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MACBETH

William Shakespeare

1. SINOPSIS

Tras ganar una batalla decisiva, el fiel Macbeth y su compañero Banquo, soldados de Escocia,
reciben de tres brujas la predicción de que el primero será nombrado señor de Cawdor y
posteriormente rey, y que del segundo provendrá una larga estirpe de reyes. Tras cumplirse la
primera, se despierta en Macbeth una espiral de ambición y poder en la que, impulsado por sus
deseos más ocultos y alentado por su esposa Lady Macbeth, asesina a Duncan, rey de Escocia,
provocando la huida de sus dos hijos del país. Ante el desconocimiento de su crimen por el resto
de la corte, Macbeth es coronado rey, y poco a poco, movido por la ambición, la culpa y el miedo
ante la pérdida de poder, la espiral le va atrapando. Temeroso de ser destronado por Banquo o
su hijo, manda asesinarlos, ejecutándose solo el crimen de primero. Aterrorizado por la
incertidumbre respecto a su futuro, Macbeth interroga a las brujas. Ellas le advierten sobre la
futura traición del noble Macduff y predicen que ningún hombre «nacido de mujer» acabará con
su vida y que “nada le amenazará mientras el bosque de Birnam no avance hacia él”. Confiado,
el rey declara la guerra a todos sus enemigos, empezando por Macduff, cuya familia manda
asesinar. Dichos actos no hacen sino impulsar a Malcom y Macduff a librar batalla contra el
tirano, respaldados por el ejército inglés. Será Macduff quien, encontrándole ya solo, abatido y
sin hallar sentido a su vida, le derroque dándole muerte. Vencido el tirano, Malcom es coronado
rey de Escocia.

2. SINOPSIS POR ACTO

ACTO 1:

Sigue dos líneas argumentales, que finalmente confluyen. Por un lado, el regreso de Macbeth y
Banquo victoriosos de la guerra, la aparición ante ellos de las tres brujas y su anunciamiento de
tres profecías. Por otro, el rey Duncan es informado del intachable comportamiento de Macbeth
en la batalla y, como recompensa y agradecimiento, le manda nombrar Señor de Cawdor,
cumpliéndose así la primera de las profecías. En este momento se produce en Macbeth la
sospecha posible de que la segunda de las profecías, ser rey, pueda ser tan real como la primera,
y comienza en su condición una siembra de ambición y poder que comparte con Lady Macbeth.
Es ella, conocedora de sus verdaderas pulsiones, quien le impulsa a seguir sus deseos y matar al
rey. Juntos, acuerdan que será en su castillo, en la cena de nombramiento de Macbeth como
Señor de Cawdor, a la cual asistirán Duncan, sus hijos, y varios nobles y caballeros. Durante la
celebración de la ceremonia, con los invitados ya en la mesa, hacen acto de presencia los
halagos, seducciones y encantos de palabra que Lady Macbeth confiere hacia Duncan, en un
claro reflejo de su excesiva retórica como síntoma de su falsedad.

ACTO 2:

Antes de cometer el asesinato del rey, las siembras de duda en Macbeth continúan, ya no tanto
en un acto racional si no en una suerte de disociación entre fantasía y realidad, donde, sabiendo
del horror del acto que va a cometer -aunque sin dudar ya en su ejecución- se le aparece la visión
de una daga ensangrentada. Estas voces y visiones aumentan una vez ha cometido el crimen,
manchando sus propias manos. Lo hace junto a lady Macbeth que será quien ejecute la coartada,
manchando de sangre a los guardias que custodiaban la alcoba del rey. A la mañana siguiente,
cuando todos despiertan, se acusa a los guardias, a lo que Macbeth responde matándolos y
alegando un acto impulsivo provocado por la traición a la corte.

Los hijos del rey Duncan, Malcom y Donalbain, marchan a Inglaterra e Irlanda respectivamente,
y lo que en primera instancia era para ellos una protección para no ser acusados se convierte en
un levantamiento de sospechas de cara a nobles y caballeros. Macbeth será, por tanto, coronado
rey.

ACTO 3:

Atesorado por el miedo a ser destronado y al futuro de su reinado, Macbeth manda matar a
Banquo, en un acto de traición del que, esta vez y como sucederá en las posteriores, Lady
Macbeth, no tiene conocimiento previo. De este modo, al ritmo que aumenta su ambición y
ansía de poder, avanzan los miedos y las amenazas externas que siente, y disminuye su apoyo
en su compañera. Se celebra, bajo estas circunstancias, un segundo banquete, en el que, en
contraposición al primero, los anfitriones muestran menos cortesía, amabilidad, y lealtad. Así
mismo, quedan también al descubierto las visiones -fruto de la culpa- que padece el tirano, al
ver al espectro de Banquo en la mesa e interactuar con él delante de los allí presentes bajo la
constante protección de su esposa, que acaba dando fin a la ceremonia. Una vez quedan solos,
Macbeth le confiesa sus sospechas hacia el noble Macduff quién no se presentó a la ceremonia,
y sus ansías de sangre y su visceralidad como timón ejecutor de sus acciones, ante lo que ella,
en sus ya escuetas intervenciones, le insta al descanso y al sueño.

ACTO 4

Bajo la constante amenaza de la pérdida de poder y de la muerte, Macbeth convoca a las brujas
para que le desvelen el modo en que morirá y a manos de quién. Éstas, alentadas previamente
por Hécate, convocan a tres “apariciones” que una a una le desvelarán sus inquietudes, no sin
ser éstas, fruto del juego del lenguaje y la persuasión. Le predicen, pues, que alcanzará el poder
absoluto y será invencible: ningún hombre «nacido de mujer» le podrá matar y nada amenazará
su vida mientras el bosque de Birnam no avance hacia él. Esto no hace si no alentar a Macbeth
a declarar la guerra a sus enemigos, empezando por Macduff, enviando tres asesinos a matar a
su a la familia mientras éste permanece con Malcom en Inglaterra, primero ganándose su lealtad
y luego aliándose con el actual rey de Inglaterra para tener de él sus mejores soldados y armar
un ejército considerable con el que combatir al tirano.

ACTO 5

En el último acto se observa el progresivo deterioro de Lady Macbeth en asociación al del propio
reino de Escocia. Así, tras ir perdiendo cada vez más ánimo y con continuos delirios vinculados
al crimen de Duncan, la reina acaba por morir. En paralelo, y tras las continuas rebeliones que
se suceden en Escocia, los nobles deciden apoyar al ejercito que viene de Inglaterra, liderado
por Malcom y Macduff, dispuesto a derrotar al tirano. Para ello, el ejército deberá atravesar el
bosque de Birnam, que queda a los pies del castillo de Macbeth, y disfrazan sus vestiduras con
ramas y hojas de los árboles para camuflarse. Una vez irrumpen, enterado ya Macbeth de la
muerte de su esposa y del “avance del bosque de Birnam” queda totalmente lejos de todo
sentimiento hacia lo ajeno, espera y deja que la destrucción llegue a él, pues o bien las brujas
tenían razón y va a morir, o bien el bosque no se mueve de verdad y nada le pasará. Es un
personaje abatido, rendido a un destino que no controla. Lejos de sí. Finalmente, mientras el
ejército libra la batalla a las afueras, Macduff, luchará con el tirano, y vencerá, cumpliéndose la
tercera profecía, que afirmaba que solo le daría muerte un hombre no nacido de mujer, y que,
en el caso de Macduff, que fue arrancado del vientre de su madre antes de que ella diera a luz,
se cumple. Tras la victoria de Macduff, se corona rey a Malcom, que es a quien correspondía
tras el asesinato de su padre, Duncan.
3. TITULAR ACTOS Y ESCENAS.

ACTOS:

Acto I: La profecía de la sangre

Acto II: La sangre de la ambición

Acto III: La ambición del tirano

Acto IV: La tiranía del traidor

Acto V: La traición del bosque

ESCENAS

Acto I, escena V. La víbora y la flor.

Acto II, escena II. La daga hiriente.

Acto V, escena I. Más allá de la ciencia.

4. TEMAS PRINCIPALES

• Belleza/ fealdad:

“Todo lo bello es feo y todo lo feo es bello”

Este tema podría englobar toda una saga de antónimos referentes a la condición humana, a lo
que está bien y está mal, a lo que cada uno encierra dentro de sí, en lo más profundo de su alma,
a sus deseos más ocultos. Así pues, no es sino el centro gravitacional en torno al cual orbita toda
la trama: las capas que encierra dentro de sí mismo el ser humano, la de ser santo y demonio,
virtuoso y asesino, firme e indolente… ser capaz de sentir la más inconsecuente de las alegrías y
la más tenebrosa de las tristezas. Y no es sino Macbeth el más fiel representante de esta
dicotomía del ama humana, al ser el valiente y leal soldado que asesina a traición al hombre que
le veneraba y colmaba de honores.

• Locura/ razón
¿Es la daga ensangrentada quien se le aparece a Macbeth para reafirmar su impulso a cometer
el crimen de Duncan, o es él, quien interpelado por su propia ambición y sed de poder, la invoca
e imagina? ¿Se sienta realmente en la mesa del banquete el espectro de Bancuo, o son la culpa
y el remordimiento de Macbeth quienes le imaginan ante sí? A lo largo de la obra se nos dan
muestras constantes de que esa contradicción que hace mella en alma humana, también lo hace
en su propio razonamiento.

• Realidad/ fantasía:

¿El presagio de las brujas dispone el destino de Macbeth o el destino de Macbeth era hacer
realidad el presagio de las brujas? Al igual que sucedía en el tema anterior, existe una constante
contradicción que en este caso se ve más potenciada con todo el universo profético donde las
brujas juegan un papel fundamental, no solo como portavoces del destino, sino también como
confabuladoras de éste, pues no es sino en su segunda aparición que, mediante el lenguaje,
llegan a dotar de dobles sentidos a los contenidos de las apariciones, de forma que se
confundiese el mensaje.

• Vivir / morir:

La muerte como miedo de quienes pueden pensar y temer por su futuro, no aparece sino
mediada la obra, una vez Macbeth se ha sentido los suficientemente poderoso y vivo como para
temer por el final de su reinado. Mientras era soldado recién llegado de la batalla, o mientras
escalaba hacia la tiranía del poder, no es este temor el que se le aparece, si no la ambición de
quién vive impulsado por latidos más fuertes que los que su propia razón conoce. Alcanzada la
cima, es su propia condición de invencible profetizada por las brujas, y la muerte de su amada,
lo que sustrae de él cualquier sentimiento de apego, ni tan siquiera por la propia vida. Nada le
queda.

5. PERSONAJES PRINCIPALES

Macbeth: Al comienzo de la obra, Macbeth es un soldado fiel y leal a su patria y a su rey, pero
progresivamente va dejándose llevar por el lado oscuro de toda condición humana y es
arrastrado por su propia ambición, miedo y ansia de poder hasta quedar por completo ajeno a
todo remordimiento y sentimiento. Pasa de ser un hombre cuya razón entra en constante
conflicto con sus deseos más ocultos, a ser un tirano visceral y pleno ejecutor de sus impulsos,
disociado por completo de sí e inmerso en su propia locura, fruto de no poder mirar cara a cara
el producto de sus actos cometidos: el asesinato del rey Duncan, mandar matar a su fiel amigo
Banquo y ejecutar a la familia del noble Macduff, es decir, todo un lustro de actos tiránicos que
no hacen sino abocarle al más irremediable de los finales, la muerte. Lo hace solo, abandonado
por todos, sin hallar sentido alguno a su vida.

Lady Macbeth: Lady Macbeth realiza una transformación inversa a la de Macbeth, mutando de
una mujer firme, segura, ambiciosa, madura, persuasiva y visceral que, movida por el profundo
amor que siente por su esposo le insta a matar al rey, a ser la viva imagen del deterioro y la
culpa. Es el cable a tierra que conecta a su esposo con el mundo terrenal, con quien él es
libremente capaz de expresarse y que le aleja de mundo espectral, delirante y repleto de
fantasías y visiones que atesoran la mente de Macbeth, al menos el tiempo que ella tiene
conocimiento de los actos de él. Después, consciente de los desvaríos de su marido y presa del
exceso injustificado de los actos cometidos y de los remordimientos, va desintegrándose, y con
ella su propio uso del lenguaje, que queda carente de retórica, metáforas y todo exceso de
artilugio adulador y seductor del que hacía gala al comienzo de la obra. Se convierte en un alma
enferma, en la viva imagen del deterioro del reino que, vencida, termina por darse muerte.

Banquo: Representa la lealtad y la bondad. No solo es el mejor amigo de Macbeth, sino que,
pese a las sospechas que tiene hacia él, se mantiene a su lado y le ofrece sus servicios cuando
éste es rey. Su asesinato representa el mayor acto tiránico por parte de Macbeth, pues ya no es
producto de la profecía de las brujas, sino de su propia ambición y ansia de poder. Su posterior
aparición en forma de fantasma no hace sino amontonar la culpa y disparar los remordimientos
en su viejo amigo. Es un personaje cargado de simbolismo y que, aunque en la trama no tenga
excesiva presencia, su función es indispensable para comprender el progresivo deterioro de
Macbeth.

Duncan: Al igual que sucede con Banquo, es un personaje que aparece en contraposición a
Macbeth, como el rey humilde, bondadoso y justo cuyo carácter señala aún más el agravio
comparativo con la dictadura del tirano. Una vez muere, son las constantes alusiones a su
reinado ejemplar y las sospechas sobre el verdadero proceder de su asesinato lo que nos hace
no dejar de tenerle presente.
Malcom: Junto a Macduff, representa la fuerza y el levantamiento contra la tiranía y el orden
establecido, la rebelión frente a las injusticias y la lucha por recuperar el terreno perdido. En su
caso, al ser hijo primogénito del rey Duncan y habiendo sido nombrado Príncipe de Cumberland,
es también el legítimo heredero del trono de Escocia, lo que le coloca a la cabeza de dicha
rebelión. Es un hombre astuto y perspicaz que, habiendo visto la traición cometida hacia su
padre y los devenires en Escocia bajo el reinado de Macbeth, no hace sino someter a Macduff a
una prueba de lealtad extrema que llega a poder en entredicho sus propias facultades como
futuro rey. Por suerte, una vez es coronado, e vemos reunificar el reino y rodearse de fieles
amigos que permanecían en el exilio.

Macduff: Noble escocés que cuestiona el gobierno tiránico de Macbeth y, poniendo en riesgo
su vida y la de su familia, se niega a reconocerlo como rey y huye a Inglaterra en busca de
Malcom, a quien pide ayuda, demostrando su verdadera fidelidad y amor hacia su patria. Es,
además, quien dará muerte al tirano, en una batalla que no contradice los presagios de las brujas
- quienes llegan a afirmar que Macbeth será invencible contra cualquier hombre nacido de una
mujer-, ya que Macduff nació prematuramente y fue extraído del cuerpo de su madre ya
fallecida.

6. IMÁGENES

Juegos de luces
RCR. Les Cols Pavillons
7. SONIDOS.

Noche en los jardines de España. Manuel de Falla → BRUJAS.

https://www.youtube.com/watch?v=Ur5z7f4HHxg&ab_channel=Medtnaculus

Sinfonía número 5. L.W. Beethoven

https://www.youtube.com/watch?v=gkDbAWKkeX4&ab_channel=%C2%B7Cl%C3%A1sicosEter
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Sinfonía número 1. L.W. Beethoven. Op 21.

https://www.youtube.com/watch?v=2A41fuD3dUA&ab_channel=JamisonSanchez

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