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APARATO REPRODUCTOR FEMENINO

EMBRIOLOGÍA:

La diferenciación sexual es un proceso complejo en el que intervienen muchos genes, entre ellos
algunos autosómicos. La clave del dimorfismo sexual es el cromosoma Y; éste contiene el gen que
rige la formación de testículos y que se llama gen SRY en su brazo corto. El producto proteico de
este gen es un factor de transcripción, el cual inicia una cascada de genes en dirección 3’ que
determina el destino de los órganos sexuales rudimentarios. La proteína SRY es el factor que rige
la formación de los testículos; bajo su influencia se efectúa el desarrollo masculino. En su ausencia
se establece el desarrollo femenino.

Gónadas:

Las gónadas no adquieren características morfológicas masculinas o femeninas antes de la séptima


semana del desarrollo.

En un principio las gónadas aparecen como un par de crestas longitudinales: las crestas genitales o
gonadales. Se forman mediante la proliferación del epitelio y una condensación del mesénquima
subyacente. Las células germinales no aparecen en las crestas genitales antes de la sexta semana
del desarrollo.
Las células germinales primordiales se originan en el epiblasto, migran a través de la línea primitiva
y hacia la tercera semana se alojan entre las células endodérmicas de la pared del saco vitelino
cerca del alantoides. Durante la cuarta semana migran con un movimiento ameboideo a través del
mesenterio dorsal del intestino posterior. Llegan a las gónadas primitivas al comenzar la quinta
semana e invaden las crestas genitales en la sexta semana. Si no alcanzan las crestas, no se
desarrollan las gónadas. Por eso las células germinales primigenias ejercen una influencia inductiva
sobre la conversión de las gónadas en ovario o testículo.

Poco antes y durante la llegada de las células germinales primordiales, el epitelio de la cresta
genital prolifera y las células epiteliales penetran en el mesénquima subyacente. Aquí forman
varios cordones de forma irregular: los cordones sexuales primitivos. En embriones masculinos y
femeninos, esos cordones están conectados al epitelio superficial; es imposible distinguir una
gónada masculina de una femenina. Por eso se emplea la designación gónada indiferenciada

Ovario:

En los embriones femeninos con una dotación cromosómica sexual XX y sin cromosomas Y, los
cordones sexuales primitivos se disocian en grupos celulares irregulares. Estos grupos, que
contienen otros de células germinales primitivas, ocupan la parte medular del ovario. Más tarde
desaparecerán y serán reemplazados por un estroma vascular que dará origen a la médula ovárica.

El epitelio superficial de la gónada femenina continúa proliferando a diferencia del epitelio del
varón. En la séptima semana crea una segunda generación de cordones –los cordones corticales–
que penetran en el mesénquima subyacente, pero permaneciendo cerca de la superficie. En el
tercer mes, los cordones se dividen en grupos aislados de células. Éstas continuarán proliferando y
comenzarán a rodear cada ovogonio con una capa de células epiteliales llamadas células
foliculares. Éstas junto con los ovogonios constituyen un folículo primario.
Por tanto, puede decirse que el sexo genético de un embrión depende del tiempo de fecundación,
según que el espermatocito lleve un cromosoma X o Y. En embriones con una configuración
cromosómica sexual XX, los cordones medulares de las gónadas muestran regresión, apareciendo
entonces una generación secundaria de cordones corticales. En embriones con un complejo
cromosómico sexual XY los cordones medulares se convierten en cordones testiculares, sin que se
desarrollen los cordones corticales secundarios.

Conductos genitales:

Fase indiferenciada:

Al inicio los embriones masculino y femenino tienen dos pares de conductos genitales: conductos
mesonéfricos (de Wolff) y conductos paramesonéfricos (de Müller). Los paramesonéfricos
aparecen como una invaginación longitudinal del epitelio sobre la superficie anterolateral de la
cresta genital. En la región craneal el conducto paramesonéfrico desemboca en la cavidad
abdominal con una estructura de tipo embudo. En la región caudal primero se desplaza en sentido
lateral con el conducto mesonéfrico para luego cruzarlo ventralmente y crecer en la parte
caudomedial. En la línea media entra en contacto estrecho con el conducto paramesonéfrico
desde el lado contrario. La punta caudal de ambos conductos se proyecta al interior de la pared
posterior del seno urogenital, donde produce una pequeña protuberancia: el tubérculo
paramesonéfrico o de Müller. Los conductos mesonéfricos desembocan en el seno urogenital a
ambos lados del tubérculo.

Conductos genitales en el sexo femenino:

En la presencia de estrógeno y en la ausencia de testosterona y de la hormona antimülleriana, los


conductos paramesonefricos se convierten en los principales conductos genitales de la mujer. Al
inicio se distinguen tres partes en cada conducto: 1) una parte vertical craneal que desemboca en
la cavidad abdominal, 2) una parte horizontal que cruza el conducto mesonéfrico y 3) una parte
vertical caudal que se fusiona con su homólogo de la parte contraria. Tras el descenso del ovario,
las dos primeras partes se convierten en la trompa de Falopio y las partes caudales se fusionan
dando origen a la cavidad uterina. Cuando la segunda parte de los conductos paramesonéfricos se
desplazan en sentido mediocaudal, las crestas urogenitales paulatinamente se ubican en el plano
transversal. Después que los conductos se fusionan en la línea media, se crea un amplio pliegue
pélvico transversal. Se llama ligamento ancho del útero a este pliegue que se extiende desde los
lados laterales de los conductos paramesonéfricos fusionados hacia la pared de la pelvis. La
trompa de Falopio se localiza en el borde superior y el ovario en la superficie posterior. El útero y
los ligamentos anchos dividen la cavidad pélvica en bolsa uterorrectal y en bolsa uterovesical. Los
conductos paramesonéfricos fusionados dan origen al cuerpo y cuello del útero, también a la
porción superior de la vagina. El útero está rodeado por una capa de mesénquima que forma tanto
la cubierta muscular –el miometrio– como su revestimiento peritoneal: el perimetrio. Sin
testosterona degeneran los conductos mesonéfricos de la mujer.

Vagina:

Poco después que la punta sólida de los conductos paramesonéfricos entra en contacto con el
seno urogenital, dos evaginaciones sólidas aparecen a partir de la parte pélvica del seno. Estas
evaginaciones, los bulbos senovaginales, proliferan dando origen a una placa vaginal sólida. La
proliferación prosigue en el extremo craneal de la placa, aumentando la distancia entre el útero y
el seno urogenital. Hacia el quinto mes, la evaginación está canalizada por completo. Las
expansiones aladas de la vagina alrededor del extremo del útero –fondos de saco vaginales– se
desarrollan a partir del paramesonefros. Así, la vagina tiene origen doble: la parte superior deriva
de la cavidad uterina y la parte inferior del seno urogenital.

La luz de la vagina y la del seno urogenital están separadas por una delgada placa tisular: el himen.
Éste consta del revestimiento epitelial del seno y una capa delgada de células vaginales. El himen
suele crear una pequeña abertura durante la vida prenatal.

La mujer puede retener algunos restos de los túbulos excretores craneales y caudales en el
mesovario, donde forman el epoóforo y el paroóforo, respectivamente. El conducto mesonéfrico
desaparece, salvo una pequeña parte craneal en el epoóforo y a veces una pequeña parte caudal
que puede localizarse en la pared del útero o de la vagina. Más tarde en la vida puede producir el
quiste de Gartner.

Genitales externos:

Fase indiferenciada:

En la tercera semana del desarrollo, las células mesenquimatosas en la región de la línea primitiva
migran alrededor de la membrana cloacal para formar un par de pliegues cloacales un poco
elevados. En posición craneal con la membrana cloacal, los pliegues se unen para constituir el
tubérculo genital. En la región caudal, se subdividen en pliegues uretrales anteriores y en pliegues
anales posteriores.

Mientras tanto, otro par de elevaciones, las protuberancias genitales, se vuelven visibles a ambos
lados de los pliegues uretrales. Más tarde, darán origen a las protuberancias escrotales en el sexo
masculino y a los labios mayores en el sexo femenino. Al final de la sexta semana resulta imposible
distinguir entre ambos sexos.

Genitales externos en el sexo femenino:

Los estrógenos estimulan el desarrollo de los genitales externos en la mujer. El tubérculo genital se
alarga un poco para crear el clítoris; los pliegues uretrales no se fusionan como en el varón, sino
que se convierten en labios menores. Las protuberancias genitales se agrandan para dar origen a
los labios mayores. El surco urogenital se abre y produce el vestíbulo. Aunque el tubérculo genital
no se alargue mucho en la mujer, es más grande que en el varón durante las fases tempranas del
desarrollo. De hecho, al usar su longitud como criterio, se ha incurrido en errores de identificación
del sexo durante el tercer y cuarto meses de gestación.

Descenso de los ovarios:

El descenso de las gónadas es mucho menor en la mujer que en el hombre, y los ovarios terminan
situándose debajo del borde de la pelvis verdadera. El ligamento genital craneal produce el
ligamento suspensorio del ovario y el ligamento genital caudal forma tanto el ligamento del ovario
propiamente dicho como el ligamento redondo del útero. Este último se extiende hasta los labios
mayores.
ANATOMÍA:

Mamas:

Cada mama es una proyección semiesférica de tamaño variable, situada por delante de los
músculos pectoral mayor y serrato anterior y unida a ellos por una capa de fascia profunda
compuesta por tejido conectivo denso irregular. Hebras de tejido conectivo llamadas ligamentos
suspensorios de la mama o de Cooper, se extienden entre la piel y la fascia profunda y sostienen a
la mama.

Dentro de cada mama hay una glándula mamaria, una glándula sudorípara modificada que
produce leche. Cada una está formada por 15 a 20 lóbulos. En cada lóbulo existen varios lobulillos,
compuestos por racimos de glándulas secretoras de leche llamadas alveolos. La contracción de las
células mioepiteliales que rodean a los alveolos impulsa la leche hacia los pezones. Cuando
comienza la producción de leche, esta pasa de los alveolos a una serie de túbulos secundarios y
luego a los conductos mamarios. Cerca del pezón, los conductos mamarios se expanden para
formar los senos galactóforos, donde puede almacenarse la leche antes de ser drenada a un
conducto galactóforo.
Las funciones de la glándula mamaria son la síntesis, secreción y eyección de leche, funciones
conocidas como lactación. La producción de leche es estimulada en gran parte por la hormona
prolactina, secretada por la adenohipófisis, con ayuda de la progesterona y los estrógenos. La
eyección de la leche es estimulada por la oxitocina, liberada por la neurohipófisis en respuesta a la
succión del pezón de la madre por parte del lactante.

Formadas por:

 Tejido glandular y fibroso, grasa subcutánea y retromamaria.


 Tejido glandular: lóbulos y lobulillos que drenan a los conductos galactóforos.

En algunas mujeres la grasa es el tejido que más predomina. A mayor edad el componente
glandular se atrofia y es reemplazado por grasa.

Órganos internos:

Ovarios:

Son glándulas pares, de tamaño variado según la cavidad, y la edad; a diferencia de los testículos,
están situados en la cavidad abdominal. Los ovarios producen los gametos, ovocitos secundarios
que se desarrollan hasta formar el óvulo luego de la fecundación, y hormonas, incluyendo la
progesterona y estrógenos, inhibina y relaxina.

Los ovarios, uno a cada lado del útero, descienden hacia el borde de la posición superior de la
cavidad pelviana durante el tercer mes del desarrollo. Varios ligamentos los fijan en su posición. El
ligamento ancho del útero se une a los ovarios por un pliegue de una capa de peritoneo llamado
mesoovario. El ligamento propio del ovario fija los ovarios al útero, y el ligamento suspensorio los
fija a la pared pelviana. Cada ovario posee un hilio, el punto de entrada y salida para los vasos
sanguíneos y los nervios, que se encuentran unidos al mesoovario.
Histología:

 Epitelio germinal: una capa de epitelio simple plano que cubre la superficie del ovario.
 Túnica albugínea: capa blanquecina de tejido conectivo denso irregular localizada
inmediatamente por debajo del epitelio germinal.
 Corteza ovárica: región por debajo de la túnica albugínea. Está compuesta por folículos
ováricos rodeados de tejido conectivo denso irregular con células musculares lisas
dispersas.
 Médula ovárica: se encuentra por debajo de la corteza ovárica. El borde entre la corteza y
la médula es impreciso. La médula se distingue por tener un tejido conectivo más laxo con
vasos sanguíneos, linfáticos y nervios.
 Folículos ováricos: se encuentran en la corteza y están compuestos por los ovocitos en sus
distintos estadios de desarrollo, junto con las células que los rodean. Cuando las células
que los rodean forman una sola capa, se llaman células foliculares. Más tarde durante el
desarrollo, cuando estas forman varias capas se las denomina células de la granulosa.
Estas células nutren el ovocito en su desarrollo y comienzan a secretar estrógenos a
medida que el ovocito aumenta de tamaño.
 Folículo maduro o de Graaf: folículo grande, lleno de líquido, que está listo para romperse
y liberar al ovocito secundario, proceso conocido como ovulación.
 Cuerpo lúteo: contiene los restos de un folículo maduro luego de la ovulación. El cuerpo
lúteo produce proge3sterona, estrógenos, relaxina e inhibina hasta que se degenera en un
tejido cicatrizal fibroso llamado cuerpo albicans.

Trompas de Falopio:

Conductos que se extienden lateralmente desde el útero. Miden de entre 10 a 13 cm de largo,


yacen entre los pliegues de los ligamentos anchos del útero. Provocan una ruta para que los
espermatozoides alcancen al óvulo y transporta los ovocitos secundarios y óvulos fertilizados
desde los ovarios hasta el útero. La porción en forma de embudo de cada trompa, llamada
infundíbulo, se encuentra próxima al ovario y abierta a la cavidad pelviana. El orificio de apertura
de la trompa al útero se llama ostium tubárico. Termina en un penacho de proyecciones
digitiformes denominadas fimbrias, una de las cuales se encuentra unida al borde lateral del
ovario. Desde el infundíbulo, la trompa uterina se extiende en dirección medial y luego hacia abajo
y se une al ángulo lateral superior del útero. La ampolla de la trompa uterina es la porción más
ancha y más larga, y forma los dos tercios mediales de la trompa. El istmo de la trompa uterina es
la porción más medial, corta, angosta y de paredes gruesas que se unen al útero.

Histológicamente las trompas uterinas se componen de 3 capas: mucosa, muscular y serosa.

Útero:

Situado entre la vagina y el recto, tiene el tamaño y la forma de una pera invertida. En las mujeres
que nunca estuvieron embarazadas, mide alrededor de 7,5 cm de largo, 5 cm de ancho y 2,5 cm de
espesor. El útero es más grande en las mujeres con embarazos recientes, y más pequeño cuando
los niveles hormonales son bajos, como ocurre después de la menopausia.
Las subdivisiones son: una porción con forma de cúpula encima de las trompas uterinas llamada
fondo uterino, una porción central estrecha llamada cuerpo uterino, y una porción inferior
angosta llamada cuello o cérvix, que se abre hacia la vagina. Entre el cuerpo del útero y el cuello se
encuentra el istmo, una región estrecha de alrededor de 1 cm de largo. El interior del cuerpo
uterino se llama cavidad uterina, y la porción interior del cuello se llama canal cervical. El canal
cervical se abre a la cavidad uterina por el orificio interno y a la vagina por el orificio externo.

Normalmente, el cuerpo uterino se proyecta hacia adelante y hacia arriba por encima de la vejiga
urinaria en una posición llamada anteflexión. El cuello se proyecta hacia abajo y hacia atrás y se
une a la pared anterior de la vagina en un ángulo casi recto. Varios ligamentos que son
extensiones del peritoneo parietal o cordones fibromusculares, mantienen al útero en posición.
Los dos ligamentos anchos son pliegues dobles de peritoneo que fijan el útero a cada lado de la
cavidad pelviana. El par de ligamentos rectouterinos, también extensiones peritoneales, se sitúan
a cada lado del recto y conectan al útero con el sacro. Los ligamentos cardinales se ubican por
debajo de las bases de los ligamentos anchos y se extienden desde la pared pelviana al cuello y la
vagina. Los ligamentos redondos son bandas de tejido conectivo fibroso ubicados entre las capas
de los ligamentos anchos; se extienden desde un punto en el útero inmediatamente inferior a las
trompas uterinas hasta una porción de los labios mayores en los genitales externos. La inclinación
posterior del útero se llama retroflexión. Es una variante no patológica de la posición normal del
útero. Con frecuencia no se encuentran causas para esta alteración, pero puede ocurrir luego de
dar a luz o debido a un quiste ovárico.

Forma parte del camino que siguen los espermatozoides depositados en la vagina para alcanzar las
trompas uterinas. Es también el sitio de implantación del óvulo fecundado, de desarrollo para el
feto durante el embarazo y el parto. Durante los ciclos reproductores en los que la implantación
no se produce, el útero es el sitio de origen del flujo menstrual.

Histología del útero:

Presenta 3 tipos histológicos de tejido: perimetrio, miometrio y endometrio. La capa externa, el


perimetrio es parte del peritoneo visceral: está formado por epitelio plano o pavimentoso simple y
tejido conectivo areolar. Lateralmente se convierte en los ligamentos anchos. Por delante cubre la
vejiga urinaria y forma una excavación superficial, el fondo de saco vesicouterino. Por detrás,
cubre el recto y forma un fondo de saco profundo, el fondo de saco rectouterino, el punto más
inferior de la cavidad pelviana.

La capa media, el miometrio, está formada por 3 capas de fibras musculares lisas, más gruesas en
el fondo y más delgadas en el cuello.

La capa interna, el endometrio, se encuentra ricamente vascularizada y posee tres componentes:


una capa más interna de epitelio cilíndrico simple, una extroma endometrial subyacente forma
una región de lámina propia muy gruesa (tejido conectivo areolar), las glándulas endometriales,
aparecen como invaginaciones del epitelio luminal y se extienden casi hasta el miometrio. El
endometrio se divide en dos capas. La capa funcional reviste la cavidad uterina y se desprende
durante la menstruación. La capa más profunda, la capa basal, es permanente y da origen a la capa
funcional luego de la menstruación.
Vagina:

Conducto fibromuscular tubular de 10 cm de largo recubierto por una membrana mucosa que se
extiende desde el exterior del cuerpo al cuello uterino. Es el receptáculo del pene durante las
relaciones sexuales, el lugar de salida para el flujo menstrual y el canal de parto. Situada entre la
vejiga urinaria y el recto, la vagina se orienta en dirección superior y posterior, en donde se une
con el útero. Un fondo de saco llamado fórnix o fondo de saco vaginal rodea a la unión de la
vagina con el cuello uterino.

La muscular está formada por una capa circular externa y una capa longitudinal interna de
músculo liso que puede elongarse considerablemente para adaptarse al tamaño del pene durante
las relaciones sexuales y al tamaño del bebé durante el parto.

La adventicia, la capa superficial de la vagina está formada por tejido conectivo laxo. Está fija la
vagina a los órganos adyacentes como la uretra y la vejiga urinaria hacia adelante, y al recto y al
canal anal hacia atrás.

Un delgado pliegue de membrana mucosa vascularizada, llamada himen, forma un borde que
rodea y cierra parcialmente el extremo inferior de apertura hacia el exterior de la vagina, el orificio
vaginal.

La irrigación sanguínea de los genitales internos está dada fundamentalmente por la arteria
uterina, rama de la arteria hipogástrica y la arteria ovárica, rama de la aorta.

La inervación está dada por fibras simpáticas del plexo celíaco y por fibras parasimpáticas
provenientes del nervio pélvico.

Órganos externos (vulva):

En conjunto se conocen como la vulva y están compuestos por:

Monte de Venus:

Se encuentra anterior a la uretra y a la vagina. Es una elevación adiposa cubierta de piel y vello
púbico grueso que protege la sínfisis pubiana. Está provista de glándulas sebáceas y sudoríparas.

Labios mayores:

Pliegues longitudinales de piel que se extienden desde el monte del pubis en dirección inferior y
posterior. Están cubiertos por vello púbico y contienen abundante tejido adiposo, glándulas
sebáceas y glándulas sudoríparas apócrinas.

Labios menores:

Dos pliegues de piel pequeños en posición medial a los labios mayores. A diferencia de los labios
mayores, estos no poseen vello púbico ni grasa y tienen sólo algunas pocas glándulas sudoríparas,
pero sí muchas glándulas sebáceas.
Clítoris:

Pequeña masa cilíndrica de tejido eréctil y nervios ubicada en la unión anterior de los labios
menores. Una capa de piel llamado prepucio del clítoris se forma donde se unen los labios
menores y cubre el cuerpo del clítoris. La porción expuesta de este es el glande. Este se agranda
con la estimulación táctil y juega un importante papel en la excitación sexual en las mujeres.

Vestíbulo vulvar:

Región entre ambos labios menores. Dentro de él se encuentra el himen, el orificio vaginal, el
orificio uretral externo (meato urinario) y los orificios de los conductos de varias glándulas. El
orificio vaginal, ocupa la mayor parte del vestíbulo y se encuentra bordeada por el himen. Anterior
al orificio vaginal y posterior al clítoris se encuentra el orificio uretral externo. A cada lado de este
se encuentran las aperturas de los conductos de las glándulas parauretrales (de Skene). Estas
glándulas secretoras de moco se alojan en las paredes de la uretra. A cada lado del orificio vaginal
se encuentran las glándulas vestibulares mayores (de Bartholin), que se abren al exterior por sus
conductos en un surco entre el himen y los labios menores. Producen una pequeña cantidad de
moco durante la excitación y las relaciones sexuales que se suma al moco cervical y brinda
lubricación. Varias glándulas vestibulares menores también se abren hacia el vestíbulo.

Bulbo del vestíbulo:

Formado por dos masas alargadas de tejido eréctil ubicadas inmediatamente por debajo de los
labios a cada lado del orificio vaginal. El bulbo del vestíbulo se llena de sangre y crece durante la
excitación sexual, estrechando el orificio vaginal y produciendo presión sobre el pene durante el
acto sexual.

Periné:

Área con forma de rombo o diamante medial a los muslos y las nalgas tanto de los hombres como
de las mujeres. Contiene a los genitales externos y el ano. El periné limita por delante con la
sínfisis del pubis, lateralmente con las tuberosidades isquiáticas, y por detrás con el coxis. Una
línea imaginaria transversal trazada entre las dos tuberosidades isquiáticas divide el periné en un
triángulo urogenital anterior, que contienen los genitales externos, y un triángulo anal posterior,
que contiene al ano.

La forma y apariencia de los órganos sexuales femeninos varía considerablemente de una mujer a
otra.

Vejiga:

Órgano hueco, distensible y muscular situado en la cavidad pelviana por detrás de la sínfisis del
pubis. En los hombres es directamente anterior al recto; en la mujer, es anterior a la vagina e
inferior al útero. Los repliegues peritoneales mantienen a la vejiga en su posición. Cuando se
distiende ligeramente por la acumulación de orina, adopta una forma esférica. Cuando está vacía,
se colapsa. A medida que el volumen de orina aumenta, toma forma de pera y asciende a la
cavidad abdominal. La capacidad de la vejiga urinaria es en promedio de 700-800 mL. Es más
pequeña en las mujeres porque el útero ocupa el espacio que está por encima de la vejiga.
Uretra:

Es un conducto pequeño que se extiende desde el orificio uretral interno en el piso de la vejiga
urinaria hasta el exterior del cuerpo. Constituye la porción terminal del aparato urinario y por ella
pasa la orina.
En las mujeres, la uretra está directamente por detrás de la sínfisis del pubis, se dirige en forma
oblicua hacia adelante, y mide unos 4 cm. La u abertura exterior, el meato urinario, se localiza
entre el clítoris y el orificio externo de la vagina.

FISIOLOGÍA:

INTRODUCCIÓN:

Las hormonas sexuales femeninas son los estrógenos y progesterona, mientras que la hormona
masculina es la testosterona.

Para que tenga lugar la reproducción sexual es necesario la presencia de unos órganos sexuales
primarios (testículos y ovarios). Además, en humanos se han desarrollado conductos que permiten
la trasmisión de gametos y del cigoto.

El hombre como especie posee 46 cromosomas, 22 pares son autosómicos y un par es sexual.

Es básicamente el varón el que determina el sexo genético de los descendientes y después del
nacimiento las gónadas permanecen prácticamente inactivas hasta la pubertad.

Estas gónadas producen hormonas que tienen como misión influir en la unión de los gametos e
influir en el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios que son externos y están poco
marcados en la especie humana. Por lo tanto, podemos hablar de distintos tipos de sexo:
cromosómico, gonadal, genital e identitario:

 El sexo cromosómico es aquel que está formado cuando un cigoto tiene un par sexual de
un tipo o de otro por lo tanto mujer (XX) y varón (XY).
 El sexo gonadal es aquel en el que la mujer tiene un feto con ovarios y en el hombre con
testículos.
 Dependiendo del sexo cromosómico y gonadal tenemos el sexo genital. Así el feto con
ovarios y con ausencia de hormonas masculinas provoca el desarrollo de los genitales
externos femeninos. En el varón el feto con testículos que secretan testosterona
tendremos el desarrollo de los órganos sexuales masculinos. Esto es lo que se denomina el
sexo genital.
 Todo esto provoca el sexo identitario femenino o masculino. No siempre es así y a veces
se producen anomalías de la diferenciación.
o Síndrome de Turner (X0). Gónadas inmaduras, externamente femenina.
o Síndrome de Klinefelter (XXY). Aparentemente varón, pero no se forman
espermatozoides.
o Síndrome de múltiple X (XXX, XXXX). Apariencia de mujer, pero no fértil.
o
XY. Pero no hay receptores para andrógenos. Tienen testículos, pero sin
conductos, y externamente son mujeres.
o XX. Pero con una gran cantidad de testosterona. Son varones, hay una
masculinización, a pesar de haber ovarios, tienen pene y ausencia de útero.
HORMONAS SEXUALES FEMENINAS:

Los ovarios son unos órganos compuestos por una doble función. Son procesos fluctuantes donde
existen modificaciones periódicas a lo largo de la vida del individuo. Las variaciones cíclicas que se
producen a nivel del ovario se producen por influencia de la hipófisis y ovarios, denominándose
ciclos sexuales. En la mujer son de tipo menstrual y el rango más acusado es el sangrado vaginal
periódico que corre por la mucosa uterina y se denomina menstruación.

El ciclo menstrual en la mujer dura un promedio de 28 días. Estos 28 días se cuentan desde el
inicio de un período menstrual hasta el comienzo del siguiente.

Las dos funciones que tienen los ovarios son:

 Producción y liberación de óvulos.


 Síntesis de hormonas (estrógenos y progesterona).
Estos ciclos menstruales se manifiestan a nivel del ovario, útero y vagina.

Ciclo Ovárico:

El ovario está formado por un epitelio superficial y en el interior se encuentran tres unidades:

 Los folículos el cuerpo del útero.


 El estroma ovárico formado por tejido conectivo.
 Células intersticiales.
Debajo del epitelio existen numerosos folículos primarios que están desde el nacimiento. No son
más que un oocito rodeado por una sola capa de células epiteliales. Al iniciarse cada ciclo varios de
los folículos existentes se agrandan y comienza a formarse una cavidad alrededor del óvulo
inmaduro. Esta cavidad es la vesícula folicular.

Aproximadamente al día seis, estos folículos primarios que han comenzado a crecer, crecen más
que el resto. En este folículo que está creciendo mucho se forma una gran cavidad alrededor del
óvulo inmaduro que llamamos antro. Hacia el día 14 el folículo que está creciendo se rompe y el
óvulo es expulsado hacia la cavidad abdominal. Este óvulo va a ser recogido por los extremos
fimbriados de las trompas de Falopio y conducido hacia el útero. Si no ocurre fecundación este
óvulo va a salir al exterior a través de la vagina. Por otro lado, los folículos que han comenzado a
crecer pero que luego han regresado reciben el nombre de atrésicos y dejan de ser funcionales.

Inmediatamente después de la ovulación el folículo que ha madurado se va a llenar de sangre


formándose el cuerpo hemorrágico. Después las células de la teca y de la granulosa comienzan a
proliferar y se cargan de lípidos transformándose en cuerpo lúteo/amarillo y este cuerpo lúteo
posee función endocrina por lo que segrega estrógenos y progesterona. Si existe fecundación el
cuerpo lúteo persiste y sigue segregando hormonas, pero si no existe fecundación comienza a
degenerar hacia el día 24 del ciclo y se convierte en cuerpo albo y es de tejido cicatrizante.
Todos los óvulos existen antes del nacimiento y solo 500 aproximadamente son los que van a
ovular a lo largo de la vida reproductiva de la mujer. Los demás degeneran.

Durante la vida fetal los humanos contienen 7 millones de células germinativas en los cuales existe
atresia continua. En el momento del nacimiento hay aproximadamente 2 millones de óvulos
maduros, de los cuales la mitad son atrésicos. Por lo tanto, nos queda 1 millón normal que sufre la
primera parte de la primera división meiótica, que a continuación entra en reposo. Los que
sobreviven son los que persisten en la vida adulta.

Pero como hay una atresia continua en la pubertad el número de óvulos que existen son 300.000 y
sólo uno de ellos es estimulado para ovular. Es inmediatamente antes de la ovulación cuando se
completa la primera división meiótica y se inicia la segunda. Sólo se completa cuando el
espermatozoide penetra en el óvulo.

Ciclo Uterino:

Paralelo al ciclo ovárico se produce el ciclo uterino, de tal modo que cuando finaliza la
menstruación todas las capas del endometrio uterino excepto las más profundas se han
desprendido y en el período comprendido entre 5 y 14 días del ciclo menstrual el endometrio se
regenera, aumenta de grosor y las glándulas uterinas crecen. Tiene carácter secretor, por ello ésta
parte del ciclo se llama fase proliferativa y se debe a la actividad de los estrógenos.

Después de la ovulación, el endometrio se vuelve algo edematoso y las glándulas adquieren un


carácter secretor, por ello se llama fase secretora /progestacional y se debe a la actividad de los
estrógenos, pero sobre todo a la de la progesterona.

Cuando el cuerpo lúteo regresa porque no existe embarazo hay una disminución del nivel de
hormonas y las arterias espirales que irrigan el endometrio experimentan constricción. Por lo
tanto, el endometrio que irrigan se vuelve isquémico. El tejido dañado libera un vasodilatador y se
dilatan de nuevo las arterias espirales y como las arterias estaban necróticas se rompen. Ocurre
entonces una hemorragia, el desprendimiento y el flujo menstrual. De ahí que el sangrado sea
prácticamente arterial y solo el 25% sea venoso. Este ciclo menstrual termina cuando las arterias
espirales experimentan de nuevo constricción. A partir de aquí un nuevo endometrio se va a
regenerar a partir de esas capas basales.

En promedio el flujo menstrual dura 5 días y la pérdida total de sangre es de 30mL. En la fase
proliferativa ocurre la restauración del epitelio endometrial que se ha destruido en la
menstruación anterior y la fase secretora tiene como misión preparar al útero para la implantación
del óvulo fecundado. La mucosa del cuello uterino no experimenta descamación cíclica, pero sin
embargo existen cambios regulares en el moco cervical. Así es fluido en el tiempo de la ovulación y
después de la ovulación y si existe embarazo es viscoso. Estos cambios son debidos a las
hormonas: los estrógenos lo hacen fluido y la progesterona lo vuelven viscoso. Que sea fluido
permite el paso y la supervivencia de los espermatozoides y que sea viscoso permite aislar al
posible ovulo fecundado.
Ciclo Vaginal:

Los estrógenos provocan que el epitelio vaginal se carnifique y puedan identificar células
epiteliales ciliadas.

En cambio, la progesterona provoca que se secrete un moco viscoso y que el epitelio vaginal
prolifere y que quede infiltrado por leucocitos.

HORMONAS LIBERADORAS POR GONADOTROPINA:

GnRH son las hormonas liberadoras de las gonadotropinas (FSH y LH). Las dos gonadotropinas son
glucoproteínas.

La FSH regula la maduración del ovario y testículo siendo responsable de la maduración de los
folículos en los ovarios y espermatozoides en los testículos. Además, influye en la secreción de
estrógenos.

La LH es esencial para que el folículo llegue a la etapa final de la maduración y para que se
produzca la ovulación y que el folículo se transforme en cuerpo lúteo. En el varón (ICSH) ésta
hormona es necesaria para la formación de las células intersticiales de Leydig y para la secreción
de la testosterona.
Las dos están reguladas por una hormona hipotalámica GnRH y por el nivel de hormonas sexuales
en sangre.

Relación Entre Ciclos, Gonadotropinas Y Hormonas Sexuales:

Cuando se alcanza la madurez sexual el hipotálamo debido a factores internos y externos empieza
a segregar GnRH. Esta GnRH por el sistema porta hipotálamo-hipofisario va hasta la adenohipófisis
y estimula la secreción de FSH. La FSH provoca el crecimiento del óvulo empezando a desarrollarse
las células granulosas y apareciendo el conjunto de células que forman la teca del folículo. Las
células granulosas secretan un líquido que primero forma una vesícula y luego el antro. En este
momento empieza la secreción de la LH por la adenohipófisis y también por la influencia de la
GnRH. La LH y la FSH actúan conjuntamente haciendo que el folículo siga creciendo y que
comience la secreción de hormonas. Al mismo tiempo existe un desplazamiento del óvulo
inmaduro hacia un pelo del folículo quedando inmerso en un conjunto de células granulosas que
comienzan a segregar estrógenos en gran cantidad.

Estos estrógenos tienen dos funciones:

 Por retroalimentación negativa inhiben la secreción de FSH


 Por retroalimentación positiva estimulan la secreción de LH.
Por acción de ésta LH ocurre la ovulación y la transformación del folículo en cuerpo lúteo. Este
cuerpo lúteo secreta grandes cantidades de estrógenos y progesterona que por retroalimentación
negativa inhibe la secreción de LH.
Si no existe fecundación el cuerpo lúteo regresa, se transforma en cuerpo albo, deja de segregar
hormonas y por lo tanto hay una caída importante de hormonas en sangre. Por lo tanto, el
hipotálamo empieza a segregar GnRH y la adenohipófisis empieza a segregar FSH. Al mismo
tiempo como no hay caída de estrógenos ni de progesterona el endometrio femenino se vuelve
isquémico, se desprende y tenemos el inicio de la menstruación.

Funciones De Los Estrógenos:

Se han encontrado 6 tipos de estrógenos en la mujer, pero solo tres de ellos se segregan en
grandes cantidades:

 Estradiol. A partir del cual surgen los siguientes.


 Estrona.
 Estriol.
El bloque de construcción de todas las hormonas femeninas es el colesterol. Los niveles de
estradiol van a aumentar en cada ciclo a partir del 6 a 8 días. Alcanza un máximo poco antes de la
ovulación, Después el nivel de esta hormona desciende y vuelve a subir cuando se forma el cuerpo
lúteo.

Las funciones de los estrógenos se agrupan en las siguientes:

 Estimula el desarrollo de los caracteres sexuales femeninos y por lo tanto desarrolla las
mamas y la grasa alrededor de las caderas.
 Mantiene el desarrollo muscular.
 Actúa sobre los genitales internos aumentando el tamaño del útero y estimulando el
crecimiento del epitelio vaginal.
 Cada mes estimula el crecimiento del endometrio femenino.
 Además, actúa también sobre el crecimiento corporal pero que tiene lugar en dos fases:
o Primero estimula la velocidad, pero por estimulo directo sobre las placas
metafisarias.
o La siguiente fase consiste en la osificación y cierre de las placas metafisarias.
Funciones De La Progesterona:

Se produce fundamentalmente en la segunda etapa del ciclo a partir de la ovulación y por el


cuerpo lúteo.

La progesterona actúa sobre el endometrio proliferado por los estrógenos transformándolo en


secretor para que pueda nutrir el huevo recién fecundado. La segunda función es que refuerza la
acción de los estrógenos sobre las mamas.

Regulación De Las Hormonas Sexuales Femeninas:

Cuando se inicia el ciclo el hipotálamo empieza a generar GnRH. Éste por el sistema porta
hipotálamo-hipofisario va hasta la adenohipófisis provocando la secreción de gonadotropinas.
Éstas dos actúan sobre los ovarios y hacen que el folículo crezca y comience a segregar estrógenos.
Estos estrógenos actúan por retroalimentación positiva a nivel del hipotálamo y adenohipófisis
estimulando la secreción de mas LH, pero actúa por retroalimentación negativa sobre el
hipotálamo y adenohipófisis inhibiendo la secreción de FSH.
Una vez que se ha producida la ovulación el folículo se transforma en cuerpo lúteo que segrega
gran cantidad de progesterona. En esta etapa del ciclo actúa a nivel del hipotálamo y
adenohipófisis por retroalimentación negativa inhibiendo la secreción de GnRH y gonadotropinas.

Esta retroalimentación se mantiene hasta que el cuerpo lúteo degenera se inicia un nuevo ciclo.

OTRAS SUSTANCIAS HORMONALES SEGREGADAS POR OVARIOS:

Los ovarios, además de las hormonas sexuales mencionadas, liberan otras sustancias hormonales
que son:

 Inhibina. Una glucoproteína producida por las células granulosas de los folículos. Actúa
sobre la adenohipófisis inhibiendo la síntesis de la hormona FSH.
 Relaxina. Es un polipéptido secretado por el útero, cuerpo lúteo y placenta. Tiene
funciones sobre el embarazo y parto ya que inhibe la motilidad uterina y además favorece
la relajación de estructuras del tracto genital femenino durante la gestación.
 Oxitocina. Actúa a nivel de las mamas, útero y vagina. Es segregada por el cuerpo lúteo.
 Prostaglandinas. Segregadas por las células granulosas del folículo y por el útero y se
secretan dos: PGF2α y PGE2.
 Activina. Es similar a la inhibina en cuanto a estructura y sobre todo en cuanto a las
cadenas β que posee, pero con propiedades funcionales opuestas y así estimula
selectivamente la secreción de FSH.
 Folistatina. Es un péptido, lo producen las células foliculares y lo que hace es fijar activina.
Por lo tanto, neutraliza la acción hormonal de esta otra hormona.

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