Tenemos entendido que el vestir es depende a un estilo de vida, aspiraciones
como me siento hoy. Pero hoy en día también lo toman para protagonizar otro papel de su propia realidad. Es mas un ser de pertenencia, para que sean aceptados dentro de un entorno o tribu. Antes utilizamos las prendas de vestir por necesidad, ya sea para cubrirnos del frio o del sol. Sin embargo, ahora lo utilizamos para “seducir” que quiere decir esto, que muchas personas lo hacen para ocultar esos “errores” o debilidades en su cuerpo y lo acomodan para generar una buena silueta y así generar atracción, vinculo y de cierta forma una estimulación en el entorno. Con la indumentaria uno busca formar parte de algo, es como marcar territorio y decir “yo pertenezco aquí”. A esto podemos afirmar que aun existe el tema de permanencia al yo pertenezco a “tal” estatus social y diferencias de clase. Pero algo que debemos tener en claro que si hay una brecha alta como lo decía al principio con el vestir puedes protagonizar otro papel de la realidad, pues personas que tienen un nivel socioeconómico bastante alto se visten de una manera muy sencilla, mientras otras personas que tienen un nivel socioeconómico menor, se dan el gusto de utilizar ciertas indumentarias que hace ver superficialmente que pertenece a cierto entorno económico y social. Y para esto no es necesario que seas de ese entorno, es mas como hacia donde me gustaría pertenecer, al imitar a una clase superior y esto se logra gracias a la vestimenta, habla sobre nuestras metas, ambiciones y valores. Por lo tanto, la vestimenta no solo expresa quienes somos si no quien queremos ser. Ahora la indumentaria es para conectar con quien tu quieres conectar, es una herramienta se cercanía y pertenencia. Sin embargo, ahora no solo podemos ser quien queremos ser con el vestir, pues en la actualidad podemos alterar lo que es nuestro cuerpo y poner o quitar aquello que queremos, como busto, cintura, glúteos y también en la parte del rostro. Entonces a comparación de otros años, en el ahora se puede experimentar y realizar todo aquello que uno quiere cambiar de su cuerpo, por ende, uno es libre de crear su propia identidad. Sin embargo se habla de que la moda es mas sincera, pues a pesar que tenemos indumentarias distintas, poder expresarnos mejor de quien soy sin importar el lugar que ocupo en la sociedad. Pero la indumentaria no solo muestra quién eres, sino que también en otros casos oculta quien eres. Pues no podemos decir como es una persona por como se viste porque detrás de ello hay algo más. Este es un error que se ha cometido en los últimos años, pues la belleza del ser humano es profunda. Hay dos tipos de personas las que siguen su propio estilo y son libres al elegir su comodidad. Y otros que por ser de pertenencia prefieren seguir patrones que imponen aquellas personas llamadas “influencers” que usualmente pertenecen los adolescentes pero no necesariamente se sienten cómodos con lo que utilizan. En conclusión, la moda es ahora un ser de pertenecer, es sentimiento, es emociones, no solo es “que tan bien se ve esto en mí” si no, lo que me hace sentir en mi entorno. Es por ello por lo que el vestir te puede dar libertad si es que eliges ir contra corriente e imponer tu gusto y necesidad. O como también volverte esclavo de la moda, por querer estar en este ser de pertenencia. Muchas personas somos distintos y según nuestra personalidad tomaremos distintos caminos, pero que para la industria de la moda con ambas posiciones ganan, pues siempre van a necesitar que algunos sigan y otros impongan para que sean inspiración de los nuevos trends que vendrán en el futuro. Pues debemos tener en cuenta que no son los diseñadores quienes imponer la moda, es la mima sociedad quien lo hace.