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# 305
Publicación de aparición mensual - Año XVI - Vol. 305 - Mayo 2023 - Distribución por suscripción
DOCTRINA
La cisnormatividad como sistema opresor de los dere-
Espacio “Garden Coworking” chos humanos.
Ituzaingó 270 - Piso 7 - Torre Garden Por Gabriel Andrés Sagen
Córdoba Capital
351 772 8472 l informes@actualidadjuridica.com.ar Nuevas formas del lavado de activos de origen delictivo. UNA PUBLICACION
351 789 5588 l administracion@actualidadjuridica.com.ar Por Sandra María Guzmán, Sofia Diaz Pucheta, Paola
www.actualidadjuridica.com.ar Palavecino, Mariano Lespi y Hamhami Souad
DOCTRINA
Jurisprudencia
Corte IDH, 26 de marzo de 2021, “Vicky Hernández y familiares vs. Honduras”. https://www.
corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_422_esp.pdf
* Universidad Siglo 21. Directora Proyecto de Investigación “Nuevas formas de Lavado de activos de origen delictivo”.
** Universidad Siglo 21. Docente investigadora.
*** Universidad Siglo 21. Docente investigadora.
**** Universidad Siglo 21. Adscripto investigador.
***** Universidad Siglo 21 Adscripta investigadora.
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ilícito a través de la compra de criptomonedas y la posterior realización de nuevas
operaciones financieras con ellas, con la consecuente integración en la economía de
dicho dinero de procedencia ilegal.
Palabras clave: lavado de activos, bien jurídico protegido, moneda virtual, cripto-
monedas.
Sumario: 1. Introducción. 2. El lavado de activos, el bien jurídico protegido y el pa-
pel del Estado. 2.1. Teoría restrictiva de orden económico. 2.2. Teoría amplia del
orden económico. 2.3. Teoría mixta de orden económico. 3. Nuevas formas de la-
vado de activos. La jurisprudencia argentina. 3.1. Caso bobinas blancas. 3.2. Caso
CBI-Cordubensis S.A. 3.3. Caso Ale. 4. Criptomonedas, criptodivisas, criptoactivos.
5. Conclusiones.
1. Introducción
El lavado de activos ha recibido distintas denominaciones tales como “lavado”, “blan-
queo” “reciclaje”, los conceptos sobre este delito son incontables; pero todos, al decir de
Basilico, Hernández Quintero y Froment1, tienen en común el fin de ocultar el origen ilícito
de los recursos y su posterior vinculación a la vida económica. En Argentina este delito fue
incorporado en el año 2011 al Código Penal mediante la ley N.º 26.683, la cual introdujo
el “Título XIII - Delitos contra el orden económico y financiero”, dentro del cual (entre otras
previsiones) se agregó el art. 303 regulando el lavado de activos. No obstante, las acciones
típicas descritas como figura básica en el inciso 1 de la norma citada son meramente enun-
ciativas, tratándose de un delito de pura actividad que se puede consumar con las modali-
dades descritas en la norma y también con otras que logren el mismo resultado (introducir
en la economía bienes de origen lícito con el fin de darles apariencia lícita). En este trabajo
ahondaremos sobre las nuevas formas del lavado, especialmente mediante la utilización de
criptomonedas.
Bajo Fernández2, al hacer referencia a la expresión blanqueo de capitales entiende que
no es un término técnico sino que proviene del lenguaje de la criminalidad económica, que
hace referencia al dinero sustraído de la hacienda pública.
Siguiendo a Basilico y otros3, se puede distinguir un concepto amplio y otro restringido
en relación a este delito, este último si el ingreso de recursos de origen ilícito se produce a
través del sistema financiero. Desde un punto de vista amplio, el lavado consiste en un “con-
junto de operaciones tendientes a vincular a la economía de un país activos de procedencia
ilícita y los posteriores actos de simulación respecto de su origen para darles apariencia de
legalidad”4. Mientras que desde una perspectiva restringida, consiste en el “proceso median-
te el cual se ingresa al sector financiero recursos provenientes de actividades ilícitas y las
posteriores operaciones tendientes a separar el dinero de su origen y evitar seguir su rastro
a fin de lograr su incorporación a la economía con la apariencia de proceder de actividades
legales”5.
1 R. A. Basílico; H. A. Hernández Quintero y M. C. Froment, Delitos contra el orden económico y financiero, (Buenos
Aires: Ed. Astrea, 2019).
2 Cit. por Basilico, Hernández Quintero y Froment, Delitos…
3 Basilico, Hernández Quintero y Froment, Delitos…
4 Basilico, Hernández Quintero y Froment, Delitos…, 19.
5 Basilico, Hernández Quintero y Froment, Delitos…, 19.
6 M. Terragni, Tratado de derecho penal, 1ra. ed., Tomo III, (Buenos Aires: La Ley, 2012).
7 Basilico, Hernández Quintero y Froment, Delitos…, 35.
8 I. Blanco Cordero, cit. por Superintendencia de Seguros de la Nación, “¿Qué se entiende por lavado de activos?”,
s/d.
9 Colombo, cit. por María Lougedo Lorente, op. cit., 4.
10 Caparrós, cit. por Juan Cruz Ponce, El delito de lavado de activos (Buenos Aires: Ed. Ad-Hoc, 2014), 59.
11 Ver sitio oficial del GAFI: http://fatf-gafi.org/pages/faq/moneylaundering/.
12 P. Caraballo Herrera, “Lavado de activos: orígenes, situación actual, y su problemática en entornos digitales
(Money Laundering: Origins, Current Status, and Its Problematic on Digital Environments)”, SSRN, (2020), https://
ssrn.com/abstract=3582257 o http://dx.doi.org/10.2139/ssrn.3582257.
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físicas al ciberespacio, utilizándose en la actualidad para su consumación transacciones
realizadas en entornos digitales: mediante la compra de criptomonedas (como Bitcoin),
operaciones en casinos virtuales y sitios de apuestas, compra de videojuegos; generación
de mercados de trabajo y sitios de compraventa online, utilización de medios de pago
virtual; entre otros. Por lo tanto, a la complejidad que entraña el delito de lavado en su
modalidad clásica, se le agrega la problemática del uso de estos entornos digitales.
Al decir de Gerth13 estamos en presencia de la cuarta revolución industrial caracteriza-
da por el fenómeno de accesibilidad y masividad de las nuevas tecnologías a la población
mundial, el manejo de las nuevas tecnologías se potencia si su uso es realizado por per-
sonas con conocimiento en sistemas informáticos o expertos en la materia informática, lo
cual ha generado una marcada desventaja a las autoridades en la lucha contra el lavado
de dinero.
En relación a las criptomonedas, ya en 2014 en el Informe del GAFI sobre Monedas
virtuales– definiciones claves y riesgos potenciales de la Financiación del Terrorismo, se
advertía sobre sus riesgos potenciales:
En primer lugar, pueden permitir mayor anonimato que los métodos de pago tradiciona-
les que no usan dinero en efectivo. Las monedas virtuales pueden ser intercambiadas en
Internet, y se caracterizan generalmente por las relaciones entre clientes no presenciales y
por permitir la financiación anónima (uso de efectivo o de terceros a través de intercambia-
dores virtuales que no identifiquen correctamente la fuente de financiación). También pue-
den permitir las transferencias anónimas, si el remitente y el destinatario no se identifican
adecuadamente”14.
El informe vislumbra un agravamiento del problema por la rápida evolución de la tec-
nología de las monedas virtuales descentralizadas, de los modelos de negocio y el número
cambiante, así como los tipos de participantes y roles de los que prestan servicios en los
sistemas de pago en moneda virtual.
Por otra parte debemos considerar que la Dirección General de Asesoramiento Eco-
nómico y Financiero en las Investigaciones (DAFI) del Ministerio Público Fiscal de la
Nación, reconoce que Argentina y América Latina tienen como característica particular
un alto índice de informalidad y manejo de dinero en efectivo, lo que facilita la utilización
de los activos ilícitos, así como la dolarización del excedente, la acumulación en moneda
extranjera y su transferencia al exterior o bien el atesoramiento en territorio argentino
fuera del circuito legal. Todo ello ocasiona que los casos investigados de lavado de dinero
por la DAFI, no tengan las características del delito de lavado tradicional difundido por la
literatura especializada.
Considerando que la internacionalización de las operaciones es un elemento clave del
delito de lavado de activos y de otros delitos económicos, se admite la dificultad para su
rastreo y control en los Estados–Nación, los cuales poseen limitadas capacidades de super-
visión en el ámbito internacional.
13 G. I. Gerth, “El delito de lavado ante las nuevas tecnologías”, Revista de Derecho Tributario, n.° 21 (2019), cita:
IJ-DCCXLVII-941.
14 Grupo de Acción Financiera Internacional, Monedas virtuales– definiciones claves y riesgos potenciales de la
Financiación del Terrorismo, 2014: 9.
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ponentes de la actividad económica que se consideran importantes y relevantes para su
funcionamiento.
Conforme refiere Bottke16, cuando hablamos de economía podemos referirnos tanto a
“la teoría que describe y analiza el sistema de actuación económica”; como al “sistema
económico de una sociedad”, el cual a su vez dependerá de la organización material y la
constitución de dicha sociedad. Como refiere el autor, todo sistema económico cuenta con
recursos limitados y es el fin de toda gestión económica lograr la explotación más óptima de
dichos recursos. En virtud de cómo gestionan estos recursos las sociedades, se reconocen
dos grandes grupos de sistemas económicos: intervencionistas o planificados y no inter-
vencionistas o libres. De este modo, dependerá de la estructura económica de cada Estado
que ciertas conductas sean consideradas punibles o totalmente neutrales; por lo que es
inevitable que el contenido del derecho penal económico (y por ende de la concepción de
orden económico) varíe según si predomina uno u otro sistema.
16 W. Botke, “Mercado, criminalidad organizada y blanqueo de dinero en Alemania” (trad. por Arroyo Alfonso
S., y Aguado Correa T.), Revista penal, n.° 2 (1998, Universidad de Huelva, http://rabida.uhu.es/dspace/hand-
le/10272/13223
17 Werget, cit. por R. Cervini, “Derecho penal económico. Perspectiva integrada”, Revista de Derecho, (2008),
Universidad Católica del Uruguay: 8.
18 S. Bacigalupo y M. Bajo, Derecho penal económico, (Madrid: Ed. Centro de Estudios Ramón Areces, 2001),
59-60.
19 K. Tiedemann, “El concepto de derecho económico, de derecho penal económico y de delito económico”, Revis-
ta chilena de derecho, vol. 10 (1983), Santiago de Chile, https://www.jstor.org/stable/41608096?read-now=1&refre-
qid=excelsior%3Ac0c9d62a21b6696b171e362b322a8555&seq=1#page_scan_tab_contents
20 H. Vidal Albarracín, Delitos Aduaneros, 2da. ed. actualizada, (Corrientes: Mario A. Viera Editor, 2006), 29.
Bajo Fernández también coincide con esta postura al afirmar que la posición restrictiva
reduce excesivamente el ámbito del derecho penal económico, y que el orden económico es
“el interés del Estado en la conservación de su capacidad productora para el cumplimiento
de su tarea y en la conservación del orden legal de la economía tanto en su conjunto como
en sus ordenaciones parciales”24. A su vez, sosteniendo que este bien jurídico es colectivo
porque indirectamente afecta al hombre, Bajo Fernández agrega que en relación al indivi-
duo, el orden económico debe protegerse porque afecta el “interés de cada persona en par-
ticipar en los bienes de consumo y en el desarrollo de una actividad adecuada a su voluntad
profesional de actuación y lucro”25.
La producción como unidad del orden económico, según Godelier quien coincide con
esta postura amplia, consiste en “el conjunto de operaciones destinadas a proporcionar los
modos de existencia”26. La distribución, por otro lado, conforme al autor “está determinada
por las formas de apropiación y el uso de las condiciones de producción y su resultado, el
producto social. La apropiación de los objetos está sometida a las reglas que definen esos
derechos en cada sociedad”. Y finalmente, el consumo “abarca no solo el producto final,
21 E. Righi, Los delitos económicos, (Buenos Aires: Ed. Ad Hoc, 2000), 100.
22 Cervini, “Derecho penal…”, 9.
23 Botke, “Mercado…”: 637.
24 M. Bajo Fernández, El derecho penal económico. Un estudio de derecho positivo español, (Madrid: Instituto
Nacional de Estudios Jurídicos – Anuario de Derecho Penal y Ciencias Penales, 1973), 99-139.
25 Bajo Fernández, El derecho…
26 M. Godelier, Racionalidad e irracionalidad de la economía (trad. de Nicole Blanc), (México: Siglo Veintiuno
Editores, 1966), 259.
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sino también los factores de producción, como son los recursos, las máquinas, las materias
primas, entre otros”27.
Dentro del orden económico, conforme afirman Baigún31 y Guzmán32, se ubica el orden
financiero como categoría o subsistema de este: el cual refiere a un conjunto de bienes y
servicios que se intercambian en un ámbito específico e intervenido por el Estado, que abar-
ca el mercado financiero bancario y el mercado de valores. Refiere Ponce que el orden eco-
nómico comprende al financiero, ya que “Se trata… de una relación de ‘género-especie’, en
tanto el sistema económico se alimenta de diversas variables, de las que el orden financiero
no es sino una unidad”33. Al respecto, Grimm34, siguiendo a Baigún, establece que si bien el
eje del orden financiero es el sistema crediticio; no puede considerarse al orden financiero
como un bien jurídico en sí mismo, porque constituye un subsistema o una categoría que
integra el orden económico. Así, al afectarse el orden financiero, habrá una lesión al orden
económico en una de sus partículas.
Si se analizan estas teorías en virtud de los delitos previstos en el Título XIII del Códi-
go Penal argentino, que criminaliza conductas lesivas del Orden Económico y Financiero,
fácilmente se puede observar que una concepción restringida excluye al lavado de activos,
ya que este no necesariamente se comete en un ambiente intervenido por el Estado (como
27 Godelier, Racionalidad….
28 D. Baigún, “El bien jurídico orden económico”, En Estudios sobre justicia penal. Homenaje al profesor Julio B. J.
Maier, (Buenos Aires: Editores del Puerto, 2005), 14-23.
29 Baigún, “El bien…”, 23.
30 Baigún, “El bien…”, 14-18.
31 Baigún, “El bien…”, 23.
32 N. Guzmán, Delitos en el mercado financiero, (Buenos Aires: Ed. Hammurabi, 2014), 49.
33 Ponce, El delito…, 97.
34 F. Grimm, “El bien jurídico en los delitos contra el orden económico y financiero”, Microjuris, 31 de mayo de 2016,
cita online: MJ-DOC-9896-AR | MJD9896.
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y perseguir el lavado de activos de forma preponderante, utilizando herramientas de recu-
pero de bienes mediante organismos especializados y avocados solo a ello.
38 Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica, Informe de Tipologías Regionales de lavado de Activos 2019-
2020, 4 de febrero de 2022, https://gafilat.org/index.php/es/biblioteca-virtual/gafilat/documentos-de-interes-17/tipo-
logias-17/4232-informe-de-tipologias-regionales-de-la-2019-2020-gafilat/file
39 TOF Bahía Blanca, 04/11/2021, “Rodríguez Córdova, Max y otros s/ Infracción Ley 23.737”.
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dinero que realizaban y asentaban allí los mismos narcotraficantes. De este modo, se logró
evidenciar que E. G. no solo conocía el origen ilícito de los fondos, ya que él mismo refirió
que “conocía que su actividad comercial estaba expuesta a riesgos de lavado de dinero”,
sino que también adaptó su conducta para que los demás imputados puedan realizar sus
objetivos, actuando así con el dolo directo que requiere la figura, es decir “con conocimiento
óptimo de que los valores envueltos eran producto de ilícitos antecedentes”.
A su vez, cabe destacar que al momento de fundar la condena, el Tribunal diferenció el
“ciberlavado instrumental” del “ciberlavado en línea o ciberlavado online”. Explicó que el pri-
mero ocurre cuando al menos una de las tres fases del blanqueo –colocación, estratificación
e integración– se realiza de forma digital, como es el caso de E. G. en que la colocación se
realizó digitalmente; y el segundo sucede cuando todas las fases del proceso de blanqueo
de dinero tienen lugar digitalmente40. Esto es así, dado que la colocación sucedió cuando
el líder de la banda criminal, compró con dinero ilícito proveniente de sus actividades vin-
culadas al narcotráfico, en este caso bitcoins, disimulando la fuente ilegal de los fondos al
desvincularlos de la actividad que los originó, y con la ayuda de E. G., convirtieron esos
bitcoins en dinero fiduciario, introduciendo en el sistema económico argentino dinero en
efectivo. Así, atento a que la consumación del delito se produce cuando los bienes son intro-
ducidos en el tráfico financiero legal, con la probabilidad de que adquieran apariencia lícita,
sin ser necesario que efectivamente aparenten la licitud; se puede concluir que cuando E.
G. subrogó los bitcoins en dólares y luego los entregó a los demás imputados en efectivo,
los introdujo en el circuito económico legal, consumando allí la figura penal. Consecuente-
mente, E. G. actuó en calidad de autor, conservando el dominio del hecho, poseyendo los
conocimientos y los medios para realizar el lavado de dinero.
Así, hallándose probado el delito de lavado, el Tribunal condenó a E. G. a una pena de
cinco años de prisión y a pagar una multa equivalente a 8 veces el valor de las operaciones
que realizó, ponderando como fundamentos punitivos la extensión del daño que se produce
en la sociedad argentina al prestarle una plataforma económica a una organización narco-
criminal para asentar en Argentina sus operaciones.
40 G. J. Sicignano, “Money Laundering using Cryptocurrency: The Case of Bitcoin!”, Athens Journal of Law, Vol. 7,
n.° 2, (2021), https://www.athensjournals.gr/law/2021-7-2-7-Sicignano.pdf
41 TOF N.° 2, 03/09/2019, “Rodrigo, Eduardo Daniel y otros s/asociación ilícita, inf. art. 310 -incorporado por ley
26.733, defraudación por retención indebida y defraudación por desbaratamiento”, Expte. FCB 5650/2014/TO1.
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S.A., los que ascendieron a la suma de $716.043.055,58 ($502.552.800,23 en Jotemi y
$213.490.255,35 en Halabo).
A su vez, en dichas cuentas también se depositaba, con la complicidad de D. O. R.
(Presidente de Centro Motor S.A. y socio de CBI-Cordubensis), dinero de la compra de ve-
hículos a Centro Motor S.A., el cual era depositado directamente por los compradores. Así,
a dicha empresa se retornaba un monto menor al depositado, que se correspondía con el
precio “en blanco” del vehículo vendido. La diferencia de venta del automóvil no integraba la
base imponible del impuesto del valor agregado ni de ganancias, operación que se asentaba
en el Sistema 2 de la empresa Cordubensis donde se registraban las operaciones que no
llevaban impuestos, es decir lo que no se consolidaba en el sistema impositivo.
En relación al delito de lavado de activos, está directamente relacionado con la utiliza-
ción de las cuentas de las empresas del Banco Nación a nombre de las sociedades Halabo
y Jotemi. El alquiler de las cajas de seguridad y oficinas para reuniones eran las actividades
regulares o lícitas de CBI, las cuales se usaban para luego simular los ingresos obtenidos de
los delitos de mención. El dinero obtenido de la actividad lícita de la empresa era depositado,
junto con el dinero y cheques provenientes de la intermediación financiera no autorizada, en
dichas cuentas; a nombre de las referidas sociedades exentas de impuesto. De ese modo,
se evitaba la configuración de la base imponible de los impuestos del cheque, de los débitos
y créditos; y generaban capital ilícito (por no haber sido tributado) que también era mezclado
con el capital de mención en las mismas cuentas. Así, la mezcla de capital lícito con ilícito
permitió darle una apariencia de origen legal al capital mal habido mediante los delitos de
mención. Dicho dinero era extraído de las cuentas del Banco Nación a nombre de Halabo
S.A. y Jotemi S.A., y luego ingresado en efectivo a CBI-Cordubensis S.A. con apariencia
de licitud para incorporar el dinero a las actividades financieras habituales de la empresa.
42 TOF Tucumán, 16/03/2018, “ALE, Rubén Eduardo y otros s/ infracción art. 303 y asociación ilícita”, Expte.
32191/2013.
43 R. Durrieu Figueroa, La ganancia económica del delito, (Buenos Aires: Marcial Pons, 2017), 58.
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Las actividades lícitas de A. A. A., utilizadas para introducir dinero ilícito, fueron las casas
de juego y explotación productiva y los servicios de agricultura –caña de azúcar–; mientras
que R. E. A. utilizó el servicio de remisería y de transporte; no obstante cabe tener presente
que el proceso de lavado de dinero presenta siempre cierta complejidad y los patrones de
su realización cambian constantemente.
De este modo, los jefes de la organización criminal han mezclado deliberadamente los
fondos ilegales ocultos con activos provenientes de actividades legales, es decir, se han
usado y reinventado los fondos ilícitos como si hubieran sido adquiridos legítimamente. Se
ha tratado de un proceso domestico de lavado de dinero, atento a que todo el proceso se ha
llevado a cabo dentro de la misma jurisdicción. Los activos mal habidos salieron de la econo-
mía subterránea o informal y se incorporaron e integraron en el mercado formal y regulado.
A su vez, la intervención de los ingresos procedentes del crimen se realizó además con
el incentivo de generar beneficios e ingresos económicos legales y rentables, asimilando su
conducta a la de cualquier hombre de negocios honesto, confundiéndolos con el producto
de actividad lícita, valiéndose asimismo de testaferros.
Además la Corte Suprema de Justicia de la Nación tiene dicho, textualmente, que “los
jueces tienen el deber de resguardar dentro del marco constitucional estricto la razón de
justicia, que exige que el delito comprobado no rinda beneficios” (Fallos 283:66; 254:320;
320:277, 5/3/1997; 320:1038, 19/5/1997; 320:1472, 15/7/1997; 320:1717, 12/8/1997 y
325:3118, 26/11/2002)44. Y ello no es incompatible sino coherente con el hecho de que el
lavado de dinero es un proceso separado y distinto de la comisión del delito subyacente,
impulsado incluso por incentivos diferentes y que daña valores jurídicos distintos a los de-
litos previos45. En cambio, los delitos previos, subyacentes o predicados se refieren a los
crímenes consumados de los que se ha generado la ganancia económica y que tornan ne-
cesario el proceso de lavado. En este juicio, el comercio de estupefacientes, la explotación
económica de la prostitución, la extorsión y la usura.
Por medio de este proceso transformador e independiente del delito previo, el criminal
puede construir poder económico en la legalidad y con una cuota importante de anonimato y
sigilo46. Esto es así porque la inversión de los activos de origen delictivo en la economía legal
crea un velo de limpieza en torno a la ganancia generada, y este velo no solo evita que los fon-
dos asociados con las actividades delictivas sean rastreados y decomisados, sino que también
protege a esa ganancia de posibles sanciones penales, civiles, administrativas o de otro tipo47.
Una de las mecánicas más utilizadas en este caso fue la del “reciclaje”, proceso a lo largo
del cual la masa patrimonial se distancia paulatinamente de su origen delictivo. Por tal motivo,
las operaciones no suelen resolverse en un hecho único, sino que, contrariamente, involucra
una cadena de conductas y una multiplicidad de ejecutantes enlazados entre sí. Así, en el caso
particular de R. E. A. y M. J. R., se puede advertir que los mencionados realizaron captación
de mujeres para su posterior explotación sexual utilizando la agencia de remises. Conducta
con alto margen de ganancias que permitió a los imputados/as disponer de un flujo de dinero
constante durante varios años que explica en cierto modo el injustificado incremento de su
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virtual48. Un caso excepcional es el de El Salvador, debido a que a partir del 7 septiembre
del año 2021 declaró el Bitcoin como moneda de curso legal; consecuentemente sus
ciudadanos estarán obligados a utilizarlo como moneda de intercambio, siendo el primer
país en el mundo en legalizar esta criptodivisa49.
Por otro lado, más de doce países (entre los que se pueden mencionar a Rusia, Ve-
nezuela, Irán, Suecia, Suiza, Islas Marshall, Israel, Dubái, China, etc.) están trabajando en
lograr la máxima visibilidad y transparencia posible de estos cripto-activos. Un ejemplo con-
creto es la criptomoneda de Venezuela llamada “Petro”, basada en la reserva de petróleo
y/o oro del Banco Central Venezolano. Esta criptomoneda se utiliza para servicios públicos
y para calcular los aranceles de empleados, no se puede comprar en el banco ni se puede
intercambiar en el sector privado, cuando los jubilados cobran su aguinaldo en “Petro”, de-
berán descontar el valor de la gasolina subsidiada de esta cuenta. Además de los citados
en el apartado anterior, hay otros países como Kuwait que permiten la circulación de los
cripto activos (Bitcoin, Ether y Dogecoin) sin aceptarlas como monedas de curso legal. En tal
situación, y por falta de legalización y transparencia, se concluye que este tipo de decisiones
estatales alientan el lavado de activos en todas sus formas50.
La criptomoneda también ha sido definida como un medio digital de intercambio (P2P),
utilizando la criptografía para asegurar transacciones, y verificar la transferencia de activos
usando tecnologías de registro distribuido. Se produce un cambio de paradigma, donde el
valor de la criptomoneda está basado en la confianza y no en su convertibilidad, se muta de
lo corporal a lo digital o inmaterial.
En otro orden, se encuentran los Bitcoin, los cuales son una clase de moneda virtual,
basada en cálculos matemáticos y algoritmos. Operan de manera abierta, ya que poseen
un valor equivalente en moneda real y se pueden intercambiar en diferentes lugares por
moneda de curso real. Esta clase de moneda no cuenta con un autoridad central de admi-
nistración y ningún monitoreo o supervisión central, es decir no dependen de ningún banco
central, de ningún país (descentralización). Sus características principales la definen como
convertible o abierta, descentralizada, basada en la matemática y que, además, está prote-
gida por criptografía. La seguridad, integridad y el balance de los libros de las criptomonedas
está garantizada por una red de partes mutuamente desconocidas quienes protegen toda
esta red a cambio de honorarios.51
Es importante señalar, que el uso de los Bitcoin como medio de pago, al ser una moneda
virtual, cuenta con la protección de la privacidad de aquel que opera con ella. Además, pro-
mueve la libertad económica, basada en el anonimato y una seguridad de alta tecnología a
través de Blockchain, que es una base de datos compartida que funciona como un libro para
el registro de operaciones de compra–venta o cualquier otra transacción. En este sentido se
52 C. Borghello, Criptomonedas. Usos y Abusos, (Córdoba: Ed. Centro Núñez del Poder Judicial de Córdoba,
2021).
53 S. Mora y P. Palazzi, Publicación del Primer Encuentro de Criptomedas, (Córdoba: Ed. Centro Núñez Poder
Judicial de Córdoba, 2021).
54 J. Delgado, Criptomonedas. Aspectos jurídicos, 2da Parte, (Córdoba: Ed. Centro Núñez Poder Judicial de Cór-
doba, 2021).
55 Borghello, Criptomonedas…
56 G. A. Vadell, Fiscalidad de las criptomonedas y de la economía digital, 1ra. ed., (Ciudad Autónoma de Buenos
Aires: EDICON-Fondo Editorial Consejo, 2020).
57 M. Julián, “Bitcoin, la moneda del futuro”, abogados.com.ar, 24 de noviembre de 2017, https://abogados.com.ar/
bitcoin-la-moneda-delfuturo/20700#:~:text=Bitcoin%20o%20criptomoneda%20es%20una,para%20cancelar%20
bienes%20y%20servicios
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raciones se realizan a través de Internet (un cien por ciento digital). Razón por la cual, se la
identifica como el “cash digital”, dado que en su filosofía existen dos características similares
a las del efectivo tradicional: el anonimato en donde las partes pueden hacer la transacción
sin revelar su identidad y la descentralización, el pago se realiza de manera directa entre las
partes sin que intervenga una entidad bancaria u otro agente.58
Por último, nos encontramos con el término acuñado como “Blockchain”, es una expresión de
cadena de bloques, que hace referencia a una tecnología digital que garantiza la veracidad de las
operaciones por internet, es una alternativa al anglicismo blockchain. Así, en los medios de comu-
nicación pueden leerse frases como “El blockchain se hizo conocido en el 2008 con la invención
de la moneda digital bitcoin”. Una de sus ventajas que puede ofrecer la implementación de la
blockchain es el manejo de la identidad digital de una forma segura y transparente.59
Además, se trata de un registro compartido por millones de ordenadores conectados
donde se inscriben y archivan las transacciones de dos partes de manera verificable, per-
manente y anónima sin necesidad de intermediarios. En español se emplea con este sentido
la expresión cadena de bloques, la cual elimina la ambigüedad que se observa respecto al
género al emplear la voz inglesa: el/la blockchain. La cadena de bloques se hizo conocida
en el 2008 con la invención de la moneda digital bitcoin, una de las muchas ventajas que
puede ofrecer la implementación de la cadena de bloques es el manejo de la identidad digi-
tal de una forma segura y transparente y estos son algunos de los cambios que la tecnología
de cadena de bloques puede aportar.60
En líneas generales, sus principal característica es que posee una base de datos públicos
y descentralizados, se va formando con bloques que se generan cada 10 minutos y cada blo-
que se encadena con el anterior y el posterior, pero esto ha cambiado drásticamente porque
hoy en día el proceso está mucho más lento debido a alta demanda de creación de Bitcoin y
sus respectivas transacciones. El sistema selecciona a un nodo (minero) por bloque, por ello el
nodo seleccionado recibe bitcoins y tarifa transaccional. Permite adjuntar “hashes” (algoritmo
matemático) de cualquier documento digital, lo que garantiza la inmutabilidad de dicho docu-
mento por lo cual genera fecha cierta, y ha sido una alternativa para el uso de escribanos, o
de registros tradicionales, además puede utilizarse por las empresas para resguardarse del
fraude interno, porque una vez que se incorporó un registro, no puede quitarse61.
También ha sido descripto como un registro único, consensuado y distribuido en varios
nodos de una red. En el caso de las criptomonedas, podemos pensarlo como el libro con-
table donde se registra cada una de las transacciones. La cadena de bloques puede ser
compartida por una gran cantidad de usuarios en forma peer-to-peer. Permite almacenar
información de forma inmutable y ordenada.62
Así descrito, se puede decir que el Blockchain es un gigantesco libro de contabilidad dis-
tribuido (DLT) en el que los registros (bloques) están enlazados para proteger la seguridad y
la privacidad de las transacciones. Se trata de una base de datos distribuida y segura gracias
58 Vadell, Fiscalidad…
59 BuenAcademy, “La historia detrás de la primera transacción de Bitcoin”, Buenbit.com, 12 de enero de 2021,
https://blog.buenbit.com/la-historia-detras-de-la-primera-transaccion-de-bitcoin/
60 Fundéu RAE, “Cadena de bloques, mejor que blockchain”, fundeu.es, 22 de febrero de 2017, https://www.
fundeu.es/recomendacion/cadena-de-bloques-mejor-que-blockchain/
61 Mora y Palazzi, Criptomonedas…
62 Delgado, Publicación del…
5. Conclusiones
El lavado de activos ha recibido distintas denominaciones tales como “lavado”, “blan-
queo” “reciclaje”, los conceptos sobre lavado de activos son incontables, pero todos, al decir
de Basilico tienen en común el fin de ocultar el origen ilícito de los recursos y su posterior
vinculación a la vida económica63.
A la complejidad que entraña el delito de lavado en sus modalidades clásicas, se le
agrega la problemática del uso de entornos digitales.
Considerando que la internacionalización de las operaciones es un elemento clave del
delito de lavado de activos y de otros delitos económicos, se admite la dificultad para su
rastreo y control en los Estados-Nación que poseen limitadas capacidades de supervisión
en el ámbito internacional.
El lavado de activos es un delito que afecta las economías nacionales y su desarrollo
sustentable porque genera grandes flujos de dinero ilícito que no responden a las leyes del
mercado y desestabilizan la economía.
El GAFILAT, en su último Informe de Tipologías Regionales de lavado de Activos 2019-
202064, estableció que las tipologías de blanqueo más observadas en los 56 casos analizados en
el período 2019-2020 en América Latina “consistieron en (i) la creación y utilización de personas
y estructuras jurídicas, (ii) el uso de testaferros, (iii) el fraccionamiento de dinero o pitufeo, (iv) la
subfacturación de bienes y mercancías y (v) el uso de sistema informal de cambio de divisas”.
El Grupo de Acción Financiera Internacional considera que las “monedas virtuales” poseen
un alto riesgo de ser potencialmente utilizadas para la comisión del delito de lavado de dinero.
Las criptomonedas, criptodivisa o criptoactivos son un medio digital de intercambio que uti-
liza una encriptación potente que asegure las transacciones, controle la creación de unidades
adicionales y verifique la transferencia de activos usando tecnologías de registro distribuido.
La cripto moneda también ha sido definida como un medio digital de intercambio (P2P),
utilizando la criptografía para asegurar transacciones, y verificar la transferencia de activos
usando tecnologías de registro distribuido. Se produce un cambio de paradigma, donde el
valor de la criptomoneda está basado en la confianza y no en su convertibilidad, se muta de
lo corporal a lo digital o inmaterial.
Los Bitcoin, son una clase de moneda virtual, basada en cálculos matemáticos y algo-
ritmos. Operan de manera abierta, ya que poseen un valor equivalente en moneda real y se
puede intercambiar en diferentes lugares por moneda de curso real.
El uso de los Bitcoin como medio de pago, brinda protección y privacidad a aquel que
opera con ella promoviendo la libertad económica, basada en el anonimato y la seguridad a
través de la alta tecnología que brinda el Blockchain.
B 3598 Actualidad Jurídica - Penal y Proc. Penal / número 305 / mayo 2023
Argentina no tiene una regulación unificada para criptomonedas, las principales regu-
laciones han sido emitidas por la Unidad de Información Financiera, el Banco Central de la
República Argentina y la Administración Federal de Ingresos Públicos, y cada una de estas
entidades utiliza distintos conceptos para este tipo de activos.
En relación a la jurisprudencia analizada, en la causa conocida como “Bobinas Blancas”,
se condenó a 7 personas, con penas de prisión que van de 5 a 15 años por almacenamiento
de estupefacientes y lavado de activos; siendo el único imputado por blanqueo de capitales
un intermediario y comerciante de operaciones en criptomonedas, el diferencial en relación
a las demás sentencias analizadas, es que el Tribunal incorpora y utiliza el término “ciber-
lavado” y diferencia el “ciberlavado instrumental” del “ciberlavado en línea o ciberlavado
online”, según que una o las tres fases del blanqueo –colocación, estratificación e integra-
ción– se realice de forma digital. La incorporación de este término llevaría a la necesidad de
una revisión de la fórmula legal que tipifica el lavado de activos en la ley argentina.
Al decir de Gerth65 estamos en presencia de la cuarta revolución industrial caracteriza-
da por el fenómeno de accesibilidad y masividad de las nuevas tecnologías en la población
mundial, el manejo de las nuevas tecnologías se potencia si su uso es realizado por personas
con conocimiento en sistemas informáticos o expertos en la materia informática, lo cual ha
generado una marcada desventaja a las autoridades en la lucha contra el lavado de dinero.
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Jurisprudencia
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-incorporado por ley 26.733, defraudación por retención indebida y defraudación por
desbaratamiento”, Expte. FCB 5650/2014/TO1.
TOF Bahía Blanca, 04/11/2021, “Rodríguez Córdova, Max y otros s/ Infracción Ley 23.737”.
JURISPRUDENCIA
El caso
Una persona condenada a doce años de prisión interpuso recurso de casación,
el que fue denegado por extemporáneo, en el entendimiento de que el conde-
* Fallo reseñado por Catriel Josué Nieve Bensabath y Aldana Melani Roldan Demarchi.