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Presentación: Primaria superior (equipo 1)

Título de la obra: El Maravilloso Mago De Oz


Autor: Lyman Frank Baum
Género: Drama

PERSONAJES:

1. Dorothy: Sofy Dávila


2. Espantapájaros: Zury Michaca
3. Hombre de hojalata: Bruno
4. León cobarde: Jorge
5. Mago de Oz: Santiago Trujillo
6. Bruja mala del Oeste/señorita Gulch: Dannaé
7. Hada: Regina Michaca
8. Tía Em: Victoria
9. Tio Henry: Santiago Trujillo
10. Monos con alas: Hannia, Majo Valencia
11. Narrador: Ruben Vargas

Escena 1: Granja de los tíos

Narrador: Érase una vez una niña huérfana llamada Dorothy que vivía en un
pequeño pueblo de Kansas con sus tíos Henry y Em y su perrito Toto. Cierto día,
la señorita Gulch, una vecina malhumorada de Dorothy llegó a casa de sus tíos
con la terrible noticia de que le quitaría a su perrito por haberla mordido.
Toc, toc, (se escucha tocar una puerta)
Tía Em: ¡Buenas tardes! señorita Gulch. ¿Que la trae por aquí?
Señorita Gulch: ¡Pues Dorothy! (con voz molesta), ¿quien mas?
Tio Henry: Pero Dorothy, es apenas una niña pequeña, ¿Que es lo que le ha
hecho?
Señorita Gulch: ¡Pues ella será muy pequeña, pero ese monstruo que trae por
mascota no lo es. Ésta mañana me mordió la pierna y las leyes de este lugar
defienden a las personas que son mordidas por esas bestias!
Tía Em Acaso, ¿Se refiere a Toto?
Señorita Gulch: ¡Pues claro! ¿De quién más podría hablar?, así que traigo una
orden del sheriff de llevarlo conmigo.
Dorothy: ¡No por favor! Tía Em, no permitas que esta bruja se lleve a mi perrito
(mientras tía Em y el tío Henry observan la orden).
Tio Henry: Dorothy, me temo que nada podemos hacer, es de verdad una orden
del Sheriff y ante eso no podemos hacer nada.
Dorothy: ¡No permitiré que se lo lleven (corre a su cuarto) y llora
desconsoladamente!

Escena 2: En el cuarto de Dorothy

Narrador: Con una luna enorme Dorothy planea algo para salvar a su amado
compañero Toto y evitar que la señorita Gulch se lo lleve.
Dorothy: (acariciando a su perrito). Me temo que nos tenemos que ir Toto, no
permitiré que te aparten de mi lado y mucho menos esa señorita Gulch, que por lo
que se ve, es una malvada bruja, pero, si me voy, me temo que haré sufrir mucho
a la tía Em, creo que debe haber una mejor opción. Ay Toto, ¡no sé qué hacer!
(con voz ansiosa).
Narrador: Dorothy daba vueltas de un lado a otro en su habitación pensando en
qué hacer con tal de salvar a su perrito Toto cuando en eso vio por la ventana que
se acercaba un fuerte tornado y de repente sintió como ella era llevada por el aire
junto con la casa por el fuerte viento.
De la ráfaga de viento tan fuerte que sopló, Dorothy se golpeó tan duro la cabeza
que se quedó como dormida, pero cuando despertó se dio cuenta que estaba en
un lugar desconocido y muy lejos de casa.

Escena 3: En el mundo mágico de Oz


Dorothy: ¡Ay, Totó! Esto no es Kansas, hemos volado muy lejos, ¿Dónde
estamos? ¿Qué es este lugar?
-Entra el Hada-
Hada: Bienvenida al Mundo Mágico de Oz… un mundo donde todo lo que deseas
puede hacerse realidad. Yo soy el Hada Glinda, soy el Hada buena de este
maravilloso lugar. Seguramente debes estar asustada y desorientada, ¿puedo
ayudarte en algo?
Dorothy: ¿A qué se refiere? ¡Yo no sé de qué está hablando y antes de que
pierda la cabeza explíqueme dónde estoy!
Hada: Ya lo había dicho antes, estás en el mundo Mágico de Oz.
Dorothy: Ay… (con voz apenada y nerviosa) le pido me disculpe por no
presentarme antes. Yo soy Dorothy y este es mi perrito Toto, yo vivo con mis tíos
en una pequeña granja en Kansas, estaba apunto de escapar de ahí porque una
mujer muy mala quería llevarse a mi perrito Toto, pero, justo cuando estaba
planeando escaparme llegó un fuerte tornado que me trajo hasta aquí. ¿Usted me
puede ayudar a regresar a casa querida hada?
Hada: Me imagino que debes extrañar mucho a tus tíos, pero desgraciadamente
en eso no puedo ayudarte, pero conozco a alguien que sí. La única forma de
regresar a tu hogar es que vayas con el Mago de Oz, él es el único que puede
ayudarte.
Dorothy: ¿Mago de Oz? ¿Está aquí? ¿Dónde puedo encontrarlo?
Hada: La única manera de llegar a él, es yendo a la Ciudad Esmeralda. Para
llegar debes seguir el camino de las baldosas amarillas, es la única forma en que
podrás ver al Misterioso Mago de Oz.
Dorothy: Seguir las baldosas amarillas… Está bien.
Hada: ¡Ah! Por cierto, Dorothy… Quiero regalarte estas hermosas zapatillas rojas,
es importante que recuerdes que, en tu camino a encontrar al Mago de Oz, no
debes quitarte las zapatillas nunca y siempre sigue el camino amarillo.
Dorothy: ¡Está bien! ¡Muchas Gracias!

Escena 4: rumbo a ciudad Esmeralda en el camino de Baldosas amarillas.

Narrador: El camino de baldosas amarillas parecía tranquilo y Dorothy lo seguía


justo como le había indicado el Hada. Estaba muy feliz pensando que pronto vería
al Mago de Oz y le indicaría el camino de regreso a casa para ver a sus tíos que
tanto extrañaba. De pronto, al encontrarse perdida en el camino de baldosas
escuchó un ruido que venía de algún lugar.
Dorothy: Seguir el camino amarillo (pensativa y nerviosa) pero ¿cual de todos los
caminos amarillos?
Espantapájaros: Debe ser el del lado derecho
Dorothy: Pero, ¿Quién ha hablado?
Espantapájaros: O quizá el del lado izquierdo
Dorothy: ¿Hola?... Disculpa, tú…
Espantapájaros: O quizá los dos
Dorothy: Espera, tu, ¿no sabes tomar decisiones o estás confundido?
Espantapájaros: Pues, ni lo uno ni lo otro, lo que pasa es que, no tengo cerebro y
eso me impide pensar, no vez que soy solo un muñeco relleno de paja que lleva
años colgado aquí.
Dorothy: Pero, ¿no te duele estar aquí sujetado de un clavo?, ¡ya sé! te lo quitaré
para que puedas andar.
(cae el espantapájaros)
Dorothy: ¡perdón! creo que te será un poco difícil sostenerte de pie pero me temo
que con un poco de práctica lo podrás lograr.
Espantapájaros: Y a todo esto, ¿Quién eres tú? ¿Qué te trae por aquí?
Dorothy: Me llamo Dorothy y estoy tratando de llegar a la Ciudad Esmeralda,
necesito hablar con el Mago de Oz para que me ayude a regresar a mi hogar.
Espantapájaros: ¡Ciudad esmeralda! Yo… Yo quisiera ir también, el Mago de Oz
podría ayudarme.
Dorothy: ¿A ti? ¿Qué podrías necesitar? Solo eres un espantapájaros y al
parecer eres muy feliz viviendo en esta parte del camino.
Espantapájaros: ¡Te equivocas! Todos en esta vida deseamos algo.
Dorothy: ¿Y tú qué deseas?
Espantapájaros: ¿Yo? Yo quiero… ¡Yo quiero un cerebro! 
Dorothy: ¿Un cerebro? ¡Jajaja! Es ridículo, tú no lo necesitas.
Espantapájaros: ¡No te burles! ¡Quisiera tener un cerebro! ¡Así seré más
inteligente!
Dorothy: Ay perdóname de nuevo. Entiendo… Entonces si lo deseas ¿Por qué no
me acompañas y juntos buscamos al Mago de Oz?
Espantapájaros: ¡Sí! ¡Por supuesto que sí!
Dorothy: Entonces, avancemos el paso.

Escena 5:Rumbo a ciudad Esmeralda cerca de un árbol de manzanas.

Narrador: Ambos estaban muy felices de haber encontrado un acompañante para


ir a Ciudad Esmeralda. Entonces siguieron el camino de baldosas amarillas.
Dorothy: Y dime… ¿Has estado alguna vez en Ciudad Esmeralda?
Espantapájaros: No, nunca. Solo he escuchado que es una ciudad muy extraña
¡Y pues cómo no! Ahí vive el Mago de oz, y no hay nadie más extraño.
Dorothy: Entiendo…
Narrador: De pronto Dorothy vio que había una manzana tirada, y como ya tenía
mucha hambre se apresuró a recogerla.
Dorothy: ¡Mira! ¡Una manzana! ¡Y con el hambre que tengo podría comerme
miles de estas!
Narrador: Pero, al recoger la manzana Dorothy vio algo metálico que se
encontraba a un lado de ella. Era una especie de pie y se apresuró a examinarlo.
Espantapájaros: Dorothy… Estás a un lado de algo extraño…
Hombre de Hojalata: ¡Hola! ¿Qué están haciendo? ¿Quiénes son ustedes?
Dorothy: (Espantada) Soy Dorothy… Y él es mi amigo el Espantapájaros ¿Tu…
¿Quién eres?
Hombre de Hojalata: Mi nombre es Hombre Hojalata, Y soy de Hojalata,
Literalmente. ¿Y a dónde se dirigen? Además, ¿Qué hace una pequeña con un
Espantapájaros en este camino tan solitario?
Espantapájaros: Para tu información, no está tan solitario como parece. Y el resto
no te importa.
Dorothy: ¡No seas tan duro! (Dirigiéndose al Hombre de Hojalata) Queremos
llegar a Ciudad Esmeralda, necesitamos hablar con el Mago de Oz para que nos
conceda unos deseos.
Hombre de Hojalata: ¿El Mago de Oz? Wow… Sería interesante poder
acompañarlos.
Dorothy: ¿Tú también tienes deseos? ¡Vamos, dime cuales son!
Hombre de Hojalata: Pues mira… mmm toca mi pecho.
Dorothy: Mmm pero… (con voz nerviosa)
Hombre de Hojalata: Anda tocalo.
(Dorothy lo toca y el espantapájaros también)
Hombre de Hojalata: Ya viste, está vacío,no tengo corazón, así que yo… ¡Yo
deseo un Corazón! Esta Hojalata me hace ver como alguien frío… ¡Pero no es así!
¡Y lo que más deseo es eso! ¡Un corazón!
Dorothy: ¿Entonces que esperamos? ¡Vamos a Ciudad Esmeralda!

Escena 6: Camino a Ciudad Esmeralda se encuentran al león

Narrador: Los tres amigos, quienes estaban muy felices porque habían
conseguido compañía, iban cantando y brincando por el camino de baldosas
amarillas cuando en eso escucharon ruidos de animales salvajes a lo lejos del
camino.
Hombre de Hojalata: Debemos tener cuidado, este camino está lleno de lobos y
leones salvajes.
Dorothy: ¿Lobos y leones salvajes? eso es muy peligroso
Narrador: Los tres amigos estaban aterrados con los ruidos que provenían a lo
lejos cuando en eso un León salió a su encuentro y empezó a corretear a Toto, el
perrito de Dorothy.
Dorothy salió de donde estaba escondida y empezó a reprender al león abusivo.
Dorothy: (pegando al León muy enojada) Debería darte vergüenza, ponerte al tú
por tú con alguien tan tierno e inofensivo, ¿Como puedes hacer algo así?
Narrador: En eso el león comenzó a llorar desconsoladamente.
Dorothy: Tu no eres el León valiente que aparentas, no eres mas que un
León cobarde que sólo espanta a las personas, pero en realidad no tienes
valor.
León Cobarde: (Temeroso y sollozando) Es verdad, yo soy muy cobarde y no
tengo valor, me espanto hasta con mi propia cola, le tengo miedo a todo.
Dorothy: Ya por favor, no llores, siento mucho haberte hecho sentir mal, esa no
era mi intención (acercándose con cuidado al león temeroso) nosotros nos
dirigimos a Ciudad Esmeralda, no queremos hacerte daño.
León Cobarde: ¿Ciudad Esmeralda? (Sorprendido) ¿Con el Mago de Oz? ¿El
que concede deseos?
Dorothy: ¡Él mismo! ¡Y justamente vamos a pedirle unos deseos!
León Cobarde: ¡Qué maravilla! Rawr ¡Siempre he querido ir, pero por mi miedo
jamás he podido! (con voz triste y desanimada)
Dorothy: ¿Tú quieres ir con él? ¿Qué quieres pedirle?
León Cobarde: Yo deseo… yo deseo… ¡Coraje! Coraje para poder ser valiente y
poder vencer mis miedos que tanto me atormentan.
Dorothy: ¿Pues qué esperamos? ¡Vamos!
León Cobarde: ¡Está bien! ¡Vamos!
Narrador: El hombre de Hojalata, El Espantapájaros y Dorothy estaban muy
felices de haber encontrado otro compañero para su viaje. Y sin pensarlo siguieron
su trayectoria en busca del maravilloso Mago para hacer sus deseos realidad.

Escena 7: En Ciudad Esmeralda y a la puerta del Mago de Oz

Narrador: Era ya de mañana, con un sol radiante, cantos de mariposas y flores


maravillosas por todos lados cuando llegaron a Ciudad Esmeralda pidieron hablar
con el Mago de Oz, pero el sirviente les dijo que nadie ha podido hablar con el
Mago de Oz, ni siquiera sus sirvientes lo conocen ni saben como es, pero Dorothy
y sus amigos les dijeron que el hada los había mandado, así que el Mago accedió
a recibirlos.
Mago de Oz: Sean bienvenidos a esta hermosa Ciudad Esmeralda, los habitantes
de este lugar y yo, los recibimos con gusto… pero díganme… ¿en qué puede
ayudarlos este poderoso Mago?...
Dorothy: Hola Gran Oz (con voz temerosa), hemos llegado hasta aquí porque
necesitamos que nos conceda algunos deseos. Por causa de un tornado vine a
parar a esta ciudad. Antes de que esa rafaga de viento me trajera hasta aquí
estaba a punto de escapar de casa, pero… ahora… solo quiero regresar a ver a
mis tíos… ¿Usted podría ayudarnos?.
Hombre de Hojalata: Así es gran Mago de Oz, todos tenemos un deseo que
anhelamos sea cumplido, ¡yo quiero un corazón! Pues la gente al ver mi aspecto
piensa que soy muy frío, que no sé amar, pero no es así, por eso… anhelo con
todas mis fuerzas me concedas tener un corazón.
León Cobarde: Yo… ¡Yo quiero tener coraje! Quiero atreverme a dejar mis
miedos atrás y hacer cosas nuevas. ¡Quiero ser valiente! ¡Por favor… ayúdeme!
Espantapájaros: Y yo… ¡Quiero un cerebro!, todos al verme creen que yo estoy
hueco y que debajo de esta paja no hay nada inteligente que pueda hacer, por eso
deseo con todo el corazón que me de un cerebro…
Mago de Oz: Por supuesto que el gran Mago de Oz puede conceder todos esos
deseos, pero antes de eso ¡deben cumplir una misión que tengo para ustedes!...
Dorothy: ¡Haremos lo que nos pida!…
Mago de Oz: En esta ciudad hay mucha gente buena, sin embargo, entre
nosotros hay una Bruja Malvada del Oeste, todos los días anda en su escoba
deseando hacer el mal entre los habitantes, deben buscarla, eliminarla y una vez
que lo consigan regresarán conmigo y me traerán su escoba y yo concederé los
deseos que me han pedido. No vuelvan, hasta que no hayan hecho lo que pedí,
de lo contrario olvídense de hacer sus deseos realidad.

Escena 8: Afuera de las puertas del palacio del Mago de Oz


Narrador: Dorothy y sus amigos se marcharon decididos a acabar con la Bruja
Malvada del Oeste, y al salir el grupo del palacio se toparon con la Bruja del
Oeste.
Bruja Malvada del Oeste: Pero vaya… ustedes son nuevos por aquí… me
encanta que llegue gente nueva, pues así... ¡hay más habitantes para hacer
sufrir!... ja ja ja ja. Pero… (rodeando lentamente a todos) ¿qué tenemos por aquí?
Un pobre espantapájaros que no puede pensar… ja ja ja… un hombre hecho de
hojalata que nadie quiere por ser frío y sin sentimientos y… por si fuera poco… un
flacucho y cobarde león… ja ja ja ja…
Dorothy: ¿Qué es lo que te pasa bruja malvada? No permitiré que te burles así de
mis amigos… ¡En verdad eres mala!
Bruja Malvada del Oeste: Pero… ¿Cómo te atreves a hablarme así? ¡Niña
insolente!, ahora… acabaré con ustedes en venganza por haberte atrevido a
hablarle así a la malvada bruja del Oeste. Con este hechizo aparecerá una
manada de lobos hambrientos que os comerá.
Hombre de Hojalata: ¡No lo conseguirás! Los combatiré con mi hacha. ¡No
permitiré que acabes con mis amigos, pues yo los amo y los defenderé con mi
vida si es necesario!
Bruja Malvada del Oeste: ¡Con que esas tenemos! Aquí llega una nube de
pájaros salvajes que los dejará picoteados por todo el cuerpo.
Espantapájaros: ¡Cuervos! ¡Esta es mi especialidad! Todos los días pienso
nuevas estrategias para evitar que se acerquen y acaben con la siembra que hay
en los campos.
Bruja Malvada del Oeste: ¡No es posible! Con esto no van a poder, mis monos
con alas los atraparán y… ¡acabarán con todos ustedes!...
Narrador: Los monos salvajes se abalanzaron contra Dorothy, el hombre de
hojalata y el espantapájaros, pretendiendo agarrarlos para llevarlos raptados al
castillo de la Bruja Malvada, cuando en eso… el león… decidido a salvar a sus
amigos se lanzó encima de estos y con sus filosas garras acabó con ellos…y
cuando por fin Dorothy estaba a salvo, tomó un cubo de agua y lo aventó contra la
bruja…
Bruja Malvada del Oeste: ¡Oh, no! ¡El agua me hará encoger y disolverme! Oh,
me estoy encogiendo, derritiendo, derritiendo...oh… no…
Narrador: De inmediato Dorothy tomó la escoba de la bruja y emocionada les dijo
a sus amigos.
Dorothy: Cumplimos lo que nos fue encomendado amigos, ahora ¡debemos
regresar con el gran Mago de Oz y llevarle la escoba de la malvada bruja para
que así pueda concedernos nuestros deseos! ¡Vengan, vamos!

Escena 9: Frente al Mago de Oz

Narrador: De inmediato los 4 valientes amigos regresaron emocionados a pedirle


al Mago de Oz que les concediera sus deseos, pero al llegar a la puerta del
palacio no había nadie cuidando la entrada, así que decidieron entrar sin avisar a
nadie para darle una sorpresa al gran Mago de Oz, pero, al llegar los que se
llevaron la sorpresa fueron ellos.
(todos al mismo tiempo con voz de sorpresa e impresión)
Dorothy: Pero, ¡No es posible! ¿Eres té el Mago de Oz?, pero, tu no eres Mago,
eres igual a nosotros, no tienes nada diferente, nos has mentido, ¡Tú no eres
Mago!
Mago de Oz: Es verdad, yo no soy mago, sé que es decepcionante para ustedes,
pero…
Hombre de Hojalata: NO puedes hacernos esto ¡Yo quiero un corazón!
León Cobarde: ¡Y yo quiero tener coraje!
Espantapájaros: ¡Yo de verdad creí en ti! ¡Yo quiero un cerebro!
Mago de Oz: Pero… que no se dan cuenta… Lo que han deseado todo este
tiempo ha estado siempre dentro de ustedes… Tú…espantapájaros…diseñas
todos los días estrategias para espantar a las aves que pretendan acabar con la
siembra, tú ya piensas, tú… ¡Tienes un cerebro!
Del lugar donde yo vengo hay universidades, sitios de gran enseñanza donde el
hombre va a convertirse en un pensador y cuando termina tiene grandes
pensamientos y sin mas cerebro del que tú posees, pero tienen algo que a ti te
falta, un diploma, así que procedo a concederte en este momento el honor de ser
un “gran pensador”
Espantapájaros: La raíz cuadrada de 81 es 9 y el producto de multiplicar 11 por
10, me da 110, es verdad, oh qué felicidad ¡Yo tengo un cerebro!
Mago de Oz: y tú… mi querido León temeroso, de cobarde no tienes un pelo,
pues hoy actuaste con mucho coraje al enfrentarte a esos monos salvajes, tu no
eres cobarde, tú crees que por huir del peligro no tienes valor, confundes la
cobardía con la prudencia pero en realidad eres muy valiente, pero solo hay una
cosa quea ti te hace falta… una medalla, aquí tienes mi querido León valiente.
Mago de Oz: Y Tú… Hombre de Hojalata… No sabes lo afortunado que eres al no
tener un corazón, los corazones jamás serán prácticos hasta que sean irrompibles.
Hombre de hojalata: A pesar de eso, me gustaría tener uno.
Mago de Oz: Del lugar de donde vengo los hombres de buen corazón no hacen
otra cosa más que buenas acciones, los llamamos personas generosas, y su
corazón no es más grande que el tuyo pero ellos poseen algo que te falta a ti… un
testimonio, así que, en honor a tu gran bondad es un placer para mi concederte un
corazón, y recuerda siempre mi querido amigo “un corazón no es juzgado por lo
mucho que ama, sino por lo mucho que es amado por otros”.
Hombre de hojalata: Escuchen escuchen, late.
Leon Cobarde: Vean lo que mi medalla dice…. “valor”, ¡soy valiente!
Dorothy: Todo esto es maravilloso querido Mago… pero yo aún no he hecho mi
deseo realidad… ¿Cómo puedo volver a casa?...
Mago de Oz: Mi querida Dorothy, el camino para volver a casa también lo has
llevado contigo todo este tiempo… no necesitas que nadie venga a ayudarte.
(Entra el hada)
Hada: Siempre has tenido el poder para volver a Kansas ¿Recuerdas los zapatos
mágicos que te regalé aquel día? Has tenido el poder todo el tiempo. ¡Tus mágicos
zapatos te llevarán a donde quieras!
Dorothy: ¿Yo tengo el poder?
Espantapájaros: Y ¿Por qué no se lo dijo antes?
Hada: Porque no me hubiera creído, tenía que aprenderlo por ella misma.
Hombre de hojalata: ¿Que has aprendido Dorothy?
Dorothy: Bueno, pues, que no basta solo con desear ver a mis tíos y que si
alguna vez quiero buscar aquello que mi corazón desea, no debo buscarlo fuera
del jardín de mi casa, porque si no está ahí, significa que jamás lo he perdido en
realidad. ¿Está bien?
Hada: Si, está bien
Espantapájaros: Pero, es tan sencillo, que debí pensarlo por ti
Hombre de hojalata: Y yo sentirlo en mi corazón
Hada: No, tenía que averiguarlo por sí misma.
Hada: Ahora esas zapatillas mágicas te llevarán a casa en dos segundos
Dorothy: Hahaha los amo a todos, (se acerca al hombre de hojalata y le limpia las
lágrimas).
Dorothy: Adiós hombre de hojalata, no llores.
Hombre de hojalata: Ahora sé que tengo un corazón porque se me está
destrozando.
Dorothy: Adiós León, jamás olvidaré los gritos con los que pedias ayuda antes de
descubrir tu valor.
León: Jamás lo hubiera descubierto de no haber sido por ti.
Dorothy: (acercándose y tomando la cara del espantapájaros) a ti te extrañaré
más que a todos (se abrazan).
Hada: ¿Estás lista ya?
Dorothy: Si, estoy lista
Hada: Ahora cierra los ojos, golpea los talones uno contra otro tres veces y
concéntrate en pensar que no hay mejor lugar que el hogar, no hay mejor lugar
que el hogar, no hay mejor lugar que el hogar.

Escena 10:Cuarto de Dorothy

Narrador: Y finalmente, Dorothy apareció en su habitación. Realmente había


aprendido la lección.
Dorothy: ¡No hay un Mago más poderoso que la propia voluntad para hacer
nuestros deseos realidad!… y nunca olvides que ¡No hay mejor lugar que el hogar!
¡No hay mejor lugar que el hogar! ¡No hay mejor lugar que el hogar!

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