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Los dos poemas tratan sobre la amistad y la comunicación silenciosa entre amigos. El primer poema describe a la amistad como un amor tranquilo donde los amigos pueden entenderse incluso sin palabras. El segundo poema habla sobre hablar con un amigo que duerme, reconociendo que aunque no pueda responder, el amigo comparte el dolor en silencio. Ambos poemas enfatizan la capacidad de los amigos de conectarse a un nivel profundo más allá de las apariencias externas y sin necesidad de palabras.
Los dos poemas tratan sobre la amistad y la comunicación silenciosa entre amigos. El primer poema describe a la amistad como un amor tranquilo donde los amigos pueden entenderse incluso sin palabras. El segundo poema habla sobre hablar con un amigo que duerme, reconociendo que aunque no pueda responder, el amigo comparte el dolor en silencio. Ambos poemas enfatizan la capacidad de los amigos de conectarse a un nivel profundo más allá de las apariencias externas y sin necesidad de palabras.
Los dos poemas tratan sobre la amistad y la comunicación silenciosa entre amigos. El primer poema describe a la amistad como un amor tranquilo donde los amigos pueden entenderse incluso sin palabras. El segundo poema habla sobre hablar con un amigo que duerme, reconociendo que aunque no pueda responder, el amigo comparte el dolor en silencio. Ambos poemas enfatizan la capacidad de los amigos de conectarse a un nivel profundo más allá de las apariencias externas y sin necesidad de palabras.
Los amigos se hablan cuando están más callados. Si el silencio interrumpe, el amigo responde mi propio pensamiento que también él esconde.
Si él comienza prosigo el curso de su idea;
ninguno de nosotros la formula ni crea. Sentimos que hay un algo superior que nos guía y logra la unidad de nuestra compañía...
Y nos vemos llevados a pensar con hondura,
y a lograr certidumbre en la vida insegura; y sabemos que encima de nuestras apariencias,
se adivina un saber más allá de las ciencias.
Y por eso yo busco el tener a mi lado el amigo que entienda cuanto digo callado.
El amigo que duerme (Cesare Pavese)
¿Qué le diremos esta noche al amigo que duerme?
La palabra más tenue nos sube a los labios desde la pena más atroz. Miraremos al amigo, sus inútiles labios que no dicen nada, quedamente hablaremos.
La noche tendrá el rostro
del antiguo dolor que cada tarde resurge, impasible y vivo. El silencio remoto sufrirá como un alma, mudo, en la oscuridad. Le hablaremos a la noche, que levemente respira.
Oiremos los instantes goteando en lo oscuro,
más allá de las cosas, en la ansiedad del alba que vendrá de improviso esculpiendo las cosas contra el silencio muerto. La luz inútil develará la faz absorta del día. Los instantes callarán. Y hablarán quedamente las cosas.