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PERSONAJES:
Narrador: Érase una vez una niña huérfana llamada Dorothy que vivía en un
pequeño pueblo de Kansas con sus tíos Henry y Em y su perrito Toto. Cierto día,
la señorita Gulch, una vecina malhumorada de Dorothy llegó a casa de sus tíos
con la terrible noticia de que le quitaría a su perrito por haberla mordido.
Toc, toc, (se escucha tocar una puerta)
Tía Em: ¡Buenas tardes! señorita Gulch. ¿Que la trae por aquí?
Señorita Gulch: ¡Pues Dorothy! (con voz molesta), ¿quien mas?
Tio Henry: Pero Dorothy, es apenas una niña pequeña, ¿Que es lo que le ha
hecho?
Señorita Gulch: ¡Pues ella será muy pequeña, pero ese monstruo que trae por
mascota no lo es. Ésta mañana me mordió la pierna y las leyes de este lugar
defienden a las personas que son mordidas por esas bestias!
Tía Em Acaso, ¿Se refiere a Toto?
Señorita Gulch: ¡Pues claro! ¿De quién más podría hablar?, así que traigo una
orden del sheriff de llevarlo conmigo.
Dorothy: ¡No por favor! Tía Em, no permitas que esta bruja se lleve a mi perrito
(mientras tía Em y el tío Henry observan la orden).
Tio Henry: Dorothy, me temo que nada podemos hacer, es de verdad una orden
del Sheriff y ante eso no podemos hacer nada.
Dorothy: ¡No permitiré que se lo lleven (corre a su cuarto) y llora
desconsoladamente!
Narrador: Con una luna enorme Dorothy planea algo para salvar a su amado
compañero Toto y evitar que la señorita Gulch se lo lleve.
Dorothy: (acariciando a su perrito). Me temo que nos tenemos que ir Toto, no
permitiré que te aparten de mi lado y mucho menos esa señorita Gulch, que por lo
que se ve, es una malvada bruja, pero, si me voy, me temo que haré sufrir mucho
a la tía Em, creo que debe haber una mejor opción. Ay Toto, ¡no sé qué hacer!
(con voz ansiosa).
Narrador: Dorothy daba vueltas de un lado a otro en su habitación pensando en
qué hacer con tal de salvar a su perrito Toto cuando en eso vio por la ventana que
se acercaba un fuerte tornado y de repente sintió como ella era llevada por el aire
junto con la casa por el fuerte viento.
De la ráfaga de viento tan fuerte que sopló, Dorothy se golpeó tan duro la cabeza
que se quedó como dormida, pero cuando despertó se dio cuenta que estaba en
un lugar desconocido y muy lejos de casa.
Narrador: Los tres amigos, quienes estaban muy felices porque habían
conseguido compañía, iban cantando y brincando por el camino de baldosas
amarillas cuando en eso escucharon ruidos de animales salvajes a lo lejos del
camino.
Hombre de Hojalata: Debemos tener cuidado, este camino está lleno de lobos y
leones salvajes.
Dorothy: ¿Lobos y leones salvajes? eso es muy peligroso
Narrador: Los tres amigos estaban aterrados con los ruidos que provenían a lo
lejos cuando en eso un León salió a su encuentro y empezó a corretear a Toto, el
perrito de Dorothy.
Dorothy salió de donde estaba escondida y empezó a reprender al león abusivo.
Dorothy: (pegando al León muy enojada) Debería darte vergüenza, ponerte al tú
por tú con alguien tan tierno e inofensivo, ¿Como puedes hacer algo así?
Narrador: En eso el león comenzó a llorar desconsoladamente.
Dorothy: Tu no eres el León valiente que aparentas, no eres mas que un
León cobarde que sólo espanta a las personas, pero en realidad no tienes
valor.
León Cobarde: (Temeroso y sollozando) Es verdad, yo soy muy cobarde y no
tengo valor, me espanto hasta con mi propia cola, le tengo miedo a todo.
Dorothy: Ya por favor, no llores, siento mucho haberte hecho sentir mal, esa no
era mi intención (acercándose con cuidado al león temeroso) nosotros nos
dirigimos a Ciudad Esmeralda, no queremos hacerte daño.
León Cobarde: ¿Ciudad Esmeralda? (Sorprendido) ¿Con el Mago de Oz? ¿El
que concede deseos?
Dorothy: ¡Él mismo! ¡Y justamente vamos a pedirle unos deseos!
León Cobarde: ¡Qué maravilla! Rawr ¡Siempre he querido ir, pero por mi miedo
jamás he podido! (con voz triste y desanimada)
Dorothy: ¿Tú quieres ir con él? ¿Qué quieres pedirle?
León Cobarde: Yo deseo… yo deseo… ¡Coraje! Coraje para poder ser valiente y
poder vencer mis miedos que tanto me atormentan.
Dorothy: ¿Pues qué esperamos? ¡Vamos!
León Cobarde: ¡Está bien! ¡Vamos!
Narrador: El hombre de Hojalata, El Espantapájaros y Dorothy estaban muy
felices de haber encontrado otro compañero para su viaje. Y sin pensarlo siguieron
su trayectoria en busca del maravilloso Mago para hacer sus deseos realidad.