rea-
lizar el seguimiento de la vida académica de los es-
Material y métodos
tudiantes.1 En la Universidad Nacional Autónoma de
México (UNAM), estos estudios comenzaron en el
Se realizó un estudio comparativo de cohortes rea-
Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) en 1976, les con base en el historial académico de los alumnos
en donde se definió una metodología para ello. 2 de las generaciones 2001 a 2016, las cuales com-
Actualmente, se realizan en dependencias como la prendieron estudiantes que egresaron entre 2005 y
Coordinación de Universidad Abierta, Innovación 2020 (no se reportan generaciones más recientes ya
Educativa y Educación a Distancia (CUAIEED) de la que aún están activas) y que cursaron las licenciatu-
UNAM, mediante una técnica propia y aplicable en ras de medicina (médico cirujano), odontología (ciru-
diversos contextos,3 con la finalidad de acreditar los jano dentista), psicología y enfermería en Ciudad
planes de estudio, mejorar la permanencia, egreso y Universitaria, Facultad de Estudios Superiores (FES)
titulación; disminuir el abandono y rezago escolar; Iztacala, FES Zaragoza y Escuela Nacional de Enfer-
establecer perfiles para intervenciones específicas mería y Obstetricia (ENEO). Los datos fueron propor-
para mejorar los resultados de las evaluaciones de cionados por la Dirección General de Administración
los estudiantes y que puedan concluir en tiempo y Escolar de la UNAM.
forma.4 Además, se utilizan para predecir el desem- Se calculó el avance en créditos de cada alumno al
peño que tendrán los estudiantes durante la licencia- final de cada ciclo (semestral o anual) en tiempo cu-
tura y establecer un perfil de éxito académico.5,6 rricular, dividiendo el número de créditos aprobados
Miles de médicos han egresado de las licenciaturas en los períodos de exámenes ordinarios y extraordi-
de ciencias de la salud; entre 1945 y 2008, la mitad narios al corte entre el total que estipula el plan de
de los médicos mexicanos provenían de la Facultad estudios en ese momento y 50 % adicional de su
de Medicina.7 Identificar el comportamiento de las duración en tiempo reglamentario.11 El tiempo curricu-
trayectorias académicas ayuda a planear y desarrollar lar es el estipulado para que se cursé un plan de
estrategias para cada licenciatura y plantel. estudios, por ejemplo, cuatro años que es la duración
En la CUAIEED de la UNAM,1,8,9 el método para el de la licenciatura, mientras que el tiempo reglamen-
análisis de trayectorias hace referencia al itinerario tario es de seis años, 50 % más del total de la dura-
educativo formal que sigue una cohorte de estudian- ción de la licenciatura. A cada alumno se le asignó
tes durante un tiempo definido: su matriculación a un una categoría: abandono (cero créditos), rezago ex-
plan de estudios, permanencia, abandono escolar y tremo (1 y 25 %), rezago alto (26 y 50 %), rezago
egreso. Este método tiene como ventaja la clasifica- medio (51 a 75 %), rezago recuperable (76 a 99 %) y
ción de intervalos de avance escolar, considerando regularidad (100 % de avance en el corte). En los
niveles de rezago, está institucionalmente probado y tiempos curricular y reglamentario, 100 % de avance
ha sido empleado para procesos como acreditación en los créditos corresponde al egreso. En el caso del
de diversas licenciaturas ante organismos nacionales tiempo curricular se refiere a la conclusión de los es-
e internacionales que demandan rigurosos estánda- tudios en tiempo y forma, lo cual corresponde a la
res de calidad educativa.3,10 eficiencia terminal.
Se realizó prueba de ANOVA para contrastar el
Objetivo egreso entre planteles por carrera y tiempo. Para
identificar los períodos críticos se utilizaron funciones
Esta investigación se centra en las licenciaturas en de supervivencia con el método de Kaplan-Meier,12 en
ciencias de la salud de la UNAM de las generaciones el cual se consideró como evento de interés dejar de
2001 a 2016 con los siguientes objetivos: ser alumno regular. Para lo anterior, se preparó un
– Comparar las trayectorias de las cohortes de archivo de datos por alumno en el cual se señaló el
medicina, enfermería, odontología y psicología tiempo que permaneció como estudiante regular; los
según el plantel en donde se imparten. casos en los cuales por motivo del corte no fue
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Gaceta Médica de México. 2023;159

Figura 1. Trayectorias escolares de los estudiantes de las licenciaturas en ciencias de la salud de las generaciones 2001-2016, según tiempo
curricular y reglamentario (n = 91 032 estudiantes).

posible determinar cuándo dejaron de serlo fueron y medicina (10 %) y los mayores en odontología (FES
tratados como censurados. El análisis se efectuó con Zaragoza) y psicología. El rezago recuperable casi
el software R (versión 4.2.2). alcanzó 20 %, por lo que respecto al egreso fue mayor
el número de estudiantes que permaneció en esta
Aspectos éticos y legales condición.
En todas las licenciaturas, en tiempo curricular se
El protocolo fue aprobado por el Comité de Ética de observó mayor avance en los intervalos de rezago
la Investigación de la División de Investigación de la medio y recuperable y no se presentaron cambios en
Facultad de Medicina de la UNAM (FM/DI/026/2022). el egreso, lo cual indicó que aproximadamente 70 %
La información se manejó de forma confidencial. egresó en tiempo y forma de acuerdo con el plan de
estudios y de 10 % a 30 % presentó algún tipo de
Resultados rezago, mientras que el resto no presentó variaciones
en el avance y fue tan solo en tiempo reglamentario
La muestra estuvo integrada por 91 032 estudiantes que se advirtió un incremento en el egreso, de 20 %
de las generaciones 2001 a 2016; 69 % fue del sexo a 40 % más que en tiempo curricular. Los porcentajes
femenino. En la Figura 1 se muestra que el abandono de egreso fueron mayores que los de cualquier tipo
en todas las licenciaturas y entidades no fue mayor a de rezago de acuerdo con el avance en créditos.
10 %, sin cambios en el tiempo curricular ni en el
reglamentario. Las licenciaturas de psicología en Ciu- Períodos críticos de mayor riesgo para el
dad Universitaria y la FES Zaragoza, así como la de abandono y rezago
enfermería en la ENEO, presentaron los menores por-
centajes de abandono (5 %), a diferencia de la de En la Figura 2 se aprecia que en todas las licencia-
medicina en Zaragoza, que mostró el mayor porcen- turas y campus existió un decremento en la regulari-
taje (10 %) en tiempo curricular. dad durante los dos primeros semestres; sin embargo,
En todos los campus se observó un incremento del en enfermería se presentó menor riesgo de abandono
rezago recuperable, como en odontología. Los meno- o rezago durante ese lapso, mientras que en odonto-
res porcentajes de rezago se observaron en enfermería logía se presentó el mayor riesgo. Después del primer
240
Martínez-González A et al.  Trayectorias académicas del estudiantado

Figura 2. Períodos críticos de mayor riesgo para el abandono y rezago de los estudiantes de las licenciaturas de ciencias de la salud según
sexo.

año, en algunos casos no se identificaron variaciones modular] y FES Zaragoza [plan modular]) se observó
importantes en la regularidad, sin embargo, en la li- el menor porcentaje de egreso.
cenciatura de psicología (FES Zaragoza con plan mo- Existió una diferencia significativa del egreso en
dular) se observó un decremento importante en la cuanto al sexo: en psicología se presentó el mayor
regularidad en octavo semestre y en la licenciatura número de ingresos de mujeres (n = 21 325) y en
de enfermería (FES Iztacala con plan modular) ocurrió enfermería, el menor número (n = 4301); sin embargo,
en el tercer semestre. esta también fue la que presentó el mayor porcentaje
En cuanto a la regularidad respecto al sexo, medi- de egreso y por plantel. La FES Zaragoza (plan mo-
cina, independientemente del campus, presentó un dular) mostró los mayores porcentajes de egreso en
comportamiento similar entre hombres y mujeres, con medicina, psicología y enfermería. Independiente-
excepción de Ciudad Universitaria (por asignaturas), mente de la licenciatura y entidad, en el egreso en
donde se observó que la regularidad fue menor en tiempo curricular se observó un mayor porcentaje de
las mujeres. En el resto de las licenciaturas y campus, mujeres.
la regularidad fue ligeramente mayor en las mujeres Los porcentajes de egreso en tiempo reglamentario
que en los hombres. se incrementaron más de 40 %, como sucedió en
odontología (Ciudad Universitaria [plan modular]), que
Egreso en tiempos curricular y pasó de 31.3 % a 72.5 %. Los mayores porcentajes
reglamentario de egreso se presentaron en psicología en Ciudad
Universitaria (plan por asignatura), medicina en la FES
En la Tabla 1 se muestra que enfermería presentó Iztacala (plan modular) y enfermería en la FES Zara-
los mayores porcentajes de egreso en tiempo curri- goza (plan modular); el menor porcentaje se observó
cular y odontología, los menores. Por entidad, los en odontología (plan modular). Por entidad, los mayo-
mayores porcentajes de egreso correspondieron a res porcentajes de egreso se identificaron en odonto-
medicina, psicología y enfermería en la FES Zaragoza logía (plan modular) y psicología (plan por asignatura)
(plan modular); sin embargo, odontología presentó el en Ciudad Universitaria, pero la licenciatura de enfer-
mayor porcentaje de egreso en la FES Iztacala (plan mería de la FES Zaragoza (plan modular) presentó el
modular). Los menores porcentajes de egreso corres- porcentaje más alto (87.8 %). Los menores porcenta-
pondieron a las mismas tres primeras licenciaturas, jes de egreso se observaron en enfermería (plan por
pero en odontología (Ciudad Universitaria [plan asignatura) y medicina de Ciudad Universitaria (plan
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Gaceta Médica de México. 2023;159

Tabla 1. Egreso en tiempos curricular y reglamentario de las generaciones 2001‑2016, según licenciatura y sexo. Universidad Nacional
Autónoma de México

Carrera Tiempo curricular Tiempo reglamentario

Ciudad FES Iztacala FES Zaragoza Ciudad FES Iztacala FES Zaragoza
Universitaria* Universitaria*

Medicina
Plan de estudio Asignaturas Modular Modular Asignaturas Modular Modular
Generaciones 2001 a 2016 2001 a 2016 2001 a 2016 2001 a 2013 2001 a 2014 2001 a 2013
Ingreso (n) 17 231 11 315 3 403 13 567 9 830 2 702
Mujeres (n, %) 11 156, 64.7 % 7470, 66.0% 2199, 64.6 % 8 781, 64.7 % 6 467, 65.8 % 1 750, 64.8 %
Egreso (n, %) 7 225, 41.9 % 5 548, 49.0 % 1 970, 57.9 %** 10 688, 78.8 % 7 956, 80.9 % 2 153, 79.7 %
Egreso de mujeres (n, %) 4 192, 37.6 % 3 501, 46.9 % 1 263, 57.4 % 6 755, 76.9 % 5 211, 80.6 % 1 380, 78.9 %

Odontología
Plan de estudio Asignaturas Asignaturas Modular Asignaturas Asignaturas Modular
Generaciones 2001 a 2016 2001 a 2017 2001 a 2017 2001 a 2013 2001 a 2015 2001 a 2015
Ingreso (n) 8 608 10 027 5 674 7 000 8 929 4 978
Mujeres (n, %) 6 180, 71.8 % 6 582, 65.6 % 3 564, 62.8 % 5 021, 71.7 % 5 869, 65.7 % 3 106, 62.4 %
Egreso (n, %) 2 695, 31.3 % 3 385, 33.7 % 1 248, 22.0 %** 5 075, 72.5 %** 5 947, 66.6 %** 2 849, 57.2 %**
Egreso de mujeres (n, %) 2 010, 32.5 % 2 341, 35.6 % 1 242, 34.8 % 3 693, 73.6 % 3 993, 68.0 % 1 883, 60.6 %

Psicología
Plan de estudio Asignaturas Modular Modular Asignaturas Modular Modular
Generaciones 2001 a 2017 2001 a 2017 2001 a 2017 2001 a 2015 2001 a 2015 20012015
Ingreso (n) 9 253 11 328 8 129 8 102 9 884 7 014
Mujeres (n, %) 7 415, 80.1 % 8 236, 72.7 % 5 674, 69.8 % 6 515, 80.4 % 7 278, 73.6 % 4 944, 70.5 %
Egreso (n, %) 4 657, 50.3 % 5 876, 51.9 % 4 858, 59.8 %** 6 671, 82.3 %** 7 176, 72.6 % 5 146, 73.4 %
Egreso de mujeres (%) 3 902, 52.6 % 4 807, 58.4 % 854, 15.1 % 5 468, 83.9 % 5 419, 74.5 % 3 725, 75.3 %

Enfermería
Plan de estudio Asignaturas Modular Modular Asignaturas Modular Modular
Generaciones 2010 a 2017 2011 a 2017 2011 a 2017 2010 a 2015 2011 a 2015 2011 a 2015
Ingreso (n) 1678 2094 2292 1 171 1 489 1 635
Mujeres (n, %) 1 148, 68.4 % 1 547, 73.9 % 1 606, 70.0 % 820, 70.0 % 1 112, 74.7 % 1 144, 70.0 %
Egreso (n, %) 997, 59.4 % 1 185, 56.7 % 1 756, 76.6 %** 901, 76.9 % 1 149, 77.3 % 1 436, 87.8 %**
Egreso de mujeres (n, %) 711, 61.9 % 919, 59.4 % 1 263, 78.6 %  647, 78.9 % 883, 79.4 % 1 031, 90.1 %
*Las entidades consideradas en esta categoría fueron las facultades de medicina, odontología, psicología y la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia.
**La diferencia del egreso total de la entidad es significativa con respecto a las otras dos de acuerdo con la prueba de Tukey.

por asignatura), y el menor porcentaje en odontología principalmente en psicología y enfermería, lo cual


de la FES Zaragoza (57.2 %). pudo deberse principalmente a la estructura de los
Respecto a las mujeres, el egreso en tiempo regla- planes de estudio.13
mentario se incrementó en medicina, independiente- En una investigación de la Facultad de Medicina de
mente del plantel, ya que en los tres fue casi de 81 %. la UNAM, bajo el enfoque de “curso de vida” se ob-
Por plantel, medicina y odontología de la FES Iztacala servaron diferencias entre las trayectorias de los es-
(planes modulares) presentaron los mayores porcen- tudiantes que cursaron la licenciatura con diferentes
tajes de egreso de mujeres respecto al egreso planes de estudio, sobre todo respecto a la regulari-
general. dad: se observó un mayor porcentaje de estudiantes
con trayectoria “regular” (sin materias reprobadas) en
Discusión el plan curricular más reciente. La regularidad es una
métrica sencilla que permite identificar los cambios
En las licenciaturas analizadas fue posible identifi- curriculares asociados.14
car algunas variaciones en cuanto a los indicadores, Respecto a la estructura de los planes de estudio,
sobre todo de egreso: la FES Zaragoza, aunque pre- entre los hallazgos encontrados en la licenciatura de
sentó el menor número de ingresos en tres de las psicología de la FES Iztacala, los estudiantes mani-
licenciaturas, en psicología y medicina se observó un festaron la inconformidad con la estructura del plan
mayor porcentaje de egreso en tiempo curricular; asi- de estudios como una causa de discontinuidad en su
mismo, fue la entidad que presentó menor rezago, trayectoria.15 Resulta interesante notar que en la FES
242
Martínez-González A et al.  Trayectorias académicas del estudiantado

Zaragoza, los planes de estudio de las cuatro licen- En el documento UNESCO-IESALC (2021), 22 se mos-
ciaturas analizadas son de tipo modular, los cuales, tró que si bien la paridad de género es diversa de-
a diferencia de los planes por asignatura, tienen como pendiendo de la región y la calidad educativa, cada
finalidad eliminar la fragmentación de contenidos y vez existen más mujeres directoras o investigadoras.
habilidades a fin de lograr un aprendizaje holístico, La perspectiva cultural, y no solo la biológica, con
entendido como la puesta en práctica de todos los interacciones entre la trayectoria y el impacto que en
saberes que se adquieren durante el trayecto escolar. ellas tienen las prácticas sociales y culturales por
Actualmente, numerosos planes de estudio en las li- país, 23 así como las expectativas que se tienen de
cenciaturas del área de las ciencias de la salud están ellas, provocan que se desarrolle una alta eficacia y
diseñados de esta forma.16 La perspectiva de los es- autorregulación.
tudiantes durante su proceso de formación en este En relación con los períodos críticos en los cuales
tipo de diseño curricular es que se trata de un plan los estudiantes tienen mayor riesgo de abandono y
de estudios sólido, funcional y que brinda una forma- rezago, en las cuatro licenciaturas, independientemen-
ción integral para dar respuesta a las necesidades te del campus, se observó que durante los dos prime-
sociales reales. ros semestres el riesgo es mayor, resultados que
Las facultades de psicología, medicina y odontolo- concuerdan con los de otras investigaciones1,4,20 y se
gía de Ciudad Universitaria presentaron los menores derivan de múltiples factores que inciden en las tra-
índices de egreso, y los porcentajes de abandono y yectorias, como los procesos de transición y adapta-
rezago fueron ligeramente más altos al compararse ción al llegar a un nuevo y diferente ambiente escolar
con de la FES Zaragoza y la FES Iztacala, lo cual y contexto institucional. Además de las nuevas exigen-
pudiera atribuirse a los requisitos que se establecen cias y contenidos, los diversos métodos de enseñanza
durante la trayectoria escolar enmarcados en los pla- y evaluación, relacionados estrechamente con el inicio
nes de estudio de carácter modular, los cuales son de la formación profesional y la motivación para co-
más flexibles y presentan menos obstáculos para fa- menzar y concluir los estudios universitarios, determi-
cilitar el tránsito de los estudiantes. nan la permanencia y avance en la licenciatura.24,25
La licenciatura de odontología en la FES Zaragoza Una de las limitaciones de este estudio consistió en
se inició con el mismo plan de estudios de la Facultad no analizar factores socioeconómicos y familiares,
de Odontología, el cual estaba organizado por asig- entre otros, que pueden complementar los resultados
naturas, pero solo se aplicó un año y en 1977 se optó y plantear diferentes intervenciones. Los datos rela-
por un plan modular, en el cual también se integró un cionados con los antecedentes académicos durante
taller de apoyo para la titulación, el Taller para la Ela- el nivel medio superior, la reprobación de asignaturas
boración de Tesis. Es decir, desde sus inicios en esa o módulos durante la carrera y los resultados obteni-
licenciatura se propuso apoyar a los estudias para dos en evaluaciones de alto y bajo impacto antes,
que egresen,17 visión que se comparte con la FES durante y después de su trayectoria, pueden ampliar
Iztacala y que se refleja en los resultados de esta el análisis de la información, así como el análisis de
investigación. los procesos de gestión escolar y la orientación vo-
Una variable relevante para el análisis de trayecto- cacional, el abandono escolar temprano o, por el con-
rias académicas es el sexo. El sexo femenino presen- trario, el alto rendimiento de estudiantes que realizaron
tó mayores índices de egreso y mejores resultados una adecuada elección vocacional, que también pue-
en cuanto a la regularidad, lo cual disminuyó el aban- den constituir factores por considerar. 26,27
dono y el rezago. Cada vez es mayor el número de
ingresos, permanencia y egreso de las mujeres en Conclusiones
estudios de nivel superior, con mejores probabilida-
des de éxito profesional y laboral.18,19 El sexo consti- Es posible distinguir diferencias entre las trayec-
tuyó la cuarta variable que resultó significativa torias académicas de cuatro licenciaturas de cien-
respecto a la reprobación, 20,21 lo que indica que ser cias de la salud de la UNAM, que se manifestaron
mujer puede ser un factor para una mejor trayectoria por medio del comparativo de indicadores como el
académica. Desde hace algunas décadas, la lucha abandono, el rezago, la regularidad y el egreso. La
por la igualdad y la inclusión de la perspectiva de estructura del plan de estudios y el sexo inciden en
género en varios programas de estudios han favore- la trayectoria académica por medio de la formación
cido la educación de las mujeres en todos los niveles. profesional. En odontología se observaron menores
243
Gaceta Médica de México. 2023;159

índices de egreso y mayor abandono y rezago; asi- 5. Martínez-González A, Manzano-Patiño AP, García-Mijares M, Herre-
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244
Gaceta Médica de México

ARTÍCULO DE REVISIÓN

Epidemiología de los factores ambientales relacionados con la


vía β-catenina y su impacto en el desarrollo y progresión del
cáncer colorrectal
Arturo Caballero-Avendaño,1* Sergio A. Ramírez-García,2 Melva Gutiérrez-Angulo,1
Carlos E. Cabrera-Pivaral,3 Nory O. Dávalos-Rodríguez1 y Ana R. Rincón-Sánchez4
1
Instituto de Genética Humana “Dr. Enrique Corona Rivera”, Centro Universitario de Ciencias de la Salud, Universidad de Guadalajara, Guadalajara,
Jalisco; 2Instituto de Nutrición, Universidad de la Sierra Sur, SUNEO, Miahuatlán de Porfirio Díaz, Oaxaca; 3Departamento de Salud Pública, Centro
Universitario de Ciencias de la Salud, Universidad de Guadalajara, Guadalajara, Jalisco; 4Instituto de Biología Molecular en Medicina y Terapia
Génica, Centro Universitario de Ciencias de la Salud, Universidad de Guadalajara, Guadalajara, Jalisco. México

Resumen

El cáncer colorrectal (CCR) es una enfermedad compleja determinada por factores de riesgo genéticos, ambientales y de
estilo de vida. Los factores genéticos (hereditarios) tienen gran influencia en su desarrollo, sin embargo, la mayoría de los
casos de CCR son esporádicos y se desarrollan gradualmente a lo largo de varios años. Los principales factores ambientales
de riesgo están asociados a la vía de señalización de β-catenina, entre ellos obesidad, falta de actividad física, consumo de
carnes rojas y procesadas, alcoholismo y tabaquismo. La vía está relacionada con la regulación de la homeostasis celular,
autorrenovación celular durante la embriogénesis y edad adulta. La principal recomendación para evitar el desarrollo del CCR
es reducir los factores de riesgo, aumentar el consumo de frutas, verduras y granos, hacer ejercicio de manera rutinaria y
limitar el consumo tanto de alcohol como de tabaco. Dado que los antecedentes familiares y la presencia de un síndrome
hereditario aumentan el riesgo, se sugiere hacer exámenes periódicos para detectar CCR y emplear predictores del desarro-
llo como los marcadores bioquímicos y moleculares, los cuales se presentan en este trabajo.

Palabras clave: β-catenina. Cáncer colorrectal. Factores ambientales.

Epidemiology of environmental factors related to beta-catenin pathway and its impact


on the development and progression of colorectal cancer
Abstract

Colorectal cancer (CRC) is a complex disease, determined by genetic, environmental and lifestyle-associated risk factors.
Genetic (inherited) factors have great influence on its development; however, most cases of CRC are sporadic and gradually
develop over several years. The main environmental risk factors are associated with β-catenin signaling pathway, including
obesity, lack of physical activity, consumption of red and processed meats, alcoholism, and smoking. The pathway is related
to cell homeostasis regulation and cell self-renewal during embryogenesis and adulthood. The main recommendation for pre-
venting the development of CRC is to reduce the risk factors, increase the consumption of fruits, vegetables and grains,
exercise regularly and limit the consumption of both alcohol and tobacco. However, family history and the presence of a he-
reditary syndrome increase the risk, which is why carrying out periodic examinations to detect CRC is suggested, using
development predictors such as biochemical and molecular markers, which are discussed in this work.

Keywords: β -catenin. Colorectal cancer. Environmental factors.

*Correspondencia: Fecha de recepción: 21-02-2023 Gac Med Mex. 2023;159:245-252


Ana R. Rincón-Sánchez Fecha de aceptación: 10-04-2023 Disponible en PubMed
E-mail: anarosarincon@yahoo.com.mx DOI: 10.24875/GMM.23000077 www.gacetamedicademexico.com
0016-3813/© 2023 Academia Nacional de Medicina de México, A.C. Publicado por Permanyer. Este es un artículo open access bajo la licencia
CC BY-NC-ND (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).

245
Gaceta Médica de México. 2023;159

Antecedentes de 247 pacientes operados por CCR en un centro de


referencia de tercer nivel de la Ciudad de México se
encontraron los siguientes factores de riesgo asocia-
En el ámbito global, el cáncer colorrectal (CCR)
dos a la cirugía:
constituye la tercera causa más común de tumores
– Falta de antecedentes familiares de cáncer (ra-
malignos después del cáncer de mama y de pulmón;
zón de momios [RM] = 4.95).
además, ocupa el segundo lugar entre los tumores de
– Ser habitante de zonas rurales (RM = 3.7).
mayor mortalidad de cualquier edad y en ambos sexos
– CCR en etapas avanzadas (RM = 5.06).5
representa la cuarta causa de muerte más común en
Latinoamérica.1-3 Se estima que su carga global aumen- Ciertamente, la mortalidad por este cáncer es alta
tará hasta 60 % para 2030, lo que representará más en México, mayormente en los estados del norte del
de 2.2 billones de nuevos casos y 1.1 millón de muer- país; tan solo en el periodo 1998-2018, la tasa
tes. Tan solo en 2012, se reportaron 1.4 millones de aumentó anualmente 1.3 % en mujeres y 2.7 % en
nuevos casos y 700 000 muertes.1-3 hombres. Lo anterior se relaciona con la mayor urba-
La distribución de esta neoplasia varía en los países, nización y la afiliación a servicios de salud que no
sin embargo, dos tercios de casos ocurren en países cubre rutinariamente su detección oportuna.6
con mayor ingreso económico y alto índice de desarrollo
humano, con una mayor incidencia en adultos jóvenes Epidemiología genética y molecular en el
en Australia, Canadá y Estados Unidos,1-3 si bien es CCR
común en varios países de ingresos bajos y medios
(índice de desarrollo humano bajo).1-3 Uno de los princi- Desde el punto de vista de la genética, el CCR se
pales factores de riesgo es la edad mayor de 50 años.3 considera una enfermedad multifactorial determinada por
En América, es el segundo cáncer más frecuente en factores de riesgo genéticos, ambientales y de estilo de
mujeres y el tercero más común en hombres, con las vida. Aun cuando los factores genéticos tienen una gran
tasas de incidencia más altas en Argentina, Chile y influencia, se ha observado que la mayoría de los casos
Uruguay, así como en el Caribe.1-3 Tiene una mortalidad de CCR es de tipo esporádico y se desarrolla a lo largo
muy alta en la población de Filipinas, Lituania y de varios años, lo que sugiere que ocurre a través de la
Bielorrusia con 5.7, 3.4 y 1.8 promedio de cambio por- vía secuencia adenoma-carcinoma al cabo de un período
centual anual.1-3 Representa una incidencia de 140 000 de 10 años.7-9 Se calcula que 80 % de los casos de CCR
casos en ambos sexos. 1-3 Sus tasas se han incremen- es esporádico y 20 %, familiar-hereditario.
tado en la mayoría de los países latinoamericanos en Respecto a la raza y la etnia, en Estados Unidos los
ambos sexos, excepto en Argentina y Uruguay. En con- afroamericanos tienen un mayor riesgo en comparación
traste, las tendencias de mortalidad por cáncer colorrec- con los caucásicos y los hispanos.9 Las mutaciones más
tal disminuyeron sustancialmente en Estados Unidos y frecuentes fueron las encontradas en los genes relacio-
España. Su incremento se relaciona con los cambios de nados con la vía de la β-catenina, como Wnt y
vida, dieta, inactividad física, alto consumo de carne roja E-cadherina.10,11 Sin embargo, el CCR a nivel molecular
y procesada y sobrepeso, los cuales constituyen facto- representa un modelo de heterogeneidad genética, ya
res de riesgo. En América, la prevalencia aumenta en que se desarrolla a partir de diferentes alteraciones, no
adultos con obesidad, particularmente en Argentina, solo genéticas si no también epigenéticas, que implican
Uruguay y algunas subregiones de Brasil.1-3 diferentes vías moleculares. Entre los genes más estu-
En población mexicana, CCR tiene una tasa de inci- diados a nivel mutacional en CCR están p53 y TGFB1,
dencia de 11.6 y una tasa de mortalidad de seis por así como las vías de señalizacion Wnt/β-catenina, Delta
cada 100 000 habitantes; se ubica en el tercer lugar Notch, el factor relacionado con el factor nuclear eri-
de acuerdo con su frecuencia.3 En Mérida, México, los troide 2 y la proteína 1 similar a Kelch, los cuales par-
tumores del tracto digestivo representan 20 % del total ticipan en la apoptosis, necrosis y autofagia.12,13
de casos; en el período 2015-2018, particularmente el
cáncer colorrectal constituyó 7 % de los casos, con Factores de riesgo socioambientales y
una incidencia estandarizada de 9.7/100 000 en hom- determinantes para CCR
bres y 8.2/100 000 en mujeres.3,4
Cabe considerar que CCR es una causa frecuente El CCR de tipo esporádico se relaciona principal-
de urgencia quirúrgica. En este sentido, en una serie mente con factores ambientales y estilo de vida,
246
Caballero-Avendaño A et al.  β-catenina en cáncer colorrectal

dentro de los cuales se encuentran la actividad física, carcinogénico está relacionado con cambios en la
obesidad/síndrome metabólico, alimentación, así microbiota y la disbiosis, al disminuir la concentración
como la ingesta de sustancias como alcohol o tabaco de bacteroidetes y firmicutes e incrementar las pro-
y la contaminación (Figura 1).14,15 teobacterias y actinobacterias. Estos cambios alteran
el crecimiento bacteriano intestinal y los productos
Obesidad, diabetes, actividad física y secretados (endotoxinas), lo cual provoca inflamación
alimentación sistémica, diabetes y resistencia a la insulina. 20,21
Por otra parte, durante el metabolismo del alcohol
La obesidad y la diabetes tipo 2 se relacionan con la se producen especies reactivas de oxígeno (ROS,
hiperinsulinemia crónica, la cual promueve la iniciación reactive oxygen species), las cuales pueden oxidar el
y progresión del cáncer a través de PIK3, mTOR, ADN, proteínas, lípidos y acetaldehído (clasificado
MAPK, Wnt y factor de crecimiento similar a la insulina como probable carcinógeno), que se acumulan pro-
libre 1 (IGF1), los cuales son activados por la insulina duciendo daño hepático mediante la generación de
estimulando la apoptosis, la proliferación celular, el ROS, peróxido de hidrógeno, superóxidos y radical
crecimiento y la supervivencia celular.16 hidroxilo. Es su metabolismo por la enzima CYP2E1
Por otra parte, se ha reportado que el exceso de lo que genera daño en el ADN nuclear y mitocondrial,
adiposidad puede aumentar hasta en 60 % el riesgo mediante la lipoperoxidación, reduciendo la utilización
de desarrollar CCR, por ejemplo, el aumento de 10 cm de oxígeno y ocasionando muerte celular asociada a
en la circunferencia de cintura se asoció a un incre- disminución de la actividad de la glutatión S
mento de 4 % de riesgo. La grasa abdominal está transferasa. 21
compuesta por tejido adiposo subcutáneo y tejido adi-
poso visceral; este último secreta más adipocinas pro- Tabaco
inflamatorias (TNF-α, IL-6 y la proteína C reactiva) que
el primero y disminuye la secreción de adiponectina, El tabaquismo (un cigarrillo por día) se ha conside-
además de estar relacionado con el infiltrado de macró- rado un factor de riesgo para el incremento de la mor-
fagos. Estos procesos se han relacionado, además, talidad del CCR, con un riesgo de 15 %. Los exfumadores
con el desarrollo de alteraciones sistémicas como la mantuvieron un riesgo elevado 25 años después de
inflamación y la resistencia a la insulina, la cual incide dejar de fumar. Entre las sustancias carcinogénicas del
en el incremento de la activación de IGF1 y en la vía tabaco se identifican nitrosaminas, alquitrán, monóxido
de señalización de insulina-IGF1, la cual se ha relacio- de carbono, hidrocarburos, amoníaco y cadmio.22
nado con procesos de carcinogénesis colorrectal
debido a que influye en el aumento de la proliferación Actividad física
celular y disminución de la apoptosis.17,18
La falta de actividad física se relaciona con sobre-
Carnes rojas y procesadas peso y obesidad, y el mecanismo por el cual estos
conducen a CCR es la resistencia a la insulina, el
Un incremento en la ingesta de estas se asocia a aumento de glucosa, la hiperinsulinemia, el incre-
mayor riesgo de CCR; algunos estudios sugieren que mento de interleucinas y adipocitocinas, que promue-
el riesgo podría aumentar 17 % por cada porción adi- ven la proliferación celular y supresión de la apoptosis.23
cional de 100 g de carne roja consumida diariamente. El otro mecanismo es mediante el estrés oxidativo que
Por cada porción de 50 g de carne procesada, el genera cambios en la señalización celular por modifi-
riesgo aumenta 18 % debido a los conservadores caciones en el balance redox, el cual lleva a pérdida
(nitratos y nitritos), azufre, grasas saturadas y sustan- de la respuesta adaptativa, que enciende los factores
cias químicas producidas durante la cocción de estos transcripcionales Nrf2, NF-ĸB y el cofactor de trans-
(hidrocarburos aromáticos policíclicos).19 cripción 1α del receptor activado por el proliferador de
peroxisomas (PGC-1α), activando a GSK3.24
Alcohol
Otros factores de riesgo epidemiológicos
El consumo de alcohol se ha relacionado con CCR;
se ha demostrado que una ingesta diaria de 10 g de Los pacientes con enfermedad inflamatoria intesti-
etanol incrementa 7 % la predisposición. El efecto nal como colitis ulcerativa o enfermedad de Crohn
247
Gaceta Médica de México. 2023;159

Obesidad, sobrepeso
Nrf2, NF-ĸB y PGC-1α Inflamación crónica
Sí No
SOD, CAT y GPX Glucosa, hiperinsulinemia
Niveles de glutatión Proliferación celular, apoptosis
Actividad
física

Nitrosaminas Adiposidad
Alquitrán Tabaco Obesidad Grasa abdominal
CO, NH3, Cd

CCR
esporádico

Disbiosis Resistencia a la Insulina


Bacteroidetes Síndrome IGF-1
Alcohol
Firmucutes metabólico
Adiponectina
Proteobacterias
Acetaldehído ROS

Alimentación

Carnes rojas procesadas


Conservadores, grasas saturadas
Hidrocarburos aromáticos
Figura 1. Factores de riesgo que pueden incrementar el desarrollo de CCR esporádico. Se esquematiza cómo participan la actividad física,
la obesidad, el síndrome metabólico, la alimentación, el consumo de alcohol y tabaco en el desarrollo de CCR, al aumentar la adiposidad, la
inflamación crónica, la resistencia a la insulina, el consumo de grasas saturadas y el procesamiento a hidrocarburos aromáticos. La disbiosis
por consumo de alcohol y su metabolito, el acetaldehído, incrementan las ROS. El consumo de tabaco origina que se alojen sustancias cance-
rígenas. En el caso del ejercicio se ha reportado que, si bien se producen ROS, el proceso de “hormesis” induce una respuesta adaptativa que
activa vías de señalización que promueven factores transcripcionales (Nrf2, NF-κB, PGC-1α) que aumentan las enzimas antioxidantes, lo cual
reduce el daño oxidativo.

tienen riesgo incrementado de CCR, lo cual depende Aproximadamente 90 % de los tumores de colon
del tiempo de duración de la enfermedad; los pacien- tiene una mutación en los genes de APC y
tes con más de 10 años de evolución tienen 2 % de Wnt/β-catenina. 27
riesgo de desarrollo; en los que tienen entre 20 y 30 La β-catenina es un factor de transcripción que
años aumenta a 8 y 18 %. 25 Por otra parte las muta- participa en la vía de señalización Wnt; en ausencia
ciones del gen supresor de tumor BCRA1 incremen- de ligandos está inactiva y es fosforilada en los
tan el riesgo de desarrollar CCR. 26 aminoácidos Ser45, Ser37, Ser33 y Thr41 por el
complejo formado por APC, axina, CK1α y GSK3β,
Vía Wnt/β-catenina y cáncer colorrectal lo que ocasiona la degradación de β-catenina en el
proteosoma (Figura 2). La β-catenina se une al pro-
La vía de señalización Wnt/β-catenina está relacio- teasoma con β-TrCP, que forma un complejo con
nada con la regulación de la homeostasis celular, Skp1/Cullin para unir ubiquitina con los residuos
mantenimiento en la autorrenovación celular durante Ser33 y Ser37 fosforiladas y el dominio de la hélice
la embriogénesis y en la edad adulta. Se relaciona β que contiene repeticiones de β-transducina
con la proliferación epitelial, diferenciación y activa- (β-TrCP). La fosforilación es un proceso secuencial,
ción inicial de las células madre intestinales inicialmente Ser45 es fosforilada por CK1α y esto
para el mantenimiento de las criptas colónicas. estimula la fosforilación de Thr41 por la glucógeno

248
Caballero-Avendaño A et al.  β-catenina en cáncer colorrectal

Figura 2. Representación esquemática de la vía de señalización Wnt/β-catenina. Imagen propia elaborada con BioRender.

sintasa quinasa-3 (GSK3). Finalmente, se fosforilan transcripcional. La acumulación de β-catenina nuclear


Ser37 y Ser33 por GSK3 para generar el sitio de en el citoplasma lleva a una proliferación celular des-
unión a β-TrCP. 28-30 controlada. Por lo tanto, la acumulación de β-catenina
En cambio, en presencia de ligandos, la β-catenina/ nuclear puede ser un biomarcador asociado a inva-
Wnt forma un complejo con Dsh, axina, Frizzled y una sión, metástasis y mal pronóstico del CCR.32,33
proteína relacionada con el receptor de LDL5/6
(LRP5/6). Esta interacción promueve la translocación Reprogramación metabólica en CCR
de axina en la membrana plasmática y la ruptura del
complejo de destrucción (APC/GSK3/CK1α), inhi- Se ha demostrado que el CCR involucra varios
biendo así la degradación de β-catenina. En conse- cambios genéticos que impulsan su inicio y desarro-
cuencia, β-catenina se acumula y se dirige al núcleo llo, además de que se ha identificado la influencia de
donde se une a proteínas activadoras de la familia diferentes vías metabólicas que podrían tener una
TCF/LEF e inducen la transcripción de varios genes influencia en el inicio del CCR y su progresión a tra-
blanco relacionados con la proliferación celular.31 vés de la secuencia adenoma-carcinoma, entre ellos
En el núcleo, la β-catenina actúa como un coacti- impulsores genéticos como alteraciones en APC,
vador transcripcional mediante la formación de com- KRAS, TP3 o PIK3CA (84 %), MLH-1 y MSH2 y la
plejos con las proteínas nucleares TCF/LEF (factor de polimerasa épsilon (POLE, 3 %, vía ultramutada).
células T/factor potenciador linfoide es un grupo de Estas mutaciones dan lugar a cambios en la proteína
genes que codifican factores de transcripción). Los APC, que a su vez provoca degradación directa de la
genes diana de TCF y LEF identificados incluyen β-catenina con señales anormales en la vía Wnt, des-
JUN, MYC, CCND1, ABCB1, MMP7, AXIN2, BIRC5, tacando la activación de la vía Wnt, vía primordial que
entre otros. Al complejo TCR, LEF y β-catenina se involucra proliferación celular, inducción de EMT,
unen transducina/Groucho, CBP/p300, Smads, la angiogénesis, migración y supervivencia celular en el
cinasa parecida a NEMO (modulador esencial de CCR. Se ha propuesto que numerosas características
NFkB), Chibby, entre otras, para modular la actividad del metabolismo de las células madre son parecidas
249
Gaceta Médica de México. 2023;159

a las identificadas en las células cancerosas, por eso Otro hallazgo importante fue el reportado en el
se ha sugerido que gran parte de los cánceres epite- estudio de Wang et al., en el cual se encontró que las
liales se originan a partir de la transformación de las células con CCR activan la oxidación de ácidos gra-
células madre tisulares, por lo cual tiene sentido que sos mitocondriales a través de la sobreexpresión de
sea un evento temprano durante la tumorigénesis.33 CPT1A; el aumento de esa oxidación era un meca-
Una vía por la cual se establece la rápida renova- nismo clave para hacer frente a los niveles elevados
ción del epitelio colónico es la impulsada por el ciclo de ROS inducidos por el desprendimiento de la matriz,
activo de las células madre intestinales Lgr5+, que inhibiendo así la anoikis (muerte celular impuesta por
dan lugar a células secretoras y enterocitos que gene- la pérdida de adhesión a la matriz extracelular). La
ran todas las células epiteliales intestinales. 26 Se ha activación de la oxidación de ácidos grasos mitocon-
postulado que las células madre intestinales Lgr5+ driales sostuvo la síntesis de NADPH para así soste-
podrían ser altamente glucolíticas, además, se ha ner la producción de glutatión reducido.39
planteado que las mitocondrias en esas células pue- El CCR está relacionado con la dieta, el metabo-
den oxidar otros sustratos, incluidos los ácidos gra- lismo y la actividad de las células madre intestinales,
sos; cabe señalar que, independientemente de su por lo cual se establece que un cambio en nuestros
naturaleza glucolíticas, la modulación del metabo- hábitos alimentarios podría reducir o aumentar el
lismo de la glucosa determina la autorrenovación y riesgo de desarrollarlo e, incluso, mejorar la res-
proliferación de las células madre intestinales.34 puesta a los diversos tratamientos. Diversos estudios
Además del metabolismo de la glucosa, los lípidos recientes parecen respaldar esta hipótesis, por ejem-
también se relacionan con la regulación de la activi- plo, se ha demostrado que una restricción calórica de
dad y la tumorigénesis de las células madre intesti- entre 20 y 40 % promueve la actividad de las células
nales. En ratones se ha observado que una dieta madre intestinales mediante la regulación negativa de
prolongada alta en grasas condiciona un aumento en la actividad de mTORC1 en el nicho de células de
el número y el potencial de autorrenovación de las Paneth. En otro estudio se demostró que la dieta alta
células madre intestinales Lgr5+, lo cual se lleva a en grasas promueve la tumorigénesis intestinal al
cabo mediante la activación de PPAR-δ en estas célu- aumentar la cantidad de células iniciadoras de tumo-
las, que a su vez conduce a la regulación positiva de res; la dieta prolongada alta en grasas aumenta el
diferentes genes diana de β-catenina, cuyo resultado número de las células madre intestinales y confiere a
es la formación de adenomas. 27,28 Wnt condiciona al los progenitores intestinales de actividad de células
incremento del metabolismo de la glucosa, al regular madre, lo que aumenta el número de células que
directamente la transcripción de la piruvato deshidro- podrían sufrir una transformación oncogénica para
genasa quinasa 1 (PDK1) y el transportador de lac- iniciar tumores.39-44
tato, MCT-1 (SLC16A1), provocando que el piruvato se
desvíe de las mitocondrias y se convierta en lactato, Detección temprana de CCR
además de una secreción mejorada por el transpor-
tador de monocarboxilato 1 (MCT-1), promoviendo la Dado el problema global que representa el CCR, es
angiogénesis en los tumores.35 importante la detección temprana en personas con
Recientemente se ha demostrado que la activación factores de riesgo. Existen pruebas paraclínicas,
de la vía Wnt se relaciona con una dieta rica en grasas como la detección oculta de sangre en heces o la
para promover la tumorigénesis intestinal. La combi- inmunohistoquímica fecal, sin embargo, son más sen-
nación de mutaciones en el gen APC y una dieta rica sibles la colonoscopia, rectosigmoidoscopia y la
en grasas alteran el perfil de los ácidos biliares intes- prueba de ADN en heces o MT-sDNA que identifica
tinales, inducen proliferación y daño del ADN en las ADN anormal proveniente del cáncer o de pólipos
células madre cancerosas Lgr5+ y favorecen la progre- adenomatosos. Esta última es una frontera en el diag-
sión de adenoma a adenocarcinoma. Un estudio inde- nóstico, además de que tiene una precisión diagnós-
pendiente mostró que las células metastásicas de tica aceptable para el diagnóstico de CCR y adenomas
CCR en el hígado regulan al alza la aldolasa B, que avanzados, si bien su sensibilidad y especificidad son
promueve el metabolismo de la fructosa para impulsar más bajas que la colonoscopia. En este sentido, se
la glucólisis, la gluconeogénesis y la vía de la pentosa requieren más estudios epidemiológicos para la vali-
fosfato para apoyar la proliferación celular.35-38 dación de esta prueba en México.45
250
Caballero-Avendaño A et al.  β-catenina en cáncer colorrectal

Conclusiones 4. Leal YA, Torres J, Gamboa R, Mantilla-Morales A, Piña-Sánchez P,


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del CCR es reducir los factores de riesgo mencionados, Moctezuma-Velázquez P, Sainz JC, et al. Sociodemographic factors
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aumentar el consumo de frutas, verduras y granos en Mexico. Cir Cir. 2021;89:83-8.
6. Espinosa-Tamez P, Suazo-Zepeda E, Sánchez-Blas H,
la dieta, realizar ejercicio de forma rutinaria, lo que con- Meneses-Medina M, Huitzil-Meléndez FD, Van Loon K, et al. National
trolará y mantendrá el peso, además de limitar el con- and state-level colorectal cancer mortality trends in Mexico, 1998-2018.
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riesgo se pueden modificar, sin embargo, los antece- Significance of gene mutations in the Wnt signaling pathway in traditional
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252
Gaceta Médica de México

Artículo de revisión

Métodos diagnósticos cardiovasculares en pacientes con


diabetes mellitus. Revisión
Alberto Ramón-Ríos,1 Adrián Espejel-Guzmán,2 Aldo Cabello-Ganem,1 Javier Serrano-Román,3
Alexis D. Aparicio-Ortiz,1 Valente Fernández-Badillo,1  Mariali Palacios-Cruz1 y Nilda Espinola-Zavaleta1*
1
Departamento de Cardiología Nuclear, Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez”; 2Departamento de Medicina Interna, Hospital General
de Zona 30, Instituto Mexicano del Seguro Social; 3Departamento de Medicina Interna, Centro Médico ABC. Ciudad de México, México

Resumen

Las enfermedades cardiovasculares constituyen la causa más común de mortalidad en el mundo. Actualmente, la diabetes
mellitus tipo 2 (DM2) representa uno de los principales factores de riesgo de eventos adversos cardiovasculares mayores.
Los pacientes que las padecen tienen un riesgo cuatro veces mayor de desarrollar insuficiencia cardíaca y una mortalidad de
10 a 12 veces mayor. La ecocardiografía en todas sus modalidades es la mejor herramienta clínica para el diagnóstico de la
insuficiencia cardíaca, ya que proporciona imágenes estáticas y dinámicas del corazón que permiten identificar cambios es-
tructurales y funcionales, como alteraciones en las presiones, cambios de flujo, fracción de expulsión del ventrículo izquierdo
y remodelación anatómica de las superficies miocárdicas.

PALABRAS CLAVE: Diabetes mellitus tipo 2. Ecocardiografía. Insuficiencia cardíaca. Hallazgos de imagen cardiovascular.
Miocardiopatía diabética.

Cardiovascular diagnostic methods in patients with diabetes mellitus. A review


Abstract

Cardiovascular diseases are the most common cause of mortality in the world. Currently, type 2 diabetes mellitus (T2DM) is
one of the main risk factors for major adverse cardiovascular events. T2DM patients have a four-fold higher risk of developing
heart failure and 10 to 12 times higher mortality. Echocardiography in all its modalities is the best clinical tool for heart failure
diagnosis, since it provides static and dynamic images of the heart that allow to identify structural and functional changes, such
as pressure variations, flow changes, left ventricular ejection fraction and myocardial surfaces anatomical remodeling.

KEYWORDS: Type 2 diabetes mellitus. Echocardiography. Heart failure. Cardiovascular imaging findings. Diabetic cardiom-
yopathy.

*Correspondencia: Fecha de recepción: 30-11-2022 Gac Med Mex. 2023;159:253-260


Nilda Espinola-Zavaleta Fecha de aceptación: 06-03-2023 Disponible en PubMed
E-mail: niesza2001@hotmail.com DOI: 10.24875/GMM.M23000766 www.gacetamedicademexico.com
0016-3813/© 2023 Academia Nacional de Medicina de México, A.C. Publicado por Permanyer. Este es un artículo open access bajo la licencia
CC BY-NC-ND (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).

253
Gaceta Médica de México. 2023;159

Antecedentes La deformación global longitudinal (SGL, strain glo-


bal longitudinal, promedio del grado de deformación
de las fibras miocárdicas longitudinales a todos sus
Existe una fuerte correlación entre la diabetes
segmentos) del VI está reducida en pacientes con
mellitus tipo 2 (DM2) y la enfermedad cardiovascu-
DM2. Esas anormalidades subclínicas en la función
lar, que representa aproximadamente 65 % de la
sistólica pueden ser precursoras del inicio de una IC
mortalidad relacionada con la diabetes.1 La enferme-
sintomática.3
dad cardíaca en diabetes puede ocurrir como enfer-
medad coronaria, neuropatía autonómica cardíaca o
Asociación entre DM2 y cardiomiopatía
miocardiopatía diabética (MCD).2 La prevalencia de
diferentes grados de insuficiencia cardíaca (IC) en
La MCD se define como una disfunción miocárdica
pacientes con DM2 fue de 19 a 26 % en diferentes
en pacientes con DM2 en ausencia de enfermedad
ensayos clínicos.3 La prevalencia de disfunción dias-
coronaria, hipertensión o enfermedades valvulares
tólica en estos pacientes fue de 30 a 60 % en algunos
del corazón4 (Figura 1A). Actualmente, los criterios
estudios.4-6
mínimos para el diagnóstico de MCD incluyen disfun-
ción diastólica en el VI o reducción en la FEVI, hiper-
Respuesta cardíaca a la diabetes
trofia ventricular izquierda y fibrosis miocárdica
intersticial.1,8
Se encontraron hallazgos asociados como fibrosis
miocárdica, hipertrofia del cardiomiocito, fibrosis peri-
vascular y aumento en la deposición de colágeno, auna- Fisiopatología implicada en la MCD
dos a incremento en la masa del ventrículo izquierdo
(VI), empeoramiento de la función diastólica y reducción La fisiopatología de la MCD no ha sido dilucidada
en la función sistólica del VI, debido en parte a un completamente. Se han propuesto mecanismos como
estado de inflamación crónica propia de la DM2.7 disfunción del eje renina-angiotensina-aldosterona,
El estadio temprano es normalmente asintomático resistencia a la insulina, producción de radicales
con cambios miocárdicos a nivel molecular. La hiper- libres de oxígeno, que tienden a dañar la microcir-
trofia ventricular y la disfunción diastólica con una frac- culación coronaria, así como alteraciones en el
ción de expulsión del VI (FEVI) en rangos normales metabolismo de carbohidratos y lípidos, lo que puede
son las principales anormalidades en este estadio.1 ocasionar estados de glucotoxicidad y lipotoxicidad.
La etapa intermedia está caracterizada por cardio- Además, el estado proinflamatorio, con la producción
miopatía hipertrófica progresiva y fibrosis miocárdica, de citocinas inflamatorias, perpetúa el daño celular.
las cuales resultan en empeoramiento de la disfun- La glucotoxicidad es uno de los principales meca-
ción diastólica y disfunción sistólica leve. nismos fisiopatológicos. La hiperglucemia crónica
La etapa tardía está asociada a disfunción sistólica lleva a cambios metabólicos y funcionales en las
y diastólica.3,4 fibras miocárdicas debido a estrés oxidativo, lo cual
disminuye la capacidad contráctil del cardiomiocito y
Correlación de IC en pacientes con DM2 posteriormente deriva en un estado de fibrosis, que
lleva a cambios en la relajación ventricular y, final-
La obesidad y la DM2 son factores de riesgo para mente, a insuficiencia diastólica.
el desarrollo de IC con FEVI preservada, ya que Por último, pero no menos importante, debe men-
ambas pueden llevar al desarrollo de miocardiopatía cionarse que en los estadios iniciales de la DM2, la
auricular y ventricular inflamatoria o fibrótica.3 hiperinsulinemia compensatoria desempeña un papel
La hipertrofia ventricular izquierda es el principal importante en la hipertrofia del ventrículo izquierdo
cambio morfológico en la MCD asociada a IC con mediante mecanismos aún desconocidos.4
FEVI preservada; se observa incluso en pacientes
con prediabetes, en quienes es reconocida como un Hallazgos ecocardiográficos de IC con
predictor de morbimortalidad cardiovascular. La hiper- MCD
trofia ventricular izquierda concéntrica representa la
principal característica estructural en pacientes con El Doppler transmitral es la técnica usual para la
MCD manifiesta.4 valoración de la función diastólica. Las variables son
254
Ramón-Ríos A et al.  Diabetes e imagen cardiovascular

Figura 1. A: vías patológicas de la miocardiopatía diabética. B: fenotipos de miocardiopatía diabética. AI: aurícula izquierda; FEVI: fracción de
expulsión del ventrículo izquierdo; VI: ventrículo izquierdo; VTDVI: volumen telediastólico del ventrículo izquierdo.

onda de llenado ventricular temprana (equivalente a la auricular), relación E/A (relación entre las ondas E y A,
onda E, que representa el llenado rápido pasivo ven- el aumento en este valor es sugerente de insuficiencia
tricular cuando se abren las válvulas auriculoventricu- diastólica), tiempo de relajación isovolumétrica (parte
lares), onda de llenado ventricular tardío (equivale a la del ciclo cardíaco que comienza con el cierre de las
onda A, que representa el llenado activo o contracción válvulas sigmoideas y termina con la apertura de las
255
Gaceta Médica de México. 2023;159

A B

Figura 2. A: miocardiopatía diabética con fenotipo restrictivo/insuficiencia cardíaca con fracción de expulsión preservada. Varón de 63 años y
diabetes mellitus tipo 2, con antecedente de disnea de medianos esfuerzos de 10 años de evolución. B: miocardiopatía diabética con fenotipo
dilatado/insuficiencia cardíaca con fracción de expulsión reducida. Varón de 37 años y diabetes tipo 1, con antecedentes recientes de ortopnea
e insuficiencia cardíaca. C: ecocardiografía 2D y 3D del ventrículo derecho; volúmenes y fracción de eyección en un paciente con miocardiopatía
diabética.

válvulas auriculoventriculares), velocidad pico de la Por otro lado, el patrón fenotípico dilatado se ha
onda E (velocidad en la onda E en su punto máximo), asociado más a un mecanismo de autoinmunidad que
tiempo de desaceleración de la onda E (parte descen- deriva en IC, principalmente en pacientes con diabetes
dente de la onda E, que comprende desde el pico mellitus tipo 1.8-11 (Figura 2B). La teoría de la autoin-
máximo a la línea basal) y duración de la onda A9 (para munidad implicada en el desarrollo de MCD con un
un mayor detalle de las definiciones ecocardiográficas patrón fenotípico dilatado se conformó debido a autoan-
consultar el material suplementario). ticuerpos de miosina cardíaca identificados en pacien-
tes con diabetes mellitus tipo 1 después de un infarto,
Fenotipos de la MCD hallazgos que sugirieron un “síndrome autoinmune
posinfarto” en ese tipo de pacientes, lo que exacerbaba
La presentación más común de la MCD es con una el daño celular producido por la glucotoxicidad, la lipo-
FEVI reducida o un patrón dilatado (fenotipo 1). El otro toxicidad y los radicales libres, así como el mayor
patrón está asociado a FEVI preservada, en la que las riesgo de IC con FEVI disminuida. Sin embargo, los
presiones dentro de las cavidades ventriculares están mecanismos fisiopatológicos todavía no son claros.8
incrementadas, el cual se ha denominado patrón res-
trictivo o concéntrico, es decir, IC con FEVI preservada Relación entre DM2 y enfermedad arterial
(fenotipo 2).8 Los hallazgos más frecuentes en el feno- coronaria
tipo 2 son hipertrofia ventricular concéntrica con
un tamaño ventricular normal, rigidez aumentada y La mortalidad cardiovascular en todos los grupos
aumento en las presiones de llenado ventricular de edad y en ambos sexos se incrementa con la
(Figuras 1B y 2A).8,10 DM2 o antecedente de infarto de miocardio, los
256
Ramón-Ríos A et al.  Diabetes e imagen cardiovascular

Tabla 1. Hallazgos ecocardiográficos en diabetes mellitus tipo 2

Modalidades IC en DM2 MCD EAC y DM2


ecocardiográficas
Fenotipo 1 Fenotipo 2

Ecocardiografía 2D – Hipertrofia del VI – VI de tamaño normal – VI dilatado – Hipertrofia del VI.


– Relación E/A transmitral disminuida – Hipertrofia concéntrica – Hipertrofia – Pico sistólico del strain
– Menor velocidad diastólica temprana del VI excéntrica del VI – Pico diastólico del strain
anular mitral (e’), mayor E/e’ – Rigidez – Rigidez –T odos los parámetros del
– Disfunción diastólica del VI – Disfunción diastólica – Disfunción strain afectados
– Mayor volumen AI del VI sistólica del VI –D isminución de la función
– Deterioro de SGL del VI – Relación E/e' > 15 y – Deterioro del SGL sistólica y diastólica
menor relación E/A – Deterioro
– AI dilatada del strain
– Deterioro del SGL circunferencial
– Deterioro del strain
circunferencial

Ecocardiografía 3D – FEVI >50 % (disminución con la – FEVI >50 % – FEVI <50 % – VTDVI
progresión de la enfermedad) – VTDVI <97 mL/m2 – VTDVI >97 mL/m2 – VTSVI
– VTDVI <97 mL/m2 – FEVI
(disminuye con la edad)
AI: aurícula izquierda; FEVI: fracción de expulsión del ventrículo izquierdo; SGL: strain global longitudinal; VI: ventrículo izquierdo; VTDVI: volumen telediastólico del ventrículo izquierdo;
VTSVI: volumen telesistólico del ventrículo izquierdo

cuales actúan en forma sinérgica.12 Al mismo tiempo, Hallazgos ecocardiográficos en pacientes


la DM2 exacerba los mecanismos subyacentes de la con diabetes (Tabla 1)
aterosclerosis y la IC.13 La DM2 se asocia a incre-
mento de dos a cuatro veces del riesgo de mortali- • Ecocardiografía convencional Doppler 2D. Los
dad por afección cardiovascular.14 En el estudio de rangos de llenado ventricular se ven alterados en
Reis et al. se sugiere un efecto directo de la eleva- presencia de disfunción diastólica, 2 que se ma-
ción del nivel de la glucosa en sangre a largo plazo nifiesta por reducción en la velocidad de la onda
o un efecto indirecto debido a las múltiples anoma- E, con aumento en la onda A y tiempo prolonga-
lías metabólicas asociadas a la diabetes y la predia- do de desaceleración de la onda E, lo que co-
betes.15 Estas alteraciones se reflejan en el corazón rresponde a disfunción diastólica.1,9
con cambios de remodelación en su estructura y
• Doppler tisular. Es importante el análisis del mo-
función.16
vimiento anular mitral diastólico: ondas e' y a'. El
cociente de E/e' se ha descrito como una medida
Remodelación y cambios funcionales en el
indirecta de la disfunción diastólica cuando es
ventrículo derecho
superior a 15. Además, el strain rate (tasa de
deformación) y strain (deformación) pueden ana-
Kang et al. observaron que el ventrículo derecho
desempeña un papel importante en la estratificación lizarse con Doppler tisular.1 Ambos parámetros
del riesgo de IC y es un fuerte predictor para la apari- proporcionan una evaluación más directa de la
ción de fibrilación auricular. Las alteraciones en ese contractilidad miocárdica intrínseca.9
ventrículo están relacionadas con eventos cardiovas- • Ecocardiografía con contraste intravenoso. La
culares mayores.17-20 Los pacientes tienen una disfun- opacificación ventricular mejora los bordes en-
ción diastólica más profunda, caracterizada por docárdicos al delinear la anatomía, lo que lleva
presiones significativamente elevadas de la aurícula a mayor precisión del tamaño y movimiento ven-
derecha y mayor rigidez del ventrículo derecho, cuya tricular. Sin embargo, los estudios sobre MCD
remodelación incluye hipertrofia excéntrica, dilatación evaluaron el flujo sanguíneo miocárdico en lugar
y disfunción sistólica, debido a una alteración conco- del movimiento; además, la administración intra-
mitante del miocardio de ese ventrículo y de la vascu- venosa de medios de contraste también puede
latura pulmonar20,21 (Figura 2C). limitar el uso de esta modalidad.17
257
Gaceta Médica de México. 2023;159

• Ecocardiografía 3D. Esta modalidad se utiliza Tabla 2. Hallazgos comparativos entre diferentes modalidades de
imagen
para evaluar ventrículos con formas o movilidad
anormales por su mayor precisión diagnóstica.1 Ecocardiografía 2D: relación E/A transmitral disminuida.
• Ecocardiografía con seguimiento de manchas
transtorácica velocidad diastólica temprana anular mitral más
baja, mayor E/e', mayor volumen de la aurícula
(speckle tracking). Permite la detección de izquierda, relación E/e' > 15, hipertrofia del VI y
anomalías en la deformación global del mio- deterioro del SGL
cardio. La técnica de seguimiento tridimensio- 3D: al inicio FEVI >50 % y VTDVI <97 mL/m2.
nal confirma la correlación entre la microan- En estadios avanzados, FEV I<50 % y VTDVI
giopatía diabética y la deformación miocárdica >97 mL/m2
en pacientes con DM2 asintomáticos, median- Tomografía Visualiza las arterias coronarias y las
te la reducción del SGL y la deformación mio- computarizada estructuras anatómicas del corazón y confirma
el diagnóstico de MCD
cárdica circunferencial global. 2
La primera evaluación del paciente diabético incluye SPECT Evalúa cambios metabólicos y cambios
la medición de las dimensiones y de la función del VI, funcionales dinámicos como la reserva del flujo
coronario, que es menor en pacientes con MCD
seguida de la determinación de la causa subyacente de
la IC. Lo anterior se debe a que una de las primeras PET Evalúa cambios metabólicos, reserva del flujo
coronario y flujo sanguíneo miocárdico, poniendo
alteraciones estructurales y funcionales que desarrollan de manifiesto la enfermedad arterial coronaria.
los pacientes con diabetes es el remodelado ventricu-
Resonancia Evalúa y detecta hallazgos anatómicos y
lar.17,18 La hipertrofia ventricular izquierda y la fibrosis magnética funcionales mínimos en el músculo cardíaco.
miocárdica son los principales hallazgos de la MCD.19 Es el estándar de oro para medir volúmenes
Sin embargo, el hallazgo ecocardiográfico más tem- y función sistólica del ventrículo izquierdo.
La resonancia magnética se puede utilizar
prano en pacientes con MCD es la disfunción diastólica para evaluar el tejido adiposo epicárdico, que
del VI, que predispone al desarrollo de IC con FEVI se asocia con resistencia a la insulina y con
preservada.16 La disfunción diastólica puede diagnosti- deformación sistólica reducida en MCD

carse mediante Doppler tisular, especialmente en los FEVI: fracción de expulsión del ventrículo izquierdo; MCD: miocardiopatía diabética;
PET: tomografía por emisión de positrones; SGL: strain global longitudinal;
casos con una relación E/e´ > 15. Actualmente, los SPECT: tomografía computarizada por emisión de fotón único; VTDVI: índice de
volumen telediastólico del ventrículo izquierdo.
métodos ecocardiográficos avanzados, como las imá-
genes de strain, han identificado alteraciones subclíni-
cas en la función miocárdica sistólica en pacientes con
DM2 y FEVI preservada (típicamente > 50 %). Los SPECT es subóptima (pacientes con obesidad y
estudios sugieren que las alteraciones en el SGL en mujeres). 24 Varios estudios han demostrado des-
realidad pueden constituir un marcador más sensible regulación de la reactividad microvascular mio-
que la disfunción diastólica.17 cárdica en pacientes con diabetes. 25
• Imagen de perfusión por resonancia magnética.
Comparación con otras modalidades de Existe un número limitado de estudios que han
imagen (Tabla 2) realizado perfusión miocárdica por resonancia
magnética cardíaca en pacientes con diabetes.22,26
• Imagen de perfusión miocárdica nuclear. La ima-
gen de perfusión miocárdica mediante talio-201 o Complicaciones microvasculares de la
tecnecio-99m sestamibi por tomografía computa- diabetes y su implicación cardiovascular
rizada por emisión de fotón único (SPECT) es una
herramienta no invasiva ampliamente utilizada y La esperanza de vida en pacientes con diabetes es
validada para el diagnóstico de isquemia miocár- 10 años menor en población no diabética.
dica. La prevalencia de defectos de perfusión mio- Las complicaciones microvasculares incluyen la
cárdica evaluada por SPECT en pacientes con neuropatía diabética (neuropatía cardíaca autonó-
diabetes asintomáticos oscila entre 20  y 40 %.22,23 mica), la cual está relacionada con la duración y el
• Tomografía por emisión de positrones. La eva- grado de control glucémico. 27
luación de la perfusión miocárdica mediante la La microangiopatía diabética es una enfermedad
tomografía computarizada por emisión de posi- multifactorial causada por factores ambientales y
trones puede ser una buena alternativa en situa- genéticos. Una de las complicaciones graves de la
ciones en las que la calidad de la imagen por diabetes que más pasa desapercibida es la neuropatía
258
Ramón-Ríos A et al.  Diabetes e imagen cardiovascular

autonómica cardiovascular, en la cual existe una acti- enfermedad cardiovascular en pacientes con DM2 aún
vación de citocinas inflamatorias que se correlacionan no está clara, sin embargo, la hiperglucemia crónica,
con anomalías en el equilibrio simpatovagal. La dis- el estrés oxidativo y metabólico, la lipotoxicidad, la
función del sistema autónomo predice riesgo cardio- resistencia a la insulina y la enfermedad microvascular
vascular y muerte súbita en pacientes con DM2. se encuentran entre los factores contribuyentes más
La disfunción autonómica y la neuropatía se han establecidos en la enfermedad cardiovascular en estos
convertido en los predictores más poderosos del pacientes.36 Varios estudios han demostrado que la
riesgo de mortalidad. El cambio en el estilo de vida hiperglucemia crónica en los pacientes con prediabetes
con tratamiento farmacológico de la hiperglucemia, la y DM2 se asocian a aterosclerosis, deterioro de la fun-
hipertensión, la dislipidemia y la microalbuminuria ción cardíaca y disfunción sistólica y diastólica del VI
reducen en 68 % las anomalías en la función autonó- en etapas posteriores de la vida.37,38
mica. El tratamiento intensivo de la diabetes retrasa Las guías de práctica clínica recientes recomiendan
el desarrollo y la progresión de la neuropatía autonó- el tamizaje de pacientes con alto riesgo de IC. Se
mica cardíaca en la diabetes tipo 1. 28 están estableciendo estrategias para tratar o prevenir
la progresión de la MCD, con el objetivo de abarcar
Relación entre el control glucémico los diferentes mecanismos patogénicos involucrados
y cambios en los parámetros en el desarrollo de la MCD.
ecocardiográficos Resultados recientes de ensayos cardiovasculares
han identificado nuevos agentes terapéuticos con
Las alteraciones ecocardiográficas en la DM2 pare- beneficio cardiovascular, como los SGLT-2, que redu-
cen estar relacionadas con el control glucémico. No cen la hospitalización por IC.39-42 Otras opciones tera-
está claro si la mejoría del control glucémico podría péuticas como vericiguat y omecamtiv mecarbil han
revertir estos cambios estructurales y funcionales;29 sido estudiadas para IC, pero no para MCD.43,44
sin embargo, los pacientes con mejor control glucé-
mico y lipídico tuvieron una mejoría relativa en el Conclusiones
SGL, e’ septal y E/e’ después de 12 meses de inter-
venciones. Quienes presentaron la mayor disminución La incidencia de la enfermedad cardiovascular e IC
en la hemoglobina glucosilada mostraron mayor mejo- se incrementa notablemente en pacientes con DM2 y
ría en la función sistólica y diastólica del VI. 29,30 contribuye a la disminución en la esperanza de vida.
Los pacientes de alto riesgo se benefician de un La hipertrofia ventricular izquierda y disfunción diastó-
manejo agresivo de los factores de riesgo, con control lica y sistólica subclínica son hallazgos ecocardiográfi-
de la hipertensión arterial, colesterol, lipoproteínas de cos frecuentemente observados en pacientes con
baja densidad, control glucémico, protección renal e DM2. Estos cambios estructurales y funcionales
intervenciones en el estilo de vida.31 podrían ser relevantes para prevenir eventos cardio-
Además, Wright et al. demostraron que el trata- vasculares mayores. Se requieren investigaciones más
miento de la diabetes (sobre todo con inhibidores del confiables en pacientes con DM2 mediante ecocardio-
cotransportador sodio-glucosa tipo 2) es beneficioso grafía, con el objetivo de investigar los mecanismos y
en la prevención primaria de los eventos cardiovas- efectos beneficiosos de la terapia antidiabética.
culares mayores e IC.32,33
Financiamiento
En el tratamiento del fenotipo dilatado se usan los
mismos pilares establecidos por las guías para el manejo Esta investigación no recibió financiamiento.
de la IC con FEVI reducida, como inhibidores de la
enzima convertidora de la angiotensina, antagonistas de Conflicto de intereses
los receptores de la angiotensina II, betabloqueadores,
antagonistas del receptor de mineralocorticoides, ivabra- Los autores declaran no tener conflicto de intereses.
dina y terapia de resincronización.32,34
Responsabilidades éticas
Discusión
Protección de personas y animales. Los autores
La cardiomiopatía diabética es la principal complica- declaran que para esta investigación no realizaron
ción cardiovascular de la DM2.35 La patogénesis de la experimentos en seres humanos ni en animales.
259
Gaceta Médica de México. 2023;159

Confidencialidad de los datos. Los autores declaran 20. Gorter TM, Streng KW, van Melle JP, Rienstra M, Dickinson MG, Lam CSP,
et al. Diabetes Mellitus and Right ventricular dysfunction in heart failure
que en este artículo no aparecen datos de pacientes. with preserved ejection fraction. Am J Cardiol. 2018;121:621-7.
21. Gorter TM, van Veldhuisen DJ, Voors AA. Rapid right-sided deterioration in
Derecho a la privacidad y consentimiento infor- heart failure with preserved ejection fraction. Eur Heart J. 2019;40:699-702.
mado. Los autores declaran que en este artículo no 22. Peterson LR, Gropler RJ. Metabolic and molecular imaging of the diabe-
tic cardiomyopathy. Circ Res. 2020;126:1628-45.
aparecen datos de pacientes. 23. Feher A, Sinusas AJ. Quantitative assessment of coronary microvascu-
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El material suplementario se encuentra disponible en 25. Čelutkienė J, Plymen CM, Flachskampf FA, de Boer RA, Grapsa J,
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Heart Failure Association of the European Society of Cardiology. Eur J
visto por el autor de correspondencia y publicado online Heart Fail. 2018;20:1615-33.
para el beneficio del lector. El contenido del material 26. Wang J, Li Y, Guo YK, Huang S, Shi R, Yan WF, et al. The adverse
impact of coronary artery disease on left ventricle systolic and diastolic
suplementario es responsabilidad única de los autores. function in patients with type 2 diabetes mellitus: a 3.0T CMR study.
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260
Gaceta Médica de México

ARTÍCULO DE REVISIÓN

Mecanismos y dianas terapéuticas del inflamasoma NLRP3 en


la miocardiopatía diabética
Qing Sun,1 Wenxiu Guo,1 Tun Yue,2 Lu Wang3 y Huaming Mou4*
1
Escuela de Medicina Clínica, North Sichuan Medical College, Nanchong, China; 2Departamento de Gastroenterología, Chongqing University Three
Gorges Hospital, Chongqing, China; 3Departamento de Endocrinología, Chongqing University Three Gorges Hospital, Chongqing, China;
4
Departamento Cardiovascular, Chongqing University Three Gorges Hospital, Chongqing, China

Resumen

La cardiomiopatía diabética es una complicación grave de la diabetes causada por estrés oxidativo, inflamación, resistencia
a la insulina, fibrosis miocárdica y lipotoxicidad. Se trata de un padecimiento insidioso, complejo y difícil de tratar. El inflama-
soma NLRP3 desencadena la maduración y liberación de citoquinas proinflamatorias, participa en procesos fisiopatológicos
como la resistencia a la insulina y la fibrosis miocárdica, además de estar estrechamente relacionado con la aparición y
progresión de la cardiomiopatía diabética. El desarrollo de inhibidores dirigidos a aspectos específicos de la inflamación su-
giere que el inflamasoma NLRP3 puede utilizarse para tratar la cardiomiopatía diabética. Este artículo pretende resumir el
mecanismo y las dianas terapéuticas del inflamasoma NLRP3 en la cardiomiopatía diabética, así como aportar nuevas suge-
rencias para el tratamiento de esta enfermedad.

PALABRAS CLAVE: Cardiomiopatía diabética. Citoquinas proinflamatorias. Inflamasoma NLRP3.

NLRP3 inflammasome mechanism and therapeutic targets in diabetic cardiomyopathy


Abstract

Diabetic cardiomyopathy (DCM) is a serious complication of diabetes caused by oxidative stress, inflammation, insulin resis-
tance, myocardial fibrosis, and lipotoxicity; its nature is insidious, complex and difficult to treat. NLRP3 inflammasome triggers
the maturation and release of pro-inflammatory cytokines, participates in pathophysiological processes such as insulin resis-
tance and myocardial fibrosis, in addition to being closely related to the development and progression of diabetic cardiomy-
opathy. The development of inhibitors targeting specific aspects of inflammation suggests that NLRP3 inflammasome can be
used to treat diabetic cardiomyopathy. This paper aims to summarize NLRP3 inflammasome mechanism and therapeutic
targets in diabetic cardiomyopathy, and to provide new suggestions for the treatment of this disease.

KEYWORDS: Diabetic cardiomyopathy. Pro-inflammatory cytokines. NLRP3 inflammasome.

*Correspondencia: Fecha de recepción: 21-12-2022 Gac Med Mex. 2023;159:261-267


Huaming Mou Fecha de aceptación: 28-02-2023 Disponible en PubMed
E-mail: mouhm2002@aliyun.com DOI: 10.24875/GMM.M23000749 www.gacetamedicademexico.com
0016-3813/© 2023 Academia Nacional de Medicina de México, A.C. Publicado por Permanyer. Este es un artículo open access bajo la licencia
CC BY-NC-ND (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).

261
Gaceta Médica de México. 2023;159

Antecedentes – Hipótesis de la ruptura lisosomal: al engullir pató-


genos y partículas vivas, la destrucción lisosomal
La prevalencia de la cardiomiopatía diabética (CMD), libera histona proteasa B, que ayuda a activar el
una complicación grave de la diabetes, se incrementa inflamasoma NLRP3.13
cada año. Un estudio de cohortes registró que entre
los pacientes diabéticos (2900 de 10 208), la preva-
Mecanismo de acción del inflamasoma
lencia de la CMD fue de 67.0 % si se aplicaban los
NLRP3 en la CMD
criterios mínimos y de 11.7 % si se consideraba el
La hipertrofia del ventrículo izquierdo, la fibrosis del
criterio más estricto.1 La patogénesis de la CMD es
miocardio y la disfunción diastólica son las principales
compleja y los estudios han descubierto que se asocia
características clínicas de la CMD.4 Los inflamasomas
principalmente a estrés oxidativo, inflamación, resis-
NLRP3 pueden inducir la respuesta inflamatoria, influ-
tencia a la insulina, fibrosis miocárdica y lipotoxici-
yendo así en trastornos metabólicos como la CMD
dad2-4 (Figura 1).
(Figura 2).
El inflamasoma es un complejo proteico multimérico
necesario para contrarrestar los agentes patógenos y
Activación de NLRP3 en la CMD
los factores de estrés ambiental mediante la activa-
ción de las caspasas-1 y la secreción de citoquinas
Los estudios han descubierto que el inflamasoma
proinflamatorias (IL-1β, IL-18 y otras).5 Entre los cinco
NLRP3 sobreactivado actúa como un “sensor de
inflamasomas principales identificados, NLRP3 está peligro” en el organismo, además de promover la
más estrechamente relacionado con la fisiopatología maduración y secreción de las citoquinas proinfla-
y el tratamiento de la CMD, por lo que se ha consti- matorias IL-1β e IL-18.14 La activación del inflama-
tuido en un blanco de investigación.6 soma a un nivel excesivo está estrechamente
correlacionada con la aparición y progresión de la
Aspectos generales del inflamasoma CMD en estudios preclínicos, además de que una
NLRP3 vía de señalización dependiente de PI3K/Akt/GATA4
está implicada en la hipertrofia de cardiomiocitos
El inflamasoma NLRP3 está formado por la cas- inducida por IL-18.15 En experimentos con ratas rea-
pasa-1, receptores tipo NOD y la proteína ASC; su lizados por Luo et al. se observó que en la diabetes
activación en las células se produce en dos pasos. temprana, la función cardíaca disminuye con el
Los niveles de transcripción de NLRP3 y pro-IL-1β son incremento de los niveles de NLRP3 y que el silen-
regulados por los receptores tipo y las vías de seña- ciamiento del gen NLRP3 mejora la función diastó-
lización NF-κB durante el inicio.7 La activación es lica del ventrículo izquierdo.16
inducida por la estimulación con sustancias como el
adenosín trifosfato (ATP) y las toxinas, que incitan la Implicación de la activación de NLRP3 en
oligomerización de ASC y la formación de manchas, la resistencia miocárdica a la insulina
que a su vez se ensamblan en un inflamasoma NLRP3
completo. La activación de NLRP3 puede explicarse El término resistencia a la insulina se refiere a la
mediante tres hipótesis: capacidad reducida de los tejidos para responder a
– Hipótesis de eflujo de K+: los canales TWIK2 y los los efectos fisiológicos de la insulina, a menudo
receptores peripurinérgicos (P2X7) regulan sinér- acompañada de hiperinsulinemia.17 Los órganos sen-
gicamente el proceso de eflujo transmembrana de sibles a la insulina, como el corazón, son susceptibles
iones de potasio, y la reducción de los iones de de sufrir resistencia a la insulina, lo que desempeña
potasio intracelulares puede conducir directamen- un papel crucial en la patogénesis temprana de la
te a la activación del inflamasoma NLRP3.8,9 CMD.18 Los estudios han informado que la IL-1β libe-
– Hipótesis de las especies reactivas de oxígeno in- rada tras la activación del inflamasoma NLRP3 reduce
tracelulares: la GSDMD-NT puede estimular a las la fosforilación de la tirosina del sustrato del receptor
mitocondrias, principales productoras de especies de la insulina 1 y regula negativamente la expresión
reactivas de oxígeno, las cuales a su vez desenca- del gen de este, a la vez que inhibe la señalización
denan la activación del inflamasoma NLRP3.10-12 de PI3K/AKT, lo que da lugar a resistencia a la
262
Sun Q et al.  Inflamasoma NLRP3 en la miocardiopatía diabética

Figura 1. Patogénesis de la cardiomiopatía diabética. Creada con Figdraw.

insulina del órgano diana.19-21 En los estados de resis- colágeno en el intersticio conduce a la fibrosis
tencia a la insulina o de hiperglucemia se activa el miocárdica. 25-27
sistema renina-angiotensina-aldosterona, que pro- Por su parte, la expresión de NLRP3 también está
mueve el proceso de remodelación cardíaca. 22 La implicada en el proceso de fosforilación de Smad2/3
resistencia a la insulina termina por ocasionar disfun- mediado por el factor de crecimiento transformante
ción mitocondrial en los cardiomiocitos; el daño mito- beta, un factor profibrosis miocárdica que a su vez
condrial progresivo en los cardiomiocitos lleva a la lleva a fibrosis miocárdica. 28,29 En animales con CMD,
acumulación de lípidos e induce la producción masiva la progresión continuada del proceso de fibrosis mio-
de especies reactivas de oxígeno, con lo que se incre- cárdica derivó en disminución de la función sistólica
menta el estrés oxidativo, el cual a su vez agrava la cardíaca y de la tolerancia a la actividad.30 Se ha
cardiomiopatía diabética. 23,24 demostrado que el inhibidor selectivo EMD638683
puede prevenir la inflamación y la fibrosis cardíacas
La activación de NLRP3 está implicada en inducidas por la angiotensina II al inhibir la activación
la fibrosis miocárdica del inflamasoma NLRP3.31,32

El inflamasoma NLRP3 actúa como un sensor res- NLRP3 como objetivo terapéutico en la
ponsable de iniciar la respuesta inflamatoria tras una CMD
lesión miocárdica. Por un lado, sus citoquinas infla-
matorias inducidas (IL-1β, IL-18, etcétera) pueden ini- La CMD tiene un inicio insidioso y una patogénesis
ciar la apoptosis de los cardiomiocitos y si se expresan compleja; puede tratarse mediante la inhibición de las
de forma crónica pueden activar los fibroblastos car- dianas de la activación del inflamasoma NLRP3, la
díacos, los cuales sintetizan grandes cantidades de inhibición de NLRP3 y el bloqueo selectivo de las
colágeno tipos I y III; la acumulación excesiva de citocinas inflamatorias derivadas de este (Figura 3).
263
Gaceta Médica de México. 2023;159

Figura 2. Mecanismo de acción del inflamasoma NLRP3 en la cardiomiopatía diabética. Creada con Figdraw.

Objetivos de la corriente ascendente para – Antagonistas de P2X7: en un modelo de ratón


la inhibición de la activación de NLRP3 C57BL/6 con diabetes, Huang et al. descubrieron
que la inyección intraperitoneal de un inhibidor
– Bloqueadores de los canales de potasio: Yu de P2X7R (A438079) o la ausencia de P2X7R
et al. descubrieron que la estimulación dual disminuyen la disfunción y el remodelado cardía-
con lipopolisacárido y ATP en células THP-1 cos.36 Wang et al. identificaron que el ejercicio
podía formar manchas de ASC, y que el tra- puede inhibir los receptores purinérgicos P2X7,
tamiento con bloqueadores de los canales con lo que mejora el remodelado cardíaco en
Kvl.3 (concentración de 10 μmol/L de PAP-1) ratones con diabetes tipo 2.37
podía inhibir la expresión de ASC y la forma- – Inhibidores del NF-κB: la metformina inhibe el NF-
ción de manchas. 33 Además, THIK-1 regula la κB, en parte de forma no dependiente, inhibiendo
activación del NLRP3 de los macrófagos indu- así la activación del inflamasoma NLRP3 o redu-
cida por ATP. Recientemente, miembros de la ciendo su expresión.38 La metformina y los extrac-
familia de los canales de potasio con dos do- tos de plantas medicinales como el extractos del
minios de poro (K2P) han sido implicados en hongo Yunzhi y el nutriente natural pirroloquinoli-
la activación del inflamasoma NLRP3. 34 Tam- na quinona pueden reducir la expresión de la ac-
bién se ha descubierto que la glibenclamida tividad transcripcional del NF-κB, con lo que se ha
impide el ensamblaje del inflamasoma NLRP3 observado disminución de la respuesta del infla-
al cerrar los canales de potasio sensibles al masoma NLRP3 y mejoría de la función cardíaca
ATP. 35 en ratas diabéticas.39,40
264
Sun Q et al.  Inflamasoma NLRP3 en la miocardiopatía diabética

Figura 3. El inflamasoma NLRP3 como objetivo terapéutico en la cardiomiopatía diabética (CMD). Creada con Figdraw.

Inhibidores dirigidos a NLRP3 Bloqueo selectivo de citoquinas


Los fármacos dirigidos al inflamasoma NLRP3 son
inflamatorias derivadas de NLRP3
una vía importante en el tratamiento de la cardiomio-
IL-1β demostró ser eficaz para la prevención secun-
patía diabética que evitan la supresión inmunitaria
daria cardiovascular en el ensayo CANTOS.47 Trang et
fuera del objetivo y el daño tisular:
– CY-09, que puede unirse directamente a la re- al. descubrieron que empagliflozina o liraglutida ate-
gión de unión al ATP de la proteína NLRP3,41 nuaron los niveles de IL-1β en el miocardio de las ratas
inhibe la actividad de hidrólisis del ATP y, por lo diabéticas.48 Por supuesto, empagliflozina también
tanto, contiene el ensamblaje del inflamasoma reduce la carga cardiaca a través de efectos diuréticos
NLRP3. Un estudio demostró que CY-09 invirtió osmóticos y natriuréticos, lo que a su vez reduce los
la progresión de la enfermedad y mejoró la re- resultados de eventos cardiovasculares adversos y la
sistencia a la insulina en ratones con diabetes carga total de hospitalización por todas las causas.49,50
tipo 2, además de que mostró buena biodisponi- La curcumina puede inhibir la lesión miocárdica aguda
bilidad, estabilidad y seguridad.41 mediada por el NLRP3 en ratas sépticas mediante la
– MCC95 se une directamente al motivo de Walker regulación a la baja de la caspasa-1 desmenuzada y
B del dominio NACHT del NLRP3, bloquea la hi- la citocinesis inducida por la expresión de la proteína
drólisis del ATP y la formación del inflamasoma, IL-1β.51 Sin embargo, los bloqueadores de IL-1β solo se
inhibe la respuesta inflamatoria mediada por el han explorado en un número limitado de casos en la
NLRP3 y la fibrosis miocárdica, además de mejo- CMD, por lo que deben ser investigados más a fondo.
rar significativamente la función miocárdica.42-44
– OLT117 se está aplicando actualmente en ensa- Conclusiones y direcciones futuras
yos clínicos de fase I para el tratamiento de la
insuficiencia cardíaca,45,46 y dado que los pacien- Es importante señalar que las hipótesis mencionadas
tes con CMD son más propensos a la insuficien- aún no se han puesto a prueba en estudios clínicos bien
cia cardíaca, el valor potencial del OLT117 para diseñados. Aún deben realizarse ensayos clínicos para
mejorar los resultados en los pacientes con CMD determinar el papel adecuado del inflamasoma NLRP3
no es despreciable. en el tratamiento de la miocardiopatía diabética.
265
Gaceta Médica de México. 2023;159

En conclusión, el inflamasoma NLRP3 puede estar 5. Zhuang W, Zhang L, Zheng Y, Liu B, Ma C, Zhao W, et al. USP3 deu-
biquitinates and stabilizes the adapter protein ASC to regulate inflam-
estrechamente relacionado con la aparición y la pro- masome activation. Cell Mol Immunol. 2022;19:1141-1152.
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9. Muñoz-Planillo R, Kuffa P, Martínez-Colón G, Smith BL, Rajendiran TM,
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opciones para el manejo de la CMD. Sin embargo, 10. Cassel SL, Eisenbarth SC, Iyer SS, Sadler JJ, Colegio OR, Tephly LA,
existen relativamente pocos estudios sobre los fárma- et al. The Nalp3 inflammasome is essential for the development of sili-
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cos dirigidos al inflamasoma NLRP3, y su seguridad 11. Weindel CG, Martínez EL, Zhao X, Mabry CJ, Bell SL, Vail KJ, et al.
debe ser evaluada más a fondo. Mitochondrial ROS promotes susceptibility to infection via gasdermin
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Es urgente seguir construyendo un modelo animal 12. Zhang L, Zhang L, Huang Z, Xing R, Li X, Yin S, et al. Increased HIF-1 α
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completo y realizar una serie de ensayos clínicos a viocyte pyroptosis. Oxid Med Cell Longev. 2019;2019:6326517.
gran escala para desarrollar cuanto antes fármacos 13. Ma L, Han Z, Yin H, Tian J, Zhang J, Li N, et al. Characterization of
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declaran que para esta investigación no realizaron 22. Frustaci A, Kajstura J, Chimenti C, Jakoniuk I, Leri A, Maseri A, et al.
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Confidencialidad de los datos. Los autores declaran diabetic cardiomyopathy: roles and mechanisms. Front Cell Dev Biol.
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que en este artículo no aparecen datos de pacientes. 24. Yang S, Xia C, Li S, Du L, Zhang L, Zhou R. Defective mitophagy driven by
dysregulation of rheb and KIF5B contributes to mitochondrial reactive oxygen
Derecho a la privacidad y consentimiento infor- species (ROS)-induced nod-like receptor 3 (NLRP3) dependent proinflam-
mado. Los autores declaran que en este artículo no matory response and aggravates lipotoxicity. Redox Biol. 2014;3:63-71.
25. Li X, Geng J, Zhao J, Ni Q, Zhao C, Zheng Y, et al. Trimethylamine
aparecen datos de pacientes. N-oxide exacerbates cardiac fibrosis via activating the NLRP3 inflam-
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266
Sun Q et al.  Inflamasoma NLRP3 en la miocardiopatía diabética

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267
Gaceta Médica de México

ARTÍCULO DE REVISIÓN

Usos y aplicaciones actuales de la radioterapia corporal


estereotáctica
Rubí Ramos-Prudencio, Francisco Lozano-Ruiz, Alejandro Rodríguez-Laguna y
Ma. Adela Poitevin-Chacón*
Departamento de Radioterapia, Médica Sur 1, Ciudad de México, México

Resumen

La radioterapia corporal estereotáctica es una modalidad que con alta precisión administra dosis alta de radiación a un objeti-
vo tumoral bien definido, en una o en pocas fracciones, y reduce significativamente la dosis que reciben los tejidos sanos cir-
cundantes. Está indicada en cáncer primario de pulmón de células no pequeñas en estadios tempranos (T1 y T2) no operable,
metástasis pulmonares con un tumor primario controlado, tumores prostáticos y enfermedad oligometastásica. A pesar de la
falta de estudios a largo plazo o fase III, los resultados de su eficacia en el control local es superior a 90 %, con toxicidad si-
milar a la reportada con fraccionamientos convencionales de radioterapia. Este artículo describe la tecnología y la técnica de
radioterapia corporal estereotáctica, con las aplicaciones clínicas, indicaciones y limitaciones de esta modalidad terapéutica.

PALABRAS CLAVE: Oligometástasis. Radiocirugía. Radiocirugía corporal estereotáctica.

Current uses and applications of stereotactic body radiation therapy


Abstract

Stereotactic body radiation therapy (SBRT) is a modality that delivers high doses of radiation to a well-defined tumor target in a
single or a few fractions and with high precision, which significantly reduces the dose received by surrounding normal tissues.
SBRT is indicated for inoperable, early stage (T1 and T2) primary non-small cell lung cancer, lung metastases with a controlled
primary tumor, prostate tumors and oligometastatic disease. Despite the lack of long-term or phase III studies, efficacy results in
local control are higher than 90%, with similar toxicity to that reported with conventional fractionated radiotherapy. This article
describes SBRT technology and technique, along with clinical applications, indications and limitations of this therapeutic modality.

KEYWORDS: Oligometastases. Radiosurgery. Stereotactic body radiosurgery.

Antecedentes a la reportada con fraccionamientos convencionales de


radioterapia.1 Aproximadamente 60 % de los pacientes
La radioterapia es un componente integral en el tra- con diagnóstico de cáncer la requiere en algún mo-
tamiento del cáncer, tanto en el escenario curativo mento de su tratamiento.2
como en el paliativo. A pesar de la falta de estudios a Se considera que la radioterapia contribuye en 40 %
largo plazo o fase III, los resultados de su eficacia en a la curación del cáncer;3 junto con la cirugía y los
el control local es superior a 90 %, con toxicidad similar tratamientos sistémicos (quimioterapia, inmunoterapia,

*Correspondencia: Fecha de recepción: 29-12-2022 Gac Med Mex. 2023;159:268-275


Ma. Adela Poitevin-Chacón Fecha de aceptación: 24-02-2023 Contents available at PubMed
E-mail: mpoitevinc@medicasur.org.mx DOI: 10.24875/GMM.22000412 www.gacetamedicademexico.com
0016-3813/© 2023 Academia Nacional de Medicina de México, A.C. Publicado por Permanyer. Este es un artículo open access bajo la licencia
CC BY-NC-ND (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).

268
Ramos-Prudencio R et al.  Radioterapia corporal estereotáctica

Tabla 1. Características de la radioterapia corporal estereotáctica estas dosis altas suponen mínimo daño a los tejidos
1. Utiliza dosis alta por sesión en pocas sesiones (hipofraccionada) sanos circundantes (órganos en riesgo).
y alta dosis biológica equivalente de radiación. La SBRT representa un menor riesgo de toxicidad
2. Es un tipo radioterapia externa con localización estereotáctica en comparación con la cirugía u otras modalidades
del tumor. de radioterapia, con tasas de control local equipara-
3. Su intención es el control local prolongado o la curación.
bles.9 Puede realizarse con equipos que cumplen con
los requisitos tecnológicos mínimos, aceleradores li-
4. Tiene un volumen objetivo claramente definido.
neales o equipos de radioterapia de estereotaxia.
5. Se administra en una o en pocas sesiones (máximo 12).

6. Tiene alta precisión, exactitud y máximos estándares de calidad.


Selección de los pacientes

La selección correcta del paciente es primordial


para garantizar el éxito y debe incluir historia clínica
terapia blanco) constituye uno de los pilares terapéuti- completa, evaluación por el radiooncólogo y revisión
cos en cáncer. En la radioterapia convencional, los de los estudios de imagen y patología por un equipo
tejidos normales responden de forma diferente, ya que multidisciplinario. Los tumores mayores de 5 cm por
poseen la capacidad de reparación celular o la apop- lo general son excluidos de los ensayos clínicos por
tosis si la reparación no fuera factible, lo cual no suce- el riesgo teórico de un control local menor y una mayor
de en los tejidos neoplásicos en los cuales la muerte toxicidad; además, debe considerarse la ubicación, ya
celular es el desenlace esperado. A pesar de esta di- que los pacientes con tumores en contacto con estruc-
ferencia, la dosis que reciben los tejidos sanos con su turas como la tráquea, el esófago, la médula espinal
subsecuente toxicidad sigue siendo la limitación prin- y el duodeno pueden no ser candidatos.10
cipal para la aplicación de radioterapia.4
En este artículo se revisa la radioterapia estereotácti- Diseño del tratamiento (simulación virtual)
ca corporal (SBRT, stereotactic body radiation therapy)
—stereos, ubicación tridimensional en el espacio, y ta- El primer paso es realizar una tomografía de simula-
xis, orden, es decir, “orden en el espacio”—, referida ción virtual, en la cual se coloca al paciente en la mis-
como “radiocirugía” y cuya característica es la adminis- ma posición que tendrá durante el tratamiento y cuyo
tración de una dosis biológica efectiva de radiación igual objetivo es adquirir una serie de imágenes para definir
o superior a 100 Gy en una o varias sesiones (máximo de forma precisa el volumen que se planea tratar. En
12), con los más altos estándares de calidad disponi- esta fase, se inmoviliza al paciente en forma cómoda,
bles.5 Este tipo de tratamientos hipofraccionados de alta rigurosa y reproducible; los accesorios utilizados varían
precisión también se llama radiocirugía estereotáctica conforme a la indicación clínica (Figura 1).
cuando se utiliza para tumores malignos o benignos La tomografía computarizada debe ser de alta re-
intracraneales y trastornos funcionales o vasculares en solución y de cortes finos (< 2 mm en lesiones extra-
una o varias sesiones.6 Las características de la SBRT craneales), con inyector de medio de contraste cuando
se encuentran enlistadas en la Tabla 1. su uso sea necesario; es esencial obtener imágenes
Una particularidad de la SBRT es la dosis adminis- durante todo el ciclo respiratorio en objetivos móviles
trada por sesión, mucho más alta que la dosis con- como lesiones pulmonares o hepáticas, así como la
vencional (de 1.8 a 2.0 Gy por fracción) para superar colocación de fiduciales internos, los cuales se colo-
los mecanismos de radiorresistencia que se han iden- can cerca del tumor para ayudar a localizar y guiar
tificado con el fraccionamiento convencional. La los haces de radiación durante el tratamiento. La in-
SBRT, además de la muerte celular asociada a daño formación de movimiento del objetivo se adquiere a
directo sobre el ADN tumoral, produce cambios en la través de la imagen de tomografía de cuatro dimen-
microvasculatura del tumor, con lo cual altera y daña siones que captura el ciclo de movimiento completo
su microambiente, está asociada con incremento de asociado con la respiración.11
la respuesta inmune y en conjunto produce una
respuesta al tratamiento superior a los esquemas con- Planeación del tratamiento
vencionales.7,8 Las dosis pueden ser tan altas como
32 Gy en una sola sesión o 60 Gy en cinco sesiones. Para la planeación del tratamiento deben delimitarse
Al ser administradas con equipo de estereotaxia, cuidadosamente el volumen tumoral grueso y los
269
Gaceta Médica de México. 2023;159

Figura 1. Tomógrafo de simulación virtual con los accesorios más utilizados para la inmovilización y reproducibilidad de la posición del paciente
durante la SBRT.

órganos en riesgo, para lo cual las imágenes de diag- Una vez delimitados el volumen de planeación por
nóstico, por lo general de resonancia magnética de alta tratar y los órganos en riesgo, se prescriben las do-
resolución o tomografía por emisión de positrones, se sis. Con equipo especializado, físicos médicos y do-
empalman con las imágenes de simulación virtual. La simetristas calculan que los volúmenes blanco
delimitación de volúmenes consiste en contornear es- reciban la dosis adecuada y que se cumplan las
tos en cada uno de los cortes tomográficos; el software restricciones de dosis establecidas a los órganos en
de planeación combina estas imágenes para producir riesgo para cumplir con el criterio de calidad de estos
una representación tridimensional (­ Figura 2). Los volú- tratamientos, el cual también implica la disminución
menes pueden editarse para agregar un margen de rápida de la dosis más allá de los volúmenes trata-
seguridad por movimiento, incertidumbre en la coloca- dos (Figura 2). Cuando el plan terapéutico es eva-
ción, enfermedad microscópica o evitar alguna estruc- luado y aprobado por el radiooncólogo, se realiza un
tura. Debido a las dosis altas que se administran, el control de calidad para asegurar que el sistema de
margen de error de la SBRT es significativamente me- ejecución con la fidelidad necesaria y el tratamiento
nor que el de la radioterapia convencional; un error se logre administrar conforme a lo planeado.
mínimo en la localización del objetivo podría dejar Además del acceso a tecnología altamente avan-
afuera del tratamiento hasta 20 % del tumor.12 zada, existen otras exigencias impuestas por el
270
Ramos-Prudencio R et al.  Radioterapia corporal estereotáctica

a b

c d

Figura 2. A: plan de SBRT en lesión metastásica de hígado, se utilizó corregistro de imágenes con PET/CT con F18-fluorodesoxiglucosa para
delimitar correctamente los volúmenes. B: plan de SBRT en lesión pulmonar. C: plan de SBRT en lesión metastásica ósea con corregistro de
imagen con resonancia magnética. D: plan de SBRT en lesión metastásica ósea.

régimen ultrahipofraccionado y la finalidad ablativa Aplicaciones clínicas


de la SBRT: el personal involucrado debe disponer
de conocimientos y competencias apropiadas y que Las aplicaciones clínicas de la SBRT son amplias y
se sigan protocolos estrictos de garantía de calidad se han incrementado los escenarios clínicos en los
en relación con el equipo, el procedimiento y el cuales es beneficiosa, particularmente en oligometás-
paciente.11 tasis. La SBRT se ha estudiado mejor en el cáncer
Para la aplicación del tratamiento, el paciente se pulmonar de células no pequeñas (CPCNP) en etapa
posiciona e inmoviliza de forma idéntica a la de la
temprana, carcinoma hepatocelular, de páncreas, de
simulación y es necesario realizar radioterapia
próstata, metástasis espinales y no espinales, así
guiada por imagen del objetivo de tratamiento o de
como reirradiación.
una estructura de referencia. Para cumplir los re-
quisitos de precisión, el tiempo máximo entre la
adquisición de la imagen de verificación y el inicio
SBRT de lesiones pulmonares: cáncer
de tratamiento no debe ser superior a cinco primario y metastásico
minutos. 6,13
El radiooncólogo es responsable del tratamiento, de La radioterapia siempre ha desempeñado un papel en
la supervisión de la inmovilización y posicionamiento cáncer de pulmón. Aunque no existen estudios compa-
del paciente, así como de la verificación de las imá- rativos entre las técnicas terapéuticas convencionales y
genes, por lo que se requiere su presencia desde el la SBRT, esta parecería ser más eficaz y conveniente
inicio y durante toda la sesión, acompañado en todo con menos de una semana de tratamiento y un perfil de
momento por el físico médico. toxicidad más tolerable. La SBRT ya es estándar de
271
Gaceta Médica de México. 2023;159

tratamiento para los pacientes con CPCNP en etapas En un metaanálisis reciente, que incluyó 11 estudios
tempranas que no pueden ser sometidos a cirugía, con con 2238 pacientes, en hepatocarcinoma se reportó
tasas de control local superiores a 90 % a tres años y 83.8 % de control local a dos años con SBRT en
con toxicidad mínima.14-16 Un análisis combinado de es- comparación con 71.8 % con ablación por radiofre-
tudios prospectivos fase III (estudios STARS y ROSEL) cuencia; en metástasis hepáticas se encontró 83.6 %
que comparan lobectomía contra SBRT en cáncer de versus 60 %, respectivamente. 23 Aunque faltan ensa-
pulmón etapa I, mostró una supervivencia global a tres yos clínicos controlados, la utilidad de la SBRT en
años de 95 % en 31 pacientes con SBRT en compara- tumores con ubicación difícil para la ablación (por
ción con 79 % en 27 pacientes con lobectomía en un ejemplo, cerca de los vasos principales y el diafrag-
seguimiento promedio de 40.2 meses.17 ma) o de tamaño relativamente grande (> 3 cm) com-
La enfermedad metastásica limitada en pulmón es pensa las limitaciones de la radiofrecuencia, por lo
frecuente, por lo que la SBRT constituye una opción. que se ha incrementado su uso.
El protocolo más completo y con mayor seguimiento es La SBRT podría estar limitada por el tamaño de la
el estudio aleatorizado fase II SABR-COMET, el cual lesión. Algunos estudios han demostrado tasas de
evaluó a 99 pacientes con tumores sólidos controlados control local del 91 % en tumores < 5 cm y de 74 %
y hasta cinco lesiones metastásicas (en la mayoría de en tumores de 5 cm. 23,24
una a tres), quienes se asignaron aleatoriamente en Los criterios de selección de pacientes y las dosis
una proporción de 1:2 a los tratamientos paliativos es- óptimas aún no están bien establecidas y dependerán
tándar (brazo 1) y SBRT a todos los sitios de la enfer- de la experiencia del centro donde se realiza el
medad (brazo 2). Se reportó una mejoría en la procedimiento.
supervivencia libre de progresión en el brazo 2 (12 Las indicaciones más frecuentes son tumor < 6 cm,
meses versus seis meses en el brazo 1, p = 0.001); la ≤  5 metástasis, buen estado funcional (puntuación
supervivencia global fue de 28 versus 41 meses en el 0-1 en la escala ECOG o índice de Karnofsky > 70)
brazo 1 versus brazo 2 (p = 0.09). La toxicidad grado y adecuada función hepática.
2 o superior de SBRT fue de 29 % y la tasa de toxicidad La función hepática es el principal indicador para la
grado 5 fue casi de 5 %.18 La toxicidad fue particular- correcta selección del paciente: idealmente deben ser
mente baja, ya que por protocolo la dosis de tolerancia pacientes con daño hepático clase A según la escala
de los órganos en riesgo siempre fue respetada; en un Child-Pugh y con un volumen hepático libre > 1000 mL;
análisis posterior se identificó que hasta en un tercio la SBRT está contraindicada en pacientes clase C de
de los casos fue necesario modificar la dosis prescrita la escala Child-Pugh y en pacientes con < 700 mL de
al volumen de planeación por tratar para lograr dosis volumen hepático libre. 24
apropiadas en los órganos en riesgo, principalmente en
médula espinal, lo cual no comprometió la superviven- SBRT de metástasis óseas
cia global, el control local ni el periodo libre de progre-
sión.19,20 El seguimiento a cinco años del SABR-COMET La SBRT para el manejo de metástasis óseas está
ya fue publicado: la supervivencia global fue de hasta emergiendo como un estándar clínico en tumores con
21.3 %, no se reportaron toxicidades tardías adiciona- tejidos radiorresistentes, para la reirradiación o como
les ni datos de recurrencia.21 adyuvante. Su ventaja es la capacidad de incrementar
la dosis al volumen de planeación por tratar sin afec-
SBRT de hígado: hepatocarcinoma y tar los órganos en riesgo, principalmente la médula
metástasis hepáticas espinal. 25
Anteriormente, para paliar las metástasis óseas se
El hígado es un órgano comúnmente afectado por utilizaban esquemas con técnicas convencionales y
las neoplasias malignas primarias o metastásicas. La regímenes hipofraccionados, como 30 Gy en 10 se-
resección quirúrgica proporciona el mayor potencial siones, 20 Gy en cinco sesiones y 8 Gy en dosis úni-
de curación, sin embargo, no todos los pacientes son ca, con los cuales se obtenía una respuesta clínica de
candidatos, generalmente por alteraciones en la fun- entre 65  y 75 %. Actualmente, la dosis por fracción
ción hepática, comorbilidades como cirrosis, estado se ha incrementado con resultados favorables hasta
funcional deficiente, enfermedad multifocal, proximi- una dosis única de 24 Gy, con 90 % o más de control
dad a estructuras vasculares o tumores localmente local, < 1 % de falla local a un año y 3.1 % a cuatro
avanzados.22 años. En pacientes con supervivencia superior a cinco
272
Ramos-Prudencio R et al.  Radioterapia corporal estereotáctica

años, 91.6 % de las lesiones permaneció estable, lo SBRT en cáncer de próstata


que también sugiere que el tratamiento tiene una res-
puesta duradera a largo plazo26,27 En estudios retros- La radioterapia externa es una opción potencial-
pectivos se han comparado pacientes que reciben mente curativa en cáncer de próstata localizado cuan-
esquemas convencionales de radioterapia externa con do se emplean esquemas convencionales con
pacientes a quienes se les realizo SBRT; las tasas de duración hasta de ocho semanas. Debido a las pro-
control local a 12 y 24 meses fueron de 6.1 % versus piedades radiobiológicas del cáncer de próstata —
28.4 % y 14.8 % versus 35.6 %, respectivamente, con duplicación tumoral lenta (coeficiente alfa-beta
reducción de la necesidad de reirradiación durante el bajo)—, el uso del hipofraccionamiento proporciona
periodo de un año de 15.8  a 2.2 %.28 excelentes tasas de control local sin incrementar la
toxicidad aguda.33 Existen ensayos clínicos de no in-
Irradiación posoperatoria ferioridad que comparan radioterapia externa conven-
cional versus radioterapia externa hipofraccionada,
Las dosis durante el posoperatorio suelen ser simila- los cuales han demostrado eficacia y toxicidad simi-
res que en la modalidad única de tratamiento. El estu- lares.34-37 Hay esquemas de SBRT eficaces y proba-
dio retrospectivo más grande de SBRT posoperatoria dos clínicamente para cáncer de próstata de riesgo
en la columna vertebral incluyó 186 pacientes tratados bajo e intermedio que han demostrado un beneficio
con 24 Gy en una sola fracción, 27 con 30 Gy en tres en el control local, la calidad de vida reportada por el
fracciones (hipofraccionamiento de dosis alta), 18 con paciente y baja toxicidad. Las dosis más utilizadas
26 Gy en cinco o seis fracciones (hipofraccionamiento van de 32.5 Gy hasta 47.5 Gy en cinco sesiones.38 La
de dosis baja). La tasa de progresión local al año fue SBRT en cáncer de próstata de alto riesgo se reco-
de 16.4 % para SBRT, 4.1 % en el grupo de hipofrac- mienda bajo protocolo clínico a pacientes selecciona-
dos y en centros con radioterapia de alta precisión,
cionamiento de dosis alta y 22.6 % en el grupo de hi-
ya que no se dispone de suficiente evidencia para
pofraccionamiento de dosis baja (p = 0.04).29 Al igual
usarla de forma rutinaria.39-45
que con otros usos de SBRT de columna, su combina-
Recientemente, una revisión sistemática que incluyó
ción con cirugía continúa evolucionando con tasas de
23 estudios sobre SBRT en cáncer de próstata de alto
control local superiores a 80 %.26
riesgo documentó que no hay un incremento de la toxi-
cidad con respecto a esquemas de fraccionamiento
Metástasis óseas no vertebrales convencional, con tasas de control bioquímico de 82 %
a 100 % a dos años.46 En un metaanálisis de más de
La ubicación más frecuente de metástasis óseas no
6000 pacientes en 38 estudios prospectivos para cáncer
vertebrales es la pelvis (en 41.5 % a 65 %). El uso de
de próstata localizado tratados con SBRT se reportó
SBRT ha llevado a una mejoría en la calidad de vida una supervivencia libre de recaída bioquímica de 95.3 %
(control del dolor) con menos efectos secundarios y y 93.7 % a cinco y siete años, respectivamente.47
menos posibilidad de reirradiación.30 Uno de los principales retos en el manejo con SBRT
Las dosis utilizadas son variables, no hay esquemas del cáncer de próstata de alto riesgo es la irradiación
óptimos establecidos y oscilan desde dosis únicas de profiláctica a ganglios pélvicos. El estudio PBS
15 a 24 Gy hasta dosis múltiples de 24 a 50 Gy en (NCT03380806) comparó el brazo control con 45 o
tres a cinco fracciones. La elección debe adaptarse a 46 Gy en 23 a 25 sesiones a la próstata y ganglios
la ubicación y características histológicas del tumor, locorregionales con incremento de dosis hasta 32 o
con un control local de 90 % a un año. La recaída 33 Gy en 15 o 16 sesiones contra el brazo experimen-
local se observa en aproximadamente 7 a 10 % de los tal, en el cual el incremento se realizó con SBRT
tumores con tipo histológico radiorresistente.31 mediante 19.5 a 21 Gy en tres sesiones.48 El objetivo
La SBRT puede ser útil en pacientes no médica- de este estudio fue asegurar la mínima toxicidad.
mente aptos para la cirugía o con tumores no técni- Los ensayos clínicos en curso abordan el uso de
camente resecables, así como en quienes no son SBRT en diferentes escenarios clínicos y definirán la
candidatos a terapia sistémica. Es probable que no dosis total del tratamiento, el fraccionamiento, el uso
sea útil en pacientes con enfermedad metastásica concomitante de bloqueo androgénico total, la irradia-
generalizada, con metástasis muy grandes (> 5 cm) ción electiva de ganglios pélvicos, así como la SBRT
o con enfermedad rápidamente progresiva.32 en lecho prostático.
273
Gaceta Médica de México. 2023;159

Enfermedad oligometastásica Se ha acumulado una creciente evidencia clínica


sobre la eficacia y el bajo perfil de toxicidad de la
El término oligometástasis, propuesto en 1995 por He- SBRT, tanto en tumores primarios como metastásicos,
llman y Weichselbaum, se refiere a un estado intermedio lo que la ha convertido en el estándar de tratamiento
del cáncer entre enfermedad local y metástasis genera- en numerosos escenarios clínicos y en una opción
lizada. Actualmente, describe un fenotipo de metástasis emergente cada vez de mayor uso en los tratamientos
limitadas en número y ubicación, generalmente de una ablativos de enfermedad oligometastásica.
a tres lesiones o de uno a cinco sitios, que pueden ser
tratadas de forma segura con tratamiento dirigido, inde- Agradecimientos
pendiente del sitio primario o los de metástasis.
En estos pacientes, la evidencia sugiere que el tra- Los autores agradecen a los pacientes y a los in-
tamiento de todos los sitios de la enfermedad con te- vestigadores por usar esta técnica para mejorar el
rapias ablativas como SBRT o cirugía puede mejorar control local y la supervivencia con calidad de vida.
los resultados clínicos. Aún no se ha demostrado un
beneficio de supervivencia global en el contexto de un Financiamiento
ensayo aleatorizado fase III. Hasta la fecha, la eviden-
cia para respaldar la SBRT en oligometástasis ha con- Los autores declaran no haber recibido financiamiento.
sistido en estudios no aleatorizados de un solo grupo
sin controles, con estimaciones de supervivencia global Conflicto de intereses
de 30  a 50 % a cinco años.49,50
Los estudios de enfermedad oligometastásica su- Los autores declaran no tener conflicto de intereses.
gieren que la SBRT es eficaz y segura respecto a la
administración del tratamiento, localización anatómica Responsabilidades éticas
y dosis óptima, aunque la interpretación es complica-
da por la diversidad de tipos histológicos tratados que Protección de personas y animales. Los autores
incluyen principalmente CPCNP, cáncer colorrectal, declaran que para esta investigación no se realizaron
de próstata, de mama, de células renales, melanoma experimentos en seres humanos ni en animales.
metastásico y sarcoma. Confidencialidad de los datos. Los autores declaran
Están llevándose a cabo estudios fase III con resul- que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
tados para 2030 como COMET-10, en el cual se eva- Derecho a la privacidad y consentimiento infor-
lúa el impacto de la SBRT en los resultados clínicos mado. Los autores declaran que en este artículo no
y la calidad de vida en pacientes seleccionados con aparecen datos de pacientes.
cuatro a 10 lesiones metastásicas. En OligoRARE se
evalúa si la adición de la SBRT al tratamiento están- Bibliografía
dar mejora la supervivencia global en tumores con
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274
Ramos-Prudencio R et al.  Radioterapia corporal estereotáctica

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275
Gaceta Médica de México

COMUNICACIÓN BREVE

Retos éticos para el investigador en la productividad científica


médica
Ethical challenges for the researcher in medical scientific productivity
Eduardo Lema-Flórez*
Departamento de Anestesiología y Reanimación, Universidad del Valle. Cali, Colombia

El informe Belmont de 1979 enuncia los “principios científico, el desarrollo de conocimientos y técnicas y
éticos y pautas para la protección de los seres huma- la búsqueda de mejores prácticas, la búsqueda de
nos en la investigación” fundamentados en el respeto reconocimiento y las promociones académicas se
a las personas, la justicia y la beneficencia, recono- convierten en estímulo para el establecimiento de
ciendo la autonomía del ser humano. malas prácticas que deterioran la producción acadé-
Desde la década de 1970, con la introducción de mico-científica.4 En una carta al editor, Silva plantea
las regulaciones de la Food and Drug Administration la existencia de prácticas que propenden por la obten-
en la divulgación del conocimiento y el nacimiento de ción de múltiples artículos académicos a partir de un
la Biblioteca Médica Nacional, millones de publicacio- mismo trabajo, fraccionando la información en dife-
nes en salud se llevan a cabo cada año.1 La velocidad rentes productos para acceder a estímulos académi-
de la vida contemporánea ha favorecido la abruma- cos, lo cual puede atentar contra la calidad de
dora producción de publicaciones, que superan la la información y del sustento de las conclusiones
cifra del millón por año;2 sin embargo, cabe aclarar presentadas.5
que la calidad, la veracidad y el cumplimiento de las En 2010, se conoció que publicaciones relaciona-
normas de propiedad intelectual e integridad de la das con el fármaco roziglitasone, usado para el con-
información pueden distar de lo esperado para una trol de la diabetes, habían ocultado datos asociados
producción cuyo objetivo principal es generar conoci- a complicaciones como el aumento de la incidencia
miento que impacte en la vida de otros seres vivos, de infarto de miocardio en los pacientes que lo reci-
humanos y no humanos. bieron. Al revisar el contenido, se encontró que más
A causa de la identificación de malas prácticas en de 50 % de los autores de trabajos que recomenda-
la producción científica, los comités de ética surgen ban el uso del fármaco tenía algún conflicto de interés,
como una estrategia protectora y necesaria que vela el cual era de carácter económico en casi la mitad de
por el cumplimiento de los principios básicos de jus- ellos.6
ticia, autonomía, beneficencia y no maleficencia.3 En Los conflictos de interés deben ser expuestos de
una revisión de 132 retractaciones en publicaciones manera transparente, en especial para que el autor
científicas se encontró que las principales causas evidencie de manera voluntaria situaciones que pue-
fueron la falsificación y la fabricación de datos (23 %), dan influir en su criterio o juicio. Según Camí, citado
la copia de gráficos (22 %), el error en los datos o por Pinto Pardo, el término se define de la siguiente
procedimientos (20 %) y el plagio (11 %).4 forma:7
Aceptando que la divulgación de los resultados de Aquella situación en la que el juicio de un profesional con-
la investigación tiene como objetivo el avance cerniente a su interés primario (por ejemplo, la integridad de

*Correspondencia: Fecha de recepción: 03-02-2023 Gac Med Mex. 2023;159:276-277


Eduardo Lema-Flórez Fecha de aceptación: 10-03-2023 Disponible en PubMed
E-mail: eduardo.lema@correounivalle.edu.co DOI: 10.24875/GMM.23000053 www.gacetamedicademexico.com
0016-3813/© 2023 Academia Nacional de Medicina de México, A.C. Publicado por Permanyer. Este es un artículo open access bajo la licencia
CC BY-NC-ND (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).

276
Lema-Flórez E.  Retos éticos en productividad científica

una investigación) está indebidamente influenciado por un útil a la comunidad de interés. Por lo tanto, es indis-
interés secundario (por ejemplo, de carácter económico o pensable que se tomen medidas respecto a su desa-
personal).
rrollo, para que se priorice el avance en el conocimiento
Un conflicto de interés no se traduce en pérdida en por encima del beneficio del investigador.
la credibilidad de los resultados de una investigación,
pero debe ser una razón más para motivar la agudi- Financiamiento
zación sobre la valoración de dichos resultados y las
opiniones, de tal manera que se garantice el respeto Ninguno.
por el interés primario de la investigación.8 Soto
Subiabre precisa la diferencia entre la existencia de Conflicto de intereses
una condición de conflicto de interés como potencial
influencia en el juicio y resultado, así como en la No existe conflicto de intereses.
materialización de este expresado en un hecho; de
tal forma, la condición no representa una transgresión Responsabilidades éticas
moral por sí misma mientras se conserve un rigor
metodológico.8 Protección de personas y animales. Los autores
Las publicaciones en el área de la salud tienen por declaran que para esta investigación no realizaron
objetivo compartir conocimiento a la comunidad cien- experimentos en seres humanos ni en animales.
tífica que promueva la solución de problemas en este Confidencialidad de los datos. Los autores decla-
campo. Los comités editoriales nacen como garantes ran que en este artículo no aparecen datos de
del cumplimiento del rigor científico necesario; sin pacientes.
embargo, las estrategias de las normas para autores Derecho a la privacidad y consentimiento infor-
se han centrado en el rigor metodológico más que en mado. Los autores declaran que en este artículo no
el impacto del conocimiento generado. Lo anterior, aparecen datos de pacientes.
sumado a los estímulos y la búsqueda de reconoci-
miento generado por el número de publicaciones, ha Bibliografía
favorecido situaciones como la duplicación o frag- 1. Bastian H, Glasziou P, Chalmers I. Seventy-five trials and eleven syste-
mentación de información, el plagio y la producción matic reviews a day: how will we ever keep up? PLoS Med.
2010;7:e1000326.
de contenidos que no generan impacto en la 2. Bannura C G. Ethics in medical publications. Rev Cir. 2019;71:199-200.
3. National Commission for the Protection of Human Subjects of Biomedical
humanidad. and Behavioral Research. The Belmont report. Ethical principles and
El índice H cuantifica la cantidad de citaciones que guidelines for the protection of human subjects of research. J Am Coll
Dent. 2014;81:4-13.
un investigador tiene de sus productos académicos 4. Marco-Cuenca G, Salvador-Oliván JA, Arquero-Avilés R. Ética en la
registrados en las bases de datos más importantes publicación científica biomédica. Revisión de las publicaciones retracta-
das en España. EPI. 2019;28:1-14.
del mundo; sin embargo, no es tomado en cuenta 5. Silva Fuente-Alba S. Ética de las publicaciones – Una realidad latente
dentro. Rev Chil Radiol. 2011;17:2011.
para reconocimientos y estímulos de manera univer- 6. Restrepo-Arango P. Conflicto de intereses en investigación. Rev P+L.
sal.9 Es indispensable incorporar acciones que pro- 2014;11:231.
7. Pinto-Pardo N. Conflicto de interés en investigación biomédica. Pers
pendan por ajustar el juicio ético en términos de Bioet. 2014;18:158-69.
8. Soto-Subiabre M. Declaración de conflictos de intereses: contribución a
buscar principalmente el impacto en la ciencia. la mejoría en la calidad ética de las publicaciones. Rev Med Chil.
La producción de literatura científica es una actividad 2016;144:1067-72.
9. Díaz G. El índice H: una forma objetiva de evaluar la producción cientí-
cuyo objetivo debe ser la transferencia de conocimiento fica de un investigador. Rev Fac Med Vet Zoot. 2005;61:113-4.

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Gaceta Médica de México

CARTA AL EDITOR

Viruela del simio y pautas. Comentario


Monkeypox and guidelines. Comment
Amnuay Kleebayoon1* y Viroj Wiwanitkit2
1
Consultor académico privado, Samraong, Camboya; 2Universidad “Joseph Ayo Babalola”, Ikeji-Arakeji, Nigeria

Editor, nos gustaría compartir algunas ideas sobre falso positivo.4 Un desafío crucial en este momento
el artículo “Monkeypox: update and guidelines.”1 es el control de calidad.5
Gallegos et al. informaron que los síntomas son simi-
lares a los de la gripe, con fiebre, dolor de cabeza, Financiamiento
dolores musculares, dolor de cintura y fatiga. Sin
embargo, la inflamación de los ganglios linfáticos y Los autores declaran no haber recibido
las erupciones cutáneas visibles en la cara son carac- financiamiento.
terísticas distintivas, que posteriormente pueden
extenderse a otras partes del cuerpo, como se sabe Conflicto de intereses
que ocurre con la viruela.1 Gallegos et al. plantean
que ante la sospecha de la enfermedad, las personas Los autores declaran no tener conflicto de intereses
deben aislarse y comunicarse con el personal de
salud, quien deberá informar adecuadamente a los Responsabilidades éticas
pacientes sobre el diagnóstico y notificar a los orga-
nismos públicos encargados del seguimiento de esta Protección de personas y animales. Los autores
emergencia sanitaria.1 declaran que para esta investigación no se realizaron
Además de las preocupaciones generales indica- experimentos en seres humanos ni en animales.
das anteriormente sobre la viruela del simio, hay otros Confidencialidad de los datos. Los autores declaran
hechos por considerar. Se recomienda investigar que en este escrito no aparecen datos de pacientes.
todas las posibles coinfecciones porque la coexisten- Derecho a la privacidad y consentimiento infor-
cia está claramente descrita. 2 Es fácil pasar por alto mado. Los autores declaran que en este escrito no
enfermedades que pueden manifestarse con una aparecen datos de pacientes.
lesión cutánea similar. Además, el paciente puede
padecer otra enfermedad que se presenta como un Bibliografía
problema dermatológico. Por ejemplo, varias enfer-
1. Gallegos M, Razumovskiy A, Castro-Peçanha V. Monkeypox: update and
medades tropicales pueden causar llagas en la piel guidelines. Gac Med Mex. 2022;158(6):341-2.
en los países tropicales. Otra presentación atípica 2. Mungmunpuntipantip R, Wiwanitkit V. Monkeypox in HIV infected cases:
a summary on clinical presentation of 27 cases. Infect Chemother.
poco común de la viruela del simio podría ser la pri- 2022;54(3):549-50.
3. Joob B, Wiwanitkit V. Monkeypox: revisit of the old threat and emerging
mera manifestación clínica, la cual tendría el potencial imported cases. Med J DY Patil Vidyapeeth 2022;15:457-9.
de enmascarar la apariencia dermatológica.3 Este es 4. Kuehn BM. Identifying false-positive monkeypox results. JAMA.
2022;328(14):1390.
un punto importante que no puede ser ignorado. 5. Niedrig M, Meyer H, Panning M, Drosten C. Follow-up on diagnostic
Finalmente, debemos reconocer que cualquier caso proficiency of laboratories equipped to perform orthopoxvirus detection
and quantification by PCR: the second international external quality as-
de viruela del simio puede resultar en un diagnóstico surance study. J Clin Microbiol. 2006;44(4):1283-7.

*Correspondencia: Fecha de recepción: 20-01-2023 Gac Med Mex. 2023;159:278


Amnuay Kleebayoon Fecha de aceptación: 22-02-2023 Disponible en PubMed
E-mail: amnuaykleebai@gmail.com DOI: 10.24875/GMM.M23000748 www.gacetamedicademexico.com
0016-3813/© 2023 Academia Nacional de Medicina de México, A.C. Publicado por Permanyer. Este es un artículo open access bajo la licencia
CC BY-NC-ND (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).

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Gaceta Médica de México

CARTA AL EDITOR

Suplementos vitamínicos que influyen positivamente en el


tratamiento de COVID-19
Vitamin supplements that positively influence COVID-19 treatment
Liliana R. Carlos-Gutiérrez,1* Tomás F. Rosales-León,2 Carmen A. Salazar-Deza3 y
Melecio B. Carlos-Reyes4
1
Facultad de Ciencias de la Salud, Escuela Profesional de Medicina Humana, Universidad Privada “San Juan Bautista”, filial Chorrillos; 2Facultad
de Ciencias Financieras y Contables, Escuela Profesional de Finanzas y Contabilidad, Universidad Nacional “Federico Villarreal”; 3Facultad de
Ingeniería Industrial y de Sistemas, Escuela Profesional de Ingeniería de Sistemas, Universidad Nacional “Federico Villarreal”; 4Facultad de
Educación, Escuela Profesional de Educación Secundaria, Universidad Nacional “Federico Villarreal”. Lima, Perú

Con mucho interés hemos leído la investigación de con el fin de determinar el efecto del empleo de
Martínez Rodríguez et al.,1 en la cual se evalúa la vitamina D en pacientes con COVID-19. Para
utilidad de la vitamina D como predictor de mortalidad ello realizaron una búsqueda exhaustiva en Pub-
en personas con COVID-19. Por ello, la presente Med, Cochrane Library y ClinicalTrials.gov.
comunicación tiene como finalidad mostrar la influen- Recolectaron un total de 551 pacientes infecta-
cia positiva que ejercen las vitaminas C y D en el dos por SARS-CoV-2. Respecto a los resultados,
tratamiento de COVID-19: obtuvieron los siguientes: los ensayos controla-
– Vitamina C: Nazanin Majidi et al. realizaron un dos aleatorios mostraron un uso beneficioso de
estudio de casos y controles en pacientes críticos la vitamina D, con un riesgo relativo fue de 0.60
hospitalizados infectados con COVID-19. Los y un índice de confiabilidad de 95 %. Asimismo,
pacientes fueron divididos en dos grupos: un grupo las tasas de positividad en pruebas de RT-PCR
de intervención compuesto por 31 pacientes, los disminuyeron notablemente en el grupo de inter-
cuales recibieron 500 mg/día de vitamina C durante vención en comparación con los otros grupos
14 días; y un grupo de control compuesto por 69 que no recibieron vitamina D. Al final el estudio,
pacientes, quienes no recibieron suplementos de los autores concluyeron que los suplementos
vitamina C. Después de dos semanas se evaluó a con vitamina D conllevan a una menor tasa de
los pacientes mediante parámetros patológicos y ingreso en la unidad de cuidados intensivos,
bioquímicos. Respecto a los resultados, el nivel de positividad en la prueba RT-PCR y mortalidad en
potasio disminuyó marcadamente en los pacientes pacientes con COVID-19.3
con vitamina C en comparación con los sujetos del En conclusión, las vitaminas C y D influyen positi-
grupo de control. Finalmente, se concluyó que la vamente en el tratamiento de pacientes con COVID-19.
vitamina C, también llamada ácido ascórbico, Por una parte, los suplementos con vitamina C influ-
mejora la supervivencia de los pacientes en estado yen en la supervivencia de los pacientes críticos e
crítico debido a COVID-19.2 infectados por SARS-CoV-2; por otra, la vitamina D
– Vitamina D: Seshadri Reddy et al. llevaron a reduce las tasas de ingreso en la unidad de cuidados
cabo un metaanálisis de ensayos controlados intensivos y la mortalidad.

*Correspondencia: Fecha de recepción: 19-12-2022 Gac Med Mex. 2023;159:279-280


Liliana R. Carlos-Gutiérrez Fecha de aceptación: 24-01-2023 Disponible en PubMed
E-mail: liliana.carlos@upsjb.edu.pe DOI: 10.24875/GMM.22000401 www.gacetamedicademexico.com
0016-3813/© 2023 Academia Nacional de Medicina de México, A.C. Publicado por Permanyer. Este es un artículo open access bajo la licencia
CC BY-NC-ND (http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/).

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Gaceta Médica de México. 2023;159

Financiamiento Derecho a la privacidad y consentimiento infor-


mado. Los autores declaran que en este artículo no
Los autores declaran no haber recibido financiación aparecen datos de pacientes.
para este estudio.
Bibliografía
Conflicto de intereses
1. Martínez-Rodríguez EJ, Gutiérrez-Mejía J, Ríos-Castañeda C,
Los autores declaran no tener conflicto de intereses. Rojas-Maya S, Soto-Mota A. Evaluación de la utilidad de la vitamina D
como predictor de mortalidad en pacientes con COVID-19. Gac Med
Mex. 2022;158(1):32-7. DOI: https://doi.org/10.24875/GMM.21000390
Responsabilidades éticas 2. Majidi N, Rabbani F, Gholami S, Gholamalizadeh M, BourBour F, Rast-
goo S, et al. The effect of vitamin C on pathological parameters and
survival duration of critically ill coronavirus disease 2019 patients: a
Protección de personas y animales. Los autores randomized clinical trial. Front Immunol. 2021;12:717816. [Citado
declaran que para esta investigación no realizaron 2022 Nov 4]. DOI: https://doi.org/10.3389/fimmu.2021.717816
3. Varikasuvu SR, Thangappazham B, Vykunta A, Duggina P, Manne M,
experimentos en seres humanos ni en animales. Raj H, et al. COVID-19 and vitamin D (Co-VIVID study): a systematic
review and meta-analysis of randomized controlled trials. Expert Rev
Confidencialidad de los datos. Los autores declaran Anti Infect Ther. 2022;20(6):907-13. DOI: https://doi.org/10.1080/1478
que en este artículo no aparecen datos de pacientes. 7210.2022.2035217

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