Psicopedagógica Profesora: María Luisa Sanchís Ruiz Introducción ¿Qué es el rechazo entre iguales? ¿Por qué se da este fenómeno? Perfil del alumno rechazado ¡Es importante detectarlo! Consecuencias. Relación rechazo y acoso escolar. ¿Cómo detectarlo? Indicadores. Intervención. Qué podemos hacer. Las habilidades sociales se aprenden. Conclusión Para saber más… A cualquier edad es necesario sentirse cerca de los demás, conversar, compartir, hacer cosas con otros, etc. pero especialmente durante la infancia y adolescencia es importante tener amigos, sentirse como individuos socialmente aceptados e integrados. Para ellos la asignatura de tener amigos le ocupa tanto tiempo o más que las matemáticas o la lengua. Aunque no es un fenómeno nuevo, el hecho de sentirse rechazado, de sentirse aislado por los compañeros puede influir negativamente en sus estudios, derivar en problemas de desadaptación, psicológicos o en situaciones de bullying. Es el hecho de que algunos adolescentes resultan desagradables o son poco queridos por el resto de compañeros. (Bierman,2004) Son aquellos niños que generalmente no tienen amigos y resultan aversivos y antipáticos para el resto de sus compañeros. (García, Musitu y García, 1990) Son los niños que se encuentran excluidos del grupo y que poseen serias dificultades para ganar la aceptación y la amistad del grupo de iguales. (Asher 1990) El rechazo no parte del individuo sino del grupo. Elementos implicados en el rechazo: La conducta social Los pensamientos y representaciones sociales Falta de empatía social Falta de seguridad Limitadas de oportunidades de interacción Conducta social. Las conductas que manifiestan cuando están con sus compañeros. Tipos:
Rechazados agresivos Rechazados sumisos /
ignorados. Los pensamientos y representaciones sociales. Interpretan las situaciones sociales ambiguas de forma errónea (sesgos de atribución hostil)
Empatía. Son menos precisos en la comprensión de
emociones de los demás
Falta de seguridad. Autoexclusión.
Limitadas oportunidades para interactuar.
Sobreprotección. Conductas sociales poco habilidosas: responden de forma impertinente, se dirigen de forma ansiosa, etc. Timidez, baja autoestima, impulsivos… Pueden presentar características que los diferencian (culturales, discapacidad, etc.) Escaso nivel de actividad social. Disfrutan menos de las actividades de clase. Se muestran insatisfechos en las relaciones con sus profesores y compañeros. Reciben valoraciones negativas por parte de sus profesores . Poseen un estilo atribucional erróneo y mayor numero de sesgos hostiles Pertenecen a familias poco comunicativas, sobreprotectoras o autoritarias. Situaciones de victimización. Puede derivar en hostilidad y deseos de venganza. Una imagen general más negativa de sí mismos. Desórdenes de atención y aprendizaje. Desesperanza y pérdida de interés en sus actividades favoritas. Deficiente habilidad para relacionarse con los demás. Sensibilidad hacia el rechazo y las evaluaciones negativas de los demás. Síntomas depresivos y ansiedad. Son fenómenos relacionados pero no equivalentes. Tanto acosadores como victimas pueden ser rechazados, pero no todos los acosadores lo son. El rechazo crónico puede derivar en: - Rabia y hostilidad (acosador) - Aislamiento autoimpuesto (víctima) Pasa mucho tiempo sólo y no sale con amigos. Suele jugar solo en el parque, patio, etc. Tiene cambios de humor muy acusados, tristeza, … No quieren ir a clase, o poner excusas para faltar. No habla del colegio. Se muestra prepotente y dominante con hermanos y amigos. Habla despectivamente, de forma impertinente o con burlas. Tiene problemas con las normas o con seguir reglas. Se muestran ansiosos, impulsivos al relacionarse. Se enfada con facilidad, se frustra o responden con rabietas No presta atención cuando le hablan. Con Profesores: Formación en cuestiones vinculadas con las interacciones entre iguales Criterios para la Formación de grupos en clase Elaboración y aplicación de Actividades Cooperativas Trabajo con alumno individuales Información de la sesiones de formación de padres Con Alumnos: Formación de alumnos líderes como coterapeutas Agrupamientos en función de niveles sociométricos Realización de Actividades Cooperativas Con Padres Formación de Padres. Intervención conjunta. Hable del problema con su hijo, deje que exprese sus inquietudes y temores. Anímelo a expresar sus sentimientos. Dedíquele el mayor tiempo posible, le hará sentir seguro e importante. Contacte con el centro escolar y plantee el problema. Ellos le pueden ayudar. Implíquese en las actividades del centro escolar. Abra canales de comunicación y cooperación con el profesorado. Hable frecuentemente con su hijo para saber como le va en el colegio. ¿Quiénes son sus amigos? ¿qué cosas le gustan y que cosas no? … Si su hijo no parece tener amigos haga que entre a formar parte de grupos sociales (deportes, scouts, etc.) Las habilidades sociales se aprenden, si es posible apúntelo a un curso para reforzarlas. Intente que se desarrolle por si mismo. No lo sobreproteja, permítale que afronte conflictos con sus compañeros. Apóyelo. Muéstrenle modelos positivos: buenas relaciones familiares, adecuadas estrategias de resolución de problemas, … Habilidades básicas de interacción social
Mirar y prestar atención.
Respetar los turnos de conversación. Sonreír y reír. Saludar. Favores. Cortesía y amabilidad. Ofrecer un modelo adecuado.
Cuando los padres tienen hábitos de convivencia social, ofrecen
manifestaciones de cortesía, de respeto, comprensión, cooperación y solidaridad para con las personas con quienes conviven, constituyen verdaderos ejemplos, siendo muy provechoso, pues el niño se comporta tal como ve actuar a los demás. Empezar dándole manifestaciones de afecto al niño: darle un beso cuando despierta, preguntarle cómo le va , … Utilizar expresiones adecuadas y amables con los niños, tales como: “hazme el favor”, “muchas gracias”, “si fueras tan amable”, etc., Enseñarle a cuidar sus cosas y respetar las ajenas. Debe cuidar las pertenencias de sus hermanas, y en caso de necesitarlas, pedirlas, teniendo especial cuidado de no dañarlas y dar las gracias al devolvérselas. Valorar los aspectos positivos.
Frecuentemente utilizamos la recriminación para
corregir los excesos o déficit en habilidades sociales. Ej: ¡Eres muy malo!, ¡Pareces tonto, no sabes defenderte!,… Para que el niño consiga un comportamiento social adecuado, los adultos debemos cambiar esta actitud negativa por otra más positiva.
Mantener una actitud positiva ante cualquier
logro, por mínimo que parezca. Permitir que el niño realice algunas conductas, aunque inicialmente no lo haga del todo bien. Proporcionarle ocasiones de habilidades sociales.
Cuando ofrecemos al niño experiencias variadas que le
posibiliten relacionarse en distintas situaciones sociales, estamos favoreciendo el ejercicio de habilidades sociales y su desarrollo.
Enseñarle el comportamiento que debe adoptar en los
lugares públicos, como pueden ser: cafeterías, restaurantes, cines, iglesias, celebración de conmemoraciones, etc. Enseñarle a cuidar la naturaleza, los animales y las plantas; a mantener limpios los lugares que se frecuentan o simplemente se transita por ellos: calles, parques, áreas verdes en general. El rechazo entre iguales es un problema que siempre ha estado presente pero no por ello es menos importante. Debemos de ser conscientes que el problema existe y debemos actuar antes de que la situación empeore. Restarle importancia al problema o sobreproteger a su hijo no es la solución. Abra vías de comunicación con su hijo. Acuda al centro escolar para buscar la ayuda y colaboración. Web en las que podemos encontrar información: http://www.isftic.mepsyd.es/w3/recursos2/conviven cia_escolar/6_3.htm Convivencia escolar y prevención de la violencia. Publicación on-line de María José Díaz Aguado. http://www.edu365.cat/mareipare/index.htm y www.xtec.es Materiales sobre convivencia, resolución de conflictos, competencia social, etc. http://www.isftic.mepsyd.es/w3/recursos2/e_padres /html/hijos_habilidades.htm Orientación familiar. “Los hijos y las habilidades sociales” FERNADEZ, I. (2001): Prevención de la violencia y resolución de conflictos. El clima escolar como factor de calidad. 3ª Edición. Madrid: Narcea.
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