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Informe de la SUNAT sobre ley de emergencia.

Mediante el Informe N.º 000025-2022-SUNAT/7T0000 (publicado el pasado 25 de abril)


la SUNAT señaló que, si un establecimiento de salud brinda atención médico-quirúrgica
a pacientes que requieren atención de emergencia en cumplimiento de la Ley General
de Salud, cuyo costo es cargado a una entidad aseguradora que mantiene deudas
vencidas con dicho prestador del servicio, ello no implica la concesión de nuevos
créditos a que alude el reglamento de la ley del impuesto a la renta.

Bajo este informe, al no tratarse de un supuesto de concesión de nuevos créditos, la


deducibilidad de las provisiones de cobranza dudosa no se ve afectada; sin embargo,
nos preguntamos ¿qué pasaría en los casos en los que no existe una obligación legal de
atender a los pacientes (como sucede con los casos de emergencias)? ¿Se configurarían
acaso supuestos de renovación de deudas, y por tanto no serían deducibles las
provisiones efectuadas respecto de deudas vencidas? Consideramos que la
deducibilidad no debe verse afectada en estos casos.

En el sector salud existe supervisión por parte de la Superintendencia Nacional de Salud


- SUSALUD a las empresas aseguradoras. Además, existe un marco normativo que, entre
otros, obliga a las empresas de seguros a que garantice a los asegurados la prestación
de servicios de asistencia médica y que asuman directamente su costo. En ese sentido,
si bien para la SUNAT la concesión de créditos implica un acto de confianza (acto
voluntario), debemos precisar que la confianza de las clínicas no recae, en estricto, en
las aseguradoras (deudor); sino, en dicho marco normativo, y la supervisión sobre las
aseguradoras.

Las clínicas no operan bajo una expectativa generalizada de que lo prometido por una
entidad aseguradora va a ser cumplido. No está presente la confianza en los términos
que emplea la SUNAT en su informe. Al no haberla, no cabría calificar como renovación
de créditos a las operaciones entre ambas partes con motivo de la atención de pacientes
asegurados.

Considerando lo anterior, no se justifica que se deba reparar el gasto por las provisiones
de cobranza dudosa respecto de clientes (empresas aseguradoras) con los que un
establecimiento de salud (clínica privada) mantiene relación pues, como ya indicamos,
aquí no hay confianza en el deudor, y, por tanto, tampoco renovación de créditos que
determine la pérdida de la condición de incobrable de las deudas materia de provisión.

Este enfoque comprende, como vemos, un plano anterior al momento en que se efectúa
la provisión contable de las deudas incobrables.

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