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LA GUAJIRA

La Guajira es un departamento colombiano en el mar Caribe, que limita con Venezuela y


abarca la mayor parte de la península de La Guajira. La ciudad capital, Riohacha, tiene
una costa bordeada de palmeras, playas y puestos de artesanía, y sirve como vía de
acceso para el turismo aventura en la región.

UBICACIÓN ESCUDO BANDERA

HABITANTES: En el desarrollo de la Ley 617 del 2000, el departamento de La


Guajira se encuentra clasificada dentro de la categoría 4, y cuenta con una población
estimada de 1.093.671 habitantes (2020) y una densidad poblacional de 46,32 Hab/Km2
(2020).

CULTURA: La Guajira es multilingüe y pluricultural. Cinco grupos indígenas residen


entre la pampa y las montañas: wayuu, kinqui, ika, kogui y wiwa; los criollos viven
principalmente en los asentamientos urbanos y los euro-asiáticos: árabes o “turcos”, en
Maicao.

HISTORIA:
Alonso de Ojeda fue el primer navegante que recorrió las costas guajiras hacia 1498,
pero sin desembarcar, pues el primero en hacerlo fue Juan de La Cosa en el cabo de la
Vela. El territorio guajiro perteneció al Estado del Magdalena hasta 1871, año en que
por virtud de la Ley 153, el mencionado Estado lo cedió a la nación para que lo
administrara directamente. Fue territorio nacional hasta su creación como intendencia
por medio de la Ley 34 de 1898. Por decreto No. 807 de 1911 se creó la comisaría
especial de La Guajira con capital en Guaranguro, trasladada más tarde a San Antonio y
después a Uribía; por decreto 1824 de junio 13 de 1954 fue creada la intendencia
nacional de La Guajira, con capital en Riohacha y la población de Uribía pasó a ser
centro de asuntos indígenas. Por acto legislativo No. 1 de diciembre 28 de 1963, se creó
el departamento de La Guajira, con vigencia a partir del 1º de julio de 1965.

HIMNO:
Con orgullo levanta la frente, a la suave caricia del mar; que, con plácidos embelesos, te
da un beso singular. Y al recio impulso del vital progreso, que en sus brazos quiere
alzarte, ya te dispones con viril aliento, un letargo de siglos dejar.
Ascendiste a la vida civil, cual fulgor de raza, en valor sin par; que a la vez que sabe
padecer, también lucha por su bienestar. Así están: Fonseca y Villanueva, con Maicao,
Barrancas y San Juan; con Uribía y la gentil Riohacha, del progreso en anhelos y afán.

Desarrollado por: Ferney Muñoz ahumada 31/05/2022

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