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INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL

ESCUELA SUPERIOR DE INGENIERÍA Y ARQUITECTURA


“UNIDAD TICOMAN”
SECCION DE ESTUDIOS DE POSGRADO E INVESTIGACION

ESTUDIO GEOLÓGICO Y GEOQUÍMICO DE LA REGIÓN NORTE


DE TULANCINGO, HIDALGO CON FINES DE PROSPECCIÓN
MINERA

Tesis
PARA OBTENER EL GRADO DE
MAESTRO EN CIENCIAS
EN GEOCIENCIAS Y ADMINISTRACION DE LOS RECURSOS
NATURALES

PRESENTA
MARGARITA REBECA SÁENZ PITA

ASESOR INTERNO: DRA. JULIE ROBERGE


ASESOR EXTERNO: DR. OSCAR TALAVERA MENDOZA
CIUDAD DE MEXICO
 

 

 
 

 
II 
 
 

III 
 
ESTE PROYECTO FUE FINANCIADO POR EL SERVICIO
GEOLÓGICO MEXICANO, MEDIANTE LA PROPUESTA DE
REALIZAR EL ESTUDIO DE MAESTRÍA EN GEOCIENCIAS Y
ADMINISTRACIÓN DE LOS RECURSOS NATURALES QUE SE
LLEVÓ A CABO EN LA ESCUELA SUPERIOR DE INGENIERÍA Y
ARQUITECTURA DEL INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL

IV 
 
AGRADECIMIENTOS 

Quiero agradecer al Servicio Geológico Mexicano, una gran institución que me dio la 
oportunidad  para  llevar  a  cabo  este  proyecto,  pues  sin  su  apoyo  tanto  temporal  como 
económico  no  lo  habría  logrado.  De  igual  forma  a  todos  los  integrantes  del  Comité  de 
Formación  y  Capacitación  del  Recurso  Humano  de  la  misma  institución  quienes  en  su 
momento, aprobaron mi solicitud. 

También agradezco a mi asesor interno del Instituto Politécnico Nacional, siendo la Dra. 
Julie Roberge quien a través de sus enseñanzas durante las clases y sus acertadas opiniones y 
sugerencias  tan  valiosas,  logró  que  me  preocupara  por  terminar  todo  con  éxito.  Gracias 
Doctora por sus consejos tan importantes justo cuando más los necesitaba, le agradezco su 
apoyo moral en los momentos muy difíciles que me impedían ver las cosas con claridad. 

A mi asesor externo, el Dr. Oscar Talavera Mendoza de la Unidad Académica de Ciencias 
de la Tierra, Universidad Autónoma de Guerrero, por apoyarme con el desarrollo de la tesis, 
por los estudios realizados en esa universidad como son de Microscopía Electrónica de Barrido 
(MEB), así como sus opiniones durante el trabajo de campo. 

De igual forma, le doy las gracias a mi asesor interno del Servicio Geológico Mexicano 
el Ing. Enrique Espinosa Arámburu por brindarme su apoyo, a mis amigos y compañeros del 
Servicio Geológico Mexicano, como son la Dra. Isabel López, Ing. Diana Contreras Cruz y a las 
Licenciadas  Cristina  Meza  y  Rosa  Salinas  por  su  gran  apoyo  y  orientación  en  los  trámites 
durante mi estancia fuera de la institución. 

Al personal docente del Posgrado en la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura 
Unidad Ticoman, por sus valiosos conocimientos transmitidos a través de sus cátedras y sus 
consejos para desarrollar el trabajo de tesis. 

También  quiero  agradecer  a  mis  compañeros  y  amigos  de  la  maestría  Adrian 
Hernández, Joseline Mena y Lucila Ávila por su amistad y por sus consejos de aliento durante 
la maestría. 

A  todas  aquellas  personas  que  de  alguna  u  otra  forma  me brindaron  su  apoyo  para 
lograr esta meta, muchas gracias. 


 
 

DEDICATORIAS 

A Dios, por permitirme estar aquí. 

A mis padres Sr. Modesto Sáenz y Juana Pita (ⱡ) por darme la vida. 

A mis hermanos, por brindarme su apoyo económico a través de mi vida profesional. 

A mi esposo Ricardo Zárate, por su apoyo incondicional en todo momento. 

A mis hijos Kevin y Ariel, porque sea un ejemplo para que puedan superarse 
profesionalmente y alcanzar sus objetivos. 

VI 
 
ÍNDICE
RESUMEN
ABSTRACT
1. GENERALIDADES
1.1. Introducción
1.2. Planteamiento del Problema
1.3. Objetivo
1.4. Localización
1.5. Metodología de Trabajo
1.6. Hipótesis
1.7. Antecedentes
2. MARCO TEÓRICO
2.1. Marco Conceptual
2.2. Marco Geológico
3. RESULTADOS
3.1. Estratigrafía
3.2. Petrografía
3.2.1. Rocas volcánicas
3.2.2. Rocas intrusivas
3.3. Geoquímica
3.3.1. Elementos Mayores
3.3.2. Elementos Traza
3.4. Resultados de Microscopía Electrónica de Barrido (MEB)
3.5. Yacimientos minerales
3.5.1. Minerales de alteración y tipos de alteración
4. DISCUSIÓN
4.1. Petrogénesis
4.2. Yacimientos

5. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
REFERENCIAS

VII 
 
RESUMEN

Trabajos previos en la zona Norte de Tulancingo, mencionan la presencias de rocas


sedimentarías y ígneas, tanto intrusivas como volcánicas además de especificar que
las rocas intrusivas podrían ser relacionadas con alteración hidrotermales. Así, en el
presente trabajo se realizó estudios petrográficos y geoquímicos para explorar la
posibilidad de encontrar mineralización metálica en la región. El área de estudio se
encuentra ubicada aproximadamente a 40 km al Norte de Tulancingo, Hidalgo, y queda
incluida entre el límite Este del Eje Volcánico Trans-mexicano y la parte Oeste de la
Sierra Madre Oriental.
Se presenta resultados de la petrografía de 33 láminas delgadas en las cuales los
minerales muestran alteración de kaolinización y de oxidación. De estas 33 láminas,
se realizó análisis de geoquímica de roca total en 17 muestras: 5 intrusivas félsicas de
composición diorítica y granodiorítica; 6 extrusivas maficas de composición basáltica
a andesitica; y 6 extrusivas félsicas de composición riolítíca. Las riolitas presenta
patrón de Tierra Rara y elemento traza con anomalías de Eu y Ce relacionado a la
fraccionación de las plagioclasas mientras las intrusivas y los basaltos presentan
patrón normal sin anomalías. Luego, se llevó a cabo estudio de microanálisis en dos
muestras representativas de las rocas volcánicas félsicas, dos muestras de las rocas
volcánicas máficas, y dos muestras de las rocas intrusivas, siendo un total de 6
muestras. Los análisis puntuales se realizaron principalmente en los minerales
principales como plagioclasas, olivinos, piroxenos y anfiboles. Los datos obtenidos de
la química elemental fueron capturados en un programa de fórmulas estructurales para
determinar la especie mineral de cada grupo. De esta forma se determinó que las
plagioclasas de los basaltos varían de An23 a An64, los de las rocas intrusivas de An43
a An58 mientras las rocas extrusivas félsica solo presentan feldespatos potásicos.
Además, en el caso de los basaltos se caracterizó la composición de los piroxenos que
varían de En41 a En51 y de los olivinos, los cuales varían de Fo50 a Fo81. Finalmente
se usó la composición de los anfíboles de las rocas intrusivas para calcular la presión,
temperatura y cuantidad de agua en el magma que produzco estas rocas. Se concluye
que si, existe la posibilidad que existe un yacimiento metálico a grande profundidad
basándose en la característica litológicas, petrográficas y geoquímicas.
VIII 
 
ABSTRACT

Previous work in the northern area of Tulancingo, mention the presence of sedimentary
and igneous rocks (both intrusive and volcanic) in addition to specifying that intrusive
rocks could be related to hydrothermal alteration. Thus, in the present work
petrographic and geochemical studies were carried out to explore the possibility of
finding metallic mineralization in the region. The study area is located approximately 40
km north of Tulancingo, Hidalgo, between the eastern boundary of the Trans-Mexican
Volcanic Axis and the western part of the Sierra Madre Oriental.
Results of the petrography of 33 thin sections are presented in which the minerals show
kaolinization alteration and oxidation. Of these 33 sample, whole rock geochemistry (X-
ray fluorescence) analysis was performed on 17 samples: 5 felsic intrusive of dioritic
and granodioritic composition; 6 extrusive mafics of basaltic to andesitic composition;
And 6 felsic extrusives of rhyolithic composition. The rhyolites show Rare Earth
Element pattern and trace element with Eu and Ce anomalies related to the
fractionation of plagioclase, while intrusive and basalts have normal pattern without
anomalies. Then, a microanalysis study was carried out on two representative samples
of the felsic volcanic rocks, two samples of the mafic volcanic rocks and two samples
of the intrusive rocks, for a total of 6 samples. Spot analyzes were done on the main
minerals such as plagioclase, olivine, pyroxene and amphibole. The data obtained from
elemental chemistry were captured in a program of structural formulas to determine the
mineral species of each group. In this way it was determined that the plagioclase in the
basaltic samples vary from An23 to An64, those of the intrusive rocks from An43 to An58
while the felsic extrusive rocks only present potassium feldspars. In addition, in the
basalts the pyroxene composition range from En41 to En51 and olivines compositions
vary from Fo50 to Fo81.
Finally the composition of the amphiboles found in the intrusive rocks was used to
calculate the pressure, temperature and water content in the magma that produces
these rocks. It is concluded that there is the possibility that a metallic deposit exists at
great depth based on the characteristic lithologic, petrographic and geochemical.

IX 
 
CAPITULO 1

GENERALIDADES

1
1.1. Introducción

El centro de México ha sido objeto de numerosos trabajos geológicos que


incluyen estudios petrológicos, estratigráficos, geocronológicos y tectónicos con la
finalidad de aportar elementos que permitan comprender la historia geológica de
esta parte de la República Mexicana.
En la región Tulancingo, Hidalgo convergen las provincias fisiográficas Eje
Neovolcánico Transmexicano y la Sierra Madre Oriental (Raisz, 1964) por lo que las
rocas del área registran diversos procesos geológicos como sedimentación marina
y continental, deformación dúctil-frágil, plutonismo y vulcanismo cuya evolución
comprende desde el Mesozoico hasta el reciente (Dueñas-García et al. 1991.
Estudios regionales de prospección realizados en el área indican que esta región
de Hidalgo presenta potencial para contener depósitos minerales metálicos y no
metálicos de interés económico (Dueñas-García et al. 1992), pero la carencia de
estudios geológicos de detalle impide establecer con precisión el verdadero
potencial económico del área.

En este estudio, se realizó un estudio geológico y geoquímico de detalle de


la región norte de Tulancingo, Hidalgo para conocer con precisión, en primera
instancia, la evolución geológica de la zona y, en segunda instancia, su potencial
geológico-minero. En el estudio se detalló la cartografía geológica partiendo de los
mapas previos, se realizó la petrografía de las diferentes litologías con ayuda de
técnicas microscópicas estándares usando microscopio petrográfico y mediante
técnicas de microscopía electrónica de barrido y microanálisis de dominios
controlados por EDS-WDS. Se utilizó la geoquímica de roca total para conocer la
naturaleza, composición y ambiente tectónico de formación de las rocas ígneas de
la zona. Finalmente, se identificaron y analizaron las zonas de alteración para
evaluar la posibilidad de encontrar zonas anómalas en algún elemento o mineral.

2
1.2. Planteamiento del Problema

Como se señaló en la región norte de Tulancingo Hidalgo, en el área de Agua


Blanca-Palo Bandito-Zacualpan convergen dos importantes provincias fisiográficas.
Afloran rocas sedimentarias deformadas del Mesozoico pertenecientes a la Sierra
Madre Oriental y rocas volcánicas del Eje Neovolcánico Transmexicano.

A partir de los trabajos geológicos existentes en el área de estudio, se tiene


el antecedente de que en ella se ha reconocido desde hace mucho tiempo una
extensa zona de alteración argílica en las rocas volcánicas ácidas que afloran en la
misma, las cuales han dado lugar a la generación de importantes bancos de caolín
que actualmente se explotan a pequeña escala (López-Reyes et al., 1997).

Se han reconocido, además, zonas localizadas con alteración silícica y


oxidación cuya posible relación con mineralización metálica se desconoce. Por otro
lado, se sabe que en esta zona del estado de Hidalgo afloran cuerpos intrusivos
hipabisales de composición granodiorítica a monzonítica del Plioceno que producen
amplias zonas de oxidación y que se encuentran íntimamente relacionados con
yacimientos minerales. La cartografía regional existente no reporta la presencia de
estos cuerpos en el área de estudio pero dada su apariencia similar a las rocas
volcánicas ácidas de la Formación Guinyó y la presencia de zonas de oxidación
localizadas hacen suponer que un estudio cartográfico detallado puede demostrar
la presencia de estas importantes rocas generadoras de depósitos minerales y, por
lo tanto, que la zona, puede presentar potencial para contener depósitos minerales
metálicos de importancia económica.

Por esta razón, se pueden realizar estudios a detalle de carácter geológico,


geoquímico, geocrológico, micropaleontológico, etc., por mencionar algunos. Sin
embargo, debido al interés de encontrar zonas prospectivas para yacimientos
minerales, y determinar la presencia de minerales guías para la exploración, así

3
como la importancia de conocer los procesos magmáticos a los que estuvieron
expuestas las rocas; y considerando los medios con los que se cuenta para llevarlo
a cabo, se pretende llevar a cabo un estudio geológico, geoquímico, y de
espectroscopía de reflectancia en el área comprendida entre Agua Blanca – Palo
Bandito - Zacualpan.

El tema central de la investigación, es la geoquímica de rocas ígneas, la


petrología y la petrografía ya que son de interés para interpretar los eventos que
afectan a las rocas, por lo tanto, se pretende llegar a:

a).- la obtención de las paragénesis de los minerales de alteración presentes en la


zona de estudio,
b).- interpretación geoquímica de las rocas volcánicas e intrusivos expuestos en el
área.
c).- definir la posibilidad de existencia de yacimientos de minerales metálicos en la
misma.

Pregunta de investigación:

¿Cuál es la evolución geológica y el potencial geológico-minero de la región


norte de Tulancingo, Hidalgo?

1.3. Objetivo General

El objetivo general es realizar un estudio geológico y geoquímico de detalle


de la región norte de Tulancingo, Hidalgo en el área de Agua Blanca-Palo Bandito-
Zacualpan para precisar la evolución geológica de la zona y su potencial geológico-
minero mediante la realización de cartografía geológica de detalle, petrografía con
técnicas microscópicas estándar de microscopía electrónica de barrido y

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microanálisis, geoquímica de roca total, e identificación y análisis de las zonas de
alteración.

Los objetivos específicos son:

1.- Realizar cartografía escala 1:50 000 del área de estudio.

2.- Colectar muestras geológicas para estudios petrográficos a través de


microscopía óptica y electrónica de barrido con microanálisis con EDS-WDS y
geoquímicos de elementos mayores y elementos traza.

3.- Identificar, mapear y analizar las zonas de alteraciones para evaluar el potencial
geológico-minero de la zona de estudio.

4.- Precisar la evolución tectónica de la zona de estudio.

1.4. Localización
El área en estudio se localiza en la parte oriental del estado de Hidalgo. El
área queda incluida en la carta Carbonera-Jacales F14-D72, escala 1:50,000 entre
las coordenadas geográficas 20° 20´ y 20° 30´ de Latitud Norte y 98° 20´ y 98° 30´
de Longitud Oeste (Figura 1). Las principales vías de acceso a la zona estudiada
son la Carretera Federal No. 119 México – Agua Blanca Iturbide – Carbonero
Jacales y Palo Bendito, que se distribuye desde el límite sureste hasta el límite
norte; mientras que en la porción suroeste el acceso se realiza a partir de la
Carretera Federal No. 105 que va de Pachuca hacia Atotonilco El Grande.

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A partir de la localidad de Agua Blanca, se cuenta con algunas carreteras pavimentadas en el
área las cuales comunican con los poblados de Loma Larga, Magueyes Verdes y Plan Grande.
También existen varias terracerías que comunican a los poblados de Tlachichilquillo -
Zacualpan y Ampliación Canalejas de Otates, continuando hasta el poblado de Cruz de
Ataque ubicado hacia la parte norte de la zona. Sin embargo, existen varios caminos no
pavimentados que son transitables la mayor parte del año, aunque algunos se ven afectados
en la época de lluvia como lo es el camino que comunica al poblado de San Pedrito y El
Guayabal. Así mismo, existen varias brechas que conducen a las rancherías más alejadas
(Figura 2).

Figura 1. Plano de
localización.

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Figura 2. Vías de acceso.
A partir de la localidad de Agua Blanca, se cuenta con algunas carreteras
pavimentadas en el área las cuales comunican con los poblados de Loma Larga,
Magueyes Verdes y Plan Grande. También existen varias terracerías que
comunican a los poblados de Tlachichilquillo - Zacualpan y Ampliación Canalejas
de Otates, continuando hasta el poblado de Cruz de Ataque ubicado hacia la parte
norte de la zona. Sin embargo, existen varios caminos no pavimentados que son
transitables la mayor parte del año, aunque algunos se ven afectados en la época
de lluvia como lo es el camino que comunica al poblado de San Pedrito y El
Guayabal. Así mismo, existen varias brechas que conducen a las rancherías más
alejadas (Figura 2).

1.5. Metodología de trabajo

¿Cómo se pretende obtener este resultado?

Se buscó y analizó la información geológica existente en la zona de estudio,


con la finalidad de tener un panorama general resumiendo cada uno de los trabajos
revisados.

La cartografía se realizó a escala 1: 50 000 tomando como base la cartografía


regional existente. Se realizarán recorridos de campo para reconocer las unidades
estratigráficas que afloran en el área. Se realizará una descripción detallada de las
características litológicas, estratigráficas y estructurales de cada una de ellas.
Asimismo, se tomaron fotografías tanto de afloramiento como a detalle que muestre
sus características litológicas. Se colectaron muestras representativas de cada una
de las unidades litoestratigráficas reconocidas y descritas para llevar a cabo
estudios petrográficos y geoquímicos.

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Para los estudios petrográficos, se realizaron secciones delgadas utilizando
el procedimiento estándar siguiendo los lineamientos establecidos en el Manual de
Procedimiento del Sistema de Calidad del SGM (2014). La petrografía se realizó
mediante la técnica de microscopía óptica utilizando un microscopio petrográfico
Marca Leitz, Orthoplan adaptado con cámara fotográfica para la toma de
fotomicrografías. Tanto la preparación de las secciones delgadas como la
petrografía, se realizaron en los laboratorios y talleres del Servicio Geológico
Mexicano. Muestras representativas de las unidades serán pulidas al alto brillo
utilizando pastas diamantadas de diferentes granulometrías para su observación en
el Microscopio Electrónico de Barrido y para la realización de microanálisis en
dominios controlados por EDS-WDS. Ambos procedimientos se realizaron en el
Laboratorio de Microscopía Electrónica de Barrido y Microanálisis de la Universidad
Autónoma de Guerrero.

Se seleccionaron muestras representativas de las unidades ígneas para


estudios geoquímicos de elementos mayores y traza. Los análisis se realizaron en
el Laboratorio ALS CHEMEX de Canadá. Los elementos mayores y algunos
elementos traza se medirán mediante la técnica de Fluorescencia de Rayos X
mientras que los elementos traza incluyendo las tierras raras se medirán por
Espectrometría de Masas por Inducción de Plasma Acoplado ICP-MS.
Las muestras de alteraciones se estudiaron mediante técnicas petrográficas
bajo microscopio óptico y espectroscopía de reflectancia.

1.6. Hipótesis

El conocimiento detallado de la evolución geológica y geoquímica de la zona


norte de Tulancingo, Hidalgo en la zona de Agua Blanca-Palo Bendito-Zacualpan
permitirá evaluar el potencial geológico-minero de la zona.

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1.7. Antecedentes

Los estudios geológicos desarrollados en el área son tanto de carácter


regional como local. Uno de los principales trabajos de aspecto regional es el
realizado por Carrillo-Bravo (1965), en el cual describe la geología del área.
Posteriormente, Demant (1978) menciona que los estudios de campo indican que
el vulcanismo que afectó a la parte central de México es únicamente Plio-
Cuaternario y que su distribución no sigue una dirección general este-oeste, sino
que se pueden diferenciar cinco focos principales de actividad con orientación y
características distintas. También se llevó a cabo un estudio geológico-minero y
verificación de anomalías del proyecto la Blanca, sobre depósitos de caolín (De los
Santos-Montaño y Covián-Mendoza, 1992).

Por su parte, Córdoba-Méndez et al. (1991) compilaron una base bibliográfica


sobre la geología preliminar del estado de Hidalgo, que sirve como la principal
fuente de información geológica en la cual queda incluida el área de estudio.

En 1992, personal del Consejo de Recursos Minerales, dirigidos por Dueñas-


García et al. (1992), realizaron la Monografía Geológico-Minera del Estado de
Hidalgo, en la cual describen la estratigrafía que aflora en la región, los yacimientos
minerales así como las estructuras presentes. También delimita las provincias
fisiográficas que incluyen el área, y el resultado de los diferentes estudios realizados
a las muestras colectadas durante el trabajo de campo.

En el año de 1997, se hizo el informe Geológico-Minero de la Carta Pachuca


F14-11, escala 1:250,000, realizado por personal del Servicio Geológico Mexicano
(López-Reyes et al., 1997) en donde se describen las unidades estratigráficas que
afloran en el área y las posibilidades económicas de algunas zonas de interés.

Otro trabajo de suma importancia sobre la Faja Volcánica Transmexicana,


fue realizado por Gómez-Tuena et al. (2005), el cual consistió en la determinación

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de la petrogénesis ígnea de la misma, mencionando que la diversidad magmática
está controlada por dos placas oceánicas independientes que se modifica
constantemente a lo largo de la trinchera por un régimen tectónico distensivo, y que
mediante el análisis y revisión de datos y de ideas propuestas con anterioridad a
este trabajo, se pretende explicar el origen de esta faja volcánica.

Solana-López (2010) realizó un estudio geológico-regional sobre el


vulcanismo silícico en los alrededores de Tulancingo, Hidalgo, donde describe las
unidades rocosas que afloran, siendo estas rocas volcánicas principalmente de
composición andesítica y riolítica, así como flujos de basaltos y domos traquíticos.
Menciona además, que la geología del área de estudio tiene un rango de edad
desde el Triásico Tardío al Holoceno, agregando que los domos que rodean a la
ciudad de Tulancingo, desde el punto de vista minero, son prospectivos ya que
presentan evidencias de manifestaciones magmáticas mineralizantes con nexo en
este vulcanismo silícico y estructuras apropiadas para contener minerales metálicos
y no metálicos.

Con relación a trabajo de detalle del aspecto geológico en la región, son


pocos los realizados en la zona de estudio, como el realizado por Galicia y Bautista
(1963) Informe de Los Yacimientos de caolín en Agua Blanca, Hidalgo, donde
mencionan que las rocas que fueron emplazadas para dar origen al caolín, son de
composición ácida como brechas piroclásticas, riolitas y tobas; agregan también,
que las características de los cuerpos caolinitizados y la presencia de minerales
como calcedonia, ópalo, semiópalo y brecha silicificada asociados a los cuerpos de
caolín, indican que fueron formados por reemplazamiento de las rocas, por
soluciones hidrotermales de baja temperatura. Posteriormente, Rodríguez-Balderas
(1985) documenta que la secuencia de rocas volcánicas en el área de estudio, han
experimentado procesos de hidrotermalismo, por lo cual están alteradas y
caolinizadas.

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CAPITULO 2

MARCO TEÓRICO

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Este capítulo se ha dividido en dos partes: la primera, corresponde al Marco
Conceptual y la segunda al Marco Geológico. En el apartado de Marco Conceptual
se abordarán conceptos que son importantes para el desarrollo e interpretación de
la investigación, mientras que en la segunda parte, se describirá la historia geológica
del área de interés.

2.1. Marco Conceptual

Existen diferentes técnicas analíticas utilizadas en la caracterización mineral,


las cuales mediante su aplicación, contribuyen a tener una mejor visión sobre un
área determinada. En este estudio geológico, las técnicas a utilizar son la
microscopía óptica para realizar los análisis petrográficos, microscopía electrónica
de barrido, geoquímica de elementos mayores y elementos traza mediante
Fluorescencia de rayos X.
Una parte importante que sirve de apoyo a los estudios geológicos, es la
petrología y la petrografía.
La Petrología es una ciencia que trata del origen, historia, ocurrencia,
estructura, composición química y clasificación de las rocas (Gautam, 2014).
La petrografía es una disciplina geológica dedicada a la descripción y
clasificación de las rocas (Castro-Dorado, 2015). Para obtener un estudio
petrográfico se aplica la microscopía óptica, que es la técnica fundamental para el
reconocimiento y la caracterización de las rocas, ya que mediante la descripción de
las características ópticas de cada uno de los componentes y sus relaciones
texturales, se da una clasificación a la roca (Jiménez y Velilla, 2004).

La Microscopía Electrónica de Barrido se utiliza para la observación


tridimensional de imágenes de alta resolución, análisis de superficie a altas
magnificaciones de materiales orgánicos e inorgánicos suministrando una amplia
información de relieve, textura, tamaño, forma de grano, y composición química
(EDS: Espectrometría de dispersión de energía de rayos X). Por lo tanto, esta

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técnica permite conocer cuáles son los elementos químicos existentes en la muestra
(Melgarejo et al., 2010).

Otra de estas herramientas, es la Geoquímica, que ayuda a comprender los


procesos que originan a las rocas. De forma general, los datos geoquímicos se
subdividen en elementos mayores y traza, esto con base en el porcentaje total del
peso de la muestra analizada.

Los elementos mayores se presentan en forma de óxidos, puesto que los


análisis químicos arrojan esta forma como resultados. Dichos elementos son: Si, Ti,
Al, Fe, Mn, Mg, Ca, Na, K y P. La concentración de estos elementos está controlada
por los principales minerales formadores de rocas como cuarzo (SiO2), plagioclasa
(CaO, Na2O y Al2O3), feldespato potásico (K2O y MgO) en una muestra. Así mismo,
los minerales ferromagnesianos controlarán el porcentaje de FeO y MgO que se
presentará en la roca en cuestión.

Los elementos traza (porcentaje menor que 0.1% o bien 1000 ppm), cuentan
con al menos dos formas al clasificarlos. La primera está basada en la
compatibilidad del elemento con la fase líquida o sólida de un sistema magmático,
lo cual, cuando empieza la cristalización, determina que un elemento sea compatible
o incompatible. Mientras que la segunda se basa en la relación existente del radio
iónico y la carga iónica de un elemento, denominado potencial iónico (Rollinson,
1993). Para determinar tanto los elementos mayores como traza en muestras de
roca total, se aplica la técnica de Fluorescencia de rayos X.

La técnica de fluorescencia de rayos X, se utiliza para determinar


concentraciones de elementos químicos en diversos tipos de muestras. El análisis
de la composición de la muestra mediante la medición de un espectro de XRF se
lleva a cabo en diversas áreas de investigación como geología, biología, medicina,
etc... Es un método analítico de alta precisión, con la ventaja de ser no destructivo
en la mayoría de las aplicaciones (Valentinuzzi, 2008).

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2.2. Marco Geológico

El área en la cual se encuentra la zona de estudio queda incuida en los límites


del Eje Neovolcánico Transmexicano y la Sierra madre Oriental (Figura 3). Uno de
los primeros trabajos que explican de la historia geológica del centro de México
corresponde al realizado por Demant (1978), quien describe que la Faja Volcánica
Transmexicana (FVTM) se define como un arco magmático continental, constituido
por cerca de 8 000 estructuras volcánicas y algunos cuerpos intrusivos, que se
extiende desde las costas del Pacífico, en San Blás, Nayarit y Bahía de Banderas,
Jalisco, hasta las costas del Golfo de México en Palma Sola, Veracruz.

Este autor (Demant, 1978), agrega también, que los estudios de campo
indican que el vulcanismo que afectó a la parte central de México es únicamente
plio-cuaternario y que su distribución no sigue una dirección general Este-Oeste,
sino que se pueden diferenciar cinco focos principales de actividad con orientación
y características distintas.

Para interpretar estas características y explicar la orientación fundamental


diferente entre el Eje Neovolcánico y la cadena volcánica de América central, se
considera un desplazamiento sinestral de Norteamérica con respecto a la Placa
Caribeña, a lo largo de las fallas Polochic-Motagua y de su prolongación oriental, la
falla Bartlett. Este desplazamiento, apoyado por evidencias geológicas y geofísicas,
permite explicar la edad plio—cuaternaria del vulcanismo del Eje Neovolcánico,
puesto que la zona de subducción de la Fosa de Acapulco se pudo desarrollar
únicamente después del movimiento hacia el oeste de la Placa Norteamericana.

Esta provincia tiene aproximadamente 1000 km de longitud y una amplitud


irregular entre los 80 y 230 kilómetros, y se distribuye con una dirección preferencial
E-W en su parte central y oriental, WNW-ESE en su parte occidental, formando un
ángulo cercano a los 16° con respecto a la Trinchera Mesoamericana (Gómez-
Tuena et al., 2005).

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Esta característica ha dado lugar a que la provincia reciba el nombre de Faja
Volcánica Transmexicana, pues claramente muestra una distribución transversal
con respecto a las grandes provincias geológicas mexicanas que corren con una
orientación preferencial NNW-SSE (Ortega-Gutiérrez et al., 1992).

En relación con la evolución espacio-temporal del magmatismo, y


particularmente la transición entre la Sierra Madre Occidental y la FVTM, al
respecto, McDowell y Keizer (1977), documentan que, en una primera
aproximación, la provincia volcánica de la Sierra Madre Occidental es la
continuación hacia el sur de las extensas rocas volcánicas terciarias del oeste de
los Estados Unidos, la cual se extiende desde el sur de los Estados Unidos hasta
aproximadamente la ciudad de Guadalajara, donde el margen oeste de la sierra es
un escarpe abrupto en el cual los ríos que drenan hacia el oeste han desarrollado
cañones profundos. Al norte y al este de la meseta se abre paso a la zona de fallas
en bloque y a los bolsones rellenos de grava característicos de la provincia de
Cuencas y Sierras.

La Sierra Madre Occidental está cubierta por exposiciones casi


ininterrumpidas de rocas volcánicas de inmersión suave de mediados de la era
terciaria. Estas rocas, llamadas aquí el supergrupo volcánico superior, consisten
predominantemente en tobas de ceniza riolíticas y representan un importante
segmento del magmatismo circum – Pacífico (McDowell y Keizer 1977).

16
Figura 3. Ubicación de la Faja Volcánica Transmexicana y de las
principales provincias geológicas de México (Gomez-Tuena et al.,
2005); así como la ubicación del área de estudio con respecto a las
mismas.

Estudios más recientes como el de Gómez-Tuena et al. (2005), mencionan


que estuvo sujeta a discusión por largo tiempo, esta discusión fue dada por diversos
especialistas en Ciencias de la Tierra como Mooser (1972), Demant (1978, 1981),
Cantagrel y Robin (1979), Venegas et al. (1985), Nixon et al. (1987).
En la actualidad, y gracias a la abundancia de fechamientos isotópicos
obtenidos en las últimas dos décadas, parece ser claro que la individualización de
la FVTM como una entidad geológica distintiva ocurrió durante el Mioceno medio y

17
tardío, como resultado de una rotación antihoraria del arco que formó la Sierra
Madre Occidental (Ferrari et al., 1999).

Actualmente, Ferrari et al. (2012) y Gómez-Tuena et al. (2005), elaboraron la


primera cartografía geológica digital de la FVTM. Este documento, que incluye una
base de datos con más de 1300 edades y cerca de 3 000 análisis químicos,
constituye la plataforma para la síntesis de la evolución geológica de la FVTM. De
manera muy sintética la historia geológica de la FVTM se puede dividir en cuatro
episodios principales: (1) la instauración de un arco de composición intermedia en
el Mioceno medio y tardío, (2) un episodio máfico del Mioceno tardío, (3) un episodio
silícico de finales de Mioceno que llega a ser bimodal en el Plioceno temprano, y (4)
la reinstauración de un arco con gran variabilidad composicional a partir del Plioceno
tardío.

18
de la petrogénesis ígnea de la misma, mencionando que la diversidad
magmática está controlada por dos placas oceánicas independientes que se
modifica constantemente a lo largo de la trinchera por un régimen tectónico
distensivo, y que mediante el análisis y revisión de datos y de ideas propuestas con
anterioridad a este trabajo, se pretende explicar el origen de esta faja volcánica.

Solana-López (2010) realizó un estudio geológico-regional sobre el


vulcanismo silícico en los alrededores de Tulancingo, Hidalgo, donde describe las
unidades rocosas que afloran, siendo estas rocas volcánicas principalmente de
composición andesítica y riolítica, así como flujos de basaltos y domos traquíticos.
Menciona además, que la geología del área de estudio tiene un rango de edad
desde el Triásico Tardío al Holoceno, agregando que los domos que rodean a la
ciudad de Tulancingo, desde el punto de vista minero, son prospectivos ya que
presentan evidencias de manifestaciones magmáticas mineralizantes con nexo en
este vulcanismo silícico y estructuras apropiadas para contener minerales metálicos
y no metálicos.

Con relación a trabajo de detalle del aspecto geológico en la región, son


pocos los realizados en la zona de estudio, como el realizado por Galicia y Bautista
(1963) Informe de Los Yacimientos de caolín en Agua Blanca, Hidalgo, donde
mencionan que las rocas que fueron emplazadas para dar origen al caolín, son de
composición ácida como brechas piroclásticas, riolitas y tobas; agregan también,
que las características de los cuerpos caolinitizados y la presencia de minerales
como calcedonia, ópalo, semiópalo y brecha silicificada asociados a los cuerpos de
caolín, indican que fueron formados por reemplazamiento de las rocas, por
soluciones hidrotermales de baja temperatura. Posteriormente, Rodríguez-Balderas
(1985) documenta que la secuencia de rocas volcánicas en el área de estudio, han
experimentado procesos de hidrotermalismo, por lo cual están alteradas y
caolinizadas.

19
CAPITULO 3

RESULTADOS

20
3.1 Estratigrafía
En el área de estudio afloran siete unidades litológicas. De la base a la cima
se reconocen lutitas y areniscas de la Formación Huizachal del Triásico Superior,
lutitas y areniscas de la Formación Huayacocotla del Jurásico Inferior; lutitas y
calizas de las formaciones Pimienta –Tamán del Jurásico Superior; tobas riolíticas
y dacíticas que constituyen a la Unidad Riolita-Toba Riolítica; conglomerados y
areniscas de la Formación Atotonilco El Grande; y, Basaltos del Plioceno. (Figura
4).

Formación Huizachal
La unidad más antigua del área de estudio que constituye la columna
geológica está formada por rocas sedimentarias de la Formación Huizachal, que se
expone en una pequeña franja de orientación preferentemente noroeste - sureste
ubicada hacia el límite noreste de la zona de estudio. Esta unidad incluye lutitas
limolíticas, limolitas, areniscas y conglomerados de color rojizo, verde y gris
verdoso, las cuales al intemperismo adquieren tonos amarillos verdes.

Formación Huayacocotla
La unidad más antigua del área de estudio que constituye la columna
geológica está formada por rocas sedimentarias de la Formación Huayacocotla
(JiLu-Ar) que se encuentra aflorando desde el centro hasta el límite norte de la
región de estudio, en dirección preferentemente noroeste – sureste. Esta unidad se
constituye por lutitas y areniscas, donde las lutitas son de color negro, carbonosas,
en estratos laminares, medianos a gruesos, físiles y medianamente fracturadas, con
impresiones de tallos y hojas de plantas así como también de amonites. Las
areniscas son de color gris oscuro, con tamaño de grano fino, en estratos delgados
a medios y se observan en alternancia con las lutitas. Se encuentra cubierta
discordantemente por rocas volcánicas de la Unidad Riolita-Toba Riolítica.

21
Formación Tamán – Pimienta
Esta unidad se encuentra expuesta en una pequeña porción hacia el noroeste
de la zona de estudio observándose en el poblado de Altamira y se continúa hasta
el límite norte de la misma. Se constituye de lutitas y calizas. La lutita es de color
gris oscuro, físil, con estratificación delgada a mediana de 10 a 40 cm de espesor.
La caliza muestra un color gris oscuro y negro, generalmente arcillosa y carbonosa;
parcialmente recristalizada; en estratos delgados de 10 a 20 cm de espesor,
contiene lentes y nódulos de pedernal negro. En algunas partes contiene
impresiones de amonites.

Figura 4. Plano geológico. Modificado de López-


Reyes et al. (1997).

22
Riolita-Toba Riolítica
Estas rocas volcánicas están expuestas en gran parte del área, tanto al sur,
centro como al norte, observándose en los poblados de El Chamizal, Magueyes
Verdes y Ejido de Los Cubes, así como a lo largo de la carretera que comunica a
Agua Blanca y Carbonero Jacales y Donangu (Barrio Arriba). Se exhibe también en
el camino que comunica a las localidades de Agua Blanca y San Pedrito; Agua
Blanca y Potrero de Monroy. Esta unidad se constituye por riolitas y tobas de
composición riolítica y dacítica. La riolita y toba riolítica son de color gris claro y rosa
claro, masivas y compactas, intensamente caolinizadas, con presencia de sulfuros
diseminados principalmente pirita, y con intensa oxidación. Se distinguen escasos
cristales de cuarzo y feldespato alterado ambos soportados en una matriz de sílice.
También se observan minerales de alteración como clorita de color verdoso. Sobre
yaciendo, discordante a esta unidad, se observan rocas de la Formación Atotonilco
El Grande (Tpl-QCgp-Ar).

Formación Atotonilco El Grande


Esta formación se constituye por conglomerado polimíctico y arenisca. El
conglomerado está constituido por clastos subangulosos y subredondeados de
andesita, riolita y toba riolítica soportados en matriz arcillosa, observándose en
estratos medianos y gruesos, mientras que la arenisca es de color beige y con
tamaño de grano medio a grueso, y contiene clastos de rocas volcánicas, cuarzo y
feldespato. Esta unidad aflora en la parte centro del área de interés, observándose
en los alrededores de las localidades de Agua Blanca de Iturbide, Cañada de Flores
y El Palizar Los Cubes. Esta unidad se encuentra cubierta discordantemente por
basaltos (Tpl-QB).

Basaltos
Los basaltos están expuestos en una pequeña porción del centro y noroeste
de la región, en pequeñas afloramientos expuestos aproximadamente 3 km al oeste
de Agua Blanca, a lo largo del camino hacia el poblado de Plan Grande. Estos
basaltos son de color negro, con una textura fanerítica y en algunas partes afanítica,

23
de grano fino, consistencia compacta y masiva. En algunos afloramientos es posible
reconocer intemperismo de tipo esferoidal. También presentan fracturamiento bajo
a medio. Su composición principal consiste de microfenocristales de plagioclasas y
de minerales ferromagnesianos generalmente oxidados y con tamaño de 1 a 4 mm.

3.2. Petrografía
En este apartado se describen únicamente las rocas volcánicas que forman
parte de la unidad Riolita-Toba Riolítica, los Basaltos del Plioceno y los cuerpos
intrusivos reconocidos en el área. Esto debido a que estas rocas contienen sulfuros
diseminados y presentan alteración argílica la cual es importante en la búsqueda de
minerales metálicos.

3.2.1. Rocas volcánicas

Riolita - Toba Riolítica


En el área de estudio, esta unidad comprende lavas y tobas de composición
riolítica. Para la descripción petrográfica de esta unidad se revisaron un total de 17
láminas delgadas (Tabla 1).
A nivel de afloramiento, tanto la riolita como la toba riolítica son de color gris
claro y rojo claro con tonalidades verdosas y rojo claro. Presentan por lo general
estructura masiva (Lámina 1, fotografía 1) y solo en algunos niveles se observan
planos que pudieran indicar estructuras de coladas. Estas rocas exhiben
fracturamiento intenso y están ligeramente oxidadas (Lámina 1, fotografía 2).
En detalle, las rocas presentan estructuras de flujo (Lámina 1, fotografía 3)
con o sin fiames y con abundantes vesículas irregulares. En algunos sitios es
posible reconocer aun sin ayuda de la lupa una estructura perlítica o esferulítica.
Contienen además, hilillos de óxidos de hierro y de sulfuros diseminados.
Generalmente, las rocas que forman a esta unidad presentan alteración argílica,
puesto que en la mayor parte del área de distribución, el feldespato potásico está
total o parcialmente alterado a caolín. También presenta en menor proporción

24
alteración clorítica. Estas rocas se constituyen de fenocristales de feldespato
potásico, cuarzo, hornblenda prismática y biotita tabular. Se observan además,
líticos volcánicos (Lámina 1, fotografía 4). Estos componentes están inmersos en
una mesostasis vítrea.
Esta unidad se distribuye desde la parte sur hasta el norte de la misma y
ocupa la mayor superficie del área.
En su estudio al microscopio, presentan una microtextura esferulítica (Lámina
2, fotografía 1 y 2), vítrea, perlítica y fluidal. Algunas muestras contienen
microestructuras de fiames (Lámina 2, fotografía 3 y 4); también se distinguen
amígdalas rellenas de calcedonia y de epidota, así como vetillas rellenas de cuarzo
y de óxidos de hierro. Su composición principal consiste de escasos fenocristales
de anortoclasa con maclado Carlsbad generalmente alterado a caolín y mostrando
un aspecto turbio en su interior, algunos fenocristales de sanidino donde se
distingue el maclado baveno; fenocristales de cuarzo anhedral con extinción
ondulante; y escasos fenocristales de biotitas tabulares oxidadas. Contiene
además, microfenocristales de cuarzo radial formando parte de las esferulitas.
También presenta líticos volcánicos (Lámina 2, fotografía 5), así como esquirlas de
vidrio (Lámina 2, fotografía 6). Como minerales secundarios se observan escasos
minerales opacos de óxidos de hierro amorfo de color negro y tonos rojizos. Algunos
de estos minerales opacos presentan hábito cúbico. Estos componentes se
encuentran alojados en una mesostasis de composición cuarzo-feldespática y de
vidrio desvitrificado ligeramente oxidado.

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28
Basaltos

Para su estudio petrográfico, en esta unidad se revisaron un total de 10


láminas delgadas resumidas en la Tabla 2.

A nivel de afloramiento, los basaltos son de color gris a negro con estructura
masiva. Sin embargo, en algunos afloramientos esta unidad se presenta en
pseudoestratos. (Lámina 3, fotografía 1). También se observa una textura vesicular
y amigdaloide (Lámina 3, fotografía 2). Algunas vesículas se muestran ligeramente
alargadas (Lámina 3, fotografía 3). Generalmente las amígdalas están rellenas de
calcita, sílice o clorita (Lámina 3, fotografía 4).
En algunas localidades, estas rocas presentan intemperismo esferoidal. En
algunas porciones es posible observar la presencia de sulfuros diseminados

29
principalmente pirita (Lámina 3, fotografía 3). Esta unidad se observa ligeramente
oxidada y con un grado de fracturamiento medio.

Generalmente, los basaltos están constituidos por fenocristales de


plagioclasa, olivino y algunos fenocristales de hornblenda oxidada de forma
prismática así como escasa biotita alargada y oxidada. Estos componentes se
encuentran alojados en una mesostasis afanítica.

Al microscopio, esta roca presenta una microtextura holocristalina, traquítica,


(Lámina 4, fotografía 1), heterogranular y amigdaloide. Ocasionalmente se distingue
una microtextura vesicular y glomeroporfídica. Algunas amígdalas se observan
rellenas de clorita (Lámina 4, fotografía 2), aunque otras en menor proporción se
encuentran rellenas de epidota y de calcita. También se observan escasas vetillas
rellenas de óxidos de hierro. La composición principal de los basaltos consiste de
fenocristales subhedrales de plagioclasas de forma tabular que muestran maclado
polisintético (Lámina 4, fotografía 3 y 4), fenocristales de olivino de hábito rómbico
donde algunos de ellos están alterados a iddingsita debido a lo cual se observan de
una coloración rojiza en sus contornos (Lámina 4, fotografía 5 y 6). Contiene
también, fenocristales incoloros de augita-diópsida donde algunos muestran crucero
en dos direcciones. Se observan además, algunos fenocristales de hábito
prismático de color café claro y café verdoso que corresponden a hornblendas
oxidadas. Como minerales secundarios se observan minerales opacos de óxidos de
hierro, otros componentes de hábito tabular que corresponden a biotitas totalmente
oxidadas. Se observa además, clorita amorfa de color verde claro.

Los basaltos afloran principalmente hacia la parte centro-oriente en los


alrededores de la localidad de Agua Blanca y noroeste de la zona al norte de
Carbonero-Jacales formando parte del Cerro Verde; y su distribución geográfica es
menor en relación a las tobas.

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31
32
3.2.2. Rocas intrusivas.

Respecto a las rocas intrusivas expuestas en el área de estudio, éstas se


observan en pequeños afloramientos distribuidos desde la parte centro oriente hacia
el norte (Figura 4). Generalmente se presentan en pequeños apófisis, de forma
masiva e irregular y de consistencia compacta (Lámina 5, fotografía 1 y 2). Su
composición varía de granito – granodiorita y diorita. Para su estudio petrográfico,
en estos cuerpos intrusivos se revisaron un total de 6 láminas delgadas. (Tabla 3).

A nivel de afloramiento, los intrusivos son de color gris claro y blanco


moteados, y presentan texturas faneríticas (Lámina 5, fotografía 3). En algunos
afloramientos es posible observar la presencia de sulfuros diseminados
principalmente pirita. También se observan parcialmente alterados a clorita. Estas
rocas se constituyen por cristales de feldespato potásico, cuarzo y minerales
ferromagnesianos como hornblenda y biotita. También es posible observar
manchas irregulares de color verde claro que son de clorita (Lámina 5, fotografía 4).

33
En su estudio de secciones delgadas, estos intrusivos presentan
microtexturas holocristalinas e hipidiomórficas (Lámina 6, fotografía 1 y 2). En
algunas de ellas es posible observar una microtextura micrográfica (Lámina 6,
fotografía 3). Sus componentes principales corresponden a cristales de feldespato
potásico con maclado Carlsbad y de aspecto turbio en su interior debido a que están
alterados a sericita y arcilla; albita-oligoclasa de forma tabular y con maclado
polisintético y estructura zoneada; así como cristales anhedrales de cuarzo
ondulante. Los componentes en menor porcentaje corresponden a cristales de
hornblenda y biotita. La hornblenda se presenta en cristales euhedrales y
subhedrales de hábito prismático corto y largo (Lámina 6, fotografía 4) de color
castaño claro, ligeramente cloritizados. Algunos muestran crucero en dos

34
direcciones. La biotita se observa en cristales euhedrales de hábito tabular de color
castaño claro, algunos están ligeramente cloritizados. Contiene también escasos
cristales euhedrales de zircón. Formando parte de los minerales secundarios se
observa clorita en manchas irregulares de color verde claro alterando principalmente
a la biotita. También se observan escasos minerales opacos amorfos.

Estas rocas se encuentran expuestas al noroeste del poblado de Carrizal del


Chiflón y afecta a las rocas sedimentarias de la Formación Huayacocotla y a las
rocas volcánicas de la unidad Riolita-Toba Riolítica.

35
3.3. Geoquímica

3.3.1. Elementos Mayores

La determinación de los elementos mayores se utiliza para dar una


clasificación química a las rocas. Además, estos resultados son importantes debido
a que mediante la utilización de gráficas ya establecidas, se obtiene una
interpretación de los eventos geológicos a los que estuvieron expuestos dichas
rocas.

Los estudios geoquímicos de elementos mayores consistieron en el análisis


de 17 muestras que fueron seleccionadas de acuerdo a las unidades estratigráficas
que afloran en el área así como a su distribución. La 17 muestras consisten en 5
rocas intrusivas, 6 rocas extrusivas máficas y 6 rocas extrusivas félsicas. Los
análisis se hicieron mediante la técnica de Fluorescencia de Rayos X (FRX) en el
ALS Chemex (Canadá) y los resultados son presentados en la Tabla 4 en la cual se
reportan 11 elementos mayores y 47 elementos de traza y tierras raras (REE: Rare
Earth Element).

Cabe mencionar que algunos elementos como son el germanio, renio y la


plata, no son reportados, esto debido a que su concentración fue nula o baja con
respecto al límite de detección del ICP-MS.

36
37
Diagrama de álcalis total vs sílice (TAS)

El esquema de clasificación química utilizado para las rocas volcánicas, fue


el diagrama TAS (Total Alcalies vs Silica, por sus siglas en inglés) en función de su
contenido de sílice (SiO2) vs álcalis (Na2O + K2O). Para las rocas intrusivas se
utilizó el diagrama propuesto por Cox et al. (1979). Como se puede observar en la
figura 5, las rocas volcánicas máficas de la región quedan incluidas en los siguientes
campos: en el campo de basalto se ubican 4 muestras, en el siguiente campo siendo
el de hawaiita, se ubica 1 muestra; mientras que en el campo correspondiente a la
andesita, se incluye 1 muestra. Finalmente, las rocas volcánicas félsicas se ubican
en el campo de la riolita, donde el contenido de sílice varía entre 71.69 y 85.13.
De manera particular, la muestra CB-21 obtuvo un 85% de SiO2, debido a lo
cual se interpreta que dicha muestra presenta un comportamiento anómalo. Este
enriquecimiento en sílice puede estar relacionado a las alteraciones que se
observaron en campo, y a la vez, esta interpretación puede ser sustentada por la
escasez de álcalis en la misma.

Por otra parte, el esquema de clasificación química utilizado para las rocas
intrusivas, fue el diagrama TAS (Total Alcalies vs Silica, por sus siglas en inglés) en
función de su contenido de sílice (SiO2) vs álcalis (Na2O + K2O), diagrama
propuesto por Cox et al. (1979) y adaptado por Wilson (1989).

Como se puede observar en la figura 6, las rocas intrusivas de la zona de


estudio quedan comprendidas en dos campos principalmente, el primero
corresponde a la diorita y en este se encuentra ubicada 1 muestra la cual contiene
entre un 55 y 64% de SiO2 y 2 a 6% de álcalis, mientras que en el segundo campo
que corresponde a la sieno-diorita se incluyen 4 muestras, donde su contenido de
sílice varía entre 58 a 62%.

38
39
Diagrama de Harker

Estos diagramas se utilizan para graficar en el eje de coordenadas X-Y


principalmente cada uno los elementos mayores obtenidos de las muestras
analizadas con respecto a la sílice. Además, proporcionan información sobre los
procesos magmáticos.

En las figuras 7 y 8 se presentan los diagramas de Harker para las rocas


ígneas tanto volcánicas máficas y félsicas así como para las rocas intrusivas de la
zona de estudio.

40
Como se logra observar, en la figura 7, existe una gran variabilidad en cuanto
al contenido de alúmina respecto a la sílice debido a que los valores son totalmente
dispersos en cuanto a las rocas volcánicas máficas. Esta misma situación se
muestra para las rocas félsicas y para los intrusivos. Por lo tanto, no siguen un
patrón de correlación para alguno de los tres tipos de rocas. Esta dispersión en
cuanto a aluminio vs sílice, posiblemente se deba a la intensa alteración argílica en
las rocas volcánicas félsicas puesto que se encuentran muy alteradas.

En cuanto al contenido de magnesio vs sílice, se observa una correlación


negativa clara entre todas las muestras. Entre las rocas volcánicas máficas, se
define ligeramente una línea de valor ascendente, lo que significa la posibilidad de
un patrón de correlación. Esta relación también se muestra para las rocas intrusivas
las cuales siguen una trayectoria generalmente ascendente. Esta disminución de la
sílice con el incremento del magnesio se relaciona con la cristalización de minerales
contenedores de magnesio como el olivino y el piroxeno para las rocas volcánicas

41
máficas y anfíbol en el caso de los intrusivos. Las rocas volcánicas félsicas siguen
la misma trayectoria en cuanto a la relación de magnesio, y su correlación es
negativa.

Referente a la concentración de TiO2, se define una correlación negativa


clara asociada a la cristalización de óxidos de titanio.

En cuanto al contenido de Na2O, los valores son muy dispersos, lo que


significa que no existe un patrón de correlación entre ambos. Sin embargo, la rocas
extrusivas félsicas demuestran una correlación negativa que puede ser atribuida a
la cristalización de plagioclasas sódicas.

En la figura 8, se observa que tanto las rocas volcánicas máficas como los
intrusivos, presentan un patrón de correlación positiva del CaO y FeO lo que puede
ser relacionado a la cristalización de mineral de óxidos, piroxenos y olivinos.
También, se observa una correlación positiva del K2O, elemento claramente
incompatible en las rocas estudiadas. La correlación negativa observada en P2O5
(elemento usualmente incompatible como el K2O) sugiere la cristalización de
apatita.

42
3.3.2. Elementos Traza y Tierras Raras (REE)

Un elemento traza es definido como un elemento que está presente en una


roca en concentraciones menores que el 0.1% de la roca total (Rollinson, 1993).

En la actualidad, y debido a su utilización, el análisis de los elementos traza


es importante en el campo de las Ciencias de la Tierra para determinar el
comportamiento de los mismos en los sistemas magmáticos.

Los estudios geoquímicos de elementos traza y tierras raras consistieron en


el análisis de 17 muestras que fueron elegidas con base en las unidades
estratigráficas expuestas en al área de estudio así como a su distribución. Las 17
muestras consisten en 5 rocas intrusivas, 6 rocas extrusivas máficas y 6 rocas
extrusivas félsicas. Los análisis se realizaron mediante la técnica de Fluorescencia
de Rayos X (FRX) en el ALS Chemex (Canadá).

Diagrama de multielementos

Los diagramas multielementales son utilizados para determinar el


comportamiento de la concentración de los elementos traza en las rocas. En este
trabajo, se reporta datos de 23 elementos por cada muestra estudiada. Los
resultados se graficaron normalizados de acuerdo al manto primitivo de Sun y
McDonougt (1989) en la figura 9. Para lograr una mejor interpretación, este
diagrama está dividido en tres gráficas de acuerdo al tipo de roca (Figura 9). En
primer lugar se presenta el patrón de los basaltos, donde se observa tendencia
suave con un ligero nivel de enriquecimiento de los elementos más incompatibles.
Todas las muestras exhiben una distribución de elementos traza muy similar a
excepción de una muestra (CB-01) que posee una fuerte anomalía negativa de Nb,
y otra muestra (CB-17) una fuerte anomalía de Cs.

Para el caso de las rocas volcánicas félsicas, la distribución de los elementos


traza es muy irregular con bajas concentraciones de Ba, K, Eu, Sr y Ti, y ligera
anomalía positiva para el Cs, Th, U, La, Pb, Pr, Nd y Sm. Esto se relaciona al hecho
que una toba contiene una cantidad importante de líticos, que no son cogenéticos a

43
las rocas estudiadas. Para las rocas intrusivas, se aprecia una tendencia más
marcada de enriquecimiento de los elementos más incompatibles que la de los
basaltos. Además se nota una anomalía negativa marcada en Nb y Ta para todas
las muestras, y una anomalía positiva en Pb que varía con la muestra. También se
nota una variación en concentraciones de Cs y Rb. Es posible que estas variaciones
se relacionen a la presencia de los sulfuros diseminados en estas rocas.

Las rocas intrusivas de composición intermedia (diorita, sieno-diorita)


presentan un enriquecimiento en LILE (large –ion-lithophile-elements) o elementos
de radio iónico grande con respecto a los elementos de alto potencial de ionización
o HFSE (high field strenght elements) como niobio, tántalo, zircón.

44
45
Tierras Raras

Las tierras raras se dividen en dos grupos: las Tierras Raras Ligeras (LREE)
donde se encuentra el La, Ce, Pr, Nd, Pm, Sm, Eu; y las Tierras Raras Pesadas
(HREE) que incluye Gd, Tb, Dy, Ho, Er, Tm, Yb, Lu.

El estudio de estos elementos sirve de apoyo para analizar procesos


evolutivos del magma e interpretar la historia de un sistema magmático. Los
resultados obtenidos se presentan en la figura 10 en donde se normalizan de
acuerdo con la condrita de Nakamura (1974), y como en la figura precedente, se
dividen en tres unidades. Se observa tendencia suave de enriquecimiento en LREE
en los basaltos y en los intrusivos. También se nota que ninguna de las muestras
posee anomalía de Eu. La inexistencia de anomalías tanto positiva como negativa
de europio, se puede relacionar al coeficiente de partición del Eu, el cual decrece a
medida que se incrementa la fugacidad de oxígeno en el sistema magmático
(Rollinson, 1993; Wilson, 1989). Las características de los diagramas de ambas
unidades están relacionadas a magmatismo asociado a zonas de subducción.

En las muestras de rocas extrusivas félsicas, se observa una tendencia


general de enriquecimiento ligero en LREE. Sin embargo, tiene anomalías
negativas en Eu, y anomalía variable (positiva, negativa o nula) en Ce. Las
anomalías de europio y cerio están relacionadas al fraccionamiento de las
plagioclasas.

46
47
3.4. Resultados de Microscopía Electrónica de Barrido (MEB)

Debido a que el microanálisis de Rayos X proporciona información cualitativa


y cuantitativa de la composición elemental de la superficie de los sólidos, se
realizaron estudios de microanálisis en dominios controlados por espectrometría de
rayos X por dispersión de energías (EDS), lo cual se utilizó como parte
complementaria del estudio de la química elemental así como de la microscopía
óptica.

Para este análisis, se seleccionaron 2 muestras representativas de las rocas


volcánicas félsicas (Toba Riolítica-Riolita), 2 muestras de las rocas volcánicas
máficas (basaltos), y 2 muestras de las rocas intrusivas, siendo un total de 6
muestras. Los análisis puntuales se realizaron principalmente en los minerales
esenciales.

La metodología empleada en este estudio consistió en que a partir de la


obtención de las secciones delgadas de cada una de las muestras seleccionadas,
éstas fueron pulidas primero con abrasivo del 600 y 1000, después al alto brillo con
pasta diamantada y posteriormente fueron cubiertas con grafito para su observación
en el microscopio electrónico de barrido (MEB).

Plagioclasas

En la tabla 5 se presenta un total de 88 análisis puntuales de la química


elemental para las plagioclasas. En las rocas volcánicas félsicas se midieron 6
diferentes cristales, se llevó a cabo la cantidad de 29 microanálisis en las rocas
intrusivas y 56 análisis en los basaltos.

Los datos obtenidos de la química elemental (tabla 5), fueron capturados en


un programa de fórmulas estructurales (hojas Excel) para determinar la especie
mineral (Brady, J., 2017, Mineral Formulae Recalculation en línea; Ridolfi et al.
2009).

48
Tabla 5. Resultados de la química elemental (plagioclasa), del Microscopio Electrónico de Barrido (datos en bruto).
Mues tra No. Ana l Si O2 Al 2O3 FeO Ca O Na 2O K2O Tota l Mues tra No. Ana l Si O2 Al 2O3 FeO Ca O Na 2O K2O Tota l
CB-01 □ 2077 47.88 32.6 0.53 13.95 4.51 0.29 99.76 CB-10 □ 2299 50.4 30.34 0.87 12 5.8 0.31 99.72
CB-01 □ 2078 48.2 31.74 0.74 13.98 4.76 0.3 99.72 CB-10 □ 2300 50.92 30.34 0.85 11.55 5.97 0.37 100
CB-01 □ 2079 45.08 32.45 0.59 17.12 3.48 0.24 98.96 CB-10 □ 2301 50.6 30.63 0.84 11.72 5.79 99.58
CB-01 □ 2080 47.26 32.69 0.7 14.3 4.34 0.25 99.54 CB-10 □ 2227 49.79 30.79 1.41 12.3 5.25 0.32 99.86
CB-01 □ 2084 60.72 23.59 0.87 2.96 8.21 3.34 99.69 CB-10 □ 2221 50.57 30.09 1.39 11.22 5.82 0.35 99.44
CB-01 □ 2085 55.92 26.94 1.01 6.75 7.39 1.59 99.6 CB-10 □ 2305 50.06 30.73 0.82 12.49 5.49 0.29 99.88
CB-01 □ 2086 48.39 32.22 0.65 13.65 4.65 0.28 99.84 CB-10 □ 2308 49.9 29.6 1.87 12.51 5.31 0.54 99.73
CB-01 □ 2087 58.61 25.6 0.55 5.02 8.37 1.55 99.7 CB-10 □ 2312 54.57 28 0.84 8.35 7.37 0.88 100.01
CB-01 □ 2088 48.52 31.74 0.7 14.25 4.31 0.33 99.85 CB-10 □ 2324 50.98 30.42 0.95 11.42 5.93 0.3 100
CB-01 □ 2089 48.82 31.75 0.66 13.12 4.85 0.33 99.53 CB-10 □ 2313 50.55 30.6 0.79 11.94 5.7 0.29 99.87
CB-01 □ 2096 61.97 22.51 1.1 1.81 7.11 5.23 99.73 CB-10 □ 2318 50.88 30 0.99 11.84 5.92 0.37 100
CB-01 □ 2097 49 31.5 13.56 4.46 0.35 98.87 CB-10 □ 2241 49.66 30.35 0.92 12.98 5.27 0.33 99.51
CB-01 □ 2098 52.21 30.2 0.39 10.24 6.32 0.55 99.91 CB-10 □ 2261 52.9 28.53 1.3 9.24 6.72 0.68 99.37
CB-01 □ 2099 51.02 30.56 0.16 11.65 5.73 0.53 99.65 CB-10 □ 2262 50.73 29.76 1.18 11.81 5.6 0.57 99.65
CB-01 □ 2100 60.9 23.55 0.62 2.77 7.97 3.74 99.55 CB-10 □ 2263 55.51 27.24 1 7.39 7.5 1.13 99.77
CB-01 □ 2101 47.85 32.22 0.81 14.25 4.32 0.29 99.74 CB-10 □ 2265 49.77 30.93 0.99 12.47 5.51 0.26 99.93
CB-01 □ 2102 51.11 30.4 0.11 11.82 5.86 0.44 99.74 CB-10 □ 2258 51.01 30.1 1.05 11.27 6.15 0.43 100.01
CB-01 □ 49.1 31.68 0.34 12.94 4.91 0.34 99.31 CB-10 □ 2270 50.48 30.22 0.89 12.14 5.9 0.36 99.99
CB-01 □ 2114 57.3 26.03 0.66 6.08 8.04 1.62 99.73 CB-10 □ 2273 49.04 31.41 0.97 13.13 5.05 0.26 99.86
CB-01 □ 2115 58.4 25.36 0.7 4.85 8.19 2.19 99.69 CB-10 □ 2275 49.37 31.41 0.89 12.71 5.25 0.28 99.91
CB-01 □ 2116 48.82 31.51 1 13.19 4.87 0.34 99.73 CB-10 □ 2281 51.97 29.41 1.2 10.71 6.33 0.38 100
CB-03 ∆ 2352 80.74 17.92 0.45 0.27 99.38 CB-10 □ 2283 50.43 30.7 0.9 12.41 5.56 100
CB-03 ∆ 2360 72.83 26.05 0.57 99.45 CB-10 □ 2286 50.65 30.55 0.88 11.76 5.78 0.39 100.01
CB-03 ∆ 2363 74.61 23.46 0.41 0.61 99.09 CB-10 □ 2376 77 14.57 6.05 2.17 99.79
CB-03 ∆ 2369 67.2 30.43 0.8 0.2 0.28 98.91 CB-10 □ 2377 76.3 12.57 3.19 0.32 5.51 2.12 100.01
CB-03 ∆ 2374 69.78 28.88 0.59 0.28 99.53 CB-10 □ 2378 72.11 15.95 0.58 5.94 5.41 99.99
CB-06 ○ 2205 40.88 25.28 33.84 100 CB-10 □ 2379 79.49 12.6 5.6 2.31 100
CB-06 ○ 2206 49.44 31.59 0.26 13.34 5.37 100 CB-10 □ 2380 80.15 11.07 1.71 4.09 2.98 100
CB-06 ○ 52.22 30.1 0.28 10.85 6.55 100 CB-10 □ 2381 72.84 15.26 0.71 6.5 4.68 99.99
CB-06 ○ 2208 62.99 23.74 1.79 11.34 0.14 100 CB-10 □ 2384 72.04 15.12 7.06 5.77 99.99
CB-06 ○ 2209 53.22 29.55 0.26 10.23 6.74 100 CB-10 □ 2386 82.89 9.87 3.28 3.96 100
CB-06 ○ 63.61 22.08 1.46 12.1 99.25 CB-10 □ 2387 71.63 15.95 6.67 5.75 100
CB-06 ○ 2211 61.03 24.65 3.47 10.69 0.16 100 CB-10 □ 2388 84.01 9.09 3.42 3.48 100
CB-06 ○ 2212 44.5 26.08 27.29 0.77 1.36 100 CB-13 ∆ 2401 84.68 8.22 1.21 2.98 2.91 100
CB-06 ○ 2200 64.09 23 0.79 12.13 100.01 CB-32 ○ 2477 64.24 22.81 0 0.67 12.1 0.18 100
CB-06 ○ 2183 40.45 25.79 0.24 33.51 99.99 CB-32 ○ 2479 63.96 22.91 0.89 12.24 100
CB-06 ○ 2184 64.1 23.51 1.74 10.65 100 CB-32 ○ 2482 41.49 27.04 0.37 30.91 0.19 100
CB-06 ○ 2177 63.42 23.81 2.05 10.46 0.26 100 CB-32 ○ 2484 41.28 25.14 0.38 33 0.2 100
CB-06 ○ 2178 40.59 26.09 0.31 32.95 99.94 CB-32 ○ 2485 63.84 23.16 0.98 11.7 0.32 100
CB-06 ○ 2180 41.11 26.35 32.54 100 CB-32 ○ 2488 63.27 22.78 0.29 0.92 11.47 0.49 99.22
CB-06 ○ 2181 63.96 23.37 1.06 11.44 0.16 99.99 CB-32 ○ 2509 63.73 23.16 0.95 12.17 100.01
CB-06 ○ 2213 40.88 25.12 0.21 33.65 0.14 100 CB-32 ○ 2514 63.45 23.46 1.82 11.26 99.99
CB-06 ○ 2214 53.37 29.59 0.26 9.66 6.86 0.26 100 CB-32 ○ 2524 63.6 23.33 1.18 11.89 100
CB-10 □ 2292 50.11 30.94 0.85 12.13 5.55 0.3 99.88 CB-32 ○ 2529 40.74 25.19 0.58 33.5 100.01
CB-10 □ 2293 50.5 30.42 0.92 11.97 5.82 0.36 99.99 CB-32 ○ 2530 46.11 26.35 0.3 24.39 2.85 100
CB-32 ○ 2531 63.73 23.33 1.09 11.85 100
Roca s vocá ni ca s ma fi ca s □ Roca s vol cá ni ca s fél s i ca s Δ Roca s i ntrus i va s ○

49
Tabla 6. Resultados de las fórmulas estructurales para la plagioclasa.
Mues tra No. Aná l i s i s Ab % An % Or % Mues tra No. Aná l i s i s Ab % An % Or %
CB-01 □ 2077 36 62 2 CB-10 □ 2286 46 52 2
CB-01 □ 2078 38 61 2 CB-10 □ 2376 0 0 100
CB-01 □ 2079 27 72 1 CB-10 □ 2377 78 2 20
CB-01 □ 2080 35 64 1 CB-10 □ 2378 62 0 38
CB-01 □ 2084 68 14 18 CB-10 □ 2379 79 0 21
CB-01 □ 2085 61 31 9 CB-10 □ 2380 68 0 32
CB-01 □ 2086 38 61 1 CB-10 □ 2381 68 0 32
CB-01 □ 2087 69 23 8 CB-10 □ 2384 65 0 35
CB-01 □ 2088 35 63 2 CB-10 □ 2386 56 0 44
CB-01 □ 2089 39 59 2 CB-10 □ 2387 64 0 36
CB-01 □ 2096 62 9 30 CB-10 □ 2388 60 0 40
CB-01 □ 2097 37 62 2 CB-03 Δ 2352 0 0 100
CB-01 □ 2098 51 46 3 CB-03 Δ 2360 0 0 100
CB-01 □ 2099 46 51 3 CB-03 Δ 2363 0 0 100
CB-01 □ 2100 67 13 21 CB-03 Δ 2369 0 37 63
CB-01 □ 2101 35 64 2 CB-03 Δ 2374 0 0 100
CB-01 □ 2102 46 52 2 CB-13 Δ 2401 61 0 39
CB-01 □ 40 58 2 CB-06 ○ 2205 0 100 0
CB-01 □ 2114 64 27 9 CB-06 ○ 2206 42 58 0
CB-01 □ 2115 67 22 12 CB-06 ○ 52 48 0
CB-01 □ 2116 39 59 2 CB-06 ○ 2208 91 8 1
CB-10 □ 2292 45 54 2 CB-06 ○ 2209 54 46 0
CB-10 □ 2293 46 52 2 CB-06 ○ 94 6 0
CB-10 □ 2299 46 52 2 CB-06 ○ 2211 84 15 1
CB-10 □ 2300 47 51 2 CB-06 ○ 2212 5 90 5
CB-10 □ 2301 47 53 0 CB-06 ○ 2200 97 3 0
CB-10 □ 2227 43 55 2 CB-06 ○ 2183 0 100 0
CB-10 □ 2221 48 51 2 CB-06 ○ 2184 92 8 0
CB-10 □ 2305 44 55 2 CB-06 ○ 2177 89 10 1
CB-10 □ 2308 42 55 3 CB-06 ○ 2178 0 100 0
CB-10 □ 2312 59 37 5 CB-06 ○ 2180 0 100 0
CB-10 □ 2324 48 51 2 CB-06 ○ 2181 94 5 1
CB-10 □ 2313 46 53 2 CB-06 ○ 2213 1 99 0
CB-10 □ 2318 47 51 2 CB-06 ○ 2214 55 43 1
CB-10 □ 2241 42 57 2 CB-32 ○ 2477 96 3 1
CB-10 □ 2261 55 42 4 CB-32 ○ 2479 96 4 0
CB-10 □ 2262 45 52 3 CB-32 ○ 2482 1 99 0
CB-10 □ 2263 61 33 6 CB-32 ○ 2484 1 99 0
CB-10 □ 2265 44 55 1 CB-32 ○ 2485 94 4 2
CB-10 □ 2258 49 49 2 CB-32 ○ 2488 93 4 3
CB-10 □ 2270 46 52 2 CB-32 ○ 2509 96 4 0
CB-10 □ 2273 40 58 1 CB-32 ○ 2514 92 8 0
CB-10 □ 2275 42 56 1 CB-32 ○ 2524 95 5 0
CB-10 □ 2281 51 47 2 CB-32 ○ 2529 0 100 0
CB-10 □ 2283 45 55 0 CB-32 ○ 2530 17 83 0
CB-32 ○ 2531 95 5 0
50
Roca s vocá ni ca s ma fi ca s □ Roca s vol cá ni ca s fél s i ca s Δ Roca s i ntrus i va s ○
Al aplicar el programa de fórmulas estructurales se obtuvo el porcentaje total
de albita (Ab) – anortita (An) – ortoclasa (Or) mostrado en la Tabla 6 y graficados
en las figuras 11 a 13.

Generalmente, las plagioclasas en los basaltos varían en composición desde


bytownita (una muestra) a oligoclasa, con una mayoría de labradorita (Figura 11) y
de 4 cristales de anortoclasa. Cabe mencionar que los plagioclasas presentan
estructuras zoneadas lo que explica parte de las variaciones observadas.

Las rocas volcánicas solo presentan feldespatos potásico (4 ortoclasa y un


sanidino) mientras en las rocas intrusivas solo se midió plagioclasas pero de
composición anortítica a albítica.
51
52
53
Piroxenos

En la tabla 7 se presenta un total de 18 análisis puntuales de la química


elemental para las piroxenos, los cuales fueron medidos en las rocas volcánicas
máficas correspondientes a las muestras CB-01 y CB-10, unidad de basaltos.
También se observa que el cromo solo está presente en los análisis realizados en
la muestra CB-01, mientras que en la muestra CB-10 fue casi nulo pues se encontró
en un único punto. Los datos brutos fueron procesados en el programa de fórmulas
estructurales (tabla 8) y graficados en diagramas triangulares.

Tabla 7. Resultados de la química elemental para el piroxeno, datos del Microscopio


Electrónico de Barrido (datos en bruto).
Muestra N° Anal SiO2 Al2O3 TiO2 FeO MgO CaO MnO Cr2O3 NiO Na2O Total
CB-01 □ 2105 45.74 3.62 1.98 8.95 16.15 22.24 0.15 0.57 0.02 0.54 99.96
CB-01 □ 2106 47.66 32.8 0.11 0.66 0.09 14.14 0.05 4.25 99.76
CB-01 □ 2111 45.95 3.17 2.02 10.72 15.16 22.02 0.27 0.05 0.64 100
CB-01 □ 2112 45.07 3.89 2.43 10.42 15.45 21.53 0.3 0.19 0.08 0.65 100.01
CB-01 □ 2113 49.1 31.68 0.12 0.78 0.1 12.94 0.01 0.02 4.91 99.66
CB-01 □ 2118 45.67 3.6 2.34 10.26 15.54 21.6 0.26 0.07 0.06 0.6 100
CB-01 □ 2119 46.84 3.41 1.83 8.97 16.05 22.02 0.18 0.09 0.61 100
CB-01 □ 2121 45.64 3.61 1.89 9.45 15.67 22.71 0.22 0.21 0.58 99.98
CB-01 □ 2123 45.61 3.89 1.89 8.78 16.13 22.6 0.22 0.31 0.01 0.57 100.01
CB-01 □ 2127 45.76 4.1 2.07 9.26 16.11 21.7 0.19 0.2 0.02 0.59 100
CB-01 □ 2129 46.07 3.62 1.77 8.85 16.31 22.36 0.19 0.22 0.06 0.56 100.01
CB-10 □ 2291 46.76 3.61 1.23 10.23 16.9 20.31 0.29 0.66 99.99
CB-10 □ 2298 47.26 2.7 1.3 12.36 17.52 17.94 0.39 0.53 100
CB-10 □ 2302 48.34 1.49 0.77 13.46 19.54 15.45 0.38 0.56 99.99
CB-10 □ 2306 48.77 1.92 0.67 10.15 19.98 18.02 0.34 0.14 99.99
CB-10 □ 2307 47.1 2.83 1.31 11.6 17.6 18.72 0.28 0.56 100
CB-10 □ 2311 46.87 3.12 1.27 9.45 17.54 20.76 0.26 0.15 0.58 100
CB-10 □ 2229 48.13 2.67 0.97 10.34 19.15 18 0.24 0.49 99.99
Rocas volcánicas máficas □

54
Tabla 8. Resultados de las fórmulas estructurales para el piroxeno
Muestra No. Análisis % En % Fs % Wo
CB-01 □ 2105 43 14 43
CB-01 □ 2106 1 4 95
CB-01 □ 2111 41 17 43
CB-01 □ 2112 42 16 42
CB-01 □ 2113 1 5 94
CB-01 □ 2118 42 16 42
CB-01 □ 2119 43 14 43
CB-01 □ 2121 42 15 44
CB-01 □ 2123 43 13 43
CB-01 □ 2127 44 14 42
CB-01 □ 2129 44 14 43
CB-10 □ 2291 45 16 39
CB-10 □ 2298 47 19 34
CB-10 □ 2302 51 20 29
CB-10 □ 2306 51 15 33
CB-10 □ 2307 47 18 36
CB-10 □ 2311 46 14 39
CB-10 □ 2229 50 16 34
Rocas volcánicas máficas □

La figura 14 presenta los resultados de los 18 microanálisis puntuales


realizados en las muestras CB-01 y CB-10. La mayoría de ellos quedan incluidos
en el campo de los clinopiroxenos cálcicos y únicamente 2 se ubican en el límite de
la wollastonita.

55
56
Tabla 9. Resultados de la química elemental (olivino) del Microscopio Electrónico de Barrido
(datos en bruto).
Muestra N° Anal SiO2 Al2O3 TiO2 FeO MgO CaO MnO Total
CB-01 □ 2071 38.52 0.1 19.5 41.24 0.31 0.16 99.83
CB-01 □ 2072 33.08 0.12 36.94 28.84 0.45 0.51 99.94
CB-01 □ 2075 33.37 0.05 36.71 29.04 0.41 0.41 99.99
CB-01 □ 33.57 31.48 34.17 0.32 0.41 99.95
CB-01 □ 2104 34.3 0.01 29.03 35.82 0.33 0.4 99.89
CB-01 □ 2107 32.87 0.37 32 33.33 0.4 0.55 99.52
CB-01 □ 2117 33.49 0.06 30.97 34.28 0.29 0.5 99.59
CB-01 □ 2120 33.15 0.35 0.03 33.01 32.56 0.32 0.49 99.91
CB-01 □ 2122 35.32 0.35 0.04 18.29 45.13 0.24 0.21 99.58
CB-01 □ 2124 34.25 0.36 0.02 26.86 37.64 0.41 99.54
CB-01 □ 2125 34.67 0.3 0.02 24.64 39.34 0.3 0.34 99.61
CB-01 □ 2126 33.22 0.01 0.01 33.22 32.25 0.31 0.57 99.59
CB-01 □ 2128 34.36 0.32 0.07 26.65 37.46 0.37 0.42 99.65
CB-10 □ 2216 36.29 23.85 39.3 0.23 0.33 100
CB-10 □ 2217 36.4 23.85 39.16 0.26 0.33 100
CB-10 □ 2218 36.04 26.09 37.23 0.22 0.42 100
CB-10 □ 2290 37.05 21.67 40.82 0.21 0.26 100.01
CB-10 □ 2225 36.7 22.61 40.14 0.21 0.33 99.99
CB-10 □ 2219 36.84 21.93 40.96 0.27 100
CB-10 □ 2222 36.93 22.36 40.14 0.23 0.34 100
CB-10 □ 2303 33.04 37.24 28.77 0.39 0.56 100
CB-10 □ 2309 31.19 42.78 24.94 0.48 0.61 100
CB-10 □ 2228 35.48 28.06 35.79 0.25 0.42 100
CB-10 □ 2230 36.49 22.32 40.6 0.24 0.35 100
CB-10 □ 2323 31.11 43.25 24.68 0.35 0.6 99.99
CB-10 □ 2325 34.76 24.49 40.17 0.22 0.35 99.99
CB-10 □ 2327 35.43 28.47 35.51 0.24 0.35 100
CB-10 □ 2316 31.17 42.79 25.09 0.35 0.61 100.01
CB-10 □ 2232 35.64 22.11 42.01 0.24 100
CB-10 □ 2233 34.74 30.48 34.24 0.21 0.34 100.01
CB-10 □ 2234 36.91 21.61 41.22 0.26 100
CB-10 □ 2236 34.22 37.64 27.34 0.35 0.36 99.91
Rocas volcánicas máficas □

Olivino

Los resultados de olivino obtenidos de las muestras CB-01 y CB-10, se


presentan en la tabla 9. Se realizó un total de 37 microanálisis puntuales en los
cuales 12 análisis mostraron contenido de Aluminio y Titanio. Así se determinó que
la composición de los olivinos se encuentran entre Fo50 a Fo81.

57
Tabla 10. Resultados de la fórmula estructural para el olivino
Muestra N° Anal % Fo % Fa
CB-01 □ 2071 79 21
CB-01 □ 2072 58 42
CB-01 □ 2075 59 41
CB-01 □ 66 34
CB-01 □ 2104 69 31
CB-01 □ 2107 65 35
CB-01 □ 2117 66 34
CB-01 □ 2120 64 36
CB-01 □ 2122 81 19
CB-01 □ 2124 71 29
CB-01 □ 2125 74 26
CB-01 □ 2126 63 37
CB-01 □ 2128 71 29
CB-10 □ 2216 75 25
CB-10 □ 2217 75 25
CB-10 □ 2218 72 28
CB-10 □ 2290 77 23
CB-10 □ 2225 76 24
CB-10 □ 2219 77 23
CB-10 □ 2222 76 24
CB-10 □ 2303 58 42
CB-10 □ 2309 51 49
CB-10 □ 2228 69 31
CB-10 □ 2230 76 24
CB-10 □ 2323 50 50
CB-10 □ 2325 75 25
CB-10 □ 2327 69 31
CB-10 □ 2316 51 49
CB-10 □ 2232 77 23
CB-10 □ 2233 67 33
CB-10 □ 2234 77 23
CB-10 □ 2236 56 44
Rocas vocánicas maficas □

58
59
En la figura 15, se observa que la mayor parte de los resultados muestran
una línea de correlación ascendente, donde se denota que cuando el valor del MgO
aumenta, el FeO disminuye, por lo que se interpreta que estas rocas fueron
resultado del mismo evento magmático.

60
En la tabla 11, se presenta un total de 25 microanálisis donde se
determinaron 9 elementos. No se mido el cromo y níquel porque sus contenidos
caen bajo el límite de detección de la técnica utilizada.

Tabla 11. Resultados de la química elemental (anfíbol), del Microscopio Electrónico de Barrido (datos en bruto).
Mues tra N° Ana l Si O2 Ti O2 Al 2O3 Cr2O3 FeO MnO MgO Ni O Ca O Na 2O K2O Total
CB-06 ○ 2201-06 25.52 0 20.95 0 42.79 0.5 10.09 0 0 0 0.15 100
CB-06 ○ 2188 41.7 1.97 10.43 0 13.85 0.4 15.74 0 13.23 1.96 0.71 99.99
CB-06 ○ 2190 29.44 0 21.04 0 29.39 0.36 19.65 0 0.12 0 0 100
CB-06 ○ 2191 43.3 0 4 0 27.02 1.63 9 0 14.65 0.41 0 100.01
CB-06 ○ 2462 40.18 2.83 11.76 0 14.38 0.35 14.17 0 13.09 2.57 0.67 100
CB-06 ○ 2463 41.02 2.61 10.57 0 15.54 0.45 13.83 0 12.99 2.38 0.61 100
CB-06 ○ 2468 40.02 2.89 10.38 0 15.04 0.47 14.48 0 13.46 2.38 0.87 99.99
CB-06 ○ 2469 35.8 0 29.4 0 4.07 0.15 3.33 0 27.24 99.99
CB-06 ○ 2471 41.3 2.59 9.26 14.61 0.48 14.69 14.04 2.16 0.86 99.99
CB-06 ○ 2472 43.15 0 6.89 0 27.89 0.54 10.12 11 0.41 0 100
CB-32 ○ 2476-32 25.1 22.03 43.29 0.6 8.97 99.99
CB-32 ○ 2489 39.91 2.82 10.58 14.94 0.55 14.41 13.53 2.47 0.8 100.01
CB-32 ○ 2490 41.04 2.62 9.75 14.16 0.56 14.99 13.84 2.32 0.73 100.01
CB-32 ○ 2491 46.37 0.96 4.48 22.14 0.49 11.78 12.57 1.21 100
CB-32 ○ 2499 46.7 1.37 5.46 12.6 0.74 17.63 13.53 1.6 0.39 100.02
CB-32 ○ 2437 27.17 22.39 34.26 0.53 15.51 0.13 99.99
CB-32 ○ 2439 41.41 2.6 10.04 13.94 0.47 14.95 13.53 2.29 0.78 100.01
CB-32 ○ 2443 35.36 27.29 5.95 0.25 2.77 28.37 99.99
CB-32 ○ 2444 35.67 28.06 3.33 3.29 29.65 100
CB-32 ○ 2446 27.33 22.05 33.4 0.51 16.52 0.19 100
CB-32 ○ 2447 43.75 2.07 7.81 13.35 0.36 15.72 14.38 1.89 0.67 100
CB-32 ○ 2448 42.8 2.32 9.34 12.84 0.43 16.24 13.08 2.28 0.67 100
CB-32 ○ 2454 24.72 22.09 43.68 0.32 8.98 0.21 100
CB-32 ○ 2455 26.74 23.58 49.36 0.39 9.61 0.29 109.97
CB-32 ○ 2457 24.75 21.64 43.77 0.48 9.03 0.32 99.99
Roca s i ntrus i va s ○

Anfíbol

Para el anfíbol, se graficaron los valores de FeO + MgO vs CaO (Figura 16).
El anfíbol solo está presente en la diorita (CB-06) y sienodiorita (CB-32). En la figura
16, se observa que cuando FeO + MgO aumenta el calcio disminuye, por lo cual se
observa una línea de correlación ascendente.

61
Determinación del tipo de anfíbol

A partir del cálculo de la fórmula estructural (Ridolfi et al., 2009) se


determinaron las especies que corresponden a Magnesiohastingsita (Mg-Hst) para
la diorita (CB-06), y Magnesiohastingsita y Magnesiohornblenda (Mg-Hst, Mg-hbl)
para la sienodiorita (CB-32).

62
3.5. Yacimientos minerales

3.5.1. Minerales de alteración y tipos de alteración

Desde el punto de vista de la relación entre yacimientos minerales y


alteraciones presentes en las rocas que afloran en el área de estudio, podemos
mencionar que las rocas de importancia económica en cuanto a la posible existencia
de concentración mineral, tenemos que las rocas volcánicas félsicas que
corresponden a la unidad de Toba Riolítica-Riolita, son las que presentan una
alteración pervasiva.

El estudio de las alteraciones es importante porque sirve como una guía en


la exploración de yacimientos. En la zona de interés, esta alteración se observa
tanto en afloramiento como en lámina delgada.

Debido a que la alteración provoca un cambio mineralógico y textural en la


roca original, se observa que a nivel de afloramiento, las riolitas presentan un color
blanquecino y un aspecto pulvurulento (Lámina 7), mientras que en lámina delgada,
la mayoría de sus componentes principales los cristales del feldespato potásico, se
logran observar únicamente sus contornos, es decir; se observan como fantasmas
de cristales. Así mismo, al interior de ellos, se distingue un aspecto terroso y
moteado provocado por la presencia de los componentes de alteración como es la
caolinita (Lámina 8). En ocasiones, se observa que estos componentes esenciales
se presentan como fantasmas con oxidación.

Los minerales de alteración observables a simple vista son en orden de


abundancia caolinita y arcillas, clorita, cuarzo en algunas porciones de los
afloramientos, sulfuros diseminados observándose pirita diseminada.

63
Con base en la división de tipos de alteración (Meyer y Hemley, 1967), la
alteración existente en dichas rocas, corresponde a una alteración tipo argílica
intermedia, la cual se caracteriza por importantes cantidades de caolinita y arcillas
amorfas. También se observa alteración argílica avanzada, representada por la
presencia de sílice oquerosa, y en menor proporción, alteración propilítica
evidenciada por clorita y pirita. También se observa ligera silicificación.

64
Para la determinación de la paragénesis mineral que caracteriza a cada uno
de los tipos de alteración, se realizaron estudios de espectroscopía de reflectancia
mediante un Espectroradiómetro. Esta técnica tiene la función de medir en
diferentes longitudes de onda la energía electromagnética reflejada por la superficie
del material y representarla con la forma de un gráfico que se denomina curva de
reflectancia espectral (o espectro de reflectancia). La Figura 17, muestra las curvas
de reflectancia de los minerales más comunes determinados en rocas alteradas.

65
En la figura 17, se observa que los espectros de los minerales arcillosos como
son la illita (a) y la montmorillonita (b) se caracterizan por un diagnóstico de
absorción cerca de 1.4 µm y 1.9 µm. Generalmente, la forma de la curva se conserva
y es muy similar para ambos minerales.

Así mismo, se define que los espectros de los minerales argílicos avanzados
como la alunita (c) y pirofilita (d), se caracterizan por un diagnóstico de absorción
de 2.16 µm. Además, cuando el grupo pasa la curva gruesa, la forma de la curva se
conserva (USGS, Spectral Library).

66
La metodología aplicada para este estudio, consistió en el análisis de 6
muestras de las rocas félsicas colectadas en las zonas de intensa alteración las
cuales fueron medidas mediante un Espectroradiómetro Fieldspec-3, Marca ASD
Inc., del Servicio Geológico Mexicano, en las cuales se llevó a cabo la toma de datos
con el Espectroradiómetro Fieldspec-3 ASD., traducidas a Firmas Espectrales en
las muestras de mano debidamente enumeradas de la 1 a la 6, (1, 2, 3, 4, 5 y 6).

Cabe mencionar que la ventaja del uso del Espectroradiómetro, Fieldspec-3,


ASD, es que este permite una rápida identificación y distribución superficial de
minerales de alteración, obteniéndose, de manera más rápida los tipos de alteración
dominantes en la zona de estudio, además de proporcionar una base de datos como
apoyo a la exploración minera que finalmente contribuye a un mejor entendimiento
de los sistemas de mineralización.

Posteriormente, la Interpretación de las Firmas Espectrales se realizó con el


software; SAMS, ZTRAD.exe y MISOe., en gabinete.

A continuación se muestra el desglose de los datos tomados (Firmas


Espectrales) con el Espectroradiómetro Filedspec-3 ASD de las muestras 1 y 2.

Tabla 12. Resultados de los análisis de reflectancia para las muestra # 1 y 2.


Muestra de mano # 1 minerales Muestra de mano # 2 minerales
Firma Espectral-000 = Caolinita Firma Espectral-000 = Illita
Firma Espectral-001 = Caolinita Firma Espectral-001 = Montmorillonita
Firma Espectral-002 = Caolinita Firma Espectral-002 = Montmorillonita
Firma Espectral-003 = Pirofilita Firma Espectral-003 = Illita
Firma Espectral-004 = Pirofilita Firma Espectral-004 = Illita
Firma Espectral-005 = Pirofilita Firma Espectral-005 = Illita
Firma Espectral-006 = Caolinita Firma Espectral-006 = Montmorillonita
Firma Espectral-007 = Caolinita Firma Espectral-007 = Montmorillonita

67
A continuación se presentan los resultados de las muestras # 3 y 4.

Tabla 13. Resultados de los análisis de reflectancia para las muestra # 3 y 4.


Muestra de mano # 3 minerales Muestra de mano # 4 minerales
Firma Espectral-000 = Illita Firma Espectral-000 = Chabazita
Firma Espectral-001 = Illita Firma Espectral-001 = Alunita
Firma Espectral-002 = Illita Firma Espectral-002 = Laumontita
Firma Espectral-003 = Illita Firma Espectral-003 = Alunita
Firma Espectral-004 = Illita Firma Espectral-004 = Heulandita
Firma Espectral-005 = Illita Firma Espectral-005 = Heulandita
Firma Espectral-006 = Illita Firma Espectral-006 = Heulandita
Firma Espectral-007 = Montmorillonita Firma Espectral-007 = Heulandita

68
Por otra parte, la tabla 14 presenta los resultados obtenidos en los ejemplares 5 y
6.
Tabla 14. Resultados de los análisis de reflectancia para las muestra # 5 y 6.
Muestra de mano # 5 minerales Muestra de mano # 6 minerales
Firma Espectral-000 = Agua Firma Espectral-000 = Illita
Firma Espectral-001 = Chabazita Firma Espectral-001 = Montmorillonita
Firma Espectral-002 = Agua Firma Espectral-002 = Heulandita
Firma Espectral-003 = Agua Firma Espectral-003 = Alunita
Firma Espectral-004 = Agua Firma Espectral-004 = Alunita
Firma Espectral-005 = Agua Firma Espectral-005 = Montmorillonita
Firma Espectral-006 = Agua Firma Espectral-006 = Illita
Firma Espectral-007 = Agua Firma Espectral-007 = Alunita

69
En la figura 18 se muestran las firmas espectrales de los principales minerales de
alteración que fueron determinados mediante el Espectroradiómetro. En este
diagrama se muestra una clara similitud en cuanto a los valores de reflectancia vs
longitud de onda de minerales del grupo de las arcillas (a, b), ya que el
espectrograma tiene formas muy características y su curva de reflectancia mantiene
su forma. En cuanto a los espectros c y d, se observa que en estos, existe un patrón
de correlación de las firmas espectrales las cuales siguen la misma secuencia y sus
valores en relación a la longitud de onda son muy similares.

70
Por lo tanto, con base en las paragénesis determinadas como son: 1)
caolinita, montmorillonita, y arcillas amorfas, y 2) pirofilita, alunita y cuarzo, se
argumenta los tipos de alteración “Argílica Intermedia” y “Argílica Avanzada”
presentes en la zona de estudio.

71
3.5.1. Minerales metálicos

Se observa evidencia de mineralización metálica puesto que las rocas exhiben


sulfuros diseminados (pirita). También se reconocieron óxidos de hierro
principalmente hematita. Estos metales se presentan tanto en las rocas volcánicas
de la unidad Toba Riolítica-Riolita así como en los intrusivos de composición
diorítica y granodiorítica. Normalmente se observan en forma irregular diseminada
y en algunas ocasiones en vetillas.
La presencia de estos minerales metálicos diseminados se observan en las
localidades de Plan Grande, en el rancho San Pedrito, principalmente.
En cuanto a yacimientos minerales, desde hace años, en la zona de estudio
se ha explotado caolín contenido principalmente en las rocas volcánicas de la
unidad toba riolítica – Riolita, debido a su intensa argilización. Por esta razón, se
encuentran bancos de material distribuidos en toda la zona de estudio.

72
CAPITULO 4

DISCUSSION

73
4.1. Petrogénesis

Las rocas volcánicas que afloran en el área de estudio forman parte del
Cinturón Volcánico Mexicano, las cuales de acuerdo al porcentaje de álcalis vs
sílice, quedan incluidas en la serie basalto – andesita (seis muestras) mientras que
en el campo de la riolita se ubican cinco muestras, lo que indica que se trata de un
vulcanismo bimodal.
También aflora una asociación plutónica bimodal formada por dioritas y
sienodioritas, las cuales se caracterizan por presentar un contenido de sílice de
54.25 a 60.87 wt%. Son rocas que se presentan como pequeños apófisis
intrusionando a las rocas volcánicas félsicas así como a las rocas sedimentarias.
Usando la composición de los anfíboles encontrado en estas muestras, se pudo
calcular algunas condiciones del magma que genero ambas muestras (Ridolfi et al.,
2010). Primero se estimó que la presión de emplazamiento para la diorita (CB-06)
oscila entre 190 MPa a 340 MPa, mientras que, para la sienodiorita oscila entre 90
y 140 MPa (Figura 19). Usando una densidad general 2700 kg/m3 para la corteza
superior, los resultados indican que la diorita se emplazó a profundidades de ~7 a
13 km mientras en emplazamiento de la sienodiorita fue mucho más somero, entre
~3 y 5 km. También, como la composición de los anfíboles es directamente
relacionada a la cantidad de agua disponible en el magma en el momento de su
formación, (Ridolfi et al., 2010) se determinó que los magmas que produjeron ambas
rocas tenían ~4 wt% H2O (Figura 20) lo cual es alto por rocas de composición
intermedia.

74
Figura 19: Diagrama de T (C) vs P (MPa) calculado usando la composiciones
de las anfíboles de las muestras de rocas intrusivas (Ridolfi et al., 2010).

Figura 20: Contenido de agua en el magma que formo los anfíboles de las
muestras de sienodiorita y diorita (Ridolfi et al., 2010).

75
Los resultados de REE indican un ligero enriquecimiento en LREE en relación
a las HREE. De acuerdo a las características geoquímicas de los diagramas de
REE de ambas unidades se deduce que están relacionadas a magmatismo
asociado a zonas de subducción (ver Figura 10).
También se determinó la afinidad adakítica para las rocas intrusivas y
volcánicas félsicas. El término adakita fue propuesto originalmente para definir rocas
volcánicas y plutónicas ricas en sílice y alto Sr/Y y La/Yb, derivadas de la fusión de
la porción basáltica de la corteza oceánica subducida debajo de arcos volcánicos.
En la figura 21, se observa que las muestras correspondientes a las rocas intrusivas
de composición diorítica y sienodiorítica, presentan una afinidad adakítica.

Figura 21. Diagrama Sr/Y vs Y (modificado de Defant y Drummond, 1990) en


donde se observa que, en general, las rocas intrusivas presentan
características adakíticas, como lo demuestran sus altas relaciones Sr/Y y

76
Comportamiento de los elementos metálicos

Como se puede observar en la Figura 22, a parte de una muestra que tiene
un contenido de Rb demasiado bajo (alteración), el Rb y Th son los dos elementos
más incompatibles en las rocas estudiadas. Usando el Th como el elemento
incompatible en todas las rocas estudiadas, se puede caracterizar el contenido de
los elementos metálicos durante la evolución magmática.

Figura 22. Diagrama Th vs Rb, los dos elementos más incompatibles de las
rocas estudiadas. A notar el triángulo azul (extrusivas félsicas) de alto contenido
de Th y bajo contenido de Rb (ver texto para explicación).

Es clara la tendencia de todos los metales a concentrase más en los


miembros extrusivos félsicos del magmatismo estudiado. En algunos elementos
traza y en la geoquímica de elementos mayores vemos tendencias lineales, en este
sentido podemos decir que los miembros estudiados (rocas máficas, plutónicas
intermedias y extrusivas félsicas) son congeniticas. Debido a que los elementos
metálicos económicos son comúnmente incompatibles tiene sentido que estén
concentrados en los miembros extrusivos félsicos. Esto se debe simplemente a la
diferenciación magmática, en los plutones la concentración de elementos como W,
Zn, Pb y As (Figura no es muy grande, sin embargo, al comenzar la cristalización
77
del plutón estos elementos se quedan en el líquido que posteriormente generara las
rocas félsicas extrusivas. Por el contrario los elementos como el Ni, Cr y Cu no se
comportan tan incomplatibles y quedan concentrados en las rocas máficas y
plutónicas intermedias lo que resulta en un empobrecimiento de estos elementos en
las últimas fases de la diferenciación (rocas extrusivas félsicas). Se puede concluir
que es clara la afinidad magmática entre todos los miembros estudiados, sin
embargo, en caso de explorar por algún metal económico incompatible se debería
empezar la exploración por los miembros félsicos extrusivos. Por el contrario si la
exploración se lleva a cabo por Cu, Ni o Cr se debería comenzar dicha exploración
atendiendo a los cuerpos intrusivos intermedios. Se debe dejar la antigua
concepción que si los elementos extrusivos están mineralizados el plutón del cual
provienen deberá estarlo también, los datos geoquímicos presentados en este
trabajo demuestran esto, al menos, para la zona de estudio.

Figura 23. Variaciones de W, Zn, Pb y As en función del Th, elemento incompatible


en las rocas estudiadas.

78
Figura 24. Variaciones de Ni, Cr, y Cu en función del Th, elemento incompatible en
las rocas estudiadas.

79
Edad relativa de las rocas intrusivas

La edad tentativa asignada a las rocas intrusivas es del Mioceno, debido a


que se encuentran intrusionando tanto a las rocas sedimentarias jurásicas como a
las riolitas del Oligoceno. Además, se propone que posiblemente estos intrusivos
sean la continuación hacia el oeste de la Provincia Alcalina Oriental Mexicana. Esta
idea surge partiendo del estudio realizado por Negendank et al. (1985), quienes
documentan que estas se conforman de rocas magmáticas de composición
variable, aunque dominantemente diorítica, de afinidad calcialcalina, y que se
encuentran cortadas por diques de afinidad alcalina, así mismo, reporta obtenidas
de K-Ar que varían entre 17.9 ± 0.6 y 6.5 ± 0.2 Ma.

4.2. Yacimientos
La zona de estudio tiene posibilidades de que a profundidad se encuentre
concentración de minerales metálicos. Esto se concluye considerando en primer
lugar, el marco geológico en el que se encuentra, y en segundo lugar, por la
presencia de las paragénesis minerales las cuales indican que existen alteración
argílica intermedia y alteración argílica avanzada que se presentan en las rocas
volcánicas. Además, otro factor que se toma en consideración, son los datos
obtenidos mediante espectroscopía de reflectancia siendo los siguientes resultados:
Caolinita – pirofilita;
Illita – montmorillonita;
Alunita – eulandita – laumontita;
Illita – montmorillonita – eulandita – alunita.

Además, se observa cuarzo asociado a alunita y texturas con oquedades


(“vuggy silica”). Por lo tanto, se interpreta que es posible que las rocas volcánicas
que afloran en el área actúen como trampas de los fluidos mineralizantes.

80
Es importante mencionar que aun cuando los afloramientos de las rocas
intrusivas son de pocas dimensiones, ya que dichas rocas se observan como
pequeños apófisis que afectan a las rocas volcánicas de la Unidad Riolita-Toba
Riolítica (To R-TR). Sin embargo, existe la posibilidad de encontrarse un yacimiento
de origen hidrotermal a no mucha profundidad.

En la zona de estudio no existen yacimientos de tipo metálico, ya que los


yacimientos del área se reducen a yacimientos no metálicos pues se explotan
bancos de material principalmente para caolín. Los yacimientos metálicos más
cercanos son los pertenecientes al Distrito Minero Pachuca. Sin embargo, debido a
la presencia de intrusivos de composición granodiorítica y diorítica que afectan a las
rocas sedimentarias, posiblemente pueda encontrarse el desarrollo de un skarn.

81
CAPITULO 5

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

82
Las características texturales y megascópicas permiten identificar 3 tipos de
rocas ígneas que de la más antigua a la más reciente incluye riolita – toba riolítica,
diorita –sienodiorita y basaltos.
De acuerdo al marco geológico de la zona en estudio, comprendido entre dos
provincias geológicas como son el Eje Neovolcánico Transmexicano y la Sierra
Madre Oriental, es posible que existan depósitos minerales metálicos.
Para verificar si los intrusivos expuestos en el área de estudio forman parte
de la PAOM, hace falta obtener la edad de los mismos.
La cristalización fraccionada tuvo una participación importante en el proceso
de formación de las rocas volcánicas félsicas.
Se propone llevar a cabo una etapa de exploración principalmente
barrenación posiblemente a 200 m de profundidad para análisis por oro.

83
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