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ARTURO OFUENTES
Departamento de Humanidades y Letras
Universidad Central
cifuentesart@hotmall.com
Introducción
La información arqueológica que actualmente tenemos sobre el citado
departamento se basa en trabajos de impacto ambiental ejecutados por varias empresas
dedicadas a la actividad petrolera, proyectos de hidroeléctricas, aperturas de carreteables,
líneas de interconexión eléctrica entre otros (Figura 1).
Figura I
Área del piedemonte del Putumayo (Colombia)
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Municipio de VAf DEL GUAMUES
114
Las características generales de los paisajes del piedemonte del Putumayo se hayan
asociados a los sedimentos de acumulación fluvial y marina, con dominio de arcillas y
conglomerados. El departamento se enmarca hacia el norte y sur por los ríos Caquetá y
Putumayo que con sus múltiples afluentes van a desembocar al Amazonas. En la región hay
una lluvia media anual mayor a 4000 milímetros y temperaturas superiores a 26° e La
permanente pluviosidad en el piedemonte hacen de la región una de las más lluviosas del
mundo en donde las características de la flora y por ello de la fauna son de gran riqueza e
importancia por el acelerado ritmo natural. Por lo general, hay dos épocas de lluvia de abril
a junio y de octubre a noviembre. La época "seca" estaría presentándose de diciembre a
febrero y de julio a septiembre.
Los suelos varían de muy superficiales a moderadamente profundos y bien
drenados; donde predominan las texturas de medias a finas. La pendiente topográfica
oscila entre el 15% y el 40%. Hay también suelos desarrollados en terrazas, diques,
vegas y otras formas aluviales pobres en bases (IGAC 1979: 238, 1989).
De acuerdo con los análisis efectuados por Andrade, Hurtado y Torres, en los
valles menores con influencia coluvial, que son aquellas unidades geomorfológicas formadas
por la acción de pequeños ríos y quebradas, se encuentran suelos cuya característica
principal es su baja profundidad efectiva, que varía de superficial a muy superficial" (Andrade
et al. 1992: 242). Botero (1984) señala que en estos valles secundarios existen condiciones
muy diversas en cuanto a tipos de materiales, proceso erosivo-sedimentario y formas
típicas (Typic Psommoquent, Typic Dystroppept y Tropic Fluvoquent).
A su vez, anotan los investigadores Andrade, Hurtado & Torres que las terrazas y
superficies ligeramente planas a onduladas, están formadas por la acción del transporte y
sedimentación de materiales en las llanuras aluviales en tres niveles, de acuerdo con su
posición relativa respecto al nivel del río y al grado de disección; poseen además suelos
exentos de inundaciones, pero sujeto a encharcamiento en las depresiones. Se caracteriza
por ir de textura finas a medias, con sectores arenosos a francoarenosos, superficiales a
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moderadamente profundos y media a alta toxicidad por aluminio y baja fertilidad (Oxic
Dystropept, Troptic Fluvoquent, Aquic Hoplorthox, Typic Plinthoquox entre otros).
La vegetación en su mayoría, está compuesta por especies arbóreas con diámetros
superiores a I metro y alturas totales hasta de 40 metros. Los árboles presentan fustes
rectos, cilíndricos, con abundancia de lianas, bejucos y epífitas. el dosel superior es cerrado,
con un sotobosque alto y denso (IGAC 1979). En el municipio de Orito el paisaje
corresponde a lamerías y terrazas aluviales cercanas a los ríos Orito, Quebradón y Caldero.
En muchos de estos sitios existen chuquias (represamiento de aguas en las terrazas) y
cauces menores por alta pluviosidad.
De acuerdo con varios informes sobre el río Vides existe en las veredas Santa Teresa,
Playa Larga y Siloé, un área de petroglifos, once en total. con grabados de gran interés. La
importancia de este sector se debe a la presencia, además de los petroglifos, de sitios de habitación
con una estratigrafía conservada y algunos enterramientos. El material arqueológico identificado
se caracteriza por una cerámica fragmentada donde predomina la decoración corrugada, materiales
líticos, hachas, barretones, metates y piedras de moler (A1arcón & Cifuentes 1995, Anónimo
1996). También hay material arqueológico en el municipio de La Hormiga (Zuluaga 200 I ), yen el
río Orito (Rubiano & Caro 200 1). Dicha problemática analizada en sus inicios por Victoria Uribe
( 1980-198 1) planteaba la similitud con la cerámica previamente excavada y contextualizada en la
vertiente amazónica del Ecuador por Pedro Porras. Igualmente la información se ha asociado en
parte con la documentación histórica analizada por Llanos & Pineda (1982), Pineda (1985) Y
Ramírez (1992, 1996); en sus planteamientos los investigadores han considerado que las
migraciones hacia el piedemonte amazónico son producto del movimiento de grupos indígenas de
selva, en busca de nuevos nichos ecológicos y del contacto con los grupos propios de la montaña
yel Macizo Andino. Aun así, se debe tener en cuenta que existe propuestas como las de C1ifford
& Meggers ( 1968) quienes señalan la posibilidad de migraciones de lazona andina hacia el piedemonte
y plano amazónico, en el caso del sur de Colombia, a través de los ríos Putumayo y Caquetá.
Los análisis del material recolectado en los diferentes pozos de control y las unidades de
excavación en Grito, han permitido identificar fragmentos cerámicos con diferentes baños en la
superficie: roja y café y una en particular de color negro, ahumada, que por lo general contiene
muestras de hollín en la cara extema, esta cerámica presenta el motivo corrugado o impreso. Parte
de los complejos referenciados para el Putumayo y el eje del río Caquetá en su tramo alto están
presentes en Grito. Los complejos que se analizan corresponden al Mocoa y al Santa Rosa Cabe
destacar la presencia de una muestra de baño roJo con pintura blanca asociado a la cerámica descrita
par'a los grupos referenciados en una muestra recolectada en la vereda Siberia. La cerámica roja y
pintada es la más escasa en la colección excavada, solamente se localizó un tiesto de dicho tipo en
el primer corte de Campomula. La cerámica pintada se ha localizado en las terrazas de los ríos,
espeCialmente en el Guamués.
El corte de l. 50x I ,50 metros, se efectuó en un sector del aterrazamiento cercano al río
Grito localizado a 356 msnm, obteniendo una muestra medianamente representativa de
fragmentos y líticos.
La estratigrafía del corte corresponde a: l. Una capa de suelos con humus, 2. Una de
suelos de tonalidad café, y por último 3. Una de tierras pardas, arcillosas con muestras cerámicas, la
cual se profundiza hasta los 60 cm. En este corte se llevaron niveles de 10 cm. de profundidad.
De acuerdo con la evidencia cerámica se puede inferir que hubo una ocupación densa en el
nivel51a cual decrece hacia los niveles superiores. Este nivel puede coincidir con un despoblamiento
del lugar por la actividad agrícola entre otras razones, situación que es usual en la amazonía, donde
se abandona el sitio en la medida que se agota el suelo, el cual es pobre en componentes y nutrientes.
La cerámica de color negro tiene un grosor en las paredes de 4mm a 6 mm, la café desde
4mm hasta I .3 cm y la roja entre 4mm y I .7 mm. Hay fragmentos con baño café externo y negro
intemo con paredes de espesor cerca a los Smm. Los desgrasantes en la cerámica café son de
grano grueso sobresaliendo en la superficie, en la roja por el contrario el desgrasante es fino y el
acabado de la superficie del tiesto es pulido. La cerámica negra cubre las dos particularidades. Los
diámetros de las bocas de las piezas están entre los 10 Y 20 cm. En la decoración se aprecian
fragmentos perforados e impresión digital. Los elementos líticos son cantos rodados y partes de
núcleos en roca ígnea de color negro con posibilidades de uso corno: punzones y pequeños
cortadores. Por lo general la industria lítica no es representativa.
'18
Terraza I
Se efectuó el corte (1x 1 m) en uno de los aterrazamientos, este fue el segundo corte en
el río en dirección a la terraza alta del arito, que forma una curvatura en "U" con tres niveles de
aterrazamiento. Este lugar, está localizado a 356 msnm y distante 30 mts del río. Elárea aproximada
del sitio es de 50 x 50 mts. Los elementos por lo general se localizan hacia la pequeña caída del
aterrazamiento. La estratigrafía corresponde a una capa húmica, precedida de latierra marrón en la
cual se depositaron las muestras y una última que se observa en los perfiles naturales constituidas
por cantos rodados y grandes piedras.
Cerámica
Los tiestos se agruparon en tres grupos de baño, de acuerdo con el color de la superficie:
café, rojo y negro. En el grupo negro los bordes son redondeados evertidos, en ocasiones
planos. Después del borde se generaliza la fractura de la pieza, ya que en éste sector se inicia el
enrollado que por lo general presenta decoración corrugada y en algunos casos impresión de
tejido o vegetal. Las inclusiones de la pasta permiten ver granos gruesos de cuarzo lechoso y
transparente, además mica e inclusiones de calcita. Las huellas de carbón en las piezas son
frecuentes, especialmente en la cerámica corrugada negra y en algunos casos en la café. En la de
baño rojo no es evidente la huella del carbón. Los grosores de las paredes en la cerámica
corresponde a: negra entre 5mm hasta 1cm la café entre 4mm hasta 1cm y la roja de 4 mm a 7
mm. Los bordes de las piezas están entre 20 y 30 cm. Entre las formas se aprecian platos o
Líticos
Entre los elementos líticos se destacan lascas, cantos rodados y partes de núcleos. En los
más representativos se identificaron tres raspadores, que por la actividad pesquera que se
desarrolló en el pasado, no es extraño encontrarlos ateniéndonos a las descripciones de frailes
y viajeros del período colonial, quienes relataban que uno de los recursos de muchos indígenas
era la pesca (Figura 2).
Terraza 2
En dos pozos efectuados en un sector del borde del aterrazamiento, se obtuvieron
cerámicas fracturadas, líticos, carbón y dos semillas, una de lascuales corresponde al denominado
"ojo de buey", cuyo bejuco es utilizado para amarrar y hacer canastos, tradicionalmente la semilla se
usade contra para la mordedura de serpiente y en collares. La estratigrafía corresponde a una tierra
con humus (20 cm), precedida de un suelo compacto de tierras negras y pardas que tienen entre
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20 Y40 cm, en la cual están los restos materiales y el carbón, posterior a esta haya una capa de
tierras pardas con arenas fluviales que se profundiza hasta los cantos de río, según la estratigrafía de
la región. La presencia de arenas hace del estrato un nivel seco donde se preservan los vestigios.
Cerámica
La evidencia corresponde en gran medida a una cerámica de color negro con decoración
corrugada y huellas de carbón en su cara extema. Los bordes de los tiestos son evertidos y rectos,
las paredes son más delgadas y finas con grosores entre 4 y 6 mm; hay otra de textura lisa con
paredes entre 4 y 8 mm y otra más gruesa con un espesor de I cm. De manera similar a los otros
cortes, la cerámica roja es minoritaria con respecto a la negra y la café. En la misma medida la
cerámica negra tiene abundante carbón en sus paredes, a pesar de ser tan delgada y pequeña. La
evidencia comparte las características del sitio anterior (Figura 3).
Cor-te 4. Monserrate
pocos fragmentos cerámicos; en los demás cortes ubicados cerca a las piedras, la muestra fue
un poco más diagnóstica. En dos de los cortes se excavaron fragmentos similares a los lugares
ya referenciados en Orito, en cuanto a los colores de la superficie la más representativa es la
tonalidad café. precedida por la negra y en última escala la roja. Los espesores de las paredes de la
cerámica están en: la negra entre 4mm y 6mm; la café entre 3 y 6 mm y la roja entre 4mm y I
cm. En otro corte de Monserrate (# 2) la cerámica roja tiene Smm y la café entre 2mm y I cm. Los
Ifticos son cantos rodados y lascaselaborados en roca ígnea de color negro: punzones y raspadores.
De acuerdo con la disposición de las piedras el lugar pudo ser un espacio con funcionalidad
diferente al de vivienda por cuanto se encuentra aislado de los aterrazamientos cercanos a ríos
donde dicha pauta es la más frecuente. En lasdescripciones históricas los viajeros consideraron que
los nativos mantenían las casas en sitios donde practicaban sus rituales, lejos de la vista de los
occidentales; también es frecuente la existencia de campamentos provisionales relacionados con
actividades de cacería, dada las escasas evidencias asociadas al sitio todavía no es posible inferir de
manera definitiva la utilización de dicho espacio.
El Complejo Mocoa (Figura 4): se encuentra en las terrazas cercanas al río Orito yen los
basureros laterales a ellas.
Figura 3
Decoraciones en cerámica de terrazas del río Calderón
P"I"cJernonte ,c'\rrl,-J7Ón¡CO 121
Figura 4
Fragmentos de cerámica pertenecientes al complejo Mocoa, procedentes del municipio de
Orito. Sitio Campomula
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de la ocupación Piartal-Tuza. Mediante las excavaciones en el valle del Sibundoy se analiza entre
otros aspectos, la poca diversidad que existe desde el punto de vista del material cerámico de 105
pobladores de esta región y las gentes del altiplano nariñense. Considera también que la zona del
municipio de Mocoa, la cerámica se relaciona más con las pautas registradas en la amazonia y la
región de influencia agustiniana. que con otras áreas del interior andino (Patiño 1995).
Cabe señalar que 105 estudios etnohistóricos de la región han mostrado como 105
estrechamente con las comunidades de la región andina de Nariño (Romoli 1962, Groot
& Hooykaas 1991). En el valle del Sibundoy (Alto Putumayo) el arqueólogo Patiño registra
un gran desarrollo de andenes o terrazas artificiales, 105 cuales excavó y dató mediante
carbón asociado a cerámica tipos Carmelita liso, Naranja liso y Baño rojo, una fecha de
850±60 De. Considera el citado investigador que hacia el680 De. grupos precolombinos
agro-alfareros llegarían al valle del Sibundoy desde otras localidades andinas y del
importancia es la ausencia del tipo corrugado, el cual se vio representado con un fragmento
Por otra parte en las excavaciones adelantadas por Cadavid & Ordóñez ( 1992) en la
material obtenido a poca profundidad un ofrendatario de copa con una pequeña pieza con
decoración corrugada. En la unidad TAJ-Z2 (6), se ubicó a 3.50 m al norte de Z2 (5), consiste
en un pequeño sitio de ofrenda, a 0,20 m de profundidad, aun dentro de la capa vegetal. Se halló
una copa de base troncónica, en cuyo interior había una pequeña vasija globular achatada, de boca
ancha, ambas cerámicas son atípicas en la región. La descripción corresponde de acuerdo con
105investigadores a una copa de base troncónica con las siguientes especificaciones, las cuales
son de utilidad por su aparente sentido simbólico en la región de Nariño Diámetro máximo:
21.3 cm; diámetro interno: 19.8 cm; altura total: 13.5 cm; diámetro superior de la base: 9.5
cm; altura de la base: 4.7 cm; borde: invertido; labio: redondeado; color superficie externa: 10R
5/8, Color superficie interna: I OR 476, Decoración: I banda de líneas cruzadas (achurado),
sobre el perímetro máximo de 3.3. cm. de ancho: color de la pintura blanca: I OR 8;3. Decoración
y llanura amazónica y su descripción técnica corresponde a una pequeña vasija globular aquillada
con: diámetro máximo: 13.4 cm; altura total: 10.9 cm; altura media: 4,5 cm; diámetro sobre el
borde: 10 cm; diámetro cuello 8.8 cm; espesor paredes: 3 a 4 mm; color: 2.5 YR 2.5;
decoración: corrugada a partir de la parte media superior, en donde se permite detallar 105rollos
correspondientes al enrollado; se combina con rombos formados por dos líneas incisas, entre
las cuales intercaladamente hay zonas con incisiones angulares (Ibíd.: 82-83)
Ladescripción dada a lavasijacorrugada como ofrenda. coincide en gran medida con los
diversos tipos de material analizado para el conjunto cerámico corrugado del Putumayo. Es
importante la anotación hecha por los investigadores en relación a laspiezas, por corresponder
el ofrendatario a una tipología foránea a los materiales cerámicos de Nariño corroborando en
alguna medida los intercambios de productos. descritos en las investigaciones etnohistóricas
(Ramírez 1996, Uribe 1985-1986). entre ellos los cerámicos (probablemente de carácter
ritual) del piedemonte con grupos indígenasdel macizo andino.
Por otra parte la región andina del departamento de Nariño y la provincia del
Carchi en el Ecuador, estuvo habitada por comunidades Pastos y Quillacingas las cuales
tuvieron un continuo contacto con los grupos del piedemonte amazónico. específicamente
con aquellas que residían en el occidente del departamento del Putumayo. Uribe (1995)
señala que de la zona de piedemonte las comunidades andinas obtenían: cerbatanas,
bodoqueras. dardos y curare, fabricadas por los Quixos. quienes las comerciaban con los
Siona a cambio de hamacas y estos últimos las cambiaban por objetos obtenidos de los
Ingas. Los productos de alta estima por las comunidades andinas eran la miel, el pescado
seco y fresco, micos, papagayos secos y vivos. carne de monte, coca, tabaco molido,
esclavos, añil (para teñir mantas y telas), collares de alas de insectos, tablas y palas para la
agricultura (estos dos últimos proveídos por los Kofanes), la gente de selva obtenía a cambio
principalmente sal.
Lasrelaciones de contacto de lascomunidades andinas con lasde selva no solo estaban
sujetasa intercambios comerciales de objetos de consumo, los primeros valoraban sobretodo
los conocimientos mágicos y chamánicos (Uribe 1995, 1985-1986), no seria de extrañar que
la cerámica corrugada encontrada en el altiplano (como en el municipio de la Cruz, vereda
Tajumbina (Cadavid & Ordoñez 1992) y en el Valle de Sibundoy (Patiño 1995), como también
en la zona del Carchi, fueran utilizadas por lascomunidades del piedemonte para transportar
yagé, el cual era utilizado para actividades medicinales y el manejo del entorno ambiental, cabe
recordar que ladecoración de diferentes cuencos, ocarinasy otros elementos de cuttura material
de los tipos cerámicos del altiplano (Tuza, Piartal y Capuli) dan indicios del uso de este tipo de
sustanciasen Nariño (Cárdenas 1998). La existencia de cerámica del piedemonte en la región
andina es algofrecuente en la provincia del Carchi, lacual representa cerca del 2% del total de las
muestras (Bray 1996). la cerámica Panzaleoha sido identificada por esta investigadora como un
tipo de carácter ceremonial, en la cual se almacenaban bebidas embriagantes, utilizadas en
ceremonias en la sierra, lo que confirma la importancia simbólica del intercambio de objetos
venidos del piedemonte a los andes.
Asociada a la cerámica, especialmente al complejo Mocoa se han obtenido cuatro fechas
de C 14 en la región cuya cronología se ubica en 930 ± 50 BP ( I 020 OC) 81 O± 50 BP (1 140
OC) 830± 70 BP (1120 OC) 430± 70 BP (1529 OC) Y ubican hasta el momento el complejo
cerámico Mocoa, entre el siglo XI hasta el periodo colonial (Becerra 1998). En dicho informe
plantea Becerra que la disposición cronológica de los sitios permite apreciar una secuencia de
ocupación un tanto más temprana en la zona baja con respecto a la vertiente. Así. San Pedro.
ubicado en las márgenes del río Putumayo sobre una altimetría de 250 msnm. presenta una
primera ocupación para finales del siglo X de nuestra era. El sitio Buenos Aires. márgenes del río
Orito con una altura de 300 msnm tiene una fecha de mediados del siglo XI De. Posteriormente
el sitio Sinaí, sobre el río Guineo entre 400 y 500 msnm con una fecha de principio del siglo XII
DC y la última fecha corresponde al sitio Santa Teresa a 350-400 msnm. que se remonta a
principios del siglo XVI.
En cuanto a las ocupaciones del piedemonte amazónico en el Putumayo se considera que
la colonización se caracteriza entre otros aspectos por una pauta de poblamiento en tomo a las
riberas de los ríos que descienden de la cordillera. Diversos estudios en la selva amazónica han
postulado migraciones hacia el piedemonte como los de Uribe (1980-1981), Patiño (1995),
Llanos & Alarcón (2000), Ramírez ( 1996), Lathrap ( 1970). Clemencia Ramírez ( 1996) analizando
las cerámicas excavadas por Porras "fase Consanga" en el oriente ecuatoriano, zona de los Quijos,
anota que este material está datado por varias fechas de carbono 14 entre el año 500 AC y el 800
DC, se ha establecido una estrecha relación con la zona Andina. Por ejemplo en Pillaron, situado
junto al abra natural de Pastaza-la única puerta que abre los Andes desde la frontera con Colombia
hasta la del paute al Sur del País- se han encontrado más del 70% de los artefactos pertenecientes
a dicha fase, al respecto sostiene: "La existencia de la cerámica Cosanga en la región occidental del
Ecuador puede explicarse por efecto del comercio entre ambas zona, evidenciado por el hallazgo
de caracoles marinos y collares de conchas integrado el ajuar fúnebre de las tumbas de Pillara"
(Ramírez I 996).
líticos
En su artículo malocas del terror, Pineda ( 1987) señala que las comunidades indígenas
construyeron por lo general un imaginario de caníbal sobre si mismos y sobre sus sitios de
habitación, con el objeto de crear una imagen terrorífica del indígena y de esta manera, crear un
mecanismo que hiciera desistir a los invasores de adentrarse en sus territorios. Buena parte de
este fenómeno se baso en las sensaciones adquiridas por el consumo de yagé, sustancia que
ayuda a los taitas a transformarse en Jaguares y a mejorar la visión sobre el medio y lo que en él
acontecía. Juan de Santa Gertrudis, misionero que recorrió el Putumayo hacia el siglo XVII,
anotaba que los comentarios hechos sobre los poderes de los chamanes en Mocoa. llegaban al
punto de asustar a los españoles y frailes. quienes preferían abandonar el pueblo: así. los chamanes
vivían recordándoles que se trasformarían en gigantes jaguares y así los consumirían Santa Gertrudis
1970). En la tradición oral actual, algunos grupos aluden sobre dicha transformación de los taitas,
a quienes inculpan por el ganado que aparece despedazado.
En la región se obtenía diversidad de productos (Santa Gertrudis 1970, Ramírez 1996,
Uribe 1985-86, Llanos & Pineda 1982, Pineda 1985) que eran de gran consumo en el macizo,
entre ellos se destacan el bálsamo, la canela, el espingo, el copal. la bixa, el canine, la caraña, la
zarza, el pexe, la cera blanca, negra y colorada, la miel de abejas, el barniz de Pasto, el lacre, la
palma, el coco, el chontaduro, el cacao, la vainilla, las resinas y otros muchos frutos de aprecio en
esta región. También en la colonia y tiempos posteriores el maíz, se cosechaba cuatro veces al
año y la caña de castilla a los ocho meses de sembrada, así como plátano, arroz y yuca.
Figura 5
Hacha. Vereda Siberia
Arqucoio~JI('1 riel PIPormonte Am(lú>n!(O 129
Con respecto a los estudios realizados sobre la lengua que hablan actualmente los Inga
del valle de Sibundoy, los cuales nos han dado pistas respecto? su procedencia, se encuentran
las siguientes consideraciones, Según Levinsohn, citado por Groot & Hooykaas (1991), ellnga
y también la toponimia del quechua de Nariño se parecen más al quechua de Perú y Bolivia que
al quechua de Ecuador, consideración que confirmaría la migración escalonada, propuesta
anterionmente,
En cuanto a los grupos localizados en la vertiente oriental andina o piedemonte Amazónico
(Valle de Sibundoy, Iscancé Yunguillo, Mocoa y Ecijade Sucumbios) anota Ramírez que hasta el siglo
XVIII la región se encuentra entre dos fuerzas que jalonan: por un lado la andina (el Distrito de
Pasto, Gobemación de Popayán)y por otro la selvática (provincia de Mocoa), En cuanto al régimen
de producción, dominio político y religioso, considera que Mocoa es la puerta de entrada a las
tierras bajas y los grupos que allí habitaban tenían costumbres similares a lascomunidades de selva,
señalando las referencias hechas por los españoles en relación a su naturaleza indómita y belicosa,
situación que no se presenta en los Quiyasingas y Pastos, quienes no opusieron resistencia directa
frente a la dominación española; al respecto se ha señalado que Mocoa, era la sede de lasmisiones
franciscanas del Putumayo y Caquetá, donde ejercían su influencia colonizadora (Ramírez 1996 :90)
Cabe señalar que buena parte del comercio entre el piedemonte y la región andina,
probablemente uno de los más activos, se diera con los grupos Kofanes del norte, conocidos
como Sucumbios o San Miguel y los Aguarico que habitaban al sur (Uribe 1985-86), es
poco probable que la ruta comercial fuera por Mocoa, siendo la más factible la del río
Guamuez que nace en La Cacha a poca distancia del Valle de Atris, también se sugiere
como ruta de transito el río San Miguel o el río Chincual; cabe señalar además que en la
región de Sucumbios existen una serie de caminos que la comunican con Tulcán e Ipiales,
lo que asegura el contacto entre estas zonas,