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El esqueleto humano se compone de 206 huesos que se dividen en el esqueleto axial a lo largo del cuerpo central y el esqueleto apendicular en las extremidades. El esqueleto axial incluye el cráneo, vértebras, costillas, esternón e hioides, mientras que el esqueleto apendicular contiene los huesos de brazos, piernas, pelvis y hombros. Los huesos varían en forma entre largos, cortos, planos e irregulares.
El esqueleto humano se compone de 206 huesos que se dividen en el esqueleto axial a lo largo del cuerpo central y el esqueleto apendicular en las extremidades. El esqueleto axial incluye el cráneo, vértebras, costillas, esternón e hioides, mientras que el esqueleto apendicular contiene los huesos de brazos, piernas, pelvis y hombros. Los huesos varían en forma entre largos, cortos, planos e irregulares.
El esqueleto humano se compone de 206 huesos que se dividen en el esqueleto axial a lo largo del cuerpo central y el esqueleto apendicular en las extremidades. El esqueleto axial incluye el cráneo, vértebras, costillas, esternón e hioides, mientras que el esqueleto apendicular contiene los huesos de brazos, piernas, pelvis y hombros. Los huesos varían en forma entre largos, cortos, planos e irregulares.
El esqueleto axial se distribuye a lo largo de la línea media del
cuerpo y se compone de 80 huesos agrupados en: cráneo, ioides,
auditivos, costillas, sternón y columna vertebral. El esqueleto apendicular contiene 126 huesos agrupados en las extremidades superiores, extremidades inferiores, pelvis, hombros. Según su forma y organización los huesos se clasifican en largos, huesos cortos, huesos planos, huesos irregulares, sesamoides y suturales.