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CATEDRATICO:
S2 PNP. Mamani Ccopa Jorgiño Eder
CURSO:
DD. HH Aplicados en la función policial.
LIMA – PERÙ
2023
“PROTECTORAS DE LA DEMOCRACIA”
DEDICATORIA
Esperamos que este trabajo sea de su agrado ya que fue realizado con
él.
MARCO TEORICO
se mueve. Arolla al manifestante, le pasa por encima no una sino dos veces,
avanzando hacia adelante y hacia atrás. El joven manifestante se llamaba
Carlo Giuliani y tenía 20 años. El policía, Mario Placanica tenía 21 años.
Tras verse el acto delictivo de este efectivo, por una parte la población
apoyaba al policía ya que este estaba cumpliendo sus funciones y evitando
que las manifestaciones empeore, pero por otro lado la población se ponía
en contra de todos los efectivos policiales tras hacer un abuso de autoridad
y que no están permitiendo que este haga respetar sus derechos ya que se
vivía mucha pobreza en el mundo y cada vez era más caótico.
El Papa Juan Pablo II, que frecuentemente se había dirigido a los líderes
del G8 para que hicieran más por la pobreza en el mundo, deploraba la
violencia en Génova, diciendo que sentía "tristeza y dolor" por la "hostilidad"
que había explotado en la ciudad .
La batalla continuó en torno a éste hasta que los servicios médicos del Foro
Social de Génova acudieron a auxiliarle. Una enfermera alemana intentó un
masaje cardíaco, pidiendo oxígeno, pero no se encontraba. Llamó un
médico, pero en la ambulancia cercana no había. Finalmente Carlo Giuliani
falleció, y la policía formó un cordón en torno a su cuerpo. Los manifestantes
increpaban a la policía: "¡Asesinos! ¡Reíd, asesinos!". Poco tiempo después,
una furgoneta del ayuntamiento de Génova llegó a la plaza a recoger el
cuerpo.
Carga de la policía en Corso Torino el 20 de julio de 2001
Los cargos en contra del carabiniero que disparó, Mario Placanica, fueron
retirados cuando la juez que presidía el caso, Elena Daloiso, llegó a la
conclusión de que la bala que golpeó a Giuliani no iba directamente
encaminada a él y había "rebotado en yeso". La juez dictaminó que Placanica
había actuado en legítima defensa, y el caso no llegó a juicio. La resolución
de la juez Elena Daloiso, que ya había sido objeto de fuertes críticas, fue muy
discutida por la prensa, así como el no haber procesado al conductor del
Land Rover por haber atropellado a Giuliani sobre la base de que el mismo
ya estaba muerto. Los médicos que atendieron a Giuliani después de que
fuera atropellado declararon que su corazón seguía latiendo, lo cual fue
confirmado más tarde por el profesor Marco Salvi durante el juicio que se
celebró en Génova contra algunos de los manifestantes, presuntamente
involucrados en los enfrentamientos el mismo día que Giuliani fue asesinado.
El profesor Marco Salvi, médico forense, había actuado previamente como
consultor para Silvio Franz, el fiscal que llevó el caso contra Mario Placanica,
y declaró en el posterior juicio de Génova que Giuliani había sido víctima de
un "impacto directo", contradiciendo así el "cambio de rumbo de la bala" en
que se basó la decisión de no juzgar a Placanica.
En abril de 2005, Placanica fue licenciado de los carabinieri, por "no ser apto
para el servicio" debido a una enfermedad derivada del servicio. El abogado
de Placanica comentó que eran "motivos psíquicos".
V. RECONOCIMIENTOS
En contraste con las primeras declaraciones del por entonces primer ministro
británico Tony Blair, que rechazaba condenar a las autoridades italianas por
el modo de manejar la situación en Génova, el ministro inglés para asuntos
europeos, Peter Hain, declaró a Sky News que eran indefendibles las
acciones de la policía, disparando y matando a alguien. Berlusconi afirmaba
que "tenemos que distinguir entre los profesionales de la guerrilla y los
manifestantes pacíficos", que expresan su rechazo a un sistema económico-
político determinado, al tiempo que Vittorio Agnoletto, portavoz del Foro
Social de Génova, denunciaba la represión usada contra los pacifistas,
mientras unos miles de anarquistas mantenían en vilo la ciudad durante tres
días.
El Papa Juan Pablo II, que frecuentemente se había dirigido a los líderes del
G8 para que hicieran más por la pobreza en el mundo, deploraba la violencia
en Génova, diciendo que sentía "tristeza y dolor" por la "hostilidad" que había
explotado en la ciudad.
Seis días después de la muerte de Carlo Giuliani, la BBC destacaba la dureza
habitual de los carabinieri en sus intervenciones, y que muchos de los
presentes en el incidente (entre ellos el propio Placanica) eran jóvenes
realizando su servicio militar, sin experiencia en este tipo de situaciones.
También informaba que en la prensa italiana se hablaba de que "se había
dado permiso desde "las alturas" a la policía para un ataque de represalia
contra los manifestantes" y que primeros informes apuntaban que se habría
azuzado a los soldados con cuentos de ataques terroristas y posibles
ataques con sangre contaminada con sida, entre otras historias.
Entre los dibujantes, hay uno que es particularmente sensible hacia todo lo
que aconteció en Génova, Carlo Giuliani y el problema de la tortura y los
derechos civiles en Italia. El artista es Zerocalcare. Anunció el evento en
Facebook y el gigante de las redes sociales cerró todas sus
cuentas argumentando que su entrada hubiera causado un aluvión de
informes sobre "indecencia".
Grafiti deCarlo Giuliani en Piazza Vetra, Milén. (Imagen: Massimiliano
Calamelli)
Tras 15 años, la herida que se abrió en Génova todavía está fresca y parece
imposible de curar. Nadie quiere asumir la responsabilidad de lo que paso, ni
de la muerte de Carlo Giuliani.
COMENTARIO DEL CARABINERO