Blanqueamiento Coralino

El blanqueamiento coralino es una disrupción de la simbiosis entre el coral y las

poblaciones de microalgas fotosintéticas endosimbiontes, conocidas como zooxantelas; y es
considerado una de las enfermedades coralinas que se ha incrementado considerablemente
en las últimas décadas. Consiste en la eliminación parcial o total de estos endosimbiontes, o
en la degradación de sus pigmentos, a través de mecanismos como: exocitosis, apoptosis, o
necrosis, entre otros. Causando que el coral asociado pierda su color característico.

Las causas más frecuentes para este blanqueamiento, están estrechamente relacionadas con
cambios en los factores ambientales, para los cuales están adaptados tanto el coral como sus
zooxantelas simbiontes. Entre estas se encuentran: variaciones en la salinidad,
contaminación, sedimentación, alteraciones en la temperatura y/o cambios en intensidad de
radiación solar. Consideradas estas dos últimas, como las más influyentes y en ocasiones,
relacionadas con la presencia de agentes microbiológicos patógenos y/o oportunistas como:
bacterias del género Vibrio que expresan sus genes de virulencia cuando existe un aumento
en la temperatura.

El blanqueamiento coralino se produce cuando se trastorna la relación simbiótica entre los

corales hermatípicos y las zooxantelas y estas son expulsadas, lo que deja expuesto el color
blanco del esqueleto del coral. Los efectos conocidos del blanqueamiento incluyen la
pérdida de pigmentos fotosintéticos, el incremento en la tasa de respiración y la
disminución de la calcificación. La temperatura superficial del mar (TSM) ha sido
considerada como la principal causa del blanqueamiento, debido a que los corales viven
cerca de su límite de tolerancia térmica. También se ha asociado el blanqueamiento con
cambios en la salinidad, pues ésta modifica la función metabólica de los corales y sus algas
simbiontes. Asimismo, el exceso de nutrientes puede producir un crecimiento acelerado de
macroalgas, las cuales recubren los corales, generando blanqueamiento. Los eventos
extremos, como los huracanes, también pueden estar indirectamente relacionados, ya que
producen la fragmentación de la cobertura coralina.

Blanqueamiento a Nivel Bioquímico y Modelo de Foto-inhibición

Existen numerosas evidencias que relacionan aumentos en la temperatura superficial del
agua y eventos de blanqueamiento. Y lo explican bajo el modelo de foto-inhibición, como
respuesta fisiológica de la zooxantela al estrés térmico. Este modelo expone como se
afectan las reacciones fotosintéticas tanto de luz como de oscuridad. Normalmente, se da el
paso de energía lumínica de los foto- sistemas (PSI y PSII) a las reacciones de oscuridad
donde la enzima Rubisco fija el CO2, y la interconversión de dos pigmentos llamados:
Diatoxantina y Diadinoxantina dada por la Violaxantina Depoxidasa, regula el flujo de
energía. Los radicales libres de O2 son neutralizados por enzimas como: Superoxidasa
Dismutasa (SOD) y Peroxidasa Abscórbica (APO). Mientras en condiciones de estrés
térmico, se interrumpe el flujo de energía y los radicales libres de O2 pasan a reacciones de
oscuridad, produciendo O2 activo que altera las clorofilas de los centros de reacción de lo
foto-sistemas y denatura las proteínas, causando daño a nivel celular.

Las zooxantelas han desarrollado estrategias fotoprotectoras que pueden evitar o mitigar los
efectos de eventos de blanqueamiento, permitiéndoles adaptarse a condiciones que
sobrepasan los límites tolerables para su funcionamiento. Entre estas, se encuentran dos
tipos de foto-inhibición: la dinámica, donde se produce un daño en la proteína D1 reparado
en algunas horas. Y la crónica, que involucra un foto-daño irreversible donde son
degradadas tanto la proteína D1 como otras del foto-sistema II; tardando hasta días en
recuperarse. Si la exposición a alta temperatura y a radiación fuerte es prolongada, la
eficiencia fotoquímica se ve muy reducida y la recuperación puede ser incompleta; y de
esta manera producirse el blanqueamiento.

Blanqueamiento a Nivel Mundial y Fenómeno del Niño

En las últimas décadas, el blanqueamiento coralino ha venido incrementando no sólo en

severidad sino en la distribución, afectando así los arrecifes de las zonas tropicales y
subtropicales, indiferentemente. Convirtiéndose de esta forma, en un fenómeno mundial,
que llega a causar una mortalidad significativa en los corales, alrededor del 90%.

En los últimos años, numerosos estudios han relacionado estrechamente eventos de

blanqueamiento con un fenómeno climatológico conocido como El Niño/Oscilación Sureña
(ENSO) o Fenómeno del Niño. El cual consiste en cambios de presión atmosférica sobre la
superficie del Pacífico Tropical; mientras en el Pacífico Occidental incrementa esta presión,
en el Pacífico Oriental decrece. Adicionalmente, los vientos se hacen más débiles sobre el
Ecuador; condición que se traduce en el calentamiento superficial del agua, situación
normal para el Pacífico Occidental, que se desplaza hacia Oriente. Este fenómeno afecta,
drásticamente, los procesos de surgencia, y de este modo la productividad oceánica. Así
mismo, produce alta pluviosidad sobre aguas templadas; ocasionando que la constante
condensación del vapor de agua libere calor a la tropósfera, y sea fuente de energía que
dirija los vientos a lugares remotos, causando inundaciones y tormentas. Sin embargo, tiene
efectos positivos sobre el clima como la prevención de la formación de huracanes
Atlánticos.

Referencias

 Hurtado Pérez, M. (2015). Blanqueamiento coralino: caracterización molecular de

las zooxantelas asociadas en el Caribe Colombiano. Universidad de Los Andes,
Colombia.

 Romero Rodríguez, D. (2014). Variables ambientales durante blanqueamiento

coralino en el Caribe colombiano. Revista de la Academia Colombiana de Ciencias
Exactas Físicas y Naturales 38(149):347-355