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DEFENSA DEL ÁRBOL 

Por qué te entregas a esa piedra  Tú que comprendes claramente 


Niño de ojos almendrados  La gran persona que es el árbol! 
Con el impuro pensamiento.  El da la fruta deleitosa 
De derramarla contra el árbol.  Más que la leche, más que el nardo; 
Quien no hace nunca daño a nadie  Leña de oro en el invierno, 
No se merece tan mal trato.  Sombra de plata en el verano 
Ya sea sauce pensativo  Y, lo que es más que todo junto, 
Ya melancólico naranjo  Crea los vientos y los pájaros. 
Debe ser siempre por el hombre  Piénsalo bien y reconoce 
Bien distinguido y respetado:  Que no hay amigo como el árbol, 
Niño perverso que lo hiera  Adonde quiera que te vuelvas 
Hiere a su padre y a su hermano.  Siempre lo encuentras a tu lado, 
Yo no comprendo, francamente,  Vayas pisando tierra firme 
Cómo es posible que un muchacho,  .O móvil mar alborotado, 
Tenga este gesto tan indigno  Estés meciéndote en la cuna 
Siendo tan rubio y delicado.  0 bien un día agonizando, 
Seguramente que tu madre  Más fiel que el vidrio del espejo 
No sabe el cuervo que ha criado,  Y más sumiso que un esclavo. 
Te cree un hombre verdadero,  Medita un poco lo que haces 
Yo pienso todo lo contrario:  Mira que Dios te está mirando, 
Creo que no hay en todo Chile  Ruega al Señor que te perdone 
Niño tan malintencionado.  De tan gravísimo pecado 
¡Por qué te entregas a esa piedra  Y nunca más la piedra ingrata 
Como a un puñal envenenado,  Salga silbando de tu mano.

DEFENSA DEL ÁRBOL 


Tú que comprendes claramente 
Por qué te entregas a esa piedra  La gran persona que es el árbol! 
Niño de ojos almendrados  El da la fruta deleitosa 
Con el impuro pensamiento.  Más que la leche, más que el nardo; 
De derramarla contra el árbol.  Leña de oro en el invierno, 
Quien no hace nunca daño a nadie  Sombra de plata en el verano 
No se merece tan mal trato.  Y, lo que es más que todo junto, 
Ya sea sauce pensativo  Crea los vientos y los pájaros. 
Ya melancólico naranjo  Piénsalo bien y reconoce 
Debe ser siempre por el hombre  Que no hay amigo como el árbol, 
Bien distinguido y respetado:  Adonde quiera que tevuelvas 
Niño perverso que lo hiera  Siempre lo encuentras a tu lado, 
Hiere a su padre y a su hermano.  Vayas pisando tierra firme 
Yo no comprendo, francamente,  .O móvil mar alborotado, 
Cómo es posible que un muchacho,  Estés meciéndote en la cuna 
Tenga este gesto tan indigno  0 bien un día agonizando, 
Siendo tan rubio y delicado.  Más fiel que el vidrio del espejo 
Seguramente que tu madre  Y más sumiso que un esclavo. 
No sabe el cuervo que ha criado,  Medita un poco lo que haces 
Te cree un hombre verdadero,  Mira que Dios te está mirando, 
Yo pienso todo lo contrario:  Ruega al Señor que te perdone 
Creo que no hay en todo Chile  De tan gravísimo pecado 
Niño tan malintencionado.  Y nunca más la piedra ingrata 
¡Por qué te entregas a esa piedra  Salga silbando de tu mano.
Como a un puñal envenenado, 

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