Sol de granalla

Luz que transita tus hermosas calles,

poema barroco de San Sebastián.

Los turistas admiran tus detalles,

desde el Cerro de Atachi

se contempla la ciudad.

Un juego de pelota la palabra,

y la feria en tu nombre se celebra,

una joven tus joyas representa,

el valor de tu pueblo manifiesta.

Eres tierra bendita lugar mágico,

oasis en las montañas,

un tesoro preciado de México

de profundas mañanas.

Probar una nieve en la Plaza Borda,

el corazón del viajero implora,

el trato de tu gente enamora,

la pasión por tu pueblo me desborda.

La salsa de jumiles en la mesa,

tu gastronomía historia simboliza,

los recuerdos ancestrales revelan

tu pozole verde con sabor, besa.

Hombres valerosos te han fundado,

su carácter está siendo probado,

en la pandemia no se han doblegado;

y la plata en la sangre de sus venas.

Metal de cuarenta y siete átomos,

los artistas te forman con las manos

en espejos, cucharas y pulseras;

en expresiones de arte te admiramos.

El sol de granalla cerca de Cristo;

rayos alumbran tu cielo glorioso,

a Capilla de la Cima he llegado,

los verdes árboles miro asombrado.

Un bocho es el coche predilecto

para llegar a barrios encantados,

La Plaza de los Gallos visitamos,

el estilo virreinal es un sueño.

La Santa Trinidad te está cuidando

desde lo alto del cielo

y tus hijos seguimos implorando

que no le falte nada a tu suelo.

Alguien transita las hermosas calles,

de casas blancas y de piedra el piso.

Don Juan de Marco