La verdad de la ciencia absoluta es un concepto complejo y debatido en
el ámbito científico. La ciencia se basa en el método científico, que implica la observación, la formulación de hipótesis, la experimentación y la revisión de los resultados. A través de este proceso, se busca obtener conocimiento objetivo y verificable sobre el mundo natural.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la ciencia no puede
afirmar una verdad absoluta en el sentido filosófico o metafísico. La ciencia se basa en la evidencia empírica y está sujeta a cambios y revisiones a medida que se obtienen nuevos datos y se desarrollan nuevas teorías. Esto significa que las conclusiones científicas son provisionales y están sujetas a modificaciones futuras si surgen pruebas que las contradigan o las amplíen.
La ciencia busca explicar los fenómenos naturales utilizando modelos
teóricos respaldados por evidencia empírica. Estos modelos pueden ser refinados y mejorados a medida que se obtiene más información. Sin embargo, incluso las teorías científicas más establecidas están sujetas a cambios si surgen nuevas pruebas o si se desarrollan nuevos marcos teóricos más completos.