VCJ 2023

Vacaciones con Jesús 2023
Parroquia Sagrado Corazón de Jesús

Cd Frontera Coahuila
Vacaciones con
Jesùs 2023
Información general sobre VCJ 2023
¿Qué son las VCJ 2023?

Es una vivencia hecha de jóvenes a jóvenes, teniendo a Jesús como centro de nuestras
vidas, tiempo en el que se aprovechan las vacaciones para convivir con Jesús, reflexionar
sobre nuestras vidas y unirnos en comunidad.
¿Cuál es el objetivo de VCJ 2023?

Que la Pastoral Juvenil de la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús se pueda fortalecer y
consolidar como una pastoral orgánica, unida y apostólica.
Objetivos específicos de las semanas de VCJ 2023:

Primera semana: Preparar espiritualmente a los coordinadores y a la comunidad,
encomendar el proyecto en las manos de Dios
Segunda semana: Proveer medios para dar a conocer la experiencia de VCJ a otros
jóvenes fuera de la pastoral juvenil
Tercera semana: Presentar al joven la vivencia de Vacaciones con Jesús, para que él se
pueda ubicar en el contexto que esta por desenvolverse.
Cuarta semana: Sensibilizar al joven sobre la importancia de llevar una vida
verdaderamente cristiana. Presentar una enseñanza básica y atractiva sobre Dios.
¿Qué es el Proyecto “Jóvenes Con Cristo, Sacramentos de Vida”?

Es una propuesta de Catequesis básica para los grupos juveniles, la cual toma a la fiesta
como hilo conductor para presentar de una manera amena y atractiva, las principales
verdades de nuestra fe, así como los sacramentos, con la finalidad de que nuestros jóvenes
conozcan, vivan y celebren el misterio de la Salvación de Cristo en plenitud.
Recurso Humano
Ntra. Sra. Del Carmen: Frida, Armando, Ariana
Sagrado Corazón: Alicia, Brisa, Jorge, Barbara
Espíritu Santo: Seminarista, Adán, Noe, Fátima, Carolina
Cristo Rey: Emiliano, Monse, Fabiola, Sandra
Reina de los ángeles: Seminarista, Tere, Cristopher, Caro,
Comisiones de Vacaciones con Jesús 2023
Comisión Información de la comisión Responsable

Asesor Sacerdote, Diacono, Seminarista o persona adulta con experiencia, Pbro. Gerardo
Vacaciones con encargado de la Pastoral Juvenil, quien acompaña y orienta en las Pbro. Emmanuel/
Jesús 2023 dificultades a los jóvenes Pbro. Jose de
Jesus
Seminaristas
Coordinación Adolescentes y jóvenes con ímpetu de servicio y sano liderazgo

General para dirigir y animar a sus compañeros, en la experiencia de VCJ
Juan
2023.
Este puede ser elegido a juicio del Asesor.
Prepara todo lo que implican las celebraciones, lugares para las
mismas en las que se participara, altares, utilería para los actos
litúrgicos.
Alicia, Caro
Espiritualidad Preparar los momentos de espiritualidad. (Misa de envío y de
Duron, Fabiola,
clausura, oraciones en las actividades colectivas, etc.).
Fatima
Promover la oración del equipo y de los colaboradores del lugar
antes de actividades con la finalidad de encomendar el trabajo
realizado a Dios.
Presentar de una manera en ocasiones alegre a Jesús, y en otras
ocasiones de manera reflexiva. Armando,
Ambientación Proporcionar el canto lema relacionado con el enfoque de las VCJ. Christopher,
Formato de gafetes y cantos lema Monse, Adan,
Además de presentar juegos y dinámicas que sirvan a la integración Brisa
de los jóvenes.
Distribuir todos los formatos que se utilizaran en las VCJ 2023.
Material Distribuir el material didáctico recabado equitativa y Frida, Noe,
proporcionalmente a los distintos grupos. Barbara, Sandra
En el desarrollo de la experiencia, confirmar que no falte nada.
Es la manera de presentar a los jóvenes el enfoque sobre las VCJ
Temática 2023. Realizados para intentar cubrir las necesidades del joven, de Juan
una forma atractiva, dinámica y de reflexión.
Realizar la propaganda necesaria para dar a conocer a la mayor
Tere, Jorge, Caro
parte de la población de la ciudad, la experiencia de VCJ 2023.
Seani, Emiliano,
Publicidad Posters, volantes, mantas, sonido, spots, etc.
Ariana
y horarios en comercios o lugares visibles
Se encomienda a la comisión y a la persona encargada de la misma
Economía las actividades relacionadas con los aspectos monetarios en el Frida y Tere
transcurso de VCJ 2023
Eventos de Vacaciones con Jesús 2023
Evento Información del evento Responsable

Hora santa y Permite incluir en la encomienda a Dios a la comunidad, unirnos en Material
rosarios oración para pedir por el proyecto de VCJ 2023.
Actividades de Organizar a los jóvenes de VCJ para el traslado y participación en las
Seminaristas
vicaría actividades que se proponen a nivel vicaría
Actividades en Actividad realizada al inicio de Vacaciones con Jesús.
plazas Es una manera atractiva y alegre de motivar a los adolescentes y
Publicidad
jóvenes que todavía no se encuentran integrados al grupo juvenil para
que vivan la experiencia de VCJ 2023.
Misa de envío Actividad que da inicio a las Vacaciones con Jesús.
La misa, el sacrificio de la Eucaristía, es acto central de la Iglesia
católica y el acto supremo de culto a Dios. Espiritualidad
Es por esto, que el inicio de esta experiencia debe de estar
encomendada a Dios.
Paseo Forma dinámica, alegre y ordenada de convivir y de cierta manera casi
Ambientación
culminar con la vivencia de VCJ 2023
Misa de clausura De la misma manera en que se inició esta experiencia, se debe de
finalizar; el agradecer a Dios por la oportunidad que da a los jóvenes
Espiritualidad
de acercarnos a él, a nosotros mismos y a la comunidad
y de responder como cristianos al llamado que El nos hace.
DIA ACTIVIDADES DE VCJ ACTIVIDADES DE CONFIRMACION

1S
2D Retiro para coordinadores
3L
4M Hora santa en capillas
5M CONFESIONES PARA PAPAS Y PADRINOS
6J Rosario en capillas CONFESIONES PARA PAPAS Y PADRINOS
7V
8S Apertura de VCJ Nivel vicaría Xochipilli
9D Misa de envío parroquial
10 L
11 M Publicidad en plaza de la Borja
12 M PLATICAS PARA PAPAS Y PADRINOS
13 J Publicidad en plaza principal de frontera PLATICAS PARA PAPAS Y PADRINOS
14 V
15 S Torneo deportivo nivel vicaría La salle
16 D Fiesta patronal del Ntra. Sra. Del Carmen
17 L Dios nos invita a la fiesta
18 M ¿Quién preparó la fiesta?
19 M ¿Quién es el invitado de la fiesta?
20 J Y los que rechazaron la fiesta
21 V La fiesta ya está aquí ENSAYO Y CONFESIONES
22 S Hora santa y concierto nivel vicaría Gpe. Victoria ENSAYO Y CONFESIONES
23 D PRESENTACION DE ADOLESCENTES
24 L Dios vuelve a preparar la fiesta CONFIRMACIONES
25 M El gran animador de la fiesta CONFIRMACIONES
26 M La fiesta costó mucho
27 J La fiesta la vivimos en comunidad
28 V Lo mejor de la fiesta está después de esta vida
29 S Paseo “María también está en la fiesta”
30 D Misa de clausura
31 L
Dios nos invita a la fiesta
Objetivo
Que el joven experimente la invitación que Dios le hace a vivir en su amor en este
periodo de vacaciones.
Recepción
La recepción es la acogida y bienvenida de los jóvenes, ya que es el primer contacto que
se establece con ellos, hay que realizarlo de una manera cordial y agradable.
Debe de tenerse listo cada una de las cosas que se utilizaran, tales como gafetes,
marcadores, listón o seguros, listas, carpetas, plumas, mesa, sillas, etc. Todo con la
finalidad de mostrarse organizados y evitar la pérdida de tiempo.
A la llegada de cada joven y como es el primer día se les puede brindar un distintivo o
un presente.
Se recomienda que las personas de la recepción o todo el equipo coordinador aparezcan
con motivos alusivos a la fiesta, (como un silbato, serpentina o un pastel, bien vestidos,
etc.) a la cual el Señor los está invitando el día de hoy al iniciar estas vacaciones,
después reparte las invitaciones de Dios para asistir a su fiesta (Anexo 1), con la
finalidad de presentar el tema de la siguiente manera.
Cuando vayan llegando los jóvenes entregarles las invitaciones y decirles:
“El día de hoy Dios, en su infinita bondad, te quiere invitar a una fiesta padrísima, la
gran fiesta de su amor, una llena de alegría y paz, en donde se goza de la vida de forma
libre y auténtica ¿quieres asistir?”
Ambientación
La ambientación es un momento en el cual los jóvenes juntos con los equipos de VCJ,
pueden tener un breve momento de diversión y alegría, por medio de cantos o de juegos.
Cantos o juegos que se vayan a realizar en este momento tenerlos preparados con
anterioridad.
Si se eligen cantos, procurar aquellos que sean repetitivos y sencillos, y en caso de los
juegos, elegir aquellos en los cuales todos puedan participar, que no haya ganadores o
perdedores, no se impongan castigos y sean solo para divertir, si se utiliza material,
tenerlo listo. Se proporciona una lista con nombres de juegos.
Bienvenida
La bienvenida es un breve periodo en el cual se agradece a los jóvenes la oportunidad
que se dieron de poder vivir esta experiencia, que es un espacio diseñado para ellos y
que de aquí se pueden llevar muchas cosas, conocer a muchas personas y crecer humana
y espiritualmente, sin embargo hay que resaltar la importancia de que también ellos
tienen que poner de su parte para no solo que esta experiencia sea un éxito, si no que se
pueda llevar a cabo el nombre de las mismas, tener un periodo con Jesús.
Felicidades por responder al llamado que Jesús te hace, por regalarte este tiempo; te
invitamos a que te retes a dar lo mejor, pues de ti depende el éxito, tú puedes dar el
100%, ánimo y adelante.
Se te ha hecho una invitación para que entres a la fiesta del Señor, tu decidirás si
aceptas, como la harás, como entraras y muchas otras cosas, lo importante es estar con
el anfitrión de la fiesta que es Dios. Y aunque la invitación te la dieron personas,
acuérdate que Dios actúa por medio de personas.
Gracias por asistir, esperando que todo sea de tu agrado.
Oración
Mencionar que la oración es un dialogo con Dios, que se puede dar en cualquier
momento y en cualquier circunstancia y que es importante el realizarla día con día, ya
que eso nos fortalecerá interiormente.
Explicar que al inicio y al final nos colocamos en la presencia del Señor en nombre del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Antes de comenzar la oración, entregar a cada joven el anexo que se utilizara.
Quien dirija la oración, que en un momento agradezca el día, la vida, y la familia de los
jóvenes; pida por que este proyecto sea lo que Dios quiera y que tengamos disposición
para escucharlo.
Dinámica de presentación
Son herramientas que ayudan a que los jóvenes se conozcan, se pueda tener confianza
y/o romper el hielo.
En la realización de cada técnica o dinámica hay que asegurarse de que se explique muy
bien el desarrollo de la misma.
Al término o antes de comenzar esta dinámica, los coordinadores se pueden presentar
tratando de encontrar formas divertidas de realizarlo
Explicación sobre la esencia de las Vacaciones con Jesús, el objetivo y la

importancia de las mismas
Antes de comenzar con esta breve charla, se puede preguntar a varios jóvenes sobre que
es lo que piensan sobre el tópico de la plática que se comenzará. Preguntar a las
personas que asisten por primera vez que es para ellos este momento de VCJ y/o a
quienes asisten por mas de dos ocasiones en que les ha servido las VCJ.
Es una manera diferente de vivir el periodo vacacional.
Es una vivencia hecha de jóvenes a jóvenes, teniendo a Jesús como centro de nuestras
vidas, tiempo en el que se aprovechan las vacaciones para convivir con Jesús,
reflexionar sobre nuestras vidas y unirnos en comunidad. En si, un encuentro con Jesús.
Teniendo como objetivo primordial un encuentro con Jesús, pues en el nombre de esta
experiencia esta explicito el objetivo “Vacaciones con Jesús”, y gracias a este encuentro
surgirán demasiadas cosas; poder demostrar a Jesús allá afuera, participar activamente
de la Iglesia y no solo en vacaciones, si no que este encuentro del que hablamos se de
todo el año.
Esto logrado por medio de muchas formas, juegos, dinámicas, cantos, temas y
oraciones.
Y la importancia de este momento radica en la oportunidad de ofrecer cosas positivas a
la juventud de hoy, tal vez muchos jóvenes en este periodo viajan o trabajan; sin
embargo otra parte de la juventud se queda alrededor de 1 mes sin realizar cosas de
provecho, es por eso que Vacaciones con Jesús ofrece al joven actividades espirituales y
saludables y no malgastar el periodo vacacional.
Explicación del lema y del logo
Canto lema
Enseñar el canto lema y entonarlo una o dos veces.
Dios nos invita a su fiesta

Hoy quiero anunciarte que Dios que nos creó por amor, viene a tu encuentro para
invitarte a una gran fiesta, la fiesta del encuentro de Dios con el hombre, ya que quiere
compartir la vida de gracia contigo, pues nos invita a participar de su amor y su vida
abundante.
Podemos comprobar que el hombre logra muchas cosas en su vida, éxitos, triunfos,
títulos, etc., pero nunca puede decir que esté completamente satisfecho, siempre desea
más, anhela más cosas, no le basta lo que ha alcanzado, siempre va en busca de nuevos
retos. Al darse cuenta de esto descubre que él solo no puede llenar ese deseo que le
sobrepasa y que debe haber un ser superior que le da sentido y razón a todo lo que existe
y a su propia existencia, por eso la Iglesia enseña que:
• De múltiples maneras, en su historia, y hasta el día de hoy, los hombres han expresado
su búsqueda de Dios por medio de sus creencias y sus comportamientos religiosos
(oraciones, sacrificios, cultos, meditaciones, etc.). Y a pesar de los errores que pueda
entrañar esa búsqueda estas formas de expresión son tan universales que se puede
llamar al hombre un ser religioso.
• Por ello también enseña que “el deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre,
porque el hombre ha sido creado por Dios y para Dios; y Dios no cesa de atraer al
hombre hacia sí, y sólo en Dios encontrará el hombre la verdad y la dicha que no cesa
de buscar”.
Pero, sabes, hoy quiero decirte una gran noticia, Dios no quiso que lo buscáramos y lo
descubriéramos sólo por nuestras propias fuerzas o inteligencia, aunque somos capaces
de vislumbrar su existencia, Dios salió a nuestro encuentro y se nos manifestó por eso
es importante darte cuenta de lo siguiente:
Dios que te conoce y sabe lo que necesitas, quiere invitarte a la fiesta de su Amor y su
Gracia porque te ama con todo su corazón. Pero, ¿para qué se hace una fiesta? ¿Para qué
Dios quiere invitarme a una fiesta? ¿Por qué la hace Dios? Reflexionemos un poco, en
una fiesta siempre hay dos realidades importantes que no pueden faltar: alguien que la
organiza, el anfitrión y aquellos para quien se organiza, los invitados. Además,
pensemos, si alguien organiza una fiesta, ¿por qué crees que lo hace? ¿Por qué razón
invita a otros? La respuesta es sencilla, porque quiere compartir su vida, su alegría, su
amor, su cariño con sus invitados, quiere estar con ellos y pasar un momento muy
especial porque son sus amigos, sus familiares, es decir, son parte de Él y de su vida. Si
los invitados aceptan la invitación, ¿por qué será? porque quieren celebrar con el
anfitrión su alegría, quieren compartir con él un momento especial en su vida, hacerlo
sentir querido y también disfrutar lo que se les está ofreciendo.
De hecho todos los hombres, de toda lengua y raza, queremos ir a la fiesta del Señor,
porque está inscrito en nuestro corazón el anhelo de conocerle y amarle, piensa ¿cómo
te sientes cuando alguien no te invita a una fiesta? De alguna manera se siente feo,
como si te hicieran sentir menos, como que duele que no te “pelen”, porque todos
tenemos deseos de ser tomados en cuenta, todos estamos deseosos de ser amados
porque Dios puso en nuestro corazón el deseo del Amor, el deseo de ir a su fiesta, el
insaciable deseo de conocerle. La buena noticia es que a esta fiesta todos somos
invitados.
Pero te preguntarás, ¿cómo puede ser cierto que yo pueda conocer a Dios, que yo esté
realmente invitado a su fiesta? El hombre es el invitado del Señor porque tiene la
capacidad de conocer a Dios porque fuimos creados por Él y para Él por puro amor, es
decir, el hombre lleva en su corazón el deseo de Dios, ya que fue hecho a imagen y
semejanza de su creador, “ Y creó Dios a los seres humanos a su imagen; a imagen de
Dios los creó; varón y mujer los creó.” Sin embargo, viene una pregunta a la mente,
pero, ¿por qué hay muchas personas que no experimentan este deseo de ir a la fiesta del
Señor? ¿Por qué yo mismo no había sentido tan claramente esta inquietud? Esto sucede
al igual que en todas las fiestas, que siempre hay obstáculos, ya sea porque crees que la
fiesta no va a estar buena, o no le das importancia a la invitación, o porque no falta el
aguafiestas que siempre arruina todo o los que creen que la fiesta va a estar aburridísima
o simplemente porque tienes buenos pretextos para no asistir; en esta fiesta del Señor
hay muchos obstáculos que minimizan el deseo insaciable que tenemos del amor de
Dios, como la ignorancia, las ideas que nos hacen creer que Dios es aburrido o lejano,
que no le interesamos, la indiferencia que hemos visto a nuestro alrededor, el mal
ejemplo de aquellos que dicen “estar cerca” de Dios, el sentirnos culpables porque no
hemos rezado en mucho tiempo o no nos hemos confesado, etc. La lista es interminable,
pero lo importante es que Dios tiene una solución ante todos estos obstáculos que
pueden ser simples pretextos.
Por ello Dios, viendo todos estos obstáculos, ha querido salir a nuestro encuentro a
invitarnos a su fiesta.
Para concluir, la única manera para que se realice una fiesta es que haya un anfitrión y
muchos invitados que van de forma voluntaria y libre, de igual manera la única manera
de disfrutar la fiesta del Señor es responder libremente con fe a su invitación; la
pregunta es: ¿tienes fe? ¿Crees que Dios te está invitando hoy a vivir en su Amor? La
respuesta solamente es tuya, en plena libertad y sinceridad, respóndele directamente a
Dios.
Dinámica: “La invitación al banquete del rey”

Para la realización de esta dinámica si es posible, tener algo alusivo a una mesa de
banquete, simulando que habrá una cena, no es necesario colocar comida, puede ser solo
los utensilios y arreglos.
La dinámica es en equipos, si se puede sacar copia al anexo 3 o narrar la reflexión y
después en sus equipos anotar las preguntas y comentar las respuestas.
Al final de la dinámica que los equipos expondrán sus respuestas y dar una conclusión
sobre las mismas y se recomienda enfatizar en la importancia de responder con fe a la
invitación de Dios a la fiesta del amor.
Avisos
Se les sugiere a los jóvenes a que sigan siendo constantes en esta experiencia y a invitar
a sus amigos.
Oración Final
Puede haber música de fondo, veladoras, signos que se hayan utilizado en la sesión.
Iniciar la oración con un momento de silencio, agradecer la oportunidad que se nos brinda
al estar aquí y dar la indicación de ir repitiendo lo que se va diciendo en la oración de
abandono “Padre me pongo en tus manos” , también dar la indicación de ir meditando el
significado de cada frase que se va mencionando.
Padre, me pongo en tus manos, haz de mí lo que quieras, sea lo que sea, te doy gracias,
estoy dispuesto a todo, lo acepto todo, con tal que tu voluntad se cumpla en mí y en
todas tus criaturas.
No deseo más padre, te confío mi alma, te la doy con todo el amor del que soy capaz.
Porque te amo y necesito darme, ponerme en tus manos sin limitación, sin medida
con una confianza infinita porque tu eres mi padre, Padre me pongo en tus manos
Dios tiene la dicha de invitarte a la fiesta en honor al amor que nos tiene.
El evento será todos los días de tu vida,
en cada momento de tus días, en todo lugar.
Dios espera contar con tu agradable presencia.
Julio 2015
“El Señor tu Dios está en medio de ti, él es un guerrero que salva. Dará saltos
de alegría por ti, su amor te renovará, por tu causa bailará y se alegrará, como
en los días de fiesta”.
Sofonías 3, 17-18
Julio 2015
Sofonías 3, 17-18
Julio 2015
Sofonías 3, 17-18
Buenos tardes, Señor. Buenos tardes, Señor.

Un nuevo día que me regalas. Un nuevo día que me regalas.
Gracias por este nuevo empezar. Gracias por este nuevo empezar.
Gracias por tu presencia que Gracias por tu presencia que
me acompañará en todas las vacaciones. me acompañará en todas las vacaciones.
Quiero comenzar este nuevo día con entusiasmo, Quiero comenzar este nuevo día con entusiasmo,
con alegría reestrenada, con ilusión nueva. con alegría reestrenada, con ilusión nueva.
Me da seguridad el saber que Tú estas a mi lado: Me da seguridad el saber que Tú estas a mi lado:
en mi familia, en mis amigos, en mi familia, en mis amigos,
en la gente con la que me voy a encontrar, en la gente con la que me voy a encontrar,
en mi propia persona. en mi propia persona.
Señor, que hoy viva de tal manera Señor, que hoy viva de tal manera
que cuantos se acerquen a mi que cuantos se acerquen a mi
descubran tu presencia y tu ternura. descubran tu presencia y tu ternura.
Gracias Señor Gracias Señor


La invitación al banquete de Rey

I. Lean la siguiente parábola y contesten lo que se pide.
La invitación al banquete del Rey
“Él le respondió: «Un hombre dio una gran cena e invitó a muchos; a la hora de la
cena envió a su siervo a decir a los invitados: “Vengan, que ya está todo preparado.”
Pero todos, uno tras otro, empezaron a excusarse. El primero le dijo: “He
comprado un campo y tengo que ir a verlo; te ruego me dispenses.”
Y otro dijo: “He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas; te ruego me
dispenses.”
Otro dijo: “Me he casado, y por eso no puedo ir.”
«Regresó el siervo y se lo contó a su señor. Entonces, airado el dueño de la casa,
dijo a su siervo: “Sal en seguida a las plazas y calles de la ciudad, y haz entrar aquí
a los pobres y lisiados, y ciegos y cojos.”
Dijo el siervo: “Señor, se ha hecho lo que mandaste, y todavía hay sitio.”
Dijo el señor al siervo: “Sal a los caminos y veredas, y convence a la gente para que
entre hasta que se llene mi casa.”
Pues les digo que ninguno de aquellos que habían sido invitados probará mi cena.»
II. Lean las siguientes preguntas y contéstenlas en equipo, reflexionando sobre lo

más importante.
1. ¿Cómo responden las personas a la invitación del Rey a su fiesta?
2. ¿Cuáles son los motivos por los cuales los invitados se niegan a asistir?
¿Crees que son importantes?
¿Te parecen pretextos?
3. ¿Qué pretextos ponemos para no acercarnos a Dios?
4. ¿Cómo pueden responder con fe a la invitación de Dios a su fiesta y cómo pueden
ayudar a otros a que lo hagan?
¿Quién preparó la fiesta?
Objetivo: valorar los sacramentos como la acción y presencia de Cristo vivo en medio
de nosotros.
Ambientación del lugar: previamente prepara tu lugar de reunión con motivo de fiesta,
globos, confeti, serpentinas, y todo lo necesario de muchos colores, no olvides tener a la
vista el logo de VCJ.
Oración: Padre bueno, Creador de todo cuanto existe, hoy queremos alabarte y darte
gracias por la vida, por habernos creado y haber hecho las pequeñas cosas y las grandes
cosas de la creación, gracias porque no te conformaste con que funcionaran sino que las
revestiste de gracia, hermosura y perfección. Permítenos en este tiempo reconocer que
eres el Único Dios Verdadero, el cual tiene poder sobre todo, para que en nuestra vida
vivamos confiados en ti, sabiendo que aquel que todo lo puede es nuestro Padre amoroso.
Juego: Sardinas enlatadas.

Se forman equipos de 4 ó 5 personas cada uno y se colocan en el suelo como las sardinas
en lata: los pies de uno, junto a la cabeza del otro. A la orden del animador(a): ¡Sardinas!
¡De paseo!, se levantan y van caminando libremente. A la orden: ¡Sardinas! ¡En lata!,
rápidamente deben colocarse en el mismo sitio y en la misma posición. Pierden, los
últimos en acomodarse en su posición inicial.
(Se recomienda que el animador aparezca con motivos alusivos a la fiesta, (como un
silbato, serpentina o un pastel y regalos) a la cual el Señor los está invitando el día de
hoy al iniciar este curso, después reparte las invitaciones de Dios para asistir a su fiesta.
Anexo 2) SUGERENCIA: en los regalos se pueden meter cada uno de los sacramentos,
y ya por disposición del coordinador o la cantidad de jóvenes, se les puede dar el regalo
a 7 jóvenes selectos; SUGERENCIA 2: ya que se están incorporando los jóvenes que se
preparan para recibir el sacramento de la confirmación a esos se les puede preparar
dicho regalo con el sacramento de la confirmación)
Introducción:
Se recomienda que el animador aparezca con un elemento de la creación muy hermoso,
algo que le guste mucho, puede ser una flor, un pez de colores, o una imagen de algo
maravilloso, entre otras cosas, para utilizarlo en la motivación inicial o que los chavos
salgan a buscar algo de la naturaleza que les guste mucho (si no lo pueden cortar, por
respeto a la naturaleza o por su tamaño, pídele que lo contemple unos minutos y que
grave en su memoria los detalles de este objeto).
¡Ven la hermosura de esto que traigo en mis manos! ¿Pueden ver con que perfección fue
creada! Anteriormente vimos que Dios nos invita a la fiesta de su Amor, hoy vamos a
descubrir que es Él quien preparó con todo su poder cada detalle de esta fiesta que es su
creación entera, para que nos supiéramos amadísimos por Él.
Se indica que para ello hay que contemplar cada aspecto de la creación, especialmente
aquello que más nos hable personalmente de nuestro creador.
¿Y esta fiesta?
¿Quién hizo todo cuanto existe, el mar, las estrellas, el sol, las flores, los enormes árboles,
los pulpos y delfines? ¿Quién tiene tanto poder para dar vida de la nada? ¿Quién es el
principio y fin de toda la creación? Sólo Dios, El que es, es el único que ha creado con
amor y fidelidad todo cuanto vive, Dios es quien ha querido organizar la fiesta del amor,
hoy trataremos de acercarnos al misterio de Dios, así como conocer cuáles son los rasgos
esenciales que ha revelado sobre su persona y cómo podemos responder a ese amor que
nos manifiesta. Dios, es quien ha hecho toda la creación, es el Dios que se revela al
hombre, que se acerca a él para explicarle su propio ser, así lo hizo al revelarle al pueblo
de Israel, a través de Moisés, su Nombre Divino: YO SOY, esto es, le dio a conocer su
esencia, identidad personal y el sentido de su vida, para que pudiéramos conocerle
íntimamente e invocarle cuando lo necesitáramos. El Nombre Divino de Dios es
misterioso como Dios es misterio, ya que es a la vez un nombre revelado y como el
rechazo de un nombre propio, por ello explica más claramente lo que Él es, es decir, Él
es infinitamente por encima de todo lo que podemos comprender o decir, es el Dios
Todopoderoso, ya que nada es fuera de Él, pero a la vez es el Dios escondido que se
acerca a los hombres, que se hace accesible para que le podamos recibir. A Dios no le
podemos encasillar o definir completamente, porque es más hermoso de lo que podemos
pensar, más poderoso de lo que podemos creer, más amoroso de lo que podemos anhelar,
más fiel de lo que podemos esperar, Dios es más de lo que podemos pedir o imaginar,
porque Él es Dios, no hay nadie antes que Él, es principio y fin de todas las cosas. Por
ello, ante su presencia atrayente y misteriosa cada uno descubrimos nuestra pequeñez.
Dios a través de la historia de la salvación nos ha revelado algunos de sus rasgos
esenciales:
a) Dios es verdad. “Dios es Luz, en él no hay tiniebla alguna.” (1Jn 1, 5) Por ello las
promesas de Dios se realizan siempre, ya que su palabra es la Verdad misma, no hay
engaño en él, “Ahora, mi Señor Dios, tú eres Dios, tus palabras son verdad” (2 S 7, 28)
Por esta razón, cada uno de nosotros nos podemos entregar con toda confianza a la verdad
y a la fidelidad de la Palabra de Dios en todas las cosas, es decir, podemos buscar en su
Palabra la respuesta a todas las interrogantes de nuestra vida, ya que la Palabra de Dios
es verdad. De hecho te invito a que hagas la prueba y busques en la Biblia una indicación
a algo que te preocupa y verás cómo al hacer la voluntad de Dios todo saldrá bien.
b) Dios es amor. Este es el rasgo característico de Dios: su amor, ya que la creación

entera la hizo por una razón: su amor gratuito, uno que está ahí día y noche para perdonar
todos los pecados y faltas que el hombre pueda cometer. El amor de Dios, aunque se
puede comparar al amor de un padre a su hijo, de un esposo a su esposa, es mucho más
grande e incomprensible, de tal manera que el amor de Dios vence las peores
infidelidades, “porque el amor es más fuerte que la muerte (…) Sus llamas son flechas de
fuego, intensas llamaradas. Los océanos no podrían apagar el amor, ni los ríos
extinguirlo.” (Can 8, 6) El amor de Dios es eterno, siempre estará presente, nada lo
detendrá, nada lo podrá acabar, “Porque los montes se correrán y las colinas se moverán,
mas mi amor de tu lado no se apartará” (Is 54, 10). “Con amor eterno te he amado; por
eso he reservado gracia para ti.” (Jr 31, 3) Tenemos que tener siempre presente que Dios
nos ama por sobre todas las cosas o circunstancias, “nada nos podrá separar del amor de
Dios, ni la vida ni la muerte.” Pero lo más hermoso es que el ser mismo de Dios es Amor,
por ello cada vez que amamos, conocemos y nos acercamos a Dios, lee el siguiente texto
bíblico para que reflexiones profundamente sobre esto. Dios es amor porque él mismo al
ser tres personas distintas en un solo ser, Padre, Hijo y Espíritu Santo, es una eterna
comunicación de amor, de tal manera que al amar a otro, misteriosamente Dios habita en
nosotros, porque participamos de su esencia.
c) Dios es fiel. Dios desde tiempo atrás se reveló a su pueblo como el que es “rico en
amor y fidelidad” (Ex 34,6) ya que todo lo que existe muestra su fiabilidad, su constancia,
su fidelidad, su verdad, observa la creación, mira como siempre amanece nuevamente, no
hay un día en que el sol se canse o dejen los ríos de correr, ya que todo cuanto existe,
expresa un poco a su creador, su amor constante y fiel. Por ello es muy importante siempre
confiar en Dios y no en otras cosas que “parecieran” confiables pero no lo son.
Los regalos de la fiesta

Cuando nosotros asistimos a alguna fiesta, podemos ver que hay regalos para la persona
festejada, pero en la fiesta de Dios, hay regalos exclusivos para nosotros, de los cuales
todos podemos tenerlo, .Jesús quiso quedarse con nosotros a través de algunos signos
muy claros que nosotros llamamos sacramentos. Hoy vamos a conocer más de ellos.
¿Los regalos son para mí?

Imagínate que alguien te dice: He leído unos libros muy bonitos sobre lo que Jesucristo
hizo y enseñó, creo que se llaman evangelios, estos me dicen que Él vivió hace 2,000
años y murió, pero que hizo una promesa de quedarse con nosotros, ya no de forma física
sino de otras maneras, de las cuales la más especial sería a través de algunos signos. Tú
que eres católico, ¿podrías explicármelo? ¿Qué contestarías?
¿Para qué se quedó Jesús con nosotros? La respuesta es muy fácil para continuar
realizando hoy su obra de salvación en nosotros. Es decir, perdonando nuestros pecados
como lo hizo cuando Él estuvo aquí en la tierra, dándonos el alimento espiritual que
necesitamos para nuestra vida, curando a los enfermos, dándonos la fuerza para llevar
nuestra vida, guiándonos con su palabra, etc.
Él se hace presente de muchas maneras, sin embargo, la iglesia enseña que “sobre todo
Cristo está presente, en la vida litúrgica de la Iglesia”. Es decir, en todas las acciones
sagradas que realiza la Iglesia, de manera especial en los Sacramentos.
¿Qué son los sacramentos?

Los sacramentos son signos eficaces de la gracia, instituidos por Cristo y confiados a la
Iglesia por los cuales nos es dada la vida de Dios.” Es decir, son acciones sagradas, en las
que a través de signos sensibles, es decir cosas que podemos ver, oír, tocar, sentir, etc., se
nos comunica la salvación de Dios. En los sacramentos son importantes: 1) La forma son
las palabras u oraciones que se utilizan para realizar el sacramento, por ejemplo: “Yo te
bautizo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”. 2) La materia que se usa,
como es el agua, el aceite, el pan, el vino, etc.
Los sacramentos nos dan la salvación:

Celebrados dignamente en la fe, los sacramentos confieren la gracia que significan. Son
eficaces porque en ellos actúa Cristo mismo, Él nos comunica la gracia que el sacramento
significa. Es decir, cada sacramento nos da gracias especiales y diferentes, necesarias para
nuestra vida o nuestra misión en la Iglesia. La Iglesia enseña que “siempre que un
sacramento es celebrado conforme a la intención de la Iglesia, el poder de Cristo y de su
Espíritu actúa en él y por él. Sin embargo, los frutos de los sacramentos dependen también
de las disposiciones del que los recibe. Además, la Iglesia afirma que los sacramentos son
necesarios para la salvación de los creyentes.
Los siete sacramentos de la Iglesia:

“Los sacramentos fueron instituidos por Cristo y son siete: Bautismo, Confirmación,
Eucaristía, Penitencia, Unción de los enfermos, Orden sacerdotal y Matrimonio. Los siete
sacramentos corresponden a todas las etapas y todos los momentos importantes de la vida
del cristiano: dan nacimiento y crecimiento, curación y misión a la vida de fe de los
cristianos. Hay una cierta semejanza entre las etapas de la vida física y las etapas de la
vida espiritual. Así como en la vida física nacemos, nos alimentamos, crecemos, nos
curamos si nos enfermamos o servimos, así en la vida espiritual necesitamos nacer a la
vida divina (bautismo), crecer y fortalecer nuestra fe (confirmación), alimentarnos
(Eucaristía), curarnos (penitencia y unción), servir (matrimonio y Orden). Estos
sacramentos se agrupan de la siguiente manera:
1. Sacramentos de Iniciación cristiana: Bautismo, Confirmación y Eucaristía. Por
estos sacramentos se recibe la vida de Dios y se ponen los fundamentos de la vida
cristiana.
2. Sacramentos de la Curación: Penitencia y Unción de los enfermos. Por estos
sacramentos, Jesús, médico de nuestras almas y de nuestros cuerpos, que perdonó
los pecados al paralítico y le devolvió la salud del cuerpo, quiso que su Iglesia
continuase, con la fuerza del Espíritu Santo, su obra de curación y salvación.
3. Sacramentos que están al servicio de la comunidad y misión de los fieles:
Matrimonio y Orden. Estos sacramentos están ordenados a la salvación de los
demás. Contribuyen ciertamente a la propia salvación, pero esto lo hacen
mediante el servicio que prestan a los demás. Confieren una misión particular en
la Iglesia y sirven a la edificación del Pueblo de Dios. Por ello, como puedes ver,
hay que tener mucha fe en los sacramentos ya que ellos fueron instituidos por
Cristo, para darnos vida en abundancia, en las diferentes etapas de nuestra vida.
Dinámica para reforzar, ¿Vivo bien los sacramentos?

Se repartirá un Test para que autoevalúes lo que conoces sobre los sacramentos, para ello
lee la pregunta y elige la respuesta que consideres correcta. Una vez realizado lo anterior,
se dará la puntuación de cada respuesta para ver, de acuerdo a tus resultados, cómo vives
los sacramentos.
El valor de las respuestas depende del coordinar.

1. Cuando estoy en la celebración de los sacramentos, ¿qué vive la Iglesia?
a) Celebra que Jesús está entre nosotros.
b) El misterio Pascual de Cristo para salvar a los hombres.
c) Celebra un rito sagrado.
2. ¿Qué son los sacramentos?

a) Ritos que realizan los sacerdotes.
b) Signos eficaces de la gracia, instituidos por Cristo y confiados para recibir la gracia.
c) Signos que se han realizado durante mucho tiempo para los católicos.
3. ¿Quién celebra los sacramentos?

a) El sacerdote.
b) Los asistentes.
c) Jesús mismo.
4. ¿A quién necesitamos pedirle que nos ayude a valorar y vivir adecuadamente los
sacramentos?
a) Al sacerdote.
b) Al Espíritu Santo.
c) A los Obispos.
5. Al ir a misa, ¿cómo voy?

a) Con un corazón agradecido, esperando encontrarme con Jesús.
b) Por compromiso, ya que es obligatorio.
c) Lo hago como una actividad más de mi vida, es como una tradición.
II. Ahora con base en tus respuestas revisa tu resultado.

Si tienes de 11 a 15 puntos ¡Te felicito! Tienes un buen conocimiento acerca de los
sacramentos, ya que sabes que los sacramentos son signos eficaces de la gracia, instituidos
por Cristo en la Iglesia para que todos podamos recibir la gracia que viene de lo alto; que
en la Eucaristía, Jesucristo mismo es quien celebra y se ofrece para la salvación de los
hombres por ello celebramos el Misterio Pascual del Señor para salvarnos; que es el
Espíritu Santo quien dispone los corazones para vivir con todo amor los sacramentos
como encuentro con Cristo; y que es a Jesús a quien vamos a ver en la Misa. ¡Alégrate,
Cristo te ama y el Espíritu Santo está actuando en ti para que puedas disfrutar de sus
gracias!
Si tienes de 6 a 10 puntos ¡Te animo a que conozcas más sobre los sacramentos! Ya que
algunas ideas no son correctas acerca de ellos, ya que no sabes que los sacramentos son
signos eficaces de la gracia, instituidos por Cristo en la Iglesia para que todos podamos
recibir la gracia que viene de lo alto; que en la Eucaristía Jesucristo mismo es quien
celebra y se ofrece para la salvación de los hombres por ello celebramos el Misterio
Pascual de Señor para salvarnos; que es el Espíritu Santo quien dispone los corazones
para vivir con todo amor los sacramentos como encuentro con Cristo; y que es a Jesús a
quien vamos a ver en la Misa. ¡Ánimo puedes vivir mejor los encuentros con Cristo!
Si tienes de 1 a 5 puntos Tienes una gran oportunidad de conocer qué son los
sacramentos, ya que hay muchas ideas que no tienes claras sobre ellos, recuerda ante todo
que los sacramentos son un encuentro con Cristo ya que son signos eficaces de la gracia,
instituidos por Jesús en la Iglesia para que todos podamos recibir la gracia que viene de
lo alto; que en la Eucaristía Jesucristo mismo es quien celebra y se ofrece para la salvación
de los hombres por ello celebramos el Misterio Pascual del Señor para salvarnos; que es
el Espíritu Santo quien dispone los corazones para vivir con todo amor los sacramentos
como encuentro con Cristo; y que es a Jesús a quien vamos a ver en la Misa. ¡Ánimo Él
te está esperando!
Oración final: Padre de amor y bondad, que por tu voluntad has querido darnos a tu Hijo
Amado de una manera admirable y palpable a través de los sacramentos, para que
podamos salvarnos y vivir bajo el poder del Espíritu Santo, buscando ser santos en tu
presencia; te pedimos que nos concedas un corazón manso y humilde que pueda valorar
y disfrutar profundamente las gracias que deseas concedernos. Por Jesucristo, Nuestro
Señor, que vive y reina por los siglos de los siglos.
¿Quién es el invitado de la fiesta?
Objetivo: Que el joven comprenda que el hombre y la mujer son hechos a imagen y
semejanza de Dios y aprenda a discernir, libre y responsablemente, entre la bondad y la
maldad de sus actos.
Oración inicial: Padre de amor, hoy queremos darte gracias por habernos creado, por
darnos la vida y la dignidad de personas, porque nos has permitido ser alguien, poder
conocer, poseer y darnos libremente a otras personas, pero sobre todo, ¡gracias por
invitarnos a tener una alianza de amor contigo! ¡Gracias por haber creado todo para
nosotros y por permitirnos ofrecerte todo lo que somos y hacemos! Te pedimos que
siempre confiemos en ti para poder ser santos en tu presencia.
Dinámica de introducción:
Objetivo de la dinámica: Identificar y comprender que el hombre y la mujer fueron
creados a imagen y semejanza de Dios, con la dignidad de personas, con una naturaleza
compuesta de igual modo para todos, de un cuerpo material y de un alma espiritual, por
lo cual todos somos verdaderos hermanos
Instrucciones: Para la siguiente actividad realiza los siguientes pasos, los cuales serán
muy útiles para llegar a una buena conclusión y alcanzar el objetivo deseado.
1. Explica detalladamente a los jóvenes que deben:
a) Leer el Documento de trabajo No. 1 y realizar lo que ahí se pide.
b) Al final, se recomienda que algunos de ellos, considerando el tiempo y el número de
participantes, pasen a explicar sus conclusiones.
Tema:
¿Sabes quién es ese ser hermosísimo a los ojos de Dios? ¿Sabes quién es esa criatura
por la cual Dios ha creado todo cuanto existe? ¿Sabes quién es tan valioso para Dios que
permitió que su hijo se entregara por él? ¿Sabes quién es esa persona amadísima por el
Padre y el Hijo y el Espíritu Santo que está llamado a una entrañable amistad con Él? El
ser humano, el hombre y la mujer. Dios en su infinito amor, creó todo cuanto existe para
él, el hombre y la mujer son los únicos invitados a la fiesta de Amor de Dios, invitados
a la unión con su creador, a la amistad con Él, a ser sus hijos.
Cita bíblica:
“Hagamos a los seres humanos a nuestra imagen, según nuestra semejanza, para
que dominen sobre los peces del mar, las aves del cielo, los ganados, las bestias
salvajes y los reptiles de la tierra. Y creó Dios a los seres humanos a su imagen, a
imagen de Dios los creó; varón y mujer los creó. Y los bendijo diciéndoles: -
Crezcan y multiplíquense; llenen la tierra y sométanla, dominen sobre los peces del
mar, las aves del cielo y todos los animales que se mueven por la tierra. Y añadió: -
Les entrego todas las plantas que existen sobre la tierra y tienen semilla para ser
sembradas; y todos los árboles que producen frutos con su semilla les servirán de
alimento; y a todos los animales del campo, a las aves del cielo y a todos los seres
vivos que se mueven por la tierra les doy como alimento toda clase de hierba verde.
Y así fue. Vio entonces Dios todo lo que había hecho, y todo era bueno.” (Gén 1,
26-31)
Como vimos en el pasaje bíblico, Dios creó al ser humano a imagen y semejanza de Él,
esto es muy especial pues a ninguna otra criatura le dio tal gracia, de amarla por sí
misma, ya que sólo el hombre es capaz de conocer y amar a su Creador, sólo él esta
llamado a participar, por el conocimiento y el amor, en la vida de Dios, sólo él está
invitado a la fiesta del Señor. Con este fin ha sido creado y ésta es la razón fundamental
de tener la dignidad de persona.
Esta semejanza con Dios y el que sólo con nosotros compartió sus atributos nos hace el
punto culminante de la creación, además todo lo creó para el bien del hombre, todo lo
puso bajo su autoridad, “Dios formó de la tierra toda clase de animales del campo y
aves del cielo, y se los presentó al hombre para ver cómo los iba a llamar, porque todos
los seres vivos llevarían el nombre que él les diera.” (Gén 2, 19) Este acto de dar
nombre a todo lo creado simboliza el dominio que le es otorgado al hombre frente a la
creación como administrador de ella, con la finalidad de servir y amar a Dios y ofrecerle
toda la creación. ¿Te das cuenta de la gran responsabilidad que Dios nos ha dejado?
El ser humano tiene la dignidad de persona, es decir, no es algo sino alguien; nos dio
libertad para elegir el camino de la vida, capacidad de amar, conocer, analizar, procrear
y transformar el mundo. Desde el principio estableció un diálogo con nosotros, cosa que
no hizo con el resto de la creación.
Recordemos que todos nosotros, por ser personas creadas a imagen y semejanza de
Dios, tenemos inteligencia y voluntad. Esas son las herramientas que Dios ha querido
darnos para parecernos a Él. Y la libertad brota de ellas.
Dios, al darnos libertad, quiere que nosotros, libremente, busquemos aquello que nos
acerca a Él, crecer como personas, ser mejores. También, nos la dio para que, por
nuestra propia y libre voluntad, le busquemos. Si amar es buscar libremente el bien de la
persona que amamos, Dios quiere que amemos verdaderamente. El que ama se parece
más a Dios, pues ya sabemos que “Dios es amor”
La libertad, pues, no es para hacer simplemente lo que queramos, cumplir cada uno de
nuestros caprichos, de nuestros deseos, de nuestros egoísmos. Eso se llama libertinaje.
El peor enemigo de la libertad es la ignorancia. Cuídate de las decisiones que tomes sin
reflexionar. El pecado está siempre al acecho.
Dinámica: Reflexionar sobre la libertad y responsabilidad del hombre como padre de
sus actos para esforzarnos por vivir de acuerdo a las enseñanzas de Dios.
Instrucciones: Para la siguiente actividad realiza los siguientes pasos, los cuales serán
muy útiles para llegar a una buena conclusión y alcanzar el objetivo.
1. Pregunta a los jóvenes sobre el concepto de libertad, por ejemplo: ¿Qué significa
ser libres? Escucha las respuestas y después pregúntales sobre la relación entre la
libertad y la responsabilidad, una manera puede ser: ¿Creen que ser libres nos hace
responsables de nuestros actos o no? Espera respuestas, una vez realizado lo
anterior explícales que para profundizar más en esto vamos a realizar la siguiente
actividad.
2. Reparte el Documento de trabajo No. 2, que se encuentra al final del folleto, para
ello pídeles que se reúnan en parejas.
3. Al final pide a algunos de ellos que expresen sus opiniones al resto del grupo. 4.
Enfatiza sobre la importancia de ejercer la libertad con responsabilidad ya que el ser
humano, al actuar de manera deliberada.
¿Por qué Dios nos dio la libertad? Dios nos dio la libertad porque nos amó desde el
principio por nosotros mismos, porque quería que le amáramos libremente, ya que
dotada de un alma espiritual e inmortal, la persona humana ha sido llamada a ser hijo de
Dios, pues participa de la luz y la fuerza de su Espíritu Divino. De tal manera, por la
razón, es capaz de comprender; por su voluntad, es capaz de elegir y dirigirse a su
propio bien, y encontrar tanto su perfección como su alegría sólo en Dios. Sin la libertad
el ser humano no podría amar, pues el amor implica oportunidad de elección; Dios
quiso que el hombre pudiera buscarle y amarle por propia voluntad, así como amar a los
demás, por ello nos dio la libertad. De esta forma la imagen divina está presente en todo
hombre.
¿Cuál es la gran noticia para hacer un buen uso de nuestra libertad? La gran
noticia es que Dios no nos ha dejado solos en esta ardua tarea de hacer el bien y amar al
prójimo, sino que en su infinito amor, se ha querido entregar por nosotros, en Jesucristo,
para enseñarnos el camino, pero además para que por medio de su Cruz pudiera
liberarnos de Satán y del pecado, pero no bastándole esto ha querido hacerse uno con
nosotros por medio de su Espíritu Santo, es decir, Dios mismo viene en nuestra ayuda a
cada instante, por la fuerza de su Santo Espíritu, para poder ejercer nuestra libertad
como verdaderos hijos de Dios, que buscan en todo agradarle y seguirle a donde quiera
que vaya.
Avisos
Oración Final.
Se sugiere ambientar adecuadamente el lugar, con una cruz al frente, y poner
cantos de adoración que ayuden a entrar a la presencia del Señor.
1. Explica a los jóvenes que:
a) Nos pondremos en la presencia del Señor para pedirle la gracia de vivir de acuerdo a
su voluntad, ya que es sólo Él quien nos puede ayudar cuando nosotros estamos
dispuestos a darle todo nuestro corazón.
b) escribir en papeletas donde pidan a Dios que los proteja de todo mal y los llene de su
amor y su fuerza para en todo momento hacer su voluntad.
c) Después como un signo de consagrar nuestra vida pondremos eso que escribimos en
una canastita colocada en la parte de enfrente para que sea Dios quien tome nuestra vida
y prenderemos una vela, para pedirle a Dios que nos ilumine en nuestra juventud para
poder algún día llegar a su presencia.
d) Es muy importante animar a los jóvenes a que hagan esto con toda sinceridad y amor
para que su oración sea escuchada por el Señor, así como acercarse con aquellos que no
experimenten la fuerza para pedir a Dios su gracia, con la finalidad de poder orar junto
con ellos.
e) Señor, tú que nos has hecho libres para poder elegir el bien verdadero, llénanos de
tu gracia para poder participar algún día de la fiesta de tu amor, en la vida eterna,
junto con María y todos los santos.
Todos: Amén.
f) Se termina este momento con un Padrenuestro.
Y los invitados rechazaron la fiesta
Objetivo: Que el joven reflexione sobre la realidad del mal en su vida; que descubra el
origen y las consecuencias que atrae el pecado a la humanidad y que reconozca que por
medio del espíritu santo se le da la fuerza para vencerlo.
Oración inicial:
Se entrega el anexo 1 y se lee todos juntos después el guía lee la siguiente oración.
“Señor, tú que nos amas profundamente y que estás siempre dispuesto a perdonarnos,
concédenos la gracia de siempre arrepentirnos de nuestras faltas y confesarlas para morar
en tu corazón y ser tus amigos, te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.”
Motivación:
Dinámica Para hacer la dinámica se necesita una caja y dentro de ella varios pedazos de
carbón o de barro. Se debe forrar la caja como si fuera un regalo, lo más llamativa y bonita
posible. Desde el comienzo de la reunión, el líder colocará el "regalo" a la vista de todos.
Muchos se preguntarán para qué o para quién es el regalo. Después el líder debe
preguntar:
- ¿Cuántos se interesaron en esta caja?
- ¿Cuántos sintieron curiosidad por saber qué contiene? ¿Por qué?
Se debe guiar a los jóvenes para llegar a la conclusión de que era por lo atractivo del
regalo, que a todos les llamó la atención. Luego se pide que pasen de uno por uno y que,
sin mirar, meta la mano dentro de la caja y saque lo que encontró dentro de ella. El joven
sacara la mano y se le pedirá que la mantenga cerrada hasta que todos pasen, después se
les pedirá que la abran, obviamente su mano estará manchada a causa del carbón.
• Se recomienda tener una invitación grande.
Y realizar la siguiente charla

¿Saben algo? Dios nos invito a la fiesta de su amor, pero nosotros, los invitados decidimos
no ir a su fiesta, la rechazamos (en ese momento rompemos la invitación)la invitación
porque queríamos organizar una propia a nuestro modo.
Enlazar esta charla con la dinámica siguiente, explicando que nosotros rechazamos su
fiesta, por la nuestra que parecía más divertida en la cual recibimos el regalo.
En ese momento, el líder hará la comparación de la caja de regalo con el pecado. Ambos
son atractivos por fuera, muy bonitos y aparentemente inofensivos, pero en el momento
en que nos acercamos, nos manchamos.
Así mismo pasa con el pecado cuando nos acercamos a él. Por eso, tenemos que
permanecer lejos del pecado para estar limpios delante de Dios.
Partimos de la vida:
Pecado: en traducciones de la Biblia, significa “perder el camino”

Hacer una lluvia de ideas sobre ¿Qué es el pecado? Y ¿Cómo lo describirían?, proseguir
haciendo una lista con ejemplos de pecados que se pueden cometer.
Hacer ver al joven que el pecado es más que hacer cosas malas. Es rebeldía contra Dios
y sus leyes. Que nuestro pecado hiere a Dios y nos separa de él. La principal razón por la
que Dios no quiere que pequemos es porque el pecado es destructivo. No solamente

estamos desobedeciendo a Dios, sino que nos lastimamos a nosotros mismos.
Aun aquellos que parecen pecados pequeños nos pueden causar muchos problemas. Más
allá de que Dios nos perdona, las consecuencias de haber actuado mal no desaparecen. El
objetivo de esta actividad no es generar en los jóvenes sentimiento de culpa, sino hacerles
ver los riesgos de pecar.
Jesús ilumina nuestra vida:
Realizar las siguientes preguntas a los jóvenes
✓ ¿Es fácil o no encontrar malas noticias a nuestro alrededor?

✓ ¿Por qué existe el mal en la vida?
Al ver la realidad que nos rodea, todas estas noticias que aparecen diariamente en los
periódicos, al ver los países en guerra, entre muchos otros sucesos dramáticamente
terribles, al examinar nuestro corazón, podemos palpar que el hombre está inclinado al
mal, que está dividido y nos preguntamos ¿porque existe el mal si todo fue creado con
bondad?
Dios, en el inicio de todas las cosas, llamó al hombre a su fiesta de amor y gracia, es decir,
lo creó no solamente bueno, sino también en plena amistad con su creador y en armonía
consigo mismo y con toda la creación. Adán y Eva fueron constituidos en un estado de
santidad y de justicia original, que les permitía participar de la vida divina; en el principio
de todo, por la irradiación de esta gracia, todas las dimensiones del hombre estaban
fortalecidas, no iba a morir, ni sufrir, no se iba a enfermar, tenía dominio de sí, ya que
estaba íntegro y ordenado en todo su ser, libre de todo mal, mientras permaneciese en la
intimidad divina, confiado en su creador, viviendo la fiesta del amor.
Sin embargo, el hombre rechazó la fiesta de amor del Señor, porque no quiso vivir en la
forma de libre sumisión a Dios, dependiendo de su amor.
Leer el texto de Génesis (3,1-7)

Nos damos cuenta que el hombre libremente, aun cuando vivía en amistad con Dios en el
Edén, decide rechazar su amor, que se expresa en la desobediencia a la única prohibición
que les había hecho: comer el fruto del árbol del bien y el mal. Es muy interesante
descubrir que esa prohibición significa depender de Dios, estar sujetos a él, obedecerle,
reconocerle como Señor de nuestras vidas; saberse pequeño, necesitado de él, como
criaturas e hijos, es decir, vivir en una relación de amor.
El hombre, instigado por la serpiente, libremente opta por romper esa relación de amor,
que lo hacía estar en comunión con Dios. El pecado es entonces el rechazo del hombre al
amor de Dios, es desconfiar de la bondad infinita del creador, es desobedecer su palabra,
creyendo más en la propia o en la de otros hombres.
Detrás de la elección desobediente de nuestros primeros padres se halla una voz

seductora, opuesta a Dios. La serpiente, a través de un diálogo engañoso con la mujer, la
hace dudar de la bondad de Dios.
De esta manera el hombre al desear ser como Dios, aceptando el engaño del enemigo, se
prefirió a sí mismo y por ello despreció a Dios, rechazó ir a la fiesta de amor que el Señor
había preparado para él, por lo cual fue en contra de su propio bien; las consecuencias
dramáticas de esta primera desobediencia podemos palparlas claramente en la actualidad.
Así como Adán y Eva, pecaron y rechazaron la invitación del señor así nosotros hacemos
lo mismo en la actualidad, rechazamos su invitación no la aceptamos pero en verdad es
porque nos da miedo.
“Estamos más seguros en nuestros pecados, en nuestros límites, pero estamos en nuestra
casa; ¿salir de nuestra casa para ir a la invitación de Dios, a la casa de Dios, con los
otros? No. Tengo miedo. Y todos nosotros cristianos tenemos este miedo: escondido.
Católicos, pero no demasiado. Confiados en el Señor, pero no demasiado. Esto 'pero no
demasiado' marca nuestra vida, nos hace pequeños, ¿no? Nos empequeñece". – (fracción
de la homilía papa Francisco)-
Por ello, debemos alegrarnos y luchar el buen combate, todos los días de nuestra vida,
para así vencer el miedo revestidos de Cristo Jesús que venció a la muerte y al pecado, y
que nos ha dado la gracia por medio del Espíritu Santo de ser victoriosos en Cristo, ante
el cual toda rodilla se dobla en los cielos, en la tierra y en los abismos, ya que Dios no
abandonó al hombre a la muerte sino que desde el principio, después del pecado original
de Adán y Eva, Dios lo llama y le anuncia de modo misterioso la victoria del Mesías
redentor sobre el mal.
La imagen de la Inmaculada es símbolo del triunfo de Dios sobre el mal, esta mujer es
María, quien libre del pecado original desde antes de su concepción, por pura gracia y
misericordia de Dios, humilló a la serpiente al dar a luz a su hijo: Jesús, quien nos libera
del mal y la muerte eterna. Debido a esto, alegrémonos porque somos vencedores, ya que
“donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia.” (Rm 5, 20)
La fe se hace vida:
Dinámica: La dinámica es para comprender la importancia de estar siempre combatiendo
nuestro pecado, así como detectar las áreas en que soy más susceptible a caer
se les entrega a los jóvenes el anexo
Al finalizar se recomienda enfatizar en la importancia de ser guerreros del Señor y luchar
día con día, guiados con la fuerza del Espíritu Santo contra el mal, que produce el pecado
en nuestra vida, así como pedir ayuda a las personas indicadas cuando sintamos que no
podemos vencer solos, ya que tras la caída, el hombre no fue abandonado por Dios, sino
que él nos llama y nos anuncia de modo misterioso la victoria sobre el mal y el
levantamiento de su caída, de tal modo que somos victoriosos en Cristo Jesús que nos
sostiene
Celebremos la fe en la vida:
Padre bueno, Tú que nos has hecho libres a través de Cristo Jesús y que nos impulsas
todos los momentos de nuestra vida por medio del Espíritu Santo, te pedimos que nos des
un corazón humilde para que siempre estemos abiertos a tu acción divina, de manera que
salgamos triunfantes contra el mal que existe en el mundo y en nuestro corazón, esto te
lo pedimos por intercesión de María, libre del pecado original desde su inmaculada
concepción. Amén.
Ten piedad de mí, oh Dios, por tu

amor, por tu inmensa compasión,
borra mi culpa; lava del todo mi
maldad, limpia mi pecado. Pues yo
reconozco mi culpa, tengo siempre
presente mi pecado; contra ti, contra
ti sólo pequé; hice lo que tú detestas.
Por eso eres justo cuando dictas
sentencia e irreprochable cuando
juzgas. Yo soy culpable desde que
nací, pecador desde que me
concibió mi madre. Pero tú amas al de
corazón sincero, en mi interior me
enseñas la sabiduría. Rocíame con
agua purificadora, y quedaré limpio,
Lávame, y quedaré más blanco que
la nieve. Hazme sentir el gozo y la
alegría, y se alegrarán los huesos
quebrantados. Aparta tu vista de mis
pecados, borra todas mis culpas. Crea
en mí, oh Dios, un corazón limpio,
renueva dentro de mí un espíritu firme,
no me arrojes de tu presencia, no
retires de mí tu Santo espíritu.

Anexo 2
¿Que necesita el hombre, para vencer la ¿Quieres ser un Guerrero del señor y luchar la
batalla contra el mal? batalla por el reino?¿Porque?
Cuáles son mis batallas más difíciles, es decir, Cuáles son los lugares en que la batalla se pone
qué pecados son los que con mayor facilidad más difícil, es decir, donde estoy más propenso a
cometo. pecar.
Qué personas no me ayudan a vencer en la Qué armas tengo para vencer en contra del mal
batalla, es decir, a veces el juntarme con
algunas personas no me ayuda para dejar un
pecado en mi vida y alcanzar nuestra meta.
La Fiesta Ya Está Aquí
Objetivo: Que el joven comprenda que para entrar al Reino de Dios es necesario el
Sacramento del Bautismo.
Juego: Encontrando Mi Pareja

Participantes: puede realizarse con grupos grandes o pequeños.
Objetivo: Que cada uno de los participantes puedan comprender la importancia de ser
Dirigidos por Dios al momento de seleccionar su pareja.
Recursos: Pañoletas, Música, cartulina, cronometro.
Dinámica: deberán formar parejas, preferiblemente de hombre con mujer, ambos deberán
tener los ojos vendados. Esta pareja se identificará con un sonido, puedes asignarles
animales, canciones o cualquier onomatopeya que se te ocurra.
El espacio donde lo realices deberá ser amplio para que puedas esparcir a cada
participante, y a la cuenta de tres todos comenzaran hacer sus sonidos para encontrar a
sus parejas en un tiempo determinado que tú puedes sugerir, para agregarle un poco más
de diversión puedes colocar dentro del circulo algunos obstáculos. Sillas etc.
Cuando hayan encontrado su pareja, se podrán quitar la venda y les darás una tarjeta con
palabras y ellos se harán al azar que tu hayas preparado previamente y deberá formularse
preguntas utilizando esas palabras/temas (ejemplo; tiempo, comunicación, dirección
seguridad ¿Cómo te sentiste con el tiempo al momento de encontrar tu pareja?)
Al finalizar el juego podrás reunir a todo el grupo y preguntarles cosas como: que
aprendieron de su pareja o cuales fueron las preguntas más raras que tuvieron que
formular, etc.
Oración Inicial:
Señor, el día de hoy venimos ante tu presencia para darte gracias por habernos dado el
Reino de los Cielos, te pedimos que nos des la gracia necesaria para poder obtenerlo y
vivirlo día a día.
Motivación:
El día de hoy quiero decirles un secreto: ¨La Fiesta de Dios ya está aquí¨ ¡Sí, esto es cierto
aunque no lo crean! Jesús al venir instauró el Reino de los Cielos aquí en la tierra, ya que
cada vez que alguien vive conforme a lo que Jesús enseñó está construyendo el Reino de
Dios, por ello ¡te invito a que vengas a vivir la Fiesta del Señor desde ahora!
Partimos de la Vida:
El tiempo se ha cumplido, El Reino de Dios está cerca, La fiesta de amor de Dios ya está
aquí, Por ello es necesario arrepentirnos, convertir nuestro corazón y vida a Jesús y creer
en la Buena Nueva. Esta es la más grande verdad de todos los tiempos, Esta es la inmensa
alegría que sostiene a los cristianos día a día. Aquellos que crean en ella se salvarán, Los
que se nieguen a creer se condenarán En este pequeño acto de fe radica toda nuestra vida
futura, que es eterna. ¿Crees realmente que Jesús vino a salvarte? ¿Crees realmente que
Jesús ha instaurado el Reino de los Cielos en la tierra, es decir, que lo ha traído para que
lo vivas en este mismo momento?
Pues lo creas o no, el Reino de los Cielos ya está en medio de nosotros, ya que Cristo, al
hacer la voluntad del Padre, inauguró el Reino de Dios en la tierra, nos trajo la fiesta para
gozarla desde antes, para saborear un poquito de lo que vendrá después.
Dinámica:
• Se reunirán en equipos de cinco o seis personas, según se juzgue conveniente y
realizarán un aviso de ocasión, en el que inviten a jóvenes que estén interesados
en vivir el reino de los cielos, que estén interesados en asistir a la fiesta del Señor.
• Los avisos de ocasión se realizarán en una cartulina y se les entregaran marcadores
para que realicen su invitación
• Al final, se recomienda que todos pasen a presentar sus avisos o los coloquen al
frente para que los puedan observar.
• -Se recomienda que el animador enfatice en la importancia de vivir según la
palabra de Dios para poder disfrutar del Reino de los Cielos aquí en la tierra
La Iglesia enseña que:

• Toda la humanidad está llamada a entrar en el Reino.
• El Reino de Dios le corresponde a la gente sencilla que Jesús llama: los pequeños
y los pobres.
• Jesús invita a aquellos que se han alejado de la vida de gracia, invita a los
pecadores a la fiesta del Reino de Dios.
Pero, ¿qué hay que hacer para entrar en el Reino de Dios? Jesús lo explica de manera
enigmática a través de las parábolas, para “conocer los Misterios del Reino de los cielos”
El bautismo de Jesús Mt 3, 13-17.

“Entonces Jesús vino desde Galilea al Jordán y se presentó a Juan para que lo bautizara.
Pero Juan trataba de impedírselo diciendo: -Soy yo quien necesito que tú me bautices, y
¿tú vienes a mí? Jesús le respondió: -Olvida eso ahora; pues conviene que cumplamos lo
que Dios ha dispuesto. Entonces Juan accedió. Apenas fue bautizado, Jesús salió del agua
y, en ese momento se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba como una
paloma y descendía sobre Él. Y una voz que venía del cielo decía: -Éste es mi Hijo amado,
en quien me complazco.
Jesús Ilumina Nuestra Vida: ¡La fiesta del Señor está en medio de nosotros y se inicia con
el Bautismo! ¡Así es! Cuando fuimos bautizados entramos por la puerta de la Nueva Vida
en Cristo, la puerta de entrada a la fiesta del Señor, ¿quieres saber más sobre esto? Ahora
conocerás los dones y gracias que recibimos como hijos de Dios en el Bautismo.
“El Bautismo es el más bello y magnífico de los dones de Dios…lo llamamos don, gracia,
unción, iluminación, vestidura de incorruptibilidad, baño de regeneración, sello y todo lo
más precioso que hay. Don, porque es conferido a los que no aportan nada; gracia, porque,
es dado incluso a culpables; bautismo, porque el pecado es sepultado en el agua; unción,
porque es sagrado y real (tales son los que son ungidos); iluminación, porque es luz
resplandeciente; vestidura, porque nos guarda y es el signo de la soberanía de Dios.”
¿Qué es el bautismo?
La entrada a la fiesta del Señor es el Bautismo, ya que éste es el fundamento de toda la
vida cristiana, que nos permite clamar “Abba Padre” y poder vivir en el Espíritu, así como
la puerta que abre el camino para recibir los otros sacramentos. Por el Bautismo,
sacramento del nuevo nacimiento por el agua y la palabra, somos liberados del pecado y
regenerados como hijos de Dios, por medio del cual llegamos a ser miembros de Cristo,
así como de la Iglesia para ser partícipes de su misión, es decir, poder vivir y realizar la
voluntad del Padre.
¿Qué o quién nos da el bautismo?

El sacramento del Bautismo, que se simboliza a través del agua, representa y hace vida:
a) La purificación de nuestros pecados.
b) El nacimiento en el Espíritu, es decir, la Vida Nueva en Cristo. Ya que al igual
que las dos cualidades fundamentales del agua, que nos limpia de toda suciedad y
nos da vida, el Bautismo realiza esto en nosotros a nivel espiritual. Bautizar
significa sumergir, introducir dentro del agua; la inmersión en el agua simboliza
el acto de sepultar al hombre viejo en la muerte de Cristo, para salir junto con Él
como nueva criatura por medio de su Resurrección. Este sacramento también es
conocido como baño de regeneración y renovación en el Espíritu Santo, porque
significa y realiza ese nacimiento del agua y el Espíritu, Jesús dijo: “Yo te aseguro
que el que no nazca de lo alto no puede ver el reino de Dios.”
¿Qué otro nombre recibe el sacramento del bautismo?

También el Bautismo es llamado iluminación porque quienes reciben la fe, a través de la
enseñanza catequética, son iluminados en su espíritu, ya que habiendo recibido al Verbo,
que es la “luz verdadera que ilumina a todo hombre” (Jn 1,9) la persona se convierte en
hijo de la luz, y en luz él mismo, para iluminar con su presencia la vida.
Los dos efectos principales del bautismo

La gracia del Bautismo se expresa visiblemente por el significado del rito sacramental a
través del agua, ya que la inmersión en el agua evoca los simbolismos de la muerte y de
la purificación, pero también los de la regeneración y de la renovación, dando como
resultado los dos efectos principales: La purificación de los pecados y el nuevo
nacimiento en el Espíritu Santo.
-La purificación de los pecados. Por el Bautismo, todos los pecados son perdonados, el
pecado original y todos los pecados personales, así como todas las penas del pecado, es
decir, no hay nada que les impida entrar a la fiesta del Señor, a su Reino de amor y paz,
ya que por medio del Bautismo se unen a Cristo. No obstante, permanece en el cristiano
ciertas consecuencias temporales del pecado como: los sufrimientos, las enfermedades,
la muerte o las fragilidades como las debilidades de carácter, etc. Así como una
inclinación al pecado que le llamamos “concupiscencia” y que muchas veces hace que
después del bautismo volvamos a pecar.
-El nuevo nacimiento en el Espíritu Santo. El Bautismo no sólo nos purifica de nuestros
pecados sino que hace del hombre “una nueva criatura” (2 Co 5, 17), es decir, un hijo
adoptivo de Dios, el cual participa de la naturaleza divina, es miembro de Cristo,
coheredero con Él y templo del Espíritu Santo, esta persona recibe la gracia santificante,
la gracia de la justificación que: 1) le hace capaz de creer en Dios, esperar de Él y amarlo;
2) le concede poder vivir y obrar bajo la acción del Espíritu Santo por medio de los dones
espirituales; 3) le permite crecer en el bien mediante las virtudes morales.
¿Quién puede recibir el Bautismo?

Todos los hombres somos invitados a la fiesta del Señor, es decir, a recibir el Bautismo
que nos abre la puerta a esta vida de gozo y alegría, de tal modo que este sacramento lo
pueden recibir los adultos o también los niños.
• El bautismo de los adultos:
En los orígenes de la Iglesia, cuando el anuncio del Evangelio estaba aún en sus primeros
tiempos, el Bautismo de adultos era es la práctica más común. Para ello a la preparación
para el bautismo de adultos se llama Catecumenado, que dispone a la persona a recibir el
don de Dios en el Bautismo, la confirmación y la Eucaristía. Se trata de una formación y

noviciado debidamente prolongado de la vida cristiana, en que los discípulos se unen con
Cristo su Maestro.
• El bautismo de niños:
La práctica de bautizar a los niños pequeños es una tradición muy antigua de la Iglesia.
Está atestiguada explícitamente desde el siglo II. Sin embargo, es muy posible que, desde
el comienzo del cristianismo cuando “casas” enteras recibieron el bautismo, se haya
bautizado también a los niños.
¿Pero porqué bautizarlos pequeños?

Puesto que nacen con el pecado original, los niños necesitan también el nuevo nacimiento
en el Bautismo para ser librados del poder de las tinieblas y ser trasladados al dominio de
la libertad de los hijos de Dios. Ahora bien, los papás quieren lo mejor para sus hijos, y
así como les brindan todos las atenciones y bienes necesarios, así también le dan a su hijo
el más grande regalo que es la gracia de Dios, por eso, si pudiendo llevarlo a bautizar
poco después de su nacimiento, no lo hacen, los padres privarían al niño de la gracia
inestimable de ser hijo de Dios.
Pero es importante decir que para que la gracia bautismal pueda desarrollarse es
importante y necesaria la ayuda de los padres. Ese es también el papel del padrino o de la
madrina, que deben ser creyentes sólidos, capaces y prestos a ayudar al nuevo bautizado,
niño o adulto, en su camino de la vida cristiana. En ambos casos, tanto siendo adultos
como niños, hay que iniciar adecuadamente a las personas en el misterio de la salvación,
en la práctica de las costumbres evangélicas y en los ritos sagrados, así como introducirlos
en la vida de fe, la liturgia y la caridad del Pueblo de Dios. Esta labor en los adultos será
tarea de quienes los han instruido en la fe y en los niños recaerá primordialmente en sus
padres y padrinos.
Fe y bautismo
Para ser bautizados necesitamos la fe, pues el Bautismo aparece siempre ligado a la fe,
desde Pentecostés hasta nuestros días, ya que como dijo Pedro: “Convertíos y que cada
uno de vosotros se haga bautizar en el nombre de Jesucristo para remisión de sus pecados;
y recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hch 2, 38) Es decir, hay necesidad de tener fe en
Jesús para poder recibir la fuerza que viene de lo alto y que transforma la vida de todo
hombre.
El Bautismo es el sacramento de la fe, pero la fe necesita de la comunidad de los
creyentes, por eso el bautizado necesita estar integrado a la comunidad, pues la fe que se
requiere para el bautismo no es una fe perfecta y madura, sino un comienzo que necesita
desarrollarse. Por eso, en todos los bautizados, niños o adultos, la fe debe crecer después
del bautismo, apoyado por sus padres, padrinos y hermanos en la fe, de ahí la necesidad
de reunirse y formar Iglesia.
¿Quién puede bautizar?

Las personas que pueden bautizar, como ministros ordinarios, son: el obispo, el presbítero
y el diácono, sin embargo, en caso de necesidad, cualquier persona, incluso no bautizada,
si tiene la intensión requerida, puede bautizar. Para ello, tiene que querer hacer lo que
hace la iglesia al bautizar y emplear la fórmula bautismal trinitaria: “Yo te bautizo en el
nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.”
El bautismo es necesario para la salvación

Para terminar es importante reconocer que el bautismo es necesario para la salvación de
los hombres, es por ello que es urgente ir y hacer que otros puedan experimentar la gracia
de conocer a Jesucristo como su Señor, ya que la Iglesia no conoce otro medio que el
Bautismo para asegurar la entrada en la bienaventuranza eterna ya que Dios ha vinculado
la salvación al sacramento, aunque su intervención salvífica no queda reducida a los
sacramentos. ¡Por ello, ve e invita a otros a entrar a la fiesta del Señor! Ahora bien, desde
siempre, la Iglesia posee la firme convicción de que quienes padecen la muerte por razón
de la fe, los catecúmenos (los que se están preparando para ser bautizados) y todos los
hombres que, bajo el impulso de la gracia, sin conocer la Iglesia, buscan sinceramente a
Dios y se esfuerzan por cumplir la voluntad, pueden salvarse, aunque no hayan recibido
el bautismo. En cuanto a los niños muertos sin bautismo, la liturgia de la Iglesia nos invita
a tener confianza en la misericordia divina y a orar por su salvación.
Dinámica: Reparte el Documento de trabajo No. 3, que se localiza al final del folleto, para
que los jóvenes puedan autoevaluar sus conocimientos sobre el Bautismo, para ello otorga
un tiempo considerable para que contesten y después compartan las respuestas correctas,
que vienen a continuación: 1. (V), 2. (F), 3. (V), 4. (V), 5. (V), 6. (F), 7. (V), 8. (V), 9.
(F), 10. (V).
Oración final:
Para este momento se dirigirán a la fuente bautismal o bien podrás colocar una jofaina
grande con agua sobre una mesa con un mantel y le pedirás a los jóvenes que se pongan
alrededor y traten de imaginar cómo fue el día de su bautismo, ¿quién estaba allí, tus
papas, tus padrinos, ya tenías hermanos? ¿Sabes que sacerdote te bautizo? ¿Aún
conservas tu ropón, cómo es? Imagina el momento, si hubieses sido consiente en ese
momento ¿qué le habrías dicho a Dios? Díselo ahora… dale gracias por hacerte su hijo,
renueva, desde tu corazón, las promesas que hicieron tus papás y padrinos por ti.
…Dales un tiempo en silencio para que realicen su oración personal… termina con esta oración (si te parece
muy larga puedes pedirle a algunos muchachos, que sepan leer BIEN, que te ayuden)
Señor Jesús:
Hoy queremos asumir toda la potencialidad de nuestro bautismo.
Nuestro bautismo, como el tuyo, fue un comienzo no un final.
Nuestro bautismo, como el tuyo, fue una promesa no una realización.
Nuestro bautismo es un regalo porque se da a los que nada tienen que poner de su parte.
Nuestro bautismo es una gracia porque se da incluso a los pecadores y entierra el pecado.
Nuestro bautismo es una unción sacerdotal y regia.
Nuestro bautismo es una iluminación porque irradia la luz divina.
Nuestro bautismo es un vestido que cubre nuestras vergüenzas.
Nuestro bautismo es un baño que nos purifica.
Nuestro bautismo es un sello que nos guarda y signo del señorío de Dios Padre sobre
nuestras vidas.
Señor Jesús:
El día de tu bautismo dejaste tu casa y te fuiste al río Jordán para ser bautizado por Juan
en un bautismo general.
Fue el primer día de tu vida pública y de tu ministerio.
En tu bautismo, Jesús, descubriste quién eras.
Tuviste la experiencia cumbre, la de sentirse amado por Dios:
Los cielos se abrieron y el Espíritu Santo descendió sobre ti y se escuchó una voz del cielo
que decía:
Eres mi hijo muy amado, el predilecto.
Te imagino, en aquellas aguas, tiritando como una hoja y preguntándote qué había
pasado.
Aquel día, descubriste quién eras, tu identidad y tu misión.
Aquel día tu vida tenía un nuevo significado, una nueva dirección, un nuevo norte, un
nuevo centro y una nueva finalidad.
Tu Padre habló y tú oíste su voz.
A partir de aquel día tenías una nueva causa por la que luchar y un Padre con el que
conversar.
En manos de tu Padre tenías que servir al reino del amor.
Tu bautismo en las aguas del Jordán fue el giro copernicano en tu vida.
Dejaste todo atrás y comenzaste una vida nueva.
Señor Jesús:
El día de tu bautismo marcó un antes y un después.
El después fue la pasión por el reino de Dios, la fuerza del Espíritu, la identidad plena y
nueva de Hijo de Dios, la vorágine de la predicación, la irrupción del amor, la búsqueda
de los pecadores y abandonados, el ser puente entre Dios y los hombres, unir cielo y tierra.
Tu marcado y lleno del Espíritu descubriste su nuevo ser.
Tú eres el Hijo, el amado, al que mira el Padre con cariño.
Tu Jesús, el amado, el mirado con cariño por el Padre, descubriste tu nueva dimensión, no
te perteneces, perteneces a Dios y para Dios.
Y lo viviste con tal intensidad que ya nada fue igual.
Te pusiste incondicionalmente al servicio de Dios hasta el final de tu vida y pudiste decir:
Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.
El día de tu bautismo comenzaste la nueva creación, la nueva alianza de Dios con los
hombres, el nuevo bautismo en el Espíritu.
Para ti, Jesús, todo empezó el día en que te presentaste en el río Jordán, junto a los pies de
Juan el Bautista quien te bautizó y saliste del agua lleno del Espíritu, de la fuerza y del
poder de Dios, ungido para predicar la aventura de un nuevo amor en el que hay salvación
para todos.
Señor Jesús:
Hubo un día, siempre hay un día en la vida de cada persona, en que todo puede y debe
cambiar.
Para todos nosotros, discípulos y compañeros de viaje, ese día fue el día de nuestro
bautismo.
Salimos de las aguas renovados y sellados por el hechizo del Espíritu.
Pero el sello y la marca del hechizo quedan poco a poco ocultas e invisibles bajo el peso
de la rutina y de la normalidad de la vida cotidiana.
La normalidad de nuestra vida es gris, salpicada de pequeñas anécdotas:
Una borrachera aquí, una aventura allá, una pelea en la esquina, un examen reprobado,
una pelea con mis papás, pero siempre una vida gris.
Hasta que un día dejamos de ser normales…
Es el día en que despertados y quemados por el Espíritu asumimos nuestro bautismo y
cambiamos de rumbo.
Decimos adiós a la normalidad del mundo y nos convertimos a la anormalidad del
evangelio.
Decimos adiós a las pasiones de la carne y nos convertimos a la pasión por el reino de
Dios.
Decimos adiós a la vida loca del hombre viejo y nos convertimos a la vida del hombre
nuevo en el Espíritu.
Decimos adiós a la esclavitud de los vicios y nos convertimos a la libertad de los hijos de
Dios.
¿Cuándo llegará ese día en nuestra vida? Dios Padre quiere que sea hoy.
Nosotros, bautizados también como tú, en las aguas bautismales de nuestra Iglesia estamos
llenos del Espíritu Santo, estamos llamados a servir a Dios y a nuestros hermanos y Dios
Padre nos da el poder para vivir como hijos suyos, como hijos del único Padre.
Dios es nuestro enamorado. ¿Seremos capaces de dar nuestro amor rastreando el amor
que Dios nos da?
Dios es nuestro dueño. ¿Y nosotros injertados en su vida por el bautismo lo reconoceremos
como tal?
Estar bautizado es escuchar, día tras día, una declaración de amor:
Tú eres mi hijo, Yo te quiero.
Señor Jesús:
Que también en nosotros se inaugure como en ti un nuevo tiempo de misión y de trabajo.
Que la presencia del Padre y del Espíritu
y de toda tu persona, se haga presente en nosotros de tal manera que, viviendo con alegría
nuestra identidad cristiana, sea semilla de aquella gran sementera que es tu Evangelio.
Amén
Dios vuelve a preparar la fiesta
Objetivo:
Que el joven descubra el gran amor y sacrificio que Dios nos da por medio del sacramento
de nuestra fe, de manera que logre valorar y entender el significado de la comunión.
Oración inicial:
Padre, venimos ante tu presencia a descubrir el gran amor que desde el principio has tenido
por nosotros, te pedimos que podamos profundizar en ese amor, del cual has hecho nacer un
pueblo santo, que te alaba y te busca, permite que cada uno de nosotros seamos parte de él
para estar contados entre tus elegidos.
Intercede por mi oh dios mío para que pueda recibirte y entregarme a ti tal como lo hizo tu
santísima madre la virgen María.
Juego de ambientación: “Dilo con mímica”

Se iniciara dando una papeleta y un lápiz a cada joven para que escriba una película o
caricatura de su agrado mismas que tendrán que descubrir solo con mímica.
Desarrollo del juego:

Se forman dos equipos con igual número de participantes, alejados uno del otro. Entre ambos
está el animador. A la señal de comenzar, un participante del equipo # 1 corre hasta el
animador y recibe de este en voz baja, una frase o que deberá ser escenificada en el grupo.
Volviendo al equipo, el jugador por medio de mímica, hace que sus compañeros descubran
cuál es la palabra recibida. Tienen un minuto de tiempo para descubrir la palabra. Si el equipo
descifra la palabra ganara dos puntos si no adivina pierde 1 punto y el equipo siguiente puede
adivinar y ganar los 2 puntos. Luego le toca el turno al equipo # 2 y este sigue la misma
metodología. Será vencedor el grupo que, al final de todas las palabras tenga más puntos.
Introducción
¿Alguna vez has preparado alguna fiesta? ¿Sabes cuántos detalles tienen que prepararse? La
fiesta del Señor, que es la más grande e importante de todas las fiestas, ha sido preparada por
Él desde antes que tú y yo naciéramos, es decir, mucho, mucho antes, Dios con una exactitud
y lógica divina organizó todo para poder recibir en la plenitud de los tiempos el don más
grande que nos pudo hacer: Jesús y el Espíritu Santo. Ven a descubrir cómo preparó la fiesta
de su amor especialmente para cada uno de nosotros.
Muchos caminos se te presentan y ofrecen pero hay uno solo que es perfecto delante de Dios
y si lo escoges, Él te acompañará, te fortalecerá, te ungirá, te levantará y te restaurará; será
un camino de guerras pero también de victorias. ¡En ese camino no hay derrotas! Hay un
camino que es el correcto para tu vida, es el de la voluntad perfecta y agradable de Dios para
ti. Muchas sendas se te brindan pero una sola es la planificada por Dios para tu vida.
• Veamos lo que dice la palabra de Dios

Efesios 2:10
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales
Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.”
Dios ya ha preparado las obras que tiene para nosotros, y lo hizo con el propósito de que
caminemos en ellas. Por lo tanto, no somos nosotros los que preparamos las buenas obras,
sino Dios quien ya las ha preparado para nosotros. Sin embargo, nosotros necesitamos
caminar en ellas, es decir, realizarlas, hacerlas.
Partimos de la Vida - Dinámica Introducción

Se dividirá al grupo en 4 o 5 equipos dependiendo del número de jóvenes
Cada equipo tendrá que realizar una representación de una familia que se prepara un domingo
para asistir a misa siendo conscientes y coherentes con las realidades de hoy en día.
El equipo que prepare su representación de la mejor forma y/o actué mejor se le otorgara un
premio.
Al final se puede concluir con lo siguiente:
“Cierto domingo, luego de los servicios de la mañana, salimos de la iglesia para almorzar,
estábamos cansados y moríamos de hambre. Todos imaginábamos la comida servida
esperándonos pero escogimos un restaurante que estaba lleno y tardaron mucho en
atendernos. Después de una hora, veía comida volando frente a mis ojos. ¡Finalmente
comimos a las 5 p.m.! La lección que aprendimos fue ir a un buffet que ya tenga lista la
comida cuando tengamos mucha hambre.”
La vida de un cristiano es como ese buffet donde ya todo lo bueno está servido. El Señor es
generoso y nos ha preparado grandes cosas para que las tomemos pero debemos aprender a
hacerlo. Dios nunca tarda en responder nuestras oraciones, somos nosotros quienes
probablemente estamos haciendo algo que nos impide recibir la bendición.
Jesús Ilumina nuestra vida

1 Cor 2:9
Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón
de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman.
Ya todo está preparado. Aquello que nadie ha visto, ni soñado ya tiene tu nombre y es tuyo
desde el momento que te convirtió en Su hijo y heredero. El nuevo y mejor nivel de tu vida
financiera ya está esperándote, lo mismo en tu matrimonio, en tu ministerio y con tu familia.
Quizá estás cansado porque la exigencia y el esfuerzo es mucho y la presión te desgasta pero
ten confianza porque lo mejor está por venir.
De similar manera Dios, después de que el hombre pecó, no nos abandonó, sino que nos
prometió un salvador que como ya sabemos es Jesús, por ello volvió a preparar con mucho
tiempo de anticipación la fiesta de su amor, la fiesta más importante, el envío de su hijo
Jesucristo a nuestra tierra, para todo ello Dios hizo un plan amoroso de salvación que tiene
etapas y que llevó varios siglos, que nosotros llamamos la Historia de la Salvación.
Esta es la historia más hermosa que existe, porque relata de manera concreta cómo Dios nos
ha amado en sucesos exactos, ya que este plan perfecto de salvación lo podemos constatar a
través de su palabra, escrita en el Antiguo Testamento y de los hechos que acontecieron en
el pueblo de Israel.
Hoy estamos de fiesta, ya que la gran noticia, la Buena Nueva es que el festejado de la fiesta,
por el cual y para el cual existe todo, está en medio de nosotros, es decir, todo lo que esperaron
los antiguos profetas se ha cumplido: Dios ha visitado a su pueblo de una manera
excepcional, ya que lo ha hecho más allá de toda expectativa: Él ha enviado a su Hijo Amado,
Jesucristo, nuestro Señor. (Mc 1, 11).
¿Por qué quiso Jesús hacer presente el sacrificio de la Cruz porque se entregó de una manera
total y plena a nosotros, como si no hubiera bastado para salvarnos ese Viernes Santo en que
nos dio toda su sangre y nos consiguió todas las gracias necesarias para salvarnos?
Se quedó por amor excesivo a nosotros, diríamos por locura de amor. No quiso dejarnos
solos, por eso se hizo nuestro compañero de camino. Nos vio con hambre espiritual, y
Cristo se nos dio bajo la especie de pan que al tiempo que colma y calma, también abre el
hambre de Dios, porque estimula el apetito para una vida nueva: la vida de Dios en
nosotros. Nos vio tan desalentados, que quiso animarnos, como a Elías: “Levántate y come,
porque todavía te queda mucho por caminar” (1 Re 19, 7).
La eucaristía prolonga la encarnación. Es más, la eucaristía es la venida continua de Cristo

sobre los altares del mundo. Y la Iglesia viene a ser la cuna en la que María coloca a Jesús
todos los días en cada misa y lo entrega a la adoración y contemplación de todos, envuelto
ese Jesús en los pañales visibles del pan y del vino, pero que, después de la consagración,
se convierten milagrosamente y por la fuerza del Espíritu Santo en el Cuerpo y la Sangre
del Señor. Y así la eucaristía llega a ser nuestro alimento de inmortalidad y nuestra fuerza y
vigor espiritual.
Hace dos mil años lo entregó a la adoración de los pastores y de los reyes de Oriente. Hoy
María lo entrega a la Iglesia en cada eucaristía, en cada misa bajo unos pañales sumamente
sencillos y humildes: pan y vino. ¡Así es Dios! ¿Pudo ser más asequible, más sencillo?
¿Cuál es el valor y la importancia de la eucaristía?

La eucaristía es la más sorprendente invención de Dios. Es una invención en la que se
manifiesta la genialidad de una Sabiduría que es simultáneamente locura de Amor.
Admiramos la genialidad de muchos inventos humanos, en los que se reflejan cualidades
excepcionales de inteligencia y habilidad: fax, correo electrónico, agenda electrónica,
pararrayos, radio, televisión, video, etc.
Pues mucho más genial es la eucaristía: que todo un Dios esté ahí realmente presente, bajo
las especies de pan y vino; pero ya no es pan ni es vino, sino el Cuerpo y la Sangre de
Cristo. ¿No es esto sorprendente y admirable? Pero es posible, porque Dios es omnipotente.
Y es genial, porque Dios es Amor.
La eucaristía no es simplemente uno de los siete sacramentos. Y aunque no hace sombra ni
al bautismo, ni a la confirmación, ni a la confesión, sin embargo, posee una excelencia
única, pues no sólo se nos da la gracia sino al Autor de la gracia: Jesucristo. Recibimos a
Cristo mismo. ¿No es admirable y grandiosa y genial esta verdad?
Nos sorprende su amor extremo, amor de locura. Por eso hay que profundizar una y otra
vez en el significado que Cristo quiso dar a la eucaristía, ayudados del evangelio y de la
doctrina de la Iglesia. Nos sorprende que a pesar de la indiferencia y la frialdad, Él sigue
ahí fiel y firme, derramando su amor a todos y a todas horas.
• Necesitamos la eucaristía para el crecimiento de la comunidad cristiana, pues ella nos nutre
continuamente, da fuerzas a los débiles para enfrentar las dificultades, da alegría a quienes
están sufriendo, da coraje para ser mártires, engendra vírgenes y forja apóstoles.
• La eucaristía anima con la embriaguez espiritual, con vistas a un compromiso apostólico a
aquellos que pudieran estar tentados de encerrarse en sí mismos. ¡Nos lanza al apostolado!
• La eucaristía nos transforma, nos diviniza, va sembrando en nosotros el germen de la

inmortalidad.
• Necesitamos la eucaristía porque el camino de la vida es arduo y largo y como Elías, también
nosotros sentiremos deseos de desistir, de tirar la toalla, de deprimirnos y bajar los brazos.
“Ven, come y camina”.
La fe se hace vida – Dinámica Compromiso

Objetivo de la dinámica: Comprometernos a vivir bajo el Señorío de Cristo para ser libres,
renunciando a los falsos reyes y reinos que tratan de oprimirnos.
Repartir el anexo número 1 para que los jóvenes contesten sin antes explicar que los reyes
y/o reinos son esas cosas materiales que hoy en día tiene atrapados a los jóvenes
Se concluirá la dinámica diciendo al joven que hoy en día existen muchas cosas que
aparentemente pueden hacernos felices y darnos todo eso que necesitamos: alegría, paz,
felicidad, tranquilidad entre muchas otras cosas sin embargo la única persona que puede
darnos todo sin decepcionarnos en algún momento sin dejarnos solos ni abandonarnos es
Jesús que se hace presente cada vez que nosotros queramos podemos encontrarlo y tener una
íntima unión con él por medio de la eucaristía.
Celebremos la fe en la vida – Oración Final

Se comenzará la oración poniéndose en presencia del señor y encomendándose a María
En este momento se pedirá al joven traiga a su mente todo lo que se vio en el tema y hacer la
indicación que con gran fe y esperanza en cristo se hará una oración en acción de gracias por
todo lo bueno que él nos da.
Se recomienda que un dirigente lea y todo el grupo repita después.
• Gracias Señor, porque en la última cena partiste tu pan y vino en infinitos trozos, para
saciar nuestra hambre y nuestra sed...
• Gracias Señor, porque en el pan y el vino nos entregas tu vida y nos llenas de tu
presencia.
• Gracias Señor, porque nos amaste hasta el final, hasta el extremo que se puede amar:
morir por otro, dar la vida por otro.
• Gracias Señor, porque quisiste celebrar tu entrega, en torno a una mesa con tus
amigos, para que fuesen una comunidad de amor.
• Gracias Señor, porque en la eucaristía nos haces UNO contigo, nos unes a tu vida, en
la medida en que estamos dispuestos a entregar la nuestra...
AnexoParroquia
1 Sagrado Corazón de Jesús
•
¡El gran animador de la fiesta está aquí!
Objetivo: Que el joven reconozca al espíritu santo como la tercera persona de la santísima
trinidad para transformar su realidad a través de sus dones.
Oración:
Para la oración será necesario tener un pequeña mesa con mantel y encina serpentinas,
confeti, veladoras y algún signo con el que se pueda representar al espíritu santo. Se leerá la
lectura pausadamente, dar un pequeño momento para reflexionar y terminar con
agradecimientos por parte de los jóvenes.
“Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De repente
vino del cielo un ruido, como el de una violenta ráfaga de viento, que llenó toda la casa donde
estaban y aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y fueron posándose
sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en
otras lenguas, según el Espíritu les concedía que se expresaran.” Hechos 2, 1-4
Juego: BAILE DEL PERIODICO

Se forman parejas que se colocarán sobre una hoja de papel extendido y deberán de bailar
sobre él, sin salirse, al ritmo de la música que se escuche. Cuando la persona que dirige el
juego pare la música, indicará que tienen que dar un doblez a la hoja de periódico. Así
sucesivamente hasta que las parejas adopten posturas raras para no salirse de la hoja de
periódico.
Introducción:
Hoy tengo una gran noticia que darles: ¡¡El Espíritu Santo, es decir, Dios mismo, está dentro
de nuestro corazón para llenarnos de ánimo y alegría con la finalidad de darnos todo lo
necesario para gozar de la Fiesta del Amor del Señor!! Es decir, nosotros que hemos nacido
a la gracia por el bautismo, podemos disfrutar de la presencia viva de Dios mismo, que nos
manifestó su amor a través de Jesús, el cual ha querido darnos su mismo Espíritu para poder
luchar por ser santos y vivir en la íntima unidad con el Padre. ¡El Espíritu Santo es la clave
para vivir la Fiesta del Amor.
Desarrollo:
La fiesta de Amor del Señor tiene un gran animador, es Él el que da la alegría, el entusiasmo,
las habilidades para vivirla, es también quien nos mantiene en íntima unión con el anfitrión,
¿sabes quién es esta persona importantísima para poder vivir y disfrutar la fiesta de amor del
Señor? (Se esperan respuestas) El Espíritu Santo, es Él el que nos hace entrar en una íntima
relación con Jesús y el Padre, además de equiparnos con todo lo necesario para vivir en
gracia.
San Ireneo de Lyon decía que: En el Bautismo y más conscientemente, en la Confirmación,
se “nos da la gracia del nuevo nacimiento en Dios Padre por medio de su Hijo en el Espíritu
Santo. Porque los que son portadores del Espíritu de Dios son conducidos al Verbo, es decir,
al Hijo; pero el Hijo los presenta al Padre, y el Padre les concede la incorruptibilidad. Por
tanto, sin el Espíritu no es posible ver al Hijo de Dios, y, sin el Hijo, nadie puede acercarse
al Padre, porque el conocimiento del Hijo de Dios se logra por el Espíritu Santo.”
Se nos ha dicho que por medio del bautismo recibimos el espíritu santo pero, ¿Qué es el
bautismo? Es la entrada a la fiesta del Señor es el Bautismo, ya que éste es el fundamento
de toda la vida cristiana, que nos permite clamar “Abba Padre” y poder vivir en el Espíritu,
así como la puerta que abre el camino para recibir los otros sacramentos.
¿Quién puede recibir el Bautismo? Todos los hombres somos invitados a la fiesta del
Señor, es decir, a recibir el Bautismo que nos abre la puerta a esta vida de gozo y alegría, de
tal modo que este sacramento lo pueden recibir los adultos o también los niños.
La gracia del Bautismo se expresa visiblemente por el significado del rito sacramental a
través del agua, ya que la inmersión en el agua evoca los simbolismos de la muerte y de la
purificación, pero también los de la regeneración y de la renovación, dando como resultado
los dos efectos principales: la purificación de los pecados y el nuevo nacimiento en el Espíritu
Santo.
La purificación de los pecados. Por el Bautismo, todos los pecados son perdonados, el
pecado original y todos los pecados personales, así como todas las penas del pecado, es decir,
no hay nada que les impida entrar a la fiesta del Señor, a su Reino de amor y paz, ya que por
medio del Bautismo se unen a Cristo. No obstante, permanece en el cristiano ciertas
consecuencias temporales del pecado como: los sufrimientos, las enfermedades, la muerte o
las fragilidades como las debilidades de carácter, etc. Así como una inclinación al pecado
que le llamamos “concupiscencia” y que muchas veces hace que después del bautismo
volvamos a pecar.
El nuevo nacimiento en el Espíritu Santo. El Bautismo no sólo nos purifica de nuestros

pecados sino que hace del hombre “una nueva criatura”, es decir, un hijo adoptivo de Dios,
el cual participa de la naturaleza divina, es miembro de Cristo, coheredero con Él y templo
del Espíritu Santo, esta persona recibe la gracia santificante, la gracia de la justificación que:
1) le hace capaz de creer en Dios, esperar de Él y amarlo; 2) le concede poder vivir y obrar
bajo la acción del Espíritu Santo por medio de los dones espirituales; 3) le permite crecer en
el bien mediante las virtudes morales.
Ahora bien ya descubrimos cual es la entrada a la fiesta, de qué manera se adquiere y de que
privilegios nos permite gozar, pero es momento de conocer más de cerca al animador de esta
fiesta: ¿quién es el Espíritu Santo? ¿Ya lo recibiste? Quizás nos pase como cuando San
Pablo llegó a Efeso, encontró ahí algunos discípulos y les preguntó: “¿recibieron el Espíritu
Santo cuando abrazaron la fe? Le contestaron: “Ni siquiera hemos oído decir que se reciba
el Espíritu Santo” (Hch 19,1). Por eso lo primero que hay que decir es que el Espíritu Santo
es una de las tres personas de la Santísima Trinidad, la primera persona es el Padre, la segunda
es el Hijo y la tercera el Espíritu Santo. Creer en el Espíritu Santo es, por tanto profesar que
el Espíritu Santo es una de las personas de la Santísima Trinidad, por eso los domingos en el
Credo decimos: “Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y
del Hijo, que con el Padre y el hijo recibe una misma adoración y gloria y que habló por los
profetas”. En la Sagrada Escritura recibe diversos nombres: Paráclito, Abogado, Consolador
o Santificador. Jesús antes de morir nos prometió que enviaría el Espíritu Santo, para que nos
guiara y nos santificara. Por eso después de que ascendió al Cielo, lo envió sobre sus
discípulos. La venida del Espíritu Santo sucedió en Jerusalén el día de la fiesta Judía de
Pentecostés como lo escuchamos en la lectura de la oración inicial. Aquel día los apóstoles
quedaron transformados y fortalecidos por el Espíritu Santo y con la fuerza de Él se lanzaron
a predicar y llevar el anuncio del Evangelio por todas partes.
En las primeras comunidades cristianas, como hasta hoy día, encontramos la acción del
Espíritu santo principalmente en tres cosas:
El Espíritu Santo enseñó a los Apóstoles: Jesús lo había anunciado: “El Espíritu Santo que
el Padre enviará en mi nombre, Ése os lo enseñará todo y os recordará todo lo que yo les he
enseñado” (Jn 14,26). Gracias a la ayuda del Espíritu Santo los apóstoles lograron
comprender las enseñanzas de Jesús. Hoy también, gracias a Él la Iglesia goza de una ayuda
especial para enseñar siempre, y en todas partes, la verdadera doctrina de Jesucristo. Y
gracias también a Él, nosotros los cristianos podemos comprender mejor las cosas de la fe.
El Espíritu Santo santifica, hace nacer a una vida nueva, es decir por la acción de Él nos
llenamos de la gracia, Él nos hace ser y vivir como un hijo de Dios y poder llamar a Dios
“Padre”. Al ser hijos de Dios podemos gozar de los bienes y regalos divinos. Gracias a Él
podemos santificarnos a través de los sacramentos que nos dan la gracia divina.
El Espíritu Santo fortaleció a los Apóstoles para ser sus testigos, así lo aseguró Jesús a
sus apóstoles, diciéndoles que cuando viniera el Espíritu Santo, ellos darían testimonio de Él
(Jn 15,26-27). Y así fue, los apóstoles que estaban tristes y temerosos por la muerte de Jesús,
cuando reciben el Espíritu Santo se llenan de fortaleza y valentía y salen anunciar el
Evangelio. También hoy el Espíritu Santo nos ayuda a vivir como discípulos de Jesucristo y
a dar testimonio de Él.
Gracias a el espíritu santo podemos dar testimonio de Jesucristo en todas las circunstancias
ordinarias de nuestra vida: En la familia, en el trabajo, en el estudio, en la amistad, en el
deporte, en el modo de divertirnos, las conversaciones, el amor humano, etc. Por ello,
necesitamos siempre su ayuda.
Podemos preguntarnos: ¿Qué es vivir bajo el poder del Espíritu Santo?

a) Es hacer la experiencia de estar habitados por el mismo Espíritu que habitó a Jesús
de Nazaret, para poder así hacer lo que Él hizo, decir lo que Él dijo y vivir el “estilo
de vida” que Él vivió.
b) Es centrar la mirada en Jesús vivo, testigo fiel y veraz, que da la clave de
interpretación para reconocer la acción de Dios en cada persona y en la historia.
c) Es vivir de acuerdo al espíritu de las Bienaventuranzas, en la intimidad del corazón
siendo pobres, humildes y mansos de espíritu. De tal manera que ser católico no es
vivir un simple conjunto de “prácticas espirituales” establecidas por la tradición, más
bien es vivir lo que la tradición enseña, como acción transformadora de Dios que se
hace presente de un modo singular en la vida de toda persona.
De tal manera que ser católico no es vivir un simple conjunto de “prácticas espirituales”
establecidas por la tradición, más bien es vivir lo que la tradición enseña, como acción
transformadora de Dios que se hace presente de un modo singular en la vida de toda persona.
Conclusión:
Después de haber aprendido un poco del bautismo y del espíritu santo podemos concluir que
nuestro pase de entrada a la fiesta es el bautismo y el que da vida, pone ambiente y animo es
el espíritu santo por lo cual son muy elementales para disfrutar cada acontecimiento de
nuestra fiesta con el señor.
Oración final:
Realiza los siguientes pasos, los cuales serán muy útiles para llegar a una buena oración.
Explica a los jóvenes que:
a) Entraremos en un momento de oración muy especial en el cual pediremos la presencia
del Espíritu Santo en nuestras vidas.
b) Nos sentaremos en círculo, disponiendo nuestro corazón, con los ojos cerrados y las
manos extendidas.
c) Se sugiere colocar en el centro una cruz o si se puede tener una exposición del
Santísimo. d) Se sugiere ambientar con cantos de adoración y entrega.
d) Después, el animador leerá lo siguiente y de manera espontánea invitará a los jóvenes
a que pidan en voz alta al Espíritu Santo lo que ellos necesiten.
e) Cada vez que alguien haga una petición todos clamarán: ¡Ven Espíritu Santo! ¡Llena
los corazones de tus fieles y enciende en nosotros el fuego de tu amor!
Este vivir según el Espíritu se contrapone al “vivir según la carne” (Rom. 8,5-13; Gal.
5,16- 25), orientado por los “esquemas del mundo presente” (Rom. 12,2).
• Muchos jóvenes, ante un mundo en el que se nos propone apartarnos del camino de Dios
realizando cosas que ofenden a Dios y al prójimo, se pueden preguntar: ¿Dónde puedo
encontrar la fuerza y la guía para llevar bien mi vida cristiana? ¿Cómo le puedo hacer para
dejar atrás vicios o pecados que me agobian? La palabra de Dios en este texto nos dice que
es el Espíritu Santo quien nos da la fuerza. Necesitamos, al igual como lo estaba Jesús, estar
llenos de la fuerza del Espíritu Santo, para poder rechazar todo aquello que no vaya de
acuerdo al plan de Dios y hacer todo aquello que nos ayude a construir el reino que Jesús nos
propone. ¿Crees que con la Fuerza del Espíritu Santo puedas vencer cualquier obstáculo?
¿Crees que con la ayuda de Él puedas hacer cosas maravillosas? Hoy vamos a pedir al
Espíritu Santo que llene nuestros corazones.
Al final se terminará con un Padrenuestro y un Avemaría.
Lo mejor de la fiesta, esta después de esta vida
Jesús le dijo: “Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y
todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?”. (Jn 12, 24)
Objetivo: Que el joven reconozca el poder de Jesús para vencer la muerte y de acuerdo a su
promesa, puede trabajar por la esperanza de la vida futura de acuerdo a la fe.
Ambientación: se puede elegir cualquiera de los dos juegos.

• La Torre de Playera
Consigue algunas playeras viejas tamaño extra-grande. Divide a los muchachos de 12 ó
más en un equipo. Coloca una playera en el suelo frente a cada equipo. Hay que ver cuántos
de ellos caben parados en la playera.
Todos deberán tener los dos pies en la playera, no en el suelo. Ve quienes pudieron hacer la
"torre" más alta. La mayoría de los equipos pueden lograr entre 8 y 11 chicos.
• El Juego del Nombre de la Espalda.
Pon diferentes nombres en pedazos de papel y pégalos con cinta a la espalda de cada uno.
Podrían tener un tema, por ejemplo nombres bíblicos o personajes de caricatura, etc.
Entonces cada uno deberá ir alrededor haciendo preguntas de "sí o no" a las otras personas
para poder adivinar el nombre que lleva en la espalda.
Oración inicial:
“No se inquieten. Crean en Dios y crean también en mí. En la casa de mi padre hay muchas
habitaciones; si no fuera así, se lo habría dicho a ustedes. Yo voy a prepararles un lugar. Y
cuando haya ido y les haya preparado un lugar, volveré otra vez para llevarlos conmigo, a fin
de que donde yo esté, estén también ustedes. Ya conocen el camino del lugar adonde voy”.
Tomás le dijo: “Señor, no sabemos adónde vas. ¿Cómo vamos a conocer el camino?”. Jesús
le respondió: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí.” (Jn
14, 1-6)
Monitor:
Como joven muy probablemente has vivido algún fallecimiento cercano, ¿Qué has pensado
acerca de la muerte en relación a ti?, ¿Qué esperarías que hubiera después de la muerte?, ¿te
llama la atención la promesa de Jesús?, ¿desearías alguna de las habitaciones?
Se puede acompañar con el canto del padre Jesús Galeana cara a cara. Por último,
terminaremos todos juntos haciendo una oración por las almas del purgatorio. Padre Nuestro
Motivación
Dice un refrán popular que lo único seguro en este vida es la muerte; y quizás sea muy cierto.
Sabemos que todo ser vivo (porque así es su naturaleza) desde que nace, inevitablemente un
día tiene que morir. Se muestra en este momento alguna planta marchita y seca, de
preferencia una flor. Eso suena patético pero hubo alguien que logró vencer esta triste
realidad, Él hizo que esta fiesta no acabara, sino que continuara y de una manera muchísimo
mejor. Se muestra en este momento una planta o flor viva, puede ser también un retoño.
Vamos a hablar de quien logró vencer a la muerte y con su victoria hizo que nosotros
tuviéramos esperanzas de vivir eternamente su fiesta de amor y gracia. ¿Te agrada la idea?
Partimos de la vida
Sabías que en la encuesta nacional de la juventud 2005 el miedo más grande de los jóvenes
es la muerte. La muerte es un elemento inevitable en el curso de la historia, todos los días
nos enteramos de la muerte de muchas personas, algunas veces vivimos muy cercanamente
el deceso de alguien, pero sobre todo es impactante reconocer que uno mismo va a morir. Y
la pregunta es ¿Así se acaba todo? ¿Así de fácil? ¿Qué sigue después de la muerte? ¿Cuál es
nuestro fin? Estas preguntas son fundamentales para el ser humano y quizás has escuchado
muchas respuestas, pero hoy vamos a ver que nos enseña la Iglesia sobre esto.
Desafortunadamente nuestra sociedad piensa que todo se termina con esta vida y la mayoría
piensa que hay que disfrutar de la vida, “La vida es una sola, y hay que vivirla al máximo” y
empieza el derroche, la entrega a todas las experiencias que sean posibles, incluso las que no
convienen al hombre, porque creen que con la muerte todo se termina. Gracias a estas
tendencias que destierran la fe de todo lo que el hombre realmente necesita, muchos jóvenes
viven tragándose el mundo a bocados porque para ellos la eternidad no existe, entendiendo
que es más vivir en libertinaje, haciendo y deshaciendo, maltratando la dignidad de las
personas, desaprovechando la vida plena y cayendo en la drogadicción y otros vicios que nos
llevan a la perdición. Aunque todo esto ocurra en la sociedad o incluso en nuestra familia, no
quiere decir que es correcto, nosotros como jóvenes católicos sabemos que hay algo más
después de la vida y es importante que vivamos como buenos hijos de Dios, para que llegada
la hora del encuentro con él, podamos decir que amamos y vivimos como verdaderos hijos
suyos. Mientras tanto nuestro trabajo es dar a conocer el amor de Dios con nuestra forma de
vivir, solamente así podremos ver un cambio en nuestra sociedad.
Jesús ilumina nuestra vida

La Resurrección de Jesús es una realidad trascendente, es decir, su importancia es mayúscula
por su relevancia en la historia, ya que cambia completamente el final del hombre y le da un
sentido nuevo a su vida, al sufrimiento, a la desesperación, pero sobre todo es trascendente
de forma particular, porque nos da vida a ti y a mí.
La Resurrección de Jesús es el elemento culminante de nuestra fe, su trascendencia no se
limita al hecho histórico que realiza un parte aguas en la historia universal, sino que
representa para la fe las bases del edificio doctrinal. Es San Pablo quien ante las dudas de la
comunidad cristiana de Corintio sobre la resurrección de Jesús nos da la afirmación brutal de
esta relevancia: “Si Cristo no resucitó vana es nuestra fe” (1Cor 15, 17) Y es que la promesa
de la salvación se cumple en el momento en el que Cristo vence la muerte y resucita. Todos
los hombres nacen, todos los hombres mueren, pero solo el Hijo de Dios podía conseguirle
al hombre el triunfo sobre la muerte y con ella la esperanza de la Vida Eterna.
Pero, ¿en qué consistió la resurrección de Jesús? Es necesario hablar de la Resurrección como
un misterio al que sólo se puede uno acercar con la ayuda del Espíritu Santo. La resurrección
de Jesús es completamente distinta a la resurrección de Lázaro (Jn 11, 1-44), la hija de Jairo
(Mc 5, 35-43), el hijo de la viuda (Lc 7, 11-17), porque en todas éstas Jesús “revive”
temporalmente a las personas, mientras que la resurrección de Jesús tiene sus propias
dimensiones divinas:
1) Lo primero que salta a la vista es que Lázaro, la hija de Jairo y el hijo de la viuda de
Naím, no resurgen de la muerte por su propia voluntad o fuerza es Cristo quien por
ser Él la vida, ‹‹“Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida…” (Jn 14, 6)›› les hace un
llamado a la resurrección. Por su parte Cristo mismo, con su poder, por ser Él Dios
resucita, así lo dijo: “Nadie me quita la vida, sino que yo la doy por mi propia
voluntad. Tengo el derecho de darla y de volver a recibirla. Esto es lo que me ordenó
mi Padre.” (Jn 10, 18) El Catecismo de la Iglesia Católica afirma en el párrafo 648
que la Resurrección de Jesús es obra de la Santísima Trinidad, porque en ella se
manifiesta el poder de las tres personas divinas que actúan juntas y manifiestan su
originalidad. Y así, mientras que Lázaro y los otros probaron nuevamente la muerte,
Jesús vive eternamente en la gloria que su Padre le restituye después de su
humillación.
2) La resurrección de Jesús tiene su cumplimiento en el mismo cuerpo con el que Jesús

haría todas sus maravillas. El cuerpo de Cristo resucitado que se aparece a las
mujeres, a Pedro, a los demás apóstoles es el mismo cuerpo que nació en Belén hacía
algunos años (Mc 2, 7), el mismo que fue reconocido y sumergido en el Jordán por
Juan el Bautista (Mt 3, 13-15), el que anunció la Buena Nueva desde Cafarnaúm,
Galilea, Decápolis y transjordania (Mt 4, 13; 23-25), el mismo cuerpo que al fin sería
clavado en una cruz (Mt 27, 35). El cuerpo de Jesús vive, por la resurrección, la
glorificación. Aún se ven en él las huellas del sacrificio en la cruz, sus mismos
discípulos en su incredulidad son llamados por él a tocar los huecos de los clavos (Lc
24, 39) inclusive come con ellos (24, 41). Jesús resucita con su cuerpo material, pero
en Él la Gloria es manifiesta, sus características pueden evidenciarse en las
apariciones a los suyos y en el momento de la ascensión.
• “¿Quién resucitará? Todos los hombres que han muerto: “los que hayan hecho el bien
resucitarán para la vida, y los que hayan hecho el mal, para la condenación” (Jn 5, 29;
cf. Dn 12, 2).
• ¿Cómo? Cristo resucitó con su propio cuerpo: “Mirad mis manos y mis pies; soy yo
mismo” (Lc 24, 39); pero Él no volvió a una vida terrenal. Del mismo modo, en Él
“todos resucitarán con su propio cuerpo, que tienen ahora” (Cc de Letrán IV: DS
801), pero este cuerpo será “transfigurado en cuerpo de gloria” (Flp 3, 21), en “cuerpo
espiritual” (1 Co 15, 44)”
De la misma forma que cristo es nuestro salvador después de la muerte, también lo es al

transcurrir nuestra vida. Porque en la sociedad existe sufrimiento y enfermedad, no solo del
cuerpo, sino también del alma. Jesucristo es nuestro médico, que por medio del sacramento
de la unción de los enfermos, continúa su obra de curación y salvación, es por eso que
hablaremos de este sacramento.
Sacramento de la unción de los enfermos

¡En la fiesta del Señor hay regalos muy especiales!! Ellos tienen como finalidad poder
llevarnos a gozar de la vida eterna, uno de estos dones es el Sacramento de la Unción de los
enfermos, el cual nos ayuda para enfrentar la enfermedad llenos del Espíritu Santo y poder
unir nuestro sufrimiento a la Pasión redentora de Cristo, ¡Ven a disfrutar de este regalo!
¡Conoce sus beneficios y lleva a los enfermos a un encuentro personal con Cristo a través de
este regalo!
De la misma forma que cristo es nuestro salvador después de la muerte, también lo es al
transcurrir nuestra vida. Porque en la sociedad existe sufrimiento y enfermedad, no solo del
cuerpo, sino también del alma. Jesucristo es nuestro médico, que por medio del sacramento
de la unción de los enfermos, continúa su obra de curación y salvación.
El poder de Jesús para curar a los enfermos iba más allá de una realidad física, ya que también
les perdonaba los pecados, es decir, los curaba del alma, de tal manera que vino a curar al
hombre entero, de cuerpo y de alma, es Él el médico que todos los enfermos necesitan. Es
muy interesante la compasión de Jesús por los dolientes, hay un amor de predilección para
ellos, ya que llega hasta el punto en que Él se hace como ellos: “Estuve enfermo y me
visitaste.” (Mt 25, 36) De tal manera que aquellos que son sus discípulos, desean con todo su
corazón ayudar a los que sufren en su cuerpo y en su alma, es esta necesidad la que dio origen
a infatigables esfuerzos de la Iglesia por aliviar a los que sufren.
Jesús nos pide, hoy como ayer, que creamos en su gracia, para ello se servía de signos para
curar: saliva e imposición de manos, barro y ablución; de igual manera ahora Cristo se hace
presente en los sacramentos para que podamos tocarlo, “pues salía de Él una fuerza que los
curaba a todos.” (Lc 6, 19) Pero además, conmovido por tanto dolor y sufrimiento hace suyas
nuestras miserias, “Él tomó nuestras flaquezas y cargó nuestras enfermedades.” (Mt 8, 17)
Por ello es muy importante creer en la presencia vivificante de Cristo, médico de almas y
cuerpos, quien alienta a la Iglesia en su tarea de sanar a los enfermos, cuidando y orando por
los enfermos, sobre todo a través de los sacramentos como son la Unción de los enfermos y
de manera especial en la sagrada Eucaristía, pan de la vida eterna.
La Iglesia cree y confiesa que este sacramento está especialmente destinado a reconfortar a
los atribulados por la enfermedad, sin que estén a punto de morir, es decir:
1) Cuando el fiel está en peligro de muerte por enfermedad o vejez.
2) En el curso de la misma enfermedad si ésta se agrava.
3) Antes de una operación importante.
4) A personas de edad avanzada cuyas fuerzas se debilitan.
Sólo los sacerdotes (obispos y presbíteros) son ministros de la Unción de los enfermos, pero
cada uno de nosotros podemos orar por ellos, atenderlos con especial cuidado y animar a que
se llame a los pastores para administrar este sacramento, el cual se celebra de forma litúrgica
y comunitaria, ya sea en la familia, en el hospital o en la iglesia, para uno o varios enfermos.
La fe se hace vida
Coordinador: Te invito a que hagamos un ejercicio, imagínate que ahorita, en este preciso
instante Jesús viene por segunda vez. Es el final de los tiempos, miras por la ventana y ves
una multitud de Ángeles bajar del cielo precediendo a Jesús. Y al fin en su Gloria ves aparecer
a Jesús que te mira y empieza su evaluación. Él quiere que tú le cuentes por tu propia boca
cuánto has amado y las veces que no quisiste hacerlo. ¿Qué has hecho de bueno? ¿Qué vas a
hacer de ahora en adelante para cambiar el rumbo de tu vida?, entregar al joven el anexo que
se encuentra al final y pedirles que lo contesten.
Recuerdas nuestra profesión de fe, nuestro credo, bueno en la parte donde declaramos creer
en Jesús, al finalizar, también declaramos que Jesús vendrá nuevamente “Para juzgar a vivos
y muertos y su Reino no tendrá fin.” y si el día de hoy vemos que aún nos faltan muchas
cosas por hacer, estamos a tiempo de cambiarlo y comenzar a vivir como verdaderos hijos
de Dios.
Celebremos la fe en la vida
Padre de bondad, te damos gracias en este día por tu inmenso amor que todo lo transforma,
gracias por enviar a tu Hijo para perdonar nuestros pecados y liberarnos de todo mal. Te
pedimos en este día que nos regales una fe expectante, para poder confiar en ti y en tu poder
de curación que nos has querido regalar en el Sacramento de la Unción de los enfermos,
enséñanos a orar por ellos, atenderlos con especial cariño para ser signo de tu presencia viva,
pero sobre todo enséñanos a vivir nuestra cruz de cada día uniéndonos a la Pasión Redentora
de Jesús.
Del Evangelio según San Marcos. 2, 1-12 “Después de algunos días entró de nuevo en
Cafarnaúm y corrió la voz de que estaba en casa. Acudieron tantos, que ya no había lugar ni
siquiera junto a la puerta. Jesús se puso a anunciarles el mensaje. En ese momento le trajeron
un paralítico cargado por cuatro. Pero, como no podían llegar hasta Jesús a causa del gentío,
levantaron el tejado de la casa donde estaba, y por el boquete que abrieron, descolgaron la
camilla en que yacía el paralítico. Jesús, viendo la fe que tenían, dijo al paralítico: -Hijo, tus
pecados te son perdonados. Unos maestros de la ley que estaban allí sentados comenzaron a
pensar para sus adentros: ¿Cómo se atreve a decir eso? ¡Blasfema! ¿Quién puede perdonar
pecados sino sólo Dios? Jesús, se dio cuenta inmediatamente de lo que estaban pensando y
les dijo: ¿Por qué estaban pensando eso en su interior? ¿Qué es más fácil? ¿Decir al paralítico:
Tus pecados te son perdonados; o decirle: Levántate, toma tu camilla y camina? Pues ahora
sabrán que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar los pecados. Entonces
se dirigió al paralítico y le dijo: -Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa. El paralítico se
puso en pie, tomó en seguida la camilla y salió a la vista de todos, de modo que todos se
quedaron maravillados y daban gloria a Dios diciendo: -¡Jamás habíamos visto cosas
semejantes!”
Señor Jesús, Tú que tienes poder para perdonar nuestros pecados y curarnos si esto es para
nuestro bien, te pedimos nos permitas profundizar en el conocimiento de tu amor para
aumentar nuestra fe. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amen
"Y María, la madre de Jesús, también es parte de la fiesta"

Objetivo
Que el joven reconozca a María como Madre de la divina gracia, y que el joven descubra en
el sacramento del matrimonio una vocación al amor y al servicio.
Oración inicial
María, humilde sierva del Altísimo,
el Hijo que engendraste te ha hecho sierva de la humanidad.
Tu vida ha sido un servicio humilde y generoso:
has sido sierva de la Palabra cuando el Ángel
te anunció el proyecto divino de la salvación.
Has sido sierva del Hijo, dándole la vida
y permaneciendo abierta al misterio.
Has sido sierva de la Redención,
permaneciendo valientemente al pie de la Cruz,
junto al Siervo y Cordero sufriente,
que se inmolaba por nuestro amor.
Has sido sierva de la Iglesia, el día de Pentecostés
y con tu intercesión continúas generándola en cada creyente,
también en estos tiempos nuestros, difíciles y atormentados.
A Ti, joven Hija de Israel,

que has conocido la turbación del corazón joven
ante la propuesta del Eterno,
dirijan su mirada con confianza los jóvenes del tercer milenio.
Hazlos capaces de aceptar la invitación de tu Hijo

a hacer de la vida un don total para la gloria de Dios.
Hazles comprender que servir a Dios satisface el corazón,

y que sólo en el servicio de Dios y de su Reino
nos realizamos según el divino proyecto
y la vida llega a ser himno de gloria a la Santísima Trinidad
Amen".
Motivación
¿Qué clase de mujer crees que era María? ¿Qué virtudes encuentras en ella? ¿En la actualidad
seguimos encontrando muchachas de 15 años con estas virtudes y con las de María? ¿Por
qué? Tomando el ejemplo de María para nuestras vidas ¿Qué maravillas ha hecho Dios en
nuestras vidas? ¡María, madre de Jesús, también está en la fiesta, ya que a través de ella vino
la gracia al mundo! ¡Ella puede llevarte a su hijo! Ella viene a conducirnos con seguridad a
esta gran fiesta.
Partimos de la vida
Cada año, el 11 de diciembre las televisoras se pelean las todavía famosas “Mañanitas a la
Virgen”, la peregrinaciones hacen su aparición uno o dos meses antes debido a la afluencia
de ellas, los santuarios se llenan de velas y de flores, y mucha gente peregrina para ver a la
Morenita del Tepeyac.

Se entrega el Anexo de la lectura Lc (1, 26-38), para que los muchachos puedan ir leyendo
al mismo tiempo.
Dios había decidido desde la caída de nuestros primero padres, que la humanidad no debía
perderse. Él le enviaría al mundo al Salvador, y con Isaías quedaba claro que una de las hijas
de Israel sería escogida para ser madre de este Salvador. Todas las mujeres de Israel sabían
que algún día esa promesa se cumpliría, la promesa que todo un pueblo esperaba con ansias
y con gran ilusión.
De María Santísima, la Madre del Hijo de Dios decimos cuatro verdades contundentes que
son necesario aprender:
• María es concebida sin Pecado original

El Padre envía a su hijo al llegar la plenitud de los tiempos “Nacido de una mujer” pero el
instrumento de llegada del Mesías no podía ser cualquiera, requería una preparación, y es
así que el seno que contuviera al Hijo de Dios debía ser puro e inmaculado, es decir sin
macula, sin mancha, la mancha del pecado original. Recordemos que todos los hombres
cargamos con el pecado original que nos es borrado en las aguas del bautismo. Ella acepta
por su propia voluntad a cooperar en los designios magníficos del Padre. Su vida esta
dotada de grandes virtudes, el mismo Ángel Gabriel la llama “llena de Gracia” . María es el
único ser humano después de su divino Hijo que no conoció pecado. A esto llamamos La
Inmaculada concepción de María.
• María es siempre Virgen.

María fue virgen siempre. No sólo antes de dar a luz a Jesús, o en el alumbramiento, sino
también después de tener a Jesús. María siempre virgen. La iglesia no teme afirmar que
María fue siempre virgen porque no existe ningún fundamento o tradición que se oponga a
esta posición que tiene su origen en las primeras comunidades de cristianos. El valor de la
virginidad de María radica en que “su virginidad es el signo de su fe “no adulterada por
duda alguna” y de su entrega total a la voluntad de Dios”. María vive su virginidad como
una expresión de consagración y entera entrega a la voluntad de Dios que la hizo madre de
su Hijo único
• Maternidad divina: María es Madre de Dios

María fue elegida por Dios para ser Madre de Jesús, pero Jesús era Dios, entonces decimos
que María no sólo fue Madre de Jesús, sino que también es Madre de Dios. Existen aquí dos
grandes cuestiones la primera es que María es Madre: María vivió todo el proceso de
gestación que cualquier mujer en espera de su hijo vive. .- María es Madre de Dios: María al
ser la Madre de Jesús que es Dios, se convierte en la Madre de Dios. La pregunta lógica es:
¿Puede la creatura engendrar a su creador?, ¿pudo María dar vida a quien a ella le dio la vida?
La respuesta es Sí. Recordemos que María es Madre de Jesús, segunda persona de la
Santísima Trinidad, y cada persona de esta “triada divina” tiene sus características personales
y particulares, empieza a ser su madre en el momento en que Jesús se hace verdadero hombre,
María es madre en la línea humana porque en ella se encarnó.
• Asunta al cielo
Este misterio de amor no podía terminar aquí en la tierra, se debía prolongar hasta el cielo,
desde donde María como Madre de la humanidad intercede por ellos: “La Asunción de la
Santísima Virgen constituye una participación singular en la Resurrección de su Hijo y una
anticipación de la resurrección de los demás cristianos”. María por su parte ha merecido ser
“Asunta”, es decir “elevada” al cielo, no por propio poder sino por voluntad de Dios, pues
ningún hombre puede por propia voluntad subir al Padre: “Dejada a sus fuerzas naturales, la
humanidad no tiene acceso a la “Casa del Padre” , a la vida y a la felicidad de Dios.
*Son las verdades fundamentales que profesamos acerca de María Santísima. Como
podemos ver la Iglesia declara sin miedo estas verdades porque en ella encontramos sin
dificultad un verdadero modelo de confianza en Dios y de seguimiento de Cristo. María ha
sido llamada “la Primer Discípula de Cristo” en cuanto a que es ella quien cumple con su
vida las enseñanzas de su Hijo.
Un momento dentro de la vida de Jesús donde encontramos a María intercediendo por los
hombres es en las bodas de Canaán (Jn 2, 1-11), de hecho este momento es la primera vez
que Jesús hace algún milagro por esta razón podemos entender que María es nuestra primer
y más grande intercesora y podemos encomendarle de manera especial la vida del
matrimonio, veamos un poco sobre este sacramento.
El sacramento del matrimonio

Hablando del sacramento del matrimonio debemos comprender que el amor verdadero, nace
de un enamoramiento firme, lleno de vida y con capacidad de ser racionalizado, es decir, dar
razones lógicas a este amor, es el que busca el bien del otro. Se lleva a cabo gracias a varias
características. Enamorarse y mantenerse enamorado: Estos son los puntos extremos de una
relación que necesita ideas claras sobre lo primero y una voluntad decidida y firme sobre lo
segundo. Conocer el equilibrio entre los sentimientos y la razón: El transcurso del tiempo
debe hacer que se incorpore lo racional sin perder la frescura de lo emocional. Cuidar el
amor: darle importancia a las pequeñas cosas de cada día, analizarlas, sacar conclusiones
sobre lo ayuda y perjudica la convivencia. Utilizar la inteligencia y voluntad para
mantenernos enamorados. Saber que la sexualidad desempeña un papel importante en la vida
conyugal y debe estar centrada en la comunicación. Compartir sentimientos, ideas y
creencias. Cuidar la comunicación: lenguaje verbal, no verbal, el contenido del mensaje,
aprender a dialogar Comprometerse por encima de todo: a seguir siendo uno mismo, y a la
vez ir creciendo y cambiando en lo que hace al proyecto común, lo que lleva al otro aspecto
del compromiso, la fidelidad. Potenciar la espiritualidad: Si los sentimientos son la residencia
donde se habita, la espiritualidad es el calor de hogar, que quema y abraza y da fuerzas para
continuar.
Jesús es la respuesta a todas nuestras interrogantes acerca del matrimonio, es Él el que nos
ha dado la fuerza por medio de su Cruz de poder vivir el Sacramento del Matrimonio
plenamente, es Él quien guía a la pareja, quien da la gracia por medio del Espíritu Santo para
vivir tan alto llamado, por ello: ¡La fiesta del Señor también se vive en el Matrimonio!
* El Matrimonio Cristiano no es de dos, es de tres: el hombre, la mujer y Cristo, ¡Esta es la
gran novedad! ¡El matrimonio es una Trinidad! ¡A imagen y semejanza de su Creador! Dios
que ha creado al hombre por amor, lo ha llamado también al amor, vocación fundamental e
innata de todo ser humano, ya que siendo creados hombre y mujer, el amor mutuo entre ellos
se convierte en imagen del amor absoluto e indefectible con que Dios ama al hombre. Pero
no bastándole esto, nuestro Creador ha querido participarnos, por medio de la unión del
hombre y de la mujer en el Sacramento del Matrimonio, del don de la vida
El Matrimonio está diseñado para que el hombre y la mujer se complementen y sean Uno,
creados el uno para el otro: “No es bueno que el hombre esté solo.” De tal manera que la
mujer, “carne de su carne”, su complemento, su igual, la criatura más semejante al hombre
mismo, le es dada por Dios como un auxilio, como una ayuda idónea, representando así a
Dios que es nuestro auxilio .
La pregunta que surge ante todo esto es: ¿Entonces por qué las parejas se divorcian? ¿Por
qué no pueden vivir unidos a imagen y semejanza de su Creador? La respuesta es concreta,
aunque compleja: a los matrimonios se les dificulta vivir plenamente el llamado al amor por
la esclavitud del pecado, ya que todo hombre, tanto en su entorno como en su propio corazón,
vive la experiencia del mal, la cual se manifiesta en todo tiempo y lugar, en sus relaciones,
de tal manera que la unidad vive amenazada por la discordia y el espíritu de dominio; la
fidelidad por la infidelidad, los celos y los conflictos que pueden conducir hasta el odio y la
ruptura.
Jesús es quien da la fuerza y la gracia para vivir el Matrimonio en la dimensión nueva del
Reino de Dios. Siguiendo a Cristo, renunciando a sí mismos, tomando sobre sí sus cruces,
los esposos podrán comprender el sentido original del matrimonio y vivirlo con la ayuda de
Cristo.
La oración y el servicio constante y comprometido, que nos une a Cristo son dos herramientas
básicas para poder combatir el pecado dentro del Matrimonio cristiano para poder ser imagen
del amor de Jesús por su Iglesia.
la clave del Sacramento del Matrimonio está en Jesús, en seguirle y tomar gracia de su Cruz,
ya que la pareja que ora, que trata de vivir plenamente el llamado al amor, la vida cristiana,
que anhela ser una iglesia doméstica donde se enseña y se vive cotidianamente la fe, va poder,
con plena seguridad.
JUEGO: Conociendo a María

El grupo se dividirá en dos equipos (se pueden utilizar diversas cualidades o aspectos de
María para nombrar a los equipos). El animador se dirige a un equipo (elegido al azar) de la
siguiente manera: Empieza por la letra A, y a continuación la pista correspondiente. Deja
15 segundos para que los integrantes del equipo puedan dialogar entre ellos y dar con la
respuesta correcta (la dice en alto un portavoz del equipo).
La fe se hace vida
Dinámica de los mandamientos.
Se explica a los jóvenes que: María se distinguió por cumplir siempre la voluntad de Dios,
ella fue obediente a lo que Dios le fue pidiendo. Ya vimos que Jesús dice: «Dichosos más
bien los que oyen la palabra de Dios y la guardan». La voluntad de Dios se manifiesta de
muchas maneras, pero una muy concreta es a través de los mandamientos que nos ha dado.
Se les entrega el Anexo 2. Se les da un determinado tiempo para que comprendan los
mandamientos y contesten las preguntas asignadas, se puede preguntar a los participantes
como se sintieron o si pueden compartir sus respuestas.
Explica a los jóvenes que, de manera personal, reflexionarán sobre cómo están cumpliendo
los mandamientos.
Después de esto, como se vio el tema del sacramento del matrimonio, dividir al grupo en 5
o 6 equipos y pedir que actúen este sacramento con forme a lo que pide Dios.
Se da una explicación conforme a la importancia de luchar contra el pecado, con oración,
amor y servicio, para poder vivir un verdadero Matrimonio lleno de la presencia de Cristo.
Celebramos la fe en la vida
Preparamos un lugar especial con la imagen de María y nos ponemos a su alrededor y
hacemos la siguiente Oración
Tú que eres la Madre de Cristo y que conoces perfectamente los rasgos de Su corazón, de su
mente y su carácter, te pedimos nos moldees, nos formes y nos enseñes a ser como El, para
así ser imágenes vivientes de Jesús en nuestra familia, en la Iglesia y en el mundo.
Tú que eres Virgen y Madre, derrama sobre esta familia el espíritu de pureza de corazón, de
mente y de cuerpo. Que todos vivamos la virtud de la castidad según nuestro estado y que la
modestia y el pudor, impidan que entre en este hogar toda impureza, irrespeto o manipulación
del cuerpo.
Tú que eres nuestra Madre espiritual, ayúdanos a crecer en la vida de la gracia, a vivir
plenamente injertados en la vida divina que recibimos en el Bautismo. Llévanos de la mano
por caminos de santidad y no permitas que caigamos en pecado mortal o que desperdiciemos
las gracias ganadas por Cristo en el sacrifico de la Cruz.
Tú que eres Maestra de las almas, enséñanos a ser dóciles como Tú, para acoger con
obediencia y agradecimiento toda la Verdad que nos enseña tu Hijo a través de la Iglesia y
su Magisterio.
Tu que eres Mediadora de las gracias, se el canal seguro por el cual nosotros recibamos las
gracias de conversión, de luz, de discernimiento, de fidelidad, de sabiduría, de santidad y de
unión, que provienen del Corazón de Cristo.
Amen.
Anexo Lectura. Lc (1, 26-38)
La Anunciación La anunciación “En el sexto mes, el Ángel Gabriel fue enviado por Dios a
una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un
hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María.
El Ángel entró en su casa y saludó, diciendo: “¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está
contigo”. Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar
ese saludo. Pero el Ángel le dijo: “No temas, María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás
y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; él será grande y será llamado Hijo del
Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob
para siempre y su reino no tendrá fin”. María dijo al Ángel: “¿Cómo puede ser eso, si yo no
tengo relaciones con ningún hombre?”. El Ángel le respondió: “El Espíritu Santo descenderá
sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será
llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la
que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible
para Dios”. María dijo entonces: “Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que
has dicho”. Y el Ángel se alejó”.
Anexo 1.- Lectura Lc (1, 26-38)

La Anunciación La anunciación “En el sexto mes, el Ángel Gabriel fue enviado por Dios a
una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un
hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María.
El Ángel entró en su casa y saludó, diciendo: “¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está
contigo”. Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar
ese saludo. Pero el Ángel le dijo: “No temas, María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás
y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; él será grande y será llamado Hijo del
Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob
para siempre y su reino no tendrá fin”. María dijo al Ángel: “¿Cómo puede ser eso, si yo no
tengo relaciones con ningún hombre?”. El Ángel le respondió: “El Espíritu Santo descenderá
sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será
llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la
que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible
para Dios”. María dijo entonces: “Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que
has dicho”. Y el Ángel se alejó”. Lc (1, 26-38)
Anexo 2.-Los mandamientos
Vive los mandamientos como María Instrucciones: Reflexiona, de manera personal, cómo
está tu cumplimiento de los mandamientos, los cuales vienen a continuación, para ello
contesta las preguntas que se localizan al final. Los diez mandamientos son:
1. Amarás a Dios sobre todas las cosas.
2. No tomarás el nombre de Dios en vano.
3. Santificarás las fiestas.
4. Honra a tu padre y a tu madre.
5. No matarás.
6. No cometerás actos impuros.
7. No robarás. 8. No dirás falso testimonio ni mentirás.
8. No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
9. No codiciarás los bienes ajenos.
1. ¿En qué estás fallando al Señor?
2. ¿Cuál es el mandamiento que más te cuesta vivir? ¿por qué?
3. ¿Qué puedes hacer para poder cumplirlo y con esto vivir en gracia de Dios?
II. Ahora, reflexiona en equipos las siguientes preguntas.

1. ¿Cuáles crees que son los mandamientos en que más están fallando los jóvenes
actualmente?
2. ¿Qué cosas tenemos que hacer para cumplir esos mandamientos?

Conociendo a María
• Empieza por A: Fiesta mariana que se celebra el 15 de Agosto (Asunción).
• Empieza por B: Ciudad de Judea donde María dio a luz (Belén).
• Empieza por C: Ciudad de Galilea donde los evangelistas nos cuentan que María y su
hijo asistieron a una boda (Caná).
• Empieza por D: Misterios del Rosario que se rezan los martes y los viernes
(dolorosos)
• Empieza por E: En el templo de Jerusalén, un anciano anuncio a María que la
atravesaría su corazón (espada).
• Empieza por F: Lucía, Francisco y Jacinta recibieron la aparición de la Virgen. Fiesta,
dedicada a María, que se celebra el 13 de Mayo (Fátima).
• Empieza por G: Nombre del ángel que anunció a María el nacimiento del Salvador
(Gabriel).
• Empieza por H: Calificativo que se da a María y que ella utiliza en su cántico,
refiriéndose a que Dios enaltece a ese tipo de personas (humilde).
• Empieza por I: María se pone en camino, tiene que comunicar a su prima una gran
noticia, además de ayudarla en su embarazo (Isabel).
• Empieza por J: Discípulo amado de Jesús. Después de la muerte y resurrección de
Cristo, María le toma como hijo (Juan).
• Empieza por L: La Virgen se le aparece a una joven llamada Bernardette. Celebramos
esta fiesta mariana el 11 de Febrero (Lourdes).
• Empieza por M: Mes dedicado a María (mayo).
• Empieza por N: Fiesta en honor de la Virgen María que se celebra el 8 de Septiembre
(Natividad).
• Empieza por O: Días que pasan del nacimiento de Cristo hasta que María y su esposo
le llevan a circuncidarle (ocho).
• Empieza por P: María pertenecía a grupo de los anawin, al grupo de los... (pobres).
• Contiene la R: Lugar donde María, después de envolver a Jesús en pañales, lo acuesta
(pesebre).
• Empieza por S: Monosílabo que utiliza María para obedecer a los planes de Dios (sí).
• Empieza por T: Cuando se cumplieron los días María acude, junto a José, a presentar
al Niño Jesús (templo).
• Contiene la U: Región de Palestina donde María junto a los discípulos reciben al
Espíritu Santo (Judea)
• Contiene la V: Oración que todos los cristianos rezamos para dirigirnos a María
(Avemaría).
• Empieza por Z: Ciudad española, que celebra su gran fiesta dedicada a María el 12
de Octubre (Zaragoza).
La fiesta la vivimos en comunidad
Objetivo: Que los jóvenes se identifiquen como parte de la iglesia de cristo y busquen
trabajar en comunidad para la construcción del reino.
Oración inicial:
Para este momento de oración se necesitaran algunas hostias (no consagradas) comenzara
con la entonación de un canto o se puede poner música de fondo. Quien dirija con ayuda del
equipo se encargaran de entregar a cada joven una hostia, sin descuidar el ambiente de
oración. Posteriormente al finalizar la entrega, se continuara con una breve comparación.
Se le explicara al joven que para formar esa hostia fueron necesarios muchos granos de trigo,
los cuales se encuentran unidos. Y que lo mismo sucede con nosotros, somos muchos
miembros y juntos formamos el cuerpo de cristo. Por tanto debemos amarnos y convivir
como verdaderos testigos de nuestra unión con cristo.
Concluir con la siguiente cita: (Hechos 2, 42-47)
La primera comunidad cristiana

Todos se reunían asiduamente para escuchar la enseñanza de los Apóstoles y participar en
la vida común, en la fracción del pan y en las oraciones. Un santo temor se apoderó de todos
ellos, porque los Apóstoles realizaban muchos prodigios y signos. Todos los creyentes se
mantenían unidos y ponían lo suyo en común: vendían sus propiedades y sus bienes, y
distribuían el dinero entre ellos, según las necesidades de cada uno. Íntimamente unidos,
frecuentaban a diario el Templo, partían el pan en sus casas, y comían juntos con alegría y
sencillez de corazón; ellos alababan a Dios y eran queridos por todo el pueblo. Y cada día, el
Señor acrecentaba la comunidad con aquellos que debían salvarse.
Palabra de Dios
Motivación: La fiesta no la celebra una sola persona, la fiesta es para compartir con los
demás! Dios ha querido invitarnos a la fiesta de su amor, pero no de manera individual sino
como pueblo, como comunidad, por eso la iglesia es muy importante para vivir la fiesta del
señor. Hoy vamos a hablar sobre la importancia de la iglesia para nuestra salvación.
Partimos de la vida
Dinámica:
Instrucciones:
Para la siguiente actividad se requiere un espacio dentro del salón donde se colocarán una
bolsa de confeti, serpentinas, gorritos de fiesta, un pastel, y otros elementos festivos. La
actividad consiste en un monólogo. La persona que lo represente deberá inyectarle a su
interpretación un tono festivo, alegre y emocionado.
La persona llegará riéndose a la mesa donde están los arreglos de fiesta. Mirará para todos
lados sugiriendo que no encuentra a nadie y empezará a actuar haciendo los siguientes pasos
o unos semejantes.
1.- Cantará las mañanitas mientras se coloca el gorro.
2.- Al terminar gritará “Felicidades” mientras arroja confeti y serpentinas sobre él
mismo.
3.- Mirará el pastel y empezará a cantar “Queremos pastel”.
4.- Levantará el pastel y empezará a cantar “mordida, mordida”. Como no hay nadie
él mismo da la mordida.
5.- Terminará partiendo un pedazo de pastel y sentado se lo comerá solo.
6.- Se pondrá a bailar solo.
El animador al final invitará a los jóvenes a descubrir un mensaje en la anterior

representación, y a compartir respondiendo las siguientes preguntas.
¿Qué tiene de raro esta fiesta?
¿Por qué no es lógico celebrar una fiesta solo?

Charla:
Es una realidad innegable que el hombre es un “ser social El hombre para ser verdaderamente
hombre necesita del otro para entrar a formar parte de la sociedad humana en la que se
desarrollará integralmente. El hombre por medio de los otros consigue su “humanidad”, y la
expresión de todo su contenido humano. El hombre aprende de los demás sus conocimientos
básicos y elementales: contenidos morales y valores humanos que jamás podría obtener de
las cosas o animales. Del contacto social recibe también la capacidad de crear y competir
pero sobre todo de solidarizarse; descubre el amor profundo, filial, fraterno, conyugal,
trascendente, solo en su relación con las personas humanas. Dios desde el principio no ha
querido que el hombre estuviera solo en este mundo: “Dijo luego Yahvé Dios: «No es bueno
que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada.»” (Gn 2, 18). Dios no ha querido
que el hombre se salve solo aunque su redención es particular.
Por eso Dios nos ha convocado a ser un pueblo suyo que junto camine a la salvación. Nuestra
doctrina Católica afirma que: “La Iglesia es esta nueva comunidad de Dios y de los hombres:
unida con el Hijo único hecho «el primogénito de una multitud de hermanos» se encuentra
en comunión con un solo y mismo Padre, en un solo y mismo Espíritu. (CEC 2790)La actual
comunidad cristiana, medio de salvación, tiene sus orígenes en el pueblo escogido por Dios.
Yahvé realiza por medio de Abraham una alianza que hace de su descendencia, una nación
santa de la que habrá de salir el Salvador (Gn 15), renueva su alianza y su promesa de
salvación con el pueblo liberado por medio de Moisés “Haré de ustedes mi Pueblo y yo seré
su Dios. Así tendrán que reconocer que soy yo, el Señor, el que los libró de los trabajos
forzados de Egipto.” (Ex 6,7).
Así es el origen de todo un pueblo que fue elegido por Dios para que por medio de ellos
llegara la salvación a todo el mundo. Nunca fue particular y exclusiva, fue siempre abierta y
necesariamente comunitaria. La historia transcurre siempre bajo el elemento de la
comunidad, Dios hace énfasis en la solidaridad y en la búsqueda del hermano. Dios condena
la despreocupación por los otros: “Y yo pediré cuenta de la sangre de cada uno de ustedes:
pediré cuenta de ella a todos los animales, y también pediré cuenta al hombre de la vida de
su prójimo”. (Gn 9, 5) “También a ti, hijo de hombre, yo te he puesto como centinela de la
casa de Israel: cuando oigas una palabra de mi boca, tú les advertirás de mi parte. Cuando yo
diga al malvado: “Vas a morir”, si tú no hablas para advertir al malvado que abandone su
mala conducta, el malvado morirá por su culpa, pero a ti te pediré cuenta de su sangre. Si tú,
en cambio, adviertes al malvado para que se convierta de su mala conducta, y él no se
convierte, él morirá por su culpa, pero tú habrás salvado tu vida”. (Ez 33, 7-9).
El fundamento de la Iglesia, viene precisamente de la comunión entre las tres personas

divinas de la Santísima Trinidad, la doctrina de nuestra fe afirma La Iglesia es una debido a
su origen: “El modelo y principio supremo de este misterio es la unidad de un solo Dios Padre
e Hijo en el Espíritu Santo, en la Trinidad de personas” (CEC 813). Dios es una comunidad
de amor y comunicación perfecta, de ahí la iglesia toma el modelo de la comunión que está
llamada a vivir.
La palabra Iglesia, viene del griego Ekklesia, significa “asamblea”, “convocación”. Con ello
nos referimos a la asamblea del pueblo, especialmente de carácter religioso. En el lenguaje
cristiano, la palabra Iglesia designa no sólo la asamblea litúrgica, sino también a la
comunidad local, a toda la comunidad universal de los creyentes.
Es precisamente Jesús quien utiliza el término “Iglesia” para referirse al Pueblo de la Nueva
Alianza sellada con su sangre: “Y yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi
Iglesia, y el poder de la infierno no prevalecerá contra ella”.(Mt 16, 18) Jesús inicia la Iglesia
con el anuncio de la Buena Nueva del Reino y la Iglesia es el Reino de Cristo. Dicho de otra
manera la “Iglesia”, de la que tú y yo formamos parte, es un adelanto del Reino futuro. Esta
Iglesia edificada por Cristo tiene todo un contenido teológico. Sólo en ella se conoce el
misterio de la voluntad de salvación de Dios para con los hombres. “En la Iglesia es donde
Cristo realiza y revela su propio misterio como la finalidad de designio de Dios: “recapitular
todo en El”. Jesucristo deja su iglesia como vehículo de la gracia, es decir es en la iglesia
donde encontramos todos los medios para nuestra salvación. En ella subsisten los siete
sacramentos, signos sensibles de la gracia de Dios que nos nutren, nos iluminan y nos guían
por el camino de la verdad: Los siete sacramentos son los signos y los instrumentos mediante
los cuales el Espíritu Santo distribuye la gracia de Cristo, que es la Cabeza, en la Iglesia que
es su Cuerpo. La Iglesia contiene por tanto y comunica la gracia invisible que ella significa.
En este sentido ella es llamada “sacramento”. La iglesia es entonces “Sacramento de
Salvación” porque sólo por ella lo hombres alcanzan la eternidad, sólo en ella se puede vivir
esta fiesta que Dios nos ha preparado, fuera de ella no hay fiesta. Ahora bien, Jesús hizo un
gran énfasis en que el encuentro final del hombre con su creador se inicia desde nuestra
realidad temporal en este mundo en el encuentro con el prójimo: “Y él les responderá: “Les
aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, conmigo lo
hicieron” (Mt 25, 44).Aun más, después de la Ascensión de Jesús al cielo, los Apóstoles
inician la historia de la cristiandad viviendo en un núcleo social favorable al anuncio del
evangelio: “Todos se reunían asiduamente para escuchar la enseñanza de los Apóstoles y
participar en la vida común, en la fracción del pan y en las oraciones. Un santo temor se
apoderó de todos ellos, porque los Apóstoles realizaban muchos prodigios y signos. Todos
los creyentes se mantenían unidos y ponían lo suyo en común: vendían sus propiedades y sus
bienes, y distribuían el dinero entre ellos, según las necesidades de cada uno”. (Hechos 2,
42). Ellos comprendieron la importancia de la comunidad, de la unidad sin llegar a la
uniformidad, es decir todos los integrantes de la comunidad cristiana son distintos entre ellos,
distintos en personalidad, capacidades, posibilidades y en eso consiste la riqueza de la
comunidad cristiana, porque la iglesia no desea que todos sus miembros tengan la misma
personalidad, pero sí es importante la unidad en una misma fe por el mismo bautismo.
Vivimos además otro drama que también fue advertido por Jesús: esta Iglesia sufrirá
persecuciones, porque el mensaje que proclama no conviene al mundo. Cada vez más
nuestras posturas sobre la indisolubilidad del matrimonio, el celibato sacerdotal, la
anticoncepción, la política, la injusticias sociales, son incómodas para un mundo que
promueve la conformidad, el placer, la comodidad y el mínimo esfuerzo, la incapacidad de
compromiso. Y se viene contra la Iglesia una ola de reclamos que la califican, mínimo, de
retrograda. Los ataques cada vez son más fuertes y más estructurados a fin de vencerla,
olvidan que Jesús instauró su Iglesia con la fortaleza para que los “poderes del infierno no
prevalezcan sobre ella” (Mt 16, 18) Más aún, quienes formamos parte de esta iglesia estamos
advertidos de las vejaciones que hemos de sufrir a causa de nuestra fe, pero Cristo quiso
consolarnos antes de su muerte ante esta inminente realidad: “Si el mundo los odia, recuerden
que primero me odió a mí... igual que me han perseguido a mí, los perseguirán a ustedes”.(Jn
15, 18-20)
Los jóvenes debemos aprender a defender nuestra iglesia y nuestra fe, no podemos ir
caminando por el mundo viendo como hieren lo nuestro. No podemos quedarnos con los
brazos cruzados viendo como esta fiesta que tuvo un costo muy alto por parte de Dios, es
destrozada. Ya para concluir, recordemos siempre que esta fiesta no tiene sentido si se vive
sola. Es una fiesta tan fenomenal que no podemos ser tan egoístas como para quererla
únicamente para nosotros mismos.
La fe se hace vida
(Compromiso) Reflexión:
(Anexo 1)
Se formaran equipos y se les entregará el anexo. Se les pedirá que lean la reflexión y
posteriormente la comenten en equipo. Por último pasaran algunos representantes del equipo
a comentar sus conclusiones y mencionaran un valor el cual se comprometen a vivir durante
la semana para mejorar la convivencia con los demás.
Oración final:
Señor, tú que nos diste el que te encontráramos y el ánimo para seguir buscándote, no nos
abandones al cansancio ni a la desesperanza. Haznos buscarte siempre y cada vez con más
ardor. Y danos fuerzas para adelantar en la búsqueda. Manda y ordena lo que quieras, pero
limpia mis oídos para que escuchen tu voz. Sana y abre mis ojos para que descubran tus
indicaciones. Aparta de mí toda ignorancia para que reconozca tus caminos. Dime a dónde
debo dirigir la mirada para verte a ti, y así poder cumplir lo que te agrada. Amen
Se pueden entonar algunos cantos.
Anexo 1
Durante la Edad de Hielo, muchos animales murieron a causa del frío. Los erizos dándose
cuenta de la situación, decidieron unirse en grupos y trabajar en equipo. De esa manera se
abrigarían y protegerían entre sí, pero las espinas de cada uno herían a los compañeros más
cercanos, los que justo ofrecían más calor. Por lo tanto decidieron alejarse unos de otros,
dejando de lado el trabajar en equipo y empezaron a morir congelados.
Así que tuvieron que hacer una elección, o aceptaban las espinas de sus compañeros o
desaparecían de la Tierra. Con sabiduría, decidieron volver a estar juntos buscando trabajar
en equipo. De esa forma aprendieron a convivir con las pequeñas heridas que la relación
con una persona muy cercana puede ocasionar, ya que lo más importante es el calor del
otro. De esa forma pudieron sobrevivir.
Para vivir la fiesta eternamente
Objetivo: Que el joven comprenda y descubra en los mandamientos la sabiduría divina,

como instrucción amorosa de Dios Padre, para vivir de acuerdo a ellos.
Oración inicial.
Padre nuestro, que desde antiguo has tenido a bien revelarnos tu sabiduría, a través de los
mandamientos, para ser libres de todo aquello que nos esclaviza, permítenos ser dóciles a tu
amor y obedientes a tus enseñanzas, para dejarnos instruir por tu Espíritu Santo y amarte con
todo nuestro corazón. Amén.
Entregar el anexo 1 para realizar dentro de la oración inicial.
Juego.
Se pueden entonar algunos cantos.
MATAMOSCAS
OBJETIVOS: Fomentar la cooperación.
DESARROLLO: Todos los chicos se ubican en un extremo de un terreno previamente
delimitado. El animador nombra a un participante que se ubicará en el medio del terreno, a
su indicación todos los participantes deberán correr hacia el otro extremo, los participantes
que sean atrapados por éste deberán tomarse de las manos y, sin soltarse, tratarán de atrapar
a los otros jugadores que arrancan por otro lado del terreno. Ganará el jugador que sea el
último en ser atrapado.
Motivación.
Para iniciar la motivación se sugiere tener al frente señalamientos que indiquen caminos a
seguir. (Flechas hacia el frente, a la izquierda y/o hacia la derecha.).
Comenzar la charla con la siguiente pregunta: ¿Qué necesitamos hacer para llegar a un lugar?
(se esperan respuestas.).
Continuar con la siguiente explicación.
Cuando queremos llegar a algún lugar en específico, primeramente nosotros necesitamos
indicaciones, saber el lugar al que llegaremos, la forma y los caminos a tomar para poder
llegar al lugar deseado, ya que sin un mapa o indicaciones nos desubicaríamos y perderíamos
en el camino y por consecuencia no llegaríamos al lugar deseado.
Para llegar a la fiesta del Señor y poder disfrutarla es necesario tener una guía clara que nos
ayude a no perdernos y llegar a nuestro objetivo. Para ello, el día de hoy, hablaremos de los
mandamientos que nos dio Dios para no desviarnos del camino hacia su fiesta de amor y
vida.
Partimos de la vida.
Objetivo de la dinámica: Comprender la importancia de vivir los mandamientos ya que ellos
nos guían para no perder y destruir nuestra vida.
Instrucciones: Realiza los siguientes pasos, los cuales serán útiles para llegar a una buena
conclusión y alcanzar el
1. Inicia la dinámica de la siguiente manera:
a) ¿Para qué sirven las señales de tránsito? ¿Cuál es su finalidad? Para comprender mejor lo
anterior, realiza la siguiente actividad.
b) Reparte el Documento de trabajo No. 2, que se localiza al final del folleto, para que lo
realicen.
c) Otorga el tiempo que consideres oportuno para realizar la actividad.
d) Invita a algunos equipos a pasar al frente a dar sus respuestas.
e) Al final, anima a los jóvenes a descubrir la importancia de seguir las leyes ya que ellas nos
ayudan a no perdernos del buen camino
Es claro que en la vida diaria hay leyes y reglas que debemos respetar, éstas fueron creadas
para poder tener una vida armoniosa y en paz, si las reglas no son respetadas no podremos
tener paz y tranquilidad.
De la misma manera Dios nos regala los mandamientos, como una guía para nuestra vida,
tanto personal como comunitaria y si no son seguidos por nosotros no podremos llegar al
reino de los cielos a disfrutar la fiesta del señor.
Jesús ilumina nuestra vida.

Las señales de tránsito nos ayudan a no accidentarnos en el camino, a no perdernos y a llegar
al lugar deseado; de igual manera las recomendaciones de nuestros padres tienen como
objetivo lograr que seamos buenas personas, avisarnos de todo aquello que represente un
peligro y protegernos de algo que nos pueda hacer mucho daño. Dios en su infinito amor,
como el Padre amoroso que es, nos ha dado desde el inicio señales claras y evidentes para no
perder el rumbo de nuestra vida, para respetar y amar a nuestro prójimo, así como llegar a
Él, en una vida de alegría y plenitud; esto lo ha hecho a través de sus mandamientos.
¿Qué son los diez mandamientos?

Dios nos ofrece los diez mandamientos como camino de vida. Se les llama decálogo que
significa literalmente diez palabras y las pone literalmente en nuestras manos para vivirlas
plenamente pues están tan cerca de nosotros que podemos contarlas con nuestros propios
dedos; estas diez palabras son la revelación de la santa voluntad de Dios, quien las dio a su
pueblo, como signo de la Alianza que hizo con ellos, después de liberarlos de Egipto, por la
pertenencia de su pueblo a Él, y el deseo de éste de obedecerle y alabarle. Estos
mandamientos son ante todo, el deseo amoroso de Dios Padre para que sus hijos sean libres
del pecado, ya que se los da precisamente en el momento en que los había liberado de la
esclavitud que vivían en Egipto, el Decálogo por lo tanto es un camino de vida: “Si amas a
tu Dios, si sigues sus caminos y guardas sus mandamientos, sus preceptos y sus normas,
vivirás y te multiplicarás.” (Dt 30, 16), por medio del cual se alcanza la libertad y alegría en
la vida. Son palabras que vienen de Dios, a diferencia de los otros preceptos escritos por
Moisés, “Cuando el Señor acabó de hablar con él, dio a Moisés en la montaña del Sinaí las
dos tablas del testimonio, tablas de piedra, escritas por el mismo dedo de Dios.” (Ex 31, 18)
Este signo nos expresa la importancia que tienen, cuyo sentido se revela plenamente en la
Nueva Alianza en Jesucristo. Las diez palabras resumen y proclaman la ley de Dios, poseen
la fuerza liberadora del Señor sobre aquellos que le pertenecen y le aman, además son
llamadas el Testimonio (Ex 25, 16), pues contienen las cláusulas de la Alianza establecida
entre Dios y su pueblo. La Tradición de la Iglesia ha reconocido en el Decálogo una
importancia y una significación primordiales, ya que los diez mandamientos enuncian las
exigencias del amor de Dios, los tres primeros, y del amor al prójimo, los siete últimos; son
principios morales universales en el tiempo y en el espacio. Las tres grandes religiones
monoteístas: judaísmo, cristianismo e islamismo los consideran los cimientos de su
moralidad.
¿Hay necesidad de cumplir todos los mandamientos?

El Decálogo forma un todo inseparable, ya que cada una de las diez palabras hace alusión a
cada una de las demás y al conjunto; de tal manera que transgredir o incumplir un
mandamiento es quebrantar todos los otros, pues no se podría adorar a Dios sin amar a todos
los hombres, que son sus criaturas.
¿Son obligatorios los mandamientos?

Los diez mandamientos, por expresar los deberes fundamentales del hombre hacia Dios y
hacia su prójimo, son obligaciones graves, es decir, deben de cumplirse, ya que de no hacerse
afectan fuertemente nuestra relación con Dios y con las personas que nos rodean.
¿Cómo puedo vivir plenamente los mandamientos de Dios?

Los mandamientos de la ley de Dios son una luz ofrecida a la conciencia de todo hombre
para manifestarle su llamada y sus caminos, así como para protegerle contra el mal. Sin
embargo, por nuestra naturaleza herida por el pecado San Agustín decía: “Dios escribió en
las tablas de la Ley lo que los hombres no leían en sus corazones.” Puede pensarse que para
muchas personas es difícil vivirlos porque son una ley, sin embargo hay una gran noticia que
descubrir. En la Antigua Alianza, fue dada la ley al pueblo de Dios, pero según la tradición
cristiana, ésta todavía era imperfecta, ya que como un maestro, muestra lo que es preciso
hacer, pero no otorga la fuerza, la gracia del Espíritu Santo para cumplirlo. A causa del
pecado que ella no puede quitar, no deja de ser una ley de servidumbre. Según San Pablo,
tiene por función principal denunciar y manifestar el pecado, prepara y dispone al pueblo
elegido y a cada cristiano a la conversión y a la fe en el Dios Salvador. Proporciona una
enseñanza que subsiste para siempre, pues es Palabra de Dios. En la plenitud de los tiempos,
la ley nueva o evangélica es la gracia del Espíritu Santo dada a todos nosotros mediante la fe
en Cristo. Hace que podamos vivir los mandamientos de Dios porque nos llena de su amor y
su alegría para comprenderlos y atesorarlos, actúa por la caridad, por el amor de Cristo a
nosotros en la cruz. Ésta da cumplimiento, purifica, supera y lleva a su perfección la Ley
antigua. La gran noticia es que ahora tenemos una fuerza que viene de lo alto, es decir,
tenemos al Espíritu Santo, a Dios mismo dentro de nuestros corazones para vivir sus
enseñanzas. La ley nueva es llamada ley del amor, porque nos hace obrar por el amor que
infunde el Espíritu Santo más que por el temor; ley de gracia, porque confiere la fuerza de la
gracia para vivir mediante la fe y los sacramentos; ley de libertad, porque nos libera de hacer
las cosas por tradición y nos inclina a obrar espontáneamente bajo el impulso de la caridad,
como amigos de Cristo, que quieren seguirlo a donde quiera que vaya. Por ello, si por algún
motivo te sientes sin fuerzas, ni ánimo para seguir la ley del Señor, arrepiéntete de todo mal,
confiésate, recibe a Jesús en la Eucaristía y clama al Espíritu Santo, quien vendrá con rapidez
en tu auxilio para darte la gracia y la fuerza de vivir según el amor, que todo lo puede y
supera, ya que Dios es amor y Él mismo es quien se ha dado a nosotros, infundiendo su
Espíritu en nuestros corazones para poder vivir sus mandamientos.
“Maestro, ¿qué he de hacer...?”

“Maestro, ¿qué he de hacer yo de bueno para conseguir la vida eterna?” Al joven que le hace
esta pregunta, Jesús responde primero invocando la necesidad de reconocer a Dios como “el
único Bueno”, como el Bien por excelencia y como la fuente de todo bien. Luego Jesús le
declara: “Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos”. Y cita a su interlocutor los
preceptos que se refieren al amor del prójimo: “No matarás, no cometerás adulterio, no
robarás, no levantarás testimonio falso, honra a tu padre y a tu madre”. Finalmente, Jesús
resume estos mandamientos de una manera positiva: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”
(Mt 19, 16-19). De esta manera comprendemos la importancia que Jesús da a los
mandamientos en nuestra vida cristiana.
La fe se hace vida.
Objetivo de la dinámica: Comprometernos a vivir plenamente los mandamientos valorando
el bien que traen para nuestra vida.
Instrucciones: Para la siguiente actividad realiza los siguientes pasos, los cuales serán muy
útiles para llegar a una buena conclusión y alcanzar el objetivo.
1. Explica detalladamente a los jóvenes que:
a) Se reunirán en equipos de tres o cuatro personas.
b) Se repartirá el anexo 3, el cual se localiza al final del folleto, en el cual se realizará una
actividad para promocionar la bondad de seguir los mandamientos, a través de un cartel
publicitario. Para ello, antes, comentarán qué beneficio trae vivir cada uno de ellos y
escribirán acciones concretas a las cuales se comprometerán para vivirlos plenamente.
c) Una vez realizado lo anterior, invita a algunos equipos a exponer sus respuestas según el
tiempo requerido.
d) Al final, anima a los jóvenes a vivir plenamente los mandamientos ya que al hacerlo
encontrará un tesoro de bienestar, alegría y amor.
Celebramos la fe en la vida. Oración final.

Para celebrar la oración final se recomienda preparar el salón para entrar en un ambiente de
meditación y reflexión, estando el salón a oscuras y colocando solamente algunas velas y
colocar a la vista de los jóvenes los carteles con los mandamientos elaborados anteriormente.
El joven rico
16 Entonces se acercó uno y le dijo:
—Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna?

17 Él le dijo:
— ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino uno: Dios. Pero si quieres entrar en la
vida, guarda los mandamientos.
18 Le preguntó:
— ¿Cuáles?
Y Jesús le contestó:
—No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio.
19 Honra a tu padre y a tu madre. Y amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Palabra del señor.
El señor Jesús en esta tarde nos ha dado un gran regalo, él nos ha dado la manera para que
nosotros podamos llegar a la vida eterna y celebrar la fiesta con él. En estos diez
mandamientos, esas frases que tal vez de pequeños tuvimos que memorizar en el catecismo,
pero que el día de hoy, comprendemos el gran valor que tienen para nosotros en nuestra vida.
Pero Dios no quiere que ese regalo lo guardemos para nosotros, él quiere que todos los demás
lo reciban y tengan la oportunidad de compartir y celebrar la fiesta con él es por eso que
nosotros los jóvenes que vivimos las vacaciones con Jesús y celebramos la fiesta con el
debemos salir y compartir con Dios la maravillosa oportunidad que él nos da para llegar a la
vida eterna.
En este momento se invita a cada uno de los quipos a que pase a tomar su cartelón y se dan
la siguientes indicaciones.
Cada equipo tomara su cartel y en compañía de los coordinadores saldrán a pegar los
cartelones como signo de evangelización y de compromiso para compartir con lo demás la
vida eterna que Dios nos da a través de los mandamientos, y que aprendamos a seguir a cada
uno de ellos para llegar a la vida eterna.
Al regresar los jóvenes se les invita a que hagan un circulo y realicen una oración comunitaria
para pedir por la comunidad y que todos podamos llegar a la vida eterna, se puede invitar a
un joven a realizarla.
Anexo 1.
Presidente: Padre nuestro, que desde antiguo has tenido a bien revelarnos tu
voluntad, a través de los mandamientos, para ser libres de todo aquello que nos
esclaviza. Permítenos ser dóciles a tu amor y obedientes a tus enseñanzas, para
dejarnos instruir por tu Espíritu Santo y amarte con todo nuestro corazón. Todos:
Amén.
Del santo Evangelio según San Juan. 14, 15-26
“Si me aman, obedecerán mis mandamientos; y yo rogaré al Padre y les dará otro
Consolador, para que esté siempre con ustedes. Es el Espíritu de la verdad que no
puede recibir el mundo, porque ni lo ve ni lo conoce; ustedes, en cambio, lo conocen
porque vive en ustedes y con ustedes está. No los dejaré huérfanos; regresaré con
ustedes. El mundo dejará de verme dentro de poco; ustedes, en cambio, seguirán
viéndome, porque yo vivo y ustedes también vivirán. Cuando llegue aquel día
reconocerán que yo estoy en mi Padre, ustedes en mí y yo en ustedes. El que
acepta mis mandamientos y los pone en práctica, ese me ama de verdad; y el que
me ama será amado por mi Padre. También yo lo amaré y me manifestaré a él.
Judas, no el Iscariote sino el otro, le preguntó: -Señor, ¿por qué te vas a manifestar
sólo a nosotros, y no al mundo?
Jesús le contestó: -El que me ama, se mantendrá fiel a mis palabras. Mi Padre lo
amará, y mi Padre y yo vendremos a él y viviremos en él. Por el contrario, el que no
pone en práctica mis palabras, es que no me ama. Y las palabras que escuchan no
son mías, sino del Padre, que me envío.
Les he dicho todo esto mientras estoy con ustedes; pero el Consolador, el Espíritu
Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, hará que recuerden lo que yo les he
enseñado y les explicará todo.”
1. En un momento de silencio, cierra tus ojos y pídele al Señor que te permita
descubrir a través de su palabra lo que te quiere descubrir. Después vuelve a leer
la cita anterior y subraya lo que más llame tu atención.
2. ¿Qué podemos hacer para demostrar nuestro amor a Dios, según lo que Jesús
nos explica en este pasaje?
3. ¿Cuál es la promesa para aquellos que ponen en práctica la palabra de Dios?
4. Escribe al reverso de la hoja, una carta al Señor, en la cual le pidas con todo tu
corazón que te permita amarle y seguir sus mandamientos, en la docilidad del
Espíritu, reconociendo en ellos el amor del Padre que quiere lo mejor para ti.
Presidente: Señor Jesús, que con tu vida, siempre obediente a la palabra del Padre,
nos enseñaste el camino para amar a Dios, te pedimos, que por tu misericordioso
corazón, alcancemos la gracia de guardar todos los mandamientos, Tú que vives y
reinas por los siglos de los siglos. Todos: Amén.
Anexo 2.
¿Tú sigues las señales o te valen?

I. Instrucciones: Lee los siguientes artículos, después contesta las
preguntas.
Santiago salió de la fiesta a las 4:35 de la madrugada, se encontró con

una señal de tránsito que prohíbe doblar en “U”, es decir, invertir el
sentido de circulación, en una avenida muy transitada, porque requiere
de especial cuidado del conductor. Pensó que a esa hora nada pasaría.
No contaba con que alguien más pensó lo mismo y manejaba a más de
140 Km/hr. Ahora Santiago tiene que moverse atado a una silla de
ruedas
Este es el único cartel dedicado a los peatones, e indica que no pueden

cruzar la calle en los lugares donde están colocados. Generalmente se
encuentran en cruces con semáforos que habilitan a los vehículos a girar
y que debido al intenso flujo vehicular, es peligroso cruzar allí. Para Yoli
no tuvo importancia, cruzó rápidamente, esperando llegar pronto al otro
lado de la calle. Un camión que venía a toda máquina no se fijó que ella
iba corriendo, el resultado fue desastroso.
1. ¿Qué hicieron en común Santiago y Yoli?
2. ¿Tú sigues las señales de tránsito o te valen?
3. ¿Crees que es importante seguir las indicaciones que se nos presentan en

la vida? ¿Por qué?
4. ¿Cuáles serán las indicaciones que Dios nos ha dejado para que nada nos
pase en el camino de la vida?

Anexo 3.
¡Qué padre es vivir los mandamientos!
Instrucciones: Reúnete en equipos de tres o cuatro personas y lee los
mandamientos después contesta lo que se te pida.
1. Amarás a Dios sobre todas las cosas.

2. No tomarás el nombre de Dios en vano.
3. Santificarás el día del Señor.
4. Honrarás a tu padre y a tu madre.
5. No matarás.
6. No cometerás actos impuros.
7. No robarás.
8. No levantarás falsos testimonios, ni mentirás.
9. No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
10. No codiciarás los bienes ajenos.
1. Elige dos de ellos y comenten en equipo, ¿qué beneficio trae el seguirlo?

2. Escribe todas las ideas que hayan surgido de la bondad de seguir esos dos
Mandamientos.
3. Después, de manera creativa y atractiva, realizará un cartel publicitario, en el cual
promocionarán por qué es muy bueno vivir esos dos mandamientos. Para ello, elige
un eslogan y un símbolo para representarlo.
4. Para realizar esto tendrás: una cartulina, plumones, tijeras, pegamento y revistas
para recortar, que te ayudarán para presentarlo de manera creativa.
5. Después, presenta tus anuncios a los demás equipos.

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¿Cuál es el objetivo de VCJ 2023?

Objetivos específicos de las semanas de VCJ 2023:

¿Qué es el Proyecto “Jóvenes Con Cristo, Sacramentos de Vida”?

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Comisión Información de la comisión Responsable

Coordinación Adolescentes y jóvenes con ímpetu de servicio y sano liderazgo

Eventos de Vacaciones con Jesús 2023

Evento Información del evento Responsable

DIA ACTIVIDADES DE VCJ ACTIVIDADES DE CONFIRMACION

Dios nos invita a la fiesta

Explicación sobre la esencia de las Vacaciones con Jesús, el objetivo y la

Explicación del lema y del logo

Dios nos invita a su fiesta

Dinámica: “La invitación al banquete del rey”

Buenos tardes, Señor. Buenos tardes, Señor.

Buenos tardes, Señor. Buenos tardes, Señor.

Buenos tardes, Señor. Buenos tardes, Señor.

La invitación al banquete de Rey

II. Lean las siguientes preguntas y contéstenlas en equipo, reflexionando sobre lo

¿Quién preparó la fiesta?

Juego: Sardinas enlatadas.

b) Dios es amor. Este es el rasgo característico de Dios: su amor, ya que la creación

Los regalos de la fiesta

¿Los regalos son para mí?

¿Qué son los sacramentos?

Los sacramentos nos dan la salvación:

Los siete sacramentos de la Iglesia:

Dinámica para reforzar, ¿Vivo bien los sacramentos?

El valor de las respuestas depende del coordinar.

2. ¿Qué son los sacramentos?

3. ¿Quién celebra los sacramentos?

5. Al ir a misa, ¿cómo voy?

II. Ahora con base en tus respuestas revisa tu resultado.

¿Quién es el invitado de la fiesta?

Y los invitados rechazaron la fiesta

• Se recomienda tener una invitación grande.

Y realizar la siguiente charla

Pecado: en traducciones de la Biblia, significa “perder el camino”

que Dios no quiere que pequemos es porque el pecado es destructivo. No solamente

Jesús ilumina nuestra vida:

Realizar las siguientes preguntas a los jóvenes

✓ ¿Es fácil o no encontrar malas noticias a nuestro alrededor?

Leer el texto de Génesis (3,1-7)

Detrás de la elección desobediente de nuestros primeros padres se halla una voz

Ten piedad de mí, oh Dios, por tu

Ten piedad de mí, oh Dios, por tu

La Fiesta Ya Está Aquí

Juego: Encontrando Mi Pareja

La Iglesia enseña que:

El bautismo de Jesús Mt 3, 13-17.

¿Qué o quién nos da el bautismo?

¿Qué otro nombre recibe el sacramento del bautismo?

Los dos efectos principales del bautismo

¿Quién puede recibir el Bautismo?

don de Dios en el Bautismo, la confirmación y la Eucaristía. Se trata de una formación y

¿Pero porqué bautizarlos pequeños?

¿Quién puede bautizar?

El bautismo es necesario para la salvación

Juego de ambientación: “Dilo con mímica”