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CONSAGRACIÓN A DIOS

Romanos 12:1-2.

   INTRODUCCIÓN: 
Hoy en día, los padres han dejado de lado la instrucción a sus hijos, a fin de que
consagren sus vidas a Dios. Muchos padres piensan que es mas importante que
consigan trabajo y hagan dinero, antes que asumir sus responsabilidades ante
Dios. En la vida diaria y practica podemos ver los resultados en aquellos que
consagran su vida a Dios o hacer dinero.. Se considera de mayor valía que los
hijos se llenen de cosas materiales antes que de las cualidades de una persona
consagrada a Dios.

   El apóstol Pablo les escribió a los nuevos creyentes de Roma: “Así que,


hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en
sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. / No os conforméis
a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento,
para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y
perfecta” (Romanos 12:1-2); y el Apóstol Santiago en su única epístola universal
escribió: “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros” (Santiago 4:7).
Ya lo escuchamos, claro y sencillo, una persona consagrada a Dios, presenta
EVIDENCIAS espirituales de su vida de consagración. / ¿Cuáles son
las EVIDENCIAS espirituales que presenta una persona consagrada a Dios? /
Escucha, pues, algunas de estas EVIDENCIAS espirituales.
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   La primera EVIDENCIA espiritual que presenta una persona consagrada a Dios,


es que:
I.- PRESENTA SU SER EN ADORACIÓN A DIOS.
   En el primer versículo de Romanos 12, el apóstol Pablo escribió: “Así que,
hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en
sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional” (Romanos 12:1). 
El énfasis de estas palabras es que los cristianos tenemos la responsabilidad de
dar culto racional a Dios, es decir un culto con un alto grado de conciencia de estar
adorando a Dios. Y la manera de dar este culto a Dios, es presentando cada quien
su cuerpo en sacrificio vivo.  Los detalles a considerar en estas palabras del
apóstol Pablo, son primero, que un sacrificio por naturaleza implica la muerte del
sacrificado, que generalmente es un animal.  En el caso de la ley de Dios para los
israelitas siempre un animal, que podría ser un buey, una oveja, un cordero, o
mínimo una paloma, o hasta una tórtola.  Cualquiera de ellos tenía que morir.  Su
sangre era derramada al pie del altar del sacrificio.
   Pero, en este caso, pareciera una contradicción que el sacrificio esperado de los
cristianos tiene que estar “vivo”; y aun más no sería un animal, sino el creyente
mismo, cuyo cuerpo debe ser presentado ante Dios.  Es decir, uno no tiene que
inmolarse y derramar su sangre ante ningún altar, porque la sangre de Cristo
derramada en el Calvario cuando fue crucificado, fue suficiente una sola vez para
siempre.  Ahora, solamente hace falta que uno mismo presente su ser entero
cuerpo y alma, para adorar a Dios.  Se necesita presentarse delante de él, tal
como uno es, para adorarle.
  Recuerda que él ya no necesita el derramamiento de sangre ni de un animal, ni
de ti mismo, porque Cristo ya derramó su sangre en vez de la tuya. Cuando
consagramos nuestra vida a Dios entramos en una adoración constante a Dios.
  Eso significa la instrucción del apóstol Pablo cuando dijo a los romanos: “que
presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios”.  Tu
consagración significa que te comprometes a ser un adorador de Dios, no
solamente en este culto, sino durante toda tu vida. No solamente algunos
domingos de tu vida, o algunas ocasiones de cada año.  Consagrarse es un
compromiso de por vida para darle culto a Dios.  ¿Querrás hacer esto durante toda
tu vida?  Si es que sí, entonces, vale la pena tu consagración.  Si tu decisión es
que no, entonces, venir a la iglesia no te beneficia espiritualmente.  Así que si en
verdad, quieres vivir consagrado a Dios, presentarás todo el tiempo tu cuerpo y
alma en adoración a Dios.
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   La segunda EVIDENCIA espiritual que presenta una persona consagrada a Dios,


es que:
II.- RENUEVA SU ENTENDIMIENTO CON LA VOLUNTAD DE DIOS.
   En el segundo versículo de nuestro texto de Romanos 12, hay una instrucción
más que dice: “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de
Dios, agradable y perfecta” (Romanos 12:2).  Mucha gente, tiene problema con su
entendimiento actual acerca de la voluntad de Dios.  Mucha gente hace cosas
pensando que lo está haciendo conforme a la voluntad de Dios.  Personas no
consagradas a Dios no tienen cuidad de este detalle.  Les da igual si hacen o no la
voluntad de Dios, pues lo único que les interesa es hacer su propia voluntad en
realidad apegada al pecado en vez de a Dios.  Por eso, el apóstol Pablo, para
evitar que los cristianos caigan en ese error, les instruye enfatizándoles: “…
transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento”.
Cada uno debe hacerse responsable en caso de no actuar en la vida conforme la
voluntad de Dios.  Al actuar con responsabilidad evitaremos para no decidir ni
actuar equivocada y pecadoramente, es renovar nuestro entendimiento. ¿Qué
entendemos por renovar?  Todos tenemos pensamientos, conceptos, e ideas
equivocadas que gobiernan nuestra manera de tomar decisiones y de actuar.
Pero, todas estas cosas equivocadas las necesitamos desechar de nuestra vida,
teniendo que renovarlos con la palabra de Dios que nos enseña “la buena voluntad
de Dios, agradable, y perfecta”.
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   La tercera EVIDENCIA espiritual que presenta una persona consagrada a Dios,


es que:
III.- HACE QUE EL DIABLO HUYA SOMETIÉNDOSE A DIOS.
   Se cuenta de un hombre que quería ser millonario, tener muchas mujeres y
hacerse muy famoso. Buscó muchos medios para conseguirlo y no pudo lograrlo
hasta que atrapado por su lujuria pactó con Satanás. El pacto que hizo fue que él
le entregaba su vida a cambio de riquezas y muchas mujeres.  El enemigo le dijo:
Trato hecho.  El hombre se hizo rico muy pronto y también tuvo muchas mujeres.
Todas las mujeres que tocaba con el pañuelo satánico que tenía, se las conseguía.
Pero este hombre un día se equivocó.  Puso sus ojos donde no debía ponerlo.  Se
fijó en una mujer santa, en una mujer consagrada.  Sacó el pañuelo satánico y la
magia no le funcionó.  Muy pronto el hombre se sintió desilusionado y vino donde
Satanás y le dijo: Tú y yo hicimos un pacto, que todas las mujeres que yo tocara
iban a ser mías, pero ha pasado que toque una con el pañuelo y no me hace caso.
Y Satanás le dijo: Sí, pero yo he cumplido, te he dado riquezas, te he dado muchas
famas y también muchas mujeres del mundo, inclusive tu puedes entrar a la
Iglesias y todas esas mujeres que no están firmes y estables, pueden ser tuyas,
pues tengo autoridad sobre ellas. Pero esa que tú tocaste, yo no tengo ningún
poder sobre ella porque esa es una mujer de oración, es una mujer consagrada,
una mujer santa y cada vez que yo la veo tengo que huir.

   Lo anterior que fue un cuento, más allá que cuento, tiene mucha semejanza con
la realidad, pero tiene una hermosa aplicación de victoria para una mujer
consagrada a Dios.  Y esa mujer y hombre de victoria, puedes ser tú.  Es esto que
dice el apóstol Santiago en su epístola cuando escribió: “Someteos, pues, a Dios;
resistid al diablo, y huirá de vosotros” (Santiago 4:7). Tanto los hombres como las
mujeres que consagran su vida a Dios como un acto voluntario de sometimiento a
Él, con eso reciben la capacidad de hacer huir de sus vidas al mismísimo diablo
enemigo de nuestras vidas.  Dios quiera que este sometimiento a Dios, sea para tu
vida la herramienta que todas las veces necesarias hará huir de tu vida al mismo
diablo, pues siempre encontrará que no tiene poder sobre nadie cuya vida este
sometida a Dios. Esta será también una evidencia de que tu vida está
verdaderamente consagrada a Dios.
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   CONCLUSIÓN: Estimados hermanos, el mundo en el que vivimos nos tiene


mucha influencia para que ignoremos a Dios. Siempre buscará influenciarnos para
inclinarnos especialmente a algún tipo de idolatría, pero recuerden: todos tenenos
la responsabilidad de dar culto solamente a Dios, presentando nuestro cuerpo en
sacrificio vivo a Él.  Como deber personal, como hombre o mujer mujer consagrada
a Dios, deberás no adaptar tu manera de pensar tal como piensan los que no
conocen la voluntad de Dios, sino que deberás responsabilizarte de aprender la
voluntad de Dios para que renueves tus pensamientos con su voluntad.  Si no
haces eso, lo que ello significa es que no estas consagrado a Dios.  Y como otro
deber tuyo es que deberás vivir siempre sometido a Dios según lo que su voluntad
desea, pues así llevaras una vida victoriosa porque entonces el diablo, las veces
que quiera acercarse a ti, antes saldrá huyendo dejándote feliz en las manos de
Dios.

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