Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
PRESENTADA POR:
ASESORA:
ABRIL DE 2019
AUTORIDADES
A MIS PADRES, Mauricio Méndez e Imelda Díaz por creer en mí, por todo su esfuerzo a lo
largo de mi carrera profesional, sin ustedes no hubiese sido posible alcanzar mi anhelado
sueño. Los amo y extraño mucho
A MIS TIOS, Álvaro Díaz y Marina de Díaz, por ser unas personas maravillosas, por
cuidarme como su hija, por apoyar cada decisión, y rogar a DIOS que todos mis sueños se
hagan realidad.
A MI FAMILIA, Juliana, Dayana, Sara y Claudia por estar compartiendo mis alegrías y
tristezas.
A MI ABUELA, Virginia Díaz (Q.D.D.G) sé que desde el cielo me cuida y está orgullosa de
ver que culmine mi carrera profesional.
ÍNDICE
RESUMEN
INTRODUCCIÓN................................................................................................................................. i
CAPITULO I: MARCO REFERENCIAL. ........................................................................................ 1
1.1 ORIGEN DE LA SUCESIÓN. ...................................................................................................... 1
1.2 HISTORIA DE LA SUCESIÓN EN EGIPTO Y BABILONIA. ................................................. 1
1.3 HISTORIA DE LA SUCESIÓN EN EL DERECHO ROMANO. .............................................. 2
1.4 HISTORIA DE LA SUCESIÓN EN EL DERECHO GERMANO. ........................................... 3
1.5 HISTORIA DE LA SUCESIÓN EN EL DERECHO FRANCÉS. .............................................. 4
1.6 HISTORIA DE LA SUCESIÓN EN EL DERECHO CHILENO. .............................................. 5
1.7 HISTORIA DE LA SUCESIÓN EN EL DERECHO ESPAÑOL. .............................................. 6
1.8 HISTORIA DE LA SUCESIÓN EN EL CÓDIGO DE NAPOLEÓN. ....................................... 8
1.9 HISTORIA DE LA SUCESIÓN EN EL SALVADOR. ............................................................... 9
CAPITULO II: GENERALIDADES DE LA SUCESIÓN. ............................................................. 11
2.1 DERECHO SUCESORAL. ......................................................................................................... 11
2.2 CARACTERÍSTICAS DE LA SUCESIÓN. .............................................................................. 12
2.3 EL FIN U OBJETIVO DE TODA SUCESIÓN. ........................................................................ 13
2.4 CLASES DE SUCESIONES........................................................................................................ 13
2.5 NATURALEZA JURÍDICA DE LAS NORMAS SUCESORALES. ....................................... 14
2.6 FUNDAMENTACION DEL DERECHO DE SUCESIÓN. ...................................................... 15
2.7 LA SUCESION TIENDE A PROTEGER PRINCIPALMENTE. ............................................ 16
2.8 PARALELO ENTRE LA SUCESIÓN ENTRE VIVOS Y MORTIS CAUSA. ....................... 16
2.9 CRITICAS AL DERECHO HEREDITARIO. .......................................................................... 17
2.10 ELEMENTOS DE LA SUCESIÓN........................................................................................... 17
2.11 LA SUCESIÓN POR CAUSA DE MUERTE Y LA NOCIÓN DE PATRIMONIO. ............ 18
2.12 DERECHOS NO TRASMISIBLES POR CAUSA DE MUERTE. ........................................ 19
2.13 DERECHOS INTRASMISIBLES. ........................................................................................... 19
2.14 TRATAMIENTO ESPECIAL DE CIERTOS ELEMENTOS. ............................................... 21
2.15 SISTEMAS SUCESORIOS. ...................................................................................................... 22
2.15.1 LA SUCESIÓN EN LA PERSONA. ...................................................................................... 22
2.15.1.1 CRÍTICA. ............................................................................................................................. 24
2.15.2 LA SUCESIÓN EN LOS BIENES. ........................................................................................ 25
2.16 REQUISITOS PARA SUCEDER. ............................................................................................ 27
2.17 CAPACIDAD PARA SUCEDER. ............................................................................................. 27
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
RESUMEN
El trabajo de tesina realizado está basado en una investigación bibliográfica, en el cual se ha
realizado una recolección de información sobre “Análisis Jurídico y Doctrinario de las Etapas
de la Sucesión en El Salvador”, de todo lo que comprende la sucesión, sus elementos,
características y las etapas de la sucesión por causa de muerte, que se establecen en la doctrina
y en la legislación salvadoreña.
El tercer capítulo, establece las etapas de la sucesión, en las cuales se comprenden cinco
etapas, que van desde la apertura dela sucesión, hasta la adquisición de los bienes. Estas etapas
reflejan un análisis doctrinario y jurídico.
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo tiene por objeto cumplir con uno de los requisitos de graduación, para ser
presentada a la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales de la Universidad Salvadoreña
“Alberto Masferrer”, se realiza el siguiente análisis, doctrinario y legal de la figura conocida
como: “Análisis Jurídico y Doctrinario de las Etapas de la Sucesión en El Salvador”. Se inicia
con el origen de la sucesión desde tiempos antiguos y países como Egipto, como surgió el
mismo en el Derecho Romano y cómo ha evolucionado a lo largo del tiempo hasta llegar a la
actualidad, de igual forma se da a conocer la historia de la sucesión en El Salvador.
Esta tesina, es un trabajo en relación al estudio exhaustivo sobre la sucesión, y esta institución
puede ser vista como un fenómeno jurídico que trasmite el patrimonio de una persona difunta
a otra persona viva, nuestro Código Civil en su artículo 952 establece que se sucede a una
persona difunta, ya sea a título universal o a título singular. A título Universal cuando se
sucede en todos sus bienes, derechos y obligaciones, y a título singular cuando se sucede en
una o más especies o cuerpos ciertos.
Se pueden encontrar críticas acerca de la sucesión como, por ejemplo, se dice, que el derecho
hereditario anula la iniciativa particular, el estímulo de trabajo y de empresa, pues los hijos
bien saben que a la muerte de sus padres necesariamente recogerán sus bienes y esta realidad
se vuelve una problemática para la economía familiar y superación personal de las personas.
Es por ello que considero importante el desarrollo del presente trabajo, por lo que ofrezco un
análisis minucioso de la sucesión, las generalidades de la sucesión que van desde diversas,
i
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
ii
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
1
Echeverría Esquivel, Mario. (2011), “Compendio de Derecho Sucesoral”, Comité editorial de la Universidad
Libre de Colombia, Cartagena- Bolívar, Colombia. Pp. 10-11.
2
Echeverría Esquivel, Mario. (2011), “Compendio de Derecho Sucesoral”, Comité editorial de la Universidad
Libre de Colombia, Cartagena- Bolívar, Colombia. Pp. 10-11.
1
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
En el derecho Romano parece que el derecho de sucesiones comenzó a perfilarse a partir del
siglo X antes de Cristo. Entre los siglos IV a. de c. y VI después de Cristo, se presentó su
desarrollo, con principios como la exclusión de los esclavos de la sucesión mortis causa, la
incompatibilidad de las sucesiones testadas e intestadas, y la existencia de unos herederos
necesarios y de unos ordenes sucesorales.
Luego el Feudalismo hizo algunas adaptaciones del sistema romano, por ejemplo, establecer
en ciertos casos el retorno de los bienes a la familia del muerto o que el viudo que contraía
nuevas nupcias reservara a favor de los hijos del primer matrimonio alguna parte de bienes o
discriminaciones por nacionalidad, edad (primogénito) o sexo. El Capitalismo terminó por
derogar el sistema feudal. El código Napoleónico volvió al sistema romano. Y partir de allí se
predica una tendencia de establecer el mismo derecho hereditario para todos los hijos. Las
leyes españolas, inspiradas en el Derecho Romano, regían entre nosotros antes de entrar en
vigencia el Código Civil. En el derecho Romano en su última etapa se caracterizó por su
exagerado individualismo, y nuestra legislación, en lo referente al Derecho Sucesoral o
Hereditario siguió el concepto básico, con especial en las instituciones de la Familia y la
Propiedad, y según algunos le agregan la autonomía de la voluntad. En estricto derecho
Romano quien podría ejercerse a plenitud los derechos era el ciudadano (civitas) romano.
3
Blinder, Julius. (1953), “Derecho de Sucesiones”, Segunda edición, Editorial Madrid, Barcelona, España. Pp.
171.
2
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
4
Blinder, Julius. (1953), “Derecho de Sucesiones”, Segunda edición, Editorial Madrid, Barcelona, España. Pp.
172.
5
Blinder, Julius. (1953), “Derecho de Sucesiones”, Segunda edición, Editorial Madrid, Barcelona, España. Pp.
173.
6
Blinder, Julius. (1953), “Derecho de Sucesiones”, Segunda edición, Editorial Madrid, Barcelona, España. Pp. 2.
3
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
Las formas de disposición por causa de muerte son muy sencillas; junto a las donaciones y al
testamento existe la adopción en calidad de hijo o hermano.
1.5 HISTORIA DE LA SUCESIÓN EN EL DERECHO FRANCÉS.
En el periodo de la revolución francesa, el derecho sucesorio se enfoca enérgicamente en la
repartición de sucesiones implicando por consecuencia, la distribución de la tierra, la cual
debía estar situada dentro de una nueva visión de la propiedad. Estableciendo entonces en el
primer Código Civil, la igualdad total y absoluta de los descendientes. Siendo pues que, en el
tercer proyecto del Código Civil, se muestra:
La incrementación de la partición, enmarcando la participación no solo de los descendientes,
sino también de los colaterales, donde todo encaja al restringir el poder absoluto de los padres
sobre la familia, quitándose entonces la potestad de testar a su antojo. “Por lo que los legados
se hacen conforme a la ley, con división igualitaria de los bienes entre los descendientes de una
forma equitativa”. (Bonnecase. 1945. Pp.3) 7
A partir de 1793, queda definitivamente establecido que el derecho sucesorio será igual para
todos los hijos e hijas, y los padres no podrán por voluntades testamentarias desheredar a sus
hijos. Los principios filosóficos y jurídicos de la Revolución eran que el derecho de propiedad
y de testar eran únicamente creaciones sociales, y no derechos naturales.
Al promulgar Napoleón Bonaparte el Código Civil de Francia, en 1804, muchas de las ideas
de la Revolución habían sido examinadas y corregidas por el nuevo sector gobernante de la
alta burguesía.
(Blinder. 1953) 8. Manteniendo en el derecho sucesorio la igualdad de derechos para todos los
hijos por igual, pero se introducirían variantes al promulgar la misma ley. Este Código de
Napoleón le dio mucha importancia a los temas referidos a la propiedad, así también a las
diferentes formas para adquirir la propiedad, además incluye al conyugue sobreviviente e hijos
ilegítimos ampliando las posibilidades de heredar a estos ya sea la plena propiedad que les
corresponda o realizando la división entre usufructo y nuda propiedad, donde además se
considera el hecho de que en el caso de ausencia del Conyugue sobreviviente, y sin
7
Bonnecase, Julien. (1945), “Elementos del Derecho Civil”, Tercera edición, Editorial M. Cajica Jr. José,
México. Pp. 3.
8
Blinder, Julius. (1953), “Derecho de Sucesiones”, Segunda edición, Editorial Madrid, Barcelona, España. Pp.
175.
4
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
descendientes, los bienes pasan a sus ascendientes y colaterales. Y, por ultimo al Estado. (Pp.
175)
Hay que mencionar que el sistema sucesorio francés, no representa una tarea fácil, ya que
supone un desafío en diferentes ámbitos tanto a nivel político como jurídico, en vista que este
engloba mucha complejidad técnica de reforma con implicaciones socioeconómicas y
políticas. Por lo que en Francia se ha modificado de forma sustancial el sistema sucesorio, por
ejemplo en la ley del 3 de diciembre de 2001, relativa a los derechos de los conyugues, y de
los hijos adulterinos además de la modificación de diversas disposiciones de Derecho
sucesorio, todo ello bajo un nuevo régimen de temas como indignidad sucesoria, la prueba de
las calidades de herederos, así también las posibles causas de incapacidad de los herederos,
aspectos que tocaran en el desarrollo de la investigación.
9
Blinder, Julius. (1953), “Derecho de Sucesiones”, Segunda edición, Editorial Madrid, Barcelona, España. Pp.
176.
5
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
cual no se establecen ordenes dentro de la sucesión, pues en esta legislación se determinan los
sujetos que suceden al causante; considerando entonces a este tipo como una forma de
transmisión del patrimonio a los sucesores que se hace acatando las reglas que para el efecto
ya están establecidas en la misma ley por el legislador, denominadas legitimas.
La sucesión por causa de muerte es uno de los modos de adquirir el dominio del patrimonio de
una persona difunta, es decir, de todo aquel grupo o conjunto de derechos y obligaciones que
sean transmisibles, o bien ya sea una cuota del total de ese conjunto, o una o más especies o
cuerpos ciertos o bien una o más cosas determinadas de cierto género, según la legislación
chilena referente a las sucesiones. Por lo que es uno de los modos de adquirir derivativo, por
causa de muerte, y este se da a título gratuito y que dependiendo en la forma en que se obtenga
puede ser a título universal o a título singular en el caso, esto dependerá del porcentaje o parte
del total de un conjunto de patrimonio que se encuentran a disposición de otras personas
siempre y cuando están tengan derecho de adquirirlo.
En el artículo 1225 del Código Civil Chileno se contempla la posibilidad de repudiar o aceptar
la herencia con beneficio de inventario, a excepción de aquellos que no poseen la libre
administración de sus bienes, sino únicamente que se tenga el consentimiento de sus
representantes legales.
Nuestro Código Civil Salvadoreño establece en su artículo 958 establece:
Art. 958.- “Si el heredero o legatario cuyos derechos a la sucesión no han prescrito, fallece
antes de haber aceptado o repudiado la herencia o legado que se le ha deferido, transmite a sus
herederos el derecho de aceptar o repudiar dicha herencia o legado, aun cuando fallezca sin
saber que se le ha deferido. No se puede ejercer este derecho sin aceptar la herencia de la
persona que lo transmite”. (Vásquez. Comp. 2012. Pp. 88) 10
10
Vásquez López, Luis. Comp. (2012). “Código Civil de la República de El Salvador”. 14a Edición, Editorial
LIS, San Salvador, El Salvador. Pp. 88.
6
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
privado, la cuestión de cual haya de ser, a la muerte de una persona, la suerte de sus relaciones
de derecho público, no es de Derecho de Sucesiones, aun cuando a veces se hable de sucesión.
El Derecho Sucesorio no siempre ha permanecido limitado a la esfera patrimonial, cuyo origen
se relaciona con el sub ingreso en la personalidad jurídica del causante y que aun limitada a la
esfera patrimonial, todavía fue recibida en el posterior Derecho romano, de donde pasa al
derecho moderno.
El Derecho sucesorio es el que regula la sucesión en la situación jurídica patrimonial, del
causante, presupone una ordenación fundamentalmente individualista en la Economía y en el
Derecho privado. “En una ordenación social que no reconozca la propiedad privada, o en la
cual solo se reconozca la propiedad del grupo familiar o tribal, no es concebible la existencia
de un Derecho sucesorio en el sentido que actualmente se da a tal locución.” (Blinder. 1953.
Pp. 2).11
En el derecho español se distingue una aceptación pura y otra a beneficio de inventario, de
esta última solo puede ser expresa y formal.
Se debe aclarar entonces en este momento que es lo que se entiende por -aceptación tácita en
el derecho español, consistiendo en un precepto para determinar si existe tal aceptación debe
analizarse la naturaleza intrínseca de los actos realizados por el llamado; no así su intención o
sus manifestaciones. El carácter fundamental patrimonial y voluntarista de la Sucesión en el
Código Civil, impone el hecho de respetar las disposiciones establecidas por el causante.
Es por ello, que se dice que la libertad o restricción en la disposición y distribución de los
bienes, se ha de reconocer necesariamente por el principio de libertad de testar, la que
continua teniendo hoy partidarios entusiastas y es indudable que puede facilitar la expansión
de la actividad económica; pero que de otra parte “una solución radical de este sentido
equivaldría a desconocer de la realidad de la familia y su importancia social”. (Castan. 1933.
Pp. 141)12
Una forma de amplia pero no absoluta, a la cual se le denomina como libertad testamentaria.
El patrimonio hereditario, mientras no acepta el llamado debe considerarse a este patrimonio
como en administración y sin un titular general actual: “las titularidades de administración y
11
Blinder, Julius. (1953), “Derecho de Sucesiones”, Segunda edición, Editorial Madrid, Barcelona, España. Pp.
2.
12
Castan Tobeñas, José. (1933), “Hacia un nuevo Derecho Civil”, Cuarta edición, Editorial Reus (S.A), Madrid,
España, Pp. 141.
7
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
8
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
proyectos particulares en los que llegó a participar de forma activa mostrando su gran tesón,
energía y sentido jurídico. Este proceso culminó con el nombramiento en 1800 de una
comisión que había de redactar el proyecto definitivo. Así, en poco tiempo se llegó a discutir,
aprobar y concentrar en una sola ley los últimos 36 proyectos de ley en un solo año.
(Gonzáles. 1992) 15.El Código de Napoleón está construido sobre el llamado
plan Romano-Francés y, por lo tanto, dividido en tres libros: el primero se
dedica al derecho de la persona y sus relaciones familiares (salvo las
económicas existentes entre los cónyuges); el segundo a los derechos de las
cosas y las diferente modificaciones de la propiedad, y el tercero y último,
bajo el título de los diferentes modos de adquirir la propiedad, estudia por
este orden la herencia, el contrato y las demás fuentes de la obligación (entre
las que se encuentran las relaciones económicas entre cónyuges,
contempladas como contrato de matrimonio) y algunos otros temas
aislados”. (Pp. 199)
Son muchos los países los que se han visto influenciados directamente por este sistema, tanto
que se ha visto adoptado por el Código Civil Español y numerosos Códigos Americanos,
como es Chile, nuestro país y muchos otros.
15
González, Juan Miguel. (1992), “Derecho Privado Romano”, Segunda Edición, Editorial Marcial Pons,
Madrid, España. Pp. 199.
16
Rodríguez Ruíz, Napoleón. (2001), “Historia de las instituciones jurídicas salvadoreñas”, Primera Edición,
Editorial S. N. El Salvador. Pp. 15.
9
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
10
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
SUCEDER: “Venir después de otro”, “Reemplazar a otro en algún derecho”. En esta última
se dice que el comprador y el cesionario suceden al cedente y vendedor.
17
Echeverría Esquivel, Mario. (2011), “Compendio de Derecho Sucesoral”, Comité editorial de la Universidad
Libre de Colombia, Cartagena- Bolívar, Colombia. Pp. 12.
11
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
18
Echeverría Esquivel, Mario. (2011), “Compendio de Derecho Sucesoral”, Comité editorial de la Universidad
Libre de Colombia, Cartagena- Bolívar, Colombia. Pp. 12.
12
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
15. Salvo voluntad expresa, se presume que todo asignatario acepta con beneficio de
inventario.
16. Administran la herencia los Albaceas con tenencia de bienes o los Herederos.
17. Es un fenómeno de interés económico de los llamados a la sucesión.
18. Los acreedores conservan todos sus derechos y garantías.
19. Se trasmite una universalidad jurídica.
20. Se inicia con la muerte y termina con la Partición y Adjudicación, aprobada
judicialmente.
13
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
7. Judicial o contenciosa (ante el juez) y Notarial o voluntaria (ante notario y por escritura
pública).
8. Vacante (No hay asignatarios que acepten la herencia) y con Asignatarios (Hay herederos
que comparezcan y acepten la herencia).
9. La sucesión contractual o convencional, es aquella en la cual el causante en vida acuerda
con sus hijos en cómo repartir sus bienes e inclusive comienza a dárselos o donárselos en vida,
para que posteriormente se proceda a las “colaciones de la herencia” respectivas. Debe
tenerse en cuenta que, en vida, el padre puede adelantar parte de las legítimas o de las mejoras
a que tienen derechos sus descendientes. Y podrá señalar que bienes de las legítimas le
corresponderán. (Pp. 14)
14
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
Valencia Zea, Arturo. (1988), “Derecho Civil. De las Sucesiones”, Tomo VI, Séptima edición, Editorial Temis
21
15
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
22
Echeverría Esquivel, Mario. (2011), “Compendio de Derecho Sucesoral”, Comité editorial de la Universidad
Libre de Colombia, Cartagena- Bolívar, Colombia. Pp. 20.
16
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
23
Echeverría Esquivel, Mario. (2011), “Compendio de Derecho Sucesoral”, Comité editorial de la Universidad
Libre de Colombia, Cartagena- Bolívar, Colombia. Pp. 23.
17
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
24
Echeverría Esquivel, Mario. (2011), “Compendio de Derecho Sucesoral”, Comité editorial de la Universidad
Libre de Colombia, Cartagena- Bolívar, Colombia. Pp. 26.
18
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
de una persona natural. “El derecho herencial empieza con la delación de la herencia‖, ya que
éste es el punto de partida legal”. (Echeverría. 2011. Pp. 29)25
25
Echeverría Esquivel, Mario. (2011), “Compendio de Derecho Sucesoral”, Comité editorial de la Universidad
Libre de Colombia, Cartagena- Bolívar, Colombia. Pp. 29.
26
Echeverría Esquivel, Mario. (2011), “Compendio de Derecho Sucesoral”, Comité editorial de la Universidad
Libre de Colombia, Cartagena- Bolívar, Colombia. Pp. 30.
19
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
20
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
no pueda diferirse o suspenderse. Tal como ocurre con unas formaletas de construcción que
aún están empleando como su sostén.
10. La relación contractual se extingue con el FALLECIMIENTO DEL DEPOSITARIO,
pudiendo el depositante solicitar la restitución de la cosa del depositado, salvo que se trata de
un deposito especial que no pueda suspenderse o diferirse (v. gr. depósito de obras de arte de
una exposición de una galería). O se hubiese dado para el uso por determinado tiempo. Con
todo, si se fija tiempo para la restitución esta cláusula solo será obligatoria para el depositario
en que en virtud de ella no podrá devolver el depósito antes del tiempo estipulado salvo los
determinados que las leyes expresan.
11. El fallecimiento del CREDI-RENTISTA extingue el contrato de renta vitalicia impide la
transmisión a sus herederos del derecho de goce, salvo cuando el tercero de cuya existencia
pende la duración de la renta, sobrevive a la persona que debe gozarla‖. En este evento, aquel
derecho se trasmite a los que les sucedan por causa de muerte.
B. De otro lado, son intransmisibles las obligaciones personalísimas o intuito persona del
causante, las personales originadas en asignaciones testamentarias; las de una corporación
disuelta, las cuales no se trasmiten a sus miembros, etc.
27
Echeverría Esquivel, Mario. (2011), “Compendio de Derecho Sucesoral”, Comité editorial de la Universidad
Libre de Colombia, Cartagena- Bolívar, Colombia. Pp. 32.
21
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
4. Los gastos de entierro del trabajador que el patrono tiene que suministrar.
5. La pensión de jubilación en caso de muerte.
6. El seguro de vida colectivo obligatorio.
7. Los créditos laborales que tenía el causante.
8. El derecho de cesantías se paga directamente a los beneficiarios.
9. Los seguros de vida mercantiles, se entregan directamente a los beneficiarios.
10. Por regla general, los frutos y accesiones de la masa hereditaria producida pos-mortenno
forman parte de la herencia distribuible dentro de proceso de sucesión, por cuanto no requiere
la inclusión en la audiencia de inventaros y avalúos.
11. Los derechos laborales del sector oficial en general, y en especial, el seguro por muerte.
Elorriaga de Bonis, Fabián. (2010), “Derecho Sucesorio”, Segunda Edición, Editorial Abeledo Perrot, Santiago
28
22
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
adquiría las cosas corporales contenidas en el patrimonio del causante, sino que lo
reemplazaba "en todas las relaciones jurídicas activa o pasivamente transmisibles; y no solo en
las patrimoniales, sino también en otras que nada tienen que hacer con el patrimonio, como el
ius sepulchriy la prosecución de los cultos (sacra) familiares". Explica VOLTERRA que "el
heredero pasa a ser no sólo sujeto activo y pasivo de cada uno de los derechos de los que era
titular el difunto, sin necesidad de que tales derechos sean transmitidos individualmente y con
los modos particulares de cada uno de ellos, sino que subintra también en los hechos
constitutivos que justificaban cada uno de los derechos de su titular".
El heredero pasaba incluso a asumir funciones que le correspondían a1 difunto en su condición
de pater familias, siendo la adquisición del patrimonio una consecuencia natural de ello. De
hecho, era posible que el heredero solamente recibiera cargas hereditarias, sin recibir bien
alguno, los que podían ser asignados por el difunto a otras personas en forma de legados. “Ello
motivó el nacimiento de una serie de leyes que trataron evitar las injusticias que esto podía
representar para el heredero”. (Elorriaga. 2010. Pp. 15)29
Este sistema sucesorio se mantuvo durante hasta la Edad Moderna, básicamente por obra de la
doctrina francesa, que además del prestigio del Derecho Romano encontró en este sistema una
buena fórmula para evitar los tributos que gravaban la herencia en beneficio del señor feudal.
El feudalismo introdujo la práctica de entregar la saisine (toma de posesión de la herencia) por
medio del señor feudal quien cobraba derechos por el acto, generándose un disimulado
impuesto, Por esta razón, los jurisconsultos, recurriendo a las tesis romanas, entendieron que, a
la muerte del causante, el heredero en su carácter de continuador de la persona de aquél,
tomaba la posesión de la herencia directamente del difunto, sin la intervención de ninguna
autoridad. Por eso se acuñó la fórmula lemortsisit le vif, esto es, el muerto hace heredero al
vivo.
(Elorriaga. 2010)30. Como consecuencia de la sucesión en la persona, acontece que el heredero
sucede al causante no solamente en su activo, sino que también en su pasivo. Se produce una
confusión de los patrimonios del causante y del heredero, puesto que el heredero no puede
tener más de un patrimonio, resultando obligado a pagar el monto total de las deudas que el
29
Elorriaga de Bonis, Fabián. (2010), “Derecho Sucesorio”, Segunda Edición, Editorial Abeledo Perrot, Santiago
de Chile, Chile. Pp. 13-18.
30
Elorriaga de Bonis, Fabián. (2010), “Derecho Sucesorio”, Segunda Edición, Editorial Abeledo Perrot, Santiago
de Chile, Chile. Pp. 13-18.
23
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
causante contrajo en vida, aun cuando sean de mayor valor al monto de la herencia. Esto, por
su parte, podrá beneficiar o perjudicar a los acreedores del causante y del heredero. Una
herencia cargada de deudas y con pocos bienes beneficiará a los que eran los acreedores del
difunto, quienes verán en el patrimonio del heredero la posibilidad de pagarse sus créditos,
cosa que, evidentemente, perjudicará a los acreedores del heredero, quienes verán en riesgo el
pago de sus propias acreencias. A la inversa una cuantiosa herencia beneficiará a los
acreedores del heredero pobre, pero perjudicará a los acreedores del difunto, quienes deberán
soportar que los que son acreedores del heredero se dirijan contra los bienes que eran del
difunto y que ahora le pertenecen a su deudor. (Pp. 16)
2.15.1.1 CRÍTICA.
A pesar de ser el sistema que ha predominado históricamente, la sucesión en la persona ha
sido objeto de grandes y razonables críticas. La idea de la continuación de la persona del
difunto en los herederos es una verdadera ficción.
No es cierto ni real que el heredero continúe con la persona del difunto, basta para demostrarlo
con pensar en la pluralidad de herederos, en los herederos testamentarios que ni siquiera son
familiares del causante o en los herederos que tienen el carácter de personas jurídicas.
“Ninguna de estas figuras encaja bien con la supuesta idea de que ellos pasan a ocupar el
mismo lugar jurídico que tenía el causante”. (Elorriaga. 2010. Pp. 16)31
Por otro lado, es evidente, además, que hay ciertos derechos y algunas obligaciones que no
pasan a los herederos, sea por su carácter intransmisible o personalísimo, cuestión
incompatible con la idea de continuidad en la persona o la subrogación personal. Cómo
explica BORDA "lo que está muerto no puede continuarse. Es cierto que muchas veces se
recurre a ficciones para explicar ciertos fenómenos jurídicos, pero no es menos cierto que en
las más de las veces aquello trae aparejados serios inconvenientes muy difíciles de resolver, y
esta no es la excepción". "Si el heredero continúa la persona del causante, si ocupa su lugar, no
se explica que se le reconozca el beneficio de inventario, puesto que este es un remedio que no
se concede al antecesor; tampoco se explica que los herederos puedan impugnar las
Elorriaga de Bonis, Fabián. (2010), “Derecho Sucesorio”, Segunda Edición, Editorial Abeledo Perrot, Santiago
31
24
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
donaciones o legados que dañen su legítima, porque valdría tanto como accionar contra sí
mismos".
De otra parte, se ha dicho, que se trata de un sistema altamente injusto desde todo punto de
vista. La responsabilidad ultra vires implica que el heredero debe responder por deudas ajenas,
incluso por un monto superior al valor de los bienes que recibe, por eso se introdujo el
beneficio de inventario, a fin de limitar la responsabilidad del heredero sólo hasta el valor de
lo que a él le cabe en la sucesión.
Asimismo, el sistema de sucesión en la persona resulta, como se ha antes insinuado, injusto
para con los acreedores del causante y del heredero. Por la muerte del primero se puede
transformar gravemente la situación en la que se encontraban los acreedores del difunto o del
heredero. En un rápido giro podrán pasar de una situación confiable, a una de incertidumbre
por el aumento del número de sujetos que aspiran a pagarse respecto de una misma masa de
bienes.
Los acreedores del difunto se verán en la necesidad de recurrir al beneficio de separación, a fin
de evitar que los bienes del causante se confundan con los de sus herederos, eludiendo de esta
forma la acción de los acreedores de estos últimos.
32
Ferrero Costa, Augusto. (1994) "Tratado de Derecho Civil. Derecho de Sucesiones", tomo V, volumen I, Fondo
Editorial de la Universidad de Lima, Lima, Perú. Pp. 86.
25
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
las deudas hereditarias con los bienes que recibe, y conservando para sí solamente el saldo,
por lo que no recibe un activo y un pasivo, sino que el remanente de los bienes del causante
luego extinguidas las deudas.
Consecuencia de lo que antes se dijo es que, a diferencia del sistema romano, no se produce
una confusión de patrimonios entre causante y heredero. Los acreedores que lo eran del
causante siguen siéndolo, pero sus acreencias solamente podrán hacerlas efectivas en los
bienes que él dejó. Lo propio acontece con los acreedores del heredero, quienes no podrán
beneficiarse de los bienes heredados, sino una vez que se hayan pagado las deudas del
causante. De esta forma pierden toda justificación los beneficios de inventario y de separación
de patrimonios, puesto que los efectos que mediante ellos se trata de evitar, se producen casi
naturalmente por la aplicación del sistema sucesorio.
Este sistema, que ha sido recogido en países como Alemania, Brasil y México, en su forma
más pura, también es el que rige en el Derecho anglosajón. La sucesión por causa de muerte es
entendida como una forma de adquirir los bienes del difunto previo pago de las deudas que
este hubiere contraído en vida. No existen en esta fórmula continuadores de la personalidad
del difunto, ni, por lo mismo, responsabilidad ultra vires hereditatis. Para los efectos de la
liquidación de la herencia existe un cargo denominado personal representative; quien lo
ocupa, por designación del testador o en subsidio del tribunal, tiene bajo su responsabilidad la
administración de los bienes quedados al fallecimiento del causante y el pago de las deudas y
los impuestos. Lo que queda luego de estas operaciones, realizadas con la aprobación judicial,
es lo disponible y transmisible. "La existencia, pues, del personal representative -
intermediario entre el causante y los herederos- borra el fenómeno de la sucesión hereditaria
latina, e impide considerar, siquiera con valor de imagen, la continuación de la personalidad
del de cujus en los herederos".
En el Derecho inglés, a diferencia del continental, el heredero no es la persona central del
sistema sucesorio ni ocupa en él un lugar prominente. Tanto así que ni siquiera tiene una
denominación precisa, tan solo se le identifica como titular de asignaciones particulares
(legacies) y como asignatario del remanente que resulta después de haber sido enterrados los
legacy.
26
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
27
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
aptitud legal de una persona para adquirir derechos, y la segunda en la aptitud legal para
poderlos ejercer por sí mismo, sin el ministerio o la autorización de otra, o como dice el último
inciso del artículo 1316 C, en poderse obligar una persona por sí misma. En derecho
hereditario, cuando se habla de capacidad o incapacidad, ello queda circunscrito a la aptitud
legal para adquirir derechos, a la capacidad o incapacidad de goce, no teniendo nada que ver la
capacidad o incapacidad de ejercicio para suceder por causa de muerte.
El Art. 1317 del código civil salvadoreño establece que: “Toda persona es legalmente capaz,
excepto aquellas que la ley declara incapaces”. (Vásquez. Comp. 2012. Pp. 139) 35
“Las incapacidades especiales de goce relativas al derecho sucesorio consisten en la falta de
aptitud legal para poder suceder por causa de muerte a título universal o singular, para poder
recibir herencias o legados de determinadas personas”. (Romero. 1988. Pp. 28) 36
Están taxativamente señaladas en el Libro Tercero del Código Civil, y unas operan tanto en la
sucesión testamentaria como en la intestada, y por otras en la testamentaria.
Nuestra Código Civil Salvadoreño, en sus artículos del 962 al 965 habla sobre la capacidad e
incapacidad para poder suceder. Después de sentar el principio general de que es capaz de
suceder toda persona a quien la ley no haya declarado incapaz, establece cinco incapacidades:
1) la de la persona que no existe al tiempo de escribirse la sucesión o al tiempo de cumplirse la
condición suspensiva, si la herencia o legado se dejan con esta modalidad; 2) la de las
cofradías, gremios o establecimientos cualesquiera que no sean personas jurídicas; 3) la del
que, antes de deferírsele la asignación, hubiese sido condenado por adulterio con el causante, o
acusado de dicho delito si se siguiese condenación judicial; 4) la del ministro de cualquier
culto para recibir herencias o legados por testamento otorgado durante la misma enfermedad,
del causante a quien confesó o asistió durante la misma enfermedad, o habitualmente en los
dos años anteriores al testamento, que es aplicable también al médico de cabecera de tal, para
recibir asignaciones instituidas en el testador, y 5) la del notario o funcionario que haga veces
de tal, para recibir asignaciones instituidas en el testamento que han autorizado.
35
Vásquez López, Luis. Comp. (2012). “Código Civil de la República de El Salvador”. 14a Edición, Editorial
LIS, San Salvador, El Salvador. Pp. 139.
36
Romero Carrillo, Roberto. (1988), “Nociones de Derecho Hereditario”, Tercera edición, Editor: Ministerio de
Justicia, Centro de Información Jurídica, San Salvador, El Salvador. Pp. 28.
28
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
37
Romero Carrillo, Roberto. (1988), “Nociones de Derecho Hereditario”, Tercera edición, Editor: Ministerio de
Justicia, Centro de Información Jurídica, San Salvador, El Salvador. Pp. 39.
29
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
La primera de las indignidades que comprende el citado artículo consiste en haber cometido el
delito de homicidio en la persona del causante, al que la ley llamaba “crimen”, siguiendo la
clasificación francesa de los hechos punibles, que es tripartita (crímenes, delitos y
contravenciones o faltas); la nuestra es bipartita delitos y faltas por lo que aquella palabra es
desconocida en la terminología jurídico-penal del país. En ese numeral queda comprendida la
intervención del asignatario en ese delito tanto como autor inmediato como mediato, y aun
como cómplice, ya lo haya cometido por acción ya por omisión, no importando que lo cometa
o no con la intención de heredar, es decir, que esto sea o no el motivo del delito. Se le critica
que no excluya de la indignidad al que cometió ese delito culposo, porque no es justo que el
homicidio culposo sea sancionado civilmente con indignidad.
“La segunda consiste en haber cometido un hecho que la ley castiga como delito contra la
vida, el honor o los bienes del causante, o de su cónyuge o de cualquiera de sus ascendientes o
descendientes legítimos.” (Romero. 1988. Pp. 40)38
(Romero. 1988)39. Entre los hechos que la ley castiga como delito contra la
vida está el homicidio; pero este hecho, cuando se comete contra el causante,
ya fue contemplado como motivo de indignidad en el numeral primero, bajo
la calificación de crimen, que es la categoría más grave de la clasificación
tripartita de los hechos punibles. De la mezcla, pues, de los dos sistemas de
clasificar el hecho punible ha resultado que el homicidio ha sido tomado dos
veces como causal de indignidad; pero la confusión que produce esta
dualidad se obvia aplicando el numeral primero cuando se trata de homicidio
cometido en la persona del causante, y el numeral segundo cuando se trata
de cualquier otro delito contra su vida, debiéndose también comprender los
delitos contra la integridad personal; en otros términos, del numeral segundo
hay que excluir el homicidio cometido en el causante, porque ya está
contemplando en el numeral primero. Respecto de las demás personas
enumeradas en el segundo si quedan comprendidos todos los delitos contra
la vida. (Pp. 41)
38
Romero Carrillo, Roberto. (1988), “Nociones de Derecho Hereditario”, Tercera edición, Editor: Ministerio de
Justicia, Centro de Información Jurídica, San Salvador, El Salvador. Pp. 40.
39
Romero Carrillo, Roberto. (1988), “Nociones de Derecho Hereditario”, Tercera edición, Editor: Ministerio de
Justicia, Centro de Información Jurídica, San Salvador, El Salvador. Pp. 41.
30
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
40
Romero Carrillo, Roberto. (1988), “Nociones de Derecho Hereditario”, Tercera edición, Editor: Ministerio de
Justicia, Centro de Información Jurídica, San Salvador, El Salvador. Pp. 42.
31
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
41
Vásquez López, Luis. Comp. (2012). “Código Civil de la República de El Salvador”. 14a Edición, Editorial
LIS, San Salvador, El Salvador. Pp. 82.
42
Vásquez López, Luis. Comp. (2012). “Código Civil de la República de El Salvador”. 14a Edición, Editorial
LIS, San Salvador, El Salvador. Pp. 106.
43
Vásquez López, Luis. Comp. (2012). “Código Civil de la República de El Salvador”. 14a Edición, Editorial
LIS, San Salvador, El Salvador. Pp. 106.
44
Romero Carrillo, Roberto. (1988), “Nociones de Derecho Hereditario”, Tercera edición, Editor: Ministerio de
Justicia, Centro de Información Jurídica, San Salvador, El Salvador. Pp. 18.
32
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
45
Romero Carrillo, Roberto. (1988), “Nociones de Derecho Hereditario”, Tercera edición, Editor: Ministerio de
Justicia, Centro de Información Jurídica, San Salvador, El Salvador. Pp. 19.
33
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
recibe “la sucesión es la persona designada por la ley; mientras que la segunda, la sucesión por
representación, supone que quien recibe los bienes no es el llamado personalmente a suceder,
sino que más bien la recibe en lugar de aquella a quien le correspondía”. (Bonnecase. 1945.
Pp. 451)46.
Es de mencionar que la figura de la representación fue introducida en las sucesiones por
responder a la noción de Derecho y a la realidad de los hechos.
Los sujetos en la relación jurídica sucesoria son el causante o de cujus, y el causahabiente,
sucesor o asignatario.
Por lo que el causante, desempeña el papel de sujeto activo, ya que, no es por un acto propio
de este su patrimonio pase al dominio de otra persona, porque es el hecho de su muerte el que
da lugar a ese efecto jurídico, y lo cierto es que si no fuera por ese hecho no se desencadenaría
la serie de fenómenos jurídicos que culminan con la adquisición de la propiedad de la herencia
por parte del sucesor; mientras que el sujeto pasivo de la relación jurídica “es el sucesor,
causahabiente o asignatario, ya sea se trate de una sucesión testamentaria o una sucesión
abintestato, debiendo reunir las cualidades que la ley exige para poder suceder”. (Romero.
1988. Pp. 20)47.
46
Bonnecase, Julien. (1945), “Elementos del Derecho Civil”, Tercera edición, México, Editorial M. Cajica Jr.
José. Pp. 451.
47
Romero Carrillo, Roberto. (1988), “Nociones de Derecho Hereditario”, Tercera edición, Editor: Ministerio de
Justicia, Centro de Información Jurídica, San Salvador, El Salvador. Pp. 20.
48
Romero Carrillo, Roberto. (1988), “Nociones de Derecho Hereditario”, Tercera edición, Editor: Ministerio de
Justicia, Centro de Información Jurídica, San Salvador, El Salvador. Pp. 21.
34
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
49
Romero Carrillo, Roberto. (1988), “Nociones de Derecho Hereditario”, Tercera edición, Editor: Ministerio de
Justicia, Centro de Información Jurídica, San Salvador, El Salvador. Pp. 23.
35
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
que rige a la persona del causante. mientras que el sistema territorial, somete
a la sucesión a la ley del lugar donde están situados los bienes del causante
ya sean estos bienes muebles o inmuebles, además este sistema incluye la
posibilidad que se abra sucesiones en cada país donde el de cujus haya
dejado bienes, que se regirán por su respectiva ley. Denominando así como
sistema de pluralidad de la sucesión (Pp. 23)
Cuando nuestro Código Civil en el artículo 956 inciso 2 parte final nos hace mención a la
salvedad de que se apliquen otras excepciones legales, por lo que se está refiriendo a) el caso
de muerte presunta, declarada por el Juez de primera Instancia, b) cuando un salvadoreño
fallece en el extranjero, teniendo allá su ultimo domicilio, dejando bienes y parientes en El
salvador, esto se basa en el artículo 15 del Código Civil, ya que según esta disposición los
salvadoreños, no obstante su residencia o su domicilio en país extranjero, permanecen sujetos
a las leyes patrias que reglan las obligaciones y derechos civiles que nacen de las relaciones de
familia; y c) cuando un extranjero domiciliado en su país de origen, o en otro pero no en El
salvador, fallece dejando bienes y herederos en nuestro país, ya que el articulo 995 Código
Civil, se establece que estos tendrán el mismo derecho que según las leyes salvadoreñas les
corresponderían sobre la sucesión de un salvadoreño tuvo su domicilio aquí o en país
extranjero.
La frase “todo lo que les corresponda” en la sucesión, es la que fija el alcance de la excepción,
significando que no puede ir en detrimento de los alcances de los derechos de los herederos
extranjeros. Según las reglas generales, cuando la sucesión se rige enteramente por nuestra ley,
y de que los extranjeros son llamados a las sucesiones abintestato abiertas en El salvador de la
misma manera y según las mismas reglas que los salvadoreños.
50
Gascón Abellán, Marina. (2013), “La Interpretación Constitucional: Constitución de la república de El
Salvador; Ley de Procedimientos Constitucionales”, Segunda Edición, Consejo Nacional de la Judicatura –
Escuela de Capacitación Judicial, San Salvador, El Salvador. Pp.88.
36
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
51
Vásquez López, Luis. Comp. (2010). “Código de Familia de El Salvador”. 12a Edición, Editorial LIS, San
Salvador, El Salvador. Pp. 61.
52
Romero Carrillo, Roberto. (1988), “Nociones de Derecho Hereditario”, Tercera edición, Editor: Ministerio de
Justicia, Centro de Información Jurídica, San Salvador, El Salvador. Pp. 15.
37
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
53
Elorriaga de Bonis, Fabián. (2010), “Derecho Sucesorio”, Segunda Edición, Editorial Abeledo Perrot, Santiago
de Chile, Chile. Pp. 65.
54
Romero Carrillo, Roberto. (1988), “Nociones de Derecho Hereditario”, Tercera edición, Editor: Ministerio de
Justicia, Centro de Información Jurídica, San Salvador, El Salvador. Pp. 66.
38
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
55
Romero Carrillo, Roberto. (1988), “Nociones de Derecho Hereditario”, Tercera edición, Editor: Ministerio de
Justicia, Centro de Información Jurídica, San Salvador, El Salvador. Pp. 67.
Blinder, Julius. (1953), “Derecho de Sucesiones”, Segunda edición, Editorial Madrid, Barcelona, España. Pp.
56
176.
Blinder, Julius. (1953), “Derecho de Sucesiones”, Segunda edición, Editorial Madrid, Barcelona, España. Pp.
57
178.
39
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
debe permitir a todo aquel que acredite fehacientemente un interés jurídico en la sucesión
respecto de la cual se ha realizado la apertura y el interés que puedan tener sobre esta.
“La apertura del testamento cerrado, como única forma en el Reglamento Notarial español,
establece que tiene lugar jurídicamente, para el testamento cerrado hecho en país extranjero y
para el militar”. (Blinder. 1953. Pp. 153)58
Mientras que en las copias que expidan los notarios se omitirá en los testamentos
mancomunados cuanto sea disposición especial del otorgante que sobreviva.
En el Derecho español es más verosímil que la apertura de la sucesión solo suponga el
comienzo de la posibilidad de aceptar la herencia, y no la adquisición de la misma. Al igual
que en el texto, para que sea posible adquirir una herencia se requiere capacidad para suceder.
“La regla general es que todo sujeto de derecho tiene capacidad para suceder. Esta regla
general abarca tanto las personas físicas como las jurídicas, y se refiere lo mismo a la
sucesión” (Blinder. 1953. Pp. 31)59.
Cuando se establece que una sucesión está abierta, quiere decir que existe un patrimonio cuyo
titular ha fallecido en ese momento, y que por ello ya se puede comenzar el llamado
doctrinariamente juicio sucesorio, siendo este el conjunto de diligencias que tienen por objeto
establecer quienes tienen derecho a recoger ese patrimonio. Consiste además en el
franqueamiento del camino para que quienes se crean con derecho al patrimonio que
perteneció al difunto.
Entonces se puede concluir que la apertura de la sucesión, siempre coincide con la muerte del
causante. Esta muerte puede ser la natural o la presunta. En el caso de esta última es necesario
distinguir si a raíz de la fijación del día presuntivo de la muerte se ha conseguido la posesión
provisoria de los bienes del desaparecido, o si por otro lado se ha concedido la posesión
definitiva de los mismos, porque los efectos de cada uno de estos decretos producen en cuanto
a la apertura de la sucesión, son diferentes, quedan limitados los que establece el “artículo 83
Código Civil.” Si no se presentan los herederos presuntivos, se declara yacente la herencia, no
pueden hacer valer los derechos subordinados a la condición de muerte del desaparecido, sino
Blinder, Julius. (1953), “Derecho de Sucesiones”, Segunda edición, Editorial Madrid, Barcelona, España. Pp.
58
153.
59
Blinder, Julius. (1953), “Derecho de Sucesiones”, Segunda edición, Editorial Madrid, Barcelona, España. Pp.
31.
40
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
60
Romero Carrillo, Roberto. (1988), “Nociones de Derecho Hereditario”, Tercera edición, Editor: Ministerio de
Justicia, Centro de Información Jurídica, San Salvador, El Salvador. Pp. 67.
41
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
que debe regir a la sucesión existiría, quedando únicamente las de otro principio general,
relativo a que la sucesión se abre en el último domicilio que tuvo el causante”. (Romero. 1988.
Pp. 70)61
61
Romero Carrillo, Roberto. (1988), “Nociones de Derecho Hereditario”, Tercera edición, Editor: Ministerio de
Justicia, Centro de Información Jurídica, San Salvador, El Salvador. Pp. 70.
42
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
La vocación se extingue en el Derecho romano con la muerte del llamado, y solo en caso
excepcionales es transmitida a sus herederos, empero ciertamente con el derecho que tenía el
llamado a rechazarla. Por el contrario, el que ingresa en la herencia mediante derecho de
transmisión la adquiere, no como heredero del primer causante, sino del primeramente
llamado a ella.
La causa de la relación jurídico sucesoria definida por don Enrique Martínez Paz, “el título
sucesorio que coloca al sucesor en la posición del causante. Tener vocación sucesoria significa
estar en posibilidad de suceder a determinada persona, y este eventual derecho de heredar solo
puede provenir de un llamamiento hecho con tal finalidad desde antes de la muerte del
causante, tradicionalmente llamado heredero presunto o presuntivo”.
La vocación sucesoria puede devenirle a una persona de la voluntad expresa del causante,
quien puede manifestarla en un testamento su voluntad y esta ser de forma valida, y en el
derecho comparado en un contrato sucesorio, casos en los cuales se la califica de voluntaria,
siendo la que viene de un testamento una vocación sucesoria voluntaria unilateral, y la que
viene de un contrato sucesorio una vocación sucesoria voluntaria unilateral; también puede
venir a la ley, que presume la voluntad del causante como este no la expresa, dando así lugar a
la vocación legitima, que es la que tienen los sucesibles que están enumerados, designados por
su parentesco con el causante, en los órdenes de la sucesión intestada. “La vocación también
puede provenir en parte de la voluntad del hombre y en parte de la ley, cuando la sucesión es
parte testada y parte intestada y los herederos abintestato son los mismos instituidos en el
testamento”. (Romero. 1988. Pp. 71)62
62
Romero Carrillo, Roberto. (1988), “Nociones de Derecho Hereditario”, Tercera edición, Editor: Ministerio de
Justicia, Centro de Información Jurídica, San Salvador, El Salvador. Pp. 71.
43
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
Una vez verificada la apertura de la sucesión, con la muerte del causante, se da paso a la
siguiente fase siendo esta el momento de la transmisión que recibe el nombre de delación,
“artículo 957 inciso 1° Código Civil”, nos dice que es el actual llamamiento que se hace para
aceptar o repudiar una asignación, sea herencia o legado. La delación entonces es el actual
llamamiento a aceptar o repudiar la herencia o legado, este significa que antes a la delación ya
se había hecho otro llamamiento que es el que se enviste de vocación sucesoria a quienes se
les hace la delación, por lo que la delación se hace a aquellos que mantiene la vocación
sucesoria; de otro modo, el actual llamamiento que hace la ley a aceptar o repudiar la herencia
o legado, el cual está dirigido únicamente a quienes tienen vocación, ya sea voluntaria o
legitima, a quienes son herederos presuntos testamentario o abintestato, según la vocación
venga del testamento o de la ley.
(Romero. 1988)63. El llamamiento o delación, es realizado por medio de la
ley, de modo que este es virtual, tácito, aparente, no real, no es material, no
se traduce en la actuación judicial; la delación entonces cambia de
terminología ya que al llamar a una persona para que reciba alguna cosa o la
rechace, esta se le pone a su disposición, es decir, se le ofrece; por manera
que el deferimiento va imbíbito en la delación, y en consecuencia son
inseparables, circunstancia por la que ambos términos suelen confundirse.
(Pp. 73)
El momento en que el deferimiento se verifica puede coincidir o no con el fallecimiento de la
persona de cuya sucesión se trate, coincide cuando el llamamiento no es condicional, cuando
es puro y simple; por lo que no coincide cuando el llamamiento es hecho bajo condición
suspensiva, pues en tal caso se verifica hasta en el momento en que se cumple la condición. Se
puede sentar la siguiente regla manera de cómo se produce la delación; cuando la sucesión es
intestada por la muerte del causante, la apertura de la sucesión y la delación se producen
simultáneamente, la delación siempre coincide con los otros dos momentos, y cuando la
sucesión es testamentaria la delación puede o no coincidir con aquellos. Cuando coincide
63
Romero Carrillo, Roberto. (1988), “Nociones de Derecho Hereditario”, Tercera edición, Editor: Ministerio de
Justicia, Centro de Información Jurídica, San Salvador, El Salvador. Pp. 73.
44
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
64
Romero Carrillo, Roberto. (1988), “Nociones de Derecho Hereditario”, Tercera edición, Editor: Ministerio de
Justicia, Centro de Información Jurídica, San Salvador, El Salvador. Pp. 74.
Elorriaga de Bonis, Fabián. (2010), “Derecho Sucesorio”, Segunda Edición, Editorial Abeledo Perrot, Santiago
65
45
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
46
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
3.1.5 REPUDIACIÓN.
La renuncia puede redactarse si otro heredero no ha aceptado aun, y si no se ha prescrito el
derecho de opción. En este caso la aceptación produce efectos retroactivos, salvo al respecto a
los derechos adquiridos por terceros.
A consecuencia del derecho de repudiación, deben distinguirse dos fases en la adquisición de
la herencia: la adquisición provincial, que acaece por medio de la apertura de la sucesión, y la
adquisición definitiva, que tiene lugar por la aceptación de la herencia.
(Blinder. 1953) 69 .El titular de la herencia, y por consiguiente el propietario
de las cosas, acreedor de los créditos y responsable de las deudas
68
Elorriaga de Bonis, Fabián. (2010), “Derecho Sucesorio”, Segunda Edición, Editorial Abeledo Perrot, Santiago
de Chile, Chile. Pp. 75.
69Blinder, Julius. (1953), “Derecho de Sucesiones”, Segunda edición, Editorial Madrid, Barcelona, España. Pp.
170.
47
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
Blinder, Julius. (1953), “Derecho de Sucesiones”, Segunda edición, Editorial Madrid, Barcelona, España. Pp.
70
174.
48
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
puede ser omitida sin daño para la herencia, por ejemplo, cuando tenga como
fin interrumpir la prescripción. El demandante puede solicitar el
nombramiento de un curador de la herencia, contra el cual interponer su
demanda. El código civil español, declara que los negocios por medio de los
cuales se dispone sobre objetos del caudal relicto, son eficaces respecto de
los herederos definitivos, cuando no hubieran podido ser omitidos sin
perjuicio de la masa hereditaria. Limitándose por los demás a declarar la
situación de los herederos provinciales respecto de los definitivos que entran
en su lugar, en cuanto a sus pretensiones y obligaciones, igual a la de un
gestor de negocios sin mandato. (Pp. 174)
No surge en el derecho español los problemas del Derecho alemán, porque la repudiación del
instituido no supone la pérdida de la condición del heredero y así tampoco la caducidad de los
actos judiciales o extrajudiciales realizados por él, que no ha realizado como sucesor, sino
como administrador o en todo caso como gestor d negocios. En aquellos casos en que la
intervención del llamado pueda ser omitida sin daño para la herencia, difícilmente podrá
contemplarse una gestión oficiosa, y por lo general habrá de verse en su actuación una
aceptación tácita.
La declaración de repudiación debe realizase por medio de una declaración de voluntad bajo fe
pública, dirigida al tribunal de la sucesión. Consecuencia de la repudiación es la perdida, con
efecto retroactivo, de la situación provincial de heredero. La repudiación surte efecto respecto
de la totalidad de los llamamientos.
Por la repudiación de la herencia deferida en testamento queda abierta la sucesión abintestato.
Por consiguiente, si el heredero legal llamado a la herencia por medio de testamento la
rechaza, entonces tiene lugar en vocación abintestato. Todavía puede aceptar la herencia como
heredero legal, lo cual, por otra parte, no tiene consecuencias prácticas, puesto que los
gravámenes impuestos a los herederos testamentarios se transmiten también a los legales. La
ley establece que en el caso de llamamiento por medio de testamento y contrato sucesorio
permite limitar la repudiación a uno de estos dos fundamentos de vocación. Así como la
aceptación de herencia consiste en la declaración de querer ser heredero.
49
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
71
Blinder, Julius. (1953), “Derecho de Sucesiones”, Segunda edición, Editorial Madrid, Barcelona, España. Pp.
180.
50
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
Blinder, Julius. (1953), “Derecho de Sucesiones”, Segunda edición, Editorial Madrid, Barcelona, España. Pp.
72
182.
73
Romero Carrillo, Roberto. (1988), “Nociones de Derecho Hereditario”, Tercera edición, Editor: Ministerio de
Justicia, Centro de Información Jurídica, San Salvador, El Salvador. Pp. 284.
51
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
de causa; lo mismo se aplica a la repudiación de las donaciones y legados hechos a las mismas
personas. (Pp. 284)
Las asignaciones a título singular, y los legados se presumen siempre aceptados, y por ello el
legatario lo único que hace es exigir que se le haga la tradición del objeto legado, y cuya
acción prescribe según las reglas generales de la prescripción extintiva. Pero se puede
repudiar, porque a nadie se obliga a aceptar una asignación, ya sea a título universal o
singular; sin embargo, la ley no dice cómo debe hacerse la repudiación. Ante este silencio se
dice que se puede hacer en escritura pública o privada, según el caso; el “inciso 2 del artículo
1270 Código Civil”, nos dice que tampoco valdrá sin el requisito de la escritura pública de
remisión de una deuda de cualquier especie de bienes raíces.
74
Romero Carrillo, Roberto. (1988), “Nociones de Derecho Hereditario”, Tercera edición, Editor: Ministerio de
Justicia, Centro de Información Jurídica, San Salvador, El Salvador. Pp. 287.
52
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
75
Romero Carrillo, Roberto. (1988), “Nociones de Derecho Hereditario”, Tercera edición, Editor: Ministerio de
Justicia, Centro de Información Jurídica, San Salvador, El Salvador. Pág. 288.
53
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
El problema teórico y práctico que presenta la herencia yacente es propio de aquellos sistemas
en que la adquisición de la herencia tiene lugar mediante la aceptación, tal y como ocurre en
nuestro Derecho; estando excluida en aquellos sistemas en los que la adquisición de la
condición de heredero se produce ipso iure por la mera delación hereditaria.
Al carecer de titular actual el conjunto de derechos y obligaciones que forman parte del caudal
hereditario, “algunas fuentes romanas utilizaban la expresión de que la hereditas iacet, de
donde procede la actual denominación de herencia yacente o la perífrasis, algo más reciente,
de yacencia hereditaria”. (Romero. 1988. Pp. 290)76
La situación de yacencia hereditaria puede encontrar su razón: la falta de aceptación por parte
del llamado a la herencia puede considerarse incidental o circunstancial, por el mero hecho de
que el heredero, siendo conocido, aún no se ha pronunciado sobre la aceptación de la herencia
o ha solicitado un plazo para deliberar acerca de ello (el derecho de deliberar). Pero, en otros
supuestos, la yacencia hereditaria puede resultar connatural a la propia institución de heredero,
como ocurre en el caso de que el testador haya sometido la institución de heredero a condición
suspensiva, o haya ordenado la constitución de una fundación hasta entonces inexistente, o en
los supuestos en que haya sido llamado a la herencia un nasciturus.
La nota común a cualquiera de tales supuestos radica en que, temporalmente al menos, resulta
imposible determinar con certeza quién (y/o cuándo) será el titular de los derechos y
obligaciones que integran el caudal relicto.
El Art. 480 del Código Civil Salvadoreño, dice: “Se dará curador a la herencia yacente, esto
es, a los bienes de un difunto, cuya herencia no ha sido aceptada”.
76
Romero Carrillo, Roberto. (1988), “Nociones de Derecho Hereditario”, Tercera edición, Editor: Ministerio de
Justicia, Centro de Información Jurídica, San Salvador, El Salvador. Pág. 290.
54
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
La jurisprudencia es una fuente del derecho, compuesta por los actos pasados de los que ha
derivado la creación o modificación de las normas jurídicas. Por eso, en ocasiones, se dice que
un cierto caso “ha sentado jurisprudencia” para los tribunales de un país. Los jueces, en
muchos casos, deben fundamentar sus decisiones a partir de un repaso de fallos precedentes.
Esto quiere decir que se realiza una revisión de la jurisprudencia. La importancia que tiene la
jurisprudencia dentro del ámbito del Derecho es fundamental. ¿Por qué? Porque gracias a ella
se consiguen salvar las imperfecciones que tiene el sistema jurídico mediante la creación de lo
que serían contenidos jurídicos para futuros casos que pueden tener un parecido sustancial.
Entre las distintas funciones que tiene atribuida la jurisprudencia podemos establecer que
quizás la más importante y significativa es la interpretadora. Y es que se encarga de llevar a
cabo el estudio de un precepto jurídico aplicado o utilizado en un caso concreto.
Julián Pérez Porto y María Merino. (2009). “Jurisprudencia”. (Diccionario), [En línea] [Consultado el
77
22/01/2019] en:https://definicion.de/jurisprudencia/.
55
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
78
El Salvador, Corte Suprema de Justicia. (2002) “Sentencia: Cámara de Familia de la Sección del Centro”. San
Salvador, El salvador. Número de Referencia 16-A-2002. [En línea] [Consultado el 08/01/2019].
en:http://www.jurisprudencia.gob.sv/busqueda/showFile.php?bd=1&data=DocumentosBoveda%2FD%2F1%2F2
000-2009%2F2002%2F09%2F7059.PDF&number=28761&fecha=02/09/2002&numero=CF01-16-A-
2002&cesta=0&singlePage=false%27.
56
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
57
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
De lo anterior se colige que el domicilio del causante (en vida de éste), se mantendrá como
domicilio de la sucesión para efectos de su APERTURA y tramitación en determinado
momento. Hay quienes han considerado que entonces para demandar a la sucesión como ente
jurídico, representada por los presuntos herederos del de cujus, debe entablarse la demanda
respectiva ante el juez competente del lugar de su APERTURA”.
La Corte Suprema de Justicia, en sentencia de las once horas y cinco minutos del día siete de
julio de mil novecientos noventa y cinco, en el conflicto de competencia suscitado entre los
Jueces de lo Civil de Apopa y Zacatecoluca (Revista Judicial N° 95, tomo XCVI,
enero/diciembre de 1995, pág. 364/366) sostiene: Que cuando se demanda en juicio ejecutivo
mercantil a los herederos del difunto, con fundamento en una letra de cambio, que en vida
aceptó el de cujus; la cual cobró fuerza ejecutiva contra dichos herederos, conforme al trámite
del Art. 1257 C. C., es competente para conocer de dicho juicio el juez del domicilio de tales
herederos. Que cuando se demanda a los sucesores hereditarios del aceptante de una letra de
cambio "... son aplicables las reglas generales de la competencia".
58
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
59
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
60
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
competente para conocer del proceso al Juez de Familia de Soyapango, Lic. Julio Cesar Chicas
Márquez, a quien deberá remitirse el expediente.
61
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
Este Tribunal, debe limitarse a analizar la resolución por medio de la cual, el Juez a quo
declaró improcedentes las diligencias de aceptación de herencia intestada de la causante.
Del estudio de las diligencias de aceptación de herencia intestada, se observa, que se encuentra
agregado el informe de la Oficialía Mayor de la Corte Suprema de Justicia, en donde aparece
que la señora ********, otorgó TESTAMENTO ABIERTO en San Salvador, a las nueve
horas del día veinte de octubre del año dos mil ocho, ante los oficios de la notario Aria Gloría
Nieto Navidad (Escritura No 27 del Libro de Protocolo No 31), por lo que de acuerdo a las
reglas generales del proceso sucesorio, debe darse la posesión provisoria a los herederos
presuntivos, que serán los que aparezcan instituidos como tales en el testamento.
Esta vocación puede caducar por diversas circunstancias antes de la muerte del de cujus, pero
en el caso de autos, la muerte de la causante, señora *******, no acarrea caducidad de la
causa de la relación jurídica, porque el vínculo matrimonial subsistía al momento de la muerte.
El señor *******, se presentó en concepto de cónyuge sobreviviente de la causante, ante el
Juzgado Segundo de lo Civil de San Salvador, a iniciar diligencias de aceptación de herencia
intestada, ante lo cual hemos de señalar que la hereditas petitumes una acción propia del
heredero que solo puede nacer después de la APERTURA DE LA SUCESIÓN, en virtud de
que es consecuencia de la calidad de heredero y por consiguiente, no puede existir en vida del
causante, y siendo que la VOCACIÓN SUCESORIA precede a la DELACIÓN, que se define
como el llamamiento que la ley hace a aceptar o repudiar una asignación, sea herencia o
legado, constituyendo la tercera etapa del iter sucesorio.
62
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
ARGUMENTACION JURÍDICA.
La Cámara estima, que la decisión del Juez a quo ha sido acertada, en haber declarado
improcedentes las Diligencias de Aceptación de Herencia Intestada, por la razón de
considerarlas inoficiosas, en virtud que la causante señora *******, otorgó TESTAMENTO
ABIERTO.
Al respecto, la sucesión testada es la voluntad del causante manifestada en un acto de
Voluntad unilateral; y la sucesión intestada es la voluntad del legislador manifestada por
virtud del poder legislativo; y, aunque la sucesión testada con la intestada pueden coexistir,
pues no son incompatibles; la sucesión testamentaria es la primera, ya que se trata de la
voluntad del acusante claramente manifestada, y prevalece sobre las reglas que el legislador da
acerca de la sucesión intestada; es decir, que el heredero testamentario, es el instituido por
testamento, en cambió el heredero abintestato, es el que recibe la sucesión, cuando esta es
deferida por la ley, que se produce cuando una persona muere, sin hacer testamento.
Al efecto, debe estarse a lo dispuesto en los arts. 993 y 995, ambos del Código Civil, que a la
letra dicen: art. 993 CC: "Cuando en un mismo patrimonio se ha de suceder por testamento y
abintestato, se cumplirán las disposiciones testamentarias, y el remanente se adjudicará a los
herederos abintestato según las reglas generales. Prevalecerá sobre todo ello la voluntad
expresa del testador, en lo que de derecho corresponda."
Art. 99 CC: "Se llama testamento la declaración que, con las formalidades que la ley
establece, hace una persona de su última voluntad, especialmente en lo que toca a la
transmisión de sus bienes, para que tenga pleno efecto después de sus días. El testador puede
disponer libremente de sus bienes a favor de una o varias personas que tengan la Capacidad
legal para heredar, sin perjuicio de las reducciones a que se halla sujeto su patrimonio con
arreglo a la ley.
De lo anterior se colige que la condicionante para que una sucesión pueda ser parte
testada y parte intestada, es cuando las asignaciones que hace el testador, ya sean a
título universal o a título singular no recaen sobre todos sus bienes, lo que equivale a
afirmar que no agotan su patrimonio. Por tal razón afirmamos que seguir con el trámite
de las diligencias de aceptación de herencia intestada, hubiese implicado un dispendio
63
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
64
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
CONCLUSIONES
Las principales observaciones y conclusiones que pueden extraerse de estudio doctrinario y su
contraste con la práctica de la realidad jurídico nacional, es lo siguiente: en primer lugar, en El
Salvador, luego del surgimiento de la primera Constitución, fue indispensable formular las
leyes específicas para regular las relaciones entre particulares (Derecho Privado), que
abordaran temas importantes, por ejemplo sobre los bienes, su dominio, posesión, uso y goce,
de las obligaciones, contratos, la sucesión por causa de muerte, sobre la existencia de las
personas, entre otras, de tal forma que se emitieron leyes puntuales que abordaban cada tema
según fuera necesario, es por ello que el Código Civil Salvadoreño fue decretado el 4 de
febrero de 1958, siendo aprobado como ley general de la República el 23 de agosto de 1859, y
entrando en vigencia en el año de 1860.
Una crítica hecha a la figura de la sucesión, es que no es cierto ni real que el heredero continúe
con la persona del difunto, basta para demostrarlo con pensar en la pluralidad de herederos, en
los herederos testamentarios que ni siquiera son familiares del causante o en los herederos que
tienen el carácter de personas jurídicas. Ninguna de estas figuras encaja bien con la supuesta
idea de que ellos pasan a ocupar el mismo lugar jurídico que tenía el causante.
Para que la sucesión se pueda producir es necesario que el asignatario deba reunir ciertos
requisitos. Esos requisitos o cualidades que deben concurrir en el asignatario son: a) la
capacidad; b) la dignidad; y c) ser persona cierta y determinada.
65
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
Con la presente investigación queda claro que, aunque estas figuras provoquen un poco de
problemática, son diferentes y cada una tienen sus características y momentos de aplicación,
las etapas de la sucesión son primordiales en el área del Derecho Civil en materia de
Sucesiones.
Es así como el presente trabajo, tiene como fin principal conocer y aprender todo lo relativo
acerca del Derecho de Sucesión y sus etapas y como son aplicadas en la Legislación
Salvadoreña.
66
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
RECOMENDACIONES
Este proyecto está basado, en una exhaustiva investigación bibliográfica, sobre la importancia
de la figura del Derecho de Sucesión y su aplicación en el Derecho Civil Salvadoreño, es por
ello, que hago la atenta invitación a cada uno de ustedes, a que cada día se esfuercen por leer,
investigar, e innovar el conocimiento, sobre el Derecho Sucesoral con el único propósito de
hacer un correcto ejercicio de su función como estudiantes y abogados.
Recordar a las presentes y futuras generaciones cual es la importancia tanto del Derecho
Sucesoral, y sus etapas, las cuales son primordiales en la práctica del día a día en materia de
Derecho Civil Sucesiones, para un abogado, futuro Juez o Magistrado de la República, en el
ejercicio de sus funciones, así como también tener siempre presente, las consecuencias que
conlleva desconocer las etapas de la Sucesión, puede llegar a ocasionar que no podamos seguir
Diligencias de Aceptación de Herencia, y nos puedan declarar inadmisibles e improponibles
por no conocer los momentos exactos de aplicación de las mismas.
Es necesario además sugerir, que siempre debe tenerse en mente que el abogado es un
delegado del Estado cuya función es ayudar a las personas y que por la buena fe y confianza
de las personas a ellos le debemos la obligación de conocer y saber aplicar el derecho.
Es por ello que recomiendo a la Universidad que se realicen diplomados o talleres de la
aplicación de las etapas de la sucesión en la legislación salvadoreña.
Finalmente espero que todos ustedes pongan en práctica todo lo que con esfuerzo se ha
querido compartir para las presentes y futuras generaciones de Abogados ya que, en el país, no
se cuenta con muchas producciones bibliográficas nacionales que desarrollen y hagan posible
un conocimiento más amplio para el ejercicio de este derecho.
67
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
BIBLIOGRAFIA
Blinder, Julius. (1953), “Derecho de Sucesiones”, Segunda edición. Barcelona, España.
Madrid. Pp. Consulto 1-182.
Bonnecase, Julien. (1945), “Elementos del Derecho Civil”, Tercera edición. Puebla.
México. José M. Cajica Jr. Pp. Consulto 451- 455.
Castan Tobeñas, José. (1933), “Hacia un nuevo Derecho Civil”, Cuarta edición,
Madrid, España, Reus. Pp. 141.
68
UNIVERSIDAD SALVADOREÑA “ALBERTO MASFERRER” USAM
Valencia Zea Arturo. (1988), “Derecho Civil. De las Sucesiones”. Séptima edición,
Bogotá, Colombia. Temis, Tomo VI, Pp. 29.
69