Consideramos que la transición energética beneficia al medio ambiente, porque la
implementación de energías renovables reduce la emisión de gases de efecto invernadero, por ende disminuye el impacto del cambio climático. Es necesario definir lo que es la energía renovable para reforzar la idea, según la Naciones Unidas (S/F), la energía renovable es un tipo de fuente energética ecológica que es producida a partir de recursos renovables como el sol, agua, viento, flora y fauna. Ante esta definición, estas fuentes energéticas promueven efectivamente la protección del medio ambiente y asegura el desarrollo sostenible sin impactar negativamente en nuestros recursos ambientales. Al contrario de las energías convencionales, estas energías no dejan huellas dañinas en la naturaleza, la atmósfera y el planeta en su conjunto (Lucera, 2020). Por lo tanto, las energías renovables tienen una relación no tan solo con el medio ambiente, si no que estas luchan contra la contaminación a los recursos ecológicos, ya que al no producir gases de efecto invernadero ni emisiones contaminantes, estas no afectan al cambio climático. Además, no suponen ningún tipo de riesgo para la salud al ser obtenidas de fenómenos naturales y permiten ser utilizadas en cualquier tipo de escenario (FIIAPP, 2023). Con el propósito de ilustrar esta postura, consideramos importante brindar este caso acerca del tema. Greenheiss (2021, parr.1) nos indica la situación de las energías renovables en España, “La producción de energía renovable continúa creciendo cada año. España está en camino de batir récords de producción de electricidad a partir de fuentes de energía renovables en 2020, lo que eventualmente representará casi el 50% de la energía total”. Al respecto, La producción de energía renovable depende en gran medida de las condiciones climáticas normales de las comunidades autónomas respectivas, ya que es la fuente de extracción y producción de esta energía. Las comunidades con mayor producción de energía renovable en la península en 2020 fueron Navarra, Castilla-La Mancha y Andalucía con el 50% de la energía total, La Rioja con el 60% y Aragón con el 70%, seguida de Castilla y León con el 90%. Por último, las empresas también dieron un gran aporte al hacer uso de las energías renovables. Los ejemplos actuales incluyen la importante inversión de Endesa en la descarbonización de sus centrales eléctricas de carbón, convirtiendo su planta de Portugal para producir energía renovable mediante la instalación de paneles solares a gran escala. Este tipo de proyectos visibiliza la transición energética que se está produciendo en el mundo empresarial, supone un ejemplo para muchas empresas y sienta las bases de un mundo más sostenible. Con base en lo anterior, consideramos que la transición energética es buena para el medio ambiente.