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inicial más eficaz, no se ha demostrado que la supervivencia bomba de infusión volumétrica. Se pueden diluir en sue-
sea mayor que con los cristaloides4. Otros trabajos han en- ros glucosados o salinos, pero no en soluciones alcalinas.
contrado que las soluciones de suero salino hipertónico Existen muchas fórmulas para calcular la preparación de
mezcladas con dextrano podrían ser más eficaces5. El volu- la dilución. Lo importante en situaciones de emergencia
men que hay que administrar es de 10-20 ml/kg en 5 a es familiarizarse con una fórmula para evitar errores en
60 min según la PA y el grado de hipovolemia. Sin embargo, la preparación y el manejo. Las tablas 2 y 3 recogen las
algunos estudios han encontrado que en los pacientes con fórmulas recomendadas para bombas de jeringa de 50 ml
shock hemorrágico no controlado la expansión masiva en el (si se usan sueros de 100 ml sólo hay que multiplicar la
intento de mantener una PA normal puede perpetuar la he- dosis por 2 y en sueros de 500 ml por 10). Estas prepara-
morragia y aumentar la mortalidad6. ciones tienen la ventaja de su fácil memorización, y sen-
– Si existe hemorragia aguda con repercusión hemodi- cillez de preparación y uso, ya que 1 ml/h corresponde
námica importante se transfundirá concentrado de hema- a 1 g/kg/min de dopamina y 0,1 g/kg/min de adrena-
tíes de sangre cruzada, o grupo O negativo o isogrupo si lina y no hay que hacer cálculos adicionales para aumen-
no es posible esperar a las pruebas cruzadas. Hay que te- tar o disminuir la dosis. Su desventaja es el alto volumen
ner en cuenta que la mayoría de los pacientes no tienen re- de líquido administrado en lactantes (dopamina a 10 g/
percusión hemodinámica con hemoglobina (Hb) > 10 g/dl kg/min = 10 ml/h = 240 ml/día supone la mitad de las ne-
y que las transfusiones masivas pueden producir coagulo- cesidades de líquidos para un niño de 4,8 kg) por lo que
patía de consumo y perpetuar la hemorragia. Por ello, es deben usarse sólo para la estabilización inmediata y el
necesario transfundir 10-20 ml/kg de plasma y una unidad transporte.
de plaquetas por cada 10 kg de peso, cada 5-10 U (30 a – La dopamina tiene efectos diferentes según la dosis
50 ml/kg), de concentrado de hematíes administradas. En utilizada (tabla 2). En la estabilización posresucitación se
caso de sangrado intenso que no cede con la transfusión suele iniciar a dosis de 5 g/kg/min y se aumenta de 3 a
de plasma y plaquetas puede administrarse factor VII acti- 5 g/kg/min hasta conseguir normalizar la PA.
vado 90 g/kg. – La adrenalina se utilizará en los casos de hipotensión
grave o cuando no se recupera la PA con dosis de dopami-
Fármacos na de 20 g/kg/min. La dosis inicial es de 0,1-0,2 g/kg/min
Aunque existen muchos fármacos inotrópicos y vaso- que se aumenta de 0,1 en 0,1 g/kg/min hasta conseguir
presores los más útiles en la estabilización inicial posre- normalizar la PA.
sucitación en el niño son la dopamina y la adrenalina. – Otros fármacos inotrópicos y/o vasodilatadores (nor-
adrenalina, dobutamina, milrinona, nitroprusiato) no
– Preparación y administración: ambos fármacos deben aportan ninguna ventaja en la estabilización inicial en el
ser administrados en perfusión continua mediante una niño, aunque pueden estar indicados en fases posteriores.
Estabilización respiratoria
TABLA 2. Dosificación de dopamina
Valoración y monitorización respiratoria
1-3 g/kg/min. Inotrópico leve. Vasodilatador esplácnico
– Control clínico: se debe realizar una valoración clíni-
3-10 g/kg/min. Inotrópico
ca frecuente de la expansión torácica, la coloración cen-
> 10 g/kg/min. Inotrópico y vasoconstrictor
tral y la auscultación de ambos hemitórax para descartar
Aumentos de 3 a 5 g/kg/min
complicaciones que pueden ocurrir durante y tras la rea-
Preparación: nimación; las más frecuentes son:
– 3 mg × peso del niño en kg = mg de dopamina a diluir
en 50 ml de suero
• Acumulación de secreciones: produce hipoventila-
– 1 ml = 1 g/kg/min
ción en ambos hemitórax e hipoxemia.
• Intubación selectiva en bronquio derecho: se mani-
fiesta por hipoventilación del hemitórax izquierdo y ló-
TABLA 3. Dosificación de adrenalina bulo superior derecho, hipoxemia y riesgo de neumotó-
0,1-2 g/kg/min. Inotrópico rax derecho.
> 0,3 g/kg/min. Inotrópico y vasoconstrictor • Extubación: existe hipoventilación en ambos hemitó-
Aumentos de 0,1 en 0,1 g/kg/min rax, hipoxemia y distensión abdominal.
• Neumotórax: puede ser debido a la patología cau-
Preparación: sante de la parada cardiorrespiratoria, a intubación en
– 0,3 mg × peso del niño en kg = mg de adrenalina a diluir
en 50 ml de suero
bronquio derecho o a ventilación con presiones elevadas.
– 1 ml = 0,1 g/kg/min El niño presentará hipoventilación en un hemitórax, hi-
poxemia, bradicardia e hipotensión.
– Monitorización: se debe monitorizar de forma continua TABLA 4. Parámetros iniciales de ventilación mecánica
la saturación transcutánea de Hb, y si es posible la PCO2
1. Volumen corriente: 7-10 ml/kg (ventilación por volumen)
espirada. Si es posible se debe realizar una gasometría para Pico de presión 20-25 (ventilación por presión)
valorar la oxigenación, ventilación y equilibrio ácido-base, 2. Frecuencia respiratoria (según la edad)
y una radiografía de tórax para descartar patología pulmo- 1-6 meses: 30-40 resp./min.
nar y comprobar la posición del tubo endotraqueal. 6 meses-2 años: 25-30 resp./min.
2-5 años: 20-25 resp./min.
5-10 años: 15-20 resp./min.
Objetivos > 10 años: 15 resp./min.
El objetivo del tratamiento respiratorio es conseguir 3. I/E: 1/2 (En modalidad de volumen: 25 % de T inspiratorio
una normoventilación y normooxigenación con el me- y 10 % de T de pausa)
4. PEEP: 2-5 cmH2O
nor riesgo posible de daño pulmonar, evitando tanto la 5. Alarma de presión: 35-40 cmH2O, salvo en patología
hiperoxia e hiperventilación como la hipoxia e hiper- pulmonar grave
capnia. Es importante mantener la saturación de Hb 6. FiO2: inicialmente 1 (después según la gasometría
y saturación intentar FiO2 < 0,6)
(SatHb) > 90 %, idealmente entre 95 y 99 %, una PaO2 en-
tre 70 y 100 mmHg y una PaCO2 entre 35 y 40 mmHg. T: tiempo.
Tratamiento
– Aunque el paciente recupere la respiración espontá- teniendo una normoventilación y normooxigenación,
nea, en principio no se le debe extubar hasta que no in- controlando la hiperglucemia y la agitación, y tratando
grese en una UCIP. Nunca se debe plantear la extuba- precozmente las crisis convulsivas.
ción del paciente antes de un traslado.
– La ventilación puede ser manual o mecánica, si existe Tratamiento
un respirador adecuado para la edad del paciente. No se – Ningún fármaco (barbitúricos, corticoides, bloquean-
deben utilizar los respiradores de adulto para lactantes y tes del calcio, etc.) ha demostrado ser capaz de prevenir
niños pequeños, ya que existe un elevado riesgo de hipo- o disminuir el daño cerebral posparada. Siempre que sea
ventilación e hiperventilación y barotrauma. Los paráme- posible, deben evitarse los fármacos que puedan alterar
tros iniciales de ventilación mecánica en el niño fuera del la valoración neurológica.
período neonatal están resumidos en la tabla 4. El inicio de – No debe realizarse tratamiento profiláctico de la hi-
la ventilación mecánica no indica que pueda disminuirse la pertensión intracraneal. La hiperventilación puede produ-
vigilancia y monitorización del paciente. Tras 10-20 min de cir isquemia cerebral aumentando el daño cerebral pos-
ventilación mecánica debe realizarse una nueva gasome- parada, y el manitol producir hipertensión intracraneal de
tría, para ajustar los parámetros del respirador. rebote. Sólo se debe realizar hiperventilación y adminis-
tración de manitol 0,25-0,5 g/kg si existen signos de hi-
Estabilización neurológica pertensión intracraneal o enclavamiento (hipertensión,
El cerebro es uno de los órganos más sensibles, y pue- bradicardia, anisocoria).
de dañarse gravemente tanto por la causa que produce – Hipotermia. Varios estudios en adultos8,9 han encontra-
la PCR (traumatismo craneal, hemorragia), como por la is- do que la hipotermia moderada (32-34 °C) durante 12 a
quemia e hipoxia que ocurren durante la PCR y la RCP. 24 h, local (cerebral) o sistémica, disminuye el daño cere-
Pero el daño cerebral puede aumentar en la fase de esta- bral secundario a PCR sin aumentar las complicaciones.
bilización posresucitación, por alteraciones del flujo san- También en neonatos se ha encontrado una mejoría del
guíneo cerebral (isquemia-hiperemia) del aporte de oxí- estado neurológico10. Aunque todavía no existen suficientes
geno (hipoxia-hiperoxia), y del metabolismo cerebral evidencias y no hay estudios clínicos que hayan valorado
(hipertermia, convulsiones, hiperglucemia) 7. en su eficacia en niños, en el momento actual, se puede
realizar una hipotermia moderada iniciándose precozmente
Valoración tras la recuperación de PCR y manteniéndose durante 12 a
Tras la resucitación es necesario realizar una rápida ex- 24 h11. Los niños que presenten hipotermia tras la recupe-
ploración neurológica valorando fundamentalmente el es- ración de la circulación espontánea no deben ser calenta-
tado de consciencia, las pupilas, la reactividad (escala de dos si tienen una temperatura mayor de 32 °C. La hipoter-
Glasgow), y la presencia de signos de focalidad y de hi- mia debe inducirse rápidamente y puede conseguirse con
pertensión intracraneal. Esta valoración se debe realizar aplicación de frío local en el cráneo o con medidas sisté-
periódicamente, al menos cada hora en las primeras 24 h. micas (lavado gástrico con suero frío, mantas de hipotermia
o infusión de sueros intravenosos fríos). Durante la hipo-
Objetivo termia debe controlarse la necesidad de sedación profunda
El objetivo del tratamiento es reducir el daño cerebral y relajación para evitar la aparición de temblores, y realizar
secundario, evitando la hipertensión e hipotensión, man- controles periódicos de glucemia, electrólitos y coagula-
8.º Revisar el material pediátrico y medicación del tras- lancia del estado del paciente (ECG, FC, PA, SatHb y si es
lado: antes de iniciar el traslado es esencial asegurarse de posible capnografía en el monitor, coloración, auscultación
que se cuenta con material de RCP pediátrica adecuado frecuente de ambos hemitórax, palpación del pulso central),
para el paciente y tener preparada la medicación de re- mantener continuamente sujeto el tubo endotraqueal y revi-
serva de RCP y sedación. También hay que revisar los sar periódicamente el funcionamiento de las vías venosas.
monitores, respirador y bombas de infusión que vayan a
utilizarse durante el traslado. En traslados prolongados es REGISTRO
muy importante asegurarse que la duración de las bate- Las medidas realizadas en la fase de estabilización y
rías es suficiente para llegar a la UCIP. El paciente pe- traslado del paciente deben ser anotadas y registradas
diátrico pierde proporcionalmente más calor que el adul- para su evaluación posterior. Recientemente se han pu-
to y la hipotermia puede desestabilizarle. Por eso, es blicado las recomendaciones estilo Utstein para el registro
necesario tener disponibles sistemas para mantener el ca- de los cuidados posresucitación 23.
lor (mantas, mantas térmicas, incubadoras).
9.º Elegir el vehículo adecuado 17-20: se debe elegir el
vehículo dependiendo del tipo y gravedad del paciente, BIBLIOGRAFÍA
el lugar donde se encuentre, las condiciones climáticas, 1. Dahn MS. Visceral organ resuscitation. Perspectives in Critical
las posibilidades técnicas y la distancia a la UCIP18. El ve- Care. 1991;4:1-41.
hículo debe contar con suficiente espacio para realizar 2. López-Herce Cid J, Carrillo Álvarez A, Calvo Macías C. Estabi-
las medidas de reanimación, disponer de medios de su- lización postresucitación y transporte. En Grupo Español de
jeción de la camilla o incubadora, y de monitores y ma- Reanimación Cardiopulmonar Pediátrica y Neonatal. Manual
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10.º Traslado por personal experimentado17-21: el trasla- 5. Kramer GC. Hypertonic resuscitation: Physiologic mechanisms
do posresucitación es un período de elevado riesgo y du- and recommendations for trauma care. J Trauma. 2003;54
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rante el mismo aparecen con frecuencia importantes pro-
6. Martin RR, Bickel WH, Pepe PE, Burch JM, Mattox KL. Pros-
blemas y complicaciones22. Los problemas más frecuentes pective evaluation of preoperative fluid resuscitation in hypo-
que ocurren durante el traslado están recogidos en la ta- tensive patients with penetrating truncal injury: A preliminary
bla 8. Por ello, es esencial que el personal que realice el report. J Trauma. 1992;33:354-61.
traslado (mínimo una enfermera y un médico) tenga sufi- 7. American Heart Association. Reanimación cerebral: Tratamien-
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medio y material de traslado. Si durante el traslado en UVI
móvil ocurren problemas graves o se duda del estado del 8. Hypothermia after cardiac arrest study group. Mild therapeu-
tic hypothermia to improve the neurologic outcome after car-
paciente es necesario parar el vehículo, explorar y reani- diac arrest. N Engl J Med. 2002;346:549-56.
mar si es preciso, ya que es imposible realizar una RCP 9. Bernard SA, Gray TW, Buist MD, Jones BM, Silvester W, Gut-
avanzada con la ambulancia en marcha. teridge G, et al. Treatment of comatose survivors of out-of-hos-
11.º No suspender la vigilancia y el tratamiento durante el pital cardiac arrest with induced hypothermia. N Engl J Med.
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traslado: por los riesgos que se han comentado previamen-
te, durante el traslado, hay que mantener una estricta vigi- 10. Gluckman PD, Wyatt JS, Azzopardi D, Ballard R, Edwards AD,
Ferriero DM, et al. Selective head cooloing with mild systemic
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