La unión cívica radical, fue el principal partido de la oposición en la Argentina, desafío el orden ideológico y político que

existía desde 1880, contribuyo a sentar las bases de un nuevo sistema de partidos marcado por el antagonismo entre
gobierno y oposición. Nació surgió en 1891 durante una fuerte crisis económica y donde el tablado político se hallaba
fragmentado, la UCR se organizó con el objetivo de revertir los cambios introducidos por las administraciones del
ochenta en la vida tanto social, como política, económica e institucional. Su principal enemigo fue el Parido Autonomista
Nacional PAN.
Alrededor de julio y agosto de 1889, se llevaron a cabo una serie de reuniones donde se discutía la posibilidad de
organizar un partido de oposición que le hiciera frente al PAN, los participante de estas reuniones eran los mismos que
se habían unido en los Partidos Unidos en 186, compuesta por mitristas, católicos, ex republicanos y bernadistas. El rol
de los partidos unidos se había reducido a ejercer una oposición simbólica al candidato del PAN, esta se desbando luego
de la derrota electoral.
Sus principales miembros, Mitre, Bernardo Irigoyen, Manuel Estrada entre otros, tenían un objetivo en común que era
revertir los cambios en la política que tenían lugar durante la década del ochenta. El PAN unía una diversidad de
intereses provinciales y también disfrutaba de un distinguido grupo de adherentes en la Capital Federal. Desde 1880, el
PAN era prácticamente invencible en las contiendas electorales. El presidente en aquel momento era Juarez Celman.
La argentina se acercaba al borde de una aguda crisis económica, que se venía avecinando desde mayo cuando el
gobierno anuncio un déficit comercial al cual le siguió una continua subida del precio del oro. Un joven abogado porteño
publica en La Nación un artículo condenatorio de la juventud juarista y del presidente. Este se convirtió en el puntapié
inicial para unir a la oposición universitaria en una organización llamada Unión Cívica de la Juventud UCJ, que convoco a
un acto público de oposición a Juarez Celman, entre distintos miembros se encargaron de convencer a los políticos de
mayor prominencia de unirse a la iniciativa de los jóvenes, a este se unieron Mitre, Irigoyen, Alem. Se acordó
formalmente poner en marcha una organización política basada en la iniciativa de la UCJ. Se evitó hablar de
candidaturas, se decidió que Alem sería el presidente de la nueva organización, que fue llamada Unión Cívica, ya que
aplicar a la UC como partido político podría llevar a equivocaciones, debido a que no era una organización política con
fines electorales, su objetivo fue agitar a la opinión pública contra el gobierno, pero no alentó a los ciudadanos a acudir a
las urnas, no tomo parte en las elecciones para el congreso en 1890. La nación el diario de Mitres, definía a la agrupación
como una congregación fortuita de ciudadanos extraños a todo vínculo político.
La UC fue organizada más que nada como una distracción para la preparación de una revolución para derrocar al
Presidente, acordada por sus líderes, no había planes para que la UC continuara existiendo una vez que su propósito se
hubiera concretado, con el triunfo de la revolución, un gobierno provisional llamaría luego de tres meses a elecciones
generales. Los rebeldes no representaban una gran amenaza, pero los revolucionarios creían que una vez estallado el
movimiento, civiles se unirían a la causa, se acordó que la revolución se limitaría a Buenos Aires ya que las provincias
estaban controladas por los juaristas, la revolución de julio fue un asunto exclusivamente porteño. La revolución fue
éxito, lo cual provocó la renuncia de Juarez Celman, se abrió un periodo de incertidumbre en el panorama político ya
que, terminada una década de dominación por parte del PAN, la escena política se fragmentaba. Se habían borrado las
reglas que existían en la política por parte del PAN y ahora se debían dibujar nuevas normas, el surgimiento de nuevos
liderazgos y nuevas relaciones de poder. Esto tuvo como consecuencia disputas internas dentro de la UC, la coalición
estaba formada por la unión de distintas facciones, cada una diferentes. Luego de la revolución, las distintas facciones
de la UC comenzaron a expresar distintas lecturas sobre la situación política posjuarista.
Para el sector mitrista, el resultado de la revolución fue satisfactorio, ya que luego de la renuncia de Celman, el
presidente Pellegrini nombro a tres mitristas en su gabinete, los mitristas estaban dispuestos a aceptar los
ofrecimientos, mientras otros representantes como Aristobulo del Valle, opinaba que la UC debía mantener su papel
opositor, es decir estaba de acuerdo con los mitristas de que era inconcebible otra revolución, pero sostenía q la
oposición al nuevo gobierno debía ser firme, para el UC debía convertirse en un partido político bien organizado que
genuinamente pudiese competir contra el pan. Las diferencias dentro de la UC, se podía ver como Alem y sus seguidores
iniciaban una campaña contra el gobierno, mientras que La Nación publicaba editoriales en favor del nuevo gabinete,
declaraban que la revolución había sido una protesta contra la desorganización de las finanzas del país, que el actual
gobierno era representativo y que gozaba del pleno apoyo del pueblo. Dentro de la UC estas diferencias llevaron a
luchas internas por apoderarse de su dirección, y a su vez tmb en una competencia entre sus facciones por apropiarse
de espacios de poder en la vida pública.
Se decidió copiar el modelo norteamericano de organización partidaria de comités y convenciones, además respondía a
la creencia ampliamente compartida de que era tiempo de legitimar las prácticas políticas en la argentina y de romper
con la tradición de partidos personalizados. Se aprueba una carta orgánica que establecía que la sección de los
candidatos partidarios comenzaría en convenciones seccionales, para pasar luego por convenciones por circunscripción
y por provincia hasta llegar a una convención nacional. A su vez, la nueva estructura contaría tmb con un sistema de
comités encargados de la administración cotidiana del partido. Sin embargo, en la elección de candidatos presidenciales
para los comicios, fue aprobada la formula Mitre- Irigoyen, y al mismo tiempo fue elegido candidato de la UC. Mitre
junto con Roca habían establecido un acuerdo por el cual el PAN y la UC se presentarían juntos en la próxima elección
presidencial, evitando así la competencia electoral.
Por un lado Roca quería evitar una competencia electoral con la UC, además de que había sido incapaz de restablecer su
autoridad dentro del PAN y del país, tmb la situación financiera por la que atravesaba el país constituía el segundo
motivo, La Argentina estaba negociando con Londres la forma de pago de la deuda que se acreditaba, y Roca estimaba
que la delicada situación económica demandaba evita la agitación política que implicaría una elección presidencial
reñida. Mientras que Mitre, dudaba de que la UC pudiera competir contra el PAN y si ganaba de su capacidad para
actuar como un partido de gobierno. Este acuerdo entre ambos, llevo a que la UC se dividiera en dos grupos: “los
antiacuerdistas” que serían lo radicales u los “acuerdistas” que formaron la Unión Cívica Nacional. Los radicales
liderados por Alem y Bernardo Irigoyen, organizaron su propia convención partidaria, la formula Irigoyen- Garro.
Dentro del PAN el acuerdo provoco resistencias, los roquistas se resistían a compartir puestos en las administraciones
públicas locales con sus antiguos rivales. Así Roca y Mitre abandonan el acuerdo. Los modernistas (ex juaristas) lanzaron
la formula Roque Sáenz Peña- Manuel Pizarro. Que contaban con el apoyo de varias provincias, mitre y roca restauran el
acuerdo, los radicales lo rechazan, pero al ser insuficiente el acuerdo, Roca y Pellegrini para detener a los modernistas, le
ofrecieron a Luis Sáenz Peña, el padre del candidato retiro su candidatura. Pellegrini declara el Estado de sitio y ordena
el arresto de varios miembros de la UCR de la Capital y de las provincias con el motivo de que estaban planeando un
levantamiento, los radicales se declararon inocentes, el episodio le proporciono a la UCR solidas bases para cuestionar la
legitimidad del presidente Luis Saenz Peña.