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A LA REINA DEL SANTO ROSARIO

Oh, Reina del Santísimo Rosario, en estos tiempos de descarada impiedad, muestra
de nuevo tu poder y, con los prodigios que antiguamente acompañaban tus
victorias, y desde el trono en que estás sentada, dispensado perdón y gracia, vela
piadosamente por la Iglesia de tu Hijo, por todo el orden eclesiástico y secular, que
está sufriendo penosa lucha Acude pronto, oh poderosísima destructora de la
herejía, adelanta la hora de misericordia, viendo que la hora del juicio es diariamente
retada por innumerables ofensas Alcanza para mí, el más humilde de los hombres,
te lo ruego suplicante de rodillas, la gracia que me permita vivir una vida justa en la
tierra y reinar con los justos del cielo, mientras que con los fieles de todo el mundo,
oh Reina del Santísimo Rosario, te saludo y exclamo: ¡Reina del Santísimo Rosario,
ruega por nosotros! (indulgenciada)
Oh Dios, cuyo unigénito Hijo, con su vida, muerte y resurrección, nos alcanzó el
premio de la vida eterna: concédenos, a los que recordamos estos misterios del
Santo Rosario, imitar lo que contienen y alcanzar lo que prometen Por el mismo
Jesucristo, Nuestro Señor. Amén
Señor, te doy gracias porque moriste en la Cruz por mis pecados (S. Pablo de la Cruz)
(Indulgenciada)

Sagrado Corazón de Jesús, a Ti me entrego por mediación de María


(indulgenciada)

Madre de Dios, corredentora del mundo, ¡ora por nosotros!

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