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Albores y proceso de

la Revolución Mexicana

John Hart

I largo desarrollo del conflicto social mexica- cultura comercial y de la minería, controlado
no que condujo hacia la revolución de 1910 co- desde la metrópoli, y la extensión del poder del
menzó a finales del siglo XV 11. Durante unos dos- estado, provocaron inquietud entre las élites po-
cientos años, un proceso creciente de expansión Iíticas provinciales y locales. Este fuerte grupo
de los latifundios agrícolas comerciales y de la in- demostró su capacidad política al reunir de su
dustria -propiedades metropolitanas y contro- lado a las clases desplazadas ya las castas, al cam-
ladas desde el exterior- desestabilizó progresiva- pesino del pueblo y a los artesanos, indios, negros
mente las sociedades loca les. La competencia y mestizos.
resultante por los derechos de las tierras y el agua Entre 1810 y 1876, las élites regionales y lo-
con frecuencia llevó a las revueltas campesinas. cales usaron con frecuencia las milicias de sus
En muchos casos los pueblos indígenas rurales respectivos territorios para defender la integri-
habían experimentado periodos prolongados de dad de sus privilegios económicos y políticos
relativo aislamiento autónomo y de estabilidad en contra de los fuereños. Los propietarios ausen-
social antes del advenimiento de los intrusos que tes en la ciudad de México y en las capitales de
alteró su vida-económica, política y social. provincia buscaban ganancias por medio de la
agricultura de exportación en el centro, sur y ex-
tremo norte. La expansión de sus empresas y la
La llegada y el proceso intervención de los mayordomos de sus propie-
de la Revolución Mexicana dades desafiaban las prerrogativas de los pueblos
comu nales y de las autoridades de regiones loca-
Durante la mayor parte del periodo colonial, la les.
participación en los beneficios engendró un inte- Mientras tanto, la inserción creciente de Mé-
rés común entre las élites de las provincias y de xico en la economía mundial significaba mayor
la metrópoli frente a las clases trabajadoras indí- competencia del exterior para la industria do-
genas y mestizas. Como resultado, el liderazgo de méstica. La expansión gradual del comercio y el
casi todos los levantamientos regionales de la influjo de bienes de tecnología desarrollada le-
Nueva España se derivó de los elementos de lo sionaban al artesano local. La dislocación agríco-
·~-que~quedaba--de~lostJlJeblos--indígenas~y~de-:las-~-Ia-e~ih-dustrian:(eo~m'¡-¡fm¡5liO-TeiiliOoae Incon"""-~-~
élites locales, no de los terratenientes provincia- formidad pública, dándole a las élitesregionales
les ni de los representantes del poder polItico la base popular que necesitaron para lasincon-
con un status relativamente alto. Sin embargo, a tables .. insurrecciones y .Ias exitosas revoluciones
finales del siglo XVIII, el crecimiento de la agri- políticas de 1853-54 y 1876.

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El proceso de penetración economlca que la tenencia de la tierra en la zona. Mientras los
condujo a rebeliones regionales multiclasistas propietarios resid ían en la ciudad de México, sus
y de castas que resultaron -y que caracterizaron representantes locales antagonizaban a la jerar-
a la revolución de 1910- comenzó cuando la qu ía poi ítica tradicional, las tradiciones cu Itura-
agricultura latifundista comercial hizo grandes les indígenas y la economía campesina de la
avances en la región de Chiapas-Istmo de Tehuan- zona. El choque entre los terraten ientes y los
tepec a finales del siglo XV 11. Los propietarios antiguos campesinos comunales asumió un tono
ausentes en la ciudad de México controlaban un moderno cuando estos últimos se quejaron de
nuevo complejo de productos agrícolas indus- los "raquíticos salarios". La rebelión de Izúcar
triales para la exportación: tabaco, algodón, azú- estaba constituida por una alianza de rebeldes
car, cáñamo y cacao. El latifundio en cuestión, multiclasistas y de castas, quienes lucharon por
la enorme y expansiva hacienda Marquesana, ha- restaurar la autonom ía de los pueblos, la autori-
bía sido parte del Marquesado del Valle que dejó dad poi ítica regional, las tierras usurpadas al
en herencia Hernán Cortés. El problema empezó pueblo y para ganar mejores sillaribspor su tra·
cuando los dueños de la hacienda se apropiaron bajo, tanto de tiempo parcial como de tiempo
de las tierras que reclamaban para sí los pueblos completo en las haciendas.
zapotecas del Istmo. Algunas élites locales, co- De un modo similar, la revolución de indepen-
merciantes, compradores, personal administrativo dencia de 1810 en el Bajío fue resultado de la
y funcionarios entre los que estaban los caciques, desestabilización social de la región, consecuen-
se beneficiaban con el desarrollo de los latifun- cia de los aumentos masivos -seguidos por des-
dios comerciales orientados hacia la exportación, censos erráticos- en la minería y en la agricul-
aunque algunos no. El resultado fue un cambio tura comercial durante el siglo XVIII. El auge
en el equilibrio del poder en las jerarqu ías poi í- minero estimuló el desarrollo de haciendas
ticas y económicas locales. El conflicto surgió agrícolas de apoyo en la región. Sin embargo, un
entre las que estaban más estrechamente asocia- siglo de prosperidad terminó con una depresión
das con la todavía intacta sociedad campesina- económica severa entre 1800 y 1810. Esa crisis,
ind ígena zapoteca y los beneficiarios y participan- a la que caracterizaron el desempleo industrial
tes del orden nuevo. A partir de 1707, una década y la ca ída de la producción de la plata, exacer-
de violencia afianzada en un conflicto poi ítico, bó los viejos problemas de la región, relativos al
económico y cultural cada vez más profundo, despojo campesino y la hambruna endémica.
barrió la región de Chiapas-Tehuantepec asu- La alianza revolucionaria que se dio en un Bajío
miendo la forma de levantamientos en los pue- golpeado por la crisis fue un corte transversal
blos y "guerras indígenas". Las élites locales des· multiclasista y de castas de la sociedad provin-
plazadas, los mestizos y campesinos de los pue- ciana. Incluía funcionarios políticos, dueños de
blos y los trabajadores de las propiedades rurales fábricas, tenderos, curas de pueblo, campesinos
--- ··-··formaron elnucleo aeraescontento. despojaaos, mineros Sin empleoyngente der---
En 1780, cerca del pueblo de Izúcar en el ac- pueblo" de las rancherías que se sentía vícti-
tual estado de. Puebla, brotó nueva violencia. La made usurpación de tierras por parte de los lati-
introducción reciente de la producción comer- fundios.
cial de azúcar a gran escala había transformado La él ite criolla local guió a las principales fuer-

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zas revolucionarias mientras que grupos más pe- ves, pero después que terminó la guerra con Espa-
queños exhibieron un liderazgo de mulatos, ña empezaron a reconsolidarse. Los propietarios
mestizos, indios de los pueblos y agricultores. ausentes que residían en la lejana ciudad de
Conforme la revolución se extendió hacia el sur México continuaron ejerciendo un poder consi-
-por lo que hoy son los estados de Michoacán, derable. Sus actividades amenazaron por un lado
Guerrero y Morelos- ésta asumió aspectos con- las aspiraciones de las élites criollas provincianas,
trastantes. Du rante los siguientes años, una clase quienes deseaban aumentar su papel de liderazgo,
profesional -la pequeña burguesía- y el lideraz- y por el otro, las tierras reclamadas por los cam-
go ranchero o del mediano propietario caracte- pesinos de los pueblos. El caudillo regional Juan
rizaron a las fuerzas principales. Sin embargo, en Alvarez y sus aliados de la élite provinciana del-
la campiña, los trabajadores de los pueblos y del suroeste finalmente aprovecharon el perpetuodes-
campo realizaron un contraataque más generali- contento de las clases bajas durante su ex itosa
zado contra la agricultura comercial controlada campaña para hacerse del poder político nacio-
desde fuera V contra la interferencia poi itica. nal en 1854.
Entre 1832 y 1854, el descontento rural con- Muchos de los partidarios del Partido Liberal
tinuó con tres grandes levantamientos regionales de Alvarez compartían el deseo de emular el éxi-
que arrasaron el área de las 60,000 millas cua- to poi itico y económico de Estados Unidos.
dradas que están entre la región altamente co- Conscientes de la necesidad de una mejora mate-
mercializada de Tehuantepec en el sur y las nue- rial, ansiaban el capital y la tecnología del poder
vas zonas productoras de cítricos de la cuenca noratlántico para deshacer úna sensación de de-
del río 8alsas en Michocán y los centros azuca- rrota generada durante 40 años de caos desde
reros de Morelos e Izúcar, Puebla, hacia el norte. 1810. En su entusiasmo algunos llevaron su visión
La tercera revuelta, la de 1853-54, alcanzó una al extremo de insinuar la asociación con la repúbli-
dimensión nacional y resultó en el derrocamien- ca del norte que aún crecía. Otros habrían dado
to del presidente Antonio Lópezde Santa Anna y la bienvenida a un protectorado. La mayoría
en su sustitución por el hombre fuerte de la pro- buscaba una cooperación económica entre las dos
vincia del suroeste, Juan Alvarez. naciones sin pensar en los riesgos. Cuando se 10-
La agricultura comercial creció rápidamente gró, la intima relación entre Estados Unidos y
durante el siglo XV III y el suroeste fue uno de sus México se convirtió en un elemento crítico en el
puntos focales. El despojo campesino asociado proceso de la revolución de 1910.
con el crecimiento de las haciendas avanzó rápi- Durante la segunda mitad del siglo XIX, las re-
damente en las áreas de mayor desarrollo comer- beliones campesinas y provincianas se desplaza-
cial. La hacienda Marquesana en el Istmo de Te- ron hacia el norte en asociación con el ferrocarril,
huantepec y la hacienda San Marcos localiza- la agricultura comercial y el desarrollo minero y
da entre Acapulco y Oaxaca eran las más grandes maderero. Entre 1868-1883 se dieron importan-
--de-la-zona-:-Esta-última-tenía-200"OOO-hectáreas--tes--Ievantamientos-campesinos-.y-regionales-en_ __
de tamaño. las áreas afectadas. Para la década de 1890 el es-
Durante las ofensivas campesinas de la lucha quema _de intrusión y rebelión había -llegado a
de independencia entre 1810 y 1821. las grandes Chihuahua, Sonora y Coahuila. Afectó a los pue-
propiedades en el suroeste sufrieron pérdidas gra- bias mestizos gobernados por sí mismos y semi-

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autónomos establecidos en otras épocas como Sin embargo, para 1900 el gobierno nacional
presidios coloniales contra los indios bárbaros. Sin había centralizado la autoridad poi ítica hasta un
embargo, las élites regionales participaron sólo extremo sin precedente al mismo tiempo que los
en unas cuantas luchas. lazos cada vez más fuertes entre el régimen y el
En 1876, Porfirio Díaz -un revoltoso caudillo capital extranjero habían resultado en un flujo
provinciano del suroeste, Oaxaca- había reunido de colonos norteamericanos que reclamaban tí·
a las élites provincianas con la revolución de Tux· tulo de tierras y recursos mexicanos. Esa situa-
tepec. El levantamiento empezó en serio en ene- ción era muy aterradora en el norte, en donde
ro de 1876 desde el cuartel general de Díaz en las élites provincianas habían sido testigos de la
Brownsville, Texas. Apoyado abiertamente con pérdida de Texas en manos de colonos nortea-
dinero en efectivo y armas por importantes ca- mericanos y de la apropiación económica de los
pitalistas norteamericanos, comandantes mili- territorios que más tarde se convirtieron en las
tares y terratenientes de Texas, O íaz pudo sos- entidades federativas del suroeste de Estados Uni-
tener su revolución durante seis meses a lo lar- dos. Estos problemas, combinados con una crisis
go del R io 8ravo entre Laredo -Nuevo Laredo y fiscal que redujo la capacidad del gobierno para
Brownsville- y Matamoros. Para el mes de junio, suministrar servicios, provocó que las élites pro-
algunos gobernadores estatales y comandantes vincianas sintieran que se les estaba negando la
de destacamentos en provincia se habían sumado oportunidad de participar en el crecimiento eco-
al levantamiento para derrocar al gobierno deses- nómico. Después de 1900, la penetración en la
tabilizado y "antinorteamericano" del presidente sociedad provinciana del comercio extranjero
Sebastián Lerdo de Tejada. -penetración apoyada por el gobierno- alcan-
Durante los primeros años de su periodo, el zó una magnitud sin precedentes, sobre todo en
nuevo régimen de O íaz creó una amplia base de el extremo norte. Excluyó a las élites regionales
apoyo nacional. Entre sus partidarios se incluían ya menudo compitió con los terratenientes loca-
representantes de las oligarquías de los estados. les, los hombres de negocios y los artesanos. Para
Evaristo Madero, de Coahuila, era uno de ellos. 1910, las propiedades norteamericanos en bienes
Ellos participaron en un programa de expansión ra (ces sumaban un total de 45,000,000 de hec-
económica dominado por capitalistas norteame- táreas y abarcaban muchas de las propiedades
rica nos y europeos. Dominantes ahora en la poi j- mineras, agrícolas y madereras de mayor valor
tica y en contacto directo con los mercados ex- del pa ís.
teriores por v ia del crecimiento de los ferrocarri- En tanto que el motor financiero del desarro-
les y de las industrias extractivas, los oligarcas 110 capitalista del porfiriato era extranjero y no
norteños perdieron su autonomía poi itica pero el producto de un proceso interno dinámico, los
cayó sobre ellos una riqueza repentina. Las luchas cada vez más numerosos centros de agricultura
contra el ejército que se dieron durante esta épo- comercial y de actividad industrial se impusieron
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campesinos que sufrían despojos de tierras debi- campesina. El resultado fue una extraña yuxta-
do al deslinde de terrenos. Los conflictos tuvie- posición de sociedades contrastantes en el México
ron lugar aislados de los estratos superiores de rural. En cuatro áreas las fuerzas conflictivas de
la sociedad provinciana. la penetración económica ydela sociedad tradi-

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cional fueron especialmente fuertes. Estos luga-
res -Morelos en el centro-sur del país; Tamauli-
pas, Veracruz, Tabasco y Campeche en la costa
del Golfo y el Istmo de Tehuantepec, la costa
del pacífico desde Sonora a Chiapas; y los esta-
dos fronterizos norteños de Coahuila y Chihua-
hua- se convirtieron en los puntos de partida de
la Revolución Mexicana. Dos de ellos, el centro-
sur y el extremo norte, se convirtieron en los
puntos focales de una sostenida actividad revolu-
cionaria dirigida por un liderazgo de las clases
bajas.
En Morelos había una cohesión indígena, a di-
ferencia de gran parte del norte, las costas del
Golfo y las áreas más desarrolladas. Más del 20
por ciento de la población rural en 1910 segu ía
hablando el náhuatl únicamente, mientras que
la mayoría era bilingüe. En contraste con la po-
blación campesina del país, que estaba distri-
buida de manera desigual, Morelos era la región
rural de mayor densidad de población en Mé-
xico y su marcada estructura social de pueblos
ind ígenas-mestizos se concentraba dentro de
una de las zonas de agricultura comercial más
intensas.
Treinta y ocho familias legendarias controla-
ban las haciendas y los ingenios azucareros del
estado. Muchos de los propietarios ausentes resi-
dían en la ciudad de México, algunos eran extran-
jeros. La competencia entre las haciendas y los
pueblos por tierras durante las décadas de 1880 y
1890 terminaron en victorias para los hacendados.
Para 1910, ellos tenían casi el 98 por ciento de la
tierra laborable. Muchos de los pueblos se enfren-
taban a la posibilidad de extinción. A fin de
r
car, se construyeron dos líneas de ferrocarriles
que conectaban el estado con la ciudad de México
y con los centros de exportación de Veracruz y
Acapulco. La persecución de objetivos económi-

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cos también produjo un mejor sistema de cami- cionales de los pueblos para negarle al descon-
nos rurales en el país. Las carreteras cruzaron al tento una base de apoyo sostenida. La costa del
estado poniendo en contacto inmediato a los po- Golfo, plana y fácil de atravesar, ofreció las mayo-
blados campesinos normalmente remotos y ais- res oportunidades al ejército convencional e hizo
lados. Las noticias se extendían con rapidez en difíciles, si no es que imposibles, las acciones
Morelos y lo mismo pasó con los ejércitos gue- guerrilleras. Las repetidas rebeliones en las zonas
rrilleros de campesinos. costeras del Golfo y del Pacífico fueron aplasta-
Ubicado a sólo 80 kilómetros 'de la ciudad de das por las fuerzas gubernamentales en 1913 y
México, el campesinado morelense no sólo expe- una vez más a finales de 1914-1915. En el Istmo
rimentó el impacto de los capitalistas metropoli- de Tehuantepec los rebeldes dispersos, alejados
tanos y extranjeros, sino también la difusión de del centro metropolitano de la nación, alcanza-
las ideas radicales europeas. El nacionalismo, el ron sus objetivos expulsando a cientos de terra-
anarquismo y el liberalismo hallaron ahí un pú- tenientes y compañías norteamericanas. Indispu-
blico receptivo. Zapata reconocía sus deudas atados, satisfacieronsus metas campesinas revo-
éstos en muchas de sus proclamas "al pueblo me- lucionarias al restablecer gran parte del sistema de
x icano", a la vez que utilizaba los servicios de tenecia de tierra preporfiriano.
consejeros anarquistas de la organización obrera En Morelos, la densa infraestructura de los
revolucionaria, la Casa del Obrero Mundial. Cer- pueblos campesinos con su herencia precolombi-
cado por un círculo de escarpadas montañas im- na parcialmente intacta, y con sus estructuras
penetrables que abrazaban estrechamente a los sociales y de autoridad, entraron en conflicto
campos fértiles abajo, Morelos se convirtió en el con una insistente y poderosa penetración eco-
medio ideal para una guerra campesina prolonga- nómica de extranjeros, muchos de los cuales se
da. Su escabrosa topografía contrastaba fuer- concentraban en la 'cercana ciudad de México,
temente con la zona de rebelión de fácil acceso para crear una situación explosiva. El territorio
de la costa del Golfo y del Istmo de Tehuantepec, fragoso del estado y el sistema único de tran's-
en Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Oaxaca y portes y comuriicaciones se combinaron con la
Guerrero. amplia circulacióh de ideas revolucionarias del
A lo largo de las costas del Golfo y del Pacífico exterior dedicadas a la liberación de los oprimi-
yen el Istmo de Tehuantepec, entre 1910 Y 1911 dos para convertirlo en un centro guerrillero de
empezó una revolución igualmente grande en- descontento campesino incontrolable.
tre los trabajadores agrícolas de las haciendas, mis- En el norte, las élites provincianas orientadas
ma que se extendió de un modo incontrolable en- al comercio comenzaron a participar activamen-
tre 1912 y 1916. Pero con anterioridad se había te en la oposición política por la amenaza econó-
dado una fuerte comercialización y el régimen co- mica y poi ítica que significó la creciente domi-
munal que quedaba en algunos pueblos era débil. nación del gobierno nacional y de Estados Unidos.
--'--Sólo'"ex-istía'"unllúmero-limitm:loLle'élites-I01:ales--Para-19B2;-más-deH13-por-ciento-de-todas-las-in'~----'---
que ten ían tierras en escala reducida para ofrecer versiones norteamericanas en México estaban
a la insurrección un liderazgo cohesionador. En concentradas en esos tres estados rurales, Coahui-
ambas costas se combinaron una población dis- la, ChihuahuaySonora, cuya población total sólo
persa y la carencia de intactas jerarquías tradi- constituía uno y uno y medio, por ciento de la

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ciudadan ía de la nación. Por todo el pa ís, norte- 1910 estuvieron activos durante la mayor parte
americanos y otros extranjeros dominaban la del siglo XIX en una escala menor o en un plano
industria, los transportes, la miner(a y la produc- regional. Eran: el fracaso del gobierno nacional
ción maderera y, al poseer 120, 000, 000 de hec- para satisfacer la exigencia nacionalista pública
táreas altamente capitalizadas, desafiaban a los de enfrentar los retos económicos, poi íticos y
mexicanos en cuanto a la posesión de tierras. culturales de Estados Unidos y de otras potencias
Los norteamericanos eran un grupo importante extranjeras; la competencia de la élite regional
entre los ganaderos y la nueva élite comercial con un gobierno central en expansión y con la
agr(cola. A pesar de sus estrechos vínculos co- clase dominante metropolitana por el control de
merciales con inversionistas norteamericanos los recursos locales; el acceso cada vez más res-
del otro lado de la frontera, las élites norteñas tringido a los contratos para obras públicas y el
nacionalistas eran muy conscientes de que la resentimiento poi ítico generalizado de los alia-
hegemon ía comercial y terrateniente de Esta- dos extranjeros empresariales poderosamente
dos Unidos en las zonas afectadas había prece- fuertes del gobierno; las crisis fiscales del gobier-
dido la pérdida de Texas y, en 1848, del terri- no nacional provocadas por el aumento de las
torio masivo que se convirtió en el suroeste de cargas de interés sobre deudas y la necesidad del
Estados Unidos. desarrollo de la infraestructura; la desilusión de
Las élites norteñas, poi íticamente sofisticadas, la pequeña burguesía con el gobierno dictatorial
habían ejercido un dominio semiautónomo de y con el poderío y autoritarismo de los caciques;
sus provincias desde los tiempos de la Colonia y las ideologías revolucionarias importadas; el des-
habían disfrutado el hecho de encontrarse aleja- pojo campesino por la expansión de la agricultu-
das geográficamente del gobierno nacional hasta ra de exportación en un volumen que no guarda-
que la tecnología del ferrocarril y del telégrafo ba ninguna proporción con la habilidad de la tec-
del porfiriato las colocó bajo el control de las nología nueva y del crecimiento económico para
reglas operativas en la ciudad de México. Mien- absorberlos por medio de nuevo empleo; y la
tras tanto, una nueva avalancha de capital nor- represión y explotación de los campesinos y la
teamericano se apoderó de la mayor parte de los clase trabajadora industrial.
recursos económicos norteños orientando la Entre 1707 y 1910, el centro de conflicto po-
producción hacia las exportaciones al extranjero. lítico, económico y cultural -con excepción de
Hicieron esto a expensas de los competidores 10- Sonora y Yucatán, en donde la lucha fue casi
cales al mismo tiempo que creaban industrias se- continua- asumió un esquema general de movi-
cundarias de apoyo, propiedad de mexicanos. miento del sur hacia el norte. Fue así en respues-
Las protestas de las élites regionales en ascenso ta ala tasa de cambio y dislocación social en el
se levantaron ante las cada vez más extensas pro- campo que empezó con las inversiones europeas
piedades norteamericanas en todo el país. Esto en la agricultura tropical para la exportación y
--'-ex-p~loto·. en una revolucfOn-cuánao-l¡¡s--c¡¡ntrác~----termTí1ó--c-¡¡nITñ·a masiVa;-¡ftTnqueTafdTa, aprop·i~a:".- - -
ciones financieras en Estados Unidos provocaron- ción por los estadunidenses. Alo largo del pro-
una depresión profunda en el norte de México ceso, los lugares de. descontento fueron paralelos
después de 1907. al crecimiento de tierras para la exportación ga-
Los factores que suscitaron la revolución de nadera, la minería, los ferrocarriles y la madera

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hasta el comienzo de la revolución. Los levanta- con un despojo de los nativos cada vez mayor.
mientos regionales de los siglos XVIII y XIX an- La revolución comercial e industrial porfirista
ticiparon la esencia de la mucho mayor conflagra- transformó a los campesinos tradicionales y a los
ción de 1910. artesanos creando trabajadores agrícolas e indus-
En el corto plazo -los diez años críticos pos- triales. Forjó un ejército de tecnócratas y de ad-
teriores a 1900-, las históricamente resistentes ministradores, al mismo tiempo que proliferaron
clases trabajadoras agrarias e industriales se en- los pequeños empresarios. Las élites regionales
frentaron a la escasez de alimentos, alza de pre- adquirieron riquezas sin precedentes que prove-
cios, desempleo creciente y empeoramiento de n ían de la agricultura comercial y de la minería.
las condiciones devida. Los campesinos experi· Sin embargo, con el paso del tiempo, la inversión
mentaron nuevos niveles de despojo cuando 31 extranjera y el cada vez más fuerte gobierno na-
mil colonos estadunidenses, armados con títulos cional restringían la autonomía de la élite pro-
de propiedad y rifles, ocuparon grandes exten- vinciana y compitieron con ella por las oportuni-
siones de Chihuahua, Coahuila, Puebla, Sonora, dades locales. Durante los primeros diez años del
Sinaloa, San Luis Potosí, Tamaulipas, Veracruz, siglo XX elementos de las cuatro clases -campe-
Chiapas y el Istmo de Tehuantepec. Además de sinos, trabajadores industriales, pequeña burgue-
los colonos, las compañ ías estadunidenses com- sía y élites provincianas- abrazaron por separado
praron grandes extensiones de terrenos en el las doctrinas revolucionarias del anarquismo, el
norte, en Campeche, Chiapas, Colima, Durango, liberalismo o la democracia. Pero, en el contexto
Tabasco, Veracruz y Zacatecas. de una dominación extranjera de tipo económico,
La frustrada pequeña burguesía mexicana y las político y cultural y de una crisis cada vez más
élites locales y provincianas vieron mermada su profunda, las cuatro pudieron reunirse en torno
propia posición social. Simultáneamente el go- al nacionalismo.
bierno nacional se vio abrumado poi íticamente En medio de una inestabilidad socioeconómica
por la invasión económica extranjera y fueron generalizada, de una creciente influencia extran-
violados sus principios democráticos-federalistas jera, disidencia poi ítica y crisis fiscal, el gobier-
por la dictadura resultante y el autoritarismo de no porfiriano perdió gradualmente su habilidad
los caciques. Cada vez más se limitaban lasposi- para gobernar. El poder en aumento de las com-
bilidades para el éxito social y económico debi- pañ ías extranjeras acompañado con el costo de la
do a las erráticas depresiones, endémicas a la eco- deuda pública, dictó la inhabilidad del régimen
nomía, con los nuevos competidores extranjeros para responder a los complejos problemas econó-
muchas veces trabajando en cooperación con el micos y poi íticos que surgieron en los primeros
gobierno nacional. La posición vulnerable y de- diez años del siglo XX. La relación subordinada-
pendiente de México en la econom ía mundial dependiente del régimen con el capital extranjero
provocó un modelo de crecimiento económico precipitó una confrontación entre la élite metro-
"~---···controlaao especialmente por extranjeros, exce- politana y-las-élitesproiiinci¡nras-;-difigiaaS-pcfr·- ~~­
sivamente estrecho y desequilibrado, con centros Francisco 1. Madero, sobre las cuestiones de
de prosperidad estadunidenses, británicos, bel- autonomía regional, un sistema político más
gas, franceses y alemanes protegIdos por rurales abierto y el reparto de oportunidades econó-
armados, yuxtapuestos y a menudo combinados micas locales. Con el fin de ganar el apoyo de las

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clases bajas pra su causa insurreccional, Madero cional, al mismo tiempo que el crecimiento eco-
ofreció a los trabajadores industriales el dere- nómico creaba nuevos grupos sociales que eran
cho de organizarse libremente y a los campesi- económica y tecnológicamente importantes, pero
nos la oportunidad de reclamar las tierras usur- estaban excluidos de la poi ítica. En calidad de
padas. sociedades en transición, China, Irán, Rusia y
Como consecuencia de la crisis de las élites, el México utilizaban el patrón de plata para crear
estado parcialmente paralizado no pudo activar una moneda que se debilitaba continuamente y
los mecanismos tradicionales de control social una paridad monetaria a la baja para atraer inver-
con eficacia completa, d'lndo lugar a una confla- sión extranjera. Compartieron una dependencia
gración a nivel nacional. Las ideologías revolu- común del apoyo financiero externo para afian-
cionarias extranjeras, el nacionalismo, el libera- zar su industrialización. Inmediatamente antes
lismo, el anarquismo y el socialismo ofrecieron a de sus respectivas revoluciones en los comienzos
los grupos enajenados tanto explicaciones como del siglo XX, cada una de estas naciones experi-
soluciones a sus dilemas. Entre 1910 y 1920, las mentó severos traumas socioeconómicos y poli-
clases rivales se enfrentáron mediante una serie ticos cuando el apoyo financiero de Europa
de luchas que sacudieron fuertemente a la na- occidental y Estados Unidos se vio cortado debi-
ción, amenazaron los intereses de compañías y do a las crisis bancarias entre 1899-1904 y 1907-
gobiernos extranjeros, provocaron la interven- 1908.
ción extranjera y dieron una forma nueva a la La Revolución Mexicana englobaba las mismas
sociedad y al estado. fuerzas sociales y grupos que promovieron los
A corto y largo plazo, las causas de la Revolu- primeros levantamientos populares de masas del
ción Mexicana de 1910 se comparaban con aque- siglo XX, entre 1905 y 1911, en Irán, Rusia y
lIas engendradas por los conflictos multiclasistas China. Campesinos, obreros industriales, peque-
contemporáneos en las sociedades tradicionales ña burguesía y élites provincianas se movilizaron
de China, Irán y Rusia. Las élites de la provincia enfrentándose al gobierno al mismo tiempo que
mexicana, nacionalistas y deseosas de autonomía confrontaron las amenazas presentadas por los
regional, en combinación con sus aliados de la extranjeros intrusos como los conflictos genera-
pequeña burguesía, al igual que SbJS semejantes dos por ellos mismos. En las cuatro revoluciones
en China, Irán y Rusia, encabezaron a los obre- nacionales de comienzos del siglo XX, los par-
ros y campesinos en las demandas de una repre- tidos poi íticos constituidos formalmente poseían
sentación gubernamental más efectiva de sus muy poca de la fuerza organizativa y de la uni-
intereses frente a los extranjeros. Vieron aplas- dad que había entre los campesinos y trabaja-
tadas sus esperanzas al respecto por la abruma- dores industriales que caracterizaría las luchas
dora presencia poi ítica y económica extranjera, posteriores en Rusia y China. En México, aunque
misma que engarzaba con la poi itica del gobier- el anarcosindicalismo era fuerte entre los trabaja-
__ no_nacional._Ante_esta_.panorama,-.no_hallaron ___.doreLJndustdales_revolucionarios __a __influyó_a _ __
ninguna vía pacífica para participar en la arena zapatistas y villistas, no existían.cuadros marxis-
política nacional. tas-Ieninistas. Como resultado, fueron decisivos
En los cuatro casos se volvió cada vez más ob- la fuerza organizativa y los recursos de la peque-
soleta la restringida base social del gobierno na- ña burguesía, las élites provincianas y sus aliados

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extranjeros, reforzados éstos por su proximidad
geográfica.
En el transcurso de la revolución surgió una
gama de fuerzas contendientes, cada una de las
cuales presentó demandas e interpretaciones
fundadas en su desarrollo histórico. Los campe-
sinos, los obreros industriales, la pequeña bur-
guesía, las élites regionales, los capitalistas ex-
tranjeros y la oligarqu ía metropolitana porfirista,
todos se comportaron de acuerdo a esquemas
e intereses establecidos en el siglo X IX Y antes.
Su experiencia y conducta anteriores al comien-
zo de la crisis nacional es esencial para compren-
der la revolución.
Los papeles y la importancia de los varios gru-
pos que hicieron surgir la Revolución Mexicana se
comprenden en el transcurso de la lucha misma
en el contexto de tres etapas. La primera etapa,
la de la crisis de la élite y la movilización masiva,
empezó con el surgimiento del Partido Liberal
Mexicano y llegó a su cl ímax con la revuelta del
terrateniente-empresario Francisco 1. Madero en
1910, etapa que duró hasta 1914. Esta fase con-
sistió en una rivalidad mutuamente destructiva
entre las élites dirigentes provincianas y las na-
cionales por el control del gobierno de la ciudad
de México. En el vacío creado por ese enfrenta-
miento, los campesinos del centro-sur -inquietos
y reprimidos de tiempo atrás- pudieron organizar
una fuerza armada formidable, los zapatistas, que
también desafiaron al gobierno. En 1911, la ca ída dente sin que se librara una sola batalla verdadera.
del lejano pueblo fronterizo de Ciudad Juárez Incapaz de controlar las demandas y los actos
desencadenó tumultos masivos en la ciudad de de los campesinos y trabajadores revolucionarios,
México. Mientras tanto, las innumerables insu- Madero no logró reconciliar a la oligarqu ía re-
rrecciones rurales en contra de la propiedad co- sentida ni a los extranjeros con su gobierno inci-
___ . . _.mercial_y.extranjeraJJevadas_a_cabo.por.campesi_-__ piente..Dur.anta.unos_quinca.meses,.Madero_trató _ _ _-i-_
nos locales, trabajadores agrícolas y mineros de de gobernar al mismo tiempo que enfrentaba
todo el país y la movilización de tropas del ejér- una serie de revueltas en el campoyen las áreas
cito estadunidense a lo largo de la frontera, pro- urbanas cada vez más numerosas. En el otoño de
vacaron el exilio intempestivo del asustado presi- 1912·comenzóunaola deasaltos campesinos por

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todo el país en contra de las propiedades de ex- Aliados momentáneamente bajo la dirección
tranjeros. Esta continuó durante varios años nominal de Carranza, los grupos revolucionarios
y llegó a su punto máximo en 1914. Con frecuen- norteños más grandes aunque constituidos de ma-
cia, los ataques los dirig ían pequeños propietarios nera desigual obtuvieron la crucial declaración
locales y otras personas de prestigio que a me- de neutralidad estadunidense en el verano de
nudo se hacían llamar "vil listas" y "zapatistas", 1913 Y el apoyo abierto en el inviero de 1914.
pero que en realidad estaban fuera de cualquier La etapa inicial de lá revolución, la de la crisis
autoridad organizada. Ante la inquietud genera- de la élite y movilización masiva, terminó al co-
lizada en aumento, Victoriano Huerta, comandan- mienzo del verano de 1914 con la derrota de
te del ejército, derrocó a Madero en 1913. El nue- Huerta. En ese momento, cientos de miles de
va régimen, respaldado por la oligarqu ía y los combatientes se identificaron con dos grupos
extranjeros, incluyendo a los estadunidenses que enfrentados y hostiles que iban consolidándose,
le dieron ayuda de armamento en gran escala, mientras que grupos independientes segu ían aso-
enfrentó una nueva insurrección dirigida por las landa el campo.
élites norteñas en Sonora y Coa huila y por diri- La crítica segunda etapa de la revolución, la
gentes de las clases bajas en Chihuahua; de la confrontación de clases, la intervención
La facción constitucionalista -que al final estadunidense y la derrota de los obreros, em-
salió victoriosa-, dirigida por el terrateniente y pezó con una lucha que salió a la superficie a
gobernador de Coahuila, Venustiano Carranza, mediados de 1914 entre las fuerzas victoriosas
y a la que apoyaba una parte de la oligarqu ía del dirigidas por la élite provinciana y la pequeña
estado de Sonora, libró una guerra civil en contra burguesía, aliados con el carrancismo, y las co-
de Huerta. Como resultado del control incom- hartes rurales populistas de Francisco Villa en el
pleto de la oligarqu(a norteña, cientos de miles norte, cuyos dirigentes eran en un principio ran-
de habitantes de los pueblos, campesinos y tra- cheros, artesanos y elementos de las clases popu-
bajadores agn'colas se movilizaron en Chihuahua lares. Los seguidores de Zapata, principalmente
durante 1913 y 1914 bajo la dirección popular de campesinos, y los dirigentes radicales más extre-
Francisco Villa. Numerosos grupos que se decían mistas de la reforma agraria, como Eulalia Gu-
a s( mismos "zapatistas" y "villistas" se insurrec- tiérrez de San Luis Potosí, pronto se unieron a
cionaron en el campo, Aparecieron "zapatistas" Villa. Durante la guerra civil que siguió, los traba-
en Tamaulipas, Sinaloa y Sonora. Grupos que jadores urbanos organizados, la pequeña burgue-
se autodefin ían como "vil listas" llegaron a ope- sra, la mayor parte de los intelectuales y, sutil-
rar en regiones muy distantes en el sur, como mente, las empresas y el gobierno estadunidense,
Chiapas, Oaxaca y Campeche. Invariablemente apoyaron al amplio llamado reformista dirigido
estaban integrados por campesinos locales, mi- a amplios sectores de la población que formula-
neros, artesanos y rancheros. Algunos operaban ron Alvaro Obregón Salido, el comandante de
.--~~a-Ia-manera-de-Ios-bandidos.-Qtros-se-apodera----Ias-fueRas-GonstituGionalistas,-y--el-presidente--------
ban de las tierras en disputa y ocupaban o des- Carranza.
trufan las propiedades mineras, rancheras y La intervención estadunidense en Veracruz de
agr(colas de extranjeros, en especial de los esta- abril de.1914 constitúyó el punto focal del es-
dunidenses. fuerzo del gobierno de Estados Unidos por con'

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trolar los acontecimientos en México. Esta gobierno de Estados Unidos. Este era a nivel
empezó con un intento por sacar a Huerta, pero mundial el primer país consumidor de caucho
se convirtió rápidamente en un vehfculo usado natural.
para obtener concesiones de Carranza. Los esta- La alianza entre el constitucionalismo -diri-
dunidenses controlaban ah f un "inmenso" aco- gido por la élite de provincia y la pequeña bur-
pio estratégico de armas. H equipo militar guesía- y los trabajadores industriales recibió
incluía más de 4 500 cajas'de armamento y ocu- una ayuda crucial en forma de municiones esta-
paba hasta los topes tres almacenes, cada uno dunidenses que se importaron libremente y las
de los cuales med ía 57.5 yardas de ancho y de cantidades masivas de armas almacenadas en
largo y más de 21 pies de alto. Más armas -que Veracruz. Equipados con artillería moderna,
incluían ametralladoras y artillería- estaban ametralladoras, camiones, radio-transmisores
colocadas en depósitos reforzados que incluían Y rifles, las fuerzas del constitucionalismo 10-
al Baluarte de Veracruz, el faro Benito Juarez y graron derrotar rápidamente las principales
San Juan de Ulúa. Mientras tanto, barcos esta- fuerzas vil listas y zapatistas más numerosas,
dunidenses apoyaron silenciosamente a las fuer- dirigidas casi siempre por I fderes de la clase
zas constitucionalistas sitiadas entrando a los trabajadora rural. A mediados de 1915, logra-
puertos de Mazatlán, Manzanillo, Acapulco, ron el dominio estratégico de villistas y zapa-
Salina Cruz y Guaymas, manteniendo as í el flujo tistas, aunque la lucha siguió durante otros
de suministros, pero sin inmiscuirse en las hosti- cinco años.
Iidades. La segunda etapa de la revolución siguió cuan-
Las autoridades estadunidenses en Veracruz, do la clase trabajadora urbana y la burgues ía
encabezadas por el enviado presidencial John volviéronse la una contra la otra a mediados de
Lind y el general del ejército de Estados Unidos, 1915, despuésde la derrota militar de los villis-
Frederick Funston, también colaboraron en la tas en el Bajío y en la parte norte-centro de
conservación de "la ley yel orden" en Campeche México. El gobierno constitucionalista, respal-
y Tabasco enviando armas a "la policfa y los ha- dado por compañ fas extranjeras y los empresa-
cendados" del lugar. Cuatro compañ fas estaduni- rios más importantes de la ciudad de México, se
denses posefan más de 1,200,000 hectáreas de opuso violentamente a los planes de la principal
bosques de maderas preciosas y plantaciones organización de trabajadores industriales, la
de henequén y de plantfos de caucho, sólo en Casa del Obrero Mundial.
Campeche. Otra compañ fa posefa una concesión La Casa planeaba apoderarse de las empresas
para explotar 1,400.000 hectáreas de madera en privadas de México y reorganizarlas en un siste- ,
Quintana Roo y Yucatán. Sus propiedades se ex- ma anarcosindicalista. El gobierno rechazó las
tend (an ininterrumpidamente desde la frontera demandas de los trabajadores urbanos que ped fan
con Guatemala hasta el Golfo de México en Car- mejores salarios, la eliminación del pago en vales
..~...._.me.r:Ly_d.e_a,I,I.Chasta.la_capitaLdeLestado•.oespués~_P.QLP.ar:te_de_emp[esados_prillados_y_eLcon.t[QLde_._..-~-+--
de agosto de 1914, el inicio de la Primera Guerra precios para frenar la inflación y para resolver el
Mundial convirtió el suministro de caucho de problema del masivo desempleo. Huelgas cada
Campeche, de suyo material estratégico, en un vez más militantes y a mayor escala, manifesta-
producto aún más crucial para los inter,eses del ciones masivas y tumultos callejeros siguieron

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durante quince meses. Las fábricas cerraban nuevo dominado por el victorioso liderazgo
mientras que trabajadores armados manten ran militar. Los dirigentes empezaron a traducir su
barricadas y la multitud enardecida sal ía a las poder mi litar en dominio económico y civil. Mien-
calles. El de~contento terminó en agosto de 1916, tras que los pequeños empresarios y el gobierno
cuando las tropas del ejército aplastaron violen- estadunidense observaban y se preparaban para
tamente la segunda huelga general del año, des- negociar, los triunfadores pequeñoburgueses ela-
truyeron los diferentes centros de la Casa locali- boraron una nueva y sofisticada base para el con-
zados en varias ciudades del país y, con ellos, el trol social en la forma de su constitución liberal,
poder del movimiento obrero urbano revolu- nacionalista y unificadora de 1917.
cionario. Resultado de la revolución fueron los notables
Durante la etapa final de la revolución, entre adelantos que obtuvieron .las masas, eliminando
1916 y 1924, una nueva élite, dedicada a la con- la mayor parte de los vestigios de las castas y las
solidación del estado, reorganizó al gobierno de relaciones sociales arcaicas que aún vejan a gran.
México. Sus luchas porel poder estuvieron carac- parte de América Latina, y abriendo a la socie-
terizadas por un menor derramamiento de sangre. dad hacia la educación pública y la movilidad in-
El ejército, dirigido básicamente por la pequeña dividual. Un nacionalismo resurgente expulsó a
burguesra y la oligarqura sonorense, apoyó a AI- los extranjeros, conservando la integridad terri-
varo Obregón Salido y a Plutarco El ras Calles torial y la soberan ra mexicana. La estructura
contra la alianza de Carranza cuya base se habra organizativa y los métodos de funcionamiento
. reducido a la élite de Coahuila y del noreste, y a gubernamental que surgieron entre 1916 y 1924,
los burócratas del gobierno y partidarios empre- establecieron un orden operativo que se convir-
sarios. La srntesis resultante en el gobierno pré- tió en la base para gobernar durante los 60 años
. vino cambios violentos de poder. El proceso co- que siguieron.
menzó con la derrota de los trabajadores en En las décadas de los veinte y treinta, el go-
agosto de 1916, incluyó la promulgación de una bierno aisló y coptó violentamente a los grupos
constitución corporativisita y nacionalista en disidentes agrarios, laborales, militares, empresa-
1917, .Ia pacificación de casi todas las innumera- rialesy de la iglesia. Eliminadas sus tendencias
bies insurgencias rurales y terminó con exitoso revolucionarias y contestatarias, los grupos derro-
golpe de.estado bonapartista llevado a cabo por tados se unieron a la nueva jerarqu ra como ele-
Obregón Salido en 1920. Los soldados mataron mentos subordinados. Mientras tanto, el estado
al presidente Carranza cuando hu ra de la capital llegó a una serie de arreglos con las compañ ras y
hacia Veracruz. el gobierno estadunidenses. El resultado de este
Durante el periodo 1916-1924, disminuyó el modo de operar durante los últim-os cuarenta
nivel de violencia al mismo tiempo que terminaba años ha sido un orden sociopolrtico sólidamente
-en sus rasgos esenciales- la reestructuración arraigado con una base amplfa. El nuevo régimen,
~·-poITfica cela sociecaayrareorg¡¡-¡'iza-riionae-I¡¡------en conjunción coneTcrecimiento aceleradoa=-eTla:----
élite. Los elementos desmoralizados de los derro- economra capitalista, le ha entregado el poder a
tados movimientos villista, zapatista y de trabaja- la burguesra emergente y ha dejado a las clases
dores urbanos industriales,seunierona los grupos trabajadoras mexicanas en deplorables condicJo-
pacificados. del régimen porfirista en un orden nes económicas. .

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