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Instituto Abraham Lincoln


Proyecto: Reporte Visita Del
Museo Del Templo Mayor
Mendoza Tinajero Nelly
Naomi
Historia II
2°A
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Introducción
El Templo Mayor es uno de los proyectos más ambiciosos de México ya que desde su
inicio en 1978 reflejó un trabajo constante, teniendo con esto evidencia de la eficacia del
mismo, ya que a pesar de los 45 años de existencia continúa dando información con base
en distintos hallazgos que han incrementado y resuelto distintas características propias de
la cultura mexica, esto debajo de la constante interacción de distintas disciplinas afines a
la arqueología. Hasta ahora se han llevado a cabo ocho temporadas de campo en donde
las tres primeras fueron coordinadas por el Mtro. Eduardo Matos Moctezuma, y las cinco
restantes por el Dr. Leonardo López Luján.

En la visita a este fantástico museo se puede visualizar y comprender la


importancia de la cultura que tuvo el país (más específicamente el centro) antes de ser
conquistado por los españoles. Al inicio del recorrido se pueden apreciar las ruinas
arqueológicas de lo que antes era el Templo Mayor, lugar ceremonial de los antiguos
mexicas, unos caminos de madera alrededor de estas nos llevan a la entrada del museo.
Este está dividido en ocho salas y a lo largo de estas se exhiben varios objetos
provenientes de la zona arqueológica que recorrimos anteriormente, que explican varios
aspectos de la cultura mexica.

Salas que más disfrute:


Unas de las salas que más me agradaron fue la sala 6: Flora y Fauna, al entrar en la Sala 6,
dedicada a la flora y la fauna que habitaron en la ciudad de Tenochtitlan, lo que fue la vida
cotidiana de los mexicas y el uso que dieron a los recursos naturales con los que contaban.
Esta sala se divide en diez temáticas: La Arqueobiología, La Ofrenda 102, El Clima
Templado, El Bosque Espinoso, Los Cuerpos Lacustres, El Bosque Tropical Caducifolio, El
Bosque Tropical Perennifolio, Los Litorales, Aprovechamiento de Recursos Marinos y La
Taxidermia; cada uno con bastante información sobre climas, animales y plantas de la antigua
ciudad. En esta sala se exhiben restos de animales, climas y vegetación en las distintas partes
de Mesoamérica que revelan el valor que le daban en relación con el mundo religioso, pues
muchos de los dioses prehispánicos tienen cualidades y rasgos de animales.
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Otra sala que también me agradó bastante fue la sala 7, en esta sala se muestran los
objetos para la agricultura de los mexicas. Varios dioses están relacionados con esta actividad
y los rituales correspondían a las épocas de lluvia y de sequías. Los mexicas asociaban la
agricultura con las lluvias, las cuales ocurren entre los meses de mayo y octubre, en sus
creencias, debido al dios Tláloc. No obstante, en la región del sur de México, ocupada por
los lagos de Chalco y Xochimilco, se desarrolló y perfeccionó el sistema de agricultura en
chinampas, cuyo aprovechamiento de las zonas lacustres poco profundas permite cultivar
durante todo el año.

Desarrollo
En la mayoría del museo está presente la religión de los mesoamericanos, en este caso su
religión era politeísta, tenían centenas de dioses, les crearon estatuas y representaciones para
rendirles tributos y sacrificios, yo pude observar la representación de Miztli, diosa de la luna,
decapitada y desmembrada por su hermano Huitzilopochtli. También pude observar estatuas
de diferentes dioses como Huitzilopochtli y Tláloc, dioses a los cuales se les dedicó una sala
entera a cada uno de ellos. El Templo Mayor estaba dedicado a estos dos dioses, de
Huitzilopochtli no se han encontrado tantas figuras, aunque el templo estuviera prácticamente
dedicado hacia él. Se encontró una figura de este dios tallada directamente en el suelo.

En una de las salas pude ver una estatua de un guerrero águila, el cuál era de los
guerreros más poderosos, por así decirlo, de Tenochtitlán. En el principio del museo estaban
en exhibición los restos de un infante, los cuales habían sido encontrados junto con varias
piedras preciosas. Lo que da a entender que había sido parte de un sacrificio para una ofrenda.
Había una representación pintada de un Altépetl, era un río con varias casas al lado y estaba
rodeado por montañas. En otra sala pude ver cabezas de serpiente talladas en piedra, había
dos de estas, cada una tallada con colores brillantes y llamativos. También había varios
utensilios de cocina, al igual que vajillas hechas de barro. Había braseros con figuras,
principalmente de Tláloc, el dios de la lluvia.
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Una de las salas estaba cerrada, la sala 3: Tributo y Comercio, probablemente estaba
en remodelación, pero esa era una de las salas que más me interesaban, había investigado
algo en internet antes de visitar el museo. Al entrar al museo había un mural de Miztli, lo que
me interesó de eso es que en una de las esquinas decía “Ofrenda a Miztli” y había muchas
notitas pegadas en ese mural, cada una con deseos de personas que visitaron el museo, y
algunas personas estaban pegando más. En las paredes de alrededor de la zona arqueológica
estaban tallados una de las cartas de Cortés y otra de Benavente. En la última sala se
exhibieron instrumentos traídos por los españoles, tales como vajillas de cerámica, monedas,
vidrio, etc.

Conclusiones
Visité el museo con mi abuelita y mi hermano menor el día 5 de marzo de 2023, me gustó
que hubiera traducciones al inglés de los textos que se encontraban en cada una de las salas,
pero la traducción no era muy buena. Lo que más me gustó fue ver a los extranjeros
asombrados por todo lo que veían en el museo, y escuchar a las personas decir cosas como
“It’s amazing” o “I love this structures”. Algo que llamó bastante mi atención fue que algunos
caminos de la zona arqueológica estaban cerrados, no nos podíamos acercar mucho a algunas
partes. Había rampas y elevador, solo que este último estaba fuera de servicio y era difícil
que las personas con alguna discapacidad pudieran subir a las siguientes salas.

Ver a los extranjeros en el país me pone muy emocionada, al ver que les gusta la
cultura de aquí me siento feliz. Otra cosa que me disgustó fue que algunos de los objetos en
exhibición no tenían nombre o estaba algo revuelto y se confundía con otros de los objetos.
Era bastante silencioso y cuando yo fui casi no había gente, así que fue un recorrido bastante
tranquilo. Me gustó mucho la manera en la que estaban divididas las salas y que llevaban un
orden para poder visitar cada una de ellas. Algunas de las placas con información estaban
algo borrosas y casi no se podían ver. Aún con todas las cosas negativas que encontré durante
mi visita, me gustó bastante el museo, a mí en lo personal me gusta mucho visitar museos.
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