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El cristiano, el hijo de Dios, tiene la necesidad y la gran bendición de encontrar a Dios en el altar.
Hay un secreto que los cristianos olvidan o desconocen del altar de Dios.
El altar para Dios es una de las cosas más importantes para una vida victoriosa, una familia bendecida y una comunión mas intima con
nuestro Señor Jesús.
Debemos como cristianos aprender y acceder a Dios por medio del Altar.
Que es un Altar:
Es lugar de Adoración, lugar de intimidad, lugar donde se entrega a Dios lo que es de Dios, lugar donde se da el lugar al Señor, y
reconoce como Señor.
Es un lugar de Adoración, compromiso, reverencia, intimidad, comunión y bendición de Dios todo poderoso, lugar donde Dios puede
hablar y dar dirección.
2- ALTAR DE SU CASA:
Es el lugar de adoración comunitaria o del pueblo del Señor, es el lugar de unidad de sus hijos, la congregación de los santos.
Es la casa de Dios, es el lugar donde habita su nombre y consagrado exclusivamente para la adoración y la proclamación de su
palabra.
Es el lugar consagrado para Dios, donde cada hijo suyo se presenta para adorarlo, y ser bendecido por su Espíritu.
3- ALATAR INDIVIDUAL:
Es el altar en la intimidad de oración que cada hijo de Dios puede tener en comunión con Dios, donde se derrama adoración y reverencia,
donde se le da a Dios el primer lugar en la vida.
Un lugar donde al rendir nuestras vidas somos ministrados por su presencia y su palabra.
Mi corazón llega a ser un altar para Dios, cuando estoy en comunión y adoración para El. Juan 4:23
-Los hijos de Dios demuestran su devoción en el altar, cuanto más me doy, mas demuestro mi amor a Dios.
5- Santifica mi vida.
Isaías 6:6,7
6- Santifica mi ofrenda
Mateo 23:18,19
El congregarse en la iglesia, llegar al altar pidiendo bendición es una buena costumbre que nunca debe terminar, el congregarse en las
casas siempre ha sido de bendición y es la forma en que la iglesia creció, no se debe terminar esta costumbre de bendición.
En el altar de Dios está tu bendición, en el altar de Dios está el progreso de toda tu generación, por lo que no debes dejar de venir al altar
de Dios humilde y con deseos de adorar al Señor.