Está en la página 1de 1

Areté

Areté es una palabra que proviene del idioma griego que significa Voluntad. Para los sofistas Areté es sinónimo de
excelencia o prominencia en el cultivo de elocuencia, y da referencia al cumplimiento acabado del propósito. En la
Antigua Grecia podía hablarse abiertamente de la Areté de un soldado, de un toro… y su uso para objetos inanimados en
sí era inusual. Desde la época arcaica estuvo sujeto en posición de las virtudes en especial la valentía en el combate y el
propósito final era lograr el apogeo del Areté que da referencia a la capacidad de analizar, para hablar y obrar con éxito.
Excelencia Política de los griegos, consistía en el cultivo de virtudes valentía, equilibrio, justicia y prudencia que
formaban a un ciudadano perfecto y así dieron lugar al nacimiento de las virtudes cardinales las cuales son: Prudencia,
Fortaleza, Templanza, y estas se acoplan a las 3 partes del alma; así la armonía entre estas engendraría la cuarta que es la
Justicia. La areté griega es equivalente a la dignidad, honor, hombría; en base a este planteamiento señala lo que hace al
ser humano tener importancia, así cada hombre será un héroe distinto y el propósito de su vida será alcanzar el sumo bien.
Para evolucionar en su ser el hombre debe estar en continuo combate con sus iguales y así los adversarios le han de dar a
conocer su esencia su estirpe y de esta forma ganar siempre será meritorio. Así los hombres que querían alcanzar la areté
tenían que hacerlo mediante la perfección creando una armonía en sus valores, sentidos y aprendizajes y como el plus
final la excelencia estaría cada vez más cerca a ser una realidad. Los libros en los que se basaba la construcción de la
esencia del areté construían una realidad intangible e inalcanzable lo podemos resumir en una realidad de perfeccionismo
irreal, en la que la ley es determinada por la divinidad y el valor de la cultura es calificada según el esfuerzo y el valor de
la excelencia de cada individuo. Y así está ideología tenía el propósito de ser aplicada en las generaciones venideras en las
cuales se les implantaba la idea a los futuros ciudadanos que para aplicar la areté tenían que esforzarse por ser perfectos
teniendo como base los valores aprendidos. No se debe tomar literal el perfeccionismo ya que en vista de nuestra realidad
la naturaleza del ser humano es perfectamente imperfecta, por esto se busca que el hombre sea la mejor versión de sí
mismo.

También podría gustarte