Está en la página 1de 17

COEDCI

Alumno: José Eli Hernández Méndez

Profesor: Jorge García

Sección: “B”

Grado: 1° General

Tema: La Pestroika

Materia: Ciencias Sociales

Año: 2022
INDICE

INTRODUCCIÓN_________________________________________________________3
JUSTIFICACIÓN__________________________________________________________4
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA_______________________________________5
META Y OBJETIVO GENERAL____________________________________________7
MARCO TEORICO________________________________________________________8
CONCLUSIÓN___________________________________________________________15
ANEXOS________________________________________________________________16
BIBLIOGRAFIA__________________________________________________________17
INTRODUCCIÓN

El presente trabajo se llama “La Perestroika de Mijael Gorbachov”, y es una


recopilación de datos, generados por diferentes autores, quienes a veces
coinciden y otras veces son totalmente opuestos.

Según la historia La Perestroika revolucionó no solo a Rusia, sino al mundo


entero, abrió una ventana de aire fresco y permitió la irrupción del impetuoso
torrente libertario que arrasó una de las construcciones más falaces que haya
conocido la historia, con su filosofía oportunista. Pero la Perestroika no apareció
sola, fue dirigida por un hombre capaz de enfrentar a sus aliados, ese hombre fue
Mijael Gorbachov, el último líder del partido fundado por Lenin, quien vio la
necesidad de un viraje radical en la economía y hacia la ciencia, y habló a su
pueblo de la democratización.
JUSTIFICACIÓN
La perestroika fue una reforma para liberalizar la economía llevada a cabo en los
últimos años de la Unión Soviética. Mijaíl Gorbachov llegó al poder en 1985 y puso
en marcha un ambicioso plan de políticas aperturistas para potenciar el desarrollo
económico del país y su democratización al estilo occidental.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
La visión que Mijaíl Gorbachov tenía para el futuro era, fundamentalmente,
reorganizar el sistema socialista para poder conservarlo. Dentro de sus planes de
cambio estaba que la sociedad soviética pudiera transformarse para crear un
nuevo sistema económico —aún dentro del socialismo— en la Unión Soviética. Se
podría asimilar así el proceso de transición previsto al desarrollado hoy día en
China, aunque con una cierta mayor apertura política. Este proceso estuvo lleno
de conversiones hacia la democracia —como se entendía en Occidente, en la
política y en los miembros del Kremlin— y trajo consigo una enorme cantidad de
consecuencias en la economía y en la sociedad. No obstante, el país fue incapaz
de enfrentar este proceso y la perestroika acabó con el cese forzoso de
Gorbachov por las oposiciones internas y la consecuente disolución de la URSS
como Estado soberano.

Distribución polarizada de los ingresos

Aumentó la diferenciación de la población en el nivel de ingresos per cápita de


forma vertiginosa; así, al 20 % de la población más rica le correspondía el 50 % de
los ingresos monetarios

Surgieron grandes desproporciones en la remuneración de los salarios por ramas


de la economía, debido a la falta de competencia entre las empresas [cita requerida]: las
que han logrado monopolizar los mercados de venta, pagan salarios mucho
mayores que el resto. Aparecieron nuevos oligarcas de las principales industrias.
Para los soviéticos, lo anterior fue un choque psicológico enorme, puesto que
veían impotentes cómo todo el complejo industrial se entregaba a manos privadas,
industrias que no representaban, para ellos, activos fijos

Aumentaron las diferencias entre las regiones, las de situación más ventajosa han
sido las de una mayor especialización productiva
La distinción del nivel de consumo no era tan grande como la de ingresos
nominales, ya que en las zonas centrales de Rusia los precios de los productos
básicos son menores que en las más meridionales o en Siberia. Por otro lado, la
estructura de los ingresos varió para la mayor parte de la población: para el 75 %
de la población la fuente de ingresos es el salario, para el 20 % la pensión y para
el 5 % los negocios propios. Para la población asalariada la situación es la peor
por la falta de incorporación de la fuerte inflación al salario. El resto de los
trabajadores tiene una situación más favorable; aun así, la gente se ve obligada a
buscar fuentes complementarias de ingresos

En el campo del consumo, la estructura empeoró en estos últimos dos años, la


parte destinada a alimentos es del 50 %, reduciendo el resto de consumos de
productos no comestibles y de servicios
META Y OBJETIVO GENERAL
El objetivo de la Perestroika era rejuvenecer el sistema soviético, pero en vez de
hacerlo, las reformas causaron la caída del sistema y la disolución de la URSS, la
cual afectó los ámbitos económico, social y político.

El objetivo principal era pasar de un sistema de economía centralmente planificada


a un sistema de economía de mercado (ley de oferta y demanda), para lo cual se
permitió una cierta autonomía local y se procedió a la liberalización de precios.
MARCO TEORICO

LA PERESTOIKA DE MIJAEL GORBACHOV

Mijael Sergeyevich Gorbacho, Nació en Privolnoye (Stavropol) el 2 de marzo de


1931. Miembro de una familia campesina, tenía los orígenes humildes que
favorecían la promoción de una figura política dentro del comunismo soviético. En
1953 viajó a Moscú para estudiar derecho en la Universidad, ingreso en el
KOMSOMOL (la organización juvenil del Partido Comunista). Obtuvo su título de
abogado y comenzó su fulgurante carrera política. En 1967 contrae matrimonio
con Raisa Maximovna. Ocupó cargos diplomáticos, en 1970 fue designado primer
secretario del Partido Comunista de Stavropol, escalando diferentes posiciones.

Hacia principio de la década de los 1980 el estancamiento de la URSS en todos


los aspectos y su creciente retraso frente a Estados Unidos era evidente para todo
aquel que lo quisiera ver. La figura del secretario general del PCUS, Leonid
Brezhnev, era considerada principal responsable de esa situación, y se esperaban
cambios radicales después de su muerte. Las cosas no iban a ser tan sencillas,
sin embargo; en 1982 falleció Brezhnev, y la lucha por la sucesión fue durísima. El
sucesor escogido fue Yuri Andropov. Luego vino la súbita muerte de este en 1983,
y le sustituyo Konstantin Chernenko, viejo burócrata de 73 años, ya muy afectado
de salud, cuyo reinado se suponía breve. Al producirse el deceso, el sector
conservador del Partido se había quedado sin candidato claro y los renovadores
impusieron a Mijail Gorbachov, que entonces tenía 54 años.

Fue como un terremoto. El nuevo secretario general se quitó de encima,


drásticamente, a quienes habían constituido el equipo de gobierno desde tiempos
de Brezhnev, y los sustituyó por hombres jóvenes de su conocimiento y su
confianza. Reconoció la gravedad de la situación y proclamó la “PERESTROIKA”.

La Perestroika fue la política iniciada por el premier soviético Mijail Gorvachov en


1985, significa en Ruso “apertura” y en la práctica era el desmantelamiento de la
“cortina de hierro” que había imperado en el bloque soviético desde 1945, y la
“Glasnost” significa (transparencia).

En 1945 cuando terminó la segunda guerra mundial, Europa del este y la mitad de
Alemania pasaron al control soviético para su reconstrucción, la Unión Soviética
impuso el comunismo en todos esos países y cerró las fronteras, las noticias y el
comercio con el resto del mundo formando un mundo comunista aparte agrupado
económicamente bajo el “pacto de Varsovia”.

La Unión Soviética sostuvo una lucha indirecta y una competencia con Estados
Unidos durante 40 años de la que salió perdedora porque perdió la carrera
espacial, y su intervención militar en todo el mundo a favor del comunismo la
desgastó.

Además el comunismo nunca generó riquezas en el bloque soviético, la burocracia


era excesiva, no había incentivo para trabajar o producir mas que la muerte, y no
había tecnología posible en una sociedad sin ideas libres.

En los últimos a los 70's el colapso se hizo evidente, la Unión soviética perdió la
crisis del petróleo y el apoyo de los militantes islámicos que nunca aceptarían el
comunismo ateo en vez del Islam, así que fue perdiendo influencia y menguando
hasta que Gorvachov no tuvo otra alternativa que abrirse a occidente.

Con la Perestroika buscaba inversiones capitalistas en la Unión Soviética y


transferencias de tecnología (sin desmantelar el comunismo).

Levanto las sanciones contra los disidentes, permitió la restauración de los cultos
religiosos, anuló todas las formas de censura, habilitó los viajes al extranjero y
democratizó el sistema político con la creación de la Asamblea de Diputados del
Pueblo. Incluso se supieron todas las atrocidades cometidas en la Unión Soviética
(los archivos de la KGB están abiertos a investigadores internacionales). La
apertura de los archivos permitió encontrar la tumba de los Romanov (la última
monarquía de Rusia, asesinados por los soviéticos en 1918), reivindicados y
enterrarlos en la catedral de San Basilio (la iglesia ortodoxa los declaró santos y
mártires).

La sinceridad de sus intenciones se hizo evidente con el accidente nuclear de


Chernovil en Ucrania en 1986, la Unión Sovietica no ocultó información a
occidente sobre el siniestro, sus causas y las victimas, e indemnizó a Europa por
las cosechas que se perdieron por la nube radiactiva que baño al continente ese
año, a cambio eso sí de que lo ayudaran a solucionar el problema de la planta
nuclear.

Eso llevó al acercamiento de los antiguos enemigos y el fin de la guerra fría entre
las potencias en 1988. Llegó a importantes acuerdos con Ronald Reagan
Presidente de USA quien fue a Moscú y Gorvachov fue a Washington, firmaron un
acuerdo de desarme nuclear, de cooperación económica y tecnología y de cese
de las hostilidades. El sucesor de Reagan, George H. Bush (padre del actual
presidente) ratificó los tratados. Cooperó con el esfuerzo dirigido por Estados
Unidos para expulsar a Irak de Kuwait durante la guerra del Golfo Pérsico. Con la
Perestroika , Gorvachov se propuso no intervenir en la política de los países
satélites de la Unión Soviética. Modificó la política respecto a Cuba, anulando las
ventajas de comercio de que disfrutaba la isla y retirando a los técnicos y asesores
soviéticos. A los movimientos en pro de la democracia en Checoslovaquia y
Polonia que en otras décadas habían sido sangrientamente reprimidos por el
ejército soviético, se dejaron en paz. En tres años (1985-1988) el dinamismo y la
valentía de Gorbachov cambiaron la faz del mundo; de pronto, todos debieron
comprender que la “guerra fría” había terminado.

Así en 1989 en Berlín, la población tiró abajo el muro que dividía la ciudad y el
mundo entero. Y las 2 Alemanias firmaron la paz, también Polonia consiguió
derrocar el comunismo y la seguirían Yugoslavia, Checoslovaquia, Bulgaria y
Rumania.

En 1990 las 2 Alemanias se reunificaron en la Alemania actual y Gorvachov


estaba incluso feliz, pues los auxilios financieros le llegaban. Pero la Perestroika
fue el propio fin de la Unión Soviética, sin cortina de hierros, los habitantes
pudieron comparar sus miseria con la prosperidad de occidente, pudieron conocer
la democracia y comenzaron a conspirar.

Por su colaboración en la conclusión de la Guerra fría en Occidente a Gorbachov


le fue concedido el Premio Nobel de la Paz en octubre de 1990. En marzo de ese
mismo año, el Congreso de los Diputados del Pueblo le nombró presidente de la
URSS.

En 1991, a medida que se deterioraba la economía soviética Gorbachov comenzó


a dar señales claras de desorientación. Por un lado siguió enfrentándose al ala
dura del Partido Comunista y mantuvo las reformas aprobadas; por otro lado
reprimió duramente las tendencias reformistas radicales que expresaba Boris
Yeltsin, y algunos de sus colaboradores de la primera hora dimitieron. Gorbachov
parecía superado por la situación y la posibilidad de un golpe de Estado
promovido por los comunistas ortodoxos y apoyado por el Ejercito Rojo. Así en
agosto de 1991. Cuando el Politburó decidió la destitución del Gorbachov, hubo un
intento de golpe de estado, este fue aprisionado mientras se encontraba de
vacaciones. La experiencia de la Perestroika parecía liquidada. Aquel tórrido
verano de 1991 señaló un punto central en la evolución del mundo
contemporáneo. La posibilidad de un retorno al pasado fue un hecho tangible
durante unas breves y dramáticas horas. Pero la libertad sabe defenderse, y el
pueblo de Moscú salió a la calle a demostrarlo. Liderados por un brillante Boris
Yeltsin, que vivió entonces su hora de esplendor. Los manifestantes consiguieron
abortar el golpe, rescatar a Gorvachov y forzar la huida de los responsables de la
aventura. Con ellos cayó también el comunismo. El PCUS fue ilegalizado y se
decretó oficialmente el final de la experiencia socialista iniciada en 1917. Las
estatuas de Lenin fueron derribadas en todo el inmenso territorio y se abrió,
esperanzado, el tiempo de la libertad. Gorvachov recuperó nominalmente el poder,
pero su prestigio estaba carcomido y poco después renunció y se retiró a la
privacidad. En septiembre de 1992 Gorbachov se negó a comparecer ante el
Tribunal Constitucional de Rusia para tratar sobre la prohibición del PCUS
impuesta por el presidente Borís Yeltsin. El gobieno de éste prohibió que
Gorbachov viajara al extranjero hasta que compareciera ante el Tribunal. Pero
esta restricción se levantó después de provocar una amplia protesta internacional.
En junio de 1992 Gorvachov fue expulsado oficialmente del PCUS acusado de
haber contribuido a su caída.

La URSS se disolvió y se crearon numerosas repúblicas independientes, cada una


de las cuales siguió su propio y difícil proceso de democratización, que incluyó
guerras civiles en Georgia, Azerbaiján y Armenia. El autor de aquella formidable
revolución no salía, paradójicamente, prestigiado entre los suyos. En Occidente se
le miraba como un héroe, pero en lo que fue la URSS se le evocaba, según
diferentes puntos de vista, como un indeciso al que fue necesario desplazar para
consolidad los cambios, como un traidor que había acuchillado al socialismo por la
espalda o como el responsable de los años más duros que la gente debió padecer
desde el final del estalinismo.

Cuando en 1996, Gorbachov presentó su candidatura a la presidencia de la


Federación Rusa, obtuvo una votación testimonial (sin respaldo).

Mijael Gorbachov, fue el último líder del partido fundado por Lenin y el último jefe
de Estado de la antigua Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas.

No cabe duda de que las cosas fueron mucho más allá de lo que se había
propuesto, y que ello en cierto modo lo hizo vacilar sobre la pertinencia del camino
emprendido.

Aunque hoy a sus 70 años y viudo ya, Mijael Gorbachov declara sentir no haber
podido llevar más lejos la Perestroika en Rusia, y piensa dedicar los últimos días
de su vida a derribar otro muro, el que separa a los ricos de los necesitados.
Viniendo de quien viene, el propósito merece tomarse en serio.
Consecuencias políticas

En política exterior, Gorbachov tendía a que se negociara la reducción de


armamento y se pacificaran las relaciones internacionales, por lo que retiró a las
tropas soviéticas de Afganistán y recibió en Moscú al presidente estadounidense
Ronald Reagan.

Tras ser elegido presidente del Soviet Supremo, Gorbachov aceleró el programa
de reformas políticas. Fue elegido jefe del Estado (1989) y primer presidente de la
Unión Soviética por el congreso (1990). Se redujo el interés de la Unión Soviética
por los países socialistas del Tercer Mundo y se inició una predilección por los
países occidentales y por la democracia, a la que costó mucho adaptarse.

La reforma, aplicada con mayor fuerza sobre todo a partir de 1987, alcanzaba
todas las áreas del sistema soviético: la ciencia, la tecnología, la reorganización de
la estructura económica y los cambios en la política de inversiones. Para ello se
trató de hacer un mejor uso de los medios económicos de que se disponía. La
reforma supuso el saneamiento de una burocracia ineficaz y con ello se pretendía
implicar más al conjunto de ciudadanos en la tarea de reconstruir su economía.

La perestroika iba complementada por la glásnost, una política de apertura hacia


los medios de comunicación, con transparencia informativa, permitiendo la libertad
de expresión y de opinión, al contrario que en la etapa anterior, caracterizada por
la represión hacia los contrarios al sistema. Esto fue generando una confrontación
política encabezada por las críticas de Borís Yeltsin, que fue apartado en 1987. En
junio de 1988, se celebraron las elecciones más democráticas desde las
elecciones a la Asamblea Constituyente de 1917, las cuales no dieron al PCUS
todos los puestos en el gobierno, sino que se formó una minoría de reformadores
entre los que se encontraba Yeltsin. A finales de 1990 ya existía una verdadera
división en el Congreso, con unos 18 grupos políticos, de los que el más
importante era el comunista, seguido del conservador Soyuz.
Hacia el final del mandato de Gorbachov, la Perestroika empezó a recibir críticas,
tanto por los que pensaban que las reformas se aplicaban demasiado lentamente
como por los comunistas, que temían que éstas destruyeran el sistema socialista y
llevaran a la decadencia del país.

El 12 de junio de 1990, el Congreso de los Diputados del Pueblo de Rusia aprobó


la Declaración de Soberanía Estatal de la RSFS de Rusia. El 19 de agosto de
1991, los altos cargos del PCUS y la KGB realizaron un intento de golpe de
Estado con el objetivo de boicotear el Nuevo Tratado de la Unión que permitiría el
autogobierno de las repúblicas de la Unión Soviética. Este fracasó debido a la
pasividad de altos dirigentes militares y a la actitud del presidente de la RSFS de
Rusia, Borís Yeltsin. Muchas repúblicas federadas declararon entonces su
independencia. El 8 de diciembre de 1991 los presidentes de la RSFS de Rusia,
RSS de Ucrania y RSS de Bielorrusia (Borís Yeltsin, Leonid Kravchuk y Stanislav
Shushkiévich, respectivamente) firmaron el Tratado de Belavezha que proclamaba
la disolución de la Unión Soviética y el establecimiento en su lugar de la
Comunidad de Estados Independientes (CEI). La firma del Tratado fue
comunicada por teléfono al Presidente de la Unión Soviética Mijaíl Gorbachov por
Stanislav Shushkiévich.456 Finalmente, el 25 de diciembre de 1991, Gorbachov
renunció a su cargo de presidente de la Unión Soviética. Yeltsin se convirtió en el
presidente de la recién fundada Federación de Rusia.
CONCLUSIÓN

Definitivamente si alguien pasará a la historia, como un emprendedor o como un


héroe, ese debe ser Mijael Gorbachov, quien revolucionó al mundo más
profundamente que nadie.

A pesar de que se dice que su pueblo lo llama traidor, sabemos que la juventud
rusa no, ya que gracias a él hoy es libre, incluso es posible que por internet hoy
mantengamos comunicación con estos.

Prueba de que todo no ha sido negativo para ese pueblo, fue la demostración de
cariño expresada a Gorbachov, con la muerte de su esposa Raisa Gorbachov,
quien murió en Alemania, y fue la primera dama rusa en salir en público junto a su
esposo, cosa que alteraba al Partido Comunista.

Gorbachov hoy transformado en leyenda, declara su optimismo sobre el furtuo de


la antigua Rusia y del mundo. A este hombre ya nadie puede discutirle su lugar de
privilegio en la historia.

La Perestoika contribuyo a que los nacionalismos poco a poco se vayan quedando


de lado y nos sintamos más seres humanos de la Tierra, que respiremos el mismo
aire y nos bañemos en el mismo mar.
ANEXOS
BIBLIOGRAFIA

https://html.rincondelvago.com/perestroika_1.html

https://es.wikipedia.org/wiki/Perestroika

https://nanopdf.com/download/perestroika-4_pdf

https://elordenmundial.com/que-fue-perestroika-union-sovietica/

También podría gustarte