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RESEÑA HISTORICA CONSTITUCION

Los orígenes de la historia de Constitución están ligados a la construcción


naval, a los astilleros. La actividad de navegación del Maule es posterior a la
Independencia nacional, y con el tiempo se irá expandiendo.

Hacia inicios de la década de 1570 se tiene noticias del astillero de Juan


Jufré, quien construye las primeras embarcaciones en el Maule,
aprovechando las excelentes maderas de roble de la zona, como de las
abrigadas y profundas aguas del río para botar los navíos. Este astillero es el
primero y va a dar denominación a un área de la parte baja del Maule, en la
orilla norte, conocida como el "el astillero del Maule" y después "Astillero
Viejo". Los primeros asentamientos humanos de la desembocadura del
Maule están relacionados a la producción de astilleros. No son grandes
poblados, sino pequeños rancheríos, de cuatro, cinco, seis viviendas en torno
a los talleres madereros.
Para el año de 1783 tenemos una de las primeras referencias a la navegación
por el Maule. En un viaje que realiza el talquino Nicolás de la Cruz y
Bahamonde (1760-1828), desde Talca a Cádiz, quien en los primeros años
de 1800 es condecorado como "Conde del Maule", en tiempos en que
vive en el ese importante puerto ibérico. La lucidez intelectual y su espíritu
comercial es importante para De La Cruz, quien nos cuenta cómo baja hacia
el mar por el gran río Maule:
"Llegamos al caudaloso Maule, que dista unas 60 leguas al norte de
Concepción. Lo pasamos en barco calafeteado, con sus remos, hecho en
regla. Desde este punto a su desembocadura se calculan 30 leguas. Parece
que sería útil la fundación de una villa en la parte septentrional que domina
el río. Este convendría hacerlo navegable, reduciendo su cauce en algunas
partes, hasta la mar. En este caso, la nueva población se daría la mano con
la ciudad de Talca, que le está inmediata, para su comercio. Los ríos de esta
clase proporcionan grandes bienes a las poblaciones por la exportación de
sus frutos, e importación de los artículos que necesitan."
Nicolás de la Cruz da en el meollo del asunto, ya que la Villa que él visualiza
en la boca del Maule permitiría dar salida a los productos agrarios de Talca, lo
que potenciaría el nivel de los flujos comerciales interiores dando
sustentabilidad al proyecto de fundación a la orilla del Río.
“En su distrito abundan las maderas de construcción. La sal, las papas, los
granos, toda clase de frutas, y los ganados vacunos, lanar, mular y caballar
son muy comunes en esta provincia. En sus montes se encuentran no pocas
minas de oro, y en los arroyos que descienden de ellos, se ocupan muchas
gentes en recoger el oro en polvo, lavando las arenas."
En ese contexto, con la idea de colocar una maestranza naval llega a la Boca
del Maule el bilbaíno, cartógrafo y maestro naval, Santiago de
Oñederra, atraído por la calidad del robre maulino y por la mansedumbre
de las aguas del río.
"Mientras los científicos españoles estudiaban las posibilidades del "pino
chileno" en Concepción, Oñederra, junto a otros vascos y gallegos,
construía en el Maule una fragata para su compatriota Ignacio Irigaray,
comerciante de Santiago.
El tesón y la constancia de Oñederra, líder del grupo, pondrá la energía
histórica-subjetiva para llevar adelante dicha empresa.
Un grupo de maestros carpinteros y los oficiales del astillero, junto a los
peones de la obra, constituían un grupo de habitantes que tenía demandas
de suelo para arrancharse, sembrar y criar algunos animales para
mantenerse. Es de suponer que quizás no todos, pero un grupo de ellos,
andaban con familias o la formaron con algunas muchachas que provenían
de los ranchos de pescadores, de los inquilinos de las haciendas cercanas o
de campesinos pobres de la cercanos al Maule.
Este grupo constituye una presión social para asentarse en el territorio, lo
que se une a que estos trabajadores de construcción naval confiaban en
poder seguir construyendo embarcaciones por las inmejorables condiciones
que tiene la desembocadura del Maule.
Por lo que se puede inferir, el problema de la habitación de estos
trabajadores del astillero no tuvo inmediata solución. Al parecer los
propietarios que estaban inmediatos al terreno donde este grupo de
trabajadores se iba a instalar, no estaban de acuerdo con una aldehuela
permanente de personas no ligadas directamente a la agricultura. Da la
impresión que, antes de la fundación de Nueva Bilbao, las faenas de
construcción de embarcaciones en el Maule eran discontinuas, llegaba un
grupo y luego se iba.

Sin embargo, el maestro constructor vasco Santiago de Oñederra


utilizó estos iniciales inconvenientes para empujar una solución definitiva y
que proyectaría la actividad de astilleros en el área: la fundación de una
ciudad en la Boca del Maule.
Aunque luego del auge fundacional de la década de 1740, decae hacia las
primeras décadas de la segunda mitad del siglo XVIII, en el periodo al mando
de la Capitanía General de Chile de Ambrosio O’Higgins (1788-1795) se
vuelve a una dinámica modernizadora y fundadora. En la concepción de este
Gobernador, las ciudades son importantes para el estímulo económico, como
base humana del desarrollo del país y sus regiones. Es una orientación
economicista la que guía a Ambrosio O’Higgins para fundar las ciudades
en su gestión, ya que, el objetivo de estas nuevas Villas debe estar
relacionado, además de las políticas urbanizadoras, a alguna actividad
productiva y/ o comercial para que se generen dinámicas de desarrollo
endógeno que -en última instancia redundarán en progreso para el Reino
completo. En ese marco es que se funda Nueva Bilbao, con el objeto de que
se convierta en el primer astillero del Chile continental y como puerto
importante en la zona central.
Para Oñederra, la fundación de la Villa en la Boca del Maule era la palanca
definitiva para establecer una aldea, plataforma humana que asegura el
capital para la construcción de embarcaciones para tráfico marítimo y
cabotaje. Cerca de tres o cuatro años después, aparecen los primeros
registros de las peticiones sobre la creación de una villa y astillero en la
desembocadura del Maule.

En este sentido, la laboriosa gestión y tesón de Santiago de Oñederra


para representar los intereses del grupo de trabajadores del astillero de
instalarse y fundar una Villa es vital en ir concretando ese proyecto. El vasco
Oñederra, es posible que haya personalmente visitado a Ambrosio
O’Higgins, de forma de darle a conocer las condiciones del entorno y los
alcances de la futura villa, como las posibilidades de desarrollo del astillero
en ese punto de la zona central del reino de Chile. No tenemos certeza de
ello, pero sí sabemos que la convicción que tenía por la factibilidad y
proyección de la ciudad en el Maule, le hizo presentar un expediente para
iniciar el proceso de fundación. Santiago de Oñederra no iba a
claudicar sino hasta ver concretada su idea.
Santiago de Oñederra, actuó históricamente, leyó el contexto, articuló sus
intereses y produjo una serie de acontecimientos que decantaron en la
fundación de Nueva Bilbao. En el camino va encontrando partidarios y
detractores, que poseen sus particulares intereses, situaciones y condiciones
negativas y favorables, pero que gracias a la factibilidad y necesidad histórica
(real y reflexionada) de la fundación de la Villa, empujadas por un sujeto
histórico que se la juega por su opción, se termina ejecutando el proyecto
presentado por él y el grupo de trabajadores de su maestranza de astilleros.
Es así como, luego de solicitar personalmente una cesión de terrenos para
que los trabajadores pudieran vivir, sembrar y criar animales, trata de
profundizar las proyecciones de esta idea inicial al elevar una solicitud hacia
1792-93 para crear una Villa-Astillero, directamente ante el Gobernador de
Chile Ambrosio O’Higgins.
Ambrosio O’Higgins, no pudiendo apersonarse en la boca del Maule,
mandato a un funcionario de su confianza del Partido del Maule. Septiembre
de 1793 es el informe del Capitán Don Juan de Ojeda, Subdelegado de
Intendente y Justicia Mayor de las Villas de Nra. Sra. Mercedes de Manzo y
San Ambrosio de Chanco, como del Partido de Cauquenes, funcionario
colonial mandatado para observar en terreno y evaluar de este modo el
expediente elevado por Santiago de Oñederra.
Su informe se estructura en base a tres puntos: el Astillero, la Villa y el
Puerto.
 El Astillero que es una de las funciones más importantes para este
grupo solicitante de la fundación, tiene inmejorables condiciones en la
Boca del Maule, según Ojeda: "Para establecer Astillero ofrece esta
Rivera cuantas comodidades se necesitan. Abundancia de Maderas
de construcción para toda la línea de Bajeles, Cáñamo para jarcia y
víveres a poco costo."
 Respecto de la petición de fundar una Villa en la Boca del Maule, el
informe de Juan de Ojeda es igualmente positivo. Las
características del llano donde se va a emplazar, su entorno protegido
por cerros, su extensión razonable para una pequeña aldea colonial, la
disponibilidad de recursos de piedra, madera y paja, dos esteros que
alimentan de agua, son las condiciones que destaca el funcionario
colonial: "El Llano igual y hermoso... presenta todas las comodidades
apetecibles para la Población de una gran Villa: su situación está
abrigada de los vientos con los cerros que la circuyen, tiene más de
veinte cuadras de largo, con ocho de ancho, por lo más estrecho, por
su medio corre el arroyo del Ajial que se junta al canto del poniente
con el estero del Agua Buena, siendo ambos suficientes para el
abasto común. Al pie de los Riscos cercanos se ven gran copia de
piedra suelta propia para edificios y aún los mismos Riscos dieran la
de que se componen con la sola operación de removerla.
Maderas de fábrica y para el consumo del fuego franquean en
abundancia las próximas Montañas. Totora y paja para los que no
pueden costear Teja proveerá sin término un Pajonal de quince a
veinte leguas que está a la otra parte del Río. Concha para cal la
arroja el Mar. Piedra menuda para empedrados la darán los bajos del
Maule. La pesca es abundante. Las Loberías presentan Aceite y
Pieles, y las Tierras labranzas de Legumbres y crías de toda especie
de ganados."
 Según Juan de Ojeda la posibilidad de tener un puerto, donde
recalen embarcaciones que vienen del Sur o del Norte, también es
practicable en la Boca del Maule. Este es uno de los temas más
importante en las proyecciones urbanas de la colonia, ya que la
efectividad de conexión que tiene una villa o ciudad con las redes de
tráfico y comercialización son esenciales para su desarrollo. En este
caso, la deficiente conexión interior vía terrestre hace pensar que el
principal soporte para comunicarse fuese a través del mar. Además, la
producción de astilleros en el Maule requiere de tener la posibilidad
de botar las embarcaciones al Maule y luego darles salida al mar, si no
lo pueden hacer, el astillero es inviable. Así, la factibilidad de que
puedan entrar y salir del Río, según juicio de Juan de Ojeda, hace
posible el astillero y del puerto: "La boca del Río tiene seis cuadras de
amplitud, y su canal por la menor profundidad treinta y dos palmos
de agua, que una y otra mención ofrecen suficiente capacidad para
entrar y salir sin riesgo cualquiera Fragata cargada... Las Naos que
vengan de la parte del Norte harán su recalada entre las puntas de
humos y Pullaullau, y aproximándose a la Costa, tomando por objeto
el Cerro Mutrun, luego que franquea en la boca de Lessueste
ciñéndose a uno u otro extremo de ella, o a medio fredo según el
viento; tomarán puerto en el Río y anclarán con seguridad donde les
convenga. Esta misma aproximación a Pullaullau, pergolando la
Costa, y franqueando la entrada bajo las propias razones dichas;
Asegurarán el Puerto a las embarcaciones que naveguen de la parte
del Sur, y con esta diligencia, lograrán un surgidero seguro de una
Bahía deleitosa."
Este informe será clave para la futura fundación de Nueva Bilbao, ya que
sentencia categóricamente: "... en conformidad con todo digo que, según mi
concepto son verificables el Puerto, Astillero y Villa que proyectan los
suplicantes. "
Ahora, luego del acto fundacional en el papel, como pasa con todas las
ciudades fundadas por decreto, se requiere designar solares, repartir cuadras
de cultivo, determinar sectores de ejidos, localizar edificios públicos, etc. A
diferencia de lo que uno se puede imaginar, las ciudades no surgen el mismo
día de su fundación; en este caso el 18 de junio de 1794 se decreta
oficialmente la creación de una Villa en la Boca del Maule, pero eso no quiere
decir que estaban las casas, las calles, los árboles, el cabildo, la cárcel, ni
siquiera se encontraban delineadas las manzanas ni estaban con cal
señalados los solares. Es más, recién el 20 de noviembre de 1794, cinco
meses después del decreto de fundación, Juan de Ojeda manda publicar el
bando donde se anuncia la creación de la Villa. Son los tiempos tradicionales,
los tiempos de la colonia, que son más lentos, ya que, las distancias se hacen
más largas ya que los medios de transporte e información son caballos y
rústicas embarcaciones y no existe la premura del sistema económico-
industrial. Así va tomando forma el proyecto original de Santiago de
Oñederra y que fue visado por el Gobernador de Chile, Ambrosio
O’Higgins. El Gobernador de Chile se da cuenta de las capacidades
personales de Oñederra, de su tesón, convicción y capacidad de trabajo para
dejar en él la función de Subdelegado de la nueva Villa. Utiliza el capital
humano que representa Oñederra para concretar un proyecto que le interesa
personalmente al vasco, pero que también es de atención pública para el
Estado, que comanda el Gobernador irlandés.
 Hay que defender la nueva Villa.

Los argumentos de Oñederra. Ante tanta posición adversa, el fundador de


Nueva Bilbao, Santiago de Oñederra debe defender la Villa maulina.
Debemos pensar que no sólo está en juego las posibilidades futuras de la
Villa, o de cuanto más o menos será su desarrollo.

Como era de esperar Oñederra no iba a dejar que la Villa, por la que se
había esforzado tantos años, se desvaneciera frente a sus ojos. Su
pensamiento queda expresado en sendas cartas que envía al Gobernador en
1797.
Quisiera mencionar una de esas Cartas;
"Cuando el procurador General concibió la grande obra de la fundación de
un astillero, meditó las contradicciones que tendría este proyecto.
Pusiéronse a la vista los trabajos que había de sufrir y superar; pero
hallándose con el firme concepto de la utilidad que reportaría al Estado,
rta3miró todas estas cosas facilísimas de vencer, como que en un principio
se creyó un delirio este pensamiento; ya mediante Dios aquellas tantas
imposturas están acabadas, aunque no dejan de saltar chispas contra esta
grande obra... "
 La Villa del Maule se convierte en Puerto Mayor.
La antigua solicitud de talquinos, mauchos y maulinos en general, de contar
con un puerto en Nueva Bilbao, con el aumento del tráfico marítimo y del
intercambio comercial de productos agrícolas, se comienza a evaluar más
seriamente la posibilidad de otorgarle dicha condición a la Villa del Maule.
El 20 de diciembre de 1827 se crea el Gobierno político y militar de Nueva
Bilbao, a moción del Gobierno central, de forma de proteger la caleta y la
Villa ante posibles ataques como para controlar más eficientemente el
contrabando.
Hacia finales de julio DE 1828 ya se está ad portas de la culminación del
proceso de conseguir el puerto. El tema que se suscita es el nombre. Nueva
Bilbao, es un rótulo de clara vinculación hispano-colonial, que no está a la
altura de las ideologías republicanas criollistas. De este modo, la Comisión de
Hacienda plantea cambiar el nombre de la ciudad y ponerle Abate Molina,
destacado intelectual de la región del siglo XVIII. Por su parte, el 5 de agosto
de 1828, José Francisco Gana propuso el nombre de Constitución en
homenaje a la carta magna del país implementada ese mismo año, nombre
que adoptará en definitiva. El 8 de agosto se promulga oficialmente la Ley
que otorga la condición de puerto a la Villa de la boca del Maule:
"Por cuanto el Congreso Nacional con fecha 4 del corriente ha sancionado lo
que sigue. Artículo 1° Declárase a la Nueva Bilbao en puerto mayor con el
nombre de CONSTITUCIÓN.
Artículo 2° El Poder Ejecutivo conforme a las leyes preexistentes procederá al
establecimiento de dicho puerto dando cuenta a las Cámaras. Por tanto
ordeno que se cumpla y guarde, tomándose razón a donde corresponda y
publicándose en el Boletín. Dado en la Sala de Gobierno en Santiago de Chile
a 8 de Agosto de 1828"

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